Ore dake Ireru Kakushi Dungeon (NL)

Volumen 4

Capitulo 11: El Regalo De Despedida Del Héroe

El abrumador enemigo que emergió de la Piedra de la Paz me aterrorizó por completo. Solo quería huir. Vestido de pies a cabeza con una brillante armadura de placas, empuñaba una espada que podía partir una montaña en dos. Cuando usé mi Ojo Perspicaz en él, solo quería llorar.

Nombre: Gaien Guardian 4 Nivel: 250

Habilidades: Habilidad de Gran Espada (Grado C); Resistencia Física (Grado A); Inmunidad al Efecto de Estado Anormal (Grado S)

La ofensiva perfecta combinada con la defensa perfecta. En vida, probablemente Gaien lo había usado como guardia. Su nivel estaba a la par con el pez magma, pero se elevaba por encima de ese monstruo. Al menos el pez había sido un poco lindo.

“No estoy seguro de que podamos manejar esto…” dijo Emma.

“Estoy de acuerdo”, dije. “Normalmente, yo diría que deberíamos correr”.

Pero estaba justo en el medio de la ciudad. Ese fue un problema enorme. Si lo dejamos aquí y comenzara a unirse a la destrucción, haría más daño del que ese wyvern podría haber hecho.

“No tenemos otra opción”, dijo Luna. “Tenemos que proteger a la gente del pueblo”.

Ella adoptó una pose galante y disparó varios Speed Shots. Estaba a punto de animarla, pero no tuvieron ningún efecto en la criatura. Esta cosa no solo llevaba armadura, su cuerpo tenía una fuerte resistencia al ataque.

¿Cómo se suponía que íbamos a luchar contra algo como esto? El guardián se preparó para blandir su espada.

“Deberíamos volver”.

Dimos media vuelta y huimos juntos. El guardián era pesado, por lo que sus movimientos eran lentos. Salimos a salvo fuera del alcance, pero de todos modos derribó la espada, reduciendo la fuente a escombros. Si hubiéramos sido nosotros, todos estaríamos muertos.

Nos separamos y lo rodeamos. De esa forma, quien estuviera detrás de él podría atacar. Trágicamente, todavía no pudimos hacer ningún daño. Esquivé hacia los pies de la criatura con mi mazo. Quiero decir, su gran espada era tan larga que le costaría atacar algo a corta distancia, ¿verdad?

“¡ALABAR A GAIEN!”

“¡Prefiero morir antes que alabar a ese idiota malvado!”

Golpeé al guardián tan fuerte como pude, pero mi mazo rebotó en la armadura. Eso tampoco iba a funcionar.

“¡Noir, cuidado!”

“¡¿Wah?!”

El guardián levantó una enorme bota y trató de pisotearme. Si tenía éxito, sería aplastado hasta convertirme en pulpa. Me aparté del camino lo más rápido que pude.

¡Eso estuvo cerca!

Luna y Emma siguieron disparando rondas y hechizos, pero la criatura ni siquiera se inmutó. Simplemente continuó balanceando su espada, rompiendo los adoquines en pedazos y enviando fragmentos volando.

¿Qué íbamos a hacer?

Pensé en todas mis batallas anteriores y recordé a otro oponente fuerte pero lento al que me había enfrentado una vez: el segador muerto en el tercer piso de la mazmorra oculta. Tenía un ataque de muerte de un solo golpe, y lo había derrotado ralentizando su movimiento.

Comprobé cuánto había costado otorgarle la habilidad Heavy al guardián. En un enemigo más ágil, eso requería una gran cantidad de LP, pero ¿en este tipo? Solo fueron alrededor de 400 LP para crear y otorgar la habilidad. Seguí adelante con mi plan y retrasó considerablemente al guardián.

“¿Hiciste algo?” Preguntó Emma. “Le di Heavy”.

“¡Inteligente!”

“Pero es más lento, no más débil. Además, no parece particularmente interesado en nosotros. Parece que está intentando llegar a las casas”.

Esa gran espada podría causar serios daños a esos edificios.

“¿Qué pasa si todos atacamos el mismo punto débil juntos?” Sugirió Luna. “¿Podríamos atravesar su armadura de esa manera?”

“Bien podría intentarlo”.

Centramos nuestros ataques en el pie derecho del guardián. Disparé un Icicle, una Stone Bullet y una Iceball, pero ninguna tuvo efecto. Lightning Strike fue muy parecido. El guardián siguió moviéndose como si nada hubiera pasado. Siempre podía romper su habilidad de Resistencia Física, pero eso requeriría más LP del que tenía que pedir.

“Maldita sea… ¿Qué hacemos?”

“¡Oye, mira hacia allá!”

Emma señaló a un hombre que corría hacia nosotros, cortando monstruos como mantequilla. Antes de que nos diéramos cuenta, estaba a nuestro lado.

“¡General Stey!”

“Stardia, informe de situación”.

El general escuchó mi apresurada explicación mientras se mantenía en guardia contra la criatura.

“La Piedra de la Paz de Gaien atrae a los monstruos”, dije. “Pero romperlo significaba liberar a un enemigo poderoso. Dadas las circunstancias, opté por romper la piedra. Esto es lo que salió”.

Temí que pensara que había cometido un grave error, pero me dio una palmada en el hombro.

“Excelente juicio. Sabía que tenías potencial”.

“¡G-Gracias!” Tartamudeé.

Le expliqué las habilidades del guardián lo más rápido que pude. “Voy a ver si puedo superar sus habilidades”, dijo Stey. “Apóyame.”

El general cargó contra el guardián de frente. Honestamente, pensé que había perdido la cabeza. El guardián blandió su gran espada, pero el general se limitó a esquivar y alzó su gran espada como si no fuera nada.

