Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 14

Capítulo Extra 1: El Día Libre De Rei: ¿Qué Pasaría Si Le Dieras Vacaciones A La Suma Sacerdotisa Absolutamente No Perezosa?

“Así que sí. Rei, hiciste lo mejor que pudiste hospedar a Aidy mientras ella estaba aquí, y tu habilidad {Illusion} fue de gran ayuda en la batalla. En honor a sus logros, le concedo unas vacaciones de una semana”.

“¡Sí, señor! Me siento honrada… honrada… ¿qué? ¿Vacaciones?”

“Si. Rokuko configuró todo para ti. De hecho, quería darte un mes completo, pero con el trabajo de la iglesia y todo esto fue lo mejor que pude hacer. Aun así, esta es tu semana. Descanse todo lo que quiera. Estoy seguro de que estás agotada por todo este asunto de Aidy”.

“S-Sí, señor.”

Y así comenzaron las vacaciones recompensa de Rei.

***

Día Uno

“¿Qué se supone que debo hacer durante toda una semana…?”

Rei se enfrentó de inmediato a la dolorosa realidad de que no tenía absolutamente nada que hacer. Aun así, como la Suma Sacerdotisa del Beddhism, sería impensable que no descansara a pesar de estar de vacaciones. Necesitaba ser un modelo a seguir para todos los creyentes dedicados y no estaba dispuesta a defraudarlos.

No es que tal pensamiento cambiara el hecho de que ella no tenía nada que hacer.

“Por ahora, creo que puedo pensar en esto como un descanso normal del trabajo y simplemente acostarme…”

Rei se dejó caer en la cama. Era un cómodo futón, símbolo del Beddhism. Su dakimakura, envuelta en la camiseta de Keima, estaba lista para abrazar. Decidió descansar y prepararse para el trabajo de mañana.

***

Día Dos

“¡Estoy llena de energía! Ahora, es hora de trabajar y…”

Fue solo después de ponerse su traje de monja que Rei recordó que estaba de vacaciones. Que horrible. A pesar de estar en la cima de su condición física, no tenía trabajo que hacer.

“¡Gaaah… yo-yo quiero trabajar! ¡Quiero ser útil para el Maestro!”

En un sentido general, Rei nació de la mazmorra, y vivió para servirla y al Dungeon Master. Y, sin embargo, ese Maestro le había dicho que descansara. Esto creó una situación en la que tenía que descansar pero quería trabajar aún más porque le habían dicho que descansara. Rei habría trabajado alegremente si Keima no la hubiera detenido. Ese era el tipo de vampiro que era.

“Entonces, Neruneh, ¿qué piensas? ¿Cómo debo descansar?” Preguntó Rei.

“¿Queeeeee? ¿Me vas a preguntar esooooooo?”

Rei, sin saber qué hacer, ejecutó la estrategia de pedir consejo a sus compañeros. Neruneh, que disfrutaba de la lectura mientras estaba sentada en la recepción de la posada, tenía la mayor cantidad de pasatiempos que cualquiera de sus compañeras. En cuyo caso, sin duda ella sabía mejor que nadie cómo pasar unos días libres significativos.

“Veamooooos… En mi casooooo, estudio círculos mágicoooos, herramientas mágicaaaaaas y practico magiaaaaaa”.

Hm. Rei pensó en esa respuesta. ¿No era exactamente el tipo de trabajo que le habían prohibido hacer?

“Um. ¿No es solo tu trabajo? “

“No, nooo, es mi hobbyyy. Es solo una coincidencia que mi trabajo se superponga con mis pasatiempooooooos”.

“Pero…”

“Son mis hobbiiies”, repitió Neruneh con tanta presión que Rei no tuvo más remedio que quedarse en silencio. Y luego, la golpeó.

“Así que si pretendo que mi trabajo es un pasatiempo, ¡puedo trabajar incluso mientras estoy de vacaciones! ¡Sí! ¡Es hora de ir a traducir un poco de la Biblia Beddhist!”

“Eso es solo trabajar en tu día libreeeee”.

Oh no. Su idea había sido rechazada. Y lo peor de todo, trabajar en tu día libre era uno de los tabúes del Beddhism. Uno solo podía hacerlo realizando el ritual sagrado en el que uno posponía su día libre para más tarde.

“Grr… ¿No hay forma de que pueda trabajar mientras estoy de vacaciones?”

