Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 6

Capitulo 2: Incluso las misiones de búsqueda aumentan tu nivel

Parte 5

Después de que terminó la reunión, Mimimi, Izumi, Takei y yo estábamos caminando por una gran colina de camino a la estación. Cuando lo pensé, este era un grupo inusual. Todos teníamos relaciones individuales entre nosotros, pero normalmente, los cuatro nunca hubiéramos salido juntos.

De todos modos, nos dirigíamos a casa, pero todavía no había completado mi búsqueda de fotos del día. Quiero decir, justo después de la escuela era prácticamente el único momento en que podía trabajar en eso, lo que significaba que de alguna manera tenía que cumplir una de las tareas antes de separarnos.

Abrí el mensaje de Hinami que enumeraba los elementos de la misión. Dado el grupo con el que caminaba a casa, había… dos posibilidades.

• Yuzu Izumi comiendo helado
• Minami Nanami comiendo ramen

Ninguno de los dos sería fácil. Esto fue demasiado específico. Tendría que preparar intencionalmente la situación para la imagen, lo que en este caso significaba que tenía que tomar la iniciativa para invitar a Izumi o Mimimi a tomar un helado o un ramen. Maldita sea, Hinami, ¿qué tiene de “fácil” esta tarea?

¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Realmente no importaba cuál intentara, pero considerando que tendría una oportunidad con Mimimi después de que llegáramos a la estación de Kitayono, pensé que debería intentar hacer la tarea de Izumi en ese momento.

—¡Buena suerte con tu nuevo trabajo, presidenta Yuzu!; Dijo Mimimi alegremente.

—¡Gracias!

—Has estado haciendo mucho últimamente, ¿eh, Yuzucchi?; Dijo Takei.

—Supongo que sí; Respondió ella, rascándose el cuello.

Mimimi se volteó hacia Takei. —¡He estado pensando lo mismo! ¡Ella también asumió como capitana en el torneo deportivo!

—Oh, um… sí, tal vez; Sonando avergonzada, Izumi le dio a Mimimi una sonrisa rígida.

Hablaban de los cambios que habían visto en ella desde el torneo deportivo y la situación de Nakamura. Yo había estado cerca de ella durante todo el proceso, pero la transformación fue tan dramática que incluso Mimimi y Takei se dieron cuenta. Aparte de Mimimi, cualquier cosa lo suficientemente grande para que Takei se diera cuenta tenía que ser significativa.

—¡Definitivamente has cambiado! Dicen que la gente cambia cuando tiene novio—¿crees que ese te pasó?; Estaba realmente impresionado por cómo Mimimi fue capaz de equilibrar sutilmente las burlas con un tono afectuoso mientras le daba un codazo a Izumi en broma.

—¿Eh? ¿Eh?

—¡De ninguna manera!; Dijo Izumi, retorciéndose.

—¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?; Mimimi intensificó su ataque, golpeando el costado de Izumi una y otra vez. Entonces estaba comenzando.

—¡Detente!

—Jee-Jee-Jee; Mimimi sonrió sin miedo, ahora estaba en modo completamente tonta. Ella le hizo cosquillas a Izumi cada vez más rápido.

—¡Vamos!

Los hombros y las caderas flexibles de Izumi se retorcieron, revelando los contornos de su cuerpo. Su falda se deslizó brevemente hacia arriba, la sombra parpadeó sobre sus muslos, y capté el aroma de vainilla mientras su cabello se balanceaba frente a mi cara.

Tuve que apartar la mirada de sus mejillas sonrojadas y sus labios entreabiertos.

Aun pasando un buen rato, Mimimi se coló ágilmente detrás de Izumi.

—¡Boo!

Y luego agarró los enormes pechos de Izumi.

—¡¿Eeee?!

Mimimi hundió los dedos en la camisa abotonada de Izumi, apretándola. La vista de sus delgados dedos blancos presionando a su víctima era algo caliente, tanto de una manera sexy como vergonzosa.

—¡Hey!

Pero Izumi también era del tipo deportivo, y miró por encima de su hombro, se soltó del agarre de Mimimi y le dio una palmada en la frente.

—¡Ooh, eres rápida !

Con eso concluyó la extraña aventura chica a chica de Mimimi, y la paz volvió a la calle. ¿Qué diablos fue eso de todos modos? Todavía estaba tambaleándome y solo estaba al margen.

Se me ocurrió preguntarme qué estaba haciendo Takei… y lo atrapé mirándolas a las dos con unos ojos saltones. Sigue a tu corazón, amigo. Te lo mereces.

