Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 8: Y Entonces Esperamos el Mañana

Capitulo 1: Perdido en la Niebla

Parte 2

 

 

En otras palabras, esto era de quinientos, seiscientos o setecientos kilómetros de Altana. Posiblemente aún más.

¿Cómo iban a moverse? Ellos no conocían los caminos. Además de eso, estaban en territorio enemigo. Se sentía bastante imposible.


No, no, no. Deja eso, Haruhiro se dijo a sí mismo. No puedes rendirte.

“Si suponemos que son 700 kilómetros, serán treinta y cinco días si caminamos veinte kilómetros por día,” les dijo Haruhiro. “Creo que veinte kilómetros por día es bastante realista, pero estamos buscando al menos ese tiempo. Necesitaremos agua y comida. Duele que la niebla hace que la visibilidad sea tan pobre, pero también ayuda, supongo. Incluso si hay enemigos, será difícil ser descubierto. Incluso si somos descubiertos, podemos aprovecharlo mientras huimos. En cuanto a la dirección… Bueno, la niebla desaparecerá con el tiempo. Si la niebla fuera durante todo el año, no habría tantos árboles aquí. Si nos movemos descuidadamente y descubrimos que era la dirección equivocada más tarde, no nos servirá de nada. Por ahora, sigamos cerca de la salida y esperemos a que la niebla se diluya. Una vez que sepamos la dirección, todos nos iremos juntos. Voy a buscar cosas mientras cuido de no perderme. Es más seguro para mí moverme solo, así que aunque estoy seguro de que el resto de ustedes se siente inquieto, intenten descansar un poco.”

“Um, Oye.” Yume levantó la mano. “¿Estaría bien si Yume va contigo?”

“No lo hagas,” dijo Ranta en un susurro. “Podría ser peligroso.”

“¿Por qué Yume necesita que te preocupes por ella? Debes cuidar de tu propia parcela de guisantes,” replicó Yume.

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“¡No estoy preocupado! ¡¿Quién estaría preocupado por ti, idiota?! T-T-También, es miel de abejas, no parcela de guisantes, ¿de acuerdo?”

“Ahh. Yume se equivocó. Se supone que es miel de abejas, ¿eh?”

“¡B-B-Bueno, ten más cuidado!”

“¿Por qué estás tan conmocionado…?” Shihoru se estremeció. “Es espeluznante.”

“Lo sé.” Mary lanzó una fría mirada en dirección a Ranta mientras ella estaba de acuerdo. “No me da nada más que un sentimiento ominoso.”

“¡Dame algunos derechos humanos!” Gritó Ranta. “¡Voy a llorar, maldita sea! ¡Wahh, wahh, wahh, las mujeres me están acosando! ¡Déjenme apretar sus tetas! ¡Solo lo suficiente como para ver cómo se sienten!”

¿Cuán desesperadamente quería apretarlas? Tenía que haber límites a la frustración sexual del tipo. ¿Estará bien? Era un poco aterrador, pero, bueno, probablemente estará bien. Ranta no tenía las agallas para tratar de salirse con la suya.

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Haruhiro reflexionó sobre la petición de Yume. Yume era una cazadora. Su conocimiento y habilidades serían de ayuda. Ella tenía buenos ojos y oídos también. Ella también era ligera, así que no sería una carga.

“Bueno. Yume, tú vienes también,” decidió Haruhiro. “Todos los demás esperen aquí.”

“¡Nyan!” Declaró Yume.

Los dos se fueron para explorar. Solo para estar seguro, marcó los árboles usando su cuchillo sobre ellos mientras avanzaban. Si lo hacía, incluso si no sabían por dónde ir, podrían seguir las marcas a sus camaradas.

Aún así, el terreno aquí era ridículo, o simplemente horrible. De repente subía y bajaba, y apenas había puntos a nivel. Incluso si la niebla se despejara, probablemente no podrían ver muy lejos. De hecho, incluso cuando la niebla se redujo ligeramente, su línea de visión era rápidamente bloqueada por los árboles o alguna protuberancia en el suelo que se encontraba más adelante.

“Es en algún lugar entre el mediodía y la noche, tal vez,” ofreció Yume. “Sin embargo, así es como se siente.”