“Reeei, ¿no crees que Kinue sería una experta en esoooooo?”

Por supuesto. El trabajo y los pasatiempos de Kinue se superpusieron por completo debido a su amor por la cocina y la limpieza.

Podía trabajar en sus vacaciones de forma más descarada que Neruneh, ya que su amor por la limpieza era tan universalmente conocido. En otras palabras, ella era la mayor experta del mundo en exactamente lo que Rei estaba tratando de hacer.

Y entonces Rei fue a la cocina de la posada.

“Está bien, desembucha. ¿Qué trucos estás usando?”

“Vaya, vaya. Por favor, no lo encuadres con tan poca luz, Rei. Siempre uso mis días libres para descansar, tal como estaba previsto”.

“Basta de excusas. Cuéntame tus secretos. Por favor.”

“No tengo otra oportunidad de limpiar nuestras habitaciones excepto en mis días libres, ¿no?” Preguntó Kinue con una sonrisa, y Rei se tambaleó como si hubiera sido alcanzada por un rayo. ¡Por supuesto! Kinue limpiaba en sus días libres… pero limpiaba las habitaciones de los trabajadores de la posada: la habitación de Rei, su propia habitación, etc.

“Yo… ¡De ninguna manera! ¿Dejas el trabajo sin hacer específicamente para poder hacerlo en tu día libre?”

“Ahaha. Por qué, mantengo mi vida laboral y mi vida privada separadas. También disfruto haciendo dulces”.

“¡Ya veo!”

Kinue ciertamente ofreció dulces a Niku, Ichika, los Silkies e incluso a Rokuko y Keima todo el tiempo, ¡pero pensar que los había hecho todos en sus días libres afirmando una y otra vez que hacerlo era simplemente su pasatiempo!

“¿Pero qué debo hacer, entonces…? Mi trabajo no es algo que pueda hacer pasar por un pasatiempo, a diferencia de ustedes dos…”

“Es cierto que trabajar en la iglesia, administrar el calabozo y administrar la posada no son descaradamente tus pasatiempos… Mm. ¿Quizás deberías discutir esto con Rokuko? Ella ciertamente te dará inspiración”, dijo Kinue antes de regresar al trabajo. Rei apretó los dientes con celos.

En cualquier caso, Rei decidió seguir el consejo de Kinue y consultar a Rokuko.

“Y ese es el problema”.

“Rei, estás agotada. Tienes que tomártelo con calma”.

Pero al decir que quería trabajar mientras estaba de vacaciones, Rokuko simplemente le dijo que se relajara de todos modos.

“Pero, quiero decir, simplemente no sé qué hacer…”

“Deberíamos darte más vacaciones regulares. Esto no es bueno”, dijo Rokuko, poniendo una mano pensativa en su mejilla. “¿Hay algo que quieras hacer?”

“Quiero… trabajar…”

“Deberías renunciar a eso. Pero tú no eres Keima, así que puedo ver por qué darte vueltas en la cama todo el día sería doloroso para ti. ¿Tienes algún pasatiempo real?”

“Ummm…” Rei se puso a pensar. Sin embargo, si pudiera pensar en algo tan fácilmente, no habría estado en esta situación.

“¿Qué tal salir de viaje?”

“Un viaje…”

“Te quedan cinco días, que podrías usar para, bueno, ¿ir a Tsia o Pavella? Oh, pero sería peligroso para ti ir sola, así que, ¿y si te llevas a Maiodore contigo? Honestamente, podrías visitar la iglesia de Tsia como la Suma Sacerdotisa y fingiré que es solo tu pasatiempo”.

“¡Iré!” Rei respondió al instante.

Mientras estás allí, podrías entregarle una carta a Bonodore… Ejem, ¿una carta para mí al archiduque de Tsia? Ah, y no te preocupes por una posada. Deberían dejarte quedarte en la iglesia, obviamente”.

¡Increíble! ¡Incluso le estaba dando un trabajo en forma de entrega de una carta! El estado de ánimo de Rei se disparó instantáneamente; consultar a Rokuko había sido realmente una buena idea.

“¿Podrías decirle a Maiodore que le pedí que te llevara a Tsia mañana?”

“¡Como desees!”

Y entonces Rei obtuvo permiso para visitar a Tsia. Tralalala.