Espera un segundo, tenía una tarea que hacer. Estaba tratando de tomar una foto de Izumi comiendo helado. Entonces, primero, tuve que…

—¿Te importa si paso por la tienda de conveniencia?

—¡Por supuesto! ¿Qué quieres comprar, Cerebro?; Mimimi preguntó casualmente, habiendo regresado de su universo alternativo.

—Me vendría bien un bocadillo.

—Sí, hoy nos vamos a casa un poco más tarde de lo habitual.

Si no íbamos a la tienda de conveniencia, la búsqueda estaba acabada. No tenía idea de cómo iba a conseguir que Izumi comprara helado, pero al menos este era el primer paso. ¿Pero qué debería hacer? Si dijera al azar algo como, Izumi, deberías comer un poco de helado, ella se confundiría y probablemente me diría que solo yo comiera. Mmm.

Los cuatro entramos en la tienda y comenzamos a pasear por la tienda. Tuve que crear algún tipo de apertura.

—Ooh, esto se ve bien; Dije, señalando un vaso de helado con sabor a queso crema. Realmente no me importaba qué sabor elegía—y no, el hecho de que señalara el tipo favorito de Hinami no significaba nada.

Ahora, si Izumi dijera algo como, Ooh, helado, ¡eso estaría bien! y comprara uno, podría montar una ola de emoción y tener la oportunidad de tomar una foto, y mi tarea estaría completa. ¿Pero ella haría eso?

Mimimi miró el helado. —¡Ooh, eso se ve rico! Pero hace tanto frío afuera…; Dijo con tristeza.

Ella tenía razón. Después de todo, era noviembre. Tal vez Hinami hizo que el helado fuera parte de la tarea específicamente para hacerlo más difícil. A ella le gusta hacer que mi entrenamiento sea un infierno de todas las formas imaginables, eso es algo que ella haría.

—De ninguna manera, Mimimi, ¡el helado sabe mejor cuando hace frío!; Sorprendentemente, Takei envió un bote salvavidas.

—¡Sí! ¡No lo pensarías, pero es verdad!

Ese es el tipo de cosas que dicen los normies, ¿verdad? Estaba luchando duro para que todos comieran helado, pero Takei, inexplicablemente, estaba totalmente de acuerdo con mi idea, por lo que la batalla en realidad no parecía tan dura.

Desafortunadamente, Izumi nos miraba a Takei y a mí como si fuéramos un par de niños de los que tenía que cuidar.

—Ustedes dos tienen nervios de acero; Esas fueron las palabras de alguien que no tenía intención de comer helado.

—Uh, ¿no quieres ninguno?

—No. Hace demasiado frío.

—Ah, okey…

Esto estuvo mal. Quizás incluso fue un jaque mate. Ahora que había dicho tan claramente que no quería ninguno, no podía decir, ¡Vamos, compra uno! Además, era muy poco probable que cambiara de opinión por sí misma. Hmm, parecía que tendría que posponer esta búsqueda para otro día. Después de todo, todavía tenía otro en el que podía trabajar.

—¡Hey, Chico Antebrazo! ¡Voy a comer un poco!; No estaba seguro de por qué, pero Takei estaba muy emocionado con este helado. Ahora la misión estaba realmente comprometida.

—Tú también vas a pedir algo, ¿verdad?

—Oh, sí…

Takei y yo compramos el sabor a queso crema.

Luego salimos y nos quedamos los dos allí en el frío comiendo nuestro helado. ¿Qué demonios estoy haciendo?

Ahora extremadamente feliz, Takei nos tomó una foto con la cámara de su teléfono. Uh, cierto. Siempre y cuando alguien se esté divirtiendo.

—¡Hora de capturar el momento! ¡Esto va para Twitter!

Izumi y Mimimi nos miraron sonriendo. Maldita sea, quería que Izumi se comiera el helado, no

Takei, y quería la foto en Instagram, no en Twitter… Esto no iba bien.

***

Habiendo fallado en la foto del helado de Izumi, intenté mi próximo desafío.

El escenario era la estación de Kitayono, donde tanto Mimimi como yo nos bajamos del tren para ir a casa.

A partir de este momento, solo éramos nosotros dos. Necesitaba obtener una imagen de Mimimi comiendo ramen… pero ¿por qué tenía que ser ramen? No veía a Mimimi exactamente como una persona del tipo que come ramen. El sadismo de Hinami realmente brilló en sus esfuerzos por hacer todo lo más difícil posible.

