Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 8: Y Entonces Esperamos el Mañana

Capitulo 14: Con Estas Manos

Parte 3

 

 

Este no era el momento para pensar en Ranta. Aunque demostró que Haruhiro tenía mucho margen para que sus pensamientos se movieran de esta manera.

Rock se mantuvo como la vanguardia y avanzaba constantemente. La resistencia del enemigo era débil. Haruhiro y su grupo se movían hacia adelante mientras apenas atacaban al enemigo.

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Aunque la niebla no se había reducido, se sentía muy luminoso. Incluso brillante.

Llegaron a un área abierta. Finalmente cruzaron el valle.

“¡Jajajajajaja!” Rock soltó una risa excesivamente alegre.

Cuando se reía así, Haruhiro no era rival para él. Rock hacía que pareciera que nada era imposible. Si simplemente se quedaran con él, todo funcionaría de alguna manera.

Él no solo daba un empujón por detrás; él arrastraba a todos con él. La fuerza impulsora que era creada por la misma presencia de Rock era una locura. Tenía que ser una especie de carisma. Se sentía peligroso, pero no tenían más remedio que seguir adelante.

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Haruhiro miró hacia atrás mientras corría. Se instalaron en un sistema en el que Haruhiro tomaba nota cuando se movían, y cuando se encontraban con enemigos, rápidamente cambiaba de lugar con Kuzaku. Kuzaku y Yume caminaban con pasos extrañamente ligeros. Solo Shihoru, que estaba entre los dos, miraba a diestra y siniestra, preguntándose si todo estaba bien y si había algún problema.

“¡Mary debería estar adelante!” Haruhiro llamó a sus camaradas. “¡Estén alertas y vamos tan lejos como podamos!”

“¡Nyan!”

“¡Bien!”

“¡De acuerdo!”

Rock, Arara, Katsuharu. Esos tres estaban adelante y a la izquierda del grupo de Haruhiro.

¿Kajita estaba peleando con Godo Agaja en alguna parte? Tsuga estaba detrás de Rock y los demás. Moyugi no estaba por ningún lado. ¿Kuro y Sakanami se escondían en la niebla?

No era solo Haruhiro y su grupo; ninguno de ellos estaba intercambiando golpes con el enemigo. Aunque todavía había enemigos. Podía ver siluetas que parecían orcos y no-muertos aquí y allá.

Espera, ¿nos están atrayendo…?

Hubo un aullido resonante e inquietante que probablemente provenía del lobo gigante.

Había una colina más adelante. En la cima de esa colina, había gente ahí. Tres personas y un animal grande. También había alguien encima del animal, así que eran cuatro.

Luego, en la parte inferior de la colina, había un número mucho mayor de enemigos.

Rock, luego Arara, Katsuharu y Tsuga se detuvieron uno tras otro. Haruhiro y su grupo se vieron obligados a detenerse también.

Moyugi los alcanzó caminando a paso lento. Su delgada espada estaba envainada. Presionó el dedo medio de su mano derecha contra el puente de sus lentes.

“Las cosas fueron tal como lo planeé, ya veo.”

¿Eso era realmente cierto? Se sentía como una mentira flagrante, pero, incluso si era la verdad, ¿esto era lo que había planeado?

“¡Dohhhh!” Gritó Kajita.

Algo grande les llegó volando por detrás. Bueno, oye, si no era Kajita-san.

Kajita aterrizó junto a Tsuga. Tendido, por supuesto, como antes. No parecía estar muerto, pero no se movía.

El gigante orco Godo Agaja se les acercó con su katana gigante apoyada en su hombro. Había enjambres de orcos y no-muertos detrás de él. Lobos negros también. Había un grupo de miembros de otras razas que Haruhiro tampoco reconocía. No muchos de ellos, pero estaban ahí.

No importa cómo lo mirara, Los Rocks, Arara, Katsuharu y el grupo de Haruhiro estaban siendo atrapados en un ataque de pinza. Más que eso, Sakanami y Kuro no estaban aquí, entonces eran diez personas y una mascota.

El enemigo no era solo un centenar de personas, que ya eran diez veces su número. No era posible contar con claridad por la niebla, pero probablemente había cientos de ellos.