“Yo diría que está bien,” estuvo de acuerdo Haruhiro. “Sin embargo, también tengo una vaga corazonada.”

Con base en los sentidos de Haruhiro, habían recorrido alrededor de quinientos metros en una línea mayoritariamente recta, desde la salida al pasillo. No habían encontrado nada. La sensación de que esto no sería fácil solo se profundizó.

Aun así, Yume era brillante y alegre, así que a pesar de la gravedad de su situación, no se sentía tan grave como debería haberlo hecho.

“Siempre me estás salvando,” le dijo Haruhiro.

“¿Fwuh? ¿Qué es eso de repente?”

“Bueno, quiero decir, sin ti aquí, seríamos un grupo bastante triste.”

“Hmnm,” dijo Yume. “Incluso sin Yume, sabes, Ranta todavía sería muy ruidoso, ¿no crees?”

“Pero la razón por la que no tengo que chocar con él es porque estás aquí.”

“Ese Ranta…” Yume de repente se detuvo, inclinando su cabeza hacia un lado. “¿Por qué crees que quiere apretar tanto los pechos? ¿Todos los chicos quieren apretar los pechos de las chicas?”

“Bueno…” ver a un grupo como un todo, eso podría no ser falso, pero generalizar que todos lo hacían también sería falso. O tal vez no sería así. Pero estaba bastante seguro de qué sería. “Depende de la persona,” Haruhiro terminó por fin.

“¿Qué hay de ti, Haru-kun?”

“¿Eh? ¿Yo? No, yo…”

¿Qué es esto? Pensó, de repente tenso. ¿Qué debo hacer? ¿Es más seguro negarlo? ¿Pero eso es honesto? Si lo hiciera, ¿estaría mintiéndole a Yume? No quiero mentirle a un camarada valioso. Pero, ¿qué daño puede hacer una mentirita blanca? Sin embargo, como hombre con pocas cualidades redentoras, al menos quiero ser sincero con mis camaradas.

“…S-Si pertenecieran a alguien que me gusta, ¿tal vez?” Se cubrió Haruhiro.

“Ohhh. Eh. Así que así es como funciona. Después de todo, a Yume le encanta apretar los pechos de Shihoru y Mary. Yume, a ella le gustan Shihoru y Mary… ¿Hm?”

“¿Eh…?” Preguntó Haruhiro, nervioso.

“En ese caso, ¿eso significa que Ranta quiere apretar los pechos de Yume porque le gusta? Si odiara a Yume, probablemente no quisiera apretarlos.”

Yume, pensó Haruhiro, estremeciéndose. Maldición, ella da miedo. Ella solo fue y abrió la caja de Pandora como si no fuera nada.


La verdad era que Haruhiro no podía negar la posibilidad, y también había pensado en ello antes. Al igual, había pensado que había algo extraño en la actitud de Ranta hacia Yume. Pero no era suficiente para estar seguro de ello, y era cuestionable si Ranta se daba cuenta. Con todo tan dudoso, Haruhiro había imaginado que tal vez era mejor no tocar el tema, sería una molestia después de todo, así que hizo todo lo posible para fingir que no se había dado cuenta.

Pero entonces, Haruhiro era probablemente del tipo que era un poco denso acerca de estas cosas, por lo que podría haber estado malinterpretando la situación.

“…No creo que él te odie, no,” dijo finalmente Haruhiro. “Obviamente. Él no. Es decir, para que alguien te odie, Yume, tendría que haber algo mal con ellos… Bueno, hay algo mal con él…”

“¿Por qué tendría que haber algo malo con una persona si odiara a Yume?” Preguntó.

“Ah, quiero decir, bueno, no lo sé. Es solo que hay muy poco que odiar de ti.”

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“¿Tú crees? Bueno, entonces, ¿te gusta Yume, Haru-kun?”

“Por supuesto. Me gustas,” dijo, y luego pensó: Oh, ¿estuvo bien? ¿Estoy en problemas? ¿Ella lo va a mal entender? y comenzó a sentirse inseguro al respecto.

Pero cuando vio a Yume sonriendo y diciendo: “Oh, ya veo,” estaba avergonzado por lo impuro que era.

Sí. ¡Sí! Eso fue correcto. Estuvo bien.

