Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 1

Intermedio 1: La Guía De La Diosa Y Un Encuentro Predestinado

En una habitación de alabastro, una diosa vestida de blanco se sentó con una expresión en blanco.

Parecía una muñeca, inhumana y sin emociones. Su personalidad no se parecía en nada a la actitud enérgica y juguetona que había asumido al encontrarse con el asesino más grande de ese otro mundo. Eso no había sido más que una simulación de personalidad que se consideraba más probable que tranquilizara al asesino.

La diosa no era más que una herramienta diseñada para vigilar y proteger mundos.

Podías verla como una realista fría y cruel, pero esas palabras no llegaban al corazón de lo que realmente era la diosa. En verdad, ella no era más que un mecanismo simple. Sin ninguna emoción, solo fingía tener esos sentimientos cuando las circunstancias lo exigían.

“Una intervención en el destino. Ayuda al éxito de Lugh Tuatha Dé”, susurró la diosa con voz desapasionada.

El asesino actualmente llamado Lugh Tuatha Dé tenía una misión muy difícil.

Sus probabilidades actuales de éxito eran sólo del 8 por ciento en el mejor de los casos. Por eso le estaba dando un apoyo adicional.

Sin embargo, incluso con el nivel de autoridad de la diosa, había un límite en cuanto a lo que podía intervenir. Si tuviera la habilidad, ella misma habría eliminado directamente al héroe.

No tenía la capacidad de aumentar su número de piezas, ni podía alterarlas de ninguna manera. En cambio, estaba concentrando todos sus esfuerzos en guiar sus piezas existentes por el camino correcto.

Si quisieras ponerlo en términos románticos, podrías decir que estaba organizando encuentros predestinados.

Si Lugh notó estos encuentros o si pudo aprovecharlos, dependía de él.

“Confirmado el agotamiento del apoyo asignado a Lugh Tuatha Dé. Exigir recursos adicionales… Se confirma el rechazo de la solicitud por parte del superior. La concesión de recursos adicionales depende de los logros de Lugh Tuatha Dé. Dejando este asunto por ahora. Comenzando la fase dos”.

La diosa tenía esperanzas en Lugh Tuatha Dé, pero no podía confiar en él.

No era más que la pieza que actualmente tenía las mayores probabilidades de salvar al mundo.

Sabiendo esto, la diosa ya estaba pasando a la siguiente pieza. Mientras se salvara el mundo, no importaba qué pieza hiciera el trabajo.

La diosa, robótica y sin emociones como siempre, continuó observando el mundo.

***

Illig estaba durmiendo esta mañana.

… Aparentemente, su verdadero nombre era Lugh.

Ciertas circunstancias lo habían llevado a hacerse pasar por una persona llamada Illig.

Me encantaba verlo dormir.

Mientras estaba despierto, era guapo, amable, siempre en guardia y una persona perfecta en todos los sentidos, pero mientras dormía, parecía un niño dulce e inocente.

Le pregunté si podía dormir en su cama porque estaba solo, pero eso era solo una excusa.

Solo quería estar con él para poder ver de cerca su lindo rostro dormido. “Querido hermano, ¿te despertarías si te beso?”

Tenía muchas ganas de intentarlo, pero no tuve el coraje.

Illig fue como un padre, un hermano y un maestro para mí. Me había dado tanto afecto y nunca podría agradecerle lo suficiente por eso.

Sin embargo, deseaba que nos viera a Tarte y a mí como miembros del sexo opuesto…

La razón por la que no lo haría fue porque ya tenía su corazón puesto en otra persona.

Fue frustrante.

Si lo hubiera conocido antes, tal vez podría haber sido la niña de sus ojos.

Sin embargo, no me iba a rendir. Aún me quedaba tiempo. El corazón humano es inconstante.

En este momento, la chica llamada Dia era el objeto de su deseo, pero eso era solo por el momento. ¿Quién podría decir qué pasaría en el futuro?

“Tal vez yo también debería dormir un poco”. Ver la linda cara dormida de Illig me dio sueño.

