Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: ¿Solo Un Movimiento Inteligente?

Parte 4

Lo primero es lo primero: atamos a los muchachos de la Asamblea de los Patriotas a un árbol cercano con un poco de cuerda. Convenientemente para nosotros, estaba en el carro junto con varios pares de esposas y esposas; presumiblemente, habían planeado secuestrar a más de una persona.

Las aves se habían vuelto dóciles; de hecho, apenas se movían en absoluto, así que las atamos al árbol. Supuse que este efecto era deliberado, de modo que si quien los controlaba con magia perdiera la conciencia, no se iría a ningún lado.

Me preguntaba si eso significaba que los pájaros que habían atacado a Minori-san también se habían calmado.

Entonces Hikaru-san y yo, junto con la niña secuestrada, nos alejamos un poco de los hombres y esperamos a Minori-san.

Después de lo que había sucedido con Bahairam, Minori-san me había dado un dispositivo de transmisión súper pequeño para llevar. La batería solo funcionó durante unas doce horas, por lo que me advirtió que solo la encendiera en caso de que me pasara algo. Ella vendría corriendo.

“Um…”

De repente, Hikaru-san me estaba mirando incómoda. Levantó la mano para que pudiera verlo quitarse el anillo. Debe haber querido hablar sobre algo que no quería que la chica escuchara. Dado que ambas partes de una conversación tenían que usar anillos para que pudieran trabajar, podríamos evitar que ella entienda nuestras palabras quitándolas. Bueno, técnicamente, ella no entendería nuestras palabras de todos modos, pero de todos modos…

Me quité el anillo mágico.

Solo entonces Hikaru-san comenzó a hablar, con los ojos en el suelo. “Sobre ese juego ero…”

Sus cejas se fruncieron. Tal vez era la forma en que sus hombros estaban caídos, pero parecía extrañamente pequeño. Fue especialmente extraño para mí porque lo hacía parecer, bueno, algo dulce, casi entrañable; a pesar de que sabía que era un chico. La forma en que solía ser tan descarado —casi sádico— le daba a este lado vulnerable de él una cualidad de “moe de la brecha”.

¡No! No era más para él. No era más para él. Yo no estaba O eso me insistí como un mantra.

“Y las cartas coleccionables también… no… supongo que no las pensé bien. Admito que hubo… un fallo de imaginación por mi parte. Y lo siento por eso”.

Lo miré con la boca abierta. Nunca había esperado que admitiera sus errores con tanta sinceridad. El juego y las cartas podrían no tener nada que ver con el secuestro de la Asamblea de los Patriotas, pero ver a verdaderos adictos aparecer entre la población estudiantil, y finalmente estar presente en un secuestro real, aparentemente lo había conmocionado al reconsiderar su perspectiva. Le había hecho darse cuenta de que las cosas no siempre salen como esperabas.

“¿Pero qué vamos a hacer? Incluso si los confiscamos a todos…”

Su punto parecía ser que no puedes volver a poner al genio en la botella.

Luego estaba el problema de esa bola de cristal con esa imagen grabada en ella. Podríamos confiscar todos los sistemas de juego y todos los juegos de ero, pero el contenido continuaría circulando en forma de esas bolas de cristal. Me hizo pensar en todos los videos de juego en todos los sitios de videos en la web y todas las vistas que obtuvieron.

Fue un testimonio de lo difícil que era impedir que las personas buscaran lo que querían. Independientemente de lo que el creador original podría haber querido…

“Oh, eso”. Sin embargo, asentí con confianza. “Tengo… bueno, vamos a llamarlo un plan especial”.

Hikaru-san me miró perplejo. Tal vez me pareció extraño que tuviera tanta confianza en este punto. Pero al menos podría decir esto: Hikaru-san podría haber sido más inteligente que yo, y un mejor hombre de negocios, pero solo había una forma en que lo superaba abrumadoramente.

Experiencia.