Tener afecto por una persona era cuestión de si te gustaban o no, no de intenciones románticas, y tenía que pensarse como algo separado de cualquier cosa sexual. En ese sentido, a Haruhiro ciertamente le gustaba Yume. Él podría decir eso con orgullo. Por supuesto que ella le gustaba. Por supuesto que sí. Ella era Yume después de todo. Eso era un hecho. Tenía que gustarle. Pero aún así….

“Yume siente lo mismo.” Ella le dijo eso con una sonrisa tonta, y su corazón se aceleró un poco. “A Yume también le gustas, Haru-kun.”

“…G-Gracias.” Haruhiro se rascó la cabeza. “Uh, ¿es extraño para mí decir eso…?”

“No lo sé. Pero si te sientes agradecido, Yume piensa que está bien decirlo. Cuando lo haces, también hace que la persona que lo dijo se sienta bien. Por supuesto, eso también vale para Yume. Ella se siente súper feliz ahora.”

“Yo… creo que sí,” vaciló. “Si no dices lo que sientes, es posible que la gente nunca lo sepa, después de todo. Sí…”

“Entonces, si a Ranta le gusta Yume, debería decirlo, ¿eh? Él siempre la está intimidando, o llamándola Tetas Pequeñas, después de todo.”

“Puede ser muy difícil ser honesto sobre cómo se siente,” le dijo Haruhiro.

O más bien, el tipo de gustar del que Yume estaba hablando y la forma en que le gustaba a Ranta eran diferentes. Incluso si Ranta salía y se lo decía a ella honestamente, Yume podría tomarlo de forma diferente a como él lo pretendía, y podría convertirse en un gran desastre. Había mucho espacio para preocuparse ahí.

Al final, Haruhiro no pudo evitar pensar que preservar el statu quo era lo mejor. Tal vez había espacio para mejorar su actitud habitual de esperar y ver.

Tendría que pensar sobre eso. Ahora no, sin embargo.

Parecía que tenían mayores preocupaciones.

Haruhiro se llevó un dedo a los labios. Se presionó contra un árbol cercano. Yume lo siguió justo detrás de él.

Hubo un ruido. ¿Qué era?

Yume señaló hacia adelante a la izquierda. Haruhiro miró hacia ahí. Trató de entrecerrar los ojos. No podía ver nada a través de la niebla. Pero si se enfocaba en esa dirección, podía escuchar el sonido con más claridad que antes. ¿Ruido? ¿Voces? ¿Peleas? ¿Eran bestias salvajes? ¿O…?

Era hora de tomar una decisión. Naturalmente, él quería evitar el peligro. ¿Se retiraron apresuradamente? No estaba claro si había incluso algún peligro en este punto, así que tal vez era mejor averiguarlo en primer lugar. Él personalmente quería huir, pero eso era solo porque Haruhiro era un cobarde.

Aún podía escuchar los sonidos. ¿Se estaban acercando gradualmente? Espera, esa era una voz.

Sí. Era una voz. No gritando ni hablando fuerte. Hablando en palabras. Así sonaba.

“Humanos…” dijo Yume en voz baja.

El acepto. Era difícil de creer, dada su ubicación, pero probablemente era la voz de un hombre humano. Naturalmente, Haruhiro estaba sorprendido. ¿Estaba desorientado? No, no era tan malo. Le latía un poco el pulso, pero creía que todavía estaba tranquilo.

Haruhiro hizo un gesto a Yume para que lo siguiera y luego comenzó a caminar. Luego, menos de treinta segundos después, sintió una presencia que parecía apuñalarlo por detrás.

Había algo detrás de él.

Yume no parecía haberlo detectado. Si él volteara a mirar, golpearía. Ese fue el sentido que tuvo. Pero no podía quedarse como estaba. La otra parte seguramente vendría a ellos eventualmente. Él tenía que moverse primero.

“¡Yume, agáchate!” Gritó Haruhiro e hizo una mueca. Yume ya lo estaba haciendo. Haruhiro cambió su cuchillo a su mano izquierda, sacando su estilete con la derecha y saltando sobre Yume.

“¡Espera, espera, espera!” Gritó Haruhiro.

