Isekai Tensei Soudouki

Volumen 5

Capitulo 2: Una Primera Batalla Extraordinaria

Parte 4

La lanza cortó la cota de malla y atravesó el cuello del hombre hasta su médula espinal antes de apuñalar profundamente en el suelo.

El caballero se sacudió y sus extremidades se convulsionaron. Gotas de sangre fresca se derramaron de su boca y murmuró algo.

“Gofuh …… im-impos …… sible …… esto …… yo …… es.”

De esta manera, la comandante de la Orden del Caballero Dragón Blanco, Massena Lampard, no pudo captar ninguna gloria y un soldado novato se llevó su futuro miserablemente.

“Esto es…… diferente…… del ataque anterior……”

Las explosiones que ocurrieron una tras otra arrojaron violentamente a más de la mitad del ejército de Haurelia. Ya perdieron su capacidad de pelear.

Flandre se dio cuenta de que ya había perdido cualquier perspectiva de victoria para la eternidad.

No hubo ejército en toda la historia que pudiera ganar incluso después de perder la mitad de su número.

“No entiendo… ¿cómo puede ocurrir ese tipo de explosión a pesar de que ni siquiera hay fuego?”

Había una razón por la cual los magos de Antrim no usaban Cancelar Magia en todo el ejército de Haurelia estaba enfocando su magia para lanzar grandes escudos.

Estaban vertiendo todo su maná para calentar hierro hasta el  límite máximo.

La verdadera identidad de las misteriosas explosiones que aniquilaron al ejército de Haurelia fue la explosión de vapor de agua.

Explosión de vapor de agua. Cuando el metal fundido caía al agua, producía una fina membrana de vapor. Cuando la membrana explota debido a la rápida expansión, se produciría una reacción en cadena que provocaría una onda de choque.

La velocidad de esta expansión y la transformación de una gran cantidad de volumen cuando se vaporiza el agua otorgan un poder aterrador a la explosión de vapor de agua.

“¡Ponte en contacto contigo mismo! ¡La explosión no es tan fuerte como parece!”

Los ojos de Flandre vieron de inmediato la verdadera naturaleza de la explosión de vapor de agua.

A diferencia del proyectil explosivo, la explosión de vapor de agua no tenía metralla para herir a las víctimas. A pesar de la energía de la onda expansiva, el número de muertes fue pequeño.

Pero el objetivo de Baldr no era simplemente matar a los enemigos con una explosión de vapor de agua.

“──Fuego.”

Luego se arrojaron aceites ardientes.

La grasa que se usaba para el lanzallamas se había agotado, pero el simple aceite era suficiente contra los soldados cuyas piernas se hundían en el agua.

El fuego se extendió sobre la superficie del agua junto con el aceite. Los soldados gimiendo que aún no podían levantarse del impacto de las explosiones fueron tragados.

“¡GYAAAAAAH! ¡FUEGO-! ¡ES FUEGOOOOOOOO!”

“¡No se asusten! ¡Magos, cálmense y apaguen el fuego!”

Como se esperaba, los comandantes experimentados se recuperaron rápidamente, pero su número era muy poco.

No se pudo evitar. Después de todo, la mayoría de ellos no era personal militar profesional sino campesinos reclutados.

Debido a que el ejército de Haurelia era un ejército enorme que contaba con más de 10000, el caos de la explosión de vapor de agua había robado temporalmente la función de su cadena de mando.

Y luego, el terror visual de las llamas destrozó sin piedad su espíritu de lucha que había sido sacudido por la onda expansiva de la explosión.

“¡N-No es bueno! ¡CORRAAAAAAAN!”

“¡No-! ¡No quiero morir-!”

Un ejército que tenía su espíritu de lucha roto y perdió la cadena de mando se convertiría en una derrota a gran escala.

En esta etapa, solo un héroe de un mito podría hacer retroceder al ejército en forma de lucha.

Lo que empeoró la situación fue que incluso cuando un enorme ejército que contaba con más de 10000 intentaba huir, los confundidos soldados se interpondrían entre sí. Incluso su esfuerzo por escapar no iría como esperaban.

Justo en ese momento, había siluetas que se escabulleron a la retaguardia del ejército de Haurelia, incluso si su número era extremadamente pequeño.

“Ahora bien, ¡parece que hay una fiesta divertida allí!”

Zirco vertió fuerza en su gran cuerpo con una amplia sonrisa. “¡MANDELOS A VOLAAAAAAR!”

El cuerpo mágicamente fortalecido de Zirco se precipitó hacia adelante como una flecha que se disparó desde un arco que fue llevado a su límite.

