Isekai Tensei Soudouki

Volumen 5

Capitulo 1: La Noche Antes Del Comienzo De La Batalla

Parte 2

El dicho de que “Silver Light Maggot rivalizaba con un solo batallón” no era una exageración en absoluto. Y luego, considerando la regla de que se necesitaba tres veces el número de atacantes para atacar una posición defensiva, perder a Maggot era lo mismo que perder un regimiento para la Casa Cornelius.

Ahora bien, era normal que la desgracia de un enemigo fuera el beneficio de un aliado, pero había una circunstancia ligeramente preocupante en el Reino de Haurelia en este momento.

“¿Me estás diciendo que deje pasar esta oportunidad?”

“…… Ciertamente, Silver Light no puede moverse debido al embarazo es una buena posibilidad de que no vuelva a aparecer. Sin embargo, para mover a los nobles traidores que están echando raíces en el Reino de Mauricia, tenemos que conquistar Antrim sin importar qué. ¡Ruego por el discernimiento de mi señor en este asunto!”

El leal retenedor del marqués Andrei Selvi, Dorun, estaba frenando desesperadamente a su señor rebelde.

Dorun estaba sintiendo un dolor desgarrador. Derribar a Ignis fue un querido deseo compartido por toda la Casa Selvi.

Pero, en este momento, el Reino de Haurelia está tratando de ganarse a los nobles conservadores dentro del Reino de Mauricia utilizando el barril de pólvora llamado Antrim como cebo. Había demasiados deméritos para invadir Antrim de frente.

“¡Esa región remota es solo un asunto trivial! ¡Con nuestra diferencia actual en la fuerza militar, todo se resolverá mientras podamos atravesar a Cornelius!”

Andrei gritó con una ira insoportable.

Nunca esperaron que su plan para debilitar el Reino de Mauricia al instigar la confrontación entre los nobles emergentes representados por Baldr y los nobles conservadores provocaría este tipo de reacción.

¡Esa mujer es verdaderamente desagradable hasta el extremo! ¡Cómo puede quedar embarazada en este momento de todos los tiempos!

Andrei estaba lleno de una ira irracional, pero como era de esperar, era imposible comenzar una guerra contra la decisión arbitraria de una sola casa de marqués.

“Es lamentable, pero solo podemos depender de la decisión real de su majestad”.

Andrei se sentó en un sofá más o menos para sacudirse su renuencia.

Dorun dejó escapar un suspiro de  alivio. Pero él también se estaba mordiendo el labio con frustración debido a que compartía la molestia de su amo.

Fue porque ya estaban obteniendo información que el palacio se inclinaba hacia la subyugación de Antrim.

***

Varios días antes de ese evento, cuando tanto el amo como el sirviente de la Casa Selvi rechinaban los dientes con ira.

El rey Louis de Haurelia contuvo el aliento al ver la imagen de la herramienta mágica que le envió el conde Savoie.

“¿Estás diciendo que esta es la imagen de ese Antrim……?”

En el conocimiento de Louis, Antrim debería ser un campo remoto idílico.

Además, también era una tierra disputada entre Haurelia y Mauricia. Había estado envuelto en las llamas de la guerra varias veces, y la gran industria tampoco podía desarrollarse allí. Era una tierra estéril a la que nadie miraría si no fuera por su ubicación geopolíticamente crítica que podría amenazar el centro del Reino de Haurelia.

Y, sin embargo, en el centro de la imagen que se proyectó ante sus ojos, había campamentos defensivos que obviamente eran sólidos a simple vista y reservaban soldados en números que superaban sus expectativas varias veces.

Solo había pasado medio año desde que se asignó un nuevo vizconde a Antrim. Louis pensó que este era un cambio imposible sin importar cuán genio fuera el político Baldr.

“…… Esta es una situación alarmante.”

El que susurró eso con una pequeña voz en la garganta fue el primer ministro, el Duque Montespan (モ ン テ ス パ ン).

Era un joven primer ministro que cumplió 34 años este año. Era un personaje central que presionó por la subyugación del Reino de Mauricia junto con Louis.

