Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 4

Capitulo 2: ¡Ama A La Niña Que Es Preciada Para Ti, Y Ella Te Amará A Cambio!

Parte 4

 

 

Su corazón se detuvo. Ella se convirtió en una cáscara vacía una vez más. Sin embargo, eso no fue bueno. Ella tuvo que aceptar su pasado. De lo contrario, viajar de regreso a su ciudad natal no tenía sentido. Si continuaba cediendo a sus horribles recuerdos, nunca más volvería a sentir la calidez del amor de Zagan y el resto de su familia.

“No quiero eso…” Nephy ya no quería morir. De hecho, no era exagerado decir que su vida solo comenzó en el momento en que conoció a Zagan. Ella quería vivir por el bien de él. Quería continuar su vida con Zagan, Foll, Chastille, Manuela, Rafael, Gremory, Kimaris e incluso Barbatos. Por eso ella simplemente tuvo que dejar de lado su pasado.

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Y, mientras seguía mirando la casa en la que una vez vivió para afirmar su determinación…

“¿Eh…?” Nephy vio una débil luz en su antigua casa.

¿Hay alguien… todavía ahí? Las ventanas eran iguales a las que Nephy estaba mirando, así que una pequeña cantidad de luz se filtró a través de los huecos en los tablones de madera. Algo estaba arriba.

Por lo que sabía, podría haber sido un viajero o un bandido, pero definitivamente no fue un acontecimiento natural.

“Debo notificar a la Maestra Zagan de inmediato…” Nephy comenzó a dirigirse a la habitación de Zagan cuando sus pies se detuvieron de repente.

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¿Está realmente bien, me pregunto…? ¿Realmente Zagan necesitaba saber? Si él la escuchaba e investigaba su antigua casa, ¿no se limitaría a hacer todo el trabajo mientras ella se recostaba y se relajaba? ¿Cómo exactamente estaba superando a su viejo y débil yo si solo dejaba que la protegiera una y otra vez?

“… Mis disculpas, Maestro Zagan. Perdóname por actuar por mi propia voluntad”, dijo Nephy mientras negaba con la cabeza.

Y en ese momento, por primera vez, Nephy caminó hacia adelante en sus propios dos pies sin nadie allí para apoyarla.

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***

 

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Nephy se puso las botas, tomó un bolígrafo en la mano y comenzó a escribir lo que había sucedido y lo que estaba a punto de hacer. Estaba decidida a seguir adelante con su plan, pero no estaba segura de cómo resultaría al final. Desaparecer sin una palabra hubiera sido de mal gusto, así que terminó de escribir un memo antes de saltar por la ventana.

Hace mucho frío… Nephy llevaba su traje de mucama habitual cerca de montañas nevadas, lo que obviamente la dejó temblando.

“Hace medio año, ni siquiera hubiera podido sentir el frío…”


¿Eso solo significaba que ella se había debilitado? Bueno, puedo aceptar ese tipo de debilidad.

Honestamente, ella quería que Zagan desarrollara el mismo tipo de debilidades que ella tenía. Ese hombre era demasiado fuerte. Había aprendido a confiar en los demás de alguna manera recientemente, pero todavía había partes de él que deseaban encargarse de todo por su cuenta.

Y Nephy creía que ser capaz de hacer todo resultaba en más preocupaciones.  Deseaba  que  él  fuera  más  débil  para  que  se  viera obligado a aceptar la ayuda de todo tipo de personas. De lo contrario, la gratitud de todos nunca lo alcanzaría.

“Quiero crecer lo suficientemente fuerte como para que el Maestro Zagan confíe en mí…” Nephy murmuró mientras estaba dando los primeros pasos para lograr esa meta. Después de cruzar el espacio abierto, se apresuró a su antigua casa. Sin embargo, nunca fue exactamente el hogar de ella. De hecho, solo podía quedarse en un rincón del almacén. La única vez que se le permitió entrar en otras habitaciones era ayudar con la limpieza u otras tareas.

Ella no sabía absolutamente nada de los otros residentes. Olvídate de la familia, las personas con las que había vivido durante los primeros dieciséis años de su vida ni siquiera eran sus conocidos.

