Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 8: Y Entonces Esperamos el Mañana

Capitulo 9: Encendiendo un Fuego en el Corazón de Alguien

“Entonces, sí, ese es el resentimiento de Arara contra Arnold,” dijo Rock.

Mientras hablaba, Rock se ponía de pie, se sentaba, caminaba y generalmente actuaba inquieto. Además, su cabello estaba erizado. ¿Cómo se ponía el cabello así? ¿Estaba usando gel o algo para hacerlo rígido? Fuera lo que fuera, daba la impresión de tener más energía con la que sabía que hacer.

Había una criatura con la boca abierta, con una piel atigrada montada sobre los hombros de Rock, envuelta alrededor de su cuello, pero era impresionante que no se cayera. Esa criatura se llamaba mirumi, y eran relativamente comunes en Grimgar. Resultó que esta era la mascota de Rock, y su nombre era Gettsu.

“Básicamente, ella está en busca de venganza,” dijo Rock. “Bueno, ¿puedes culparla? Yo también lo estaría. El amor de su vida fue terminado por ese tipo. Ustedes deben entender eso. ¿Cierto? ¿Haruhiro? ¿Yume?”

Haruhiro bajó la cabeza y frunció el ceño, suspirando. “Bueno, sí…”

“Hmm…” Yume hinchó una de sus mejillas, inclinando su cabeza hacia un lado.

La niebla se había reducido un poco, pero ahora estaba triste. Se estaba volviendo cada vez más oscuro y oscuro. Sin embargo, por un tiempo, pequeñas luces verdes habían comenzado a danzar aquí y allá. Estos insectos, que aparentemente se llamaban rurakas, supuestamente producían luz desde el atardecer hasta altas horas de la noche. Era una escena que tenía una especie de belleza como de ilusión.

El hecho de que verlo solo hizo sentir a Haruhiro, sí, pero ¿y qué? Lo hizo sentir un poco triste.

¿Triste? En realidad, para ser honesto, Haruhiro se sentía bastante irritado.

Con Rock llevando a la herida Arara, todos habían escapado tan duro como pudieron por su cuenta, y luego se habían reagrupado aquí. Haruhiro no tenía idea de dónde estaba “aquí,” pero aparentemente habían decidido de antemano que este era el lugar para reunirse de nuevo si algo sucedía.

El tipo grande y calvo, Kajita, tenía su enorme espada seta/hongo clavada en el suelo y estaba sentado con las piernas cruzadas. No se había movido mucho desde hace un tiempo. ¿Se había quedado dormido sentado? Con él usando gafas de sol, era difícil de decir.

El más fuerte caballero oscuro en servicio, Moyugi, estaba sentado sobre un bache en el suelo con una pierna cruzada sobre la otra y bebiendo algo de una taza. No es que importara, ¿pero no estaba demasiado relajado? Incluso tenía la sensación de estar pasando un momento elegante.

Moira, el demonio, no estaba cerca. Hubo un “Noooooo…” de vez en cuando, por lo que aparentemente se estaba escondiendo en alguna parte.

¿Por qué el ladrón Sakanami estaba acostado boca abajo? ¿Estaba bien? Haruhiro estaba un poco preocupado, pero todos los demás lo estaban ignorando, por lo que probablemente estaba bien. Además, ese tipo probablemente no era del todo normal para empezar. Como él nunca había tenido razón, estaba bien si no estaba bien.

Cuando Tsuga, el sacerdote con corte de cabello buzz, terminó de tratar a Arara, había comenzado a meditar en la posición de loto. Desde entonces, sus ojos se habían mantenido cerrados, y no se había movido.

Por cierto, Kuro, el ex cazador, no estaba aquí. Tenía que realizar un pequeño asunto, así que se había ido solo.

“Fallamos en vengar a Tatsuru-sama.” Arara estaba sentada en el tocón de un árbol y agachando la cabeza avergonzada. “Fue mi culpa. ¡Es porque fui herida!”

“No dejes que te deprima, Arara.” Rock se agachó justo en frente de ella. “Habrá otras oportunidades. Lo haremos por ti. ¿Está bien?”