Los soldados que estaban parados a lo largo de la línea del tablero de Zirco se dividieron en dos como ropas irregulares.

“¡HIIIIIIIH! ¡MONSTRUO!”

“El camino de escape… ¡el camino de escape está bloqueado!”

“¡Ha-haaaaaa! ¡Hay monstruos a la izquierda y a la derecha!”

Zirco y los mercenarios de élite estaban en su elemento cuando desgarraron la parte trasera indefensa del ejército de Haurelia.

Explosión de vapor de agua, quema de petróleo y luego una emboscada: sería imposible para cualquier ejército mantener su organización frente a este terror combinado.

“¡¿Es el vizconde Antrim un demonio…… puedes, puedes realmente llamar a algo como esto una batalla?!”

Flandre estaba furioso con una voz temblorosa.

La derrota del ejército de Haurelia ya estaba fuera de toda duda. Incluso podría alabar al enemigo, bien hecho.

Sin embargo, él no sabía sobre este tipo de batalla. No, absolutamente no podía aceptar este tipo de batalla como guerrero.

Los generales y los soldados eran como basura en este campo de batalla, sus habilidades y su moral no importaban lo más mínimo, todo fue decidido por el poder de los elementos sospechosos no identificables. ¿Qué valor tenía un guerrero que había vivido hasta ahora con una sola lanza en ese campo de batalla?

“Comandante en jefe, por favor retírese.”

Flandre volvió a la realidad por la voz baja de un hombre que había endurecido su resolución.

(Retirarme, ¿dices?)

No tenía ninguna cara para escapar en este momento. El cuerpo de Flandre tembló con nueva furia y miró al dueño de la voz.

El comandante de la Orden de Caballeros Dragón Negro, Lannes Bernard estaba de pie allí.

“Usted señor debería ser el que reúna al soldado y se retire. Tengo la intención de luchar hasta el final como la retaguardia.”

“¿Incluso si esa elección llevará a la ruina al Reino de Haurelia?”

“¿Qué?”

Las tranquilas palabras de Lannes tomaron a Flandre completamente por sorpresa.

“Un guerrero mediocre como yo no puede explicar lo que acaba de pasar. Sin embargo, esto es lo único que entiendo. Si esa cosa se extendió por todo Mauricia y nuestro país no puede lidiar con eso, entonces solo habrá ruina para el Reino de Haurelia.”

Flandre contuvo el aliento ante el tono de Lannes que le apuñaló el corazón.

No quería admitirlo, no podía aceptar este tipo de batalla. Tal sentimiento no había cambiado pero, lo que Lannes dijo era ciertamente cierto.

“No puedo informarle a su majestad qué demonios pasó y qué debemos hacer para enfrentarlo. General Flandre, usted es el único que puede hacer eso.”

Lannes estaba tranquilo y sereno a pesar de que se había decidido a luchar hasta la muerte aquí. Era la encarnación de un verdadero guerrero que Haurelia podía presumir ante todo el mundo.

Flandre apretó los dientes ante su impotencia de tener que sacrificar a esa persona en este lugar.

“No dejaré que tu muerte se desperdicie. Garantizaré el honor del señor, incluso si me costó la vida.”

“Esas palabras se desperdician en mí.”

Lannes, que siempre tenía una cara hosca que hacía que cualquiera se preguntara qué demonios lo atormentaba, sonreía ahora mismo.

Flandre juró en su corazón que nunca olvidaría esta cara clara y sonriente durante toda su vida.

Tampoco podía morir sin importar hasta que se vengara del odioso vizconde Antrim.

Después de hacer tal determinación, Flandre se dio la vuelta inmediatamente.

“¡Te dejaré la Orden de los Caballeros Dragón Negro! ¡Nos estamos retirando! ¡Priorice la reorganización de las milicias!”

“Estamos saliendo. ¡Aplastarlos a todos para que no piensen en volver aquí por segunda vez!”

Baldr y sus élites se apresuraron a la vez casi al mismo tiempo cuando el ejército de Haurelia decidió retirarse.

“¡Deja salir tu grito de batalla! ¡Sigue al señor!”

Cyril alentó a los soldados que habían permanecido en silencio en el campamento hasta ahora.

La ira acumulada de los soldados que se había acumulado continuamente hasta ahora explotó y gritaron de júbilo ante la premonición de su victoria.

“¡¡UOOOOOOOOOOOOOO!!”

Salil abrazó los hombros de Carlyle, que temblaba por la sensación de matar a alguien por primera vez. Luego retiró la mano con una sonrisa amarga.

“Parece que ganamos. Con esto también obtuviste algún logro a tu nombre.”