Había estado en el Imperio Eldant durante casi un año y tenía una idea de las cosas que él no podría tener después de solo un mes. Sabía quiénes eran realmente las personas de este país, mucho mejor que él.

Para bien y para mal, la gente del Imperio Eldant tenía un enfoque puro de la cultura. Habían aceptado cartas coleccionables y juegos de ero, que simplemente habíamos presentado como ideas, con entusiasmo. Así es como, si no estás acostumbrado a las drogas o al alcohol, incluso las cosas más débiles pueden tener un profundo efecto en ti. Lo había aprendido de primera mano hace mucho tiempo.

“De todos modos… Déjamelo a mí”.

Apreté el puño y luego le di un gran pulgar hacia arriba.

***

Tres días después.

Estaba en el Castillo de Eldant.

“Shinichi. De esta manera,” dijo Petralka, haciéndome señas.

Específicamente, estaba en un balcón con vista al patio central, junto con Petralka, Minori-san, Garius y el Primer Ministro Zahar. Abajo, en el patio, había una gran multitud que incluía caballeros, nobles, los niños de los nobles, y así sucesivamente. Probablemente no había habido una reunión tan grande desde la proyección de nuestra infame película.

“Ejem. Creo que todo está listo”, dijo el primer ministro. “Esa es una gran ayuda”, le respondí. “Gracias.”

“No lo menciones”, dijo Garius. “Fuiste tú quien atrapó a la pandilla que todos buscábamos, Shinichi. Esto apenas equivale a una recompensa, pero lo menos que podemos hacer es satisfacer su solicitud”.

La gente de la Asamblea de Patriotas había sido arrestada, gracias a lo cual la otra niña secuestrada también había sido recuperada de forma segura. En general, las cosas estaban mejorando.

Por cierto, Eldant también capturó e investigó a los grandes pájaros con las espinas en la cabeza; parecía haber indicios de que Bahairam había estado tirando de los hilos aquí.

Más concretamente, eso hizo que pareciera que Bahairam estaba apoyando facciones antigubernamentales en Eldant detrás de escena.

El profundo prejuicio de clase de los Patriotas parecía antitético a los ideales de Bahairam, que son todos iguales, pero aparentemente pensaron que el enemigo de su enemigo era su amigo.

Garius, como jefe de asuntos militares en la nación, evaluó la situación de la siguiente manera: “Existe el peligro de tener un grupo tan sin principios e indiscriminado para los enemigos, pero el lado positivo es que hemos obtenido un ejemplo perfecto del arma secreta de Bahairaman de lo cual nos preguntamos mucho”.

Por otra parte, dado que era un arma secreta y sabían que se la estaban dando a un grupo con ideas opuestas a las suyas de donde podría caer en manos del enemigo, pensé que tendría Ha sido lógico conectar un dispositivo de autodestrucción o algo así. Pero lo que sea.

Di un paso adelante, sosteniendo en mi mano un megáfono que había tomado prestado del JSDF. Petralka estaba a mi lado para prestarme autoridad. Respiré profundamente para aliviar mi nerviosismo, luego miré una vez más al patio.

La multitud reunida me miró, callada, esperando que hablara. Todavía no sabían lo que iba a decir. Simplemente había pedido que los nobles y otras personas que vivían por aquí, específicamente, cualquiera que hubiera estado involucrado con el juego ero en este caso o que pareciera que podría encontrarse con un juego de este tipo en el futuro, fueran traídos aquí para escuchar algo importante que Kanou Shinichi, el evangelista de la cultura otaku, tenía que decir.

Eso significaba que todos aquí eran de cierta estación social, y todos poseían anillos mágicos.

Tragué audiblemente. Esta había sido mi idea, pero ante tanta gente, no pude evitar estar un poco nervioso. Ugh, espera. ¿Me temblaban las rodillas?

“Shinichi…” De mi lado, Petralka discretamente tomó mi mano. “Petralka…” La miré y ella me asintió con una pequeña sonrisa.

