Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: La Mujer Petrificante

Cuando la mujer de piedra volvió a ser de carne viva, me maravillé de la eficacia del Stone Salve. La mujer parecía un poco aturdida mientras se enderezaba y miraba a su alrededor, pero también era fuerte. Era difícil pasar por alto los músculos debajo de su piel morena. Cuando lo miré, descubrí que tenía el nivel 107 y que tenía varias habilidades de combate.

“¿A dónde fue ella?” preguntó la mujer, mirándonos con atención. “¿Ella?”

“Su mitad  inferior es una serpiente y, en  serio, ¿quiénes son todos ustedes?”

Le explicamos la situación. Era inteligente y comprendió de inmediato lo que estábamos haciendo.

“Gracias por curarme. Puedes llamarme Aisha. Soy de una pequeña ciudad en la parte central del continente. Paré aquí en un viaje”.

“Soy Noir. Nos sorprendió mucho cuando llegamos. Todos en la ciudad se han convertido en piedra”.

“Ella lo hizo. Tiene el rostro de una mujer hermosa, pero su mitad inferior no es humana en absoluto…”

“Una serpiente, ¿verdad?”

“Si. Ella es peligrosa. Todo el que la mira se convierte en piedra. Al principio, pensé que era mágico, pero era demasiado rápido y demasiado poderoso. Nunca había oído hablar de un hechizo que pudiera convertir a tanta gente a la vez. Se acercó a mí con los ojos bajos y preguntó: ‘¿Dónde está la Casa de Weldt?’. Le dije que no lo sabía. Luego levantó la cabeza y… eso es todo lo que recuerdo”.

Parecía que Aisha se había convertido en piedra en el momento en que sus ojos se encontraron. Si este fue el resultado de la habilidad de la dama serpiente, fue bastante cruel. A menos que tuvieras inmunidad a la petrificación, estabas acabado.

Además, resultó que todo esto había sucedido hace solo unas horas. Seguro que tuvimos una sincronización increíble.

“Conozco al señor de Honest”, dijo Perrido. “Creo que sería mejor si nos adelantamos y le informamos de la situación”.

“Señor Perrido, ¿conoces la casa de Weldt?” Yo pregunté. “Así es.”

Los Weldt eran una familia noble y Sir Weldt era el alcalde de Landan. Era muy querido y siempre pensaba en las necesidades de su gente. No es exactamente del tipo que atrae la mala voluntad.

“Fue agresivo en cuanto a erradicar monstruos y mantener segura esta área”, dijo Perrido.

“Eso podría ser algo”, dijo Leila. “¿Cómo se sentiría un monstruo poderoso al respecto?”

Todos guardaron silencio. Si algún monstruo de la zona pudiera hablar, también podría albergar un deseo de venganza.

“Señor Perrido”, dije, “¿podrías llevar algunas botellas de Stone Salve a Honest?”

“¿Qué planeas hacer, Noir?”

“Voy a la casa de Weldt para ver qué le pasó al alcalde”.

“Parece arriesgado. ¿Qué pasa si todos se convierten en piedra? ”

“Por eso quiero que te lleves el Stone Salve”, le dije.

“Ahh, ahora lo entiendo”.

Si sucediera lo peor, Perrido podría salvarnos con el Stone Salve. Aisha estaba sufriendo las secuelas de la petrificación, por lo que decidió ir con Perrido a Honest.

“No se esfuercen demasiado”, dijo.

“Oh, no te preocupes, si pasa algo peligroso, correré”.

Perrido nos dijo dónde encontrar la casa del alcalde y se fueron.

De camino al otro lado de la ciudad, comencé a preocuparme. ¿Debo darme inmunidad a la petrificación? Tenía poco menos de 3000 LP, y la versión Grado-S me dejaría realmente doliendo, pero podría obtener la variante Grado-A por solo 1200. Fui a por ello. Después de todo, era mejor si podíamos evitar que todo nuestro grupo fuera aniquilado.

Quería agregar la frase, “hace que la petrificación basada en la mirada sea ineficaz”, pero no tenía suficiente LP.

En una esquina de una zona residencial, había un gran edificio que parecía un poco más elegante que los demás. Esa tenía que ser la casa del alcalde. La puerta principal estaba abierta de par en par.

“Probablemente deberías vigilar”, les dije a los demás. “Tengo la habilidad de inmunidad, así que entraré”.

“¡Voy contigo!” dijo Emma.

