Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 5

Capitulo 3: Los aldeanos tienen su propia forma de vida

Parte 5

Quiero decir, hubo momentos en clase en los que naturalmente teníamos que hablar con nuestros compañeros, pero aparte de eso, casi nunca la había visto tener una conversación.

—Bueno, ¿deberíamos empezar?; Mizusawa llamó, como si estuviera comenzando una lección. Tama-chan asintió tímidamente.

—Supongo que sí.

—Excelente. Nosotros dos solo veremos.

Él caminó hacia mí y empujó a Kikuchi-san hacia Tama-chan con una sonrisa.

—Ah, bien.

Tal vez por nerviosismo, ella se acercó a Tama-chan, un poco más como una ardilla de lo habitual, y se inclinó cortésmente. Uhm, esto no es un combate de artes marciales…

Me reí un poco cuando Mizusawa me susurró al oído.

—Hey, Fumiya, no sabía que eran amigos.

—Uhm, bueno, supongo que sí; Murmuré incoherentemente.

Mizusawa empezó a hacer un “hmmm”. —Hay más en ti de lo que parece; Susurró, y sonrió burlonamente.

—¿Q-Qué se supone que significa eso?; Dije ansiosamente. Él me dio un codazo con el codo. —Nada, es solo …

—¿Q-Qué?

Él la miró antes de continuar en un susurro.

—No se destaca mucho, pero es super linda de una manera tranquila.

Mi cerebro se congeló por un segundo. Me quedé allí parpadeando, mi cabeza dando vueltas mientras trataba sin éxito de averiguar lo que debería estar pensando. Después de un minuto, murmuré una respuesta vaga.

—… ¿Qué pasa?; Dijo Mizusawa, inclinando su cabeza hacia mí. No tenía ni idea.

Fue como, cuando escuché a alguien decir que era linda, mi cerebro se volvió confuso, y aunque eso debería haber sido algo bueno porque él la estaba felicitando, mi corazón dio un vuelco y no sabía lo que eso significaba. Sí, simplemente no tenía idea.

—Nada; Dije. No estaba hablando tanto como haciendo un sonido sin emociones, pero eso era todo lo que era capaz de hacer. Mizusawa me estaba mirando con una sonrisa. ¿Para qué esa cara?

Tama-chan y Kikuchi-san estaban una frente a la otra. El aula se había convertido prácticamente en un bosque mágico, mostrando un encuentro entre una criatura del bosque y un hada, pero lo primero que dijo Tama-chan rompió eso.

—¡Fuka-chan, no sabía que tú y Tomozaki eran amigos!

Sumergirse directamente en ese nivel de intimidad fue un movimiento que recuerda a cierto idiota, pero también tenía su vulnerabilidad en su tono para hacer que ese valiente primer paso se sintiera menos severo. ¿Eh? Creo que Tama-chan entendió las cosas tan rápido porque fue honesta hasta el fondo.

Quizás por sorpresa, Kikuchi-san se echó a reír. La tensión desapareció de su rostro mientras miraba a Tama-chan a los ojos.

—Sí. Tengo la suerte de llamarlo amigo.

Ella sonrió amorosamente. Su rigidez había desaparecido y el orbe de luz brillante que normalmente la rodeaba había vuelto. Tama-chan le devolvió la sonrisa.

—Tomozaki se ha vuelto mucho más feliz últimamente, ¿no es así?

Kikuchi-san parpadeó, sus ojos se abrieron de nuevo, tan redondos como bellotas y tan brillantes como charcos de agua que reflejaban las nubes y el sol, y respondió después de una pausa.

—Sí, se ha vuelto más alegre… Creo que es maravilloso cuando la gente hace el esfuerzo de convertirse en la persona que quiere ser.

Mizusawa pareció sorprendido por la forma en que sus palabras suaves y afirmativas reverberaron en el salón de clases como una canción majestuosa. Finalmente, él me miró en broma.

—Escuchaste a la dama; Dijo, dándome una palmada en el hombro.

—Oh, sí.

Definitivamente se estaba burlando de mí porque Kikuchi-san había dicho que mis cambios recientes eran maravillosos. Pero estaba seguro de que esas palabras no estaban destinadas solo a mí.

—… ¿Tú lo crees?; Tama-chan murmuró, hundiéndose en algún lugar profundo de sí misma.

—Sí … creo que es simplemente fantástico.

—… Huh.

Las dos intercambiaron una mirada que sugería que se había atado algún tipo de hilo importante entre ellas. Finalmente, Kikuchi-san le hizo a Tama-chan una pregunta con cierta preocupación.

—Hanabi-chan … ¿te ha ido bien últimamente?

Tama-chan asintió con firmeza, y el gesto fue honesto.

