Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 2

Capitulo 9: El Asesino Y El Héroe Se Enfrentan

Mis clases terminaron. Nuestro primer día en la escuela había sido principalmente conferencias.

“Oye, Lugh, ¿quieres almorzar en el café? Los miembros de la Clase S deben construir un sentido de unidad”, dijo Naoise.

“Lo siento, hoy no puedo. Sin embargo, invítame la próxima vez”.

Comprendí que construir intimidad con mis compañeros de clase era esencial, pero necesitaba verificar el contenido de esa carta lo antes posible.

“Eso es muy malo.”

“Si Lugh no va, entonces yo también regresaré al dormitorio”, declaró Dia, y Tarte asintió.

“No, ustedes dos deberían ir. Se vería mal si ninguno de nosotros fuera, así que ¿pueden ir las dos y representar a la Casa Tuatha Dé por mí?” Yo pregunté.

Quería evitar que los tres nos aisláramos aquí. Si fueran con los demás, podrían crear algunas conexiones.

“Está bien, lo entiendo. También deberías hacer tu parte para acercarte a todos, Lugh”.

Dia había crecido como hija de un conde, por lo que estaba acostumbrada a la política de la nobleza. No necesitaba explicarle este tipo de cosas.

Le sonreí a Tarte, que parecía ansiosa, y luego regresé al dormitorio.

***

La paloma mensajera descansaba sus alas en la jaula de nuestro apartamento. La pequeña criatura tenía una carta atada a una de sus patas.

“Debes haber trabajado muy duro para llegar aquí. Hiciste un buen trabajo”, le dije, acariciando al pájaro.

Tomé el mensaje y lo abrí.

“Es de papá. No estoy seguro de si eso es bueno o malo”.

Solo preguntaba cómo iban las cosas en la academia, si estaba cuidando mi dieta y si necesitaba dinero.

Este es un código. No hay forma de que use una paloma mensajera para enviar ese tipo de misiva.

Cuando se usaba una paloma mensajera, existía el riesgo de una intercepción y una fuga de información. Por esa razón, la carta estaba codificada para que si un tercero la leyera, pareciera el simple mensaje de un papá preocupado por su hijo. El envío críptico despertaría sospechas si el contenido no tuviera ningún sentido.

Me puse a trabajar en la decodificación de la nota. “… Ya veo, por eso me contactó”.

Después de leer hasta el final, me reí.

Al parecer, un asesino se había infiltrado en la academia para asesinar al héroe, Epona. Necesitaba encontrar a ese asesino y matarlo. El director ya había sido informado y podría proporcionarme un respaldo. No había información sobre el asesino, así que primero necesitaba identificarlos.

“¿Necesito proteger a Epona? ¿Qué tipo de broma es esta? Como si cualquier asesino pudiera matarlo. Déjalos intentarlo”.

Desde el momento en que vi a Epona, había estado pensando en cómo deshacerme de él. Desafortunadamente, todavía no he encontrado una respuesta. Incluso si lo pillara completamente desprevenido, hubiera sido casi imposible.

En mi mente, imaginé la mejor manera de acabar con Epona si se acercaba a mí y se acercaba en un estado vulnerable. Incluso entonces, solo pude ver que mis intentos terminaban en un fracaso.

En este momento, el ataque con mayor probabilidad de matarlo fue Gungnir. E incluso eso requeriría más de una oportunidad.

Podría haber lanzado múltiples lanzas de dios al cielo mientras mi maná aguantara y luego bombardear a Epona mientras dormía. Sin embargo, según mi estimación, incluso ese plan solo habría tenido un 20 por ciento de posibilidades de hacer el trabajo.

¿Quién es este idiota que cree que podrá matarlo?

“… Como sea, lo buscaré”.

Quizás Epona tenía algún punto débil que no conocía.

A pesar de tener la tarea de asesinar al héroe, ahora me toca a mí protegerlo. Que irónico.

***

Más tarde esa noche, fuimos a la sala de ejercicios. Actualmente estaba realizando una batalla simulada con Tarte.

Tarte aceleró usando tanto su fortalecimiento físico como su afinidad con el viento.