¡Ahhhh! ¡Eres tan linda, majestad! ¡Eres adorable!

Incluso cuando la emoción de moe brotó en mi corazón, exteriormente, me tranquilicé.

Todo bien. Puedo hacer esto. Tomé una respiración profunda.

“Mis amigos, a menudo se ha dicho que me gustan las chicas bonitas”.

No tuve que hablar muy alto para que el megáfono captara mi voz y la llevara a todo el patio.

“Mis amigos, me gustan las chicas lindas. ¡No, amigos, amo a las chicas bonitas!!”

Un murmullo corrió entre la multitud ante este pronunciamiento sorprendente.

“Me encantan las criadas. Amo a las chicas loli. Me encantan los tipos de hermanas mayores. Me encantan los personajes de kouhai. Me encantan los trajes de marinero, los blazers y los trajes de baño. Me encantan los tsunderes y las chicas juveniles. En la escuela, en el aula, en el pasillo, en el patio de la escuela, en casa, en la piscina, en la playa, en la ciudad, en una gran mansión, en el bosque, ¡adoro a todo tipo de chicas que existen en dos dimensiones! ”

Podía escuchar mi propia voz cada vez más fuerte mientras hablaba.

¡Si! ¡Puedo hablar! Mein Führer, ¡puedo hablar!

“Me encanta cuando un poderoso personaje tsundere algo estruendoso y envía al protagonista volando con una patada. Mi corazón salta de alegría cuando, más tarde, muestra su lado más suave. Amo a los yanderes que hacen las cosas más escandalosas porque aman tanto al protagonista. Y la sensación cuando cortó la cabeza de ese asqueroso MC y puso un hacha en el vientre de su rival fue tan exquisita. Amo a los kuuderes, con sus rostros inexpresivos y miradas agudas. Me conmueve en lo profundo de mi corazón cuando una heroína impasible se sonroja por un segundo”.

El murmullo entre los nobles se hizo más fuerte. Los ignoré, apretando mi puño enfáticamente.

Sí. Ahora sería el momento perfecto para tener unas gafas, o al menos un bigote de Charlie Chaplin.

“Caballeros, todo lo que pido es chicas hermosas, ¡para dos dimensiones celestiales! Señores, les pregunto, como compañeros de armas, ¿qué es lo que realmente quieren? ¿Tres dimensiones? ¿Despiadado, realidad maloliente? ¡No! ¡Anhelan 2D! ”

Cuando mi grito se apagó, escuché que alguien en la multitud gritaba: “¡Dos dee!”

Uh, en realidad, tengo que admitir… que había diseñado ese.

Había escuchado cuán importante era el momento para atrapar una chispa cuando se trataba de cosas como esta, así que planté a Myusel y Elvia en la multitud, vestidos con la ropa de Hikaru-san para que parecieran nobles. Y entonces…

“2D”, gritó alguien más.

¡Perfecto! ¡La chispa está ardiendo! “¡2D! ¡2D! ¡2D! ”

Los gritos  comenzaron a superponerse, llenando el aire con un eco retumbante. La mayoría de los estudiantes gritaban: ellos y sus hermanos y hermanas. En otras palabras, las personas que ya habían sido “infectadas” por la cultura otaku. Sus padres parecían, en su mayor parte, simplemente sorprendidos. Pero eso no fue un problema.

“¡2D! ¡2D! ¡2D! ¡2D! ¡2D! ¡2D! ”

Para cualquier observador externo, estoy seguro de que habría sido una vista realmente extraña. Pero en lo que a mí respecta, era exactamente lo que había estado esperando.

“Muy bien. Entonces 2D es lo que debes tener.” Inconscientemente, las comisuras de mi boca se elevaron. El punto aquí era asegurarme de que fuera la sonrisa más desagradable y cruel que pude reunir. “Somos un puño cerrado, a punto de caer con toda la fuerza que podamos reunir. ¡Para nosotros que nos hemos revolcado en la oscuridad de la realidad por tanto tiempo, el simple 2D ‘ordinario’ ya no será suficiente! 2D! ¡Chicas excepcionalmente hermosas!”