Hacía frío afuera, como el día que conocí a Illig.

***

~ El Encuentro de Lugh y Maha ~

Todo me fue robado.

“Para confiar en alguien, primero debes dudar de él”.

Siempre que lo estaba pasando mal, recordaba la frase favorita de mi padre.

Era un excelente comerciante. Dejando su pequeña ciudad natal para buscar trabajo, terminó fundando una empresa que tuvo mucho éxito en solo una generación.

La creencia del padre era que “para poder confiar en alguien, primero debes dudar de él”.

Era imposible confiar incondicionalmente en otra persona. Primero, era mejor desconfiar de ellos. Solo decide confiar en ellos una vez que hayan hecho lo suficiente para ganárselo.

Confiar ciegamente en los demás no era una virtud, era un simple descuido.

Creo que esas palabras son la razón por la que estoy viva hoy.

… A través de un complot orquestado por la mano derecha de mi padre, mis padres fueron asesinados.

Iban de camino a una importante reunión de negocios cuando su carruaje fue asaltado por un gran grupo de ladrones.

Los ladrones sabían de antemano cuándo llegaría el carruaje y lo esperaron con la armadura completa. La escolta que contrató padre también resultó estar completamente compuesta por ladrones disfrazados.

No había forma de que fuera una coincidencia. Era un complot de la mano derecha de mi padre para hacerse cargo de la empresa.

Después del funeral, ese hombre se me acercó y comenzó a llorar por la muerte de mi padre. Me abrazó y me dijo que me protegería a mí y a la empresa.

Acababa de perder a mis padres, y él era un amigo de mi padre y un conocido mío, así que acerqué mi cabeza a su pecho y lloré.

No obstante, dudaba de sus intenciones. Si realmente hubiera creído en sus palabras, probablemente también me hubieran matado.

En medio de mi desesperación, me las arreglé para recordar la lección más importante de mi padre.

No tenía familia. La única persona en la que tenía que confiar era en este hombre, amigo de mi padre y ex ayudante.

Resistí la tentación de confiarme a él e investigué un poco. A través de eso, descubrí que él fue quien mató a mis padres, y para tomar la empresa, me iba a matar a mí.

Así que corrí.

Apenas me escapé. Me había asignado un guardia para vigilarme, uno que no dudó en intentar matarme una vez que vio que estaba corriendo. Si no tuviera maná, dudo que hubiera podido escapar.

Padre siempre me había dicho que escondiera mi maná.

Ser mago conlleva una variedad de ventajas, pero a cambio, terminas cargando con mucha responsabilidad. Si iba a heredar la empresa algún día, sería mucho mejor para mí ocultar mi maná. Ocultarlo había sido lo que me salvó la vida.

Me escapé del guardia, tomé todo el dinero que pude, me disfracé como una simple chica de ciudad y me dirigí a la gran ciudad de Milteu, donde esperaba que no me encontraran.

Un poco de fortuna me encontré cuando compré bienes de un comerciante ambulante por un precio más alto que el del mercado, y me dieron un paseo en su carruaje a cambio.

“Volveré algún día”, dije mientras me escondía entre las mercancías del comerciante mientras el carruaje dejaba la ciudad.

Quería proteger la compañía de mi padre, pero fue debido a la educación que me habían dado mis padres que supe que tenía que irme.

Mi seguridad nunca podría haber estado garantizada en esa ciudad. No importa lo que hiciera, seguramente me habrían matado.

Si quería proteger la compañía de mi padre, no tenía más remedio que correr para prolongar mi vida y regresar una vez que fuera más fuerte.

Por eso me fui.

Reuniendo mi determinación, me juré a mí misma que me concentraría en ser más fuerte en Milteu y luego regresaría a mi ciudad natal algún día para recuperar la compañía de mi padre.

***

La vida en Milteu era dura.

Aunque tenía conocimientos como comerciante, nadie contrataría a un niño sin parientes.

Una noche, un ladrón irrumpió en la posada barata en la que me hospedaba y robó todas mis pertenencias, además de mi billetera, que me había asegurado de no soltar nunca.

