Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 5

Capitulo 2: Las batallas van mejor cuando luchas junto a alguien cuyo movimiento característico es el opuesto al tuyo

Parte 2

—¡Viniste de nuevo hoy, mi querida Tama! Y estás con… ¿Tomozaki… y Takahiro?

—Hey.

Cuando bajamos para encontrarnos con Mimimi después de que terminó la práctica del club de atletismo, ella se fijó en Mizusawa.

—¡Tengo que saberlo! ¿Qué está pasando?

Por alguna razón, ella se acercó sigilosamente a mí con los ojos brillantes.

—Uhm, bueno, ¿Tama-chan tiene un nuevo amigo?

—¿Qué? Quiero decir, ¡normalmente no ves a estos dos juntos!; Dijo ella, sorprendida. Mantuve la calma mientras respondía. —Lo sé… No se llevaban muy bien antes.

—Sin andar por las ramas, ¿eh?

Aparentemente, nuestro pequeño círculo de honestidad era un poco confuso. Mizusawa se rio mientras se paraba a su lado.

—Bueno, es verdad. Las cosas eran incómodas entre Tama y yo porque siempre estábamos involucrados en esas discusiones entre ella y Shuji.

—¿¡Qué, tú también estás involucrado en esto, Takahiro!?

Mimimi no podía seguir el ritmo de nuestro contundente trío, especialmente ahora que Mizusawa estaba incluido.

—¡De todos modos, Minmi! ¡Nos vamos a casa!

—¿Qué? ¿Oh, cierto…?

La siempre competente conversadora Mimimi se puso repentinamente nerviosa. Eso fue raro, y me gustó. Los cuatro salimos juntos.

—Está bien, chicos, ¿de qué se trata todo esto?

Mimimi sostenía un micrófono imaginario en su mano como una reportera agresiva. Este fue uno de sus trucos habituales.

—Uhm…

¿Qué digo? Tuve que ocultar el hecho de que todos estábamos trabajando duro para ayudar a Tama-chan a evitar poner triste a Mimimi. Pero ella probablemente ya había adivinado por el momento y la situación que tenía algo que ver con Erika Konno. Eso me dejó con una opción.

—Supongo que se podría decir que es una reunión de estrategia de Erika Konno.

Mizusawa asintió. —Sí, simplemente ignorarla no lo resolverá. Toda la clase podría terminar apuntando a Tama por esa tontería.

Mimimi aplaudió y asintió.

—¡Lo tengo! Wow, Tama, ¿tienes dos protectores? ¡Un chico hermoso en cada brazo!

Mizusawa sonrió y desvió su mirada ante la broma de Mimimi, que era inusualmente romántica para ella.

—Ja-ja-ja. ¿”Hermoso”?

—Bueno, ¿cómo debería llamarte entonces?

—¿Qué tal un caballero en cada brazo? ¡Un caballero debe proteger a una dama!; Mizusawa puso su mano sobre su pecho en una pose caballerosa.

—¡Ja-ja-ja! ¡Eres un sinvergüenza! ¡Pero está bien!

Mimimi señaló al cielo. Bien. Será mejor que me una a esta ola de conversaciones también.

—Espera un segundo, Mizusawa podría funcionar como un caballero, ¡pero tampoco creo que eso me describa a mí!

Solo fui yo menospreciándome como de costumbre, pero Mimimi hizo un puchero.

—¡Ahí lo tienes otra vez, Tomozaki! Eres más genial de lo que la gente piensa, ¡así que ten un poco de fe! ¡El mundo es tu ostra! ¡De hecho, podrías ser popular si no dijeras cosas así!

—Oh, uhm, okay.

Me tomaron con la guardia baja que me llamaran genial al mismo tiempo que me llamaban impopular. Ella cambió de táctica rápidamente.

—Sí, tiendes a hacer eso.

—¿E-En serio?

Mizusawa se unió. pero, él tenía razón—me castigo mucho.

—Si sigues humillándote, la damisela en apuros se pondrá triste. ¡Tienes que decirle que puede dejarlo en tus manos! ¡Con confianza!

Asentí. —O-Oh, okay.

No podía imaginarme a Nanashi pronunciando esa frase, y mucho menos a mí, el personaje de nivel inferior en la vida. Pero su consejo tocó una fibra sensible; No debería menospreciarme tanto.

En cierto modo, el autodesprecio me había proporcionado una salida fácil. Me costó menos patearme que subir para darme confianza y jugar de una manera a la que no estaba acostumbrado. Huh. Supongo que estaban diciendo que nunca abandonara la pelea. ¿Era ese el camino hacia la aceptación?

Tama-chan estaba escuchando nuestra conversación con interés.