Gettsu, el mirumi chilló ruidosamente. Era como si tanto la mascota como el dueño trataran de animar a Arara.

“Gracias.” Arara suspiró y levantó la vista. “Estoy en deuda con usted, Rock. ¿Cómo puedo recompensarlo por esto?”

“Tonta Arara, no necesitas pensar en eso. Estamos haciendo esto porque queremos.”

“Pero…”

“¡En serio, todo está bien! Vamos a centrarnos en derrotar alm ese tipo Arnold por ahora. Moyugi inventará un camino. Seguiremos el plan de Moyugi. Si fallamos, intentaremos nuevamente hasta que tengamos éxito. Simple, ¿verdad?”

“Cuando es usted el que lo dice, por alguna razón, realmente comienza a sentirse de esa manera.”

“No hay nada difícil,” dijo Rock con confianza. “Simplemente déjalo en nuestras manos. Los Rocks.”

“…Sin embargo.” Arara miró hacia abajo otra vez, agarrando su brazo izquierdo con fuerza con su mano derecha. “Ustedes no están obligados a ayudar a vengarme…”

Haruhiro y Yume se miraron el uno al otro.

Sí, eso, pensó Haruhiro. Eso es. Ese es el problema.

El amado Tatsuru de Arara intentó matar a Arnold, el enemigo de la aldea, pero fue derrotado. Arara quiere vengar al hombre que amaba. Lo entiendo. Pero, ¿dónde entran Rock y Los Rocks en esto? Son soldados voluntarios. Obviamente no son de la aldea. Esto no es realmente asunto de ellos, ¿verdad?

“Arara. Arara. ¡Oye, Arara!” Rock se levantó de repente, abriendo los brazos. Gettsu casi cayó de sus hombros, pero se las arregló para sostenerse de alguna manera. “¿Por qué te comportas como una extraña? ¡Por supuesto que estamos obligados a ayudar! ¡Totalmente lo estamos!”

“Dice eso, pero nos conocimos hace poco…” comenzó Arara.

“¡¿A quien le importa?! ¡El tiempo no tiene nada que ver con eso!”

“Si no le hubiera contado mis circunstancias en aquel entonces, no habría sido arrastrado a esto…”

“¡No sentimos que nos están arrastrando a nada! ¿Verdad, Moyugi?”

“No. Siento mucho que lo estoy.”

“¡¿Qué tal?!” Gritó Rock.

“No es que sea algo nuevo,” agregó Moyugi. “Mientras siga trabajando con ustedes, seguiré arrastrándome a problemas como este.”

“¡Já! Y estás en los Rocks porque no puedes tener suficiente, ¿verdad?”

“Tienes razón,” dijo Moyugi. “La vida es demasiado corta como para perder el tiempo en cosas aburridas.”

Kajita les dio un pulgar arriba. “En efecto.”

“Urgh…” Sakanami gimió y se retorció en el suelo. Parecía que estaba sufriendo.

Tsuga estaba meditando con una sonrisa. ¿Estaba al borde de la iluminación o algo así?

Había… muchísimo en lo que Haruhiro pudo haberse tomado la molestia con humor aquí. De hecho, parecía que tal vez no había una sola cosa con la que no pudiera haber tenido problemas. Si tuviera que resumir la razón por la cual Los Rocks peleaban, simplemente lo hacían por capricho. Eso fue lo que Moyugi dijo.

Ohh, pensó Haruhiro. Ya veo. Ya veo.

Estas personas son raras.

Son un grupo de bichos raros.

Él tenía la sensación de que lo eran. No eran personas comunes como Haruhiro y su grupo, por lo que no había forma de que fueran normales. Además, probablemente no les importaba en absoluto si un tipo mediocre como Haruhiro pensaba que eran normales o no.

Las personas que no eran simples y corrientes siempre eran un poco extremas de alguna manera. ¿Eran extremos para empezar, y eso fue lo que les permitió ir más allá de la mediocridad? ¿O cuando pasas la mediocridad, te vuelves un poco extremo? O, tal vez, ¿era imposible escapar de la mediocridad sin volverse extremo? Haruhiro realmente no lo sabía.