—Sí. A veces, no me gusta lo que está pasando, ¡pero estoy bien! Aoi y Minmi están ahí para mí, y Tomozaki y Mizusawa también me están ayudando. ¡He podido trabajar en algunas cosas!

Kikuchi-san sonrió, aparentemente aliviada por la positividad y el espíritu de Tama-chan.

—Estoy feliz de escucharlo.

—¡Gracias por preocuparte por mí!

—De nada. Estoy celosa de que tengas tantos amigos con los que puedes contar.

—¡Sí, realmente puedo confiar en todos menos en Tomozaki!

—¡Hey!; Dije, lanzándome a su conversación. Kikuchi-san rio.

—… Creo que la razón por la que todos se reúnen a tu alrededor a pesar de la dificultad es porque todos se preocupan mucho por ti.

Ella sonrió con una sonrisa suave que pareció envolver a Tama-chan. Sí, las alas de ángel de Kikuchi-san definitivamente estaban fuera.

—¡A-Ahora me estás poniendo nerviosa!

Tal vez debido a que era la primera vez que experimentaba el aura sagrada de Kikuchi-san, Tama-chan se sonrojó y lucía nerviosa.

—Jee-jee. Siempre supe que eras una persona adorable y encantadora.

—¡No! … ¡Es solo porque soy bajita!

—… ¿Bajita?

Kikuchi-san inclinó la cabeza, desconcertada, y Mizusawa y yo nos echamos a reír.

—¡Oh, no, no importa! ¡Olvida que dije eso!

Tama-chan se sonrojó y se veía aún más nerviosa. Me alegro de haber hecho este ensayo.

—¡Hey, Tama!; La llamé. —¡No tienes que correr hasta allí solo porque te da vergüenza!

—¡Veamos! ¡Soy bajita! No fui a ninguna parte. Simplemente soy difícil de ver.

—¿Oh, enserio?

—¡De Verdad! ¡Es solo una ilusión óptica!

—Jee-jee-jee. Eres tan linda.

—¡Vamos!

Había algo refrescante en la visión de Kikuchi-san asfixiando a Tama-chan con cumplidos y Tama-chan sonrojándose y sin saber cómo responder. Dejando de lado la práctica y todo eso, tal vez fue realmente bueno que estas dos pudieran hablar.

***

La conversación entre Tama-chan y Kikuchi-san había llegado a un punto final natural, y todos estábamos caminando por el pasillo.

—Bueno … ¿cómo estuvo?; Mizusawa preguntó gentilmente a Kikuchi-san, quien flotaba entre nosotros como una ninfa celestial.

Ella le dedicó una elegante sonrisa. —Fue muy fácil hablar con ella.

¿Eh? Así que Kikuchi-san también honra a Mizusawa con esa hermosa sonrisa. Mientras reflexionaba sobre este hecho completamente obvio, seguí escuchando su conversación.

—Excelente. Así que el entrenamiento fue un éxito … ¿Eh, Fumiya?

—¿Eh? Oh, claro; Respondí desanimadamente, tomado con la guardia baja.

—¿Por qué estás tan fuera de sí?

—Uhm, por nada. No es nada.

—¿Qué? Estás actuando raro hoy.

—¿En… serio? No lo creo.

—… Hmm.

Mizusawa dio una sonrisa de complicidad y finalmente apartó la mirada de mí. Honestamente, ¿qué fue eso?

Los cuatro salimos del edificio de la escuela y nos dirigimos hacia el campo, conmigo todavía en un desastre emocional.

—Bien, aparte de esto, la pregunta principal es si Tama-chan tiene algún interés en nuestros otros compañeros de clase, ¿verdad?; Dijo Mizusawa, reajustando el tacón de sus zapatos de exteriores que acababa de ponerse.

—… Sí; Murmuró Tama-chan sin mucha confianza. Después de todo, ese no fue un problema simple de resolver.

—Fumiya, ¿cuál fue la chispa que hizo que te interesaras por otras personas?

—¿Yo? Bueno…

Reflexioné, tratando de recordar qué había cambiado mi perspectiva.

—Al principio, decidí intentar averiguar un poco más sobre otras personas. Y una vez que supe una cosa, quise saber la siguiente, y simplemente surgió a partir de ahí.

—¿Intentaste averiguar más sobre ellos, eh…?

La tranquila voz de Tama-chan llegó a mí como una brisa otoñal. Kikuchi-san estaba escuchando nuestra conversación en silencio, con una expresión seria en su rostro.

—Si eres como yo, entonces supongo que te estás reprimiendo en dar ese primer paso; Le dije a Tama-chan.

Ella me miró con ansiedad. —¿Reprimiéndome?

—Sí. Te dices a ti misma que su mundo no tiene nada que ver con el tuyo. Que no puedes ser parte de su grupo.

