Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 6

Capitulo 1: La Fase Rebelde De Una Hija Es Lo Suficientemente Aterradora Como Para Incluso Aterrorizar A Un Archidemonio

Parte 1

“Ropa… ¿para una cita?”

Noche. Zagan se encontró sin palabras al ser informado de algo por su mayordomo Raphael. Habían pasado tres días desde que invitó a Nephy a una cita, pero aún no se habían ido.

Hubo un gran aumento en el número de residentes en su castillo gracias a las secuelas del ataque de Bifrons contra Kianoides, que los dejó a todos abrumados en el trabajo. La propia Nephy estaba ocupada corriendo, lidiando con todas las tareas del hogar en el castillo.

Bifrons todavía logra meterse en mi camino incluso después de su derrota. Los Archidemonios son realmente otra cosa… No era como si todo fuera culpa de Bifrons, pero ahí fue donde Zagan decidió señalar su resentimiento. Y con todo eso, se decidió que la fecha finalmente ocurriría una semana más tarde, pero… Raphael había mencionado de repente el tema de la ropa como si hubiera recordado algo.

Como siempre, Zagan tenía un semblante diabólico que podía hacer llorar a un niño a la vista. Su cabello negro, que previamente había ignorado por completo, estaba al menos peinado y atado hacia atrás, pero en realidad no cambió mucho, y llevaba una túnica negra completamente lisa debajo de su manto rojo. Zagan bajó la mirada hacia su propia ropa en estado de shock, luego se volvió hacia su mayordomo.

“¿No puedo usar esto?”

“… Mi señor. Piénsalo. Entre Lady Nephy yendo hacia su cita vistiendo su habitual uniforme de mucama, y Lady Nephy apareciendo después de poner todo su esfuerzo en su apariencia… ¿qué te haría más feliz?”

“¿No es obvio que ambos me harían feliz?”, Respondió Zagan con una expresión seria en su rostro. Esa fue su reacción inmediata. Zagan no tenía intenciones de hacer que Nephy se pusiera algo embarazoso, y ella ya se veía impresionante con su uniforme de mucama.

Naturalmente, el vestido que llevaba puesto cuando la conoció también era bastante encantador, pero eso realmente no importaba. Era imposible para Zagan asignar una clasificación a su aspecto.

“Eso no es lo que quiero decir… Entonces, ¿tal vez estás diciendo que no te importa lo que viste Lady Nephy?”, Preguntó Raphael mientras se ponía la mano en la frente de manera preocupada.

“No, eso es un asunto completamente diferente. Bueno, ciertamente deseo que ella use ropa nueva en nuestra cita, pero… Ya veo. Entonces eso es lo que quieres decir”.

Su mayordomo ciertamente tenía un punto. Zagan definitivamente quería ver a Nephy preocuparse por la ropa que usaría por su bien… Además, realmente quería verla vestida también. En ese caso, Nephy seguramente también estaría feliz de ver a Zagan vistiendo ropas adecuadamente seleccionadas.

Pero… ¿no son estas las únicas prendas que poseo? La razón por la que los brujos usaban túnicas y mantos tan pasados de moda no era por sus caprichos o por crear algún tipo de atmósfera. Eran fortalezas implantadas con todas las formas de círculos mágicos para defensa, ofensiva, refuerzo físico y regeneración.

No era algo que pudiera plantarse en las camisas endebles o los pantalones elegantes que usaban los nobles y los plebeyos. Sin embargo, esa no era una razón suficiente para que Zagan fuera a su cita vestido como un vago. Todavía tenía una semana, así que aún tenía tiempo para hacer algo para remediar la situación.

“Dime, Rafael. ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué tipo de ropa sería apropiada?”

“Tampoco estoy ajeno a esa área. Sin embargo, es posible que desee comenzar arreglando su higiene”.

“¿Mi higiene?”

