Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 5

Capitulo 4: A veces, la bandera de la victoria y la bandera blanca son solo pedazos de papel

Parte 4

Comencé a escuchar risillas de asombro extendiéndose por la clase, como si el hilo de tensión se acabara de romper. Cuando miré a mi alrededor, todos estaban relajados y llenos de afecto por la terriblemente vulnerable Tama-chan.

Mis ojos se encontraron con los de ella. Sonreí levemente, enviándole una silenciosa felicitación como su mentor. Ella me devolvió la sonrisa con un signo de paz y una gran sonrisa que iluminó su rostro como el sol. ¿De dónde vino todo este encanto? Una vez más, ella se había adelantado mucho a mí.

El ambiente en clase se estaba volviendo más pacífico y menos venenoso. Y con esto Konno se fue.

Agarrando su bolso, que había caído al suelo, salió pisando fuerte de la habitación sin recoger ninguno de los lápices y borradores que se habían esparcido y sin hacer contacto visual con nadie.

—¡Erika!

Izumi persiguió a Konno, quien prácticamente había puesto a toda la clase en su contra. Todos los demás miembros de su grupo simplemente miraron sin moverse. Hubo un muy breve silencio después de la conmoción. Entonces todo se relajó gradualmente de nuevo.

—… Ustedes son increíbles; Dijo Mizusawa, luciendo vagamente abrumado. Él estaba mirando de un lado a otro entre Hinami y Tama-chan.

—¡Gracias, Aoi!; Akiyama corrió hacia Hinami, tomó sus manos y las movió hacia arriba y hacia abajo.

—No hay problema. ¿Tu ojo está bien?

—Creo que sí. Ella solo me pinchó un poco; Dijo, parpadeando y mirando hacia arriba, abajo, izquierda y derecha para comprobar antes de dar un “¡Okay!” Finalmente, ella miró incómodamente a Tama-chan.

—… Lo siento, Natsubayashi.

Ella se encontró con la mirada de Tama-chan fugazmente, como si estuviera luchando contra la culpa. Los otros miembros del grupo de Konno siguieron su ejemplo, se reunieron y se disculparon. Este fue el acuerdo de alto el fuego al final de la guerra.

—…

Tama-chan no tomo esto como un no te preocupes por eso, pero no las castigó tampoco. Ella solo miró a Akiyama con ojos claros pero solemnes y dijo, “Okay”.

Esa palabra y el firme asentimiento que hizo estaban llenos de significado y calidez. Con eso, la tensión se desató aún más; todos se estaban disculpando con Tama-chan, elogiándola o balbuceando aturdidos por la sorpresa. Noté que Hinami caminaba lentamente hacia ella.

—Hanabi, gracias… No creo que hubiera podido lidiar con eso por mi cuenta.

Fue tan terriblemente superficial. Era otra ilusión de la reina demonio, lamentando su fracaso ante la violenta explosión que ella misma había provocado. Pero sus palabras fueron tan serias que nadie hubiera adivinado la verdad.

Hinami le sonrió amablemente a Tama-chan. Yo había estado planeando unirme a ellos, pero mientras escuchaba su conversación, el impulso se evaporó. No podía fingir que no sabía sobre el lado oscuro de Hinami—y no quería.

—Gracias, también, Aoi… Gracias por luchar por mí.

Tama-chan volvió a mirar el rostro de Hinami, tan directa como era con todo, y Hinami le devolvió la mirada con ternura. Hinami sonrió suavemente de nuevo e inclinó la cabeza lentamente hacia un lado.

—No fue nada. Tú estabas peleando.

—… Gracias; Murmuró Tama-chan, y su sonrisa se volvió triste, sin duda pensando en todo el acoso que había soportado. Luego miró hacia abajo y suspiró. Inusualmente para ella, estaba callada cuando continuó, y estaba mirando al suelo.

—No quería verte hacer eso, Aoi.

Ella miró hacia arriba y miró a Hinami directamente a la cara. Nunca antes había visto esa expresión en ella, llena de ansiedad y determinación. Yo no podía apartar los ojos.

Ella no quería verla hacer eso.

Hinami probablemente todavía estaba ardiendo con sus llamas negras adentro, y Tama-chan debió haber sentido su odio. Hinami la miró sin comprender y se detuvo por un intervalo natural, como si estuviera tratando de recordar.

—¿Hacer algo como qué?

No había señales de vacilación; Hinami estaba fingiendo perfecta ignorancia mientras miraba a Tama-chan a los ojos. Los chicos sentados cerca de ellas compartieron una mirada, confundidos por esta conversación misteriosa e interrumpida. Después de unos segundos, Tama-chan miró hacia otro lado, mirando hacia la puerta del salón.

—Realmente no quería que lo hicieras; Dijo en voz baja y lo dejó así. Luego agregó, con todo el encanto que había practicado tan duro, —¡Bien, será mejor que me vaya!; Con eso, ella pasó junto a Hinami y salió de la habitación.

