Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 7

Capítulo 2: La Madre Llega

Parte 1

Cuidadosamente. Cuidadosamente

Lentamente y con sumo cuidado, levanté el globo ocular. Si lo sostenía demasiado fuerte y se rompía, eso no me llevaría a ninguna parte. Pero al mismo tiempo, la superficie resbaladiza significaba que se me escaparía si no la sujetaba lo suficientemente fuerte. En realidad, ya había reventado dos de ellos al pellizcar con demasiada fuerza y había dejado caer otro al intentar transportarlo, donde, por supuesto, se rompió en el suelo. Al sostener uno, tenía que trabajar dentro de una ventana muy pequeña de fuerza.

Conteniendo la respiración, coloqué el globo ocular sobre la cara.

Se acomodó de forma ordenada, naturalmente, en el agujero allí: la cuenca del ojo.

Di un suspiro de alivio. Ahora el ojo estaba adentro, pero aún quedaba mucho por hacer. No había nariz ni boca todavía, después de todo.

Puse esos objetos precortados sobre la cara blanca, una vez más teniendo mucho cuidado. No eran tan frágiles como el ojo, pero seguían siendo piezas delicadas. De repente sentí como si mis manos comenzaran a temblar, y luché para asegurarme de que no las sujetaba con demasiada fuerza ni con demasiada fuerza mientras las colocaba en la cabeza.

“Ahh… Uf…”

En realidad estaba empezando a parecerse a la cara de una persona. Sin embargo, una vez más me recordó cómo se construye el rostro humano sobre una serie de simetrías sutiles. El tamaño de los ojos, nariz, boca y orejas. Su ubicación exacta. La relación de las líneas que componen la cara. Si alguno de estos estuviera incluso ligeramente apagado, se vería extraño en el mejor de los casos, o incluso podría convertirse en un monstruo alienígena.

“Hecho…” dije al fin, limpiando el sudor de mi frente.

La cara de una niña me miró, construida a partir de una colección de piezas y con absoluta dedicación. Un bulto blanco sin rasgos distintivos transformado en una cara con ojos, nariz, boca, orejas y cabello.

Pero entonces, una voz brillante a mi lado exclamó: “¡Yo también!”. Miré por encima.

Trabajando a mi lado estaba Elvia-san.

Elvia Harneiman. Era una persona bestia; en otras palabras, tenía orejas y una cola como un animal. Cuando se quedó en silencio, no causó gran impresión, pero en el momento en que se rió o sonrió, se volvió brillante como una flor, una verdadera muestra de inocencia como belleza.

Por el momento, sus esponjosas orejas caían felices. Aparentemente, ella estaba más satisfecha con su trabajo que yo con el mío.

“¿Qué piensas?”, Me preguntó.

Miré lo que había hecho y contuve el aliento.

Vi a dos hombres jóvenes completos. Llevaban ropa desaliñada y, aunque parecían tan elegantes como las niñas, definitivamente eran niños.

Empacados orgullosamente allí en esa pequeña caja bentou, parecían como si pudieran comenzar a moverse, e incluso la piel que se veía debajo de su ropa parecía lo suficientemente real como para tocarla. De hecho, pensé que prácticamente podía escucharlos intercambiando las palabras de su amor prohibido.

Eso fue un almuerzo.

Teníamos los mismos ingredientes y las mismas herramientas, entonces,

¿cómo fue esto posible? Solo podía mirar sin comprender lo que había hecho Elvia-san.

“Hombre, eso fue un trabajo duro”, dijo. “¡Pero me siento bastante bien acerca de cómo resultó!” Ella sonrió ampliamente.

“Tú… deberías”.

En cuanto a mí, solo pude lograr un vago asentimiento mientras volvía a mirar la lonchera que estaba frente a mí.

Se suponía que era una “niña mágica”. Madoka, el personaje principal del programa Rental ☆ Madoka. Le hice el cabello del color rosa claro correcto e incluso conseguí la cinta que siempre llevaba en el pelo. Los ojos grandes y redondos también eran correctos.

Y sin embargo, después de mirar el trabajo de Elvia-san, mi propia lonchera parecía deprimentemente decepcionante. ¿Una mujer?

Desde el ángulo equivocado, se parecía más a un monstruo. Supongo que esa es la diferencia entre el arte real y los garabatos de un niño.