Aún así, incluso si él no lo entendía, eso no iba a causarle ningún problema. Las disposiciones y motivaciones de un grupo de bichos raros como este no eran su problema. O no lo serían, excepto que actualmente se encontraba en una situación en la que se le obligó a trabajar con ellos.

“Murrgh…” Yume asintió, como si tratara de convencerse convincentemente de que ella lo había descubierto. “Básicamente, así es como es, ¿sí? Rockun y todos ellos solo conocieron a Araran hace un tiempo, pero están decididos a ayudarla, porque son buenos chicos, ¿verdad?”

“¿Hm? ¿Nosotros? ¿Buenos chicos?” Rock miró a Yume y frunció el ceño.

Uh, esa es una mirada seria de chico malo que estás pasando ahí.

“¿Eh? ¿Qué se supone que significa eso?” Rock exigió. “¿Te burlas de nosotros?”

“¿Cómo está diciendo que son buenos chicos burlándose de ti?” Yume quería saber.

“Escucha, Yume, ser llamado un buen chico no es un cumplido, ni nada. Básicamente, significa que son alguien de quien no tienes que preocuparte, ¿verdad?”

“¡Yume no estaba pensando de esa manera cuando lo dijo!”

“¿Ah, si? Bueno, no somos buenos chicos. No nos vemos como somos, ¿verdad?”

“Sí,” estuvo de acuerdo Yume. “No lo hacen.”

“¡Jajaja! Lo sé, ¿verdad? No estamos motivados por la justicia, la equidad, la moral ni nada de eso.”

“Bueno, ¿por qué estás tan motivado?” Preguntó Yume.

“Todo tipo de cosas, de verdad. Pero esta vez…” Rock llevó sus manos a su pecho con una mirada de orgullo. “Es amor.”

Haruhiro lo miró sin comprender.

“…¿Amor?” Preguntó con incredulidad.

“No, no amor. Es amor, hombre. Amor.”

¿Dónde está la diferencia? Es la misma palabra. Vaya. Haruhiro se sintió un poco mareado. Él no tiene sentido.

“…¿Eh? Espera, amor… ¿por quién?” Preguntó Haruhiro.

“Bueno, por Arara, por supuesto.”

“No… ¿P-Pero…?” Haruhiro miró hacia atrás y hacia adelante desde Rock a Arara. Rock estaba hablando con orgullo, pero Arara debió sentirse avergonzada, o no estaba segura de qué decir, porque todavía estaba mirando hacia abajo. “Pero, eh, Arara… -san tenía un amante, ¿verdad…? Y es por lo que le sucedió a él que ella está haciendo esto, así que…”

“¿Tiene eso algo que ver con eso?”

“¿No… tiene algo que ver con eso? Quiero decir, realmente no tengo ninguna experiencia con este tipo de cosas, así que no lo sabría, pero…”

“Cuando nos conocimos, Arara llevaba una katana. Ella de repente saltó de la niebla, y se abalanzó hacia nosotros.”

“¡E-Eso fue—!” Arara hizo un puchero como una niña. “…Y-Yo estaba en un estado de confusión. Vengar a Tatsuru-sama era lo único que tenía en mente, y abandoné la aldea a pesar de los intentos del tío de detenerme, así que estaba convencida de que todo lo que se movía era mi enemigo…”

“Ella era hermosa,” dijo Rock con una amplia sonrisa. “Su cabello estaba despeinado, su cara era una máscara de ira, y estaba llorando un poco. Ella me hizo bien. Fue amor a primera vista. ‘¿Por qué está llorando? ¿Que pasó? ¿Hay algo que pueda hacer por ella?’ No pude evitar preguntarme.”

“Ella encendió un fuego en su corazón,” dijo Kajita con voz ronca.

“Eso es.” Rock giró su puño hacia Kajita. “Con mi corazón y mi cuerpo ardiendo con los fuegos del amor, no hay hombre que pueda detenerme. Seguiré corriendo hasta que me consuma.”