“Está bien”, dijo Leila. “Entonces daré la vuelta”.

Lola y Luna montaban guardia en el frente, en caso de que algún enemigo intentara escapar.

Entramos de puntillas en la casa y rápidamente encontramos a una mujer cerca de la entrada que se había convertido en piedra. A juzgar por su atuendo, era una sirvienta.

Seguimos el rastro de las criadas de piedra y los mayordomos por el pasillo y subimos las escaleras, luego nos quedamos paralizados cuando nos acercamos a una habitación en la parte trasera de la casa. Las puertas también estaban abiertas de par en par.

Escuché con atención. No podía oír nada, así que me aplasté contra la pared y miré dentro. No había señales de monstruos o humanos. Cuando encontré el valor para entrar, encontré a un hombre de piedra que buscaba algo en un estante. Emma se unió a mí y lo miró a la cara.

“Parece coincidir con la descripción que dio el Sr. Perrido. Debe ser el alcalde”.

“Bueno, eso es lamentable. Pero tenemos Stone Salve, así que definitivamente deberíamos usarlo”.

“Espera, Noir, ¿qué es eso?”

La habitación no había sido realmente perturbada, con la excepción de un área. Había varios fragmentos de vidrio en el suelo junto a la pared. No, era… ¿un espejo?

“Algo parece extraño en esa área. Si eso viene de un espejo, tiene que haber más en alguna parte”.

“¿Quizás la mujer petrificante lo rompió y robó algo?”

Eso tiene sentido. Si tuviera que adivinar, probablemente el alcalde había estado buscando ese espejo.

“Oye”, dijo Emma. “Mira esto.”

Encontró un paquete de pergamino en el cajón de un escritorio. En una inspección más cercana, parecían ser los registros de la ciudad. Detallaba cómo los monstruos habían estado apareciendo con frecuencia alrededor de Landan; qué soldados se habían enviado para sacarlos; exterminios de monstruos; la captura de un ladrón notorio, etc.

También describió cómo Yga, el vicecapitán de la guardia privada del alcalde, había sido sorprendido cometiendo pequeños robos y lo resentido que se había sentido cuando el alcalde lo confrontó al respecto. Al día siguiente, robó una gran suma de dinero y bienes y se escapó, dejando solo una nota que decía: “Nunca te dejaré vivir esto”. Parecía una situación espantosa.

Los documentos incluían otros temas con los que se estaba ocupando el alcalde, entre ellos, una descripción de una caza de monstruos específica.

“Esto debe estar relacionado con lo que pasó”.

Aparentemente, había cuevas en las zonas pantanosas al este de Landan, y algunos monstruos particularmente feroces se habían instalado allí. Las cuevas eran famosas por sus riquezas ocultas, y un grupo había desaparecido allí en su búsqueda.

Otros fueron enviados a investigar y descubrieron que el primer grupo se había convertido en piedra. Según informes de testigos presenciales, una mujer con la parte inferior del cuerpo de una serpiente fue la responsable.

“Coincide con la historia de Aisha. Parece que el alcalde intentó derrotarla”.

“Parece que él también tenía un plan”. Emma señaló una página que describía la estrategia.

El alcalde había obtenido un artículo que anulaba la petrificación: un espejo reflectante. Reflejaría cualquier hechizo al usuario. Si lograba que la mujer petrificante lo mirara, podría convertirla en piedra.

“¿Cómo crees que ella descubrió su plan?” Yo pregunté. “Ni idea. ¿Quizás ella es realmente perceptiva? ”

“Hm, eso podría ser…”

Pero ahora que el espejo estaba destruido, ¿qué podíamos hacer? Mejor empezar curando al alcalde. Me preparé para salpicarlo con Stone Salve cuando sentí una profunda sensación de malestar.

“Eso es raro…”

¿Cómo se había convertido en piedra mientras estaba así? Le habría dado la espalda a la mujer y habría estado mirando el estante. Había una pared justo detrás del estante. No pude entenderlo.

“Tal vez no necesite hacer contacto visual, solo necesita mirar a alguien. Emma, si ese es el caso, entonces— ¿eh?”

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

Me di la vuelta y miré a Emma. Estaba exactamente donde había estado, pero ya no era Emma. Ella se había convertido en piedra.

La puerta crujió. La situación fue incluso peor de lo que pensaba. La mujer petrificante probablemente podría convertir a las personas en piedra con solo mirarlas, incluso si estuvieran de espaldas.

