Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 1

Capitulo 9: El Asesino Encuentra Una Asistente

Se acercaba el invierno y podía sentir el frío mientras caminaba por la montaña. En poco tiempo, esta región quedaría sepultada por la nieve. Una vez que eso sucediera, esta montaña sería imposible de cruzar.

Tuvimos que actuar pronto para almacenar algo de carne seca o almacenarla curada con sal. De lo contrario, las cenas en el invierno seguramente serían deprimentes.

Para hacer que mi décimo invierno fuera agradable, había estado buscando algo para mantenerme ocupado, pero todo lo que logré encontrar fueron animales.

“No puedo creer que ni siquiera hubiera podido encontrar a una persona… Si tan solo mi búsqueda hubiera sido tan fluida como la caza”.

Había un límite en lo que podía hacer por mi cuenta, así que últimamente había estado buscando un asistente. El único requisito que tenía era que debían ser magos.

El problema era que muy pocas personas que no fueran de noble cuna o algún linaje derivado poseían maná, y convencer a alguien de alta cuna para que fuera mi asistente era difícil.

Por esa razón, había estado buscando un plebeyo con maná, algo que ocurría solo en una proporción de aproximadamente uno en diez mil.

Era posible que una persona fuera un mago pero viviera sin darse cuenta porque no sabía cómo usar su maná. Si bien fue difícil, encontrar ese tipo de persona debería haber sido posible a través de mis ojos Tuatha Dé. Desafortunadamente, no había encontrado ni un solo mago, incluso después de buscar en cada rincón de esta región.

“… Tal vez debería buscar otros dominios”, murmuré. Cuanto antes encuentre un asistente, mejor.

La educación necesaria de mi asistente probablemente tomaría dos años, y luego necesitarían otro año de experiencia en combate, lo que significa que se necesitarían tres años para adquirir un asistente de pleno derecho.

La nieve empezó a caer. Sabía que había hecho frío, pero no esperaba que nevara tan pronto.

“Tal vez iré a ver a Dia mañana”.

Ni siquiera yo fui capaz de cruzar dos montañas y más de trescientos kilómetros a pie una vez que se amontonó la nieve. Había ido a ver a Dia una vez al mes, pero eso no sería factible en el invierno. Quería verla al menos una vez más antes de que el clima lo hiciera imposible.

De repente, sintiendo una presencia, tensé mi arco, luego rápidamente me di cuenta de que no había sido una bestia lo que había detectado, sino un humano.

Para evitar a otras personas, había elegido una parte peligrosa de la montaña conocida por ser el hogar de osos y lobos. Preguntándome quién en el mundo podría haber estado viajando en una zona tan peligrosa, miré más de cerca.

Era una niña, más o menos de la misma edad que yo.

A pesar del clima frío, estaba envuelta solo en una fina capa de tela andrajosa y estaba descalza. Sus escalofríos eran obvios y apretaba los brazos contra su cuerpo huesudo con tanta fuerza como podía.

La niña parecía mortalmente frágil, y su piel y cabello dorado eran finos y andrajosos. Parecía probable que estuviera sufriendo de desnutrición, pero en este momento esa era la menor de sus preocupaciones. La muerte por inanición parecía estar a la vuelta de la esquina. Me imaginé que habría sido bastante bonita si hubiera estado más sana, aunque era difícil saberlo con certeza.

¿Cómo llegó tan lejos en la montaña sola y sin ningún equipo? Es un milagro que siga viva.

Lo que fue más sorprendente fue el maná que emanaba del cuerpo de la niña. Pensé que había revisado a cada persona en el dominio de Tuatha Dé, pero resultó que el mago que estaba buscando había estado aquí.

A juzgar por algunos factores, parecía que no sabía cómo usar el maná y, como resultado, estaba aislado en lo más profundo de su cuerpo. Ella misma ni siquiera se había dado cuenta del don que poseía, lo que efectivamente no la hacía diferente de una persona normal.

“U-u-um, yo—no he hecho nada malo, así que por favor no me lastimes”, balbuceó.

“… ¿Quién eres tú? ¿Qué estás haciendo tan profundo en este bosque?” Yo pregunté.

“M-Mi pueblo es muy pobre y me vi obligado a irme para que hubiera menos bocas que alimentar. Si trato de regresar, me expulsarán de nuevo… Recordé haber escuchado a un viajero decir que el dominio Tuatha Dé al otro lado de la montaña es acomodado, así que pensé que tal vez si llegaba allí, entonces…” En el medio de su explicación, su estómago gruñó y se tambaleó. La agarré antes de que cayera al suelo y la ayudé a ponerse de pie.