“Se enamora fácilmente,” dijo despectivamente Moyugi. “Y nunca con alguien que pueda tener. ¿Cuál es el atractivo de una mujer con la que nunca dormirás? No puedo entenderlo.”

“Eso es lo que te molesta, Moyugi,” dijo Rock. “Si das amor para obtener algo a cambio, eso no es amor. Es solo lujuria, ¿verdad? Bueno, ese no es mi amor. Mi amor se da libremente. Me enamoré de Arara. La amo. Es por eso que quiero hacer realidad su deseo. Por eso, haría cualquier cosa. Te excita, ¿no? Es divertido, ¿verdad? ¿Verdad, Haruhiro? ¿Lo entiendes?”

“No, no lo entiendo.”

“¿No lo haces?”

“Yo, eh, no tengo mucha experiencia en el camino del romance, así que…”

“¡Oh, entonces eres virgen!”

“…¿Eso es una sorpresa?”

“Un virgen…” Yume estaba asintiendo con una mirada de complicidad, pero ¿realmente entendía lo que eso significaba? Conociendo a Yume, ¿no lo estaba malinterpretando de alguna manera?

“De todas las cosas, tenías que ser virgen.” Rock chasqueó la lengua. “Un virgen, eh. No sé si un virgen pueda entenderlo…”

“¿Podrías dejar de repetir esa palabra…?” Preguntó Haruhiro.

“Haruhiro.” Kajita lo miró y le dio un pulgar hacia arriba. “Suerte de principiante.”

“…No entiendo.”

“¡Gyajajaja!” Sakanami de repente comenzó a reírse mientras se retorcía de agonía. “¡Hilarante! ¡Virgen, virgen, gyatee rosa! ¡Si te pusieran en un trono, serías el Emperador Rosa! ¡Un título apropiado para un eyaculador precoz! ¡Gyajajaja!”

“…Te entiendo aún menos.”

“Bueno, sí,” asintió Rock, acariciando la garganta de Gettsu. “Realmente no lo entendí tampoco. Sakanami está loco. Deberían tratar de no enojarlo, Haruhiro, Yume. Incluso yo no tengo idea de lo que podría hacer.”

“…Me sorprende que puedas trabajar con un tipo así,” dijo Haruhiro.

“¿No es interesante?”

“Para mí es un montón de problemas.” Moyugi le pasó la taza a su mano izquierda para poder usar el dedo medio de su mano derecha para presionar el puente de sus lentes. “Tengo que incluirlo en mis cálculos al armar una estrategia.”

“¿No es eso lo que lo hace interesante?” Preguntó Rock.

“No lo negaré.”

Para resumir, esta era la situación:

El grupo se había sentido motivado por el enamoramiento de Rock a primera vista. Aparte de eso, Los Rocks estaban ayudando a Arara con su venganza porque parecía que podría ser interesante. Realmente lo estaban haciendo por capricho.

“Entonces, cuando te uniste a los Day Breakers, fue porque parecía interesante, también?” Preguntó Haruhiro.

“Eso es parte de eso.” Los ojos de Rock se estrecharon, y ambas comisuras de sus labios se curvaron hacia arriba. “Sin embargo, también tenemos otra razón. No voy a decirte lo que es, Haruhiro.”

“¿Eh? ¿Por qué no?”

“¿No es más interesante si me quedo callado? Oh—” Rock se detuvo, e incluso antes de que Rock lo hiciera, Gettsu giró su cabeza hacia la derecha. “¿Ese es Kuro?”

Mirando en esa dirección, había una figura humanoide caminando por la penumbra de la tarde, donde las luces de los rurakas bailaban. La figura se acercaba. Se agitó. Era Kuro.

“No estaban ahí.” Cuando Kuro se acercó y se sentó junto a Haruhiro, luciendo exasperado, eso fue lo primero que dijo. “Fui a esa cueva que mencionaste. No hay señales de tus amigos.”

“De ninguna manera…” Haruhiro estaba perdido por las palabras. “P-Pero, oye, ¿quizás encontraste el lugar equivocado?”