Una persona. Era un humano, con lo que parecía un abrigo forrado de piel y un sombrero tejido. Había un arco en su mano derecha, una flecha en su izquierda. Ambas manos estaban en el aire.

Este hombre barbudo se había acercado a una distancia de treinta metros detrás de Haruhiro y Yume. Fue increíble. O más bien, Haruhiro no quería creerlo. Pensar que no se había dado cuenta hasta que el hombre se acercó tanto.

Haruhiro todavía tenía su cuchillo y su estilete listos, por si las dudas. Pero él estaba más sorprendido que nada. Se sentía conmocionado, y sus pensamientos eran un desastre. Él no podía esperar pelear así.

“‘Espera’, ¿dijiste?” Una sonrisa apareció en las facciones cinceladas del hombre, y arrojó su arco, y luego su flecha, hacia un lado. “Ahí. No te haré nada. Está bien. Nunca quise matarte después de todo. Pero sospechas, lo sabes, ¿verdad? Los humanos como tú, en un lugar como este. Tampoco pareces ser de la aldea. Pero yo tampoco, ¿sabes?”

“…Hrmm.” Yume todavía estaba en el suelo, todavía cubriendo su cabeza con sus manos mientras levantaba la vista. “¿Podrías parecer un cazador, eh?”

“¿Oh? ¿Eres una cazadora también, joven señorita? Bueno, fue lo primero para mí. Ahora soy un guerrero,” dijo el hombre. “Así que eso te haría un soldado voluntario.”

“¿Tú también?” Haruhiro quiso soltar un largo suspiro, pero se contuvo y trató de mantener las respiraciones cortas y superficiales.

No te descuides, deja de sentirte aliviado, se advirtió. No puedes bajar la guardia.

“¿También eres un soldado voluntario?” Preguntó.

“He sido uno durante más de diez años,” dijo el hombre. “Gracias a eso, he envejecido.”

“Bueno, eso te haría nuestro superior… supongo.”

“Bueno, lo único que puedo enseñarte es cómo beber hasta que te dé resaca.” El hombre barbudo se encogió de hombros, dándoles una sonrisa que parecía terriblemente desprotegida. “Soy Kuro.”

“Kuro… Espera…” murmuró Haruhiro.

Espera, pensó. Espera, espera, espera. Siento que conozco ese nombre. Lo he escuchado en alguna parte ¿Es solo por casualidad? ¿Pura coincidencia? Pero tal vez él realmente es esa persona. Este lugar esta donde está. No puede haber muchos soldados voluntarios que puedan llegar hasta aquí.

“…No serías Kuro-san de los Day Breakers, ¿verdad?”

“¿Hm?” Kuro se señaló a sí mismo, con los ojos muy abiertos. “Espera, ¿soy famoso?”

“No, um… yo, o de hecho, técnicamente somos una especie de… miembros de los Day Breakers.”

“Por la forma en que estás vestido, eres un ladrón,” dijo el hombre. “…Haruhiro?”

“Sí… ¿Eh? ¿Por qué lo sabes? Oh, ¿es eso? Has oído de Soma que…”

Kuro se echó a reír. “¡Ustedes estaban vivos! ¡Buajajaja!”

¿Por qué? ¿Por qué te ríes? ¿Es algo de lo que reírse?

“Qué grosero.” Yume todavía estaba en el suelo. “Es un día feliz, ¿no? ¿Correcto?”

“¡Oh, feliz día!” Kuro señaló a Yume y se rió en voz alta. “¡Tienes razón, es un día feliz, buajajaja! ¡Bueno, me alegra que estén vivos, sí, muy feliz! ¡Este es un día feliz! ¡Pensé que todos habían estirado la pata después de todo! ¡Buajajajaja!”

Haruhiro estaba estupefacto. Kuro estaba agarrando su barriga, y incluso había lágrimas en sus ojos. Él se estaba riendo demasiado fuerte. ¿Qué pasaba con este tipo? Él era espeluznante. O más bien, estaba haciendo enojar a Haruhiro.