Ella miró hacia abajo. —… Eso podría ser cierto.

Sí, realmente éramos similares. Seguí adelante, como si estuviera hablando con el viejo yo.

—Cuando miras a la gente hablando y jugando en clase, y tienes esas suposiciones en el fondo de tu corazón, entonces se sienten lejos de ti, como si fueran personajes de un libro. Más lejos que eso, en serio. El mundo entero se ve gris.

Mizusawa suspiró en silencio.

—Un mundo gris, ¿eh …?

Gris. Esa fue la palabra que Kikuchi-san me dijo durante las vacaciones de verano. Ahora ella caminaba junto a mí, escuchando nuestra conversación, mirando nuestros corazones con esos ojos claros de ella.

—Pero no hay una base real para eso. Si decides saltar y hacerlo, el mundo comienza a tomar color, y gradualmente te sientes mejor por estar allí. Tu vida comienza a ser más divertida y el mundo también te atrae más.

—… Lo entiendo; Dijo Tama-chan, como si estuviera recordando algo.

—No se trata de obligarte a estar interesada. Creo que el primer paso es creer que tal vez, si das ese paso, podrías disfrutarlo. Luego intentas aprender un poco sobre otras personas. Eso es lo que me pasó. Me involucré y el interés vino de ahí.

—Simplemente vino de allí …

Tama-chan se hizo eco de mis palabras para sí misma. Estaba bastante seguro de que todavía no había dado el primer paso—todavía vivía en su propio mundo. En mi caso, Hinami me había empujado hacia adelante para que finalmente pudiera saltar al mundo en general.

Ese salto me había llevado a superar todo tipo de estereotipos, miedos y creencias de que las cosas nunca podrían cambiar. Superar todo fue difícil, pero del otro lado había un mundo colorido que ni siquiera sabía que existía.

—Apuesto a que piensas que no te agradará mucho la gente—pero en realidad, no hay muchas personas realmente malas.

Me detuve ahí. Eso fue todo lo que pude decir sobre mi motivación para seguir adelante tan agresivamente como ahora.

Cuando lo hice, Kikuchi-san finalmente habló. Su voz era tranquila, pero llamó la atención de todos.

—Por ejemplo…

—¿Por ejemplo?; Repetí, mirándola. Ella miraba fijamente a Tama-chan, casi como si estuviera rezando.

—Por ejemplo, Konno-san odia perder y odia sentirse menos que los demás. Pero también puede ser muy compasiva con las personas que decide que son sus amigos; ella dijo eso, llena de emoción, como si estuviera leyendo un libro en voz alta.

—… ¿Fuka-chan?

—Y Akiyama-san—bueno, estoy segura de que no tiene confianza en sí misma. Para compensar eso, intenta ser amiga de personas seguras de sí mismas. En cierto sentido, es una hermosa manera de tomar la iniciativa para cambiar la situación que la rodea.

Los tres estábamos hipnotizados por las palabras de Kikuchi-san.

—Y otro ejemplo… Izumi-san pone a otras personas antes que a sí misma, por lo que tiende a perder mucho. Pero desde otra perspectiva, puedes ver su dulzura. Siente el dolor de los demás como si fuera suyo.

Ella suspiró como si estuviera cerrando el libro y de repente miró al frente.

—… Creo que cada personaje de la historia de nuestra clase tiene su propio trasfondo y sus propias luchas y su propio crecimiento y creencias falsas. Ninguno de ellos pasa por la vida sin pensar. Por supuesto, lo mismo va para ti, para mí, para Mizusawa-kun y para Tomozaki-kun también.

Ella le sonrió a Tama-chan con un aura literaria a su alrededor.

—Creo que, si adoptas esa perspectiva, comenzarás a darte cuenta de que quieres saber más.

El cuento que había tejido me había absorbido por completo. Cuando miré a Mizusawa, él estaba extrañamente nervioso. Cuando nuestras miradas se encontraron, asintió de manera significativa y luego se alejó. Tama-chan miraba a Kikuchi-san con sorpresa, pero también parecía animada. Ella asintió levemente con la cabeza.

—… Creo que ahora lo entiendo un poco mejor. Gracias, Tomozaki y Fuka-chan.

—Uh-huh.

—De nada.

Me avergonzó su agradecimiento directo. No importa cuánto tiempo pasara, nunca pareció construir ninguna defensa contra ese tipo de cosas. Mientras tanto, Kikuchi-san aceptó su gratitud con gracia.

—Estaba pensando; Dijo de repente Mizusawa.

—¿Eh?

—Fumiya… y quizas Kikuchi-san también. Avanzan lentamente, pero tienen mucho cuidado.

—Uh, ¿en serio?

No supe cómo tomar su comentario abstracto. Él dejó escapar una pequeña risa tranquila, mientras Kikuchi-san lo miraba con interés.