Usé el mismo truco. Yo fui quien le enseñó la táctica, así que yo también pude hacerlo.

Nos movíamos aproximadamente a la misma velocidad. Sin embargo, se estaba formando una clara diferencia entre nosotros. Fue uno nacido de nuestros ojos. Tarte no pudo registrar mis acciones con claridad, pero pude ver todo lo que estaba haciendo perfectamente. Ella no tuvo oportunidad.

La pelea terminó después de unos treinta segundos cuando derribé su lanza.

“Sabía que no podría vencerlo, mi señor…”

“No, lo estás haciendo bien. Tengo una ventaja injusta”.

“¿Son tus ojos? …Estoy celosa.”

“Tarte, ¿quieres un par de estos ojos?”

Pensé que era mejor que Tarte los tuviera, pero puede que no fuera lo que ella quería.

“Por supuesto. Si tengo esos ojos, puedo ser de mayor ayuda para ti y, lo más importante, me aseguraré de poder estar contigo para siempre”.

“Si realmente los quiere, entonces creo que estaría bien dártelos. Pero debe saber que existe un pequeño riesgo de ceguera si la cirugía falla. Quiero que pienses en eso antes de tomar una decisión”.

“No necesito pensar en eso. Los quiero de todos modos. No hay forma de que falle, mi señor, e incluso si lo hace, no me arrepentiré”.

“… No hay forma de que pueda dejarme fallar después de escucharte decir eso. No puedo traicionar tu confianza”.

Tarte dijo que no se arrepentirá incluso si la operación falla. Hice lo que hiciera, no quería ser la causa de que ella perdiera la vista.

…¡Eso es! Una vez que encuentre al asesino persiguiendo a Epona, puedo experimentar con él hasta que esté satisfecho de poder realizar la cirugía de manera segura. Cualquiera a quien se le haya confiado la tarea de matar al héroe seguramente debe haber sido un mago poderoso. Los mataría de todos modos, así que no había ningún daño en sacarles algo de uso primero.

“Oye, Lugh. Tengo una sugerencia. Cuando realiza el procedimiento, ¿qué tal si lo examina un ojo a la vez? Si el primer ojo va bien, puede pasar al siguiente. De esa manera, en el peor de los casos, solo se quedará ciega de un ojo”, sugirió Dia.

“Buena idea. Eso es lo que haré “, estuve de acuerdo.

“Lord Lugh, ¿cuándo vas a hacer la cirugía?” Tarte me preguntó, sus ojos brillaban. Esta chica creyó en mí desde el fondo de su corazón.

“Por favor, trate de no pensar demasiado en ello; puede que no sea hasta dentro de un mes. Tengo algo de preparación que debo hacer primero”, respondí.

Si puedo capturar al asesino, entonces podré practicar.

“Estoy tan emocionada… ¿Pero está seguro de que está bien para mí tener esos ojos? Son uno de los secretos mejor guardados del clan Tuatha Dé”.

“No me importa en absoluto. Eres familia, Tarte. Y esto no es solo hipotético. Tengo permiso de papá. Dice que puedo hacer lo que quiera siempre que asuma la responsabilidad adecuada”.

Tarte me había estado sirviendo desde que éramos pequeños. Ella no era una simple criada.

“¡¿Eh?! ¿Familia? ¿Responsabilidad? Yo, um, ¿whaaa—?” Las orejas de Tarte se sonrojaron y miró al suelo.

“… No quise decir eso. Y definitivamente quiero evitar una situación en la que tenga que asumir la responsabilidad”.

La responsabilidad de la que estaba hablando era cómo tendría que matar a Tarte si me traicionaba después de que le di los ojos de Tuatha Dé.

“O-Okay, lo entiendo. Lo entiendo completamente”. Ella era adorable cuando se irritaba.

Por un momento, pensé en convertirme en familia de la forma en que Tarte imaginaba. Fue una buena idea.

***

Nuestra primera semana en la escuela transcurrió sin incidentes. La práctica de combate estaba comenzando. El asesino que siguió a Epona aún no había hecho ningún movimiento.

Actualmente estábamos realizando simulacros de batallas uno a uno, con los estudiantes emparejados en función de su fuerza. Todos luchaban con armas desafiladas y se permitía el uso de la magia.