“De ninguna manera. Eso, ¿qué era? Esa cueva que conduce a otro mundo, ya tenía una idea de dónde estaba. Y había rastros de que alguien había estado ahí.”

“Hmm…” Yume hizo una cara difícil y presionó sus dedos índice en sus sienes. “Eso significa… ¿Qué significa? Yume se pregunta…”

“Como no regresaron, probablemente fueron a buscarlos,” dijo Kuro. “Entonces se metieron en problemas. Parece probable.”

“Lo dices tan fácilmente…” murmuró Haruhiro.

“Ustedes ni siquiera conocen el maldito camimo, y es más fácil y más seguro para mí ir solo de todos modos, así que me desvié para ir por ustedes. De nada, podría agregar.”

“…Lo siento. Supongo que estas en lo correcto. Gracias, Kuro-san.”

“Sí. Me debes una. Devuélvemela con intereses, ¿entiendes?”

Incluso dejando de lado la deuda en la que acababa de incurrir, sus camaradas que no estaban cerca de la salida de la cueva fueron un gran shock para Haruhiro.

Vaya, no puedo pensar en nada ahora. No, incluso si no puedo pensar, tengo que pensar. ¿Debo ir allá después de todo? ¿Ir, y buscar a los otros cuatro? Pero ya está oscuro. Además, hay enemigos. Podría haber enemigos.

Haruhiro realmente no se preocupaba por Forgan, pero probablemente no sintieran lo mismo por él.

Bueno, los maté con mis propias manos. Si me atacan de frente, no tengo derecho a quejarme.

“¡Oye, oye!” Alguien lo llamó. Sobresaltado, Haruhiro se dio vuelta para ver que Sakanami estaba justo a su lado y se retorcía. “¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente? Oye, dime, ¿cómo se siente ahora? ¿Triste? ¿O doloroso? ¿Conmovedor? ¿Como que si quieres llorar? ¿Como si fueras a vomitar? ¿Cómo te sientes ahora?¿Eh? ¿Eh?”

“Para empezar, eres un poco molesto…”

“¡Gyahoh! ¡Gyajajajaja! ¡Hilarante! Mis costados…”

“¿Qué pasa con este tipo?” Murmuró Haruhiro.

“¿Ah, él?” Dijo Kuro, sonando complacido. “Solo un tipo con una personalidad defectuosa.”

“¡Eso fue duro!” Sakanami se volvió hacia Kuro. “¡Kuro, no quiero escuchar eso de un monstruo inhumano como tú! ¡Te aprovechas de otras personas! ¡Bueno, yo no! ¡No abusaré de la gente, pero comeré dioses! ¡Yo soy el Dios Devorador! ¡Muy genial! Gyajajajajaja!”

Debería ignorarlo. Sí. Ignoralo. Necesito ignorar a este tipo, y pensar. Pensar.

“Ahora, entonces.” Moyugi se puso de pie. “En mi diagnóstico, no sería sorprendente para la gente de Forgan comenzar a llegar a esta área en general en cualquier momento. Nos estamos moviendo.”

“Está bien.” Rock miró alrededor al resto del grupo. “Vámonos, Arara. Ustedes gente también.”

Era evidente que Haruhiro y Yume estaban incluidos en esa “gente.” Bueno, Haruhiro no quería quedarse atrás, así que tenía que irse. Tenía que pensar en el movimiento.

“Haru-kun…” Yume tiró de la capa de Haruhiro. Parecía preocupada, como era de esperar. “¿A dónde crees que se fueron todos?”

“Están bien. Estoy seguro de eso.” Incluso mientras lo decía, no estaba seguro de si era para consolarla, o porque quería creerlo él mismo. “Quiero decir, ellos tienen a Ranta con ellos. Es un hombre tenaz.”

“…Supongo.” Yume soltó la capa de Haruhiro. Entonces ella inmediatamente agarró la manga de Haruhiro.

Él entendió lo que ella quería de él, por lo que tenía que dárselo.

Haruhiro tomó la mano de Yume.

Yume le apretó la mano con fuerza.