No pude evitar sentirme deprimido. ¿Podría alguien más que yo mirar esto y reconocerlo como Madoka? ¿Sabrían que era un kyara-ben, una llamada “lonchera de personajes”?

“………Suspiro…”

Incluso si no me sentía seguro al respecto, ya era demasiado tarde para rehacerlo. Comencé a limpiar los cuchillos y espátulas dispersos en la cocina, respirando profundamente.

***

Miré por la ventana, cada bache por el que pasaba el carruaje me transmitía a través de mi asiento. El cielo azul parecía durar para siempre, y pude ver grupos de sprites tejiéndose entre las nubes. Parecía que iba a ser otro hermoso y agradable día.

Pero…

“Shinichi-sama y Minori-sama estarán encantados”, dijo Elvia-san con una sonrisa desde el asiento frente a mí. De rodillas sostuvo el almuerzo que acababa de preparar, un kyara-ben, una caja de almuerzo que usaba ingredientes para recrear un personaje de un anime o manga. El que había hecho estaba sentado en mi regazo.

Actualmente estábamos viajando en un carruaje tirado por pájaros a la escuela donde mi maestro, Shinichi-sama, y su guardaespaldas, Koganuma Minori-sama, estaban enseñando.

Íbamos a entregarles los almuerzos. El que hice fue ir a Shinichi-sama, mientras que Elvia-san le daría el suyo a Minori-sama. Habíamos creado diferentes cosas, pero teníamos los mismos ingredientes, herramientas y contenedores con los que hacerlo…

“Ese almuerzo tuyo, Elvia-san… Se ve increíble”, le dije con sinceridad.

Elvia-san era artista, por lo que tenía sentido que fuera buena en el arte. Pero no estábamos usando suministros de dibujo como solía hacerlo; estábamos usando utensilios de cocina como cuchillos y espátulas, junto con ingredientes que variaban en dureza y color. No fue realmente el mismo proceso. Eso solo hizo que fuera aún más impresionante que Elvia- san hubiera logrado inventar una obra maestra en su primer intento.

“Estoy seguro de que Minori-sama estará muy feliz”, dije.

“¿Crees que sí?”, Respondió Elvia-san, riendo tímidamente y rascándose la mejilla. Su descarada alegría casi me cegaba en ese momento.

“Comparado con el tuyo, mi propio bentou es…”

Nunca había sido el más talentoso en las habilidades motoras finas, así que aunque cocinar era bueno y bueno, trabajar con ingredientes pequeños no era mi fuerte.

Había oído que los chefs profesionales que servían en grandes hogares nobles podían hacer que las verduras parecieran animales o personas, e incluso construir castillos y torres y otras estructuras hermosas con sus ingredientes… pero nunca tuve la oportunidad de aprender esas Tipos de técnicas.

Aun así, supuse que, dado que era solo otra forma de cocinar, podría hacer que funcionara, y eso fue lo que me inspiró a probar un kyara-ben como Shinichi-sama me había contado.

Ya he descrito el resultado. Sin tiempo para rehacerlo, me tragué mi orgullo y traje el almuerzo, pero después de ver cómo salió Elvia-san, no pude evitar la impresión de que mi propio esfuerzo era bastante lamentable. Incluso me preguntaba si realmente debería darle algo tan pobre a Shinichi-sama.

“¡Estaré bien!”, Insistió Elvia-san. “¡Los tuyos definitivamente sabrán mejor que los míos, eso es seguro!”

“La apariencia y el aroma también son parte de la cocina”, dije con tristeza.

Los sentidos humanos son cosas notablemente volubles. Dos artículos pueden tener exactamente el mismo sabor, pero si uno de ellos es feo e impresentable y el otro está bellamente plateado, se percibirá que este último sabe mejor.

“Er, está bien, pero estos son almuerzos de personajes. Quiero decir, estoy haciendo arte todo el tiempo, ¿verdad? Es más o menos lo mismo”.

Comprendí lo que Elvia-san intentaba decir: la sensibilidad artística era clave para un kyara-ben exitoso. Para alguien que apenas podía dibujar con un lápiz sobre papel, tratar de hacer arte en un extraño “medio” — específicamente, comida— no era probable que saliera bien.