El combate de Tarte terminó y ella salió del ring. Ella no luchó contra un sirviente, sino contra el estudiante quinto clasificado de la clase, y venció a su oponente cómodamente.

“¿Cómo lo hice?”

“Manejaste la lanza con habilidad. Sin embargo, cometiste varios errores. Primero…”

Tarte escuchó con expresión seria. Su capacidad para escuchar con paciencia los comentarios y aprender de ellos fue su mejor arma.

Mientras hablaba con ella, comenzó la pelea entre Naoise, un hábil espadachín, y Finn, un joven de una larga línea de caballeros.

Toda la clase estaba encantada. Su combate fue una pura pelea de espadas, lo que hizo que fuera espléndido de ver. Naoise ganó al final, pero sintió que podría haber ido de cualquier manera.

Luego llegó mi turno.

Los pares de combate se eligieron en función de la destreza de lucha de cada estudiante. Naoise, Finn, Dia, Tarte y todos los demás estudiantes de más alto rango ya habían tenido su turno.

Esto dejó solo a una persona posible que podría ser mi pareja. “A continuación, Epona Rhiannon y Lugh Tuatha Dé”.

Bien, somos Epona y yo.

Esta fue la mejor oportunidad que pude haber pedido para observar la fuerza del héroe de primera mano, si sobrevivía.

El comandante de la Real Orden que había luchado contra Epona durante el examen todavía estaba postrado en cama. A pesar de recibir tratamiento de un curandero de élite, todavía no se había recuperado.

El profesor me eligió para enfrentar a Epona porque pensó que cualquier otro de la clase sufriría la misma suerte. Fue un gran elogio, en cierto modo.

“Um, Lugh, tengamos un buen encuentro”.

“Sí, mostremos los frutos de nuestro entrenamiento”.

“Voy a tener cuidado, así que intenta no lastimarte”.

“Lo haré lo mejor que pueda.”

Le di al profesor una mirada que decía: “¿De verdad me estás obligando a hacer esto?” Él simplemente asintió con la cabeza en respuesta.

“¿Están ustedes dos listos?”

“Estoy bien en cualquier momento”, respondí. “Yo también estoy listo”, siguió Epona.

Estaba usando un cuchillo desafilado. No tenía ningún deseo de usar una espada. Era probable que ocurriera un accidente si no usaba el tipo de arma con la que me sentía más cómodo.

El profesor levantó la mano.

Inmediatamente comencé a verter maná en mis ojos. Si no encendiera mis ojos Tuatha Dé hasta su límite, en realidad, más allá de su límite, ni siquiera sería capaz de seguir la pista de la sombra de Epona. Un dolor agudo recorrió mi cuerpo debido al fortalecimiento excesivo, pero mantuve este estado usando Rapid Recovery para curarme a la fuerza.

“¡Empezar!”

Epona desapareció de inmediato. Esto era exactamente lo que había sucedido contra el comandante de la Real Orden.

La diferencia era que tenía ojos de Tuatha Dé.

Podía seguir a Epona, pero apenas. Di un paso a un lado y dejé mi cuchillo flotando en el aire. Si tratara de atacar al héroe mientras todavía sostenía mi arma, probablemente mi brazo se rompería.

El ring crujió cuando Epona cargó contra mí. Mi cuchillo salió disparado más rápido que una bala a toda velocidad, perforando un asiento en las gradas. Apenas había logrado esquivar el ataque de Epona, pero fui derribado a medio metro de la ráfaga de aire.

Apenas era visible, pero un hematoma se formó en el brazo de Epona por golpear el cuchillo.

El cuchillo debería haber infligido un daño masivo al impactar a esa velocidad, pero la piel del héroe era increíblemente dura.

“… Lo esquivó. Evadiste mi ataque. Tal como esperaba, no te lastimarás”. Epona se rio. Fue una risa inocente y alegre desde el fondo de su corazón. Luego me miró.

Está bien, esquivé su primer ataque, pero ¿qué hará a continuación?

Esto pudo haber sido una pelea de práctica, pero de todos modos mi vida estaba en juego. Aun así, quería seguir adelante.