En realidad, al igual que la tarea de helado de Izumi, probablemente lo pretendió como una práctica para “hacer valer mi opinión” en las reuniones del festival escolar. Quería que impulsara el ramen si quería ramen, y helado si quería helado.

—¡El Café Manga va a ser muy divertido!; Dijo Mimimi emocionada tan pronto como atravesamos las puertas de entrada.

—Sí; Respondí, todavía rumiando mi tarea. —Me pregunto qué terminaremos haciendo para la actuación…

—¡Ah ja ja! ¡Sí, esa es la pregunta! ¡Simplemente decidimos hacerlo porque todos querian!

—¿Qué suele hacer la gente? ¿Sketch y rutinas de comedia?

—Sí. ¡O bailes o canciones!

—Oh, no me di cuenta de que eso también estaba bien.

Había improvisado un iniciador de conversación y estaba funcionando. Muy bien, muy bien.

Bailes o canciones, ¿eh? Si terminamos haciendo eso, apuesto a que Hinami me diría que tengo que actuar. Eso no iba a suceder. De hecho, tampoco podría interpretar un papel en un Sketch.

—¡No puedo esperar en verte bailar!; Dijo Mimimi en broma. —Hey, eso me recuerda que hiciste reír a la gente esa vez…

Durante las elecciones, intenté copiar la pose de Mimimi, pero todos se habían reído de mí. Mi nivel de talento para bailar es cero.

—Uh, no, no voy a bailar…

—Bueno, entonces, ¿qué tal una rutina de comedia? ¡Puedes ser el tipo serio!

—No, no lo creo. No estoy hecho para el escenario; Respondí, casualmente renunciando a todo.

De repente, Mimimi aplaudió como si la inspiración acabara de llegar. —¡Muy cierto! ¡Tú eres Cerebro, después de todo, y Cerebro debe conseguir su cerebro!

—… ¿Quieres decir que yo debería pensar en la actuación?

Me las arreglé para interpretar el uso de cerebro de Mimimi. Lo juro, nunca se le pasa por la cabeza si lo que dice tendrá sentido para alguien más que para ella.

—¡Sí, sabías exactamente lo que quería decir!

—Bueno… a estas alturas, estoy acostumbrado a las cosas al azar que dices cuando estás emocionada.

—¡Creo que estamos totalmente en sintonía!

Ella me agarró por los hombros y apoyó su peso sobre mí.

—¡Hey!

Su ataque sorpresa súper normie casi me hace perder el equilibrio, pero ella era inesperadamente ligera.

—Oof; Me las arreglé para ponerme de pie de nuevo.

—¡Oh, Cerebro, eres más fuerte de lo que pensaba!

—No, es solo que eres muy liviana…

Realmente era delgada, aunque todavía tenía curvas.

Una vez que aclaré mi mente, me di cuenta de que no se trataba de un problema de equilibrio físico sino de distancia. Como estaba colgando de mis hombros, su rostro perfecto y uniforme estaba justo al lado de mi hombro, justo al lado de mi cara. Había recuperado mi equilibrio físico, pero mi equilibrio emocional estaba acabado.

Nuestras miradas se encontraron de cerca por un segundo.

—…

—…

Siguió un extraño silencio, y por nuestras expresiones con los ojos muy abiertos se notaba que ambos cerebros habían dejado de funcionar. Las profundidades de los ojos de Mimimi eran muy claras, me atrajo magnéticamente lo hermosos que eran y normalmente odio mirar a la gente a los ojos.

La línea de su nariz tenía una caída perfecta sobre sus labios uniformemente trazados. Desde este nuevo ángulo, recordé una vez más lo increíblemente hermosa que era. Okay, espera. Mi cara estaba extrañamente caliente de repente.

Finalmente, Mimimi fue la primera en hablar y poner fin a esos incómodos segundos de silencio. —… Uh, bueno, ¡gracias por no decir que soy pesada! ¡Vámonos!

Sin mirarme a los ojos, ella avanzó unos pasos y me hizo señas para que la siguiera.

—Ah, okey.

Me quedé atrás de ella durante quince o veinte segundos para dejar que mi rostro se enfriara. No quería que ella me viera sonrojarme.

Finalmente, el viento frío del invierno me calmó y me acerqué a ella. Ahora tenía que pedirle que fuera a comer ramen conmigo.

Pero en Kitayono, en lugar de ir a una tienda de ramen…

—Uh, ¿Mimimi?

—¿Sí?

—¿Quieres ir al Manshu Gyoza Palace?

