Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 1: ¿Nos Encontramos Por Casualidad?

Parte 3

 

 

Después de que Matoba-san se fue, terminamos viniendo al castillo. De todos modos, ya teníamos planes de hacer nuestro informe a Petralka sobre el estado actual de los asuntos de Amutech. Simplemente decidimos traer a Hikaru-san y presentarla.

Amutech operaba libremente en el Imperio Eldant en gran parte debido a los buenos oficios de la emperatriz, por lo que era correcto que presentara a los nuevos miembros del personal a Su Majestad. Especialmente uno que se suponía que era mi asistente personal.

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“Escuchamos que has venido de Japón para ser el ayudante de Shinichi”. Petralka miró a Hikaru-san con los ojos entrecerrados. Se llevó un dedo a la barbilla como si estuviera pensando en algo, o tal vez como si ya lo hubiera descubierto.

Realmente, era natural que ella reaccionara de esa manera cuando aparecimos repentinamente diciendo que teníamos un nuevo miembro del personal de Japón que queríamos presentarle.

Por cierto, a veces estas audiencias consistían únicamente en mí, Minori-san y Petralka, tal vez junto con el ministro Garius en Cordobal, el jefe de la guardia real, pero hoy, tal vez debido a las presentaciones, había varios caballeros reales alineados a lo largo la pared, espadas en sus caderas.

“Es como dice Su Majestad,” respondió Hikaru-san, sin levantar la cabeza. “También he escuchado mucho de Su Majestad. Por ejemplo, cómo tuvo la claridad de visión para convertirse en uno de los primeros en adoptar el entretenimiento de Japón, o cómo aprendió a conversar en el idioma japonés en un período de tiempo bastante corto. Envidio a la gente de este imperio, que vive bajo un gobernante tan sabio y visionario. Permítanme reiterar lo agradecido que estoy por la oportunidad de finalmente encontrarme con ustedes este día”.

Ella contó todo esto sin perder el ritmo. Para su primera audiencia imperial, parecía terriblemente cómoda aquí. No pude evitar pensar en mi primer encuentro con Petralka, donde a pesar de que me dijeron que vigilara mi boca, logré hablar mal y casi me cortaron la cabeza.


(Mirando hacia atrás ahora, todo esto me hace sonreír.) Decidida, como la mano más experimentada aquí, para no avergonzarme, me aclaré la garganta suavemente.

“Pido disculpas por lo repentino que es esto”, dije.

“Bueno, ya teníamos espacio en nuestro horario esta mañana para escuchar tu informe, Shinichi. Así que esto no es una interrupción como tal…” Petralka luego se volvió hacia Hikaru-san. “Hikaru. Déjanos ver tu cara.”

“Milady”. Hikaru-san levantó la vista. Su cabello oscuro caía en cascada sobre sus hombros, su rostro con sus rasgos perfectos se unía al de Petralka.

¡Oh! ¡Dos hermosas chicas mirándose la una a la otra!

“Mm”, gruñó Petralka, sus cejas finamente formadas se unieron.

Había tenido la impresión de que Petralka estaba molesta por algo, que había algo en Hikaru-san que no le gustaba. Aunque, por lo que pude ver, el saludo de Hikaru-san había sido impecable.

“Entonces, las filas de mujeres a tu alrededor han aumentado nuevamente, ¿verdad?”

“¿Er…?”

“Minori, Myusel, Elvia, y ahora esta Hikaru… ¿Cuántas mujeres se necesitarán antes de que estés satisfecho?”

Um… Disculpe, Su Majestad, pero ¿me está hablando?

“¡E-Espera un segundo! ¡Eso no es…!” Negué con la cabeza vigorosamente. “¡Acabo de conocer a Ayasaki-san esta mañana! De hecho, ¡nunca había oído hablar de ella antes de eso! ”

No era como si les suplicara que enviaran a más mujeres en mi dirección.

¡Sí, sé que de alguna manera terminé con muchas mujeres en mi mansión!