—Lo he pensado antes por mí misma; Dijo.

—Bueno, si tú también estás de acuerdo… Prometo seguir aprendiendo; Le dije con un tono triste. Supongo que no mejoraré a menos que esté constantemente intentando algo nuevo.

 Tama-chan sonrió levemente y asintió. “Sí, espero que puedas decir, “¡déjamelo a mí!” con verdadera confianza algún día también.

—… Sí.

El matiz era un poco diferente viniendo de ella. Mientras Mimimi y Mizusawa parecían estar diciendo que debería actuar con confianza superficialmente, creo que Tama-chan me estaba diciendo que tuviera una confianza genuina que se mostrara en mis palabras. Tenía su propia perspectiva única cuando se trataba de cosas como esta.

—… Bien entonces; Mizusawa reaccionó con sorprendida admiración, mientras Mimimi ataba enérgicamente este hilo de conversación.

—¡De eso estoy hablando! ¡Minami Nanami tiene grandes expectativas de ti!;

Apuesto a que Mizusawa estaba pensando lo mismo que yo, pero Mimimi no pareció prestar atención al sutil significado detrás de las palabras de Tama-chan. Aunque Mizusawa y Mimimi eran buenos en la comunicación, eran polos opuestos en ese sentido.

—¡Me estás poniendo nervioso!; Dije.

—¡Y la duda vuelve a atacar!

—Oof; Me tambaleé ante la respuesta de regreso de Mimimi.

—Ja-ja-ja. Pero tiendes a hablar después de todos los demás, Fumiya; Comentó Mizusawa. Su tono era ligero, pero básicamente estaba respaldando lo que Tama-chan había dicho un minuto antes, con un matiz ligeramente diferente. Pensé en esas dos posturas mientras le respondía.

—Bueno, no estoy seguro de cuál es mejor, pero por ahora, estoy tratando de no exagerar y hacer que todo sea extraño

Tama-chan asintió.

—Sí, deberías actuar con naturalidad. Se vuelve extraño cuando te esfuerzas demasiado.

—¡Ja-ja-ja! ¡Díselo como es, Tama!

Los tres seguimos hablando así, con nuestras sutiles diferencias de tono. Mimimi miró aturdida, como si no pudiera seguir el ritmo. Finalmente, ella se rindió, se rio y me golpeó la espalda.

—¡Vaya, esta conversación me supera!

—¡Ouch!

Nuestra charla de camino a casa desde la escuela fue mucho más honesta de lo habitual. ¿Pero todo esto realmente estaba ayudando a Tama-chan?

***

El día siguiente fue sábado. Cuando llegué a Karaoke Sevens para mi turno, Mizusawa y Gumi- chan ya estaban allí.

—Hey, Fumiya.

—Hey. Tú también estás hoy, ¿eh?

—Buenos días, Tomozaki-san.

—Buenos días, Gumi-chan.

Me las arreglé para pasar las formalidades de la mañana sin tropezar con mi lengua. El gerente asomó la cabeza desde la recepción y nos saludó. ¡Eso me tomó por sorpresa!

—B-Buenos días; Tartamudeé un poco mientras hablaba con mi jefe.

—¡Buena suerte hoy!

—¡Sí, señor!

Después de eso, me dirigí al vestuario, me puse el uniforme y regresé. Una vez que me registré con el escáner, comencé a trabajar.

La pantalla de la computadora mostraba un par de habitaciones que aún no habían sido limpiadas, así que las hice mientras Mizusawa y Gumi- chan se encargaban de las órdenes. Cuando me acerqué a ellos después, Gumi-chan estaba lavando algunas tazas, y Mizusawa las estaba enjuagando en el fregadero junto a ella.

—Día lento, ¿eh?; Dije, tratando de entablar conversación.

—Sí; Dijo Gumi-chan con indiferencia antes de parecer recordar algo. —¡Oh por cierto! ¿Cómo te fue con la reina?

—Uhm, bueno…

¿Qué debería decir? Le había pedido consejo sobre mi tarea con Konno para el torneo… pero se sentía extraño decirle que el resultado final había descontrolado a toda la clase. Mientras intentaba decidir qué decir, Mizusawa intervino.

—… Por “la reina”, ¿te refieres a Erika?

Él me dio una sonrisa y murmuré algo evasivo.

—¡Oh, cierto! Mizusawa-san, vas a la misma escuela que Tomozaki-san, ¿no?

—Por supuesto.

—¿Sabías que Tomozaki-san estaba tratando de hacer que la reina de tu clase se preocupara por un torneo?

Habiendo terminado de lavarse, Gumi-chan se secó las manos con una toalla de papel.