Ahora que lo mencionó, Zagan se dio cuenta de que usaba la misma ropa todos los días. Si se ensuciaban o empezaban a oler, él podría lidiar con eso usando brujería. Y debido a que podía descomponer el sudor y la suciedad en las grietas más pequeñas hasta la última bacteria, no era como si estuviera sucio de ninguna manera. Sin embargo, si era o no higiénico era un tema diferente.

“Además, un caballero seguramente al menos usaría una corbata”, agregó Raphael.

“¿Una corbata? Ni siquiera tengo una de esas “, gimió Zagan. Lo único que poseía que estaba cerca era una soga usada para colgar personas.

Seguramente, cuando llegara el momento en que Nephy y los demás pudieran vivir libremente bajo la luz del sol, Zagan tendría que usar ropa normal y vivir una vida normal. Y así, su obstáculo actual fue adquirir ese primer conjunto de ropa “normal”. Aparentemente, una cita era algo que hacía una pareja normal, después de todo.

“Entonces… supongo que tengo que salir y comprar algo de ropa…” murmuró Zagan en voz baja, aparentemente resignándose a su destino. Sin embargo, estaba seguro de que tendría que hacerlo sin dejar que ninguno de los otros hechiceros de su castillo se enterara. Especialmente Gremory.

“Raphael, entiendes lo que debes hacer, ¿verdad?”, Preguntó Zagan mientras dirigía una mirada aguda hacia Raphael.

“Una pregunta tonta, mi señor. Todo lo que necesito hacer es mantener tus verdaderas intenciones ocultas a todos y sellar los movimientos de esos malditos hechiceros, ¿verdad?”

Por un lado, era el Archidemonio más joven de la historia con un semblante villano. Por el otro, estaba el ex-Arcángel más terrible con una enorme cicatriz en la cara, con un recuento de cadáveres cercano a 500. La escena de los dos teniendo una conversación confidencial fue suficiente para hacer pensar que estaban tramando hechos cobardes. Pero, en verdad, solo estaban discutiendo la pequeña preocupación de “¿qué debo hacer para verme bien?” En cualquier caso, Zagan asintió con satisfacción ante la respuesta de Raphael, que se alineó perfectamente con sus propias intenciones.

“Veo que mi mayordomo es tan impresionante como siempre. Te dejaré el castillo”.

“Entendido.”

Todo lo que quedaba era comprar ropa adecuada para una cita. Dicho esto, ya era un poco tarde para salir, ya que era hora de cenar. Se dio cuenta de que si quería ir a la ciudad, tendría que ser bastante tarde en la noche o durante la mañana siguiente.

No tengo tiempo para esto… Esto puede ser un movimiento peligroso… pero ¿debo contar con Manuela…? Pensando en todas las veces que escogía ropa para los demás, sabía que corría el riesgo de ser usado como un juguete, pero se podía confiar en los ojos de esa sospechosa empleada.

Definitivamente elegiría ropa adecuada para una cita… O, mejor dicho, en realidad no había ninguna otra tienda donde él pudiera pedir tal cosa.

El nombre de Zagan era muy conocido en Kianoides. Si les ordenara elegir la ropa para un Archidemonio a su propia discreción, la mayoría de los empleados se encogerían de hombros sin darle una respuesta adecuada.

Fue una suerte que Raphael se lo hubiera señalado con una semana de sobra. Realmente fue bastante útil. Y justo cuando estaba decidiendo cuál sería el momento óptimo para salir del castillo sin ser notado…

“¡Esto es todo, como un malentendido total, pequeña señorita! ¡Estaba, como, un poco interesado en lo que había dentro! O, como, ¡pensé que tal vez estaba dirigido a mí!”

“¿Qué está pasando…?” Zagan y Raphael fruncen el ceño al escuchar ese grito que provoca dolor de cabeza. Poco después, la puerta se abrió junto con un golpe. La que entró después de eso fue Foll, y ella estaba arrastrando a Selphy por el cuello.