“D-De ninguna manera…… Solo estaba haciendo lo que Salil-san me dijo……”

“Sí, moverse como te dicen es el trabajo de un soldado. Puedes dejar cosas como responsabilidad o gremio al señor.”

No importa cuán denso era Carlyle, al menos entendía que Salil estaba preocupado por él.

Lo más probable es que no pudiera olvidar que había matado a alguien hoy, pero Carlyle decidió creer que no estaba equivocado.

Baldr y Salil le hicieron creer eso.

“Ahora vámonos. Todavía tenemos un trabajo más esperando.” “¡Si-!”

Aunque el impulso estaba a su lado, el ejército de Antrim seguía siendo un pequeño ejército de mil y varios cientos de tropas. Eran casi iguales en número con las tropas de la Orden de Caballeros Dragón Negro que recibieron el papel de retaguardia.

Además, la orden de caballeros estaba completamente compuesta por soldados profesionales. Pudieron recuperarse rápidamente de la confusión de la derrota.

“No temas a la muerte. Una sola vida nuestra se convertirá en la salvación de diez de nuestros aliados. ¡Ahora es el momento para que nosotros los caballeros florezcamos maravillosamente!”

“¡Deja que las flores florezcan por encima de nuestros cadáveres!”

La mayoría de los miembros de la orden de caballeros tenían heridas en algún lugar de su cuerpo. Sin embargo, se resolvieron a morir y la altura de su moral atravesó el cielo.

“Buen hombre, veo un verdadero guerrero delante de mí.”

La voz de admiración de Sanai se filtró espontáneamente de la boca de Baldr al ver la espléndida resolución de la retaguardia.

Pero no podía pasar todo su tiempo admirándolos.

Sus figuras que resolvieron morir eran hermosas. Debido a esa belleza, eran enemigos terroríficos que tuvieron que ser derrotados sin ser exigentes con el método para hacerlo.

“¡Enciendan los explosivos!”

Baldr y sus hombres encendieron los fusibles de explosivos en recipientes de cerámica. Su tamaño era mucho más pequeño en comparación con el que se lanzó con catapulta. Luego, todos arrojaron los explosivos a la vez sin piedad.

Las flores carmesíes florecieron una vez más en el campo de batalla que todavía ardía por el fuego del petróleo.

La explosión y la metralla derribaron a los caballeros. Su formación se estaba desmoronando independientemente de su esfuerzo.

“¡El objetivo es el comandante de la orden de caballeros! ¡Todas las tropas, a la cargaaaaaa!”

Una orden de caballeros con alta lealtad: el comandante de la orden de caballeros debería estar actuando como la base central de ese estrecho vínculo.

El comandante probablemente era un caballero veterano con habilidad madura. Mientras pudiera ser derrotado, incluso sus subordinados que no temían que la muerte se derrumbara mentalmente. Si se les rompiera el corazón, incluso los soldados que se habían decidido a morir no podrían mostrar una fuerza que sobrepasara su límite. Serían reducidos a meros soldados.

“…… Eres muy conocedor de la guerra. No puedo creer que este sea el comando de un joven en su primera batalla”.

Lannes estaba asombrado por la armonía del ataque del ejército de Antrim y la capacidad de Baldr para decidir cargar con precisión hacia él. Sentía una sensación misteriosa, como si se enfrentara a un general que era aún más veterano que él.

“¡No se detengan! ¡Vayan con todo lo que tengan y sumérjalos en el caos!” Por supuesto, Baldr no estaba realmente tan tranquilo.

Más de la mitad del ejército de Antrim eran soldados sin experiencia en batalla. La estrategia de ordenar a las tropas que se concentraran en distraer a los enemigos hasta que las pocas élites pudieran derribar al comandante de la orden de caballeros era natural.

Baldr, Brooks y Nelson, junto con algunas otras élites, se abrieron paso entre los enemigos y aliados para avanzar más y más.

No les tomó tanto tiempo hasta que llegaron a Lannes, que con calma estaba preparando su lanza.

“¿Supongo que eres el señor comandante?”

Lannes, a quien Baldr le preguntó, se sorprendió cuando se dio cuenta de que el joven frente a él era el vizconde Antrim. Este joven era aún más joven, infantil de lo que esperaba.

“En efecto. ¿Eres el señor de Antrim?”

“Correcto. ¡Aunque sin experiencia, recibiré tu cabeza!”

“Soy el comandante de la Orden de Caballeros Dragón Negro, Lannes Bernard. ¡No pienses que te daré mi cabeza tan fácilmente!”

Con ese grito, Lannes balanceó su lanza como una tormenta.