La fortificación de Antrim fue un problema que no podía pasarse por alto, ya que convirtió la guerra contra el Reino de Mauricia en una carrera contra el tiempo.

“Hmph, están muy equivocados si piensan que podrán detener a mi ejército con solo esto.”

El que resopló con desinterés fue el ministro militar, el Duque Ryuvini (リ ュ ビ ニ ー).

“Reconoceré que han preparado algunas defensas. Pero si piensan que podrán defenderse de nosotros con esto, me dan ganas de decirles que hay un límite incluso para estar demasiado confiados.”

Los alambres de púas y las trincheras que solo había visto por primera vez ciertamente parecían problemáticos.

Sin embargo, los soldados que invadirían Antrim serían más de diez veces la fuerza total de Antrim.

El duque Ryuvini pensó que los alambres de púas y las trincheras no significarían nada al tratar de oponerse a la violencia de los números.

“Perder demasiadas tropas para Antrim resultará en un impedimento para nuestra próxima estrategia. Nuestro país no tiene el margen de maniobra para desperdiciar miles de soldados para personas como Antrim, ¿sabes?”

Montespan enfatizó su opinión. Louis también agregó más.

“No lo aceptaré si nuestro ejército tiene una batalla difícil en Antrim. Después de todo, esos cuidadores de la cerca no se moverán a menos que demos una abrumadora muestra de fuerza”.

Ni siquiera uno de los ministros reunidos aquí dudaba de que su ejército pudiera derribar a Antrim.

El problema era simplemente cuánto tiempo y soldados se consumirían para hacer eso.

La estrategia nacional de Haurelia no fue diferente a la del pasado. Fue hacer uso de la diferencia en la fuerza militar entre ellos y Mauricia para ganar una batalla decisiva de breve duración.

Actualmente Mauricia era superior en fortaleza económica, producción agrícola y producción industrial. Haurelia no tenía ninguna posibilidad de victoria más que usar su población y fuerza militar para derrotar a Mauricia.

“Este fortalecimiento de Antrim… ¿cuál es su opinión sobre el primer ministro?”

Montespan respondió a la pregunta de Louis vacilante con una expresión desconcertada.

“En caso de que estalle una guerra entre nuestro país y el Reino de Mauricia, Antrim es una tierra que siempre será atacada primero, así que… no hay duda de que están fortaleciendo ese lugar para ganar tiempo. Sin embargo, es demasiado ineficiente hacerlo de esta manera”.

Antrim estaba rodeado por el Reino de Haurelia desde tres direcciones, como una rata en una bolsa. Invertir una gran suma de dinero para proteger este lugar fue una inversión muy ineficiente.

“¿Qué opinas, ministro militar?”

“Ciertamente no tiene sentido. Sin embargo, al menos no hay duda de que el vizconde Antrim es el que da las instrucciones para esto.”

“¿Estás diciendo que esto no lo está haciendo Welkin?”

“Él podría estar proporcionando dinero, pero mirando el campamento defensivo, no puedo sentir el estilo del ejército de Mauricia en absoluto”.

Como era de esperar de dos países que habían sido hostiles entre sí durante mucho tiempo, ambas partes se habían visto a través de las tarjetas del otro hasta cierto punto.

El duque  Ryuvini sintió  que la  estrategia pensada  en Antrim era de naturaleza algo diferente.

Aunque solo consideraba que su oponente era simplemente aficionado.

“Entonces preguntaré. ¿Cuánto tiempo necesitamos para derrotar a Antrim?”

“Si no nos importa el daño, un día. Y si queremos tener cuidado, necesitaremos al menos tres días.”

“¿Puedo asumir que esas palabras tuyas no son una mentira?”

Los ojos del duque Ryuvini se abrieron como para decir que le molestaba que el rey dudara de él de esa manera.

“Espero que su majestad ponga su fe en los soldados entrenados de nuestro país.”