Como siempre, Foll tenía el pelo verde en trenzas que le bajaban por la espalda y tenía cuernos de dragón que sobresalían detrás de las orejas. Sus ojos ambarinos brillaban, y a juzgar por el aliento brusco que salía de su nariz, parecía estar enojada por algo. Esta joven era descendiente de dragones, y también era la hija adoptiva de Zagan. Tenía a Selphy en la mano izquierda y un sobre en la derecha.

En cuanto a Selphy… Bueno, ella era una chica con el pelo azul. Tenía una cara bonita cuando estaba en silencio, pero ahora estaba soltando una cascada de lágrimas mientras rogaba por su vida. Y tal vez porque estaba empapada por sus lágrimas, la mitad inferior de su cuerpo se había transformado en la cola de un pez y se retorcía. Ella era una sirena. Y, como era de esperar, su especialidad era el canto. Sin embargo, incluso su voz de llanto era anormalmente ruidosa.

“¿Puedo entrar?” Foll miró a Zagan y Raphael, se detuvo e hizo esa pregunta. Aparentemente, ella podía decir que estaban hablando de algo serio, y preguntaba si estaba siendo una molestia.

Bueno, no es que fuera algo demasiado importante. Solo estaba pidiendo consejos de citas… Desde el exterior, había una sensación de tensión en el aire que hacía que la reunión pareciera extremadamente seria y peligrosa, pero el propio Zagan no lo sabía.

“Sí. Estamos a punto de terminar. Puedes entrar”.

“Aquí. Una carta para ti”. Foll caminó hasta Zagan con su equipaje a cuestas.

“Oh. Buen trabajo… Por cierto, ¿qué es eso? ”Preguntó Zagan mientras miraba a Selphy.

“¡Es totalmente un malentendido, señor Archidemonio! No estaba tratando de leer tu carta ni nada, ¡lo juro! ¡No soy tan valiente!” Selphy comenzó a atraerlo con una voz retumbante mientras las lágrimas corrían por su rostro.

“Entonces, ¿por qué lo abriste?”, Preguntó Foll con una mirada fulminante.

“… Realmente no entiendo lo que está pasando. ¿Intentó leer mi carta o algo así?

“Sí”, respondió Foll. Parecía que la había pillado con las manos en la masa.

“Bueno, dudo que me envíen algo importante por carta, pero aun así no debes abrir las cartas de otras personas sin permiso. Si se tratara de una carta de un hechicero, podría explotar en el momento en que la abriste”.

“Eso no es así, ¿de acuerdo? El remitente de esa carta es de mi casa, ¿verdad? Así que pensé, tal vez, tal vez me lo enviaron aquí…” Selphy murmuró con una voz quebrada. Se puso pálida y comenzó a temblar violentamente al escuchar la advertencia anterior de Zagan.

Probablemente no estaba mintiendo ni nada. Esta chica era bastante desconsiderada en ocasiones, pero al menos entendió que estaba trabajando en un lugar donde podía morir solo por el capricho de Zagan. Sin embargo, en ese caso, la carta en sí era bastante incomprensible.

“¿Por qué vendría una carta de tu casa? No conozco ninguna otra sirena”.

“Por eso pensé que era, como, para mí…” Selphy respondió en un tono completamente desanimado, lo que hizo que Zagan se encogiera de hombros.

“Entiendo tus circunstancias por ahora. Puedes liberarla, Foll”.

“Bien.”

“¡Whoa!” La cabeza de Selphy se estrelló contra el piso de mármol cuando Foll la dejó ir abruptamente. Después de verla caer por el suelo mientras se agarraba la cabeza, Zagan se volvió hacia Foll.

“Foll, deberías tratar a los animales con un poco más de cuidado. A diferencia de los brujos, son débiles y pueden morir de inmediato “, la reprendió Zagan en un tono comprensivo.