La mano de Nephy comenzó a temblar ligeramente mientras se movía para abrir la puerta, pero esta vez, no fue por el frío. Ella estaba asustada. Sin embargo, por extraño que parezca, se sintió aliviada por la vista.

Está bien. Ya no soy la misma persona… Sus emociones funcionaban correctamente, lo que significaba que estaba lista para enfrentar lo que fuera que había detrás de esa puerta. Agarrándose el pecho con la mano izquierda, Nephy respiró hondo y giró el picaporte.

“… ¿eh?”

El aire caliente salía del otro lado de la puerta. Al mirar más de cerca, Nephy notó que la chimenea estaba encendida. Parecía que esa era la fuente de luz que veía desde su habitación.

Deséame suerte, Maestro Zagan… pensó Nephy mientras miraba hacia atrás a la mansión del anciano.

Ella sabía que Zagan se pondría furiosa cuando lo descubriera, pero este era un problema que Nephy tenía que enfrentar sola. Y así, Nephy dio un paso hacia la casa en la que una vez vivió.


El lugar parecía en gran medida el mismo que la mansión del anciano. El piso estaba hecho de tablones de madera, pero las paredes eran piedras cubiertas de musgo apiladas unas sobre otras.

Sorprendentemente, a pesar de las ventanas simplistas, ni siquiera había un borrador. La habitación estaba bastante caliente, lo que probablemente sirvió para hacer retroceder el aire frío, pero Nephy sabía que eso cambiaría rápidamente si la chimenea se apagaba.

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El interior de la habitación no había cambiado en absoluto. Había varias pinturas colgadas en cada pared, y se instaló un pequeño altar cerca de la entrada que usaban para ofrecer oraciones a la hora de la comida. Aparte de eso, había una sola mesa en ruinas con cuatro sillas de madera a su alrededor. Parecía que el lugar pertenecía a una familia de cuatro.

Ella no había caminado alrededor de la casa lo suficiente como para estar familiarizada con ella, pero nada parecía fuera de lugar. De hecho, se veía exactamente igual que cuando los humanos atacaron la aldea, lo que hizo que Nephy cuestionara su memoria.

La gente de esta casa probablemente esté muerta… Nephy lo encontró desafortunado, a pesar de que sabía que esas personas la maldijeron con su último aliento. Puede que no los conociera lo suficiente como para llorarlos, pero los compadecía.

Después de reflexionar sobre sus pensamientos por un tiempo, Nephy inspeccionó el resto de la casa. Y a pesar del hecho de que la chimenea estaba encendida, no había ni rastro de huellas.

Miraba a su alrededor sin descanso, haciendo todo lo posible por encontrar una pista, cuando una de las pinturas en la pared de repente llamó su atención. Solo había un solo artista en todo el pueblo, y él siempre regalaba a las familias un cuadro para acompañar a cada nuevo bebé. Por eso debería haber tantos cuadros como niños en esta casa, pero…

“Mi pintura… ¿no está aquí?” Nephy nunca tuvo la oportunidad de mirar de cerca el lugar antes, por lo que ese hecho se le había escapado. Tal vez no querían colgar una pintura de un niño maldito, o tal vez el propio artista se negó a hacer una. Sin embargo…

“¿Dónde exactamente nací?”

Esta tenía que ser su ciudad natal, pero ella no había encontrado ninguna prueba definitiva de que ella había nacido y crecido aquí.

Hasta ahora, ella había creído que las personas de esta casa eran sus parientes de sangre, pero ¿era ese realmente el caso? ¿La habría odiado su propia familia sin ninguna razón?

¿Qué estoy pensando? Los lazos de los padres son un mito… Incluso Zagan se quedó solo en el mundo, obligado a valerse por sí mismo desde una edad temprana. Olvida las caras de sus padres, ni siquiera sabía sus nombres. Si de alguna manera aún estuvieran vivos, no tendrían ninguna conexión de la que hablar.

Seguramente, tales bonos volubles no eran más que ilusión. O al menos, eso era lo que creía Nephy.

Estar con todas estas personas que no están relacionadas conmigo por sangre… es mucho mejor.

