Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 7

Capitulo 4: El Ex Héroe, El Rey Demonio Y Su Batalla (21-24 De Julio)

Parte 1

Nuestro viaje por el cielo a la ciudad capital de Arbast fue extrañamente incómodo. Hubo varias razones para esto. Para empezar, nos estábamos quedando sin comida, lo que significaba que teníamos que racionar cuánto ganaban todos por el día. Y a medida que nos acercamos a la capital, Corona se puso cada vez más al límite. Intenté casualmente preguntarle qué pasaba, pero ella no me respondió.

Después de lo que le había sucedido a su casa, Lyun también estaba deprimida. Nos las arreglamos para salir del valle, pero su historia no alcanzaría su final feliz hasta que nos encontremos con el Rey Espíritu y lo obligáramos a enviar un equipo para manejar el brote de enfermedad de Ghostdemon o algo así. Lo único que pareció levantarle el ánimo fue hablar con Mio.

Tal vez solo estaba tratando de pensar en las cosas, pero Lyun realmente parecía haberle dado un brillo.

“Oye, Mio, ¿qué tipo de juego es ese?”

Mio cantó una canción para aligerar el ambiente después de la cena, y Lyun se acercó a ella cuando terminó. Parecía haber disfrutado la canción más que nadie.

“Es una canción. Lyun, ¿no cantas? ”

“¿Qué es eso?”

Parecía que el mundo de los espíritus no tenía mucho que ver en el camino de la música.

“Wow, la Tierra hace algunas cosas interesantes para divertirse, ¿eh?”

Después de eso, Mio le había enseñado a Lyun varias canciones básicas, y pasaron bastante tiempo cantando juntas. Lyun parecía disfrutarlo, tal vez porque era una distracción agradable.

Lyun se había acercado especialmente con Mio, pero estaba siendo muy amable con todos nosotros a pesar de que éramos de otro mundo. Todos, excepto Harissa, eso es.

“Um… ¿Lyun?”

“…”

“Um…”

“…”

Cada vez que Harissa intentaba hablar con ella, Lyun se daba la vuelta y le daba el tratamiento silencioso. Y al igual que con Corona, ella no me dijo la razón. Recurrí a preguntarle a Harissa si tenía alguna pista.

“Probablemente sea porque soy un hechicero de Aburaamu…”

Eso fue todo lo que dijo al respecto. Se veía tan triste al respecto que no quería presionarla.

Si al menos tuviéramos algo de comida caliente y camas calientes, ¿eso haría que todos se sintieran mejor? Pasé dos días pensando que antes de llegar finalmente a la ciudad capital de Arbast.

***

Cuando llegamos a la ciudad, ya casi era de noche. La luz roja del sol poniente brillaba sobre grupos de casas, todas hechas de madera y barro. Además de las posadas, había muy pocos edificios más altos que dos pisos.

“Nunca he estado en Arbast, pero muchos espíritus diferentes de todo el país vienen aquí, por lo que se divide en cuatro secciones”.

Aparentemente había una sección para cada uno de los cuatro tipos principales de espíritus en este mundo: agua, fuego, aire y tierra. Había oído hablar de esto antes. Esos normalmente se llamaban los cuatro elementos.

Tanto las hadas como los espíritus tenían cuerpos como nosotros (los materiales), pero las hadas vivían en la naturaleza. Los espíritus del agua vivían en ríos y lagos, por lo que solo los espíritus del fuego, la tierra y el aire construían casas. La mayoría de ellos eran simples estructuras de tierra.

Después de entrar a la ciudad, decidimos que encontraríamos una posada antes de conocer al Rey Espíritu. Mio y Harissa estaban colgando allí, pero estaban llegando a sus límites. Incluso Tsumiki, aunque no lo decía, se estaba cansando. Para ser sincero, yo también.

Estaba preocupado por el grupo de Ellicia y Hibiki, pero si colapsamos por esforzarnos demasiado, no le haría ningún bien a nadie. Una vez que hubiéramos hecho los preparativos para que Lyun fuera al palacio del Rey Espíritu para conseguir un equipo médico que se dirigiera al Valle Canto del Viento, descansaríamos por la noche. El problema era que no teníamos dinero del mundo espiritual, pero Lyun se ofreció amablemente a pagar.

“Es mi forma de agradecerte. Estoy realmente agradecida de que me hayas ayudado”, dijo.

No tenía sentido rechazar una oferta tan generosa, así que decidimos aceptarla.

“Creo que sería mejor en una posada dirigida por sylpheeds”, dijo. “Si, probablemente.”