“¡ALABAR A GAIEN! ¡GLORIA A GAIEN!”

“Los falsos héroes no merecen tal honor”. Stey saltó y enterró su espada en el hombro del guardián.

“¡¿Gahh?!”

Ni siquiera le habíamos hecho un rasguño al guardián, pero Stey voló y le cortó un brazo entero. No podía decir si Stey había apuntado a un hueco en su armadura o simplemente lo había atravesado. Una cosa estaba clara de cualquier manera: el general Stey no era un luchador cualquiera.

¿Quizás fue su habilidad de Cortador de Hierro? Antes de que tuviera la oportunidad de averiguarlo, el general Stey volvió a llamar.

“¿Por qué no me muestras tu habilidad con ese arco?”

Al principio, pensé que me estaba hablando, pero no estaba sosteniendo una reverencia. Luego, las flechas llegaron volando, apuntando a la herida donde había estado el brazo del guardián y explotando en columnas de fuego. Seguí los caminos de las flechas y encontré a Lyrica, mi maestra arquera, sonriendo en la azotea.

“Escucha, Noir”, llamó. “Una de las claves del tiro con arco es atacar desde un lugar que tu oponente no puede alcanzar. Tengo que tomarlos cuando no puedan defenderse, ¿sabes?”

A pesar del tono bastante desagradable, sonaba como una buena estrategia, y su ataque había debilitado visiblemente al guardián. El general aprovechó la oportunidad para soltar su otro brazo y su gran espada cayó en la plaza.

“Tú eres el siguiente, Stardia”.

“Noir”, gritó Lyrica, “solo sigue mi ejemplo y lo harás genial”.

“Entiendo.”

Saqué mi arco encantado y apunté una Flecha Explosiva a la carne expuesta del guardián. Por fin, la flecha hizo un daño considerable.

“Buen trabajo”, dijo Stey. “Pero el enemigo aún no ha terminado, no bajes la guardia”.

Sin otra forma de atacar, el guardián trató de pisotearnos bajo sus pies. “Seré el cebo”, dijo Emma. “Entonces todos ustedes pueden atacar”.

Era rápida en sus pies y tenía magia de viento, por lo que provocó que la criatura la siguiera, saliendo del camino justo antes de ser pisoteada. Mi corazón estuvo en mi garganta todo el tiempo.

Luna disparó varias rondas con su arma de fuego mágica y el guardián se tambaleó hacia atrás.

“Hm, es débil donde su cabeza se conecta con su cuerpo”, dijo.

¡Gracias, Luna! Ahora sabía exactamente dónde atacar. “Necesitas una lanza”, llamó Stey. “¿Tienes uno?”

“Tengo uno con una fuerza penetrante”.

“Está bien”, dijo. “Te arrojaré. Apunta a su garganta”.

“Entiendo.”

El general juntó las manos y las extendió para levantarme. Me eché a correr y salté sobre sus palmas.

“¡Ve!”

Sus brazos se hundieron levemente, luego me lanzó directamente al aire. Como era de esperar, su puntería fue excelente. Ni siquiera tuve que maniobrar en el aire. Volé directo al cuello del guardián.

“¡Ooooh!”

Dejé escapar un grito indecoroso y apuñalé al guardián justo donde debería haber estado la nuez de Adán. Hubo mucha resistencia, pero seguí adelante usando cada gramo de mi fuerza. Con la ayuda de todas mis habilidades, clavé la lanza en el cuello del guardián. Gimió y cayó hacia atrás.

Una  vez  que  aterrizó,  tiré  de  la  lanza  hacia  atrás  y  respiré  hondo, temblando.

“¡Nooooir!”

¡Eran Lola y Leila! Me alegré mucho de que estuvieran bien.

“Tenemos a los ghouls”, informó Leila. “Vaya, esto parece una verdadera pesadilla. Mira esa espada…”

“Puedes decir eso de nuevo. Pensé que iba a morir”.

“Dios, suena como si lo tuviste difícil”, dijo Lola. “¡Buen trabajo!”

Le sonreí, pero mi buen humor fue destruido por un grito de asombro del general Stey.

“¡Stardia! ¡Todavía está vivo!”

Una sombra cayó sobre mí. Y cuando me volví, vi al guardián que se cernía sobre mí como una montaña. ¡Estaba tratando de aplastarme bajo su bota de nuevo! Mi primer instinto fue correr, pero estaba tan agotado. En cambio, tropecé y aterricé en el suelo.

De ninguna manera podría escapar a tiempo, pero al menos podía asegurarme de que Lola y Leila estuvieran a salvo. Miré hacia ellas y vi que, por alguna razón, Lola sostenía la enorme espada del guardián.

¿Q-Qué estaba pasando? Seguramente eso era demasiado pesado, incluso para ella.

Lo hizo girar sin problema.

“Sé un buen chico y muere ya”.

¡Shwump! La cabeza del guardián se partió limpiamente en dos, justo a través del casco. Definitivamente no podría sobrevivir a eso.

Finalmente se acabó. La plaza quedó en un silencio sepulcral mientras todos miraban a Lola. Con calma, dejó la espada y se secó el sudor de la frente.

“Lo bueno de los humanos es que podemos hacer cualquier cosa si nos lo proponemos”, dijo.

“Estoy bastante seguro que tú puedes, literalmente, la única persona que podría hacer eso”.

“Oh, no seas tonto”.

Pero estaba en lo cierto. Ella realmente fue excepcional. ¿Quién podría haber adivinado que podría enfrentarse cara a cara con un monstruo como ese? ¡Su fuerza sobrehumana era realmente algo!