A diferencia del Reino de Mauricia que se había vuelto tonto por la paz, el ejército del Reino de Haurelia que estaba constantemente en estado de guerra era abrumadoramente superior a Mauricia en lo que respecta al entrenamiento de los soldados.

El duque Ryuvini tenía una confianza absoluta en su fuerza militar. Él creía que no había forma de que tales trucos insignificantes pudieran proteger a Antrim de ellos.

***

El rey Welkin escuchó de inmediato el informe de que el Reino de Haurelia estaba movilizando a su ejército.

No importa el país, la cantidad de caballeros que se podía mantener siempre listos era limitada. El número de esos caballeros podría ser suficiente para un conflicto limitado, pero en una guerra genuina el país tendría que reclutar a gran parte de su población para ser soldados.

El Reino de Haurelia era un país agrícola con una baja densidad de población. Tuvieron que reclutar soldados extensamente allí.

“¿Debería decir aquí que está dentro de lo esperado?”

Welkin hizo una sonrisa villana. Harold suspiró y sacudió la cabeza.

“No, esto es más de lo que esperábamos. Lo más probable es que la enfermedad en nuestro país haya echado raíces aún más profundo de lo que pensábamos.”

El plan de Welkin era usar Baldr como cebo para atraer a la facción anti- rey. Había estado monitoreando la cadena de eventos que inició la Casa Mileton desde el principio.

Los nobles que simpatizaban con la Casa Mileton e intentaban boicotear al vizconde Antrim ya fueron notados y se había llevado a cabo una investigación secreta sobre ellos.

Sin embargo, al ver la reacción flagrante del Reino de Haurelia, la posibilidad de que haya muchos más traidores es alta.

“¿Qué está haciendo el duque Beaufort?”

Welkin preguntó sobre la reacción de ese anciano que era un anciano entre los diez grandes nobles y también el noble número uno en el pasado.

Si uno de los diez grandes nobles que tuvo una gran influencia en el reino se levantara en una revuelta, el efecto de eso sería inconmensurable.

El plan de Welkin también cambiaría mucho dependiendo de cuán audaz sea el autor intelectual detrás de la facción conservadora que lo estaba criticando.

“Parece que está haciendo contacto frecuente con el Conde Hastings y sus seguidores, pero… al menos no parece haber ningún movimiento militar de ellos”.

Harold creía que la posibilidad de que ese duque estuviera al frente de un levantamiento contra el trono era baja.

Eran la facción conservadora que no podía mantenerse al día con el desarrollo del reino debido a la falta de agallas para enfrentar tal riesgo.

“Lo más probable es que estén planeando observar la situación de la batalla antes de decidir qué acción tomarán. Será peligroso si perdemos en la batalla inicial.”

Tanto Welkin como Harold ya aprendieron de la guerra anterior que esos nobles no tenían ninguna lealtad adecuada hacia el Reino de Mauricia.

Harold no pudo olvidar cómo los nobles corrían tan desordenados en ese momento.

Había elaborado muchos planes desde entonces para que nunca más probara la humillación de sus días de juventud, pero se preguntó cuán efectivos eran realmente todos sus esfuerzos.

Harold no pudo evitar hacerse esa pregunta frente al sonido de las botas del ejército que se acercaban.

“No hay forma de cambiar un país sin ningún peligro. No necesitas estar tan preocupado así. Esto no será una repetición de esa guerra.”

“…… ¿Puedo escuchar la base de la confianza de su majestad?”

Aunque este rey era experto en tramar un complot, era un soñador ingenuo por dentro. Era necesario que él preguntara como primer ministro.

“El primer movimiento de Haurelia será atacar a Antrim sin lugar a dudas. Piénselo, ¿ese mocoso de Antrim será acosado tan fácilmente por Haurelia? Además, aunque tiene muchos enemigos, también tiene muchos aliados, ¿estoy en lo cierto?”

El vizconde anterior Antrim fue destruido junto con toda su familia y seguidores en la  guerra pasada.  Era un  noble que atesoraba a sus súbditos, pero era incompetente como comandante.

Pero Baldr era alguien que estaba muy lejos de ser una mediocridad.