¡Y sí, definitivamente fue suficiente para hacerte comenzar a preguntarte si esto era un harén o algo así! ¡Pero no había nada detrás! ¡Al menos no para mí! Mire, si pudiera provocar una situación tan asombrosa por mi cuenta, habría… er, ¿sabe qué? ¡No te preocupes por eso!

Por cierto, también se podría contar a Cerise entre las filas de mujeres en mi mansión. El hecho de que Petralka no la hubiera mencionado fue probablemente porque era un hombre lagarto y la esposa de Brooke, por lo que la emperatriz realmente no la contaba.

“Nos preguntamos hasta dónde deberíamos confiar en ti”, dijo Petralka, ahora claramente infeliz. Sus ojos verdes estaban llenos de dudas. Luego miró a mi nuevo compañero. “Ten cuidado, Ayasaki Hikaru. Este hombre ama los pechos de las mujeres, especialmente los grandes. Dale media oportunidad, y él ideará un plan para agrandar tu busto”.

“¡¿Ya te detendrás con eso?! ¡Nunca hubo ningún plan! ”, Lloré. “¡Y de todos modos, me gustan las tetas grandes y pequeñas por igual! ¡No discrimino en función del tamaño del busto! Grandes y onduladas, pesadas como fruta madura y planas, ¡incluso las llanuras son igualmente maravillosas! ¡Pero! Si aún insiste en una clasificación, creo que el elemento crucial no es el tamaño, ¡sino la sensibilidad! ”

Había comenzado a gritar inconscientemente y apretar el puño.

“¡Si! Por ejemplo, digamos que por pura y total coincidencia, obtienes un descanso afortunado pero pervertido, y aunque no tenías absolutamente ninguna intención de hacerlo, terminas tocándolos, y eso solo es suficiente para hacerla exclamar ‘¡Ahn!’ ¡De doncella inmaculada a diosa del amor abundante!”

Hubo silencio a su alrededor. Por alguna razón, sentí que Petralka y Minori- san me estaban dando las miradas más frías de mi vida, pero probablemente era solo mi imaginación. Sí. Eso fue todo.

“¡Bueno, er, de todos modos!” Dije, aclarándome la garganta y volviendo deliberadamente la conversación al tema en cuestión, “Ayasaki-san trabajará conmigo a partir de hoy. ¿Eso estará bien?”

“Ciertamente, no tenemos ninguna razón para evitar que aumentes la cantidad de personal capaz que te rodea”, dijo Petralka vacilante. Lanzó una mirada al hermoso joven que estaba a su lado. “Garius, ¿apruebas esto?”

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Era el noble Garius en Cordobal, cuyo nombre he mencionado antes. Él era el pariente de Petralka y su confidente más cercano.

También era guapo. Alto y delgado, pero tonificado y musculoso en todos los lugares correctos, por lo que nunca dio ninguna impresión de debilidad o fragilidad. Tenía una cara que hacía juego: ojos en forma de almendra, el tipo de perfil que hacía que las chicas se desmayaran y lloraran “¡Qué lindo!” De un vistazo.

Pero él no estaba… interesado en ese tipo de cosas, si entiendes lo que digo. Parecía preferir la compañía de los hombres, y lo que es más, no se esforzó mucho por ocultarlo.


Bueno, supongo que incluso en Japón, el amor homosexual entre hombres solo se convirtió en un tabú bajo las políticas confucianas de la era Edo. Tal vez ni siquiera fue una gran cosa aquí en Eldant.

Sin embargo, el resultado fue que de vez en cuando sentía que mi castidad estaba en peligro a su alrededor. Para ser sincero, no siempre estaba seguro de cómo manejarme con el hermoso caballero.

Hablando de los confidentes de Petralka, había uno más, un anciano llamado Primer Ministro Zahar, pero hoy no lo vi. No fue tan sorprendente; Se mantuvo bastante ocupado.