Ese desafortunado evento terminó encendiendo un fuego debajo de mí, lo que me inspiró a comenzar un nuevo negocio con los niños de la calle que vivían en los barrios marginales.

Reuní a los huérfanos, escogí a los inteligentes que sabían leer y escribir, y usé el dinero que tenía a mano para comprarles ropa bonita. Luego hice que actuaran como guías turísticos.

Envié a los niños en la mejor forma física a las montañas a recoger nieve y hielo de las cuevas en verano y leña en invierno.

Milteu era una ciudad grande y veía a muchos turistas. Como tal, se acabó exigiendo el conocimiento exhaustivo de la ciudad que los niños de la calle pudieran aportar.

Una cosa que me sorprendió descubrir fue el conocimiento que tenían los niños sobre los buenos restaurantes de la ciudad, gracias a toda la basura que revisaban regularmente mientras buscaban su próxima comida.

La nieve y el hielo que vendimos en verano terminaron siendo productos populares y hubo una gran demanda de leña en invierno. Vendí nuestros productos por debajo del precio de mercado para apuntar a la población más pobre de Milteu, lo que generó unas ventas impresionantes.

Pude dirigir un negocio razonablemente exitoso empleando niños que encontré en las calles.

Si tuviera la capacidad de leer la demanda y colocar a sus empleados en el lugar correcto para tener éxito, entonces podría administrar un negocio. Las enseñanzas de mi padre terminaron salvándome.

Cuando todos lleguen a la edad adulta, comenzaré una pequeña empresa… Ese era el sueño ingenuo al que comencé a aferrarme.

Desafortunadamente, las cosas pronto se estropearon para mi negocio, gracias a los esfuerzos filantrópicos que buscaban ayudar a los huérfanos.

Después de recibir una inspiración repentina, la esposa del conde Milteu se interesó por el bienestar y comenzó a invertir grandes sumas de los ingresos fiscales excedentarios en ayuda para los pobres.

Empezaron a surgir orfanatos por toda la ciudad, cada uno después de los grandes subsidios que se ofrecían. Así comenzó la caza de huérfanos. Mis niños de la calle fueron los primeros en ser atacados y todos fuimos enviados a orfanatos. Eso marcó el final de mi negocio.

Y así, mi sueño ingenuo se acabó.

***

La vida en el orfanato era miserable, y por decirlo con suavidad.

Era tan terrible que el tiempo que pasaba con los otros niños en la calle parecía el paraíso en comparación.

Como el orfanato se abrió con el único propósito de obtener los beneficios, el director, como era de esperar, no pensó en otra cosa que reducir los costos de mantenimiento. Todo lo que tenía que hacer era mantener con vida a los niños para asegurarse de que pudieran seguir llenándose los bolsillos.

Nos dieron la comida más barata imaginable, y todo sabía horrible.

Los niños eran golpeados regularmente para silenciarlos cuando hacían ruido, y el abuso solo empeoró a partir de ahí. Era un hecho cotidiano ver a niños atados y amordazados con trapos metidos en la boca.

Solo había otro adulto trabajando en mi orfanato, probablemente para mantener bajos los costos laborales.

Su único trabajo era vigilar. No tenía la tarea de educar o cuidar a los niños de ninguna manera. Los niños tenían que hacer todas las tareas del hogar y cuidar ellos mismos de los niños más pequeños. Incluso nos vimos obligados a realizar varios trabajos ocasionales, y cualquiera que se arrastraba en el trabajo era golpeado. Todo el dinero que ganamos iba directamente a los bolsillos del orfanato.

Una vez que se consideró que los niños guapos eran lo suficientemente maduros, se vieron obligados a empezar a aceptar clientes.

Una niña un año mayor que yo llamada Noine regresó al orfanato un día y, probablemente porque había estado tan traumatizada por un cliente, tomó un cuchillo y se cortó la cara repetidamente para que ningún cliente se acercara a ella nunca más.

Había sido una chica tan hermosa, pero después de eso, estaba irreconocible.