Para empeorar las cosas, alguien, probablemente esa misma mujer petrificante, estaba de pie en la puerta.

Estaba vestida de negro con cabello morado y hombros expuestos. Tenía un rostro hermoso, pero su cola de serpiente retorcida era absolutamente grotesca. Ella coincidía exactamente con la descripción. Sus ojos brillaron de color púrpura, y la investigué con mi Ojo Perspicaz.

Nombre: Magra Nivel: 95

Habilidades: Mirada Petrificante; Látigo de Cola

Todavía no me había convertido en piedra, así que aproveché la oportunidad para investigar su habilidad más problemática.

Mirada Petrificante: Consume magia. Convierte todo lo que el usuario mira en piedra de forma permanente. Este efecto es frecuentemente ineficaz contra individuos con Inmunidad a la Petrificación de Grado C y completamente ineficaz en aquellos con variantes de Grado B y superiores.

No fue tan malo como temía, y esto confirmó que la habilidad no funcionaría en mí en absoluto. Pareció un poco conmocionada cuando vio que todavía me estaba moviendo.

“Mírame a los ojos”, siseó.

“Lo hago, y lo he estado haciendo todo este tiempo. Tu mirada petrificante no funcionará conmigo”.

“Tsk”.

¡¿Qué?! Esperaba un asalto frontal, pero en cambio, ella simplemente dio media vuelta y echó a correr.

“¡Emma, vuelvo enseguida!”

Me sentí fatal por dejarla, pero no podía dejar que la culpable se escapara. Se oyó un estruendo en la planta baja cuando la Magra atravesó la puerta principal y salió a la calle. Ella fue rápida. Salté las escaleras y corrí tras ella.

“Chicas, esa es—”

Mis palabras se atascaron  en  mi garganta. Lola y Luna ya estaban convertidas en piedra. Vi a la Magra alejarse y la perseguí.

“¡No voy a dejar que te escapes!” Grité.

Levanté la voz, lo suficientemente fuerte para que Leila pudiera escuchar, pero no esperé a que ella me alcanzara. En cambio, lo perseguí mientras la Magra desaparecía por una calle lateral.

“¡¿Agh?!”

Doblé la esquina y fui golpeado hacia atrás. La Magra me tendió una emboscada y me golpeó con la cola.

“¡Hisss!”

Sus manos se cerraron alrededor de mi cabeza, levantándome del suelo.

¡Ella era tan fuerte! “¡No te creas mucho!”

Le di una patada en el estómago y ella me soltó. Me las arreglé para poner algo de distancia entre nosotros, y me volví para ver esa luz púrpura sospechosa en sus ojos nuevamente. Cuando se dio cuenta de que su habilidad tampoco iba a funcionar esta vez, gritó de frustración. “¡¿Por qué no te conviertes en piedra?! ¿Por qué? ¡¿Por qué?!”

“No sabes cuándo rendirte, ¿verdad? Tengo inmunidad a la petrificación”.

“¡Desaste de eso! ¡Deshazte de eso o te mataré!”

¿Es estúpida o algo así?

¿No habían dicho los registros de la oficina del alcalde que era un monstruo inusualmente inteligente? Si eso era cierto o no, no podía perder la oportunidad de interrogarla.

“¿Entraste en la residencia del alcalde porque le tenías miedo al Reflejo del Espejo?”

“¡No temo tal cosa! ¡Fue un obstáculo, eso es todo!”

Bueno, lo que le faltaba de intelecto, ciertamente lo compensaba con orgullo.

“Me impresiona que supieras que lo tenía. Déjame adivinar, ¿tenías aliados en la ciudad?”

“No tengo aliados. Los humanos son seres inferiores. Un hombre llamado Yga me lo contó, nada más”.

“Ese nombre me suena familiar…”

¿No era él al que el alcalde había pillado robando? Y el vice-capitán de la guardia también. ¿Le había hablado del espejo para vengarse del alcalde? Eso no parecía del todo correcto. Seguramente él sabía lo que pasaría. Quizás quería vengarse de todo el pueblo.

“¿Puedes decirme dónde está Yga ahora?”

“No lo sé ni me importa. Ahora es mi turno: ¿Cómo aprendiste esta inmunidad a la petrificación?”