Las cuatro personas y un animal en lo alto de la colina eran, comenzando desde la derecha, el gran lobo con Onsa en la espalda, el humano Takasagi de un solo brazo, tuerto y de mediana edad, un orco de constitución pequeña con un águila negra en su hombro, y un no-muerto de cuatro brazos, Arnold.

También había una cara familiar en la gran masa de miembros de Forgan en la base de la colina. No, no podían ver su cara. Él estaba usando su casco. Pero no había forma de que pudiera ser nadie más.

Cruzó los brazos, hinchando su pecho. Más importante que nadie. Parecía que ya se había establecido como miembro de Forgan.

“¡Rantaaaa!” Kuzaku caminó hacia adelante, señalando a Ranta. “¡Cómo te atreves a mostrar tu cara frente a nosotros! ¡Sabía que eras descarado, pero todavía no puedo creerlo!”

Ranta se encogió de hombros silenciosamente. ¿No iba a discutir?

Haruhiro apretó los dientes. Hombre, eso no es como tú, Ranta.

Era un caballero oscuro, arbitrario, absurdo, estúpido y idiota, pero de alguna manera astuto, extrañamente confiado, maleducado e irritante que era una molestia solo por estar ahí, y cuya personalidad estaba podrida hasta el corazón, por lo que debería haber lanzado un poco de abuso verbal. Después de todo, él era un caballero oscuro,.

“¡Murrgh!” Yume dio un pisotón en el suelo. Ella tenía los ojos llorosos. “¡Yume te odia, Ranta!”

“Yume…” Shihoru extendió la mano y frotó la espalda de Yume.

“¿Y?” Takasagi lentamente giró su cabeza. “¿Qué es lo que la gente quiere hacer, elegir una pelea con nosotros? ¿Solo quieren pelear? Si es así, los enfrentaremos. No nos importa ni un poco luchar contra ustedes. Si vamos a hacer esto, iremos hasta el final. Los aplastaremos a todos aquí. Mataremos a cada uno de ustedes.”

“No estoy aquí para luchar contra ti.” Rock rió y apuntó con su espada a Arnold. “¡Arnold! ¡Quiero un duelo con—”

“¡No!” Arara saltó hacia delante para pararse frente a Rock. “¡Rock! ¡Agradezco que me haya traído aquí, pero esto, esto es algo que no puedo dejarle! ¡Arnold, el Torbellino Sangriento! ¡Si eres un guerrero de honor, enfréntame en un duelo!”

Haruhiro vio a Katsuharu mirar hacia abajo y sacudir la cabeza. Kajita aún no había resucitado.

¿Qué hay de Kuro? ¿Sakanami? Él tampoco no había sentido a un nyaa desde que el nyaa negro había matado al rayado. ¿Setora había suprimido a los nyaas de Forgan por ellos?

Si iban a pelear cara a cara, Haruhiro se alegraría de dejarlos jugar. Por su parte, quería salir de aquí lo más rápido posible. Tenía que encontrar a Mary y salvarla.

Con suerte podrían irse los cuatro, pero eso podría ser difícil. Por lo menos, incluso si Haruhiro tuviera que ir solo, ¿no había alguna manera de escabullirse de ahí? Forgan estaba delante de ellos y detrás, pero no a los lados. ¿Si lo cronometraba bien, no sería imposible? ¿Cierto?

Sincronización. La sincronización era crucial. Pero incluso si Haruhiro lograra escapar solo, y suponiendo que de alguna manera fuera capaz de rescatar a Mary, ¿qué hay de sus camaradas? ¿Qué haría él con los otros tres? ¿Era mejor renunciar a Mary y tratar de volver con vida solo con los cuatro? Si lo hiciera, tendría que preguntarse por qué vinieron por todo este camino. Pero dejando de lado por lo que vinieron aquí, ¿no debería usar el mejor método, el mejor camino disponible para él en su situación actual? Haruhiro era el líder del party, después de todo.

¿Cómo habían llegado a esto? ¿Qué importaba eso? Así era cómo funcionaba la casualidad. Incluso sin ir y buscar problemas ellos mismos, todavía podrían encontrarse en una situación peligrosa. Cosas como esas sucedían todo el tiempo. Quejarse no serviría de nada. La pregunta era qué hacer en la situación en la que se encontraban. O, si podía cambiar la situación de algún modo, moverla en una mejor dirección, aunque fuera solo ligeramente. Para hacer eso, necesitaba pensar, luego actuar.