En cualquier caso, Garius guardó silencio. “¿Garius?”, Dijo Petralka, mirándolo inquisitivamente.

“¿Hrm?” Garius pareció volver a sí mismo entonces, parpadeó un par de veces y luego inclinó la cabeza respetuosamente hacia Petralka. “Mis disculpas, Su Majestad”.

“¿Qué pasa? Esto es muy inusual”.

Ella tenía razón; Garius no solía actuar de esta manera. Normalmente nunca la ignoraría cuando ella le hablara. De hecho, creo que esta fue la primera vez que lo había visto así.

“Algo sobre Hikaru parece haber llamado tu atención en toda esta audiencia”.

“… Hrm”.

“¿Podría ser amor a primera vista?”, Preguntó Petralka en broma.

Ella, por supuesto, sabía todo sobre sus preferencias. Eso hizo que Minori- san y yo sonrieramos a pesar de nosotros mismos. Una mirada irónica también apareció en la cara de Garius.

Luego ofrecería una negación burlona, y luego…

“Sí, supongo que sí”. Él asintió con la cabeza y luego agregó: “Ella es maravillosa”.

…………… “¡¿Eh?!”

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“¡¿Qué?!”

De todas nuestras bocas salieron sonidos de incredulidad a la vez. Pude ver los ojos de Minori-san abiertos de par en par detrás de sus lentes, e incluso Petralka parecía desconcertada, parecía que podría saltar de su trono.

“¿G-G-G-Garius?”

“¿Si su Majestad?”

“¿Qué te ha pasado? ¿Tienes fiebre?”

Sí… fiebre. Eso es lo que causa este tipo de cosas.

No obstante, la sorpresa de Petralka fue ciertamente real. Garius nunca había dado ninguna indicación de estar interesado en una mujer; incluso el hecho de que se llevara bastante bien con Minori-san se debió en gran parte a que compartían un pasatiempo, específicamente BL.

Y de todos modos, ¿por qué Garius me estaba mirando…? “Shinichi”.

“¿S-Sí?”

“Podrías aprender algo de ella”.

“Como que-”

Pero incluso mientras hablaba, lo descubrí. Ah. Él quiere decir… así.

Cuando emitió su juicio de “maravilloso” sobre Hikaru-san, no solo se refería a su apariencia externa, sino a su cortesía, su propiedad, y así sucesivamente.

Era cierto que, a diferencia de mí, ella no parecía estar en peligro de ser golpeada por decir algo incorrecto en su primer encuentro con la emperatriz.

En mi caso, a Petralka le había gustado mi desprecio por la cortesía tradicional, y desde ese principio nunca había insistido en que me pusiera de pie en la ceremonia. Pero independientemente de cómo me sentía acerca de los modales, nunca podría lastimarme al menos tenerlos en cuenta. Garius tenía razón; Ciertamente podría aprender de Hikaru-san a ese respecto.


Estaba reflexionando sobre las implicaciones cuando Minori-san, sonando escandalizada, exclamó: “¿P-cómo pudiste? Ministro Cordobal, ¡pensé que usted era verdaderamente y solo devoto de Shinichi-kun!

Hey, escucha, fujoshi podrida. No tome esta conversación en direcciones extrañas.

“¿Y mis sueños? ¿Mis fantasías? ¡Todo mi escenario en el que finges ser un lobo solitario y genial, pero detrás de todo esto realmente tienes un corazón, y tu amabilidad lentamente hace que Shinichi-kun, por lo demás, sea completamente recto hasta…! ”

“Minori-san… Te acuerdas de que podemos escucharte, ¿verdad?” Oye… ¡¿Cuándo empezaste a escribirme en tu fanfiction?!

“Oh, pero resulta que en realidad se balancea en ambos sentidos, y se encuentra cada vez más en serio con el ministro Cordobal. ¡Un cruce agridulce de Gari / Shin! ¿O sería Shin / Gari?”