Algunos niños intentaron escapar, pero eso no fue tolerado.

Si el número de niños en el orfanato disminuyó, también lo harían los subsidios. Tal cosa provocaría la ira del director.

Un intento de fuga fallido significaba que un niño sería mutilado tanto para asegurarse de que nunca más pudiera correr como para servir de ejemplo a los demás.

Nunca nada me había hecho odiar más mi propia impotencia.

La violencia y el miedo reinaban en ese lugar. Mi inteligencia y todo lo que mi padre me había enseñado como comerciante no valía nada allí.

Un día, mientras lavaba la ropa en el jardín, escuché hablar al director y al guardia.

“¿Crees que Maha podrá atraer clientes pronto? Últimamente he tenido la necesidad de inmovilizarla y tomarla yo mismo”.

“Es una gran idea, jefe. Ella es muy guapa y virgen también. Seguro que conseguirá un buen precio. Estoy llegando a los pervertidos de la nobleza a quienes les gustan las jóvenes”.

“Hmm, no la entregues por poco dinero. Las vírgenes se pueden vender bastante caro. Sin embargo, su precio bajará si es demasiado escuálida, así que asegúrate de alimentarla con una dieta bien equilibrada”.

“No te preocupes, he estado haciendo precisamente eso. Ya está empezando a ganar un poco de carne”.

“Una vez que la venda, podría intentarlo. Parece que se está convirtiendo en una buena jovencita”.

Sintiendo que iba a gritar, me tapé la boca con la mano y me senté en el suelo.

Iban a obligarme a aceptar clientes. Solo pensar en eso me estaba enfermando, y no pude evitar imaginarme a Noine, su rostro cortado más allá del reconocimiento.

No puedo terminar así. No terminaré así, pensé, pero sabía que tampoco quería aceptar clientes.

A menos que escapara, me vería obligado a sufrir algo terrible. No hay palabras para describir lo asustada que estaba.

Nadie en el orfanato sabía que tenía maná. Independientemente de lo grandes y atemorizantes que fueran los adultos, si podía tomarlos por sorpresa, estaba segura de que podría escapar.

Hice un plan y dediqué todo mi tiempo a la preparación. Tuve que escapar antes de que me obligaran a hacer lo indecible.

Con cuidado de no revelar que sabía nada, hice todo lo posible por actuar como solía hacerlo. No había forma de saber qué me harían si se descubría mi plan.

***

Había llegado la noche de mi fuga.

Un frenesí cayó de repente sobre el orfanato.

Aparentemente, el hijo del director de la Compañía Balor, quien también resultó ser uno de los ejecutivos de la compañía, venía al orfanato y buscaba adoptar.

Otros niños hablaban con entusiasmo de que si encontraba a alguien que le gustaba, lo adoptaría y lo haría trabajar en la Compañía Balor. El niño que fue adoptado no solo podría escapar de esta pesadilla, sino que también podría conseguir un trabajo en la empresa más grande de la ciudad.

Esta era la oportunidad de su vida, la cuerda colgando hasta el fondo de un pozo. Todos estaban alborotados, discutiendo formas de atraer al visitante.

Si me eligieran, podría salir sin correr ningún riesgo. Trabajar en una gran empresa también fue muy atractivo. Ahorrar dinero me pondría en la meta de recuperar la empresa de mi padre, además de que me brindaría una experiencia invaluable.

Sin embargo, ¿estaba realmente bien que me eligieran?

Tenía maná, un poder que me dio la oportunidad de escapar. Ya había estado trabajando en un plan para huir. Los otros niños no tenían esa opción. Sin maná, no tenían esperanzas de salir de aquí.

Dejé escapar un largo suspiro, miré al techo y decidí que haría todo lo posible por no llamar la atención del hombre de la Compañía Balor. Era mejor dejar esa oportunidad a uno de los otros niños.

Por un momento, me pregunté si me habría vuelto demasiado blanda. No pude evitar sentir simpatía por todos los demás niños atrapados en este miserable lugar conmigo.