Una posada de espíritus de fuego estaría realmente caliente, y una posada de espíritus de tierra probablemente estaría sucia. Por lo que habíamos visto en Windsong Valley, a los sylpheeds les gustaba hacer cabañas, y ese tipo de gustos nos quedaba bien a todos. Alquilamos tres habitaciones en el segundo piso de una posada dirigida por una pareja de silos, y nos reunimos para cenar en el primer piso.

“No usan condimentos, ¿verdad? Es un sabor muy natural”, dijo Tsumiki mientras mordía una fruta que parecía y sabía a pescado blanco.

Parecía especialmente interesada en la comida aquí, tal como lo había estado cuando fuimos al espacio exterior. Si tan solo su habilidad para cocinar fuera acorde con su entusiasmo por la comida…

“Prefiero cosas con un poco más de sabor”, dijo Lea.

“Sí, te gustan las cosas con sabores fuertes. Correcto. Tomaré prestada la cocina y haré algo para ti más tarde”.

“Eso sería genial.”

Lea sonrió ante el plan de Tsumiki. Puede que no haya sido adecuado para Lea, pero me gustó el sabor simple de los platos. Las otras chicas en su mayoría parecían estar de acuerdo. Sin embargo, no pude escuchar lo que pensaba Corona. Ella todavía se estaba guardando para sí misma.

“…”

Una vez que llegamos a la posada, ella había entrado en su habitación y no había salido desde entonces. Según Harissa, su compañera de literas,

había dicho que estaba cansada y que se había ido a dormir casi de inmediato.

Me encargué de pasar después de la cena.

“Oye, ¿estás seguro de que no quieres comer nada?” Pregunté desde la puerta.

Todo lo que obtuve en respuesta fue un tranquilo “Sí”.

Ella no sonaba como si hubiera estado dormida. Pero no parecía correcto obligarla a salir y unirse a nosotros, así que la dejé estar.

“Está bien, supongo que es hora de ir al palacio”.

“Sí”, dijo Lyun.

“Todos los demás, quédense aquí y descansen”. Con eso, Lyun y yo salimos de la posada.

***

El “palacio” no era, estrictamente hablando, un edificio. Realmente era el interior de un enorme árbol de 500 o 600 metros de altura llamado Árbol Mundial. Tenía todo lo que podrías necesitar para gobernar un país desde adentro. Entonces, incluso si no era un edificio real, ciertamente era un castillo real. Ciertamente parecía tan funcional como el castillo de Aburaamu.

Lyun le dijo a uno de los espíritus del agua que trabajaba allí lo que necesitaba, y le dijeron que esperara un momento antes de irse a otra habitación. Sin mucha elección ni nada más que hacer, los dos nos sentamos en algún tipo de sala de espera.

“…”

“…”

El tiempo siempre pasa lentamente cuando estás esperando algo. Debe haber sido especialmente difícil para Lyun. Su tierra natal estaba en un peligro terrible en este momento. Si fuera yo, podría haber sacudido el espíritu del agua cuando me dijeron que esperara. Cuando le dije a Lyun que…

“Las cosas están realmente mal, sí. Por eso no puedo darme el lujo de estropear esto”.

“Honestamente, no pensé que estarías tan lúcido en este momento”.

“Eso es un poco grosero, ¿no te parece?”

“Oh, um… lo siento”.

Tal vez era su vestido, del color de las hojas verdes frescas, o tal vez era que era un hada, una criatura de fantasía, pero Lyun me pareció bastante joven. Pero cuando nos conocimos en el valle, ella no estaba en pánico en absoluto. E incluso lo que sucedió después de eso… No estaba muy seguro de cómo describirlo, pero ella parecía tener un peso muy serio. Probablemente era solo su deseo de salvar el valle, pero…

“Pido disculpas por la espera. Por favor ven por aquí.”

El espíritu del agua de antes finalmente regresó, y nos guio a los dos a una escalera más adentro del palacio. La escalera conducía a varios pisos antes de pasar por lo que parecía una especie de oficina gubernamental. Cuando llegamos al final, nos llevaron a una sala de reuniones. Allí, finalmente pudimos encontrarnos con lo que parecía ser un espíritu muy importante. Sin embargo…

“Lo siento, pero no podemos enviar un equipo médico a su valle de inmediato”.

No era la noticia lo que queríamos escuchar.

***

Cuando volvimos a la posada, ya era tarde en la noche.

“¿Qué? ¿Por qué no ayudan?” Harissa preguntó cuándo le conté lo que había sucedido. Se la veía un poco pálida.