“¡¿Podrías parar?!”, exclamé, sonando un poco más desesperado de lo que pretendía.

Hombre… Si no fuera por esta pequeña peculiaridad, ella sería el personaje perfecto de la hermana mayor.

Hikaru-san no le prestó mucha atención a nuestras bromas (??), pero se inclinó cortésmente y dijo: “Es un honor, se lo aseguro”.

Era la imagen de la compostura, como si el ridículo parloteo de quienes la rodeaban no la molestara lo más mínimo. No sabía qué nivel de otaku tenía, pero tal vez realmente sería una buena asistente para alguien como yo, que tendía a asustarse demasiado fácilmente.

“Ejem. De todos modos “, dijo Petralka, aclarándose la garganta,” Ayasaki Hikaru, te felicitamos como asistente de Shinichi, y no tenemos objeciones especiales. Ahora entonces…”

Petralka se recostó en su trono, luego su expresión parpadeó brevemente. Parecía vacilante, casi tímida; Era una mirada inusual para ella.

“Queremos preguntarte algo”.

Su mirada se posó en Hikaru-san. O… más específicamente, el atuendo de Hikaru-san.

“¿Es posible que esas sean las prendas de Suiren, de Rose Princess?”

Aparentemente, no fui el único que se dio cuenta. Ahora que lo pienso, le presté el manga Rose Princess a Petralka no hace mucho, hasta el volumen más reciente. Parecía que le gustaba mucho, y desde que tuve mis manos en el anime, había estado encajando en episodios entre sus deberes públicos…

“Sí, señora. De hecho lo son,” dijo Hikaru-san. “Tenía buen conocimiento que Rose Princess es una de las favoritas de Su Majestad”.

Ahh, eso fue todo.

Cuando envié el papeleo a Matoba-san solicitando los DVD de anime Rose Princess, agregué una nota en el sentido de que Petralka parecía disfrutarlo. Incluí ese detalle asumiendo que aceleraría la entrega desde Japón. Matoba-san probablemente le había pasado la información a Hikaru-san.

Así que no fueron sus propios intereses lo que la llevó a vestirse así; fue específicamente para ser visto por Petralka. Una especie de actuación, casi.

“Disculpe,” murmuró Hikaru-san, y se levantó lentamente. Luego dijo: “¿Le he complacido, Su Majestad?” Su tono e inflexión habían cambiado, y ladeó la cabeza un poco. De repente, ella era la viva imagen de Suiren del anime.

“Oh-ho…” Petralka probablemente estaba pensando lo mismo que yo; ella asintió vigorosamente, con una gran sonrisa en su rostro. “¡Una impresión muy convincente!”

“Me siento honrado.”

Rendimiento puede haber sido, pero parecía haber ganado a Petralka por completo. Ella continuó asintiendo mientras me miraba. “Pareces bastante más hábil que el aburrido promedio que exclama” ¿ES ESO REALMENTE UN PERSONAJE ARQUETÍPICO DE NIÑA?! “en el momento en que nos ve”.

“Hey, vamos, ya me disculpé por eso…”

Al igual que lo de las tetas, tenía la sospecha de que nunca iba a vivir así.

Petralka me sonrió (¿detecté una pizca de malicia?), Luego se volvió hacia Hikaru-san. “Esperamos que sea el más dedicado a su trabajo como asistente de Shinichi”.

“Será un honor y un placer, Su Majestad”. Hikaru-san tiró del dobladillo de su falda y bajó la cabeza en una reverencia.

Que puedo decir Ella realmente era prácticamente perfecta en todos los sentidos.

***

 

 

Hablemos del llamado proveedor de entretenimiento general Amutech.

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Por el nombre, puede adivinar que sus actividades principales giran en torno a la importación y distribución de productos de entretenimiento. Y ciertamente deberían hacerlo, pero de hecho, eso todavía era un objetivo para nosotros, no lo que estábamos haciendo realmente.