No era exactamente el tipo de lugar para llevar a una chica de preparatoria tan hermosa, pero no tenía otra opción. Era el único lugar que conocía por aquí que servía ramen. Y definitivamente cumplió con el único estándar para las reseñas de restaurantes no normies:

¿Me sentiría bien yendo allí por mi cuenta?

—¿Ahora mismo?

—Sí. Todavía tengo un poco de hambre.

Por alguna razón, Mimimi sonrió. —Bueno, yo también tengo un poco de hambre, pero…

—¿Qué?

—¿Estás pasando por un período de crecimiento acelerado o algo así?

—¿Crecimiento acelerado?

Mimimi asintió. —Quiero decir, acabas de comer helado y ahora quieres ramen.

—…Oh.

Ella tenía razón. Debo estar pareciendo como un verdadero glotón.

Busqué ansiosamente una excusa. —No, es solo que… a veces, cuando empiezo a comer, me dan ganas de comer más.

—¡Oh, definitivamente lo entiendo!

Ella pareció convencida por mi excusa. Y realmente me sentí más hambriento después de comer ese helado. Salvado por mi estómago.

—¡Está bien, estoy dentro!

Me agitó las manos con entusiasmo y comenzó a marchar hacia adelante.

—Espera un segundo; Le dije, interrumpiéndola. —Mimimi. Ese no es el camino.

—¿En serio?

Sí, ella realmente hace que todo se sienta relajante.

***

Tan pronto como llegamos al Manshu Gyoza Palace, tuve un desliz. Después de que pedí ramen, Mimimi se volteó hacia el camarero.

—¡Pediré Gyoza!

Sí. La llevé a un lugar que sirve todo tipo de comida china, así que, por supuesto, pidió Gyoza. No es culpa suya, obviamente, yo soy el idiota aquí. Quiero decir, el restaurante se llama literalmente Gyoza Palace.

¿Y ahora que debo hacer? Todo el valor que gasté en invitarla aquí se desperdiciaría si no hacía algo rápido.

Mimimi bebió un poco de agua. ¿Quién bebe agua con tanto entusiasmo? —Bueno, esto es inusual, digo, ¡me estás invitando a salir a algún lado!; Ella bromeó, sonriéndome.

—Um, bueno… sí.

Nunca tendría el valor de hacerlo si no fuera por una tarea. Quiero decir, sí, solo estábamos yendo juntos camino a casa, pero ¿era normal que un chico y una chica fueran juntos a algún lugar como este? ¿Ella lo estaba pensado demasiado? O tal vez no. Ella no dio rodeos mucho antes de decir que sí, así que tal vez no fue la gran cosa. No tenía ni idea.

—Creo que esta podría haber sido mi primera vez. Invitar a alguien a comer algo de camino a casa desde la escuela, quiero decir.

—… ¡De ninguna manera!; Su respuesta llegó un poco tarde. ¿Eh? ¿Dije algo raro?

Ella inclinó su vaso vacío hacia un lado, haciendo sonar el hielo.

—Entonces … ¿por qué decidiste hacerlo ahora?

—¿Eh? Oh…

Me apresuré a encontrar una respuesta mientras ella me miraba fijamente. ¿Por qué la invité? Si le dijera la verdad, tendría que decir, bueno, quería sacarte una foto comiendo ramen para poder publicarla en mi cuenta de Instagram, lo cual fue tan horrible que tendría que ser exiliado de Japón por admitirlo.

Eso estaba fuera de cuestión.

Y era malo mintiendo, así que tuve que encontrar una manera de suavizarlo.

—Uh, bueno… ramen; Murmuré.

Mimimi se echó a reír. —¡¿Tenías tantas ganas de comer ramen?!

Todo lo que hice fue murmurar una palabra, y su habilidad especial súper normie, Su habilidad de autoconversación para completar las palabras, se puso en acción, completando mi coartada. Okay, Mimimi, vamos con eso.

Me contenté con su explicación. —…Sí. Me moría por comer ramen.

—¡Por supuesto, no puedo terminar dos!

Tuvo la amabilidad de reírse de mi tonta respuesta. Esa fue Mimimi. Ella te hizo saber que hacer felices a otras personas la hacía feliz, por lo que hablar con ella era muy poco estresante.

De todos modos, volvamos a mi tarea. Ya que ella había pedido Gyoza, no podría obtener la foto si nuestra comida fuera como de costumbre.

¿Qué hago…? Bueno, yo sabía qué hacer. Solo quedaba una opción.