Y habíamos estado usando exactamente los mismos ingredientes. De hecho, había comenzado a almorzar con el personaje por mi cuenta, pero cuando Elvia-san pasó a verme y me vio, dijo que parecía interesante y me preguntó si podía intentarlo. Y así terminamos haciendo almuerzos juntos.

Ella no había preparado ninguno de los ingredientes, solo los había reunido.

Puede haber un problema con las combinaciones específicas, pero los sabores básicos en ambos almuerzos serían los mismos.

“¡Estoy seguro de que el tuyo sabrá mejor que el mío!”, Insistió Elvia-san, apretando el puño. Tal vez ella solo estaba siendo amable. Dobló y tartamudeó por un momento, tal vez buscando un buen cambio de tema.

“Dime, eh, Myusel, ¿siempre has sido buena cocinando?”, Preguntó finalmente.

“No, no realmente… Es solo que, cuando estaba en el ejército, me ordenaron hacer el arroz, así que…”

La vida militar no era solo espadas oscilantes y batallas con magia. En marchas más largas, se hizo necesario cocinar y lavar la ropa. Y en la mayoría de los casos, en lugar de que los soldados de primera línea atiendan esas tareas, resultó más conveniente tener personas especializadas en esos roles.

Entonces, aunque ciertamente me habían enseñado un mínimo de lucha con espadas y magia, lo que más aprendí en el ejército fue cocinar.

“Incluso el más mínimo cuidado y tiempo en la preparación fue suficiente para que todos estuvieran muy contentos…”

No hay que decir que el objetivo de la comida en el ejército es asegurarse de que los soldados tengan la fuerza suficiente para luchar. Por lo tanto, la cantidad y el valor nutricional son primordiales, y el sabor a menudo se convierte en una preocupación secundaria, pero incluso una pequeña cantidad de esfuerzo adicional puede cambiar el sabor para mejor.

Después de un día agotador de entrenamiento o pelea, hacer que todos sonrieran sorprendidos y preguntaran: “¿Quién hizo la comida hoy?” Me hizo muy feliz. Por supuesto, mis superiores generalmente se atribuyen el crédito, pero aun así…

Estaba sonriendo, pero Elvia-san frunció el ceño. “Me sorprende que lo disfrutes tanto”, dijo. “Los kyara-ben son geniales y todo, pero cuando se trata de eso, no soy muy cocinera”.

“Tal vez te gustaría si lo intentaras”, le dije.

Después de todo, cuánto tiempo cocinar algo era una cuestión de experiencia. No era como un dibujo, donde se podía ver cómo se unía mientras trabajaba en él, pero eso lo hizo aún más satisfactorio cuando el producto terminado tenía el sabor que estaba buscando.

“Me pregunto”, dijo Elvia-san, cruzando los brazos. “Creo que tal vez es solo mi sangre”.

“¿Tu… sangre?”

“Está bien”, dijo Elvia-san con un gesto amplio. “¡La sangre, ya sabes, la sangre que corre por mis venas, que me han dado generaciones de mis antepasados! ¡Esta no es la sangre de los buenos cocineros! ¡Mi mamá no cocina, y tampoco mi hermana mayor Jiji o Ama! “

“Uh-huh…” Recordé que Elvia-san era una de las tres hermanas.

“Supongo que mi papá fue el mejor cocinero de todas nosotras, pero ¿sus cosas eran realmente buenas? Tendría que decir… no realmente”. Elvia- san miró a lo lejos. Tal vez estaba recordando el sabor de la cocina de su padre.

“No creo que la sangre tenga mucho que ver con eso”, ofrecí. “Aunque dicen que comer comida deliciosa desde una edad temprana te da un paladar más sensible”.

Por supuesto, tal vez todo era relativo. Si tuvieras que aprender todo acerca de los sabores cuando eras joven para ser un cocinero decente, entonces no había forma de que pudiera hacer ningún tipo de comida. Sentí que no había aprendido a qué sabía realmente la buena comida hasta que ingresé al ejército.

Justo cuando estaba pensando eso, Elvia-san dijo: “Entonces, Myusel, creciste comiendo cosas realmente deliciosas, ¿eh?”

“Oh… Uh, no estoy tan seguro de eso”. Intenté poner una sonrisa ambigua en mi rostro.