—Sí, tuve una idea; Respondió Mizusawa, apilando los casos limpios en el estante para platos. Afortunadamente, él ya lo sabía, pero ¿y si no lo hubiera hecho y ella hubiera hablado demás sin preguntarme primero? Aun así, era difícil disgustarse con ella por alguna razón.

—Oh, ¿lo sabías? Entonces, ¿todos saben que Tomozaki-san es de Planeta Esfuerzo?

—¿Planeta Esfuerzo? ¿Qué diablos es eso?

Mizusawa arqueó las cejas. Gumi-chan gimió, como si explicar fuera demasiado problemático.

—¿No puedes resolverlo tú mismo?

—¿Eh?

Mizusawa parecía insatisfecho, pero Gumi-chan probablemente estaba acostumbrada a eso, porque siguió alineando eficientemente las tazas sin siquiera intentar aclararlo. Qué profesional.

—De todos modos, ¿cómo te fue? Gumi-chan me miró. ¿Qué digo?

—Uhm, salió bien…

No pude pensar en una buena respuesta, así que le di algo vago. Incluso un personaje de nivel inferior como yo sabía que obtendría un cero en términos de encubrimientos hábiles. Gumi- chan resopló sin interés y cambió de tema. ¿Quizás a ella realmente no le importaba para empezar?

—Hablando de eso, ¿el torneo no les ayudó a ambos a entablar relaciones? ¡Pensé que habías mencionado algo así antes!

Realmente amaba ese tipo de chismes. Su pregunta me puso nervioso, ya que las vacaciones de verano habían estado llenas de giros y vueltas para mí.

—No; Dijo Mizusawa, sonriendo casualmente y mirándome.

—Yo tampoco.

Gumi-chan resopló de nuevo. —Me sorprende que ambos no estén tomados.

—¿Eh?

Fue un shock escucharlo. Quiero decir, no solo estaba hablando de Mizusawa, también estaba hablando de mí. Si no la hubiera escuchado mal, y ella no lo estaba diciendo para ser amable, bueno, eso era increíble. Y bastante improbable.

—Ustedes dos son aburridos. ¿A ninguno de ustedes ni siquiera les agrada nadie?

Ella se enfurruñó. Su pregunta trajo a la mente a cierta persona, pero para encubrirla, me obligué a sonar tranquilo.

—… Lo siento, nope.

Gumi-chan me miró con sorpresa.

—¿¡Qué fue esa pausa!? ¡Así que hay alguien!

—Ja-ja-ja. Sonó sospechoso.

—¡De ninguna manera!; Dije, tratando de ocultar mi pánico detrás de una máscara de alegría.

—Ya veo. Así que Tomozaki-san está enamorado. ¿Y tú, Mizusawa-san? ¿Alguna perspectiva?

—Bueno, he estado saliendo con alguien, pero eso es todo.

Él descartó su pregunta con total calma. ¿Eh? Era un actor tan increíble que incluso después de presenciar esa conversación entre él y Hinami, casi me convenció su historia.

—Hmm. Nunca sé si estás mintiendo o diciendo la verdad…

—Ja-ja-ja. Que mal. Supongo que tienes trabajo que hacer.

Mizusawa golpeó a Gumi-chan en el hombro. Diablos, eso fue demasiado suave. Gumi-chan solo lo miró con una mezcla de decepción y apatía. Supongo que así es como interactúan los normies. ¿Contacto físico? No es gran cosa.

—En ese caso…; Dijo Gumi-chan, volteándose de repente hacia mí con un brillo intrigante en sus ojos. —Tomozaki-san. ¿Mizusawa-san está diciendo la verdad? ¿Pasó algo durante las vacaciones de verano o durante el torneo deportivo?

Su mirada atravesó la mía. Espera un segundo, ¡no me preguntes eso a mí!

 —Uh, n-no, no pasó nada.

Ella me miró durante unos segundos antes de gritar:

—¿¡Qué!? ¡Definitivamente sucedió algo! ¡Así que hay alguien, Mizusawa-san!

—Vamos, Fumiya…; Mizusawa presionó sus sienes y se desplomó.

—¡Jee-jee-jee, parece que te atraparon! ¡Mientras Tomozaki-san esté aquí, no puedes ocultarme la verdad!

Gumi-chan sonrió, sus ojos brillaban con malicia. Lo siento, Mizusawa…

***

Después del trabajo, Mizusawa y yo nos dirigimos al restaurante Gusto que está cerca al trabajo. Gumi-chan se había ido antes que nosotros porque solo hacía turnos cortos.