“… no me di cuenta. Tendré más cuidado la próxima vez “, respondió Foll. Zagan rozó suavemente la cabeza de Foll después de que ella se disculpó obedientemente, lo que hizo que Selphy desviara su atención hacia él con disgusto.

“Un animal… Bueno, supongo que es bueno que al menos me reconozcas como una criatura viviente que respira…” murmuró Selphy. En cualquier caso, Foll hizo todo lo posible para entregarle esa carta, por lo que Zagan rápidamente pasó el dedo por el borde del sobre, que fue suficiente para abrirlo como si le pasaran un cuchillo.

Entonces, la carta adentro voló. No era algo tan grandioso como para llamarlo brujería, ya que todo lo que hizo fue usar maná para cortar el papel. Y, cuando la carta se asentó frente a sus ojos, Zagan frunció el ceño.

“¿La Conferencia Continental Interracial de Ancianos?”

Nunca había oído hablar de eso antes. Este continente fue anfitrión de un sinnúmero de razas, incluidos los elfos y todos los therianthropes. Entre ellos, razas como los dragones y los elfos tenían poblaciones bajas. Basado en el contenido de la carta, parecía ser una reunión para todas las carreras para asistir, pero…

“Hm…” Raphael murmuró con interés antes de decir: “Es una conferencia celebrada para los representantes de cada raza. Hay algunos de ellos que están prácticamente al borde de la extinción, por lo que puede ser una conferencia que se supone que los ayude a encontrar una manera de sobrevivir o iniciar un intercambio cultural. Y lo que se decida allí será adoptado por todas las razas dentro del continente”.

“Estás bastante bien informado sobre el asunto, ¿no?”

“Eso se debe a que el representante de los humanos se selecciona de entre la iglesia. Nunca he asistido yo mismo, pero al menos sé el esquema general de la misma. Esta vez, alguien como Chastille probablemente fue seleccionada”.

Los hechiceros eran humanos que vivían en el inframundo. Cuando se trataba de una reunión de razas en la superficie, era obvio que se seleccionaría personal de la iglesia.

“También nos dijeron que fuéramos a la iglesia si los hechiceros nos perseguían. Toman dinero, pero al menos protegen a las otras razas”, dijo Selphy, agregando su propia aportación. Esto fue algo de lo que Zagan solo se enteró cuando recogió a Kuroka y Kuu por capricho el otro día, pero la iglesia tenía un lado similar al de un refugio para refugiados. Por eso la gente aún confiaba en la iglesia a pesar del alto costo de las donaciones. Entendió ese hecho, pero aun así, Zagan dejó escapar una voz asombrado.

“¿Olvidaste que este es el castillo de un hechicero?”

“Uhhh, supongo que sí, ¿eh?” Selphy murmuró esas palabras con voz atónita. ¿Cómo podía ella tener un cerebro tan disperso?

“Pero esta carta significa que quieren que yo, un hechicero, asista también.

¿Se han vuelto seniles? Esto es como una oveja grande y gorda que invita a un lobo hambriento, ¿no es así?” Zagan ladeó la cabeza mientras hacía esa pregunta.

No podrían estar pensando que un hechicero, y mucho menos un Archidemonio, es virtuoso, ¿verdad? Selphy había insinuado la idea antes, pero la razón por la que tantas especies estaban al borde de la extinción fue por los hechiceros. Había muchas razas no humanas que tenían propiedades mágicas inherentes, por lo que los brujos los perseguían para usarlos como catalizadores y sacrificios. Y, sin embargo, estaban invitando a un hechicero a una reunión importante. Sin embargo, el único que se rió de la idea fue Zagan.

“Realmente no lo entiendes a veces, Zagan”, dijo Foll con una voz inusualmente asombrada.

“¿Eh…? ¿Dije algo extraño?” Preguntó Zagan. En respuesta, Foll hizo una mueca como si fuera un dolor explicárselo, y en su lugar, Raphael se volvió hacia Zagan con una sonrisa forzada en su rostro.