“Vaya, lo siento, lo siento.” Kuro se secó las lágrimas con el pulgar y recogió su arco y flecha. “Pero ciertamente es una coincidencia. Parece, ¿nos encontraríamos uno con el otro normalmente? Bueno, estoy feliz de que no sean un enemigo. Me ahorra la molestia de matarlos. Estoy muy ocupado ahora mismo. Entonces, en esta ocasión, no tengo tiempo para cuidar de ustedes, pero tengan cuidado.”

Devolviendo su flecha a su carcaj, Kuro les saludó con la mano y se alejó. Sus pasos parecían lentos y relajados, pero misteriosamente rápidos. Tranquilo también. Apenas hizo un sonido. A primera vista, parecía estar muy abierto desde atrás, pero si atacaban, él los esquivaría fácilmente. Más que eso, es probable que reciban una respuesta dolorosa. Ese tipo era bueno.

“Espera… ¿eh?” Estalló Haruhiro. “¿Eh? Espera, te vas… ¿Eh? De ninguna manera, e-espera, por favor, ¿a dónde vas? ¡O-Oye! ¡Estamos perdidos! ¡No conocemos el camino de regreso!”

“¿Ehhh?” Kuro se giró y comenzó a reír de nuevo. “¡Buajaja! ¡¿Perdidos?! Están perdidos, guau, en serio, estás bromeando, ¿verdad? ¡Si no pueden volver a casa, eso es gracioso! ¡Ustedes son geniales!”

“…No es nada de lo que reírse,” murmuró Haruhiro.

“Eje.” Yume comenzó a reír también. Ella todavía estaba en el suelo, por cierto. “De alguna manera, ya sabes, incluso Yume está empezando a pensar que es gracioso. Ejejejejejeje…”

“Está bien, lo entiendo.” Kuro aspiró por su nariz mientras les hacía señas. “Chicos, vengan un momento conmigo. Haré algo sobre el camino de vuelta para ustedes. Como dije antes, soy un hombre ocupado. Tengo algunas cosas que resolver. No tienen que ayudar; sólo mirar. ¿Está bien?”

No pudieron negarse. Kuro era claramente un bicho raro, pero estaba en los Day Breakers. Probablemente. Se suponía que debía ser así.

Esto fue un inesperado poco de buena suerte. ¿Qué era lo que necesitaba resolver? ¿No era peligroso verdad? Había cosas que dejaron a Haruhiro con dudas, pero si no aprovechaban esta oportunidad, tal vez nunca regresarían.

“¡V-Vamos a ayudar!” Haruhiro agarró la mano de Yume y la hizo ponerse de pie. “¡Bueno, solo si parece que podemos, eso es!”

“No hay necesidad de empujarse a sí mismos.” Kuro sonrió y comenzó a caminar.

Era bastante rápido y mantenerse al día con él era difícil. No se trataba solo de correr. El equilibrio era realmente malo, y si daban un paso equivocado, era probable que se tropiecen o se resbalen. Si no eran cuidadosos, incluso podrían torcerse un tobillo. Fue solo porque Haruhiro era un ladrón y Yume una cazadora que se las arreglaron para no quedarse atrás. Eso era lo mejor que podían hacer. No podía darse el lujo de mirar el área a su alrededor.

Aunque podía oír los ruidos.

Más allá de la niebla, algo… alguien… estaba ahí.

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Había un lugar donde el suelo se elevaba repentinamente, y cuando se dirigieron al otro lado, había una serie de figuras humanoides. Era difícil verlos a través de la niebla, pero podrían no ser todos humanos.

No, no “podrían.” Definitivamente no lo eran.

“Alto.” Kuro levantó su mano para detener a Haruhiro y Yume. “Bien, bien. Moyugi-kun está trabajando duro. Bueno, él tiene a Moira con él después de todo.”

“Moira…” dijo Haruhiro lentamente.

Había un nombre que no reconoció. Sí reconoció a “Moyugi.” Era miembro de Day Breakers, como Kuro. Era miembro de un Party famoso, The Rocks, o Typhoon Rocks, dirigido por Rock.

¿Cuál de ellos era Moyugi? Las figuras en movimiento, ¿había… seis de ellas? Uno de ellas tenía que ser-

“Oh…” susurró Haruhiro.

Ahora había uno menos.

Esa figura blanquecina. Ese era muy probablemente humano. La figura retrocedió, empujando algún tipo de arma, y eso causó el colapso de otra figura. Él había terminado con uno de ellos.