Realmente estaba sorprendentemente orientada a los detalles. Apuesto a que fue un verdadero shock que su ataque característico hubiera fallado. Esta fue una verdadera oportunidad. Si pudiera incitarla a que perdiera los estribos, sería más fácil derrotarla.

“Solo miraba una pintura fea todas las noches hasta que desarrollé la habilidad de forma natural”, dije.

“¿Una pintura?”

“Si. Es una pintura de un monstruo espantoso. ¡Se parece a ti!”

“¡Voy a matarteeeeeeeeeee!” gritó, cargando directamente hacia mí.

Tal vez fue su mitad humana lo que la puso tan emocionada. Ella saltó sin ningún tipo de plan, y lo aproveché para disparar un destello de Luz Cegadora. A tan corta distancia, la luz era abrumadora.

“¡Urghh!”

Se agitó, completamente ciega y agarrándose la cara. Fue entonces cuando hice mi movimiento, apuñalándola en el pecho con mi espada de dos filos. Se derrumbó en el suelo, jadeando por respirar. Por alguna razón, se echó a reír.

“¡Ha! ¡Ha ha ha ha!”

“¿Qué es tan gracioso?”

“Nunca volverán. Si me matas, ninguno de ellos volverá”.

“Supongo.”

“¿No te molesta no poder salvarlos? Esas chicas que estuvieron contigo permanecerán de piedra por toda la eternidad”.

Se refería a Emma y las demás. Ella esperaba que me derrumbara cuando escuché eso. Qué persona tan podrida. Aunque, probablemente le había dado una carrera por su dinero en el departamento de crueldad.

“Ya encontré una cura”, dije. “De hecho, ya comencé a curar a los aldeanos. Todo el mundo tendrá un final feliz. Bueno, todos menos tú”.

“¡Maldita sea!”

Ella reunió lo último de su fuerza y usó su Látigo de Cola en mí de nuevo. Lo contrarresté con un Icicle a quemarropa en la cara. Fue una victoria mucho más fácil de lo que esperaba.

“Tal vez tenga mi experiencia en la mazmorra oculta para agradecer por eso”.

Ahora que había terminado, algo me molestó: Leila no se había unido a mí.

¿Quizás ella no se había enterado? Era poco probable que estuviera petrificada. Después de todo, la Magra había salido por la puerta principal. Leila debería haber estado en la parte de atrás.

Regresé a la casa del alcalde y pronto vi la fuente del problema. Había alguien más allí con Leila.

“Por favor, te lo ruego, déjame ir…”

Era un hombre de mediana edad bien vestido. Él también era bastante corpulento, pero de todos modos, Leila lo tenía encerrado. Cuando me acerqué, vi una espada en el suelo. Deben haber estado peleando.

“Leila, me encargué de las cosas por mi parte. ¿Qué está pasando?”

“Se estaba escondiendo. Cuando lo vi, me tendió una emboscada”.

Apuesto a que se llevó una gran sorpresa. Leila era mucho más fuerte de lo que parecía.

“¿Qué quieres?” Le pregunté.

“¡Sálvame, hombre!” suplicó. “Ella tiene una idea equivocada. Ella cree que estoy aliado con ese monstruo”.

“¿Monstruo?”

“Has visto a toda la gente convertida en piedra, ¿no es así? El monstruo es el que lo hizo”.

Así que lo sabía todo, pero de alguna manera estaba totalmente bien. “¿Cuál es tu nombre?”

“Tamzan”.

Usé mi Ojo Perspicaz para estar seguro. Reveló algo muy interesante: su nombre no era Tamzan, era Yga. ¿Se sintió siquiera culpable por mentirme así? ¿Se sintió mal por algo de esto?

“Noir, ¿debería dejarlo ir?”

“No, sostenlo por mí. Lo ataré”.

“¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!”

Saqué una cuerda de mi Dimensión de Bolsillo y até sus brazos y piernas. No parecía tener ninguna habilidad especial, por lo que la cuerda sería suficiente. Cuando le conté lo que vi en los registros del alcalde y lo que dijo la Magra, Yga entró en pánico.

“¡Por favor! ¡Por favor déjame ir! Si lo que quieres es dinero, tengo mucho. ¡Te doy la mitad! ¡Te haré rico!”

“Duplícalo, e incluso entonces te lo rechazaremos”.

Había arriesgado la vida de todos en la ciudad por su propia pequeña venganza. Para empeorar las cosas, ni siquiera estaba justificado.