***

Más tarde, el supuesto ejecutivo de la Compañía Balor llegó al orfanato.

Todos se sorprendieron al descubrir que el ejecutivo resultó ser un niño de la misma edad que yo.

Me sorprendió lo guapo que era. No solo era guapo, también tenía cierta elegancia e irradiaba confianza.

“Él es mi príncipe”, murmuré sin pensar. Entendí que él era especial y que estaba hecho de una tela diferente a la mía.

Otros niños superaron rápidamente el impacto de su edad y se apresuraron a rodearlo, cada uno rogando ser elegido.

“Mi nombre es Illig Balor. Estoy buscando a alguien que pueda ser mi futuro asistente. Por favor, háblenme de ustedes”.

La perspectiva de trabajar tan estrechamente con un actor importante en la empresa más grande de la ciudad solo hizo que los niños se sintieran más emocionados.

Observé la escena desarrollarse unos pasos detrás de los otros niños, mientras el codicioso director adulaba al niño. Probablemente estaba ofreciendo mucho dinero por la adopción. El director actuó así solo con personas que iban a llenar sus bolsillos.

El niño examinó de cerca a los niños uno por uno, haciéndoles preguntas a cada uno. Tenía buenos modales y tenía una sonrisa maravillosa. Todas las chicas lo miraban como si fuera un príncipe que hubiera venido a llevárselos.

Estuve tentado de ir hacia él, pero me quedé atrás y observé.

Luego, después de que pasó un poco de tiempo, el príncipe se abrió paso entre la multitud de niños y caminó directamente hacia mí. Mirándome de arriba abajo con esos ojos inusuales suyos, me sonrió. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho.

“Te encontré. Necesito tu fuerza. ¿Vendrás conmigo?” Extendió una mano… y la agarré.

Aunque me dije a mí misma que no les robaría esta oportunidad a los otros niños, no pude resistirme. Le había tomado la mano casi inconscientemente.

“Si, me encantaría.”

No creo que tuviera la intención de decir que sí, pero el príncipe era mucho más grande que la vida, tan guapo, que me había robado el corazón antes de que supiera lo que había sucedido.

… Lo siento, me disculpé en silencio con los otros niños.

Sin embargo, necesitaba hacer más que eso. Decidí volver algún día a ese orfanato y salvar a todos esos pobres niños. Con el apoyo de un ejecutivo de la Compañía Balor, eso debería haber sido posible.

“Director Torran, quiero adoptar a esta chica”.

“Una excelente elección. Desafortunadamente, esta chica es un caso un poco especial, así que tendré que duplicar el precio que discutimos antes… En realidad, no, voy a necesitar incluso más que eso”.

“¿Cuánto estás pidiendo?”

Luego, el director procedió a dar un precio escandalosamente alto. Probablemente solo estaba tratando de comenzar las negociaciones con un precio alto, esperando un contador.

Esa cantidad de dinero podría comprarte varios esclavos. “Muy bien. Aquí tiene.”

El príncipe  le indicó  con frialdad  a su asistente  que sacara  algunas monedas de oro y las metiera en una bolsa de cuero. Con los ojos muy abiertos por la sorpresa, el director aceptó con entusiasmo el dinero mientras se inclinaba profusamente.

“E-Es un trato. Sin embargo, me temo que no podemos entregarla todavía. Necesitamos darle a Maha algo de tiempo para que se prepare, así que regrese en tres días”.

“Entendido. Nos vemos en tres días”.

No era el momento de prepararse. El director quería venderme a algún noble por una noche para ganar un poco más de dinero mientras pudiera. Probablemente él mismo quería tener su turno conmigo.

Casi llamé al príncipe para que me salvara, pero terminé tragándome las palabras. El director me estaba fulminando con la mirada con los ojos inyectados en sangre, advirtiéndome que no dijera nada fuera de lugar. El miedo se apoderó de mí y me quedé callada.

El príncipe me miró y sonrió. Sentí como si me estuviera diciendo que todo estaría bien.