***

Día Tres

Rei se fue a Tsia con Maiodore. Iban en un carruaje de clase alta. De hecho, era el mismo que habían pedido prestado cuando Keima y los demás fueron a la capital imperial para recibir la nobleza.

Maiodore normalmente viajaba en carruajes más humildes, pero cuando Rei mencionó ir con ella a Tsia para entregar una carta, instantáneamente hizo arreglos para tomar el carruaje de clase superior. Naturalmente, no se lo había dicho a Rei. No es necesario que ella lo sepa.

“De verdad, mis disculpas por haberte arrastrado aquí conmigo, Maiodore”.

“No pienses en eso. Es un honor para mí como Beddhist acompañarte”, respondió Maiodore con una sonrisa. Sus ojos miraron sutilmente la ballesta de mano que colgaba de la cadera de Rei. Era un arma que se encontraba con poca frecuencia dentro de la [Cave of Greed]. Sin duda era por defensa propia, pero aun así era flagrante para ella llevarlo así. “En cualquier caso… ¿De qué trata la carta que tiene para el archiduque, puedo preguntar?”

“¿Quién sabe? No me lo dijeron. Sin embargo, dado que Rokuko me lo confió, lo protegeré con mi vida”. Rei sonrió con orgullo para sí misma mientras agarraba la carta, lo suficientemente gentil como para que no arrugara el sobre.

Maiodore interpretó que en el sentido de que era una carta lo suficientemente importante como para que incluso la vida de la Suma Sacerdotisa no fuera más que un trampolín para asegurar su entrega. Su primera suposición fue que de alguna manera se trataba de la ropa de cama divina.

“Esto es bastante grave…”

“¡En efecto! Ciertamente lo es, Maiodore.”

Aunque, al final, llegaron a salvo a Tsia y solo los nervios de Maiodore se lastimaron en el camino. Atravesaron las puertas sin siquiera registrarlas y se dirigieron directamente a la finca del archiduque.

“¿Hm? ¿No tenemos que pagar una tarifa para entrar?”

“Ah, no, mi carruaje es especial. Sería extraño que la hija del archiduque tuviera que pagar una tarifa de entrada, después de todo”.

“Oh, cierto, me olvidé de que eras tú. Espera… ¿eso significa que vamos a encontrarnos con el archiduque de inmediato?”

Maiodore no pudo ocultar por completo su sorpresa de que Rei hubiera olvidado que era la hija del archiduque, pero Rei no pareció darse cuenta. Ella principalmente parecía preocupada de que se estaba perdiendo algo.

“Sí así es. ¿Hay algún problema con eso?”

“Er, no, solo pensé que tendríamos que pasar por algunos canales antes de conocerlo”.

“Ya veo.”

¡Oh, no! ¡Ahora voy a terminar mi único trabajo en poco tiempo! Rei pensó para sí misma con preocupación, pero no era tan infantil como para retrasar la finalización de su trabajo simplemente por su propio bien. Ella permaneció en el carruaje. Maiodore, por otro lado, se tensó aún más, temiendo que hubiera algún problema después de todo, pero todo fue en vano.

Fueron guiados a la sala sin problemas, y Bonodore, el Archiduque de Tsia, llegó sin hacer que Rei esperara mucho.

“Saludos, Suma Sacerdotisa. Nos sentimos honrados por su visita”.

“Erm, ¿eres el archiduque?”

“Sí. Haha, de hecho, estoy asistiendo secretamente a sus misas disfrazado. ¿Te sorprendí?”

Rei simplemente no lo había reconocido y había hecho la pregunta para ganar tiempo mientras revisaba el mapa, pero Bonodore lo interpretó favorablemente como que lo reconoció de la masa y se preocupó. En cualquier caso, ahora que sabía que él era el archiduque, Rei enderezó la espalda y se puso en modo de negocios.

“Honorable archiduque. Esta es la carta que me confió Rokuko”.

“Y así se recibe. ¿Puedo leer su contenido de inmediato? “

“En su tiempo libre.”

Bonodore abrió la carta y la leyó de inmediato. “¿Oh?”

La carta era un mensaje simple que decía que la Suma Sacerdotisa estaría de vacaciones durante los próximos cuatro días y que quería que la dejara quedarse en el local de la Iglesia de Marfil. Bonodore había pensado con certeza que esta sería una discusión sobre tomar prestada la Ropa de Cama Divina, o tal vez sobre Niku Kuroinu. Como referencia, Rokuko había escrito la carta sin pensar demasiado en ella, al igual que uno escribiría una carta al padre de un amigo.