“¿Por qué razón?” Preguntó el pequeño orco en un fluido lenguaje humano.

Esto tomó a Haruhiro un poco por sorpresa. Ese era Jumbo. Jumbo, la cabeza de Forgan, eh.

“Mujer de la aldea,” dijo Jumbo. “¿Por qué motivo buscas un duelo con mi camarada Arnold?”

“Había un hombre,” dijo Arara. “Lo adoraba. Y él también me amaba. Sin embargo, los dos fuimos destrozados. Era despreciado en la aldea. Al construir su fama de guerrero, esperaba hacer que la aldea lo reconociera y aceptara su amor por mí.”

“De hecho, hubo uno que vino solo por la noche para desafiar a Arnold,” dijo Jumbo.

“Ohh… Tatsuru-sama…”

“Se terminó con un movimiento,” dijo Takasagi con un bufido. “No lo vi, lo escuché más tarde, pero Arnold lo derribó más fácilmente de lo que podría golpear a una mosca irritante.”

“…Él nunca regresó,” dijo Arara en voz baja.

“Bueno, por supuesto que no,” respondió Takasagi. “Si hubiera sido hábil, algunos de nuestros no-muertos podrían haber querido un brazo, o una pierna, o dos para ellos mismos. Nadie tiene ningún uso para el cuerpo de un debilucho.”

“¡¿Te atreves a burlarte de él?!” Gritó Arara.

“Solo estoy diciendo la verdad. ¿Y? Tienes un resentimiento equivocado contra Arnold, ¿y me estás diciendo que trajiste todo este infierno solo para tener un duelo con él?”

“¡Mi rencor no está equivocado! ¡El primero en cometer un escandaloso acto de violencia fue Arnold! ¡Fue por esa razón que Tatsuru-sama fue a matar a Arnold, el enemigo jurado de la aldea!”

“Oh, sí, eso sucedió, eh,” reflexionó Takasagi. “Bueno, Arnold tiene sed de sangre y hace cosas raras a veces. Como un ataque. Cuando sucede, incluso nosotros no podemos detenerlo. Está haciendo todo lo posible para controlarse a sí mismo para que no ataque a nuestra gente. Solo tenemos que dejarlo ser. Él no quiere decir nada malo, así que perdónalo.”

“¡¿C-Crees que lo que él hizo es perdonable?!”

“Bueno, tienes un punto.”

Ese hombre, Takasagi… era difícil decir si se estaba haciendo el tonto, o si hablaba en serio. De cualquier manera, el hecho de que Arara estuviera enfurecida y lista para volar su parte superior la convertía en un juguete para Takasagi. Él no solo la estaba manejando; estaba jugando con ella. No podría haberla tratado más burlonamente.

“Ya es suficiente, Arara,” dijo Rock en voz baja. Con solo una palabra, la atmósfera cambió drásticamente.

Rock le daba la espalda a Haruhiro, por lo que no podía ver, pero lo más probable es que no estuviera sonriendo. Ni un poco. Los pelos de Haruhiro ya había empezado a erizarse, y ahora estaban erguidos.

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“Cuando una persona…” Rock dio un paso adelante. Haruhiro tenía la piel de gallina. “Si son humanos, o algo más, cuando una persona…” Rock estaba enojado. “Arriesga su vida para exigirte que la enfrentaras en una pelea justa, ¿y esa es tu actitud?”

Con cada paso adelante que daba Rock, el estómago de Haruhiro se contraía otros cinco milímetros. Así era como se sentía.

“Son patéticos, Forgan. Dicen que tienen orcos, goblins e incluso humanos, así que pensé que serían un grupo más interesante. Pero los juzgué mal. Son un montón de escoria.”

La mayoría de Forgan probablemente no entendía el lenguaje humano. Aun así, ¿podrían entender que habían sido insultados? Los miembros de Forgan de repente estaban llenos de ira y armando un escándalo.

“¡Cállense!” Rugió Rock.

Con eso, silenció a Forgan.

Rock comenzó a caminar hacia la colina. Nadie podría detenerlo. No Arara, nadie más.

Gettsu se paró sobre sus patas traseras y observó a Rock irse. Los miembros de Forgan en la base de la colina parecían paralizados, incapaces de moverse.