“Supongo que me moveré también.” Kuro apuntó una flecha con su arco. O eso pensó Haruhiro, pero ya la había soltado.

¿Ese tiro no fue algo rápido? ¿Apuntó correctamente?

De cualquier manera, parecía que él había golpeado. Otra de las figuras se derrumbó.

“¡¿Te importaría meterte en tus propios asuntos?!” Gritó alguien. Esa probablemente era la voz de Moyugi. Él podría haber estado diciéndole eso a Kuro.

Kuro dijo: “Sí, sí,” y bajó su arco. Puede ser que ninguno de los asuntos de Haruhiro piense esto, pero ¿estaba realmente bien que hiciera eso?

Yume, que estaba agachada junto a Haruhiro, dejó escapar un suspiro de sorpresa.

¿Disculpa…? ¿Por qué te agachas y te relajas? Sé que hay una atmósfera, o flujo general de eventos aquí, como que no necesitamos hacer nada, sin embargo.

“¡Tengo todo esto planeado correctamente!” Declaró la persona que parecía ser Moyugi.

La figura blanquecina se movió suavemente. Las otras tres figuras intentaron acercarse a la figura blanquecina que probablemente era Moyugi desde tres lados.

Moyugi se escapó. O más bien, corrió hacia ellos. Él corrió por hacia ahí.

¿Pero Haruhiro estaba imaginándolo? Ese tipo, ¿está mirando hacia atrás…?

Moyugi parecía que estaba mirando hacia atrás.

Él será atrapado así, ¿no? No hay manera de que pueda escapar. Ninguna. ¿Deberíamos ayudarlo? Pero se enojó con Kuro por interferir cuando lo intentó. Él dijo que tenía esto planeado, o algo así.

“¡Funah!” Yume dejó escapar un grito extraño, y Haruhiro tragó saliva.

De repente, Moyugi se tropezó. Sin embargo, en lugar de aterrizar sobre su trasero, parecía que tal vez se había sentado solo…

Naturalmente, sintiendo que esta era su oportunidad, las tres figuras se abalanzaron sobre Moyugi.

Ese es un orco, se dio cuenta Haruhiro.

Basado en la estructura de su cuerpo, la figura humanoide que balanceaba una espada curva de un solo filo en Moyugi tenía que ser un orco. Los otros dos parecían similares a los humanos, pero no estaba claro qué eran.

De repente, desde arriba de la cabeza del orco, apareció algo. O eso era lo que parecía, pero eso era imposible, así que debía haber estado escondido en algún lugar. Se montó en el cuello del orco. Envolviendo ambas piernas alrededor del cuello del orco y retorciéndose, y golpeando con una cuchilla en forma de tijera en la parte superior de su cabeza, la cosa dejó escapar un grito inquietante que irritó los nervios de todos los que lo escucharon. “¡Noooooooooooooo!”

Después de haber visto lo horrible que le había sucedido al orco, los otros dos se sorprendieron. Bueno, sí, por supuesto que se sorprendieron. Los dos se encogieron y gritaron algo, luego se detuvieron.

Moyugi se puso de pie. No había tropezado, después de todo. Se había sentado solo. Si no lo hubiera hecho, no habría sido capaz de levantarse como si nada hubiera pasado.

Como una idea de último momento, Moyugi apuñaló su delgada arma en una de las caras de los enemigos, luego la sacó. No se sintió como un movimiento especialmente brusco, y Haruhiro no pudo evitar pensar: ¿Qué, va a llegar a eso?

Él también pensó: Apúrate, apúrate.

Todavía hay otro enemigo después de todo.

No lo tomes con calma, tienes que darte prisa y atacar o… Mira.

¡Mira, mira, mira!

Te lo dije. Bueno, no, no te lo dije, pero lo pensé. Sabía que tenías que darte prisa.

Tal vez porque estaba furioso por la muerte de sus camaradas, el enemigo restante llegó a Moyugi con un vigor increíble.

Sin embargo, y Haruhiro solo estaba notando eso ahora, Moyugi llevaba gafas. Los empujó con su mano izquierda y recibió al enemigo entrante sin nada. Él se retiró.

