Sevens NL

Volumen 7

Capítulo 82: El Honrado General Sleigh Walt

Parte 1

La memoria del Tercero pasó del escenario del campo de batalla a una tienda de campaña. El médico que trataba a Sleigh, que estaba acostado, negó con la cabeza.

Sleigh, cuya respiración ya se estaba debilitando, miraba hacia el techo con aire ausente. La luz se estaba desvaneciendo de sus ojos y no estaba claro si aún tenía la conciencia.

El Tercero se cruzó de brazos.

[… No quería morir en el campo de batalla.]

El Cuarto que todo este tiempo había estado callado se quitó las gafas y levantó la cara. [Tercero… Tou-san. ¿Puedo mostrarle a Lyle mi memoria?]

El Tercero asintió.

[Si, está bien. Yo también quiero mirar.] [Gracias.]

La escena cambió a la memoria del Cuarto, era la mansión de la Casa Walt en ese momento.

***

Ese día, Max Walt estaba en la mansión.

Estaba preocupado por su padre, Sleigh, que estaba participando en una gran batalla. “Tou-san, me pregunto si está bien.”

Recordó a Sleigh, quien siempre llegaba a casa sano y salvo y en broma decía cosas como “Quiero retirarme y dejar el resto a ti”.

“… Él también estará bien esta vez, ¿no?”

Max, de catorce años, no estaba en edad de ir al campo de batalla y se quedó atrás.

Poco a poco se fue involucrando con el trabajo dentro de su territorio y, a este ritmo, estaba planeado para él ayudar a Sleigh de verdad en unos pocos años más.

Heredaría el puesto de señor feudal cuando tuviera alrededor de treinta años, eso según el plan.

Max estaba estudiando en la mansión, pero luego la mansión se volvió ruidosa. “¿Qué es?”

Salió de su habitación y bajó las escaleras. Allí un caballero se derrumbaba llorando en la entrada.

El  caballero  cubierto  de  barro  estaba  gritando  en  una  postura  de  rodillas  como  una reverencia.

“Nuestros aliados ganaron. Pero, Sleigh-sama resultó gravemente herido… el médico dijo que no tendrá mucho tiempo.”

El joven que su padre nombró caballero vino aquí apresuradamente para informar. Su rostro parecía cansado. Derramaba lágrimas de frustración y su cuerpo estaba completamente herido.

Max se quedó quieto. “… Mientes.”

Quien estaba recibiendo el informe del caballero era Passetto Walt, la esposa de Sleigh y la madre de Max.

Passetto escuchaba el informe sin expresión alguna. Cuando el caballero terminó su informe y dejó ir su conciencia, ella dio instrucciones a los sirvientes de la mansión.

“Limpien su cuerpo y llévenlo a un lugar donde pueda dormir en paz. Después de eso, reúnan a los hombres restantes.”

Se estaba comportando con valentía, pero su tez estaba pálida.

Passetto se casó con Sleigh a través de una entrevista de matrimonio, pero su relación como marido y mujer no fue mala.

Aunque estaba exasperada con el desmotivado Sleigh, era una mujer que lo ayudaría con una sonrisa.

“… Kaa-san.”

Passetto se dio la vuelta… y luego dijo.

“Max, resuélvete tú mismo. Date prisa y ve hacia donde está tu padre. A partir de hoy… eres el jefe de la Casa Walt.”

Debido a que la herencia no se había transmitido formalmente, estrictamente hablando, no era un señor feudal.

Pero, desde la perspectiva de la Casa Walt, tal cosa era irrelevante. Alguien que arrastrara el territorio hacia adelante, era necesario un señor feudal.

Max se preparó a toda prisa y salió corriendo de la entrada.

Montó el caballo preparado y se dirigió hacia el campo de batalla donde estaba Sleigh con varios guardias.

Galopó con su caballo por un camino bien cuidado. Lo que estaba en la mente de tal Max era…. (Rápido. ¡Incluso más rápido!)

La sensación de apresurarse hizo que Max manifestara su arte. Los caballos aceleraban y seguían corriendo mientras los guardias estaban sorprendidos.

Max corrió por la carretera mantenida y el campo de batalla fue apareciendo gradualmente.

Cuando llegó, los soldados de la Casa Walt estaban esperando y guiaron a Max a la tienda donde lo esperaba Sleigh.

Cuando el sudoroso Max entró en la tienda, los caballeros y soldados alrededor estaban llorando.

Sleigh sonrió de dolor y luego le tendió una gema azul, la reliquia de la Casa Walt a Max. Max tomó esa mano con ambas manos.

“¡Tou-san! ¡Tou-san!”

“… Max, lo siento. Cuídate a ti y… al resto.”

Dijo eso, respiró hondo y luego Sleigh cerró los ojos y falleció. Max estaba temblando.