“Director Torran, vendré a adoptarla en tres días, pero nuestro contrato está completo y ahora soy su tutor. Asegúrate de no olvidar eso”.

“Por supuesto, mi buen señor. La trataré con sumo cuidado”.

Fue una mentira, por supuesto. Una vez más, el director me advirtió que no dijera nada. Incluso sin que él me amenazara, no creo que pudiera haber dicho nada. No quería que el príncipe pensara en mí como profanada.

***

Mi corazonada sobre por qué estuve detenida durante tres días se demostró rápidamente que era cierta.

La misma noche en que me adoptaron, un cliente estaba en fila para mí. Probablemente el director se apresuró a buscar un cliente porque el príncipe vendría a buscarme en unos días.

Desafortunadamente, mi cliente era un noble, lo que redujo mis posibilidades de escapar.

Después de lavarme y vestirme con la ropa más bonita que he usado desde que me escapé de casa, me subieron a un carruaje tirado por caballos.

El guardia y el director se sentaron a mi lado. A menos que hiciera algo, me violarían.

Mi cliente era la misma persona que había tratado a la pobre Noine tan horriblemente que se había mutilado la cara después.

Todos los niños que se habían visto obligados a aceptar clientes siempre decían que los nobles eran los más duros.

Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo.

Todo lo que tenía que hacer era soportar esto durante tres días, y luego podría estar con el príncipe. Me vino a la mente la imagen de su rostro. No podía soportar la idea de ser violada antes de acercarme a él.

Realmente no era propio de mí tener esos pensamientos; me hicieron sentir como una joven doncella de cuento de hadas. Había estado concentrado en la supervivencia durante tanto tiempo que había olvidado ese tipo de emociones. Mientras comenzaba a preguntarme qué había cambiado en mí, rápidamente me di cuenta de la respuesta.

Fue amor a primera vista.

Honestamente, me sorprendió a mí misma por seguir siendo capaz de tal sentimiento. Ciertamente explicaba los extraños pensamientos que estaba teniendo.

Pensé que si lograba saltar por la ventana del carruaje, corría a la primera tienda de la Compañía Balor que podía encontrar y luego llamaba su nombre, la gente de allí seguramente me ayudaría.

Tenía dos opciones. La primera fue hacer lo que me dijeron e ir con el príncipe en tres días. El segundo era arriesgarme y acudir a mi príncipe, todavía doncella.

Para mí, la decisión fue fácil.

“Es una pena”, dijo el director con un suspiro. “Si ese chico sólo hubiera venido un mes después, podría haberme hartado de esta chica”.

“…!”

El director se acercó y frotó mi pierna con sus dedos grasientos. Fingí tener miedo para no avisarles. Mientras tanto, medí el mejor momento para escapar.

El carruaje giró en la carretera y se balanceó, provocando que tanto el director como el guardia perdieran el equilibrio y se inclinaran hacia un lado.

Era la mejor oportunidad que iba a tener. Abrí la ventana y salté.

Al aterrizar, rodé por el suelo para suavizar el impacto. Mi vestido se arruinó en el proceso, pero no me importó. Incluso rasgué la falda para que fuera más fácil correr.

Durante el tiempo que trabajé con otros pilluelos de la calle, había ganado mucho entrenamiento físico y había aprendido muy bien los callejones de Milteu.

No había ninguna razón para ocultar mi maná ahora, así que corrí con todo mi poder. Lamentablemente, no pasó mucho tiempo antes de que me atraparan.

“¿Cómo…?” Jadeé.

Me había topado con un callejón, pero solo pude dar dos vueltas antes de que el guardia del orfanato me alcanzara. Ninguna persona normal debería haber podido hacer eso.

“No fuiste  la única que escondió su maná, niña.  Awww, tendré  que castigarte por arruinar tu vestido de esa manera. Hyuk-hyuk-hyuk, ni siquiera el director nos verá aquí. Mientras no deje huella, puedo hacer lo que quiera. Siempre me quedo atascado con las sobras del director, así que será bueno romper una en mí para variar”.