“¿Tu mamá y tu papá eran realmente buenos cocinando?” Ahora Elvia-san se inclinaba hacia mí, sus ojos brillaban de curiosidad.

Estoy seguro de que ella no quiso decir nada con eso. Por eso traté de responder en especie.

“No estoy seguro. Supongo que realmente no lo sé”.

Vi el paisaje pasar por la ventana mientras respondía. El cielo estaba despejado y parecía continuar para siempre. Era lo suficientemente azul como para absorberme y nunca dejarme ir.

Me preguntaba si esas dos personas, mi madre y mi padre, estaban en algún lugar bajo este mismo cielo. No tenía idea de dónde estaban o qué podrían estar haciendo.

“¿Huh? ………Oh.”

Fue entonces cuando Elvia-san pareció recordar: soy una media elfa, la descendencia de un elfo y un humano. Ahora que lo pienso, su propio país, Bahairam, al menos veía oficialmente a todos como iguales bajo el rey, por lo que las diferencias en el estado de las diferentes razas eran aparentemente menos pronunciadas que en Eldant. ¿Cómo habría sido tratado un mestizo como yo si hubiera nacido en Bahairam? ¿Todavía me odiarían y acosarían? O…

“Uh, er, lo siento, yo-“

“Todo está bien. No me molesta”. Negué con la cabeza. Quizás un poco más difícil de lo que necesitaba, en un intento de distanciarnos de este tema. “Una vez más, no creo que la capacidad de cocinar de tus padres tenga nada que ver con eso. Estoy seguro de que si prácticas, Elvia-san, podrías aprender a hacer comida perfectamente deliciosa”.

“Tu— ¿Tu realmente lo crees?”

“Comes mucho, ¿no?”

“Heh… Bueno…” Se rascó la mejilla.

Elvia-san era la “gran comedora” residente de la mansión, lo que, con un poco menos de tacto, podríamos llamar un glotón. Cuando estaba completamente concentrada en su arte, parecía perfectamente feliz de ir sin comida, pero quizás como resultado, cuando comía, podía manejar fácilmente tres veces lo que yo comía.

“Creo que las personas a las que les gusta comer son cocineros ideales”, dije.

“Me pregunto.”

“¿Crees que alguien que odiaba mirar el arte podría convertirse en artista?”

“Creo que entiendo lo que quieres decir”.

“Si sabes lo que la gente quiere de una comida, podrás hacer más por ellos”.

“¡Oye, lo entiendo!”

Parecía que al menos había logrado disipar la atmósfera desagradable por el momento. Hablamos sobre algunos aromas básicos durante unos minutos, hasta que el carruaje llegó a la escuela.

***

Después de entregar nuestro personaje bentou a Shinichi-sama y Minori- sama, Elvia-san y yo nos quedamos en la escuela en lugar de volver a casa. Las dos queríamos estudiar.

Por muy presuntuoso que fuera, a veces jugué el papel de un profesor de idioma japonés, así que para no avergonzarme frente a los estudiantes, aproveché la oportunidad de leer libros japoneses. Por su parte, como artista residente de Shinichi-sama, Elvia-san quería estudiar “moe art” al estilo japonés, y miraba libros de arte y colecciones de ilustraciones cada vez que veníamos a la escuela.

Por supuesto, Shinichi-sama tenía las mismas cosas o cosas similares en las estanterías en casa, pero debido a que eran para uso de los estudiantes, muchos de ellos venían con panfletos que contenían traducciones de Eldant y, a veces, incluso breves apreciaciones. Mirarlos podría darme una idea de traducciones alternativas o formas de pensar sobre un libro. Había tantas cosas que aprender de ellos, y también podría usarlos para juzgar el nivel de comprensión de los estudiantes.

Pero dejando todo eso a un lado… “Myusel”.

La escuela terminó, y Elvia-san y yo íbamos a casa con Minori-sama y Shinichi-sama en el carruaje tirado por pájaros, que habíamos pedido que nos esperaran. Shinichi-sama se sentó a mi lado, mientras que frente a nosotros se sentaron Minori-sama y Elvia-san.

“Gracias por el almuerzo”, dijo Shinichi-sama. “Estaba delicioso, quiero decir, sé que siempre lo es, pero aun así”.