“Vengan.” Rock se detuvo a unos pocos metros de la colina, haciendo señas con una mano. “Todos ustedes, vengan a mí. Enviaré a volar acada uno de ustedes. ¿Lo entienden? Estoy loco. No crean que van a caer ligeramente después de molestarme. Soy un tipo amable, pero, una vez que me hacen enojar, no me tranquilizo hasta que las cosas se hacen bien. Eso sucede cuando los hago trizas, o todos queden eliminados. No me gusta especialmente matar, pero a ustedes, los mataré. Déjenme verlos ponerse serios. De todos modos, vine aquí para eso. No pienso volver vivo. No puedo vivir si tienen miedo a morir. Si siempre tienen miedo, no pueden disfrutar de lo que hay para disfrutar. Les mostraré todo. El brillante fuego de la vida que arde dentro de mí, eso es. Ustedes también háganlo. Vivan, luchen y mueran aquí. Entretenganme. Si hacen una pelea aburrida, no dejaré que se salgan con la tuya. Que alguien me mate. Si pueden, eso es. Voy a matarlos a todos ustedes. Lucharé, y lucharé, y los mataré. ¿Empezamos? ¿Están listos? ¿Quién quiere morir? ¿Quién me va a entretener? Tomaré a cualquiera de ustedes. Me gustan los tipos que me entretienen. ¿Amigo? ¿Enemigo? A quien le importa. ¿Está bien? ¿Por qué nadie viene? No es mi intención decir que tienen miedo, ¿verdad? ¿Son tan patéticos? Muestren un poco de espíritu. ¡Déjenme ver cómo viven y mueren!”

Quie… un duelo co… tigo…”

¿Eso fue… una voz?

Arnold saltó de la colina. Cayó de una manera que no le permitió sentir su verdadero peso. La parca había descendido. Eso era lo que parecía.

Rock no se movió. Arnold se estaba acercando a Rock.

Había menos de un metro entre ellos ahora. Cuando eso se redujo a cincuenta centímetros, no, treinta centímetros, Arnold finalmente se detuvo.

“Esta será nuestra segunda vez.” Hubo finalmente un rastro de risa en el tono de Rock. “Hagámoslo, Arnold. Ya no soy el mismo que antes, así que ten cuidado. Estoy en una excelente forma mental y física, ¿sabes?”

Te vo… a… mat…”

“Por supuesto. Solo inténtalo.”

Ahí estaba de nuevo. Estaban hablando diferentes idiomas. ¿Cómo se entendían el uno al otro?

Takasagi se dio una palmada en la frente con la mano izquierda y suspiró. “¿En verdad estás haciendo esto?”

“U-Um…” Arara se acercó, su mano colgando en el aire. “¿Que hay de mí…?”

“Seré franco, Arara,” dijo Rock, aún frente a Arnold. “Este hombre es malditamente fuerte. Ni siquiera tienes una oportunidad contra él sola. Tal vez estés bien con perder y que te maten. Yo no. Vengaré a Tatsuru por ti. Déjamelo a mí.”

En lugar de clavar los talones, Arara bajó la cabeza. Haruhiro solo podía inferir, pero podría haber sido que Arara había sido consciente de la dolorosa diferencia de habilidad entre ella y Arnold desde el principio. Incluso si no tenía ninguna posibilidad, podría haber tenido la intención de hacer todo lo que pudiera, y luego seguir a Tatsuru. Si ese hubiera sido su plan, bueno, era prácticamente un suicidio. Sin embargo, tal vez Arara había cambiado de opinión, y había sacudido su decisión de hacerlo o morir en el intento. Si ya no tenía la intención de morir, ya no podría pelear con Arnold. Incluso Haruhiro podría decir que tan peligroso era como un oponente.

El águila negra se levantó del hombro de Jumbo.

Parecía que estaban a punto de comenzar. Podría suceder en cualquier momento ahora.

Pero espera, esto…

¿Esta podría ser la oportunidad de Haruhiro?

Una vez que comenzara el duelo uno a uno entre Rock y Arnold, amigos y enemigos se centrarían en ellos. Durante ese tiempo, se escabulliría sigilosamente de ahí. Podría ser factible. No, él podía hacerlo. Él lo haría.