Zagan, que era un completo extraño, fue el primero en hacer que Nephy se sintiera amada. Y los primeros en llamarla amiga fueron Chastille y Manuela, a quienes acababa de conocer recientemente. Después de eso, Foll apareció como una especie de hija, lo que la hizo sentir como parte de una familia por primera vez.

Ni uno solo de ellos estaba relacionado con ella por la sangre. No había tales vínculos que los vincularan en absoluto, y eso no era un problema.

Debo… averiguar quién soy realmente… Y justo cuando pensaba eso, la pintura que estaba mirando comenzó a distorsionarse.

“¿Eh…?” Nephy observó mientras cuatro sombras salían de la pintura frente a ella. Ella podría decir inmediatamente que eran las figuras de la familia que vivían aquí.

¿Una ilusión? Nephy miró a su alrededor, pero no pudo encontrar el origen. Probablemente, Zagan hubiera podido identificar la ubicación del hechicero de un vistazo, pero Nephy no era tan hábil como él. Cuando se trataba de brujería, incluso los brujos que trabajaban en el castillo la superaban. Dicho esto, el misticismo no era un poder que siempre manifestaba el resultado deseado, lo que lo convertía en un elemento completamente desconocido. No había ninguna garantía de que ella fuera mejor, incluso si se añadía a la mezcla.

Cada una de las ilusiones se sentó alrededor de la mesa, luego comenzó a reír alegremente. Eran la imagen de una familia feliz.

Nunca había visto esa mirada en sus caras… Nephy solo había tenido un desprecio o un disgusto dirigidos hacia ella. Ella no podría haberlos imaginado riendo alegremente.

“Se ven tan felices…” Murmuró Nephy. Y entonces, esa escena feliz comenzó a desvanecerse en respuesta. La siguiente ilusión fue una llena de cadáveres. Sus rostros sonrientes estaban manchados por la brillante sangre roja que fluía de sus cabezas, y sus bocas emitían palabras de dolor y resentimiento.

“¿Por qué no nos salvaste?”, Preguntaron. “No quiero morir”, se lamentaron. “Nephy debería haber muerto en su lugar”, se quejaron.

“Tienes el derecho de estar resentido conmigo…” Nephy sabía que ella pudo haberlos salvado si hubiera luchado contra los humanos invasores. Pero en cambio, ella había permitido que fueran asesinados, y eso era algo que lamentaría por el resto de su vida.

Atestiguando la agonía que sufrieron los dolores de Nephy. Seguramente, si se hubieran encontrado en diferentes circunstancias, podrían haberse llevado bien. O tal vez, como lo era ahora, podría haber desarrollado una relación real con ellos.

“Sin embargo…” Nephy murmuró mientras la imagen de los cadáveres se quemaba en su mente, luego continuó: “Si fue tan doloroso, ¿por qué no se protegieron mutuamente?”

Me gustaría arriesgar mi vida para proteger a Zagan o Foll, ¿así que estas personas no deberían haber hecho lo mismo? Nephy nunca hubiera estado dispuesto a acobardarse y morir como estos elfos. Y mientras rechazaba sus recuerdos con tales pensamientos, la ilusión de los cadáveres se hizo añicos como un cristal, y la oscuridad la envolvió una vez más. Excepto que esta vez, incluso la luz de la chimenea había desaparecido.

Hace frío… Una vez la habitación caliente se había enfriado inmensamente. El repentino cambio incluso hizo que Nephy se preguntara si la chimenea había sido encendida. Ella lo miró, pero no pudo sentir ningún calor saliendo de él. Incluso si el fuego fuera extinguido con agua, el calor de la leña debería haber permanecido. Y en ese momento, todo encajó en su lugar.

¿Fui… atraída aquí…? Al final, podría haber sido mejor al menos alertar a Zagan antes de venir aquí. Sin embargo, Nephy no lamentó su decisión.

El culpable debería estar por aquí, en algún lugar… Nephy se preparó mientras miraba alrededor del lugar, pero solo se encontró con una risa burlona.