“Aparentemente, no es solo el Valle Canto del Viento donde la primavera de maná se ha secado”.

Llegar a eso, ese era el corazón del problema. La primavera de maná, la fuente del maná que formó las almas de los espíritus y las hadas de este mundo, se estaba secando en todo el país.

Se necesitarían enormes cantidades de maná para curar la plaga de la enfermedad de los demonios fantasmas. Las partes infectadas del cuerpo astral de un espíritu tendrían que purgarse y luego sanarse con nuevo maná.

Y eso fue para cada persona afectada. Pero incluso los espíritus sanos necesitaban la fruta llena de maná de la tierra para vivir. El gobierno no podía quitar recursos limitados de alimentos a las personas para tratar de curar a los enfermos.

En cierto sentido, se podría decir que el mundo espiritual estaba en medio de una gran hambruna. Una infección que creó zombis. Una hambruna Era bastante común en las películas de zombis que los sobrevivientes lucharan por encontrar comida en un mundo apocalíptico, pero esto estaba en un nivel totalmente diferente.

Hubo un momento de silencio en la sala mientras todos pensaban en la magnitud del problema.

“…Tengo una idea. ¿Podrías usar materia oscura para curar a las hadas y los espíritus que están enfermos?” Tsumiki preguntó, incapaz de soportar el silencio por más tiempo. “Sabes, la comida que cocino hace que Lea sea realmente poderosa, ¿verdad? Puede que no sea bueno para los humanos comer, pero tal vez los espíritus podrían…”

“Incluso si eso fuera cierto, necesitan purgar el maná que ha sido infectado de sus cuerpos astrales. Pero una vez que alguien ha sido completamente superado por la enfermedad de Ghostdemon, ya no puede hacerlo por sí mismo. Lo que me dijeron fue que necesita un médico con habilidades especiales para realizar la cirugía en ese momento”.

Entonces, no solo había escasez de maná, también había escasez de médicos.

“Tal vez podrías haber restaurado su maná con materia oscura antes de que la enfermedad se hiciera cargo, pero…”

“Ya veo…”

Esta vez, nadie dijo nada.

“Voy a decirle a Corona, supongo”, le dije, y luego me dirigí a la habitación en la que se había encerrado. “Corona, ¿puedo entrar?”

“…Claro.”

Una voz fría respondió desde el otro lado de la puerta. Lo abrí vacilante. Corona estaba sentada en la cama con los brazos alrededor de las rodillas. Ella me miró cuando entré.

“¿Necesitas algo?”

“Bueno, um… fui al palacio”.

Le dije lo que acababa de decirles a los demás. “Ya veo… ¿Y? ¿Qué vas a hacer?”

“¿Qué voy a hacer?”

“Querías ir a Aburaamu y luego volver a tu ‘Tierra’, ¿verdad?”

“Eso es cierto, pero…”

Habíamos pasado tres días en este mundo. Eso significaba que en casa, estaba a punto de convertirse el 24 de julio. Tenía curiosidad por saber qué estaba haciendo el grupo de Satsuki, pero probablemente también estaban preocupados por mí, ya que no había vuelto a casa. Sabía que debía volver lo antes posible, pero…

“No puedo dejar a Lyun aquí… Me gustaría encontrar alguna solución para esto”.

“… ¿Por qué?”

“¿Huh?”

En algún momento, Corona se había girado hacia mí y me estaba mirando profundamente a los ojos.

“¿Por qué estás tan decidido a ayudar a otros? Esa niña Mio tiene sus propios problemas, ¿verdad? Y también tienes otras cosas que hacer en tu mundo natal. Entonces, ¿por qué estás tan dispuesto a involucrarte en los problemas de este mundo y de estas personas que apenas conoces? Es una locura.”

“Oh… Sí, supongo que nunca tuve la oportunidad de decírtelo”.

En nuestro camino hacia Windsong Valley, Corona había estado esencialmente en coma y había estado tan distante en el camino a la capital que no habíamos tenido la oportunidad de hablar mucho.

Todavía no sabía sobre el linaje de los Namidare. Era una historia larga, no importaba lo breve que intentara hacerlo, así que pedí permiso para sentarme en su cama antes de contarle todo sobre quién era.

“Tienes un destino bastante difícil, ¿eh?”

No es tan malo como lo es. Ahora tengo amigos con los que puedo contar. Y tú eras un héroe en Aburaamu, ¿no? Así que no estás realmente en condiciones de hablar”.