Esto fue terrible. Intentar escapar a un callejón había resultado contraproducente.

El guardia balanceo su brazo tan fuerte como pudo y yo cerré los ojos para prepararme para el impacto. Para mi sorpresa, el golpe nunca llegó.

Abrí lentamente los ojos y vi que alguien había agarrado el brazo del guardia.

“P-Pequeño bastardo…”

“Creo que lo dejé bastante claro. Nuestro contrato está completo y ahora soy su tutor. Asegúrate de no olvidar eso. Maha es mi hermana pequeña.

¿Qué estabas a punto de hacerle exactamente?”

Mi príncipe estaba allí, de pie ante mis ojos. El guardia se acobardó ante la mirada del chico solo y retrocedió.

“¿Cómo lo supiste…?” Logré decir.

“Cuando me fui, pude ver tus ojos rogándome que te salvara, así que investigué un poco sobre Torran. No me tomó mucho tiempo darme cuenta de sus intenciones, así que te vigilé”.

De repente me sentí abrumado por la emoción y mi corazón comenzó a latir dramáticamente.

“Pero eso fue peligroso”, dije.

“Puede que lo haya sido, pero ahora eres parte de mi familia. Los miembros de la familia se protegen unos a otros”. El príncipe soltó el brazo del guardia y se puso en posición para protegerme. “Vamos a salir de aquí.” Me cubrió con un abrigo y sonrió.

De repente, consciente de mi estado de vestir, aparté la mirada tímidamente.

El guardia estaba allí paralizado. Parecía inseguro de si estaba bien para él golpear a un ejecutivo de la Compañía Balor. Entonces apareció el director en el callejón y reprimí un grito ahogado.

“Bueno, esto es problemático. Se suponía que su adopción de Maha sería dentro de tres días”, dijo.

“No me gusta que me hagan repetirme. Esta chica es parte de mi familia. No pasaré por alto que esté en peligro”, respondió el príncipe.

“… Entonces no me dejas otra opción. Ya tengo tu dinero, así que ya no necesito besarte el trasero. ¡Te pondré en tu lugar, pequeña mierda!”

“¿Estás seguro de esto, jefe? Illig Balor es el hijo del jefe de la Compañía Balor. Esto nos convertirá en enemigos de ellos”.

“¿Crees que me importa? Lo haré desaparecer. ¡Lo venderé en algún país extranjero como un prostituto!”

El guardia se burló de la villana propuesta. Claramente, estaba contento de tener cualquier justificación para golpear al príncipe.

“Por favor, corre. ¡Ese tipo es un mago!” Supliqué.

“Sí, lo sé.” El príncipe parecía sorprendentemente tranquilo a pesar de mi advertencia.

Fácilmente esquivó el puñetazo del guardia y bajó ligeramente sus brazos sobre los hombros del guardia.

Con un sonido sordo, las articulaciones de los hombros del guardia se separaron y el príncipe chocó contra él cuando estaba desequilibrado. Luego pisó la rodilla del guardia, haciendo que se doblara en una dirección que ninguna rodilla debería haber hecho.

“¡¡¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!”  gritó el guardia, retorciéndose de dolor.

El príncipe se volvió hacia el director y sonrió. Cerró la distancia entre ellos en un instante y presionó un cuchillo contra su garganta. Una línea de sangre corrió por la garganta del director donde el cuchillo lo pinchó.

El director ni siquiera pudo lograr una respuesta. “E-eek…”

“Nunca tuve la necesidad de hacer un trato contigo, sabes. Podría fácilmente tomarla por la fuerza… Para ser honesto, la fuerza es donde me destaco”. El príncipe estaba sonriendo todo el tiempo, pero podía sentir una especie de aura fría y oscura que emanaba de él. Envió un escalofrío por mi espalda.

El director, frente a una sensación tan temible de frente, se mojó los pantalones y no pudo moverse ni responder.

“Está bien, Maha, vamos a casa. Ya tengo una habitación preparada para ti”. El príncipe me tendió la mano de nuevo, como lo había hecho en el orfanato.