“Kufufu, que valiente…”

Nephy estaba horrorizada por esa voz, que estaba acompañada por una sombra que se extendía desde el suelo. En la parte superior de la habitación con poca luz, la sombra llevaba una capucha, por lo que no podía saber si era un hombre o una mujer. Sin embargo, basándose en su voz, sabía que era alguien considerablemente mayor.

¡Esta persona es mucho más fuerte que yo…! Nephy levantó la guardia cuando cambió su enfoque hacia la salida. Ella había aprendido lo básico de la brujería y podía usar el misticismo con bastante libertad en este lugar específico, lo que significaba que el misticismo celeste no estaba fuera de discusión.

Si luchaba sin preocuparse por su propia seguridad, podría derrotar incluso a un hechicero experto. Desafortunadamente, ella podía decir que la persona antes que ella estaba un paso por encima de eso.

Debo sobrevivir y volver al lado del Maestro Zagan… Si ella no lo hiciera, él se sentiría responsable por su muerte y se culparía por no estar a su lado. Nephy quería  ser el pilar  de apoyo de  Zagan, por lo que ella posiblemente no podría hacerle sufrir eso.

Por eso la prioridad número uno de Nephy era regresar a su lado. La verdadera identidad de la sombra, así como la razón por la que la atrajo sola, era irrelevante ante ese deseo.

Lamentablemente, tengo que pararme y luchar… No habría tenido sentido que saliera sola si intentara huir solo porque su oponente era más fuerte que ella.

Tenía que luchar, sobrevivir y volver con vida. Ese fue el resultado que Nephy deseó. Y habiendo llegado a esa conclusión, abrió la boca para hablar.

“¿Por qué… me enseñaste eso?”

“Hmm… No estás huyendo o algo así, ¿eh?” La sombra respondió inesperadamente. Después de eso, ella pudo decir de alguna manera que su boca se torció en una sonrisa antes de decir: “Entonces, ¿cómo fue? Me refiero a la figura de los que te atormentaban siendo castigados”.

“… Fue el peor sentimiento posible”, respondió Nephy. Se sentía como si ella hubiera matado a las mismas personas dos veces.

Este no es un lugar para doblar una rodilla y ceder… A Nephy solo se le permitió colapsar en presencia de Zagan. Y como ella vino aquí sin su permiso, no podía romperse y llorar.

La sombra entonces extendió una mano que parecía una rama muerta y tocó su propia mandíbula con ella.

“Que interesante. Eres sorprendentemente sencilla para alguien que se ha visto obligada a ocultar sus emociones durante toda su vida. También puedo sentir una fuerte voluntad de vivir dentro de ti… Deberías haber obtenido un fragmento de misticismo celestial, ¿verdad? Y, sin embargo, no eres un poco arrogante… Muy interesante”.

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Han visto a través de todo… pensó Nephy mientras se mordía el labio. Parecía que esta sombra lo sabía todo sobre ella. Bifrons claramente no era el único que estaba vigilando a ella y a Zagan.

“Hm… ¿De verdad lamentas la muerte de semejante chusma? Increíble. Crees en las segundas oportunidades incluso para los villanos más atroces… y lamentas la pérdida de tales posibilidades. Qué noble”.

Nephy se sorprendió por las ideas que expresaba la sombra, que parecían casi arrancadas de su mente.

“Dime… ¿qué eres?” Nephy forzó esa pregunta mientras ella temblaba de miedo. Sin embargo, la sombra simplemente respondió en un tono despreocupado.

“Oh querida, mis disculpas. A mi edad, no tengo la oportunidad de conocer gente nueva a menudo”.

La sombra se quitó la capucha cuando dijeron eso, revelando a una anciana con cabello blanco. Poseía una mirada severa que superaba todo lo que Gremory le había disparado a Nephy, que se acentuaba por sus ojos azules demasiado familiares.

No puede ser… ¿Es ella…? Nephy tragó saliva mientras miraba esos ojos y oídos que parecían tan similares a los de ella.

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“Yo soy la que lleva el destino de este pueblo, el…”

Nephy la interrumpió y entró en acción. Esta anciana era demasiado peligrosa. Bifrons era amigable en comparación con ella.