“Dice así: ‘Durante la estadía de la Suma Sacerdotisa, permítale quedarse en la iglesia de Tsia’.”

“Oh. Okay.”

“Muy bien. Yo haré los arreglos”.

La carta no tenía ningún mensaje oculto, así que a pesar de su confusión, Bonodore hizo los arreglos solicitados. Como no podía leer sus intenciones, seguir la solicitud al pie de la letra era la opción más segura para él. Continuó y les dijo a sus subordinados que protegieran a la Suma Sacerdotisa por si acaso.

“Alta sacerdotisa. ¿Le gustaría ir a la iglesia de inmediato?”

“Er, um, seguro.”

“Muy bien. Tu carruaje está listo”.

Para cuando Rei respondió, los arreglos ya estaban hechos. Y así viajó cómodamente desde el estado del archiduque hasta la Iglesia de Marfil en Tsia.

“Wow, entonces esta es una Iglesia de Marfil… Entonces es básicamente como una parte de la casa de Haku, ¿supongo? Como se esperaba de una iglesia tan histórica”.

Pero cuando Rei miró hacia la gran Iglesia de Marfil, pensó para sí misma que las iglesias de Beddhist se veían igual de magníficas. Quizás eso era solo su prejuicio, pero aun así. Era bastante ridículo comparar la sede de Beddhist con una simple iglesia en un remanso, pero de todos modos…

“Bienvenida, Suma Sacerdotisa del Beddhism. Hemos escuchado mucho sobre ti”.

“Er, cierto. Um… ¿Quién eres tú?”

“Mi nombre es George. Humildemente sirvo a esta iglesia como sacerdote de la Iglesia de Marfil”.

Era un hombre mayor de aspecto amistoso. Eso fue todo lo que Rei realmente pensó después de verlo.

“El color de tu cabello y tus ojos es sumamente hermoso, Lady Rei. La Diosa de Marfil debe favorecerte verdaderamente”.

“¿Qué? ¿No le gusta el cabello rubio y los ojos azules?”

El sacerdote alabando el cabello plateado de Rei y los ojos rojo rubí la desconcertó por un segundo, pero luego recordó que Haku, la Diosa de Marfil, tenía el cabello plateado y los ojos rojos.

De ello se desprende que la Iglesia de Marfil valoraría esa combinación de colores por encima de cualquier otra cosa, y la elogiaría en el contexto de la Diosa de Marfil favoreciendo a alguien.

“Ah, ya veo lo que quieres decir”.

“En efecto. Solo a mi avanzada edad me gané la atención de la Diosa del Marfil y desarrollé el cabello blanco, pero siento una envidia infinita de cuán divina es la belleza blanca que tiene tu cabello sin esfuerzo”, dijo el sacerdote, acariciando su propio cabello blanco en su cabeza algo calva. Rei hizo una nota mental para sugerirle a Keima que agregara giros de frase similares al Beddhism, excepto que el cabello rubio y los ojos azules de Rokuko eran vistos como símbolos de belleza.

¿Hm? Espera… ¡¿Es esto lo que significa trabajar como hobby?!

Dejando de lado si esto realmente podría llamarse un pasatiempo, Rei, no obstante, se interesó en saber si la Iglesia de Marfil tenía otros giros interesantes de expresión.

“Padre”, le dijo al sacerdote, “¡me encantaría saber más sobre la Iglesia de Marfil!”

“Por supuesto por supuesto. Te diré todo lo que quieras saber. Con suerte, estos huesos viejos todavía pueden resultar útiles”.

Por cierto, gracias en parte a que los guardias del archiduque también eran trabajadores, la iglesia tenía mucho personal para manejar las operaciones sin el sacerdote. Por lo tanto, Rei pudo hablar con él extensamente hasta altas horas de la noche.

***

Día Cuatro

“No reconozco este techo… Oh, cierto, esta es la iglesia de Tsia”.

Rei se despertó con la luz del sol entrando por su ventana. Por un lado, eso era saludable, pero probablemente no lo ideal para un vampiro.

Por cierto, comía comida normal, aparecía en los espejos (aunque los vampiros tipo Fantasma no lo harían), y era básicamente lo mismo que un humano normal… Ah, no importa. Ella tenía un poder de ataque cero. Algunos dijeron que fue un milagro nacido de su compasión o lo que sea, pero en realidad fue realmente inútil fuera de proporcionar buenos masajes.