Después de charlar un rato, el camarero trajo nuestros pedidos a la mesa casi al mismo tiempo.

Mi única opción restante… fue esta.

—¡Oh, vaya, esto sabe bien!; Comencé por hacerle saber lo bueno que estaba mi ramen tan pronto como comenzamos a comer.

—¡¿En serio?!; Ella mordió el anzuelo.

—¡En serio! Um, ¿quieres un bocado?

De acuerdo, fue una estrategia realmente simple. El plan era hacer que ella tomara un bocado de mi ramen y luego tomaría la foto.

Honestamente hablando, la cosa del “beso indirecto” o lo que sea era algo delicado para un personaje de nivel inferior como yo, pero Hinami me había llamado inmaduro en el pasado por preocuparme por eso. Quizás no fue gran cosa después de todo. Podría tener problemas internamente, pero podría manejar eso.

Pero de nuevo, la respuesta de Mimimi a mi pregunta casual llegó demasiado tarde. —Uh, um,

¿en serio?

Por alguna razón, parecía insegura. ¿Eh? ¿Qué acaba de pasar con el estado de ánimo?

—Uh, sí, pero sólo un bocado; Repetí.

Muy en voz baja, la escuché murmurar, —¿Eh?

—¿Qué?

—¿Me estoy preocupando demasiado?

—¿S-Sobre qué?

—… ¡Nada, no importa! ¡Está bien, voy a darle una probada!

Ella agarró mi cuenco con ambas manos, lo acercó a ella y empezó a sorberlo. ¿Por qué es tan rápida? ¡Mierda, foto, foto!

Agarré mi teléfono, que había puesto sobre la mesa para estar listo para momentos como este, rápidamente abrí la cámara y tomé una foto de Mimimi.

Pero estaba en tal pánico que dejé mi dedo en el botón demasiado tiempo y comenzó a tomar un montón de tomas consecutivos. ¡Snap-snap-snap-snap-snap-snap!

—¡Hey! ¡¿Por qué me estás tomando tantas fotos?!

—¡¿Arruinar qué?!

—¡Nada, solo…!

De repente, todo fue un caos, pero mi tarea estaba completa. Ahora la única pregunta era qué tan bien podía explicárselo a Mimimi, lo cual era un problema muy real.

—Yo… quiero decir, ¡parecía que ibas a comer una tonelada!

—¡¿Por eso me tomaste una foto?!

—¡S-Sí, como evidencia!

—Vamos, ¡¿qué tan obsesionado estás?!

—¡Es, ya sabes, mi crecimiento acelerado!

Estaba empeorando mi reputación de glotón, pero creo que me escapé por los pelos. En realidad, dado que de repente tomar una foto de alguien comiendo ramen ya era un poco torpe como un Sketch, se me ocurrió una excusa por adelantado.

Tomar veinte fotos en lugar de una realmente no cambió mi enfoque.

Estaba mal desde el principio, así que todo salió bien. Impresionante, ¿verdad?

—Oh vamos…; Mimimi sonrió e hizo un gesto con sus ojos, empujando mi plato de ramen hacia mí. —Aquí tienes; Dijo.

—Gracias.

Miré dentro del cuenco. A decir verdad, algo me llego a la mente. Si comía otro bocado, estaba bastante seguro de que sería un beso indirecto.

Pero había actuado como si no me importara hace un minuto, así que ahora no tenía más remedio que comer.

Mimimi no parecía impresionada. —Todavía tengo preguntas…

—¿Q-Qué quieres decir?

Ella hizo un puchero por un segundo, miró sus Gyoza y sonrió maliciosamente. —Está bien, Tomozaki.

—¿Qué?

Levanté la mirada hacia ella. Había un Gyoza frente a mi cara.

—Yo también te daré un bocado del mío.

—Oh…

De repente ella me puso frente a la cara un Gyoza que sostenía entre sus palillos.

¡No, no, no, de ninguna manera!

—¿Qué? ¿Qué pasa?

Evidentemente, ella estaba fingiendo inocencia. ¿Qué está pasando? ¿Qué estaba tratando de hacer? Esto iba mucho más allá de un beso indirecto, esto era como… ¡eso que hacen las parejas!

Mientras intentaba averiguar qué hacer, Mimimi dijo, “¿Hmm?” y movió su comida frente a mi cara. Ella me miraba con una expresión peculiarmente determinada. ¿Por qué muestras tal determinación de acero? ¿En qué tipo de batalla estábamos? ¿Por qué sentía tanta presión?

