Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 5

Prologo: Niño Inocente

“Haaah… Haaah… Haah…” Nephteros corrió por el bosque oscuro, sin aliento. Algo inhumano la perseguía, haciendo sonidos de raspado mientras corría por el suelo. Llevaba una túnica que parecía un trapo viejo, y tenía varias piernas y brazos que sobresalían como una araña. Ella no tenía la menor idea de lo que quería, pero era claramente una quimera.

“¡Ríndete ya – Selini Chavliodous!” Nephteros se dio la vuelta y balanceó su brazo derecho mientras decía eso, y una hoja de cristal de color arcoíris rasgó el suelo.

Y después de un tiempo, la hoja de cristal salió disparada y atravesó a su grotesco perseguidor sin darle la oportunidad de evadir. Sin embargo, Nephteros no tuvo el tiempo libre para deleitarse con la victoria. Valorando el tiempo que ganó, comenzó a cantar su próximo hechizo celestino.

“[Tú eres el que gobierna sobre el terror. Acompañado por el dios de la guerra, conviértete en el que provoca la destrucción y el caos.] ”

El perseguidor todavía se arrastró hacia Nephteros a pesar de los cristales que sobresalían de su cuerpo. A pesar del crick y crack de su cuerpo se separaron, no mostró signos de desaceleración.

Y eso tenía mucho sentido. Después de todo, si se tratara de un oponente que pudiera ser derrotado tan fácilmente, entonces un elfo alto como Nephteros no se vería obligado a resistir una pelea tan desagradable. Nephteros cortó su propio pulgar contra su diente sin interrumpir su canto y roció su sangre en el aire.

Cuando usó su sangre como médium, sintió que su vida era completamente absorbida y perdió la capacidad de mantenerse erguida. Pero aun así, Nephteros extendió ambas manos y terminó su canto de destrucción.

“[Tal es el timbre de la campana que aplasta el alma] – ¡Phobos Ichos!”

El área alrededor del  cuerpo del perseguidor se distorsionó como si estuviera repentinamente atrapado en una burbuja. E inmediatamente después de eso, la distorsión aplastó el cuerpo del perseguidor, convirtiéndolo en un estallido de carne. Después de confirmar que finalmente había dejado de moverse, Nephteros se dejó caer al suelo.

El misticismo celestial no era brujería. Su tarareo era una “oración”, no un canto. Solo al recitar varios versículos de la oración ritual se manifestará su poder.

Originalmente, no había sustituto para el canto. Sin embargo, si pasara tanto tiempo preparándolo, su perseguidor se habría puesto al día.

Por eso Nephteros consagró su sangre para cargar con la carga de la canción. El precio de tal corrupción solo podía pagarse con su propia vida. Debido a que usó el misticismo celestial en rápida sucesión, su corazón latía tan rápido que podía estallar en cualquier momento. Y además, su visión se oscureció, haciéndola sentir que iba a perder el conocimiento.

Duele. Mi garganta está seca… No puedo respirar…

No era de extrañar. Durante la semana pasada, ella había sido perseguida por quimeras y no había podido dormir adecuadamente. La mayoría de los hechiceros podrían seguir luchando durante todo un día sin quedarse sin aliento. Sin embargo, no era razonable hacerlo durante una semana consecutiva sin dormir, descansar ni comer.

No es bueno. No puedo soportar…

No había forma de que ese horrible hechicero fuera fácil con ella en este punto. Tenía que alejarse un poco antes de que fuera demasiado tarde. Reuniendo su fuerza de voluntad, Nephteros buscó a través de las bolsas en su cintura. Sacó un matraz de piel de oveja, pero ni siquiera quedaba una gota de agua dentro.

“Ah…” exclamó Nephteros antes de que se derrumbara, su cabello plateado se extendía por el suelo. Las sibilancias comenzaron a salir de su garganta, y sus ojos dorados se cerraron. Estaba a punto de perder el conocimiento.

“¿Estás bien, señorita? ¿Quieres un poco de agua?”

Era una voz joven que no podía identificarse como la de un niño o una niña. Antes de que ella lo supiera, un niño pequeño estaba mirando la cara de Nephteros. El niño sostenía un vaso transparente lleno de agua. Sin embargo, al mirarlos a la cara, el cuerpo de Nephteros se puso rígido.

“Maestro… Bifrons…”

El que estaba parado allí, vestido como un niño inocente, no era otro que uno de los trece Archidemonios, y el hechicero que también sirvió como maestro de Nephteros.

“Oh, oh, oh, ¿por qué estás tan asustada? Jajaja”.