Eso solo dejaba el tiempo. ¿Cuándo debería hacer su movimiento? ¿Consultaría a sus camaradas? ¿Todos irían? ¿O solo él? ¿Se iría sin decir una palabra?

Jumbo se agachó, sentándose en el suelo con una rodilla en alto.

La gran águila negra se elevó mientras miraban, desapareciendo en la niebla.

Todos contuvieron la respiración y esperaron que llegara el momento.

¿Cuál sería el primer movimiento? De cualquier manera, ¿no estaban demasiado cerca uno del otro?

Haruhiro no podía decidir qué hacer. ¿Era seguro moverse ahora? ¿Era demasiado pronto?

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Miró a Ranta. Todavía llevaba puesto el casco, pero el visor estaba levantado. Parecía estar mirando a Rock y Arnold.

Si Ranta los hubiera traicionado por completo, podría estar mirando sutilmente a Haruhiro. Si notara algo, podría reportarlo a Jumbo u otra persona. Eso sería malo.

Y… comenzaron.

Fue Arnold. Ese no-muerto tenía cuatro brazos. Mientras se movía hacia atrás, usó dos de esos brazos, uno a cada lado, para desenfundar las katanas.

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Rock no dio un paso atrás. Las golpeó con un sonido metálico usando su espada.

Él cargó.

Arnold desenfundó otras dos katanas, deteniéndose y quedándose inmóvil. Cuatro katanas y una espada colisionaron como si estuvieran entrelazadas.

Ni Rock ni Arnold se movieron, como si ambos estuvieran enraizados en sus respectivos lugares. Simplemente siguieron intercambiando golpes.

¿Qué? ¿Cómo podían hacer eso? ¿Especialmente Rock? Su oponente era un portador de cuatro katanas, entonces, ¿cómo podía desviarlas a todas con una sola espada?

Mucha velocidad.

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Las cuatro katanas y una espada estaban ganando velocidad.

Aterrador.

Esto absolutamente tenía que descomponerse en algún momento, en alguna parte. Si alguno de ellos fuera un poco lento para actuar, incluso en lo más mínimo, este equilibrio colapsaría. Y si uno de ellos fuera demasiado lento, sería Rock.

Pensando en eso normalmente, no había manera de que pudiera evitar ataques incesantes desde cuatro direcciones diferentes indefinidamente.

Pero mira.

Esa predicción había sido completamente fuera de lugar. Una de las katanas de Arnold se rompió y salió volando.

En el momento en que bajó a tres katanas, Arnold se movió suavemente hacia la izquierda. Rock devolvió su espada a su funda y desenfundó otra.

Él se acercó y atacó.

Arnold bloqueó la serie de ataques de Rock con sus tres katanas. Mientras defendía, se movió cada vez más hacia la izquierda, como si tratara de desviar el ímpetu de Rock.

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De repente, Rock se enderezó y cambió las espadas de nuevo. “Parece que mi movimiento es agradable y ágil hoy. ¿Qué hay de ti, Arnold? Date prisa y ponte serio.”

Haruhiro regresó a sus sentidos. Él había estado mirando atentamente a pesar de sí mismo.

Esto fue inesperado. ¿Rock no era demasiado malditamente increíble? Honestamente, Haruhiro había pensado que sería un empate en el mejor de los casos, o Arnold tendría la sartén por el mango. Sin embargo, Rock había dicho que estaba en buena forma, así que tal vez era eso.

¿Él podrá ganar? ¿Rock iba a ganar? ¿Tal vez él haría esto sorprendentemente rápido y fácil?

Si lo hacía, ¿entonces qué?

Si él decía: “Bien, ganamos, ahora danos Mary, a quién tienen cautiva,” ¿podría lograr que acepten eso? Eso probablemente sería esperar demasiado. Si el resto actuaba como Rock, los desafiaba a un duelo, y les pidiera que la devolvieran si ganaban, en esta atmósfera, se sentía como si pudieran dejar pasar eso. ¿Pero quién pelearía? ¿Haruhiro? ¿Con quién? Ranta había estado diciendo: “Esa mujer me pertenece,” o algo así. Entonces, ¿con Ranta, entonces?

“¡KYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!” Arnold gritó.

El pensamiento de Haruhiro fue interrumpido a la fuerza. Ese espantoso sonido. Arnold tenía los brazos abiertos y la espalda arqueada hacia atrás. ¡Venía, venía, venía, aquí…!