Me quedé atónito. ¿Qué significó esa conversación? ¿Tama-chan había sentido el odio de Hinami o no? ¿A dónde iba Tama-chan ahora sola? Había demasiado en qué pensar. No sabía lo que debía hacer.

Noté a alguien parado a mi lado y sentí una mano golpeando mi hombro.

—Hoy estás lento para asimilar las cosas, líder. Conociéndote, pensé que la seguirías. Y cuanto antes mejor, ¿verdad?

Era Mizusawa, dándome una mirada de reojo mientras levantaba una ceja y me daba su sonrisa característica. ¿Por qué era tan malditamente guapo? De todos modos, su comentario aclaró mi mente.

—Oh, cierto. Podría sorprenderte, pero opero por instinto.

—Eso lo sé.

Nos alejamos del grupo de Hinami y salimos del salón de clases. Escuché a Mimimi llamándonos.

—¡Esperen un segundo! ¡Iremos con ustedes!

Mizusawa y yo nos miramos, luego volvimos al salón de clases. Mizusawa hizo un gesto de frialdad y respondió casualmente.

—Lo siento, Mimimi. Este es el asunto del Equipo Tomozaki. Ustedes esperen aquí.

Él se despidió y nos dirigimos hacia el armario de zapatos junto a la entrada de la escuela. También sentí que debería decir algo antes de irnos. Aturdido, grité lo primero que me vino a la cabeza.

—¡Uhm, déjanos esto a nosotros!

Traté de sonar confiado, pero terminé diciéndo a nosotros en lugar de a mí. Aunque, siento que poder decir nosotros fue un gran paso adelante para mí.

***

Hablamos con Tama-chan mientras se preparaba para cambiarse de zapatos.

—… Oh, hey, Tomozaki. Hey, Mizusawa; Tama-chan sonrió torpemente cuando nos reconoció.

—Hey, Tama-chan…; Dije suavemente.

Ella sacudió la cabeza con pesar, luego respondió con voz temblorosa.

—Yo… hice que Aoi hiciera algo horrible.

En ese momento, supe que todo lo que iba a decir no habría estado bien. Unos minutos antes, ella había dicho, “No quería verte hacer eso, Aoi”, y luego “Realmente no quería que lo hicieras”.

Pensé que eso significaba que Tama-chan había comprendido parte de la verdadera naturaleza de Hinami, que se había sentido decepcionada. Dada la sinceridad imparcial de Tama-chan, no me hubiera sorprendido que ella adivinara todo de ese incidente.

Eso es lo que pensé. Pero estaba equivocado.

—Estoy segura de que Aoi no quería hacer eso, pero…

— Tama-chan…

Ella no estaba decepcionada. Lo más probable es que haya visto la conspiración de Hinami contra Konno y su ataque malicioso y astuto durante su enfrentamiento en clase.

Probablemente también se dio cuenta de lo crueles que eran esas acciones y de lo deformada que era la determinación de Hinami. Su corazón honesto y sentido de la justicia eran como una luz irrumpiendo en la oscuridad de Hinami.

Pero más que eso, más importante que la terrible oscuridad que había visto, era la confianza en Hinami que brillaba poderosamente dentro de ella.

—Así que tú también lo notaste, ¿eh, Tama?… ¿Eso fue a propósito?; Dijo Mizusawa, suspirando y rascándose el cuello.

—Sí, creo que todo fue a propósito. Aoi estaba realmente enojada.

—… Sí; Dije.

—Ella es un misterio; Dijo Mizusawa, frunciendo el ceño.

Tama-chan asintió en silencio, mientras Mizusawa me miraba. ¿Eh?

—De todos modos, Tama, será mejor que vuelvas a clase por ahora. Todos están preocupados por ti.

—… Okay. Lo siento, chicos. Sé que también les he hecho preocupar.

—Olvídalo. Solo di que estabas un poco molesta o algo así. Y probablemente no deberías mencionar nada sobre Hinami haciendo eso a propósito.

—Sí, no lo haré.

—Está bien, nos vemos luego; Dijo Mizusawa.

Tama-chan lo miró interrogante. —¿Qué hay de ustedes dos?

—Tengo que pasar por el baño. Vendrás conmigo, ¿verdad, Fumiya?; Dijo casualmente, lanzándome otra mirada rápida.

—Sí, claro; Dije con un tono natural. Debe querer hablar de algo.

—Ah, okay. Nos vemos luego, entonces; Dijo Tama-chan y se dirigió rápidamente hacia el salón de clases. Cuando ya no pudimos escuchar sus pasos, Mizusawa se volteó hacia mí.

—Mi apuesta es que Tama tiene la mitad de la razón; No estaba siendo muy claro, pero entendí su punto.

—… ¿Te refieres a Hinami?

—Sí; Dijo Mizusawa, asintiendo como siempre. —…Como yo lo veo…

—¿Sí…?

Él me lanzó una mirada inusualmente seria.

—… Siento que puedo ver las partes de sí misma que esconde mejor que la mayoría de la gente. Las cosas falsas también; Dijo él, apoyando la mano en el zapatero. —Pero tú sabes aun más sobre lo que ella esconde que yo, ¿no es así?