En nuestra defensa, la tasa de alfabetización en el Sagrado Imperio Eldant y los países vecinos no era muy alta, por lo que no había mucha gente capaz de leer manga o novelas ligeras, incluso si fueran traducidas al idioma local.

Los anillos mágicos que algunos de nosotros usamos nos ayudaron a traducir telepáticamente los pensamientos de dos personas que hablaban cara a cara, pero solo eran buenos para conversaciones en persona y no podían traducir palabras provenientes de una máquina, que no tenía magia ni pensamientos.

Habíamos planteado la idea de hacer doblajes en el lenguaje Eldant, pero eso estaría por encima del trabajo de traducción, y presumiblemente el doblaje ADR no era una industria bien desarrollada aquí.

Esto significaba que era una porción bastante limitada de la sociedad que podía disfrutar de la cultura otaku por el momento. En principio, por supuesto, siempre fue posible intentar vender un número menor de artículos a un precio más alto en lugar de vender un montón a un precio más bajo, y de hecho teníamos un programa piloto en ese modelo.

El manga y los DVD de Rose Princess que le había dado a Petralka fueron un ejemplo. Pero en cuanto a mí personalmente, quería que tanta gente como fuera posible pudiera disfrutar de los productos otaku.

Para mí, eso significaba que deberíamos comenzar ayudando a más personas a aprender a leer.

Y eso significaba educación.

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Por lo tanto, la actividad principal de Amutech en este momento era dirigir una escuela. Esta escuela estaba siendo operada como una empresa conjunta entre el gobierno japonés y el Sacro Imperio Eldant, y en teoría estaba abierta a cualquier persona de cualquier raza, ya sea noble o plebeyo.

Es cierto que, a pesar de mis intenciones, la mayoría de los alumnos actuales eran hijos de la corteza superior, nobles o comerciantes ricos, como la idea de “aprender” yendo a un edificio donde se les instruía en lectura, escritura y otros el conocimiento no existía realmente entre los plebeyos.

Pero todavía tenía el objetivo de aumentar gradualmente el porcentaje de estudiantes no nobles.

Eso, esperaba, elevaría la tasa de alfabetización de todo el país.

Mi razonamiento parecía estar más o menos en el blanco hasta ahora. A medida que más y más estudiantes podían leer y escribir en japonés, me encontré con un grupo de personas capaces de traducir novelas ligeras y manga de Japón al idioma Eldant.

La escuela también sirvió como una especie de microcosmos de la sociedad en general. Al presentar los trabajos otaku en la escuela  y observar la reacción, fue posible tener una idea de qué tipo de recepción podrían obtener en el Sagrado Imperio Eldant en su conjunto, o incluso en este otro mundo.

De todos modos, esa era la historia. Estuve en la escuela cinco días y medio a la semana. No como estudiante, obviamente. Estaba enseñando idioma japonés junto con la cultura otaku.

Dado que, naturalmente, esperaba que mi nueva asistente, Hikaru-san, me ayudara con las tareas de enseñanza en algún momento en el futuro, pensé que no sería malo para ella al menos echar un vistazo al lugar. Y así, después de concluir nuestra audiencia en el castillo, nos dirigimos como siempre a la escuela.

“¡Aquí está! Nuestro orgulloso instituto de educación”, dije, parándome frente a la escuela y gesticulando para beneficio de Hikaru-san.

El edificio era en realidad un silo de grano renovado. La creación del exterior había sido manejada por el Sagrado Imperio Eldant, pero el diseño interior y todo el equipo habían sido cortesía de la JSDF, ya que tenía las manos libres, decidí hacerlo tan parecido a una escuela secundaria o secundaria japonesa como pude.

“Hmm”, dijo Hikaru-san con interés, mirando el edificio.

“Obtenemos energía del molino de viento y los paneles de batería solar que puedes ver allí. Además de la mansión de Amutech y la base JSDF, es el único edificio en Eldant con electricidad. No mucho, por supuesto. Principalmente lo usamos para ejecutar computadoras, proyectores, casetes de cinta y demás”.