Arnold hizo un salto giratorio. Era como si se hubiera convertido en un torbellino.

Eso era probablemente Arnold tomando esto en serio. De ninguna manera. No había defensa contra eso. Rock necesitaba correr, no hay dos formas de hacerlo.

Pero, por supuesto, Rock no retrocedió. Más que eso, él intervino. Hubo una cacofonía increíble, y Arnold fue empujado hacia atrás.

¿Cómo había tomado Rock el ataque torbellino de Arnold? ¿Lo había desviado? Haruhiro no podía ver lo suficientemente bien, por lo que no sabía. De todos modos, estaba completamente sorprendido. La cadena de sorpresas continuó.

¡Incluso una vez que fue empujado, Arnold siguió dando vueltas!

Solo así, se acercó a Rock nuevamente.

“¡Jaja!” Rock finalmente se rió.

Se rompió.

Una katana destrozada.

Rock había empujado a Arnold de nuevo, y eso no era todo, había destrozado otra katana.

“Aquí voy,” dijo Rock.

Cambió las espadas de nuevo, acercándose a Arnold. Él había estado usando su espada con solo su mano derecha hasta ahora, pero esta vez lo sostuvo con ambas manos.

“¡Oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah, oorah!” Gritó.

Fue un combo demasiado rápido para que el ojo lo siguiera. Además, todos y cada uno de los golpes tenían mucho poder.

Estaba empujando a Arnold de nuevo. Incluso podría haber sido más correcto decir que lo estaba bloqueando. Sí, eso tiene sentido.

Las katanas. Las espadas de Rock apuntaban a las katanas de Arnold. Cuando Arnold comenzaba a balancear su katana, Rock golpeaba con su espada. Arnold ni siquiera podía girar. Él tenía problemas mucho más grandes.

Rock tenía dos espadas, pero solo usaba una al mismo tiempo. Sin embargo, la longitud y el grosor de las dos era considerablemente diferente. Al cambiar a cualquiera de las dos que fuera más apropiada, le dificultaba a su oponente responder. Esa parte era poco ortodoxa, pero para los demás, era un ataque frontal.

Rock no tenía una técnica especialmente refinada. Sus ataques y su defensa eran en realidad ambos claramente definidos. ¿Cómo era tan fuerte?


Tenía un físico pequeño, pero un alto grado de habilidad física. Si eso era correcto, probablemente eran sus ojos. Rock tenía buenos ojos. Su visión cinética era sobresaliente.

Él no solo estaba en buenas condiciones. Rock había peleado contra Arnold una vez antes. Esa vez, había visto los movimientos de Arnold.

Rock había visto a través de Arnold.

Esa era probablemente la razón por la que estaba en tan buena forma. Rock sabía que si peleaban por segunda vez, estaba seguro de poder vencer. Más que eso, él podría haber tenido la intención desde el principio de cruzar las espadas con Arnold a la ligera la primera vez, y luego resolver definitivamente las cosas en la segunda.

La tercera katana se rompió.

Una mas.

Por un momento, Arnold dejó de moverse. ¿Había sentido su derrota y se había vencido por la sorpresa? ¿O era una trampa?

En cualquier caso, Rock no apresuró las cosas y entró para matar. Con su espada levantada en alto con ambas manos, dejó que todos los músculos de su cuerpo se relajaran. En medio de esta intensa batalla, no era normal que él pudiera liberar la tensión de esa manera. Mostró que tenía dominio sobre su propia mente y cuerpo.

Arnold balanceo su katana. Rock inmediatamente golpeó de regreso.

Al siguiente momento, Haruhiro dudó de su visión.

Arnold sostenía la katana en una de sus dos manos derechas. Dio un golpe a Rock con sus dos manos izquierdas vacías. Si él hacía eso…

Por supuesto, sucedió lo inevitable. Rock cortó ambos brazos izquierdos de Arnold con su espada. No fue lo suficientemente fuerte para hacerlos volar.

Uno de los brazos.

La espada de Rock cortó uno de los brazos izquierdos de Arnold, y cortó profundamente en el otro. Él no pudo cortarlo por completo.

Arnold pudo haber estado sacrificando su brazo izquierdo en un intento de robar la espada de Rock. De hecho, la mano derecha vacía de Arnold se acercó a Rock. Pero antes de que su espada pudiera ser robada, Rock la soltó y sacó la otra.