¡Espíritus del bosque, responde mi llamada! Las raíces de los árboles que rodeaban el pueblo alcanzaban una gran distancia debajo del suelo, de modo que la llamada de Nephy llegó a ellos aunque estaba dentro de un edificio.

Las raíces se dispararon a través de las tablas del piso una tras otra debido al misticismo de Nephy. El único ataque que podía usar con la brujería era una espada de fuego, y el misticismo celestial requería que ella cantara, así que esa era su única opción. Desafortunadamente, las raíces no lograron capturar nada.

“¿Ella se ha ido…?”

La anciana tembló y desapareció de la vista.

¿Ese no era su cuerpo real? Incluso ahora, la tierra obedecía la voluntad de Nephy, pero no podía encontrar ningún rastro de ella.

¿Eso significa que la amenaza se ha ido? El oponente de Nephy tenía un poder muy superior al suyo, pero ella la había dejado sola.

“¿Me he convertido en una persona más fuerte ahora?”

Seguro que no tenía ganas. Nephy se había enfrentado a la anciana, pero parecía que ni siquiera le había dado un segundo pensamiento. Avergonzada por la situación, ella se quedó allí por un tiempo antes de volver a sus sentidos.

“Está bien. Tengo que informarle esto al maestro Zagan…” Nephy sintió que Zagan necesitaba saber sobre esta misteriosa anciana. Y así, se volvió hacia la puerta principal, pero se vio interrumpida por una risa siniestra. Fue una carcajada profunda, sombría y espeluznante que hizo eco a través de la cabeza de Nephy y distorsionó su visión. Sin embargo, no había nadie alrededor que pudiera ser la fuente, lo que la dejó perpleja.

¿Configuró esto antes de irse…? Nephy era capaz de aplastar toda la casa y arrastrarla a la clandestinidad, pero no estaba segura de que eso haría nada. Además, existía la posibilidad de que lo que Zagan estaba buscando estuviera aquí en esta casa, por lo que no podía correr ese riesgo.

Sin embargo, Nephy no pudo pensar en ninguna otra opción. Y así, ella salió lentamente de la casa con su guardia arriba. Por alguna razón, la risa se detuvo tan pronto como ella salió.

¿Qué está pasando? Se había sentido bastante mareada al principio, pero ahora estaba bien. Gratamente sorprendida por el giro de los acontecimientos, comenzó a caminar hacia la mansión del anciano, pero…

“¿H-Huh?” Los pies de Nephy se doblaron, dejándola incapaz de caminar correctamente. Espera, ¿estoy de pie ahora mismo? Se parece mucho a que estoy gateando… Mi cuerpo no se mueve de la manera que quiero…

La noche se hizo más fría, pero aun así, Nephy de alguna manera logró llegar a la mansión del anciano.

“Maesto… Zagan…” Nephy estaba hablando con un susurro, probablemente debido al clima frío, mientras extendía su mano hacia la perilla de la puerta. Sin embargo, se encontró incapaz de alcanzarlo. Tras una inspección más cercana, se dio cuenta de que sus manos estaban completamente ocultas dentro de su manga y que sus botas de repente estaban demasiado grandes.

Algo está mal con mi cuerpo… Nephy no entendió lo que estaba sucediendo, lo que la hizo llamar a la puerta de Zagan, cada vez más desesperada.

“Maesto Zagan…”

Sorprendentemente, la puerta se abrió de golpe antes incluso de que pasara un segundo.

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“¡Nephy!” Zagan grito. Estiró los brazos para abrazar a Nephy, pero inmediatamente se puso rígido, con una expresión de asombro en su rostro.

“¿De verdad eres Nephy? ¿Qué paso con tu cuerpo?”

“¿Eh…?” Nephy volvió a mirar su cuerpo, momento en el que se dio cuenta de que su ropa era demasiado grande para ella. Confundida, intentó tocar su propia cara, que era extrañamente blanda y elástica. Y como prueba final, movió la lengua por el interior de su boca, lo que dejó en claro que no todos sus dientes habían salido todavía. Después de confirmar todo eso, la verdad finalmente se dio cuenta de ella.

Nephy se había convertido en una niña pequeña.

Maou no Ore Volumen 4 Capitulo 2 Parte 4 Novela Ligera

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