Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 11

J9. Julius, Edad 15: Compañero

Parte 2

“¿Qué? ¡¿Quieren que evacuemos?! ¡¿Qué pasará con nuestros hogares?!”

Una vez que les explicamos a los aldeanos que en fénix está llegando, y les gritamos que evacúen, uno de los hombres comienza a quejarse.

Esta no es la primera vez que pedimos una evacuación en un asentamiento, y nos hemos encontrado con reacciones similares antes.

Por lo general, repetir la explicación unas cuantas veces hace que cedan, pero esta vez es diferente.

“¡Si mi casa se quema, no podré vivir más, maldita sea! ¡Me quedaré aquí y protegeré mi casa!”

El hombre se niega a escuchar ni a ceder ni un poquito.

“Señor, quedarse aquí solo lo pondrá en peligro. ¿Cómo va a proteger su casa? ¡Se quemará con ella!”

“¡Me importa un comino! ¡Esta casa es toda mi vida! ¡Si se quema, no tiene sentido que yo sobreviva!”

Ni siquiera Hyrince puede persuadirlo.

“Sir Héroe, ¿qué deberíamos hacer?” pregunta uno de los miembros de la tropa.

Yo también estoy perdido.

“Espera, ¿tú eres el héroe?”

El hombre se gira hacia mí.

“Así es.”

Con la esperanza de que esto me diera la oportunidad de convencerlo, decido intentar hablar con él.

“¡Si usted es el héroe entonces proteja mi casa! ¡Podrá hacerlo, ¿no?!”

“Bueno…”

“Escuche, Señor. Ríndase ya. Si pudiéramos hacer eso, no estaríamos evacuándole, ¿no cree?”

“¡¿Por qué diablos no?! ¡¿Tú eres el héroe, no?! ¡Entonces tienes que salvarme! ¡¿Verdad?!”

El hombre se aferra a las paredes de su casa y rompe a llorar.

Debe tener un profundo apego a esta casa. A este ritmo, realmente se prenderá fuego con ella.

“… Está bien.”

“¡Ey!” Hyrince me agarra del hombro.

El resto del grupo también se alarma.

“¡¿De verdad?!”

“Sí. Tomaré la responsabilidad de proteger esta casa. Pero a cambio, por favor, evacue a un lugar seguro.”

“¿No la abandonarás una vez me vaya?”

“No. Lo prometo.”

Miro al hombre directamente a los ojos.

“Gracias.”

Aparentemente creyendo en mi palabra, el hombre deja su casa, toma mi mano e inclina profundamente su cabeza.

Luego se une al resto de los aldeanos en la evacuación, liderados por nuestro grupo.

“¿Y bien? ¿Qué vas a hacer ahora?”

“No sé. ¿Qué debería hacer?”

“Ni siquiera tienes un plan, ¿eh…?” Hyrince niega con la cabeza y se queja. “¿Supongo que no estarás dispuesto a renunciar a eso.”

“Prometí que no lo haría.”

Hyrince lanza un largo suspiro, luego mira al resto de nuestro grupo como si buscara ayuda.

“¡Si Julius dice que la protegerá, entonces en mi trabajo como la santa el apoyarle!”

“No tenemos más remedio que hacerlo en este punto, supongo.”

“Pshhh. No estaréis diciendo que vamos a tener que cargarnos a esa cosa, ¿verdad? Me imagino que debe haber algún modo de mantener la casa intacta.”

Los hombros de Hyrince se desploman ante sus respuestas.

“Nos protegerás, ¿verdad?” Lo empujo de broma.

“¡Aaaaargh! ¡Bien, bien!” Hyrince suspira de nuevo y se rinde, luego mira a Hawkin. “Entonces, ¿cómo vamos a hacer esto exactamente?”

“El fénix es un monstruo de clase legendaria, ¿sabes? No tiene sentido luchar cuando no tendríamos ni la más mínima posibilidad.”

Hawkin es el más experimentado de todos los miembros del grupo.

Y siempre ha sido su trabajo el idear las estrategias para nosotros basadas en su experiencia.

“Así que tenemos que conseguir que pase de este pueblo sin luchar, ¿eh?”

Y así nos dispusimos a poner en práctica el plan de Hawkin.

***

El humo se eleva por delante de la trayectoria de vuelo del fénix.

El monstruo cambia de dirección para rodearlo, como si el humo lo repeliera.

¿Cómo lo hicimos? Es sencillo.

Creamos una hoguera que producía humo con un aroma que repele al fénix y usamos Magia de Viento para controlarlo.

Por lo tanto, guiamos al monstruo a cambiar su curso para evitar el humo.

El fénix se muestra ante la gente con relativa facilidad comparado con otros monstruos de clase legendaria, por lo que hay bastante investigación al respecto.

En otras palabras, hay información sobre lo que evita el fénix, y pudimos usarlo para ahuyentar al fénix.

Sin embargo, este método tiene una desventaja. La fuente del olor que tanto disgusta al fénix es un material muy valioso.

A saber: estiércol de dragón de fuego.

El fénix también es un monstruo de fuego, pero aparentemente se llevan muy mal, por lo que nunca hará su nido cerca de un lugar donde habitan dragones de fuego.

Es por eso por lo que quemamos estiércol de dragón de fuego, haciendo que el fénix lo evitara.

Pero el dragón de fuego es como mínimo un monstruo de rango S.

Algunos dragones de fuego particularmente fuertes han sido designados incluso de clase legendaria, lo mismo que el propio fénix.

Además de eso, los dragones de fuego normalmente viajan en bandadas y viven en áreas traicioneras como volcanes activos.

Recoger su estiércol es al menos tan peligroso como recolectar una pluma de fénix, puede que incluso más.