“Si la quieres, es tuya.”

La espada de Rock envió la katana de Arnold volando. Le hizo un corte superficial al hombro de Arnold. Uno de sus brazos derechos fue cortado gravemente.

Arnold se tambaleó hacia atrás. Por cada paso que Arnold retrocedía, Rock se movía hacia adelante.

“¡Zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah, zooah!” Gritó Rock.

Era unilateral.

Arnold corrió, tratando desesperadamente de escapar. No le dio la espalda a Rock, pero no por decisión propia; fue porque no pudo.

“Oye,” susurró alguien en el oído de Haruhiro.

Haruhiro casi tuvo un ataque al corazón. Quería elogiarse a sí mismo por no gritar y saltar en el aire. No, tal vez no era tan digno de alabanza.

Había alguien detrás de él. No lo estaban tocando, pero estaba tan cerca que bien podría haberlo hecho.

Pensar que no se daría cuenta hasta que se acercaran tanto. Se había fijado demasiado en el duelo de Rock y Arnold. Esto cuando Haruhiro tenía cosas importantes que hacer. Él era tan tonto.

Por la voz, tenía una idea de quién era.

Mientras todavía mira hacia adelante, Haruhiro dijo: “…¿Sakanami-san?”

“Soy tu sustituto,” dijo Sakanami. “No dejes que la luz de la juventud se nuble, porque es una maldición de alta densidad. No debe estar cubierta con sangre. Si tienes tiempo para arrepentirte, abraza la ambición. Tu corazón se romperá de todos modos.”

“No estás teniendo ningún sentido, hombre…”

Pero Haruhiro sí entendió a qué se refería. Sakanami estaba diciendo: “Ve a buscar a Mary.” Iba a actuar como el sustituto de Haruhiro.

¿Mi sustituto?

“…No,” susurró Haruhiro. “No somos particularmente parecidos, Sakanami-san, así que si intercambiamos lugares, será inmediatamente obvio que no estoy aquí.”

“Compartimos la misma sangre.”

“Nosotros no. No hay manera de que seamos parientes de sangre.”

“¿Tu mentora es Barbara? ¿Esa mujer que te ata y te hace desmayar?

“Oh, ¿porque ambos somos ladrones? Eso es un poco simplista, ¿no crees?”

“¿Puedes distinguir a los orcos o no-muertos?” Preguntó Sakanami.

“Bueno, no tan bien, no,” confesó Haruhiro.

Haruhiro lo entendió. Él tenía que hacerlo. Rock estaba persiguiendo a Arnold. No confiaba en su éxito, no podía hacer predicciones, pero aún así, era ahora o nunca.

¿Qué estaba haciendo Ranta? Él no estaba mirando hacia aquí. Parecía estar siguiendo la pelea entre Rock y Arnold. Kuzaku, Shihoru y Yume estaban igual.

El gran águila negra no se veía por ningúna parte. Tal vez estaba pensando demasiado en asumir que el águila podría estar monitoreando a Haruhiro y a los demás desde arriba.

Haruhiro asintió levemente. “Iré.”

“Cambiamos lugares en la cuenta de cinco, ocho. ”

“…¿Por qué no uno, dos?”

“Cinco, ocho.”

Reteniendo su impulso de decir: “Escucha cuando la gente te habla,” Haruhiro se dio la vuelta y cambió de lugar con Sakanami. Cuando miró atrás, se sorprendió por lo que vio de la espalda de Sakanami. Su postura, la posición de su centro de gravedad, la forma en que se paraba… era todo como Haruhiro. ¿Lo estaba imitando? ¿Qué tipo de talento especial era ese? Era espeluznante.

Shihoru puso su mano derecha detrás de su espalda e hizo un puño. Esa era Shihoru. Ella fue la única en darse cuenta. Estaba silenciosamente enviando a Haruhiro fuera, diciendo: “Haz lo mejor que puedas,” para animarlo.

Haruhiro asintió.

Stealth. La niebla. Esta niebla que se cierne sobre Thousand Valley. Convertirse en uno con la niebla

Primero, fue hacia el sur. No había nadie ahí.