Huh, no sabía que había un Gusto aquí. Estaba en el edificio que solía tener un Loft, y ahora había un restaurante Saizeria al lado. Bien podría recordarlos como pareja. Esa vez que fui a la estación Omiya con Kikuchi-san, no sabía dónde encontrar un lugar como este, así que esta era una buena información. Un Gusto y Saizeria. Lo tengo.

—Ufff. Buen trabajo hoy.

Después de que el camarero nos mostró nuestros asientos, Mizusawa dejó su bolso, que era negro con un logo rojo en él, en el sofá.

—Sí, buen trabajo.

Deje mi mochila negra en el asiento de al lado. Mizusawa miró el menú y sonrió con naturalidad.

—Supongo que se puso muy ocupado tan pronto como Gumi se fue. Ella tiene el toque mágico.

—Ja-ja, ahora que lo mencionas, es cierto; Dije, riendo. Realmente nació bajo la estrella de la apatía.

—Apuesto a que se hará famosa o se desmoronará por completo en el futuro. Asentí.

—Sí, tal vez de repente se case con algún tipo rico. Es una especie de pensamiento aterrador.

—Ja-ja-ja, muy cierto.

Leí el menú mientras charlábamos casualmente. Ya estaba completamente acostumbrado a este tipo de conversación. Cuando ambos decidimos, llamamos al camarero e hicimos nuestros pedidos. Después de que el camarero se fue, Mizusawa trajo el tema de Tama-chan.

—Entonces, ¿qué debemos hacer con Tama?

Eso es de lo que vinimos a hablar aquí en primer lugar.

—Bueno, ¿tienes alguna idea?

—Hmmm…

Él miró hacia abajo por un segundo antes de continuar.

—En este momento, creo que es bueno que haya dejado de luchar contra Konno. Si hubiera seguido así, todos habrían sentido que tenían una tarjeta para salir libre de la cárcel para atacarla.

—¿Una tarjeta para salir libre de la cárcel? Él asintió.

—Ya sabes, ¿es como si la gente siente que tiene derecho a golpear a alguien porque esa persona no sabe cómo actuar de forma adecuada? Una vez que la gente tiene una excusa superficial para atacar a alguien, puede convertirse en acoso de la noche a la mañana.

—¿Una excusa superficial, eh…?

Reflexioné sobre esa idea y traté de reconstruir a qué se refería.

—Supongo que eso es bastante cierto para todo, ¿verdad? Por ejemplo, está bien golpear a esa persona porque hizo algo malo. Puedes aliarte con quien quieras, siempre y cuando uses la “justicia” como excusa.

—Incluso si apenas se parece a la justicia; Agregó Mizusawa, riendo cínicamente. Reflexioné un poco sobre eso y decidí que tenía sentido.

—Huh. No puedo decir que eso no tenga sentido. Es como el acoso cibernético, ¿verdad?

—Sí, exacto.

Una turba colgaría a alguien en nombre de la justicia por la más mínima infracción. Ya ni siquiera era tan raro. Debería saberlo, ya que mi hábitat principal hasta hace poco era la Internet. —Siempre que tengas una excusa superficial, puedes fingir que atacar a alguien es “castigarlo”.

Mizusawa sonrió con ironía ante mi giro en su interpretación.

—Una vez que eso sucede, es imposible volver a controlar la situación. Si Tama siguió luchando contra Konno, podrían haber comenzado a “castigarla”. Así que creo que fue correcto que Tama se detuviera.

—Eh … los grupos tienden a ser así, ¿no es así?

—¿Entiendes lo que estoy diciendo?; Mizusawa sonrió.

—Básicamente.

—Como dije, has crecido últimamente, Fumiya.

—¿Quién eres tú, mi papá?

—Ja-ja-ja. Solo acepta el cumplido; Él se rio en broma.

Él tenía este tipo de suavidad que hacía imposible no perdonarlo cuando decía las cosas de esa manera en particular. Maldición. Técnicas especiales de normie.

Volví al tema en cuestión, consciente de que, en una batalla de habilidades sociales, él aún podía patearme el trasero.

—De todos modos, ya que dejó de resistirse, no hay excusa para que Konno la ataque ahora, ¿verdad?

—Sí.

—Y si es capaz de llevarse mejor con la gente, debería ser capaz de ganárselos, ¿no crees?

—Sí, pero llevarse bien con la gente es la parte difícil; Mizusawa desanimó un poco. Tenía razón.

—Siento que rompió un poco su caparazón al comenzar a hacerse amiga tuya—pero eso no es suficiente, ¿verdad?

Mizusawa negó con la cabeza. —Nop. No está lista para derribar el muro entre ella y los demás. Hey, ¿quieres ir al bar?

—¿Qué bar?

—¿El bar de bebidas?

—Cierto. Por supuesto.

Por supuesto que eso es lo que quiso decir.