Olía terrible y era increíblemente ligera.

“Quiero escuchar tu historia, pero primero, por favor come. Parece que te vas a derrumbar”. Sonreí y saqué un sándwich que había preparado para el almuerzo.

Los ojos de la niña se agrandaron. Habiendo vivido en una aldea tan empobrecida, fue expulsada por el bien de la supervivencia de los demás. Recibir comida de otra persona probablemente parecía un acto de bondad impensable.

Mientras ella estaba allí sin saber cómo responder, serví sopa caliente en una taza, la llené con el contenido del sándwich y partí el pan encima para hacer papilla de pan. Indudablemente, el estómago de la niña estaba débil por no haber comido en un tiempo. Preparar la comida para ella de esta manera le facilitaría el estómago.

Con entusiasmo, la chica agarró la taza y la apretó contra su pecho como para evitar que yo se la devolviera. La solté, se sentó en el suelo y comenzó a comer las gachas.

Había habido rumores de que el señor del dominio vecino era incompetente, codicioso y gravaba fuertemente a sus ciudadanos, pero no tenía idea de que la situación era tan mala.

Después de que terminó de comer, la niña hizo una expresión feliz y contenta.

Su rostro se sonrojó cuando notó que la estaba mirando. Ahora que tenía el vientre hinchado y lleno de comida, parecía que tenía la energía para sentirse cohibida.

“Entonces dices que te dirigías al dominio de Tuatha Dé. Sucede que soy el hijo del jefe de la Casa Tuatha Dé”.

“… E-Eso es asombroso. Esto significa que el encuentro predestinado que la diosa me contó en mi sueño resultó ser cierto”, respondió la niña.

¿De verdad acababa de decir “diosa”? ¿Fue este encuentro demasiado conveniente obra de la diosa? La idea de que algo así pudiera haber sido cierto me irritaba, pero no iba a dejar pasar esa oportunidad.

“Si le parece bien, ¿cómo le gustaría convertirse en mi vasalla? Necesito tu fuerza”, dije.

Aparte del hecho de que era una maga, había estado evaluando sus otros usos potenciales. Su toma de decisiones después de ser expulsada de su aldea parecía bastante buena.

Ella había razonado que regresar a su casa era una pérdida de tiempo y energía, por lo que en lugar de eso, buscó una oportunidad para prolongar su vida. Ser capaz de decidir el curso de acción adecuado en una situación de crisis era una cualidad esencial para un asesino. No era algo que pudieras aprender más adelante en la vida.

La niña me miró y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. “¿Qué pasa?” Yo pregunté.

“Estoy tan feliz. Nadie me había dicho antes que me necesitaban. Siempre me han dicho que no valgo nada, que no soy más que un obstáculo. Incluso fui abandonado por mi casa… pero dices que me necesitas…”

Todas sus emociones reprimidas estallaron y comenzó a llorar incontrolablemente.

La abracé fuerte. “Estoy sucia”, dijo.

“Sí lo estas. Pero una vez que te limpiemos, brillarás como nuevo”.

“Yo-yo haré mi mejor esfuerzo. Realmente, realmente lo haré…”

“Eso es genial. Necesito a alguien como tú, así que espero que trabajes duro para mí”.

La niña puede haber estado despeinada, pero para mí, era un diamante en bruto, pero aún no se había dado cuenta de su potencial.

Fue un gran hallazgo, y tendría que asegurarme de criarla con cuidado para convertirla en la asistente digna de un asesino como yo.

***

Me desperté con alguien sacudiéndome. “¡Lord Lugh, por favor despierte!”

Las manos que me agarraban eran suaves y cálidas.

Cuando abrí los ojos, vi a una joven con cabello dorado vibrante. Tenía doce años y vestía ropa de sirvienta. Oficialmente, ella era mi criado personal.

La niña llevaba una presencia encantadora a su alrededor que atrajo la atención de muchos visitantes. Especialmente los masculinos.

“Lord Lugh, s-si no te levantas, te haré una broma”, dijo en voz baja mientras me sacudía.

Bueno, eso me hace querer levantarme menos, pensé. “Buenos días, Tarte,” dije.