“Mi señor. Este castillo alberga un alto elfo, un dragón, un fomoriano, un leonin y, recientemente, incluso una sirena. Sería irracional para ellos no estar interesados cuando hay tantas razas coexistiendo aquí sin conflictos de los que hablar. Hay innumerables especies en peligro de extinción que requieren protección, después de todo”.

“Oh…” murmuró Zagan. Dejando a un lado a Nephy y Foll, todos los demás eran personas que llegaron por su propia voluntad, por lo que encontró esa conclusión difícil de aceptar. Y así, bajó la mirada hacia la carta como si tratara de pasar desapercibida, luego frunció el ceño una vez más y dijo: “Realmente no me importa lo que piensen las otras razas, pero esta carta dice que debo ir con quien envió la carta. ¿Alguien trajo esta carta al castillo? No han sido asesinados, ¿verdad? ”

Era un enviado para una conferencia de todas las razas, por lo que había una probabilidad muy alta de que fueran alguien de alto nivel. En ese caso, eran como un pato sentado para un grupo de hechiceros salivadores. Ya sean humanos o de las otras razas, Zagan no pensó en alguien que no conocía muriendo.

Aun así, ciertamente dejó un mal sabor de boca si alguien que  vino  aquí especialmente  para él fue  asesinado descuidadamente por sus subordinados antes de siquiera tener la oportunidad de hablar con ellos. Y así, se volvió hacia Selphy en busca de respuestas.

“Uhhh, ¿qué pasa?”

“Quiero decir, tenías esta carta, ¿verdad? ¿Dónde lo obtuviste?”

“¿Eh…? Fue, simplemente traído por una paloma mensajera”.

“¿Una paloma mensajera?”

No es que esa paloma mensajera fuera el enviado o algo así, ¿verdad? No estaba claro cuántas de las carreras asistían, por lo que se quedó confundido.

“El nombre que se escribe aquí es Ainselph Thalasa Neptuna… una tercera princesa de algún lugar u otro”, Zagan leyó el nombre en la carta en voz alta, lo que hizo que Selphy inclinara la cabeza hacia un lado con una expresión en blanco.

“¿Eh, yo?”, Preguntó Selphy. Y esta vez, no fue solo Zagan, sino todos los presentes que la miraron.

“Ahora no es el momento para esos chistes”, dijo Zagan con un suspiro.

“¡Que malo! ¡Todo lo que hice fue reaccionar a mi propio nombre! ”, Exclamó Selphy, completamente sorprendida por sus palabras llenas de odio y sorpresa.

“Tus nombres pueden ser similares, pero aquí dice princesa. Es alguien más “, respondió Foll en un tono de advertencia.

“¡Pero yo soy como una princesa!”

“¿Te han arrastrado hasta aquí para hacerte perder la cabeza?”, Respondió Foll con una pizca de pena en sus ojos.

“¡Gaaah, es verdad! ¡Selphy es la abreviatura de Ainselph! Y Thalasa es, como, un nombre que solo puede ser usado por la realeza de la sirena. ¡No mentiría totalmente sobre esto! ”, Exclamó Selphy cuando estaba al borde de las lágrimas, lo que hizo que Raphael la mirara a la cara con una expresión perpleja.

“Hm… Ahora que lo mencionas, escuché que las sirenas con cabello azul son parte de un linaje especial…”

“¿Cierto? ¡¿Cierto?! Mira, ¿no soy yo, súper elegante? ”

“En absoluto”, respondió Rafael sin dudarlo un momento, dejando a Selphy completamente en silencio. Zagan encontró esto algo lamentable, por lo que decidió al menos escucharla.

“Bueno, en aras de la discusión, si eres de la realeza, ¿por qué estabas trabajando como cantante en el barco de un hechicero y te emborrachabas en un bar porque estabas desempleada?”