“No sé… no fui voluntaria para tratar de salvar el mundo”, susurró antes de quedarse en silencio.

Estaba mirando la espada del héroe, que estaba apoyada contra la pared en un rincón de la habitación.

“Pero lograste sellar al Rey Demonio y salvar a Aburaamu, ¿verdad?”

“Yeah. Yo supongo. Al principio, realmente no quería hacerlo. La persona que me convocó, se llamaba Pastel… Era una persona horrible. Le dije que me enviara a casa una y otra vez, y ella simplemente se negó. Cuando no quería hacer algo, me golpeaba con su bastón o me pateaba. Ella me arrastró por todo el país, y antes de darme cuenta, había salvado el mundo”.

“Ya-ya veo…”

Wow. Ser el héroe original sonaba duro. Pero cuando Corona habló de Pastel, ella…

“Sheesh. Solo recordarla me molesta.”

Tenía una pequeña sonrisa en su rostro, como si la hubiera disfrutado. Ella no debe haber odiado realmente a esta persona Pastel. O tal vez había decidido matar al Rey Demonio por el amor de Pastel, tal como había hecho con Harissa. No había duda en mi mente de que Corona era el verdadero negocio cuando se trataba de ser un héroe. Pero eso también me hizo sentir curiosidad.

“Corona.”

“¿Qué?”

“Por qué estabas… ¿Por qué estabas sellada dentro de la Mazmorra del Gobernante?”

Había estado en mi mente desde que conocimos a Corona. ¿Por qué había sido sellada allí como si alguien nunca quisiera que volviera a salir?

“Te conté sobre mi línea de sangre, ¿verdad?”

“…”

“Si hay algún secreto que guardas, algo que impide que se acabe tu historia, ¿puedes contarme al respecto? Estoy seguro de que es algo con lo que debo ayudarte… ”

Si Corona todavía tenía un problema, quería ayudar. Cuerdo o no, era lo que había decidido hacer, e iba a seguir adelante con eso.

“Yo…” Corona comenzó a decir algo por un momento, pero luego se atragantó y sacudió la cabeza. “No tengo ningún secreto”.

“Corona…”

“Fui sellado en la Mazmorra del Gobernante por libre voluntad. Pero…” Se interrumpió y sonrió con amargura. “La soledad que sentí allí abajo en ese lugar frío y oscuro solo… Fue más allá de lo que imaginaba. Todo lo que pude hacer fue dormir. Perdí la cuenta de cuántas veces soñaría con el pasado y despertaría decepcionado. Quizás es completamente mi culpa por meterme en esa situación… pero estoy profundamente agradecido de que me hayas sacado”.

“…”

“Realmente me salvaste, joven”.

Ni siquiera sabía qué decir a eso, así que decidí poner fin a nuestra charla allí.

“Está bien… me dirijo a mi habitación. Necesito pensar en lo que viene después”.

“Muy bien.” Estrépito…

Cuando me levanté, creí escuchar algo extraño afuera. Cuando fui a comprobar, sin embargo, no había nadie allí. Era extraño, pero tenía muchas otras cosas en mente y fui a mi habitación de todos modos. Me acosté en la cama e intenté pensar, pero debo estar más cansado de lo que pensaba. Empecé a quedarme dormido de inmediato…

***

“… ¡¿Huh?!”

Mierda… debo haberme quedado dormido. Estaba planeando descansar un poco, pero todavía estaba molesto conmigo mismo por salir en un momento como este. La habitación estaba completamente oscura. ¿Dónde estaba la luz otra vez?

“R, ¿qué hora es?”

“Alrededor de las 5:00 AM, creo”.

Yo era el único en la habitación, así que podía hablar libremente con R sin tener que preocuparme. Si era de mañana, ¿eso significaba que ya era el 24 de julio?

“Me pregunto si todos están despiertos”.

Las chicas se habían separado en otras dos habitaciones: Harissa, Lea y Corona en una, y Tsumiki, Lyun y Mio en otra. Quería verlos, pero no estaba segura de sí estaba bien visitar la habitación de una niña a esta hora. Justo cuando estaba pensando en qué hacer, la puerta de mi habitación se abrió violentamente y entraron varios espíritus.

“¡¿Qué?!”

“¡Quédate tranquilo!” gritó uno de ellos, y luego me empujó al suelo antes de que pudiera responder.

“¿Quiénes son ustedes?”

Estaba gritando, pero ellos solo gritaron más fuerte. “¡Silencio, sirviente del Rey Demonio!”