Hizo todo lo posible para prestar tan poca atención al duelo entre Rock y Arnold como pudo. Lo distraería, sin importar cuánto intentara no permitirlo.

No lo apresures.

Ve tranquilo.

No seas apresurado.

No, bajo ninguna circunstancia, dejes que tu respiración se vea afectada.

Mi latido está bajo control.

Puedo hacer esto.

Eso fue lo último que pensó antes de entrar en pánico.

“¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!” Arnold se convirtió en un torbellino de nuevo. Esta vez, estaba agachado. Doblando su cuerpo, bajándose tanto como pudo, giró como un trompo.

“¡¿Oh?!” Rock retrocedió.

¿Arnold lo había derribado? ¿No era tan malo?

Arnold recogió rápidamente su katana y fue tras Rock. Rock saltó y fue a luchar.

La espada de Rock y la katana de Arnold se rompieron.

Se había convertido en una riña. Si terminaban forcejeando, ¿cuál de ellos tenía la ventaja? Haruhiro realmente no lo sabía. Sin embargo, lo único que estaba claro era que iba a ser más complicado que una pelea con espadas y katanas que podría ser un golpe letal. Seguro que sería un verdadero desastre.

No dudes, se regañó a sí mismo. Ve.

Avanza.

Convierte tu corazón en hielo. No sientas nada ahora.

Si ves algo que parece humanoide, simplemente evítalo. Mientras te aseguras de que no te vean, muévete hacia el sur. Luego al oeste.

Si buscaba a ciegas, nunca encontraría a Mary. Por el áspero mapa en su cabeza, conocía la escala del campamento de Forgan, aunque fuera vagamente. Primero, intentaría enfocar su atención en el centro.

Era como agarrar una nube. Él podría estar haciendo algo imprudente. Esto podría ser frívolo de él. ¿Estaba realmente bien? ¿Él no estaba cometiendo un error?

Él dejó de lado todas las dudas. Dependiendo de cómo fueran las cosas, podría ser inútil.

Mary.

Mary.

Quiero verte.

Quiero oír tu voz. Quiero ver tu rostro. Quiero que me llames Haru. Quiero saber que estás a salvo lo antes posible. ¿Estoy actuando en mis sentimientos aquí? Sí, lo estoy. Son mis sentimientos. No puedo deshacerme de ellos.

No es bueno. Mi corazón se está calentando mucho, parece que va a hervir.

Enfríalo. Incluso si quitara mis sentimientos de la ecuación, no podría abandonar a un camarada. En primer lugar, Mary es nuestra sacerdotisa, el centro del party. ¿Cuán masivamente la ausencia de un sanador limita al party? Aprendimos eso en el otro mundo donde no podíamos usar magia de luz. Ahora, cuando finalmente volvemos a Grimgar, sucede esto. No tener Mary es más que un inconveniente.


Allá voy.

Al centro del campamento de Forgan.

“Nyaa.”

Inhalando fuertemente, Haruhiro preparó su estilete y el cuchillo con protector de mano.

Había escuchado el maullido de un nyaa. ¿Dónde? No lejos. Estaba cerca.

Ahí.

Adelante a la derecha. Había un nyaa gris sacando la cabeza de los arbustos.

El nyaa gris le mostró a Haruhiro un maullido silencioso. Soy un amigo, estaba diciendo.

¿Él podía confiar en eso? Era difícil decidirlo.

Cuando el nyaa gris emergió de los arbustos, salió con sus cuatro patas. Se alejó un poco, luego se volvió para mirar. Hizo otro maullido silencioso.

Haruhiro mordió la esquina de sus labios. “…¿Quieres que te siga?”

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El nyaa gris se volvió para mirar hacia adelante, y luego salió corriendo al centro.

Tengo que ir, decidió Haruhiro.

Intuición, eso era todo lo que se podría llamar. Pero había, al menos, algún razonamiento detrás de esto.

Los nyaas de Forgan estaban siendo reprimidos por los nyaas de Setora. Eso significaba que probablemente era uno de los de Setora. Setora conocía el objetivo de Haruhiro. Ese nyaa debe haber encontrado dónde estaba. Intentaba guiar a Haruhiro ahí.

Dicho eso, había reconstruido todo esto mientras seguía al nyaa gris. Pensó que era lógico, pero solo se le ocurrió este razonamiento después del hecho. La intuición había venido primero.

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