“¡No es solo por el sake! ¡No estoy mintiendo! “Selphy rugió mientras se levantaba lánguidamente, y porque todo su llanto anterior le había mojado la cara, se estaba limpiando la punta de la nariz tímidamente mientras decía: “Bueno, ya ves, nuestro la gente tiene esta regla donde las canciones reales son sagradas o algo así, ¿verdad? Por lo tanto, solo pueden ser escuchados por unos pocos elegidos. No me gustó eso, así que me escapé de casa. ¡Sin embargo, nunca pensé que terminaría como sirviente en tu castillo! ”

“Entonces, ¿qué pasa contigo siendo un enviado?”, Preguntó Zagan. Ver a esta chica reír sin importarle nada en el mundo estaba empezando a causarle dolor de cabeza.

Selphy se cruzó de brazos y se sacudió el cerebro sobre el asunto. Parecía que la persona en cuestión tampoco lo sabía.

Después de esperar en silencio la segunda manecilla del reloj para hacer una vuelta completa, Selphy finalmente aplaudió.

“Oh, tal vez sea eso. Como, mi familia ha estado realmente preocupada de que me quede en su casa, señor Archidemonio, desde que les envié una carta al respecto. Entonces, como, escribieron para traerte la próxima vez”.

“¿Por qué no dijiste nada antes?”, Preguntó Zagan.

“Ajaja, quiero decir, aunque no soy tan descarada como para arrastrarte a mi lugar debajo del océano, señor Archidemonio”, respondió Selphy. Por el momento, parecía que al menos sabía que era desvergonzada.

Aunque, supongo que este momento tiene sentido ahora… Las sirenas sabían sobre Zagan debido a las cartas de Selphy, por lo que los ancianos probablemente pensaron en llamarlo a esa conferencia.

“Sé que puede que no lo parezca, pero estoy ocupado aquí…” dijo Zagan mientras tiraba la carta sobre una mesa como si fuera basura. Su cita con Nephy se acercaba rápidamente. Solo le quedaba una semana para prepararse.

Tampoco puedo obligarme a mantener a Orias esperando mucho más tiempo… El enfoque de Zagan se movió hacia su bolsillo, donde había dejado un colgante de mitril, mientras pensaba eso.

Archidemonio Orias también resultó ser la madre de Nephy. Ella había venido el otro día, pero debido a las hostilidades abiertas con Bifrons, decidió regresar en otro momento. Zagan estaba cuidando el colgante, que era la única prueba en el mundo de que eran madre e hija, y aún no se lo había dado a Nephy.

Quería dárselo en un ambiente agradable, como en una cita, así que terminó posponiéndolo constantemente. Orias era alguien a quien respetaba profundamente, y realmente no podía hacer que ella o Nephy esperaran mucho más, así que tuvo que darse prisa.

“No, no, no, no es como si estuviera planeando causarle algún problema aquí, señor Archidemonio. En todo caso, es un poco incómodo mostrarle la cara a mi familia, así que realmente no quiero…” Selphy fácilmente dejó que se mostraran sus verdaderas intenciones, y Zagan la calló con una sola mirada mientras se inclinaba hacia atrás en su trono

“… Bueno, lo que sea”, murmuró Zagan. Todo lo que quería hacer era probar cosas que las parejas harían con Nephy. Y como ya estaba ocupado planeando eso, no tenía ganas de aumentar su carga de trabajo. Mientras se retorcía el cerebro por un momento, Foll se tambaleó y se dejó caer sobre su regazo. Parecía que ella sentía que las conversaciones serias habían terminado, y llegó a estropearse. Y así, Zagan rozó suavemente la cabeza de su amada hija.

Hm, si se trata de una reunión de todas las razas en el continente, entonces no está completamente relacionado con Nephy y Foll… El caso de Foll fue especial.

Se decía que los dragones habían desaparecido del mundo por completo, por lo que era posible que ella fuera el último miembro vivo de su raza.