“Buenos días, mi señor. Es inusual que duermas hasta tarde”.

“Me esforcé demasiado ayer”.

Casi nunca necesitaba descansar debido a Recuperación Rápida, pero ayer me volví un poco ambicioso y probé algo que ni mis habilidades podían seguir.

“El desayuno está listo. ¡Es uno de mis mejores platos hasta ahora!”

“Estoy deseando probarlo. Vámonos.”

“¡Si mi señor!”

Juntos, los dos caminamos hacia el comedor.

“Tarte, anoche tuve un sueño de cuando nos conocimos hace dos años”.

“… E-Eso es tan vergonzoso. Entonces yo era solo piel y huesos. Además, estaba realmente enferma”.

“Cuando te recogí en esa montaña, nunca pensé que te volverías tan hermosa”.

“…! ¡Me adelantaré y pondré un poco de fruta en su yogur, mi señor!”

Durante los últimos dos años, esa niña delgada había ganado un físico saludable y se había vuelto bastante encantadora. Afortunadamente, había vuelto a poner algo de carne real en sus huesos y, sin duda, estaba bastante desarrollada físicamente para su edad.

Cuando me senté, Tarte me sirvió el desayuno y luego se colocó detrás de mí.

“No es necesario que actúes como mi criada todo el tiempo. Realmente es solo una excusa para tenerte a mi lado”, le recordé mientras comía. El desayuno que Tarte había preparado consistía en huevos con tocino, con yogur a un lado. Era uno de mis platos favoritos, compuesto íntegramente por ingredientes del dominio Tuatha Dé.

“No, eso no servirá. ¡Soy tu criada! ¡Hago lo mejor que puedo todos los días para que puedas vivir una vida cómoda!”

Había designado a Tarte como mi criada solo porque necesitaba que estuviera a mi lado en todo momento para apoyar mi trabajo como asesino. Su actuación como asistente adecuada era la mejor manera de evitar que los demás sospecharan.

A pesar del hecho de que realmente no lo esperaba de ella, Tarte había estado esforzándose al máximo en sus dos trabajos.

“Tarte, has estado haciendo un trabajo increíble”.

No era particularmente talentosa en ningún área, ni poseía una fuerte intuición. Sin embargo, lo que le faltaba en esas áreas lo compensaba con un trabajo duro y honesto. Fue este aspecto de su personalidad el que me permitió depositar mi fe eterna en ella.

“Habría muerto si no me hubiera encontrado en ese bosque, mi señor… y dijo que me necesitaba. Mi vida es tuya, ahora y para siempre”.

Las palabras fueron más que un simple halago. Tarte hablaba con el corazón.

Me puse de pie y acaricié suavemente su cabello dorado. Aprovechó la oportunidad para apoyarse en mí.

“Me alegra oírte decir eso. Te necesito, Tarte”. Parecía iluminarse cada vez que le decía que la necesitaba, y eso la ayudó a motivarla a superar incluso el entrenamiento más difícil.

En solo dos años, Tarte había crecido mucho como asesina, y se había esforzado no poco para convertirse en la sirvienta adecuada para un noble.

Cuando le expliqué a mi padre por primera vez que la iba a acoger y criarla como mi asistente, me hizo prometer dos cosas.

La primera era que  tenía que asumir la  plena responsabilidad de la educación de Tarte. Mi padre no se iba a involucrar en su educación. La segunda era que, debido a que iba a tener que compartir el conocimiento ultra secreto de Tuatha Dé con Tarte, tendría que ser yo quien la matara si alguna vez se volvía rebelde.

Era probable que la primera condición se hubiera establecido sabiendo que profundizaría mi propio conocimiento a través de la educación de Tarte. Aceptar la segunda condición tampoco fue un gran problema. Después de todo, era peligroso compartir secretos familiares con un extraño.

De todos modos, apenas importaba, porque tenía plena confianza en la lealtad de Tarte.

Ella estaba dedicada a mí debido a las circunstancias de nuestro encuentro. Además, había estado usando algunas técnicas de mi vida anterior durante los últimos dos años para ayudar a asegurar su lealtad.

Tarte me adoraba y dependía de mí.

“Lord Tuatha Dé te pidió que te encontraras con él en el estudio una vez que termines de comer. Tiene un asunto importante que discutir contigo”, dijo Tarte.

“Entendido. Vámonos.”

Solo podía pensar en una cosa que tal solicitud podría implicar.