No había duda de que al menos le daría un verdadero susto al ejército del Reino de Haurelia.

Welkin no sabía los detalles, pero no era difícil imaginar que la expansión defensiva que estaba ocurriendo en Antrim era algo que estaba a uno o dos pasos del sentido común.

“Uno no debe tener una expectativa excesiva. Con la fuerza militar de Antrim, será difícil para ellos ganar contra las élites de Haurelia incluso si pueden dar una buena pelea”.

“Eres un tipo aburrido como siempre. El mocoso podría vencer a un ejército diez veces mayor que el suyo y ganar.”

“Nuestro deber es planificar en caso de que no gane y no dejar que un retenedor capaz muera una muerte sin sentido. Diviértete después de que ganemos.”

Harold no se olvidó de dar una advertencia con voz fría al rey que se encogió de hombros de una manera que no se podía ver si solo estaba actuando o si realmente hablaba en serio.

Aunque creían que habían establecido las bases por el bien de la victoria, parecía que la batalla comenzaría antes de lo que suponían.

¿La entrada del elemento inesperado que fue Baldr terminaría siendo buena fortuna o mala suerte?

El deber de la mano derecha del rey era ganar porque habían decidido pelear.

Parecía que las noches de insomnio de Harold continuarían.

***

Siete órdenes de caballeros existían en el Reino de Haurelia.

El Reino de Mauricia solo poseía cuatro órdenes de caballeros. Estas siete órdenes de caballeros eran élites que se jactaban de casi el doble del número de sus enemigos. Eran la carta de triunfo que fue entrenada por el bien de la invasión de Mauricia.

Uno de ellos, la orden del caballero del Dragón Azul fue comandada por Borodino Dampierre (ボ ロ デ ィ ノ ・ ダ ン ピ エ ー ル), el hijo del general Soyuz que murió en la guerra anterior.

Poseía un ojo extraordinario para las tácticas como su padre y el abrumador carisma que hizo que sus subordinados lo admiraran y se dedicaran a él. Reunió expectativas sobre él como una de las personas que asumiría el ejército del Reino de Haurelia en el futuro.

Sin embargo, él era el jefe de la Casa Dampierre que era una conocida familia militar y el heredero del famoso general Soyuz. Teniendo en cuenta su estado, su posición actual solo podría decirse que era demasiado baja para él.

El comandante de la orden de caballeros era un oficial táctico inferior que tenía dos rangos más bajos que el puesto de general.

Aunque su padre era alguien que casi alcanzó la posición más alta de los militares como candidato para el próximo ministro militar, su hijo había caído en circunstancias difíciles como esta.

La sangre de Borodino estaba hirviendo de ira cuando consideraba sus circunstancias actuales.

Hasta ese fatídico día, antes de que la pareja de Cornelius, la pareja más peligrosa del mundo, cortara la cabeza de Soyuz, era un comandante famoso que obtuvo tanta fama como deseaba debido a la sucesión de victorias que trajo.

Borodine estaba orgulloso de tener un padre así y deseaba convertirse en un espléndido general como él. Pero luego escuchó el informe de la muerte de su padre en el cuartel donde estaba entrenando justo después de alistarse.

“¡Tu mientes!”

No podía creerlo. Incluso rezó para que solo fuera una calumnia a su padre.

Sin embargo, fue indudablemente un hecho que Soyuz fue derribado en medio de un combate cuerpo a cuerpo y sus tropas recibieron un daño aplastante.

Su padre, que recibió elogios y respeto como la figura central de su victoria, se convirtió instantáneamente en un comandante incompetente que había sido derrotado.

La gente que seguía a su padre para complacerlo se dio la vuelta tan fácilmente como girando la palma de su mano y comenzó a criticar a Borodino. Dijeron que Soyuz invocó la ira del dios de la guerra porque ensució su mano con un método que no era digno de un general militar como el asesinato.