“¡Ah bien! ¡Puedo usar esto como una oportunidad para mejorar mis masajes!”

La inspiración golpeó, y Rei decidió discutirlo inmediatamente con el sacerdote, con quien se había hecho amiga después de la conversación de anoche.

“Ya veo. Desea mejorar sus habilidades de masaje. ¿Quizás podamos discutir esto con una masajista que asista a esta iglesia? He usado sus servicios antes cuando me empezaron a doler las caderas”.

“¡Eso sería sorprendente!”

“Ohoho, esa es una mirada bastante agradable en tus ojos. Me alegra ser de utilidad para una persona joven como usted a esta edad. Las enseñanzas de la Iglesia de Marfil dicen que ayude a los demás incluso a medida que envejece. Con mucho gusto brindaré mi ayuda”.

El sacerdote  sintió que  se  le levantaba el ánimo ante  el vertiginoso entusiasmo de Rei. Inmediatamente le dio una moneda a un niño huérfano y lo envió a llamar a la masajista.

“¿Qué, estás bien, padre? Pensé que sus caderas estaban subiendo de nuevo”, dijo la masajista, que resultó ser una anciana veterana. “Entonces, ¿esta bella es una monja nueva o qué?”

“Ohoho, mis caderas están bien todavía. Esta es la Suma Sacerdotisa del Beddhism. Quiere aprender más sobre masajes, si no le importa”.

“¡¿Qué?! Todos mis clientes me dejaron en el polvo porque pueden recibir masajes de chicas jóvenes en la iglesia de Beddhist, ¡¿y quieres que le enseñe masajes a una de ellas?! ¡Ya estoy seco, y quieres secarme aún más! ¡Mira esto!” La anciana mostró los pliegues de sus manos. Eran bastante musculosos; probablemente era más fuerte que unos cuantos aventureros perezosos.

“Umm… ¿Perdón por eso?”

“¡Solo estoy jugando! ¿No fue gracioso? ¡Ahahaha!” La anciana se echó a reír cuando Rei se disculpó.

“Masajes, ¿eh? Claro, déjame enseñarte. Podré presumir ante mis nietos de que le enseñé a la Suma Sacerdotisa del Beddhism acerca de los masajes. Aaah, de verdad, olvídate de todo eso de estar seco. ¡Solo una broma! Todos esos mocosos que van a Goren a recibir masajes no son nada para mí”.

Rei realmente no la estaba siguiendo, pero en cualquier caso, la dama parecía dispuesta a enseñarle.

“¡Gracias!”

“Sí. Entonces, padre. Eres nuestro muñeco de prueba”.

“No seas demasiado brusco, ¿me oyes? No es que no confíe en tus habilidades, por supuesto…”

“Así que primero, empuja aquí. Duele, pero es bueno para las caderas. Sienta la pelvis”.

“¡Gah, gah, gah, gah!”

“¿Cómo esto?”

“Ooooh…”

“Realmente no duele cuando lo haces, ¿eh? Mundo extraño.”

Rei estudió el masaje de la anciana, y mientras lo hacía, Rei demostró los masajes que había aprendido de las monjas Succubi.

“Entonces, hay un bulto aquí en la parte de atrás. Se siente bien cuando lo presionas”.

“¿Cómo esto?”

“¡¿Gyaaaah?! E-Esa era la anciana, ¿no?”

“Uf. Esto es otra cosa. Tendré que usarlo para mí”.

Antes de que se dieran cuenta, el sol había comenzado a ponerse.

“Gracias por toda su ayuda hoy, señorita. Incluso me diste un masaje también”.

“Ahaha, bueno, ¡seguro que me enseñaste mucho también! Si alguna vez construyes una iglesia Beddhist en Tsia, ¡llámame! ¡Yo os ayudaré monjas!”

Rei intercambió un firme apretón de manos con la vieja masajista, y así su día completo llegó a su fin.

Como acotación al margen, el sacerdote quedó inmóvil un poco debido a la intensidad de los masajes. La anciana se había excedido un poco mientras le enseñaba a Rei.

***

Día Cinco

“No reconozco este techo… Oh, espera, sí lo reconozco. Lo vi ayer.”

Una vez más, Rei se despertó con el sol de la mañana cayendo sobre ella. Quería tener otro día libre satisfactorio, pero ¿qué iba a hacer exactamente?