El médico cercano dijo: “Es asombroso cómo aguantó tanto tiempo. Seguramente, te estaba esperando”, pero no pareció entrar en el oído de Max.

Derramó lágrimas y agarró con fuerza la mano de Sleigh que sostenía la joya azul. La joya azul parecía brillar débilmente…

Yo, que terminé de ver el recuerdo del Tercero y el Cuarto, me quedé inmóvil en el lugar, aturdido.

Me quedé sin palabras ante la verdad que difería de lo que estaba escrito en el libro.

También entendí la razón por la que el Tercero no podía aceptar que lo llamaran el general justo.

El Cuarto abrió la boca.

[… Después de esto, su majestad me favoreció en varias cosas. Me sentí en deuda con él porque no sabía la verdad. Nuestro cuidador, el barón, tampoco me dijo nada.]

El Cuarto estaba teniendo un sentimiento de frustración después de saber la verdad. Murmuraba que si supiera esto no sentiría ninguna gratitud ni nada.

El Tercero no culpó al Cuarto.

[Creo que has hecho todo lo posible, ¿sabes? Te convertiste en barón y expandiste drásticamente el territorio, ¿no? Debe haber faltado mano de obra para administrar todo eso, no se puede evitar que no pudieses dividir tu atención en otros asuntos.]

El Cuarto ascendió de rango, fue ascendido debido al logro del Tercero. Debido a que se convirtió en barón, el territorio se expandió.

Fue genial oír hablar de ascensos, pero desde la perspectiva del Tercero, sintió que al Cuarto le resultó difícil heredar repentinamente el puesto.

[… La verdad es realmente cruel. A pesar de que el Tercero derrotó al general enemigo, el logro terminó en manos de su majestad.]

Parecía que estaba arreglado para que pareciera que el rey fue quien derribo al general enemigo.

El Tercero se enfureció sin dejar de sonreír.

[Ese bastardo de mierda. Debería haberlo golpeado más de una vez.] El Cuarto también estuvo de acuerdo.

[Tienes razón. También debería haberlo golpeado una vez.] Los dos se reían.

Se reían… y luego me miraron.

[¿Entiendes, Lyle? Con qué tipo de sentimientos luchamos… Ser llamado un general justo es una exageración. Están hablando de mí egoísmo y atrocidades.]

“… Llamarte a ti mismo atroz es demasiado excesivo, ¿no?”

[No podrás ser un señor feudal sin ser atroz. Bueno, si hay justicia en este mundo, entonces los señores feudales son básicamente villanos.]

El Tercero estaba volviendo gradualmente a su estado habitual. Me miró y sonrió un poco triste.

[Por eso estoy pensando. Lyle, está bien no obsesionarse con el estatus de noble. Puedes vivir más por tu propio bien.]

… Por el momento me estaba planteando el objetivo de convertirme en un aventurero de primera clase, pero todavía no tenía nada que pudiera llamarse un objetivo de vida.

El Tercero me dijo que viviera libremente. Pero la opinión del Cuarto fue diferente.

[En cuanto a mí, desearía que Lyle heredara el territorio. En primer lugar, él es el heredero legítimo… y nuestro apego emocional es así de significativo.]

Parecía  que  los  antepasados  a  partir  del  Cuarto  adelante  deseaban  que  yo  heredara  su territorio.

El Séptimo también me estaba transmitiendo que quería que recuperara el territorio. El Tercero rechazaba tal opinión.

[Creo  que  no  hay  necesidad  de  obsesionarse  con  eso.  La  felicidad  de  Lyle  no  está relacionada con el territorio.]

[Hay cosas que se han acumulado. No sería difícil si pudiésemos descartarlo tan fácilmente.] El apego se hizo más fuerte junto con la acumulación de generaciones.

Si el Primero y el Segundo estuvieran aquí, ¿qué tipo de palabras me dirían?

***

El día siguiente.

Clara-san  y  yo  estábamos  sentados  en  el  sofá  del  primer  piso  de  la  posada  mientras hablamos.

Le dije la verdad a Clara-san, pero…  “¿Eh? ¿Por qué haces esa mirada dudosa?”

Clara-san me estaba mirando como si estuviera mirando algo sospechoso. Dejó de tomar nota.

No importa cómo lo viese, ella dudaba de mí.

“¿Debo decir que la historia de Lyle-san carece un poco de autenticidad…? La parte sobre golpear a un rey y no ser ejecutado también es dudosa, incluso si dijiste que el arte y otros factores son la razón de eso, y la parte sobre quien derrotó al general enemigo también era el antepasado de Lyle-san, incluso si dices que paso eso.”

Aunque estaba hablando de la verdad, ella no me creyó. Como esperaba, esto estaba fuera de mis expectativas. El Tercero también estaba gritando.