No hace falta decir que no tenía idea de lo que estaban hablando. “¿Huh? ¿Qué…?”

Todo lo que pude hacer fue quedarme en estado de shock.

***

Los soldados espirituales nos llevaron a una jaula hecha de enredaderas y madera, y desde allí, nos llevaron al palacio. Parecía que sería simple romper las barras de vid tejidas, pero fueron mejoradas con algún tipo de magia. No iba a ser fácil escapar.

Todas nuestras pertenencias fueron confiscadas, y nos dieron lo que los espíritus llamaban esposas de maná. Eran grilletes que drenaban toda la energía de nuestros cuerpos, dejándonos con la fuerza suficiente para mover nuestros ojos y bocas. Cuando miré a mi alrededor, me di cuenta de que Lyun y Mio no estaban con nosotros.

“¿Dónde están…?” Le susurré a Tsumiki, que había estado en la habitación con ellos.

“No lo sé…”

Aparentemente estaba tan despistada como yo. ¿Quizás salieron para ir al baño y escaparon…? No lo sabía, pero supuse que era mejor concentrarse en nuestra situación por el momento.

Todos los soldados que nos rodeaban estaban nerviosos, y parecía que estaban listos para matarnos en cualquier momento. No había hecho nada que los enojara, por lo que yo sabía. Me revolví el cerebro tratando de descubrir qué podrían haber significado estos espíritus llamándome sirviente del Rey Demonio.

“Curiosamente, en realidad derrotamos al Rey Demonio… Dos de nosotros lo hemos hecho, nada menos”.

Pensé que intentaría aligerar un poco el estado de ánimo, pero Corona no dijo nada. Tal vez este no era el momento para bromas…

“¿Qué nos va a pasar?”

“Probablemente nos dejarán ir una vez que se den cuenta de que hubo un malentendido… Pero no sé por qué sucedió esto en primer lugar”.

Y tampoco sabíamos dónde estaban Lyun y Mio. Incluso si logramos salir, sería difícil encontrarlos en la capital. Esencialmente estaríamos abandonando sus historias.

Mi mayor prioridad ahora era descubrir lo que estaba sucediendo. Cuando llegamos al palacio del Árbol del Mundo, la jaula en la que estábamos estaba mágicamente elevada. No había nada a la vista excepto una puerta que conducía más adentro y una escalera que conducía. Sin embargo, había más soldados presentes, así como un hombre mayor vestido de manera muy diferente a los demás.

“Señor, los hemos traído aquí”.

“Buen trabajo”, dijo el  hombre mientras indicaba a los soldados que retrocedieran.

Espera, si los soldados lo llamaban “señor”, entonces… “¿Eres el Rey Espíritu?”

“Así es.”

El hombre asintió con la cabeza. Su porte digno sugería gran edad y autoridad. Nos estaba mirando a todos con ojos extraños de cuatro colores: rojo, azul, amarillo y verde. No podía decir exactamente cuál de nosotros era, pero parecía haberse obsesionado con alguien en particular.

“¿Eres el Rey Demonio y sus sirvientes?”

“No”. Yo dije.

“…”

El Rey Espíritu no parecía particularmente perturbado por mi negación. “No tiene sentido tratar de engañarme”, dijo.

“Lo siento, pero ¿qué…? No sé quién es este Rey Demonio del que estás hablando, pero ¿lo has visto alguna vez?”

El Rey Demonio que conocía era un dragón gigante. Pensé que era bastante obvio solo mirarnos que ninguno de nosotros tenía a alguien así en nuestro árbol genealógico.

Bueno, tal vez la forma de Leviatán de Lea fue bastante acertada, pero por supuesto no era el Rey Demonio.

“Es cierto… Hay muchas historias del Rey Demonio que una vez invadió el mundo de los espíritus, pero hay tantas historias diferentes sobre él que es imposible saber cómo es realmente”.

“Entonces te equivocas con todo esto. No sé por qué estás haciendo esto, pero no tiene nada que ver con nosotros”.

“No, eso es imposible”. Ahora era su turno de decirme que estaba equivocado. “Puede que no haya informes confiables de cómo se ve el Rey Demonio, pero hay dos cosas que sabemos con certeza”.

Con eso, hizo señas a los soldados para que adelantaran algo. “Este es uno de ellos.”

Era la espada del héroe, ahora sin envolver. Deben haberlo sacado de nuestra habitación en la posada.

“¿Pero qué prueba la espada?”

El Rey Espíritu respondió convocando una pequeña bola de fuego con una mano y lanzándola hacia la espada en la otra.