Él realmente no retrocedió; fue más como si se apartara. Se apartó del enemigo, serpenteando hacia adelante y hacia atrás.

El enemigo estaba casi en los talones de Moyugi.

Oh, no, pensó Haruhiro. No está bien. Él se acercará a él pronto. Solo un paso más, y-

En ese momento, por alguna razón, el enemigo perdió el equilibrio. ¿Algo lo había hecho tropezar? Eso era lo que parecía. Era una oportunidad perfecta para Moyugi. Él no la perdió por supuesto. En todo caso, parecía que había predicho que sucedería, y esa delgada arma suya apuñaló al enemigo. Cuando la liberó, el enemigo colapsó en el suelo.

Lo que había roto el cuello del orco con sus piernas ahora estaba pescando dentro del cráneo del orco con algo así como un par de tijeras. Al parecer, había terminado su trabajo. La cosa dejó el cadáver del orco y fue a pararse junto a Moyugi. Parecía casi una mujer de pelo largo, pero probablemente no era humana. Los hombros de la mujer eran demasiado cuadrados, la espalda demasiado encorvada y su cintura demasiado delgada. Ella era otra cosa.

“Parece que se acabó.” Kuro caminó hacia Moyugi.

Haruhiro intercambió miradas con Yume, luego siguió a Kuro. Yume saltó a lo largo de ellos, también.

Moyugi estaba incluso más ligeramente equipado que Kuro. Llevaba una blusa blanca que era prácticamente una camisa, junto con pantalones ordinarios. Sus zapatos no eran nada fuera de lo normal. Su mochila no era especialmente grande. Él tenía una vaina colgando de su cadera. En sus manos sostenía una espada delgada y recta. Honestamente, su atuendo no era nada especial. Eso era extraño y un poco aterrador.

Más que eso, Moyugi inmediatamente extendió una mano a Haruhiro, y se presentó así.

“Saludos. Soy el caballero oscuro más fuerte de la actualidad, Moyugi. No sé quién eres, pero es un placer conocerte.”

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“U-U-Un gusto…” Haruhiro aceptó la mano extendida hacia él sin querer. “…conocerte. Um, eh… Soy Haruhiro. De los Day Breakers…”

“De hecho,” cuando Moyugi soltó la mano de Haruhiro, presionó el puente de sus gafas con el dedo medio de su mano derecha, las comisuras de su boca girando hacia arriba. “Pensé que podría ser quien eras. No importa cuan tonto e incorregible sea nuestro Kuro, no arrastraría a cualquiera que se encontrara aquí. Por lo que parece, eres un joven ladrón. La joven mujer es cazadora. Debes ser Haruhiro-kun y Yume-kun, ¿sí? Escuché sobre ustedes de Soma. Pensar que en realidad regresaron vivos desde el Reino del Atardecer. Estoy sorprendido. ¿Son solo ustedes dos? ¿Qué hay de Ranta-kun, Shihoru-kun, Mary-kun y Kuzaku-kun? ¿Murieron?”

“¡Por supuesto que están vivos!” El rostro de Yume se distorsionó con ira, pero, siendo Yume, no fue tan intimidante.

A pesar de todo, todavía se volvió hacia Moyugi con una actitud razonablemente amenazante, frunció el ceño y se le hincharon las mejillas. Se puso de puntillas y levantó la cara tan cerca de Moyugi como pudo. Se debe haber pensado que Yume estaba siendo intimidante.

“Ya veo.” Sin mucho como un cambio en su expresión, agarró a Yume por el mentón. “Eso es maravilloso. Ahora, ¿te importaría si chúpo el rostro?”

“…¿Mi rooostro?” Yume parpadeó. “¿Chuparlo? ¿Hmmm…?”

“¡E-E-E-Espera, espera, ¿qué estás haciendo?!” Haruhiro rápidamente separó a Moyugi de Yume. “¡¿Qué es esto, de la nada?! ¡¿Podrías no hacerlo?! ¡No tienes ningún sentido!”

“No estoy teniendo sentido, ¿verdad? Dices algunas cosas extrañas.” Moyugi inclinó la cabeza hacia un lado. “Si ves a una mujer, lo primero que debes hacer es tomarla, ¿no es así? Soy el caballero oscuro más fuerte activo, ¿te das cuenta?”