Mmm. Eso se sintió bien. Seguí de buen humor.

“Somos solo una parte de un país, con menos de mil miembros. Pero creo que cada uno de ustedes es un guerrero probado y verdadero, cada uno de ustedes vale mil tropas. ¡Entonces entre nosotros, representamos un Comiket con el poder de un millón y un hombre!”

Atrapado en la emoción, levanté las dos manos. Ni siquiera sabía si el megáfono seguía proyectando mi voz, pero en este punto todos estaban pendientes de cada una de mis palabras y, francamente, no importaba mucho lo que dije.

“¡Dejémonos  llevar  por  aquellos  que  no  dirigen  sus  ojos  hacia  2D¡Demostrémosles la alegría de las  hermosas  chicas bidimensionales! ¡Sabrán cuán maravillosa es la segunda dimensión! ¡Sabrán que hay más moe en el cielo y la tierra de lo que se sueña en su filosofía! ¡Nuestro kampfgruppe de mil otaku va a quemar este mundo para convertirlo en cenizas! ¡Párense conmigo, amigos!”

Se levantó una ovación.

¡Excelente! Mi audiencia era buena y cálida ahora. Mentalmente, cambié a mi próximo tema.

Cuando se trataba de dar discursos, estaba allí con cierto teniente comandante.

“Déjame ser claro, ¡me refiero a loli!”

Para ser justos, tenía muchas más cosas que solo loli, pero para mis propósitos aquí lo dejaríamos pasar. ¿Por qué? Manténganse al tanto.

“Declaro que los lolicones de buen corazón no podemos recurrir al crimen. Es en la emoción de la más sagrada de los tipos de chicas 2D que los lolicones prueban la vida eterna. ¡Pasar de eso a imponer las manos en un loli 3D sería un peligro para el loliconismo mismo! Debemos dar aviso a esos tontos que nos discriminarían. ¡Este es el momento en que debemos defender el futuro de lolicon!”

Grité tan lujuriosamente como pude.

“¡No debemos confundir 2D con 3D! ¡Porque somos caballeros! ¡Es precisamente nuestro amor por el 2D lo que nos impide poner las manos en el 3D! En el momento en que tocas a esa persona, ¡dejas de amar lo bidimensional! ¡Qué grosero! ¡Qué tosco y sin tacto! ¡Que cualquier otaku tan ciego como para olvidar los preceptos de la venerable segunda dimensión sea maldecido!”

Hubiera sido bastante fácil decirles: “No hagas esto”.

Pero esto fue todo lo contrario. Sería más efectivo, más memorable, decirles: “Hacer esto en su lugar es más genial” o “Si haces eso, será vergonzoso”.

“¡Si! ¡Ahora da voz! ”Dije, sacudiendo mi puño hacia el cielo. “¡Sí lolita!

¡Nooooo toque!”

Levanté la mano derecha. Hubo un momento de silencio conmocionado… y luego la audiencia del patio, muy de mi lado, respondió:

“¡Sí lolita! ¡No tocar!”

“¡Sí lolita! ¡No tocar!”

“¡Sí lolita! ¡No tocar!”

Cada puño golpeaba el cielo al ritmo del canto. “¡Sí lolita! ¡No tocar!”

¡Ahh! ¡Cada corazón en el patio latía como uno! “¡Sí lolita! ¡No tocar!”

“¡Sí lolita! ¡No tocar!”

“¡Sí lolita! ¡No tocar!”

Y así sucesivamente. Los gritos de “¡Sí, lolita! ¡No tocar! ”Continuó hasta que las mismas paredes del Castillo Sagrado Eldant temblaron.

Y todos vivieron felices por siempre……….Probablemente.