Miré hacia atrás desde el molino de viento hacia Hikaru-san, luego hice pasar a mi nuevo conocido adentro.

Todavía teníamos diez o quince minutos hasta que comenzara el día escolar. Los estudiantes estaban dando vueltas en el pasillo; se inclinaron cortésmente y me saludaron cada vez que pasaban. Hoy, sin embargo, nos miraban menos a mí y a Minori-san y más a Hikaru-san.

Bastante justo, supongo. Su maestra se había presentado con un extraño a cuestas. Obviamente, alguien que no es del Imperio Eldant, una niña con un traje gótico-loli. Los estudiantes tenían que preguntarse quién era ella. Al igual que Petralka, algunos de ellos probablemente notaron que se parecía a Suiren.

“Entonces, ¿qué es lo que normalmente haces para la clase?”, Preguntó Hikaru-san mientras caminábamos.

“Oh, muchas cosas diferentes”. Me detuve en la puerta del aula. “Principalmente nos enfocamos en leer y escribir, pero también hacemos educación general. Después de todo, ¿de qué otra forma se supone que disfruten de las  cosas ambientadas en el  Japón moderno, como las comedias románticas escolares?

A diferencia de las historias de fantasía o ciencia ficción del mundo alternativo ambientadas en el futuro, las comedias románticas ambientadas en la actualidad asumieron una cierta visión del mundo y un tipo específico de “sentido común”. Se escribieron en el entendimiento de que los lectores compartirían este conocimiento con el libro, así que queríamos hacer que esas historias fueran lo más accesibles posible para nuestros estudiantes.

“Hoy tenemos…”

“¡Sensei!”

Justo cuando estaba llamando el horario del día en mi teléfono, varios estudiantes se nos acercaron desde el aula. Parecía que su curiosidad los había vencido: ya no podían evitar venir a averiguar sobre Hikaru-san. Además de los estudiantes que me habían llamado, varios  más  me miraban con evidente interés.

“¿Nos has traído un nuevo maestro, Sensei?”

Un niño estaba hablando en nombre del grupo, un elfo llamado Loek. Era alto y delgado; Incluso su cara parecía estrecha. Era guapo de una manera que solo gritaba “elfo”. Era bastante fácil de distinguir entre la pandilla de estudiantes: venía de una buena formación y se había convertido en una especie de líder entre los elfos en el aula.

Otros cuatro estudiantes lo habían acompañado para hablar conmigo. Dos estaban a su izquierda y dos a su derecha en una especie de semicírculo. Tres chicos, dos chicas, y ahora que miré más de cerca, vi, todos los elfos.

“Probablemente lo será eventualmente”, le dije, “pero acaba de llegar hoy, así que pensé en llevarla solo para ver cómo hacemos las cosas y tal vez ayudarme un poco. Se llama Ayasaki Hikaru-san.”

“Espero verlos a todos en clase,” dijo Hikaru-san con un delicado movimiento de cabeza.

Frente a su amable sonrisa, los chicos, ¡incluso Loek, que tradicionalmente era un AMOR de Minori-san! incondicional – se puso rojo y sin palabras. Desde una perspectiva humana, los elfos machos y hembras tienden a verse muy hermosos, pero tal vez para ellos fue Hikaru-san quien fue impresionante.

Las chicas, por el contrario, no se quedaron boquiabiertas: estaban mirando la ropa de Hikaru-san con admiración.

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“¡Ese atuendo es tan lindo!”

Uno pensaría que Gothic-Loli ya podría ser una cosa aquí en el Imperio Eldant, pero realmente no lo era. Para estas chicas, el atuendo de Hikaru- san probablemente parecía un nuevo estilo fresco directo de la fuente. Y a pesar de ser una tierra de fantasía en otra dimensión, la reacción fue más o menos la misma que hubiera sido en nuestro mundo.