“Bueno, sí.” Kuro se acarició la barba. “No sé si eres el caballero oscuro más temible y fuerte, pero si crees que puedes con ella, debes hacerlo. Aunque no le voy a los niños.”

“Soy heterosexual, así que me limito por género, pero cuando se trata de mujeres, haré casi cualquier cosa,” declaró Moyugi. “No importa cuán extraña o poco atractiva sean, cada una tiene su propio sabor único, ya ves.”

¿Qué pasaba con esta gente? ¿Tal vez, se habían encontrado con un par de locos?No, no “tal vez”; estos tipos definitivamente estaban locos. Probablemente era mejor no involucrarse con ellos.

Si era posible, Haruhiro no quería estar cerca de ellos, pero incluso dejando de lado su conexión a través de los Day Breakers, si no conseguía que esos dos le dijeran la ruta, su viaje de regreso a Altana duraría mucho más. Peor aún, tal vez ni siquiera sea posible regresar sin confiar en ellos. Cuando Haruhiro hizo que Yume se pusiera detrás de él para protegerla, sus ojos estaban prácticamente girando.

¿Qué haría? ¿Que podía hacer? ¿Qué debía hacer?

“Puede esperar por ahora.” Moyugi envainó su delgada espada. “Estamos un poco ocupados en este momento, ya ves. Vengan ahora, Kuro, Moira.”

“Noooo…” El ser que parecía una mujer de pelo largo le dio una respuesta que sonaba triste. Eso era aparentemente Moira. Moyugi era un caballero oscuro, así que tal vez ella era su demonio.

Moyugi se alejó a paso rápido con Moira.

“Ustedes vienen también.” Kuro les hizo un gesto con la barbilla y luego siguió a Moyugi y Moira.

“…Um, nuestros camaradas aún no están con nosotros,” dijo Haruhiro, pero Kuro se giró y frunció el ceño con irritación.

“Pueden esperar hasta más tarde. Estamos algo apurados. Te dejaré atrás.”

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Realmente no pueden esperar, y ustedes no parecen tener tanta prisa, ¿verdad? Haruhiro quería replicar, pero no podía ver que lo llevara a ningún lado, así que siguió a Kuro. Moyugi y Moira ya estaban del otro lado de la niebla.

“Oye, Haru-kun.” Yume tiró de su capa. “Yume piensa que sería mejor si regresara. ¿Conoces el camino, tal vez…?

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“Sigamos a esas personas,” Haruhiro respondió de inmediato y jaló a Yume de la mano mientras seguía a Kuro.

Cuando Yume dijo eso, se dio cuenta de que había cometido un error fatal, pero en lugar de vagar perdido en la niebla, era mejor que cooperara con sus superiores más capaces en los Day Breakers, que sin duda estaban familiarizados con el área. Por esa razón, no podían separarse de Kuro y Moyugi.

Hasta que notó que Kuro se acercaba furtivamente, Haruhiro había estado marcando los árboles a medida que avanzaban. Desde entonces, no había dejado una sola marca.

“Lo siento, Yume,” dijo Haruhiro. “Me olvidé por completo de dejar marcas.”

“Bueno, si vas a decir eso,” dijo Yume, apretando la mano de Haruhiro con fuerza, “Yume tampoco lo hizo. Es un mal hábito tuyo, la forma en que tomas toda la culpa por las cosas.”


“…Ya veo. Trataré de tener cuidado al respecto. Pero, si bien estas pueden ser nuestras dos fallas, todavía estoy equivocado.”

Porque soy el líder.

¿No fue capaz de decir eso en voz alta debido a la vergüenza? ¿O era porque todavía no podía soportar la carga por completo?

Aparte de eso, no había ninguna necesidad de que se tomaran de la mano, ¿verdad? Se sentía aún menos necesario para ellos seguir haciéndolo ahora también. Sin embargo, Yume estaba agarrando su mano bastante fuerte, por lo que era difícil soltarla. Si podía ofrecerle un poco de apoyo, sentía que no debería soltarla.

Honestamente, era tranquilizador para Haruhiro también, y encontrar el momento adecuado para soltarla sería difícil…

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