Nephteros intentó ponerse de pie, pero ella no pudo poner ninguna fuerza en su cuerpo, por lo que solo pudo retorcerse. Aun así, rodó por el suelo para distanciarse del Archidemonio. Bifrons, por otro lado, simplemente se reía mientras miraba a Nephteros de una manera encantadora.

“Fufufu, bueno, ¿no eres linda? Ahora, vuelve y descansa un poco”.

Esas palabras fueron aterradoras y desvergonzadas, dejando a Nephteros sintiéndose lista para vomitar.

“… Tienes… algo de descaro…”

“Vamos, realmente no estoy bromeando aquí, ¿sabes? Eres diferente de todos esos fracasos, lo juro. Has desarrollado el misticismo celestial que te enseñé, e incluso puedes usarlo sin la canción. Dejando a un lado el alcance de tu poder, tu habilidad en el misticismo celestial supera con creces la de Nephelia, incluso “, afirmó Bifrons, luego sonrió sin siquiera una pizca de mala intención y continuó: “Entonces, ¿te perdonaré por desafiarme y escapar?”

Esa era la razón por la que Nephteros estaba siendo perseguida. Después de enterarse de la verdad en la aldea élfica escondida, Nephteros decidió huir de Bifrons. Y así, usando su brazo tembloroso para sostener su cuerpo, levantó su cuerpo y lo fulminó con la mirada.

“¿Y? Al menos deberías… saber cuál es mi… respuesta…”

“Bueno, seguro que eres terca. Aun así, es hora de que aceptes esto. Me estoy cansando de sostenerlo. Ah, no puse ninguna droga extraña ni nada. Es simplemente agua, así que puedes relajarte”.

Todo esto fue solo un juego para este Archidemonio. Una alondra agradable que les permitiría ver cuán lejos podía llegar Nephteros, y justo cuándo se rendiría. No tenían ninguna razón para hacer que la persecución fuera menos divertida.

Desafortunadamente, una sola gota de agua apareció como un regalo de Dios en este punto, por lo que Nephteros extendió tímidamente su mano y…

“Vaya, lo siento. ¡Mi mano se resbaló! ”, Dijo Bifrons mientras derramaban el vaso de agua en el suelo justo en frente de los ojos de Nephteros. Sin embargo, como estaba ahora, eso fue bastante efectivo para ponerla nerviosa.

“Ah…”

Nephteros jadeó cuando involuntariamente abrió mucho los ojos y vio la irritante risa de Bifrons.

“Aaahahahaha, lo siento. ¡Eso no fue a propósito, lo prometo! Te traeré un vaso nuevo, así que no hagas una cara tan aterradora, ¿de acuerdo? Ajajajaja”.

Este maldito demonio… pensó Nephteros mientras lo miraba con una mínima muestra de resistencia. Bifrons, sin embargo, continuó como si su comportamiento fuera bastante divertido.

“Vamos. ¿No podrías dejar de hacer una cara tan aterradora? Realmente creo que eres linda. Es por eso que no he levantado directamente mi mano contra ti… Sin embargo, tampoco te salvaré…” Bifrons se volvió cuando dijo eso. Y luego, la quimera que debería haberse convertido en un trozo de carne comenzó a retorcerse una vez más.

De ninguna manera, eso no puede ser…

Nephteros estaba conmocionada. El misticismo celestial que disparó fue el arma más poderosa en su arsenal. Su poder destructivo puede haberse degradado porque acortó la canción, pero no tenía ninguna carta más fuerte para jugar. En otras palabras, no poseía ningún medio para matar a esta quimera.

“Este” niño “es tu oponente. Bueno, sin ninguna habilidad para pensar, no es lindo en absoluto, pero al menos posee inmortalidad. Quiero decir, planté fragmentos del Lord Demonio del Lodo que recogí del incidente la última vez, ¡así que, por supuesto, es tan poderoso!”

Nephteros sintió que una ola de temor la cubría cuando escuchó las palabras de Bifrons. El Lord Demonio del Lodo del que habló Bifrons fue el que usó a Nephteros como núcleo para manifestarse. Después de ser tragada por ese lodo repulsivo, se asfixió, y todo lo que estaba dentro de su cuerpo fue atormentado. En aquel entonces, incluso sintió el dolor de derretirse a pesar de estar viva. No era algo que pudiera olvidar tan fácilmente. Y así, Nephteros les dio la espalda a los dos monstruos y se arrastró por el suelo para huir.

“Ahahahaa, eso está bien. Eso está muy bien. Bueno, vuelve antes de que te maten, ¿de acuerdo?”

¿Dónde puedo ir…? Nephteros corrió mientras se tapaba las orejas en un intento por ahogar la risa maníaca de Bifrons.

Antes de darse cuenta, el sol se había puesto, y el camino frente a ella se había vuelto tan oscuro que parecía estar conectado al inframundo.