—Sí. Es como si notaras cada grano de arena que cae al suelo… todo lo contrario a mí. Él sonaba como si se estuviera rebajando, pero su mirada estaba fija al frente.

—¿Lo que significa…?; Pregunté.

Él se apresuró a seguir, como si estuviera tratando de interrumpirme antes de que pudiera decir algo más. —De todos modos, siento que hemos ahuyentado a algunos fantasmas. ¿Y tú, Tama?

—Uhm… okay; Murmuré, mientras Tama-chan lo miraba con una mezcla de miedo y determinación.

—Haré lo mejor que pueda; Ella murmuró. Ella miró hacia abajo, como para confirmarse a sí misma que todavía estaba físicamente allí. —Me pregunto si puedo llevarme bien con todos después de todo; Dijo ella con un suspiro. Sonaba muy seria. Para mí, su mensaje tácito mostró su firme determinación de no traer más dolor a Mimimi.

—Estoy seguro de que puedes; Le dije con confianza, antes de que alguien más pudiera responder.

Tama-chan apretó los labios y asintió con la cabeza como si estuviera tratando de animarse a sí misma.

—Gracias… ¡haré lo mejor que pueda!

Esta vez, su voz estaba llena de la misma franqueza de siempre, pero también tenía un brillo exterior. Una gran sonrisa brilló en su rostro.

***

—Así que las filas han vuelto a crecer … ¿¡y ahora es Kikuchi-san!?

—H-Hola.

Mimimi definitivamente se sorprendió por la nueva incorporación a nuestro grupo. Kikuchi-san hizo una reverencia educada y nerviosa mientras se encontraba en el campo de la escuela.

—¡Uh, uhm, hola!

—¡Hola!

Una vez más, Kikuchi-san hizo un doble saludo, luego caminó hacia atrás un par de pasos y se escondió alrededor del 10 por ciento de sí misma detrás de mí. ¿Eh? Así que esta vez estuvo un 90 por ciento fuera desde el principio. Buen progreso, Kikuchi-san.

—¿¡De qué se trata este grupo!?

—Ja-ja-ja. ¡Me imaginé que estarías confundida!; Mizusawa se rio, mirando a la desconcertada Mimimi. Sus compañeros de equipo no estaban prestando mucha atención, tal vez porque ya estaban acostumbrados a que fuéramos a verla.

—¿Kikuchi-san también es parte del equipo de rescate de Tama?

—Uh, uhm…; Dijo Kikuchi-san, todavía nerviosa.

—Si, más o menos. Más como un asistente temporal en el Equipo Tomozaki; Intervino Mizusawa, viniendo al rescate de Kikuchi-san. Buen movimiento. Será mejor que me ponga encima de eso.

—Oh, eh…

Mimimi todavía parecía totalmente perdida, pero sin embargo asintió en una muestra de comprensión. Ella podría adaptarse rápidamente.

—Aparentemente, ella y Tomozaki eran amigos y se ofreció a ayudar. Mimimi se quedó paralizada con los ojos abiertos y la boca abierta.

—… ¿Eh? ¿Tomozaki y ella?; Dijo aturdida.

Mizusawa se rio. —Sip. Nunca lo hubiera adivinado, ¿eh?

Mimimi asintió un par de veces más, con los ojos aún muy abiertos, y miró de un lado a otro entre nosotros dos.

—Definitivamente. Huh…

—… ¿Q-Qué?

No supe cómo reaccionar ante la mirada que me dio con esos ojos desconcertados y parpadeantes.

Kikuchi-san inclinó la cara hacia abajo con torpeza y lanzó algunas miradas hacia Mimimi. ¿Qué pasaba con este estado de ánimo?

—Hmm…

Mimimi miró apreciativamente a Kikuchi-san.

Probablemente nerviosa, Kikuchi-san se estaba poniendo cada vez más roja mientras luchaba por mantener el contacto visual con Mimimi. Apuesto a que estaba tratando de no ser grosera. Es toda un ángel.

Después de este misterioso interludio, Mimimi finalmente murmuró, —… Eres linda.

—¿Uhmm …?

Su expresión era completamente seria mientras mantenía su mirada fija en Kikuchi-san, quien parecía un poco asustada por el repentino cumplido.

—Sí… ¡Eres adorable!

Ella se volteó hacia Kikuchi-san, dándole la bienvenida con los brazos abiertos.

—¿¡Cómo pude haber dejado de lado a alguien tan adorable como tú!? ¡Eres totalmente mi tipo! ¡¡Eres casi tan increíble como Tama!! ¡Bienvenido a Nanami World!

—Nanami… ¿qué?

Su entusiasmo estalló de repente, dejando a Kikuchi-san completamente confundida.