Este valioso estiércol se utiliza cuando el fénix vuela hacia un gran núcleo de población. Si hay demasiada gente como para evacuarlas rápido, es mejor hacer que el fénix cambie su rumbo en su lugar.

Es bien sabido que los pueblos grandes suelen tener a mano estiércol de dragón de fuego en caso de tal emergencia.

Ahí es de donde pudimos pedir prestada una cantidad muy pequeña de ese estiércol de dragón, que quemamos para producir el humo.

Normalmente, es el tipo de material valioso que debe conservarse, pero usar una pequeña cantidad como esta no es suficiente como para ser un problema.

Por supuesto, esta pequeña cantidad sola no podría producir el suficiente humo como para protegernos del fénix, así que usamos Magia de Viento para juntarlo todo y centrarlo cerca de la nariz del fénix.

“Supongo que no esperaría menos del aprendiz número uno del mago más fuerte del mundo.”

Jeskan parece impresionado.

Desafortunadamente, ni siquiera puedo responderle en este momento.

Los hechizos de magia normalmente tienen una forma y una cantidad de poder determinadas.

El Maestro es la primera persona en el mundo en cambiar eso.

En lugar de simplemente “producir” magia, tienes que “controlarla”.

Teniendo en cuanta que nadie más en la historia había logrado tal hazaña, obviamente no es tan fácil.

Normalmente, lo máximo que un hechizo de Magia de Viento puede hacer es empujar el viento en una dirección en particular.

Usarlo para recolectar el humo y mandarlo a la nariz del fénix es increíblemente difícil.

Si pierdo la concentración aunque solo sea por un segundo, el hechizo se para, y el humo probablemente se dispersará.

No es para nada un hechizo llamativo, pero en cierto modo, es incluso más difícil de invocar que la magia masiva.

“¡Genial! El fénix está cambiando su curso. Un poco más a la derecha.”

Siguiendo las instrucciones de Hyrince, manipulo el humo para guiar al fénix más lejos de nosotros.

A este ritmo, deberíamos poder mantenerlo alejado por completo.

Pero justo cuando creo que lo hemos logrado, el viento sopla de repente.

“¡¿Ah?!”

No es magia—solo una ráfaga de viento natural.

Pero empuja el humo justo a la cara del fénix.

“¡SKREEEEEE!”

El fénix deja escapar un chillido agudo.

“¡Oh no!”

El fénix no ataca a los humanos sin ser provocado y se dice que tiene un temperamento más apacible que la mayoría de los monstruos de clase legendaria.

Pero aun así, no puedes bajar la guardia a su alrededor.

Usar el humo para alejarlo no fue suficiente como para provocar que nos atacara, pero parece que el lanzar el humo directamente en su cara es otra historia.

El fénix viene hacia aquí—con evidente ira en sus ojos.

“¡Jeskan! ¡Llévate a Yaana y a Hawkin y corre!” Grito inmediatamente.

Jeskan obedece al momento, recoge a Yaana y a Hawkin debajo de los brazos y se aleja corriendo.

“¡Espera! ¡No!”

Yaana trata de resistirse, pero Jeskan no disminuye el ritmo.

Sabe perfectamente bien lo que pasa si tratas de luchar contra un monstruo de clase legendaria.

El fénix extiende sus alas, y yo corro frente a él.

Tengo que ganar tiempo para que los demás escapen.

Soy yo al que busca el monstruo.

Arrastré a los demás a este estúpido plan, ¡por lo que tengo que asegurarme de que soy el único que sufre las consecuencias!

El fénix agita sus alas, lanzando una espiral de llamas hacia mí.

Creo mi barrera de Magia de Luz.

Pero incluso con todo el poder mágico que pude ponerle, se quema como el papel.

“¡Escudo!”

En el último momento antes de que mi barrera se disipe por completo, Hyrince salta frente a mí con el escudo listo.

“¡Hyrince!”

Mi grito es ahogado por el rugido de las llamas.

El ataque dura solo un segundo.

Pero en ese segundo, puedo ver perfectamente las llamas ardiendo a través del escudo de Hyrince y abrasando su cuerpo.

Como Hyrince me protegió, solo sufrí leves quemaduras por el ataque.

Las llamas se alejan y mi visión se aclara.

Ante mis ojos, veo a Hyrince—todo su cuerpo está cubierto de quemaduras pero todavía sigue en pie con su escudo levantado.

El único ataque parece haber satisfecho al fénix; nos echa una última mirada, luego se aleja.

Un momento después, Hyrince se desploma y cae al suelo.

“¡Hyrince!”

Corro hacia mi amigo caído, rápidamente apagando las llamas que seguían lamiendo su cuerpo.

“¡¿Hyrince?!” escucho a Yaana gritar detrás de mí.

Jeskan corre hacia nosotros con ella sobre su hombro.

“¡Yaana! ¡Por favor, cúralo!”

“¡De inmediato!”

Yaana usa Magia Sanadora.

Sigo su ejemplo, tratando de aliviar las heridas que cubren el cuerpo de Hyrince.

“¡Hyrince! ¡No mueras por mí!”

Sigo usando Magia Sanadora con cada gramo de mi fuerza.

Hawkin saca un frasco de su bolsillo y vierte el líquido sobre Hyrince: una poción curativa.

“¡Nnngh!”

“¡Hyrince!”

Finalmente, Hyrince tose y gime.

“… No voy a morir. Porque si lo hago, tú serás el próximo, ¿no?”

Su voz es débil pero firme.

“Eso fue tan imprudente…”

“Mira quién habla.”

Hyrince escapó por muy poco de la muerte.

Como para recompensar sus esfuerzos, una sola pluma de fénix revolotea desde el cielo, aterrizando justo a su lado.