“Oh, creo que había un orfanato al lado, ¿no?”

Rei recordó que Maiodore mencionó en el camino aquí que había hecho algo con el orfanato siguiendo a Keima dándole su consejo. ¿Quizás sería mejor comprobar el lugar e informar a Keima? Depende de Rei completar esta tarea inútil y conseguirle la información que no necesitaba.

“Oho… ¿No te importa? Ah, pero me temo que tendré que descansar un poco más. Las enseñanzas de la Iglesia de Marfil dicen que no debes forzarte cuando estás enfermo”.

El Beddhism tuvo una lección moral similar. El sacerdote estaba atascado temblando e incapaz de mover adecuadamente sus piernas debido a ayer, por lo que Rei fue al orfanato sola.

Allí, encontró a los niños aprendiendo matemáticas.

“¿Cuánto es siete por siete?”

“¡Lo sé! ¡Cuarenta y nueve!”

“Correcto. Muy bien. Próxima pregunta…”

Imposible. Niños tan pequeños como Niku estaban haciendo multiplicaciones casualmente… ¡Incluso Rei todavía se equivocaba cuando se trataba de multiplicar números tan grandes como siete! Para siempre sería el secreto de Rei que había pensado que la respuesta era cuarenta y siete, no cuarenta y nueve.

El Golem de Registro que inventó Keima hizo todos los cálculos por ella en la posada. ¿Quién podría culparla por olvidar sus tablas de multiplicar por falta de uso? Este no era en absoluto un caso de que Rei fuera inferior a los niños.

Ella no era inferior en lo más mínimo. Para nada. Las matemáticas simplemente no eran su fuerte.

“Nueve por nueve es… ¡ochenta y uno! ¡¿Has visto eso, Suma Sacerdotisa?! ¡¿No soy increíble?!” alardeó un niño enérgico. Acababa de mostrar un maestro perfecto de las tablas de multiplicar, del 1×1 al 9×9.

“Muy impresionante… Pensar que los niños serían tan buenos en matemáticas”, reflexionó Rei.

“En efecto. Los niños aprenden sorprendentemente rápido si solo se toma el tiempo para enseñarles. Incluso hay niños que aprenden a usar los dedos para las matemáticas a la edad de diez años. Ahaha, bueno, incluso podrían ser más hábiles que un niño noble que odia estudiar”, explicó el maestro, que resultó ser un comerciante Tsia. Aparentemente, ya había comenzado a dibujar aprendices del orfanato y estaban demostrando ser trabajadores bastante competentes. Todo esto fue idea del jefe de la ciudad de Goren, es decir, Keima.

“Casi nunca puedo agradecer lo suficiente a Goren y su jefe”.

“Tu gratitud es más que suficiente,” dijo Rei con un orgulloso asentimiento. Era bueno saber que Keima se estaba ganando el respeto que se merecía aquí.

“¡Suma sacerdotisa, juguemos minotag! ¡Más minotag!”

Minotag aparentemente era un juego en el que todos empuñaban palos como si fueran armas de Minotauro, y quienquiera que fuera golpeado en la  espalda  perdía.  Aunque  como  los  palos  eran  en  realidad  ramas delgadas, nadie resultó herido. Era tanto una forma de juego como una práctica para convertirse en aventurero.

“¿Me desafiarías a un duelo…? Muy bien, pronto te enamorarás de…

¡HYAAAH, eep!” Rei chilló, siendo golpeada en la espalda y perdiendo casi instantáneamente.

“¡Tan débil…! Ah, um, quiero decir… lo siento”.

“¡E-Está bien! ¡El Beddhism no se trata de luchar de todos modos! “

“¡Lo siento, Suma Sacerdotisa!”

Y encima de eso, se disculparon con ella por lástima. Grr…

Por cierto, cuando se trataba de los residentes de Goren, su línea de base para la fuerza era Niku, por lo que no había forma de evitar que Rei fuera llamada débil, pero ella no lo sabía. Todo lo que sabía era que era administradora de la Cave of Greed, pero incluso los niños pensaban que era débil.

“Ngh, no me has dejado otra opción… ¡Oyasuminasai!” Rei blandió el arma que Keima le había confiado, no la ballesta, sino la Espada Sagrada Siesta.