Aun así, no podía pensar en una razón lógica para rechazar su oferta, así que traté de reprimir mi corazón palpitante y poner todo en mi boca. Luché por mantener la calma. Pero definitivamente no lo estaba logrando.

Mimimi siguió mirándome. La estaba mirando fijamente, porque no tenía idea de lo que esto significaba. Esta también fue la segunda vez hoy.

Fue un momento realmente extraño.

Luego, unos segundos más tarde, Mimimi miró hacia otro lado antes que yo lo hiciera e hizo un puchero. ¿Por qué parecía molesta? Cambió su mirada alrededor y parpadeó un par de veces, luego me miró de nuevo. En serio, ¿qué está pasando?

—¡Hay algo sospechoso aquí!; Ella me arrojó su servilleta.

—… ¿Eh? ¿Qué?

Estaba completamente confundido. Ella luego comenzó a devorar su Gyoza como si nada hubiera pasado. Ahora entendí aún menos. ¿Qué era esto, una competencia de comer?

A esa velocidad, será mejor que me dé prisa, o ella tendrá que esperarme cuando termine. Y como personaje de nivel inferior, eso sería de mala educación.

Así que comencé a sorber mi ramen lo más rápido que pude. Lo que la llevó a preguntar,

—… ¿Por qué comes tan rápido, Tomozaki?

—¿Eh?… quiero decir, es solo…

—… ¿Qué?; Ella suspiró, como si estuviera complacida de verme luchando por una respuesta. Luego, aparentemente tranquilizada, sonrió amablemente. —… Eres un bicho raro.

Por alguna razón, ahora estaba satisfecha.

—… ¿Eh?

Si querías hablar sobre cosas raras, ¡¿qué diablos había estado haciendo Mimimi durante los últimos minutos?! Sí, no tenía idea de lo que estaba pasando.

***

—¡Nos vemos mañana!

—Bien, nos vemos.

Mimimi y yo nos separamos en la esquina habitual y me dirigí a casa solo. Vaya, hoy fue una montaña rusa infernal…

Cuando llegué a casa, subí a mi habitación, abrí mi teléfono y revisé mis mensajes de LINE de Hinami.

Ahora que me las había arreglado para conseguir la toma de Mimimi comiendo ramen, me quedaban cinco tareas. ¿Qué tendría que hacer y con quién terminarlos? ¿Dónde debo pedirles a dónde ir? ¿Qué excusas debo usar para que hagan lo que yo quiero?

Estaba trazando mi estrategia tan bien como lo permitían mis habilidades de nivel F.

Después de todo, incluso un tipo en la parte inferior puede hacer cosas siempre que tenga una estrategia. Había aprendido esa lección muchas veces con las tareas anteriores.

Por ejemplo, el viejo yo era totalmente incapaz de iniciar una conversación y adaptarla con quién estaba, pero cuando lo pensé un poco antes de tiempo, ahora podía hacerlo en la vida real.

Al memorizar temas de conversación una y otra vez, aprendí a pensar en los temas mismos y en este punto era decente al crearlos mientras hablaba.

En este momento, no podía invitar a la gente a salir y hacer que hicieran lo que yo quería. Pero si practicaba idear estrategias con anticipación e implementarlas, estaba bastante seguro de que eventualmente podría hacerlo de forma natural en el acto.

Después de todo, eso es lo que haces en los juegos—practicar tus movimientos en el modo de entrenamiento para poder usarlos en un partido real.

Mirando de un lado a otro entre mi teléfono y un cuaderno, elaboré una estrategia para cada tarea.

Oh, cierto…

Ya estábamos conectados en LINE, así que si envío la foto de hoy ahora mismo, la reunión de la mañana siguiente debería ser más fluida.

Elegí una de mis muchas tomas de Mimimi comiendo ramen y se la envié a Hinami. Inmediatamente, apareció el ícono mostrando que ya lo había leído. Ella siempre estaba al tanto de sus comunicaciones.

Un minuto después, llegó un mensaje de ella.

[¿Solo eres capaz de tomar fotos borrosas?]

Entonces me di cuenta de que había entrado en modo de disparo continuo porque estaba en pánico, lo que me había asustado aún más, lo que probablemente hizo que mi mano temblara. Cuando volví a mirar las fotos, descubrí una docena de fotos que estaban tan borrosas como las del día anterior.

Um, Hinami-san. Sospecho que esta tarea en particular me está desafiando por razones que no tienen nada que ver con una vida normie. La fotografía es dura, ¿no crees?