Su puntería fue lógica hasta el final. Su avanzada edad no se podía sentir por su movimiento. Mostraba cuánto entrenamiento diligente había acumulado hasta ahora.

Baldr no sintió ningún talento genio de Lannes como el de Borodino, pero fue acorralado instantáneamente en defensa unilateral.

“Los ancianos son terriblemente fuertes cuando están decididos a morir:”

El cuerpo de carne se marchitaría junto con la edad. Sin embargo, a veces los ancianos que decidieron morir romperían su límite y se desbocarían haciendo uso de su vasta experiencia.

Oniniwa Satsuki, del Clan Date, famoso por la Batalla de Hitotoribashi, fue un buen ejemplo de eso.

Pero, romper el límite significaba ignorar el límite superior tolerable del cuerpo. No era algo tan simple que pudiera continuar para siempre.

Fue como el gran parpadeo de la llama de una vela que ocurrió por un breve momento cuando estaba a punto de apagarse.

Sería lamentable hacer que este viejo caballero expusiera la fealdad de la vejez como un títere con la primavera rota.

Este viejo tuvo que ser asesinado mientras aún podía luchar. Sanai decidió eso en su corazón como si fuera algo natural.

“Mi error muchacho, pero pediré prestado tu cuerpo.”

Lannes perdería decepcionantemente fácilmente si Baldr usara magia como en su batalla con Borodino.

El viejo era terriblemente débil frente a una nueva técnica que nunca antes habían experimentado.

Pero Sanai no quería matar a Lannes con ese tipo de método. “Oka Echigo no Kami Sadatoshi, seré tu oponente.”

El manejo de la lanza de Baldr se volvió feroz como si hubiera sido cambiado por otra persona. Los ojos de Lannes se abrieron asombrados.

Una simpatía que solo podía sentir un luchador le estaba diciendo. Su oponente era un guerrero con una experiencia aún mayor que él.

“Para enfrentar a un enemigo digno es justo lo que deseo:”

Lannes ni siquiera intentó pensar cuál era el significado de este cambio que sintió.

Poder pelear con todo su cuerpo y alma al final de su vida de esta manera era más valioso que cualquier otra cosa.

Si es posible, quería seguir intercambiando golpes como este para siempre──.

“Ura Awase Niban, Hari Kaeshi” La lanza de Lannes empujó hacia el pecho de Sanai. Sanai usó la punta de su lanza para fijar el empuje, luego usó el retroceso al golpear la lanza para balancearse desde arriba con la fuerza centrífuga añadida al golpe.

Este contador que llegó en forma de un swing en lugar de un empuje no se pudo esquivar con la velocidad de reacción de Lannes.

Lannes inmediatamente levantó su mano izquierda en el camino de la lanza. Esa mano fue pulverizada y la lanza de Sanai golpeó la parte superior del hombro de Lannes.

El sonido de huesos rotos y desgarros le dijo a Lannes que el tiempo de dicha había terminado.

Reuniendo su última fuerza, las temblorosas rodillas de Lannes no cayeron al suelo y mantuvo la cabeza alta.

“Estoy orgulloso de que usted, señor, sea mi último oponente en esta vida”.

Un viejo guerrero que se ganó un lugar para morir en el campo de batalla era extraordinariamente hermoso.

Que magnifico. Y qué envidiable.

Podría ser la tonta emoción de Sanai que perdió su lugar para morir y murió en su cama.

Sin darse cuenta, las lágrimas brotaron de los ojos de Sanai. Su mirada estaba fija en la brillante sonrisa de Lannes.

“¡Absolutamente magnífico, magnífico de verdad!”

Y luego… Sanai apuñaló el corazón de Lannes con un rugido que sonó como si estuviera escupiendo sangre.

***

El comienzo de las hostilidades que más tarde  se llamaría como la Segunda Guerra de Antrim cerró su cortina por el momento con la victoria completa de Antrim.

El gran general Flandre mostró una espléndida orden y condujo a sus tropas a una rápida retirada. Aun así, perdió aproximadamente la mitad de sus tropas.

La única salvación fue que el número de muertes fue pequeño, aunque el número de heridos fue mucho.

La unidad de magos fue la que más daño sufrió y prácticamente fueron aniquiladas. Incluso cuando los sobrevivientes se reunieron, no podían funcionar como una unidad con lo lejos que había caído su fuerza de combate.

Quizás sería posible recuperar las tropas hasta alrededor del 70% si reunieran a los soldados heridos y a los que huían, pero ahora que la guerra había comenzado, no les quedaba margen para hacerlo.

Flandre se preparó para ser bañado en miles de maldiciones y ejecuciones en la capital mientras continuaba tomando el mando solemnemente de la retirada del ejército.