[¿¡Por qué!? ¡Créelo, Clara-chan! ¡No hables como si fuera el libro de historia falso que suena a verdad!]

Clara-san reflexionó y luego llegó a su conclusión.

“Bueno, la Casa Walt que era una casa cuasi-barón en ese momento siendo íntima con su majestad también es una historia dudosa. Puedo aceptar que los traten como cualquier otra casa. La historia sobre cargar contra el gran ejército y ganar tiempo también parecía ser la verdad, pero sospecho que Sleigh Walt realmente derrotó al general enemigo.”

Ella dudaba de lo extraño que fue que la Casa Walt no fuese aplastada después de golpear al rey.

Ciertamente, pensado con normalidad era una historia imposible.

Incluso yo lo estaría dudando si no hubiera visto la memoria del Tercero. “… Todo, es la verdad.”

“También entiendo el sentimiento de Lyle-san de querer creer eso. Pero, no es como si realmente lo hubieras visto tú mismo…”

¡Yo lo vi! Fue doloroso no poder decir eso.

Mantuve en secreto el asunto de los antepasados incluso hacia mis camaradas. Debido a eso, había pocas pruebas, no importa cuánto le expliqué que era la verdad… “… Lo grabaré como el testimonio de un descendiente.”

Clara-san no me creería.

Cuando mis hombros cayeron en el abatimiento, Eva-san se acercó.

***

Estaba realmente enérgica desde la mañana.

“¡Ah, Lyle! ¿La extra de Clara también está bien?”

Clara-san, quien fue tratada como una extra, se mostró inexpresiva frente a Eva-san. “Estoy bien, mentirosa Eva-san.”

Desde la mañana las dos estaban en discordia.

Ambas tenían un pasatiempo compartido de historias amorosas, pero debido a sus diferentes personalidades, las dos tenían una relación incompatible.

Clara-san estaba pensando que la verdad debía transmitirse con precisión.

Por el contrario, Eva-san estaba pensando que, si podía animar a la audiencia, ¡algo de dramatización estaba bien! La historia era algo para disfrutar independientemente de la verdad.

… Eran incompatibles.

“Bueno, Clara no importa. Más importante aún, ¿de qué estaban hablando ustedes dos?”

“Veras…”

Cuando hablé sobre el Milagro de Remlraudt, Eva-san estaba mostrando un gran interés. Se sentó a mi lado y escuchó la historia apasionadamente con el rostro muy cerca.

Entonces… “… Es bueno.”

“¿Eh?”

“Me gusta ese tipo de historia. La parte en la que golpea al rey volando también es buena.

¡El hombre que es llamado el general justo odia al rey más que nadie! ¡Sí, es emocionante!”

Aunque Clara-san, que buscaba la verdad, no creería la historia, a Eva-san, que quería que la historia fuera emocionante, le gustó la verdad del Tercero.

El Tercero también estaba desconcertado. [Ee… ¿Eeeeh?]

Eva-san me agarró por los hombros.

“Oye, cuéntame aún más. Quiero escuchar las historias que conoces. Aprovechemos este día para hablar.”

Sus ojos estaban serios.

Escuché que los elfos muestran un gran interés por temas nuevos o historias desconocidas. Entendí lo que eso significaba al ver a Eva-san.

Clara se puso de pie y regresó a su habitación. “Entonces, si me disculpan.”

Eva-san llamó a esa Clara-san.

“Tú también deberías salir a veces. No es saludable hacer nada más que leer libros.”

“… Ayer salí de compras.”

Clara-san dijo eso y subió las escaleras. Sentí que estaba un poco enojada.

¿Por qué?

El Cuarto estaba suspirando.

[Lyle realmente no es bueno. Incluso después de tener un Crecimiento, solo tu trato hacia las mujeres no ha progresado.]

El Sexto se reía.

[¡Son realmente inocentes! Bueno, miremos un rato, el problema es Eva.] Eva-san me miró inquieta.

“Lyle, cuéntame una historia rápidamente. ¡Oye, rápido!” Estaba emocionada y sus mejillas se enrojecieron.

Mi corazón latía un poco rápido. “No, bueno…”

Mientras estaba preocupado, Shannon apareció trayendo dulces.

“Haa, mis dulces restantes son solo estos. Quiero ir a comprar más, pero afuera hace frío y también me aburro de jugar con la nieve.”

Ella estaba diciendo tal cosa, pero recientemente estaba jugando en la nieve afuera con Monika. También me uní un poco, pero… ella era alguien que también quería jugar al día siguiente incluso después de jugar todo el día.

“Eres realmente libre, eh.”

El hecho de que le hablara por la mañana pareció disgustarla ya que solo una voz de: “¡Geh!”.