Su mirada era tan directa que incluso podría llamarla desafiante.

—… Uh…

Recordé algo. Mizusawa fue astuto. Él siempre supo exactamente lo que yo estaba pensando, así que probablemente también vio los secretos de Hinami. ¿Debería apartar la mirada? ¿O sería más sospechoso? No tenía ni idea de qué hacer.

Pero antes de que pudiera olfatear la verdad, él apartó esa mirada escrutadora de mí y suspiró.

—… No te preocupes por eso. Incluso si sabes más que yo, solo significa que ella te dijo algo que no me dijo a mí. No sería justo preguntarte sobre eso.

—Mizusawa …

Él se cruzó de brazos y miró hacia abajo por un segundo.

—Sabes que me gusta, ¿verdad?; Dijo, mirándome a los ojos de nuevo. A pesar de que él era el que dejaba al descubierto su alma, sus ojos eran tan intensos que sentí que tendría que apartarme.

—Sí, recuerdo lo que dijiste en el viaje.

Su mirada de alguna manera se volvió aún más penetrante. Me recordó a Tama-chan.

—He aprendido algo al pasar el tiempo contigo y Tama-chan últimamente. Acerca de cómo decir lo que realmente estoy pensando.

—… ¿Sí?

—Así que voy a decir lo que quiero decir ahora mismo. No voy a andar por las ramas.

Asentí con la cabeza en silencio, le devolví la mirada con firmeza y esperé. Cuando continuó, su expresión era menos fría de lo habitual y su voz era más emocional.

—Tengo sentimientos por Aoi. Pero, ¿tú qué piensas de ella?

Sus palabras llegaron hasta mi alma—a los contornos de emociones que nunca había experimentado antes, que ni siquiera tenían una forma clara en mi propia mente.

¿Qué pensaba Fumiya Tomozaki de Aoi Hinami? ¿Cómo se sentía él por ella?

Me sumergí en mi interior, buscando en mi propio corazón para expresar en términos concretos lo que encontré allí.

Mizusawa me miró en silencio. No estaba tratando de leerme. Solo estaba esperando escuchar lo que diría. Por eso decidí contarle lo que estaba sintiendo en su forma más cruda.

—Yo…

***

Mizusawa y yo caminamos uno al lado del otro hacia el salón de clases, sin decir una palabra. El sonido de nuestros zapatos golpeando el suelo resonaba fríamente por el largo y estrecho pasillo. Fuera de las ventanas, los árboles sin hojas formaban una línea invernal.

Estaba considerando lo que Hinami había hecho esa tarde, cómo me hicieron sentir sus acciones y la pregunta que Mizusawa me había hecho tan directamente.

Hinami se había puesto furiosa. Pero incluso en su rabia, ella colocó cada pieza en su lugar con total calma. No todo podía concretarse sin algunas improvisaciones, así que no estaba seguro de si encajaba bien con el escenario que había construido en su mente.

Pero Hinami había alimentado el disgusto de Nakamura por Konno al pedirle que no viera a Izumi con demasiada frecuencia, y con esa pieza en juego, habría podido responder de manera flexible a una variedad de condiciones.

Lo que significaba que el método cruel que terminó usando probablemente era algo que había esperado y calculado de antemano.

Quizás, su estrategia había sido un poco más suave antes de que el amuleto haniwa de Tama- chan fuera destruido. Pero después de eso, ella había decidido herir a Konno y usar el estado de ánimo de la clase para destrozarla y enviarla al infierno.

Y si ese fuera el caso, honestamente, no podría comprenderla.

Si ella planeaba todo esto, si el calor del momento no tenía la culpa, entonces habría un abismo oscuro y profundo entre nosotros que nunca entendería.

Pero tal vez porque había escuchado a Tama-chan hablar de ella con tanta confianza… O tal vez porque yo mismo confiaba en ella como su fiel alumno…

O tal vez porque teníamos una conexión y un vínculo instintivo como nanashi y NO NAME… O tal vez… porque lo que sentía por ella lo trascendía todo…

Incluso después de ver lo cruel y despiadada que podía ser…… Parte de mí creía que la verdadera Hinami no era así.

Durante las últimas semanas, ella se había comportado de forma extraña. No pude evitar pensar que sus acciones crueles estaban conectadas de alguna manera con lo que fuera que estaba detrás de esa rareza.

¿Fue confianza, o un vínculo, o instinto, o una suposición? ¿Especulación? ¿Pensamientos ilusorios? ¿Algo más? Estaba tan confundido que no tenía idea de cuál era la respuesta. Pero todavía quería descubrir qué no cuadraba y comprender realmente a esta persona que había aportado color al juego de la vida para mí. Y una vez que lo hice, quise seguir avanzando. Esos fueron mis sentimientos genuinos. Y supongo que todo eso fue mi respuesta a la pregunta de Mizusawa.

—¿Qué pienso de Hinami?

—Yo creo que quiero ver quién es realmente.