Las chicas charlaron y exclamaron. “Oye, es eso-”

“¡Tienes razón! ¡Es Suiren de Rose Princess! ”

Hikaru-san, sin embargo, permaneció calmado y sereno. “¿Te gusta? Muchas gracias.”

Tal vez ya estaba acostumbrada a este tipo de reacción, especialmente después de tratar con Petralka.

“¡Es maravilloso! Desearía poder usar algo así”.

“¿Te gustaría probarlo alguna vez?” Sugirió Hikaru-san con una sonrisa. “No estoy muy segura de que le quede bien, pero podríamos hacer algunos ajustes simples”.

“¿Qué…?” Los ojos de la niña se abrieron. “¿R-Realmente lo dices en serio?”

“Estoy seguro de que te quedaría mejor. Hoy llevo mi atuendo Suiren, pero también tengo los de Shin-ku y Konpekisei”.

“¡Hurra!” Las chicas se tomaron de las manos y saltaron arriba y abajo.

Cuando vieron esto, los estudiantes que habían estado manteniendo su distancia comenzaron a filtrarse hacia nosotros. Hikaru-san no parecía infeliz por esto; ella respondió sonriendo las preguntas con las que los estudiantes la acribillaron.

Agradable. Creo que ella va a encajar justo aquí.

Pero justo cuando estaba sintiendo esta oleada de alivio… “¡Te digo que te equivocas!”

¡El ambiente armonioso se hizo añicos con el bam! de alguien golpeando en un escritorio.

Sorprendido, miré en la dirección del sonido. “¿Qué demonios?”

En una esquina del salón de clases, una niña elfa y una niña enana se miraban la una a la otra. Tenía que asumir que estaban peleando, porque ambos parecían estar locos.

Los elfos y los enanos eran las dos razas de hadas, pero a pesar de eso, nunca se llevaron bien. Parecían no gustarse aún más de lo que no les gustaba la gente bestia. Tal vez siempre odias lo que eres, o algo así. En cualquier caso, las disputas entre ellos eran comunes. Pero no podía simplemente quedarme allí y dejar que discutieran.

“¿Qué están pasando, ustedes dos?”, Dije, abriéndome paso entre la pandilla de estudiantes y hacia los dos debatientes. “¿Por qué están luchando?”

Cuando me separé entre ellos, los dos simplemente se miraron en silencio el uno al otro por otro momento, pero luego, tal vez dándose cuenta de que no los llevaba a ninguna parte, ambos se volvieron hacia mí y comenzaron a hablar simultáneamente.

“¡Sensei! ¡Escúchame!”

“¡¿Qué piensas, Sensei?!”

El enano saco una caja de DVD. En la portada, sobre un fondo negro, un personaje con una máscara y una capa roja se alzaba con un personaje que llevaba un casco y una capa azul. El título estaba escrito en la parte inferior: Order of the Dark Knights: Zero’s Revenge Vol. 1.

Era un anime que había terminado de emitirse el año pasado y cuyo volumen final de DVD había salido recientemente. Se trataba de un niño que gana un poder misterioso, luego trata de conquistar el mundo bajo la apariencia del hombre enmascarado Zero. Lo había visto yo mismo.

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El manga había recibido una reacción positiva de los estudiantes, así que al igual que con Rose Princess, me trajeron los DVD de Japón cuando fueron lanzados y los puse en el área de autoaprendizaje-cum-biblioteca para que los estudiantes pudieran verlos.

Naturalmente, los estudiantes todavía tenían algunos problemas con sus habilidades para escuchar en japonés, pero como ya estaban familiarizados con la historia del manga, aún podían disfrutar del espectáculo.

“¿Este DVD? ¿Qué hay con eso?”

“Zero es el protagonista, ¿no es así?”, Dijo la chica enana con un resoplido.

Como mencioné, el personaje llamado Zero está allí en el título, y la historia comienza cuando el niño adquiere sus poderes y toma ese nombre.

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