En cambio, lo dejé en las capaces manos de Leila y me puse a ayudar a nuestras amigas. Todos volvieron a la normalidad tan pronto como apliqué el Stone Salve. Emma y las otras chicas ni siquiera recordaban estar petrificadas.

Cuando estuve seguro de que estaban bien, devolvimos al alcalde a su forma original. Era un hombre serio, de unos cincuenta años.

“¿Qué demonios…? ¿Y quiénes sois todos vosotros?”

“Buenas tardes, déjame explicarte”.

Pasé por todo el asunto mientras el alcalde se ponía blanco como una sábana. Cuando le dije que podíamos curar a todos los aldeanos con los ingredientes correctos, dejó escapar un suspiro de alivio.

“¡Otra victoria para Noir!” dijo Emma.

“¡Sabía que me salvaría, Sr. Noir!” Lola estuvo de acuerdo.

“Realmente no teníamos ninguna oportunidad por nuestra cuenta”, suspiró Luna.

Me distrajeron un poco todos los elogios generosos. Me tomó un momento recordar que habíamos atrapado a Yga. Cuando le dije al alcalde, salió corriendo al patio trasero a toda velocidad.

“¡Eres un completo y absoluto tonto!”

Golpeó a Yga con los puños hasta que el otro hombre pidió ayuda. Ninguno de nosotros levantó un dedo.

“¡Si me odias, entonces ódiame!” dijo el alcalde. “¡No arrastres a toda la aldea!”

Fue un buen líder. La gente del pueblo podría estar tranquila a partir de ahora. Probablemente podríamos dejarlo para que se ocupara de Yga.

Usé los ingredientes restantes que teníamos para producir más Stone Salve, y seguimos curando a la gente del pueblo hasta que se puso el sol.

Para entonces, varios cientos de personas habían vuelto a la normalidad y me había quedado sin ingredientes. Tendríamos que esperar la ayuda de Honest antes de curar el resto.

“Noir”, dijo el alcalde durante la cena. “En nombre de la ciudad de Landan, me gustaría extender un sincero agradecimiento a usted y a sus amigas.

¡Nos han salvado!”

“¡Muchas gracias!” repitieron los aldeanos restaurados.

Sonreí. Fue bueno poder hacer un buen uso de los poderes de mi maestra.

***

Al día siguiente, Perrido regresó con un nutrido grupo de soldados. Cuando vieron a toda la gente de piedra todavía de pie alrededor de la ciudad, se quedaron sin palabras. Al final resultó que, algunos de los habitantes del pueblo habían sobrevivido ilesos, ya sea escapando de la ciudad o escondiéndose. Fue genial tener más buenas noticias.

“Realmente lo hiciste, Noir”, dijo Perrido. “Hiciste que tu padre se sintiera orgulloso. Ahora, ¿crees que podrías utilizar tu magia alquímica en estos?”

De alguna manera, Perrido había convencido al señor de Honest para que le diera grandes cantidades de los materiales que necesitábamos para hacer más Stone Salve. Sin embargo, mientras trabajaba, se me ocurrió que podría hacer lotes mucho más grandes si tuviera un recipiente más grande.

Después de eso, el trabajo se realizó en aproximadamente dos horas. Todo lo que quedaba era que los soldados lo distribuyeran a los habitantes afectados.

En cuanto a nosotros, había llegado el momento de dirigirse por fin a Honest. Estaba tan cansado que me quedé dormido en el carruaje pero, mientras dormía, sentí algo suave en mis mejillas. Abrí los ojos para encontrarme con que Emma y Lola me estaban besando.

“Espera, ¿qué?”

“Oh, perdón por despertarte”, dijo Emma. “Solo, ya sabes, necesitas ganar ese LP, ¿verdad?”

“Debe haber usado un montón de LP en la ciudad, Sr. Noir. Quería hacer todo tipo de cosas para ayudar, pero alguien no me dejó”.

“¡Disculpa!”

Ambas parecían bastante preocupadas por mi LP. Eso fue amable de su parte. Había usado mucho recientemente, así que estaba agradecido de que lo reponga.

“Se me ocurrió una muy buena idea para hacerte ganar LP”, susurró Lola en mi oído. “Intentémoslo cuando lleguemos a Honest. Pero hagámoslo nuestro pequeño secreto”.

Ella puntuó su promesa con un guiño. Asentí con la cabeza y traté de volver a dormirme, pero mi corazón latía demasiado rápido.