“Guh, me siento tan somnoliento… Nzz…”

“Hace calor… Déjame moverme a la sombra… está bien, nzz…”

“Fwaah… Oyasuminasai…”

La somnolencia se propaga como un virus. Rei logró mantenerse despierta gracias a que activó su {Sleep Resistance}, pero todos los niños cayeron en un sueño tranquilo bajo la sombra de la tarde.

“Aha. Yo gano… Bostezo”.

Una vez que todos se durmieron y Rei les dio un golpe en la espalda a todos con un palo, guardó a Siesta, apagó su {Sleep Resistance} y se unió a ellos en su siesta.

Maiodore lo vio todo desde lejos; ver cuán pacíficamente dormían todos fue una señal sorprendente de cuán respetada era realmente la Suma Sacerdotisa del Beddhism. Luego fue a discutir los costos operativos con el comerciante. Fue una discusión productiva para ambos, y el futuro del orfanato estaba a salvo.

***

Día Seis

Rei se arrodilló en la Iglesia de Marfil y oró con las manos entrelazadas frente a su pecho. Sus vacaciones de una semana terminarían mañana. A pesar de todo, sus días habían sido muy satisfactorios y planeaba regresar a Goren al final del día. Los niños del orfanato le escribieron una carta, sí, sabían leer y escribir, sorprendentemente, pidiéndole que volviera, lo que la hizo sentir culpable por haber empuñado a Siesta contra ellos.

“Gracias por todo, padre”.

“Ohoho, no pienses en eso. Vuelve cuando quieras”.

Después de despedirse del sacerdote, que se había recuperado por completo, Rei regresó a Goren. Maiodore, que había estado pasando por casualidad pero probablemente intencionalmente por la iglesia, se subió al carruaje y regresó con ella.

“Suma sacerdotisa, escuché que después de esto tenías un día más de vacaciones”.

“Oh, ¿lo sabías? Bueno, supongo que me gustaría pasar mi último día descansando para poder dedicarme de verdad a mi trabajo al día siguiente, como es ideal para un Beddhist”.

“Ya veo. Esa es verdaderamente una línea espléndida de pensamiento Beddhist”.

Rei sonrió orgullosa ante el elogio de Maiodore. Durante el resto del día se refugió en el onsen de la Posada Dancing Doll y luego durmió en su habitación, que Kinue había limpiado a fondo.

***

Día Siete

“Okay, el trabajo comienza mañana. ¡Date prisa y sé mañana! ¡Date prisa y sé mañana!”

Rei se moría por volver al trabajo. Para ser honesta, era una adicta al trabajo hasta tal punto que era antiestético para un Beddhist, pero ninguno de sus compañeras de trabajo estaba exactamente en condiciones de señalar eso. Bueno, si Keima o Rokuko la hubieran visto, habrían llegado a la conclusión de que necesitaba más vacaciones.

“¡Bien, podría dedicar este tiempo a escribir un informe de todo lo que el Beddhism pudo aprender de la Iglesia de Marfil! Está bien, papel, papel…”

Rei usó parte del DP que le pagaron como salario para comprar papel. Era dinero que salía enteramente de su propio bolsillo, pero lo consideraba algo así como una ofrenda al calabozo.

Ella entendió bien el sentimiento de aquellos creyentes que donaron activamente su riqueza a la iglesia de Beddhist. Sin embargo, dado que ella era la Suma Sacerdotisa, no se le permitió donar a la iglesia ni trabajar gratis.

“¡Las palabras fluyen de mi pluma!”

Y así, finalmente, terminó pasando su último día libre escribiendo un informe sobre investigación religiosa. Toda la noche también.

Llegó la mañana antes de que se diera cuenta. Ella estaba tan… Tan bien descansada. Acaba de suceder.

Y así fue como Rei pasó sus vacaciones de una semana.

***

Extra: Día Ocho (Fin De Vacaciones)

“Rei, tienes bolsas debajo de los ojos. Descansa.”

“¡¿Qué?! ¡Pero acabo de terminar mis vacaciones!”

Y así, a pesar de haber pasado una semana relajándose, su noche del último día la hizo parecer poco saludable, por lo que la obligaron a descansar todo el día sin hacer ningún trabajo. Además de eso, Keima le pagó a la fuerza por la tinta y el papel que había comprado.

Por lo tanto, Rei entendió que el Beddhism tenía razón al decir que uno necesitaba descansar para trabajar. Las vacaciones debían tomarse en serio.