Una cosa de la que estaba seguro ahora era que este chico no era normal. Si le tomara la mano, dejaría de ser normal también.

“Llévame, mi príncipe”. Pero no miré atrás.

No importa cuán inusual fuera, estaba convencida de que sería feliz en cualquier lugar mientras estuviera con él.

Pero primero tenía que dudar de él. Tendría que investigar quién y qué era este chico. Solo entonces decidiría si realmente era digno de confianza.

Él pudo haber sido mi príncipe y el salvador que tanto había deseado, pero aún necesitaba estar segura. Eso es lo que me había enseñado mi padre, y ese ideal es lo que me mantuvo con vida a través de todos mis problemas.

***

~ La Noche Antes de la Partida de Lugh ~

Illig, cuya verdadera identidad era Lugh Tuatha Dé, regresaría mañana a su verdadero hogar.

En preparación de su partida, estábamos pasando por los controles finales para transferirme el control de su marca de cosméticos, Natural You.

“Y hemos terminado”, dije.

“Excelente. Lo dejo en tus manos”, respondió Illig.

“No te defraudaré. Estoy segura de que tengo la habilidad para proteger tu marca, pero no me detendré ahí. Haré crecer la marca aún más”, declaré.

“Contigo a cargo, eso no me sorprendería”, dijo Illig con una suave sonrisa.

“También estoy pensando en expandirme más allá de esta ciudad. Hay una tienda muy prometedora en una ciudad cercana. Es propiedad de una empresa que solía tener mucho éxito, pero que ha caído en declive desde un cambio de dirección”.

Esa “tienda prometedora” era uno de los establecimientos de la antigua empresa de papá.

Desde que asumió la mano derecha de Padre, la empresa había sufrido un fracaso tras otro y rápidamente cayó en problemas financieros. Era una de las tiendas más pequeñas y se había puesto a la venta después de haber sido juzgada como de poca importancia.

Sin embargo, fue la primera tienda que construyó mi padre. Como tal, me trajo muchos recuerdos. Iba a recuperar la compañía de mi padre. Tomar esa primera tienda fue el primer paso hacia ese objetivo.

“Haz como quieras. Confío en tu habilidad. No te diré que mantengas los sentimientos personales fuera de esto, pero si decides seguir tu corazón, asegúrate de tener éxito”, instruyó Illig.

“Por supuesto. Después de todo, soy tu asistente”.

Illig probablemente sabía todo sobre mi pasado y cómo estaba tratando de recuperar el negocio de mi padre. No habíamos hablado abiertamente de ello, pero estaba seguro de que había realizado investigaciones exhaustivas sobre mi origen.

Incluso con tal conocimiento, todavía confiaba en mí.

Por esa razón, estaba decidido a ver mi objetivo personal realizado y al mismo tiempo obtener ganancias.

“Si decides seguir tu corazón, asegúrate de tener éxito”. Escuchar a Illig decir eso solo hizo que lo amara más.

La elección de seguir a este chico anormal por este extraño camino fue definitivamente la elección correcta.

“Maestro Illig, Maestra Maha, traje un poco de té”.

“Gracias.”

La niña que nos trajo el té había vivido anteriormente conmigo en el mismo orfanato e incluso había sido uno de mis socios comerciales cuando yo vivía en la calle. Recientemente, había estado rescatando a diferentes niños del orfanato contratándolos en la Compañía Balor.

“Sobre lo que me pediste. Si puedo conseguirlo, ¿irás a una cita conmigo?”

“Solo si no intentas nada después”.

“Eso es lamentable.” Illig y yo nos reímos.

Los sueños de mi vida estaban finalmente a mi alcance, y todo fue gracias a mi querido hermano. Por eso había decidido que no importaba lo que me deparara el futuro, dedicaría el resto de mi vida a ayudar a Illig, incluso si eso significaba morir por él.

Esperaba que tal vez algún día, una vez que hubiera logrado mi objetivo, Illig me vería no como su asistente sino como un amante.

Para ello, me propuse trabajar duro para cumplir con sus expectativas.