“Muchas gracias…” Sentí mi corazón latir con fuerza ante sus palabras característicamente amables. Sin embargo, pensando en lo patético que se había visto mi propia kyara-ben junto a la de Elvia-san, me sentí más disculpada que feliz.

“Pero lo siento mucho… no pude hacerlo tan hermoso como el de Elvia- san…”

“¿Y qué? Incluso de dónde venimos, hacer kyara-ben requiere mucha habilidad”. Shinichi-sama sacó el “sumart fone” que siempre tenía con él. Estos dispositivos eran capaces de hacer instantáneamente imágenes extremadamente detalladas, aparentemente llamadas “fotografs”, y ahora mostraban uno de nuestros almuerzos demasiado claros. Sentí toda la vergüenza de regresar rápidamente.

“¡Por favor, Shinichi-sama, es… es tan vergonzoso…!”

Sin embargo, Shinichi sacudió la cabeza y dijo: “No hay nada de vergonzoso en eso. Sé lo duro que debes haber trabajado en ello. Esta foto me recordará cómo me diste un regalo tan maravilloso”.

“Oh… er, pero… muchas gracias…”

Eso me hizo muy feliz, pero… al mismo tiempo, me di cuenta de que estaba eligiendo palabras que no me harían daño. Shinichi-sama fue muy, muy amable. Era muy considerado, incluso con alguien como yo.

“Dime, Elvia.” El repentino giro de la conversación hacia Elvia-san vino de Minori-sama.

“¿Sí?” Ella ladeó la cabeza.

“¿Cuál fue la historia con ese bentou?”

Se refería, por supuesto, al kyara-ben de Elvia-san. Podría haber esperado que Minori-sama estuviera encantada con ese almuerzo, pero frunció el ceño como si hubiera comido algo amargo. Sin embargo, Elvia-san no pareció darse cuenta; De hecho, parecía bastante complacida consigo misma.

“Oh eso. ¡Hombre, trabajé duro para recrear esa imagen!”

“Fue algo, eso es seguro. ¡Nunca esperé ver a la pareja de Innocent Romance en mi almuerzo! Especialmente no con ese suave resplandor en sus mejillas, como si estuvieran realmente vivos. ¡Esperen, eso no es de lo que estoy hablando!” Se golpeó la rodilla audiblemente.

“La carne era insípida, prácticamente cruda; las verduras estaban picadas pero nada más; y supongo que las cosas guisadas estaban bien, ¡pero la mayoría de los lados apenas sabían a nada! Así que se veía genial, claro, ¡pero en realidad comerlo fue una gran experiencia!”

Parecía que Minori-sama decía que las cosas sin sabor se habían mezclado con cosas que tenían un sabor más o menos normal.

“¿Huh? P-Pero yo… Cuando lo probé, me pareció bien… “

Elvia-san me lanzó pequeñas miradas preocupadas. Probablemente no había esperado esta reacción. Probablemente quería que testificara que realmente había hecho el almuerzo de buena fe.

“Uh… Um”, dije, levantando la mano. “Minori-sama. ¿Puedo?” “¿Si?”

“Sospecho que las cosas de sabor normal que mencionaste son las cosas que cociné, y que Elvia-san puso en esas formas, mientras que las cosas sin sabor son ingredientes que Elvia-san simplemente incluyó al por mayor”.

“¿Por mayor? Diablos, incluso para una ensalada, por lo general…”

“Me disculpo. Debería haber hablado con Elvia-san al respecto.” Miré a la bestia mientras hablaba. “Escuché que las papilas gustativas de hombres lobo son muy exigentes”.

“¿Exigente?”

“Pueden recoger los sabores de ingredientes discretos, si así lo desean. Cuando cocino para Brooke-san, por ejemplo, a menudo sirvo cosas que apenas se han calentado, ¿verdad?”

“Claro, ahora que lo mencionas,” Minori-sama asintió.

“Aunque no está al nivel de los hombres lagarto, las personas bestias tienen un sentido del gusto diferente al nuestro. Una combinación descuidada de sabores puede ser realmente abrumadora para ellos”.

Por ejemplo, algunos tipos de carnes y verduras se volvieron menos estrictos cuando se cocinaban, pero esa rigurosidad también era una parte importante de su perfil de sabor.