Más tarde, Borodino escuchó que su padre planeó asesinar a Silver Light Maggot. Pensó que tal plan era verdaderamente racional, como correspondía a su padre. Su padre debe haber estado probando ese método porque no quería que sus aliados murieran sin sentido.

Su padre dirigió a su ejército con nada más que racionalidad hasta el final sin probar ninguna táctica original no probada. Su padre también siempre se esforzó por no pelear ninguna batalla perdida. Borodino nunca había visto a ningún comandante más grande que su padre, incluso ahora.

El fracaso de su padre fue simplemente porque Silver Light e Ignis Cornelius eran demasiado anormales.

Borodino creía que finalmente llegaría el día en que podría limpiar el deshonor de su padre y resolver este destino con los odiados enemigos de su padre.

“No puedo esperar para poner a prueba nuestra habilidad, ¿no es así, comandante correcto?”

Su vicecomandante Morris conocía el espíritu de lucha silencioso de Borodino mejor que nadie.

Desde el principio, él era un viejo subordinado que había servido a la Casa Dampierre desde la generación de Soyuz.

Si bien muchas personas habían abandonado la menguante Casa Dampierre, él era uno de los pocos sujetos leales que continuaba dedicándose.

“Es lamentable que nuestro oponente sea solo su hijo Baldr…… pero si vamos a hacer esto, ganaremos abrumadoramente y le mostraremos la diferencia entre nosotros”.

Borodino declaró esto con un tono feroz. No estaba siendo demasiado confiado de ninguna manera.

La cantidad y calidad del ejército del Reino de Haurelia que priorizó la reconstrucción de su poder militar claramente supera el Reino de Mauricia, que priorizaba la reconstrucción de su economía.

La diferencia entre los ejércitos de ambos reinos no solo apareció en el número de tropas, la altura de la moral o el entrenamiento, sino también en cosas como la calidad del caballo o del equipo.

“Les enseñaré que no se puede hacer la guerra simplemente basándose en el cálculo del ábaco”.

En general, los soldados del ejército de Haurelia hicieron una evaluación baja del Reino de Mauricia que redujo su presupuesto militar y asignó su presupuesto para la inversión en desarrollo económico.

El desarrollo económico era un indicador importante para medir el poder nacional de un país, pero el poder económico que no estaba respaldado por el poder militar solo se convertiría en un cebo para el enemigo. Ese era el sentido común general.

Sería inútil trabajar duro para cultivar una fruta deliciosa si al final solo fuera arrebatada por un país enemigo.

“Su excelencia Comandante Dampierre, hay un mensaje del general Flandre.”

Un joven escudero que todavía era un adolescente transmitió la orden del superior que estaba al mando de Borodino.

El superior de Borodino ── El general Flandre cumplió 48 años este año. Era un veterano que se abrió camino para ser un general de combate. También fue el vicecomandante del padre de Borodino, Soyuz.

El general Flandre fue seleccionado para ser el general del ejército invasor de Antrim. Dirigiría dos divisiones recién formadas además de tres órdenes de caballeros. Como era de esperar de alguien que estaba liderando un ejército así, era alguien con una reputación establecida por su liderazgo y audacia.

“Voy a ir allí de inmediato”.

Para Borodino, que tenía como objetivo la restauración de su casa, sus compañeros comandantes de la orden de caballeros eran rivales con los que competía para obtener logros. Primero tenía que obtener la atención del general Flandre en el consejo de guerra y asegurar el honor de ser la vanguardia.

El ministerio militar del Reino de Haurelia estaba ubicado a tres kilómetros al norte de la capital.

La majestad que emitió el enorme edificio construido con muchas canicas masivas podría incluso superar el palacio dependiendo de la persona que lo vea.

Cuando llegó Borodino, los principales miembros de la fuerza expedicionaria ya estaban reunidos dentro de la sala de conferencias dentro del ministerio militar.

El general Flandre se sentó en el medio con su primer oficial de personal Barnaud sentado a su derecha. Luego, a ambos lados de esos dos estaban el comandante de la Orden del Caballero Dragón Blanco y el comandante de la Orden del Caballero Dragón Negro.