Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 14

Capítulo 3: La Sala del Jefe

Parte 4

La puerta se abrió y Aidy destruyó el Golem para que no cerrara la puerta mientras salía. Aunque pensándolo bien, no tenía que hacer eso, ya que Rokuko podía cerrarlo a voluntad si quería.

Aidy regresó al laberinto.

“¡Aha! ¡Ahora vamos más profundo!”

“¡———! ¡———!”

La piedra negra en su pecho gritó direcciones. Le dijo adónde ir y Aidy obedeció sin dudarlo. La guio a salvo fuera del laberinto y llegó a la conocida Posada de la Codicia. Recordó a Keima guiándola allí en el pasado. No la había llevado más lejos, pero la voz le gritó que fuera más adentro.

Aidy no necesitaba descansar, por lo que ignoró tanto a la Posada de la Codicia como a los aventureros dentro de ella. Más allá, encontró una gran cueva que se extendía hacia abajo. Era de forma cilíndrica en general, y una escalera abrazó sus paredes hacia abajo. Keima y Rokuko habían llamado a esto el área de la escalera de caracol.

“Hm… Me dolería un poco caer por esto, creo. Quizás deberíamos retroceder y buscar otro…”

“¡¡¡!!! ——!!!! ——!!!”

“¡Ngggh…! Tan fuerte… ¿Podrías por favor no intentar destruir mi conciencia con una simple broma? Continuaré, solo cállate…”

Aidy avanzó más. La voz se calmó.

El ancho de los escalones era consistente a lo largo de la escalera, lo que significa que si uno se cayera por el agujero en el centro, caería hasta el fondo sin golpear ninguna escalera. Si tuvieran algo largo como la espada mágica de Aidy, posiblemente podrían agarrarse a la escalera con ella, pero de lo contrario estarían condenados a caer. Aidy quedó impresionado por lo diabólico que era el diseño.

Comenzó a bajar las escaleras paso a paso, solo para que de repente se sintiera flotando en el aire. Algunos de los escalones se habían inclinado hacia la pared, creando una trampa móvil.

“¡Oh vaya! ¡Esto es interesante!”

No fue tan malo como caer por el centro, pero todavía era un bucle completo de la escalera. Aterrizar mal podría resultar en un esguince de tobillo o un hueso roto. Aidy, sin embargo, blandió su espada y usó la inercia para levantarse antes de caer.

Si Keima hubiera estado allí, habría murmurado “¿Qué, tienes un doble salto?” Normalmente, un aventurero necesitaría descender con cuidado las escaleras mientras revisa cada paso en busca de trampas una por una, pero gracias a esta técnica, Aidy pudo avanzar sin preocupaciones. Era algo injusto que pudiera salvarse a sí misma con facilidad incluso después de poner un pie entero en el aire.

Sin embargo, después de avanzar un poco, toda la pared se lanzó hacia afuera. Un aventurero normal sería derribado por las escaleras hacia el centro.

“Ya veo. Así que así es como empuja a la gente al centro, ¿eh?”

Y para completar el dolor, si uno se apresuraba a esquivar la pared, encontraría que los escalones más allá de ella colapsaron hacia adentro para crear una trampa. ¡Qué combinación tan espléndida! Aidy tarareó para sí misma de alegría mientras bajaba las escaleras.

“Y el centro termina en una montaña de picos… Tal vez hubiera sido más rápido simplemente saltar por el centro después de todo”, reflexionó Aidy después de haber disfrutado de haber bajado la escalera como estaba previsto. A partir de ahí, decidió tomar una breve revisión.

“———! ———! ”

“¡Ahahaha! ¡En efecto! ¡No tenemos tiempo para descansar! Eugh, bleeeh… Ah, qué repugnante… ¡Hahahaha!”

Aidy, vacilando un poco sobre sus pies, obedeció la voz y avanzó más. Según su sentido del olfato, el Núcleo era aún más profundo. Abrió la puerta para encontrar un pasillo pavimentado con piedra.

“Mm.”

Avanzó, prestando atención a estar atenta a las trampas. Abrió una puerta en el camino solo por diversión y encontró espadas decorando las paredes.

“Oh vaya. Estas son las mismas Espadas Mágicas que se usan en las trampas de la codicia”.

En cuyo caso, era probable que le esperara alguna trampa si agarraba la espada. Pero ella no lo quería de todos modos. En lugar de entrar en la habitación, simplemente avanzó más de acuerdo con las instrucciones de la voz. Miró dentro de la habitación de al lado y la siguiente después de eso solo para estar segura, pero todas eran básicamente lo mismo. La voz no protestó mucho por ese nivel de exploración. Probablemente ayudó que lo hubiera justificado diciendo que era importante buscar monstruos, en caso de que intentaran lanzar un ataque sorpresa.

“Estas son habitaciones bastante anodinas, ¿eh? Me pregunto si los humanos los ven como almacenes de tesoros significativos. Son Espadas Mágicas, al menos. No es que los necesite”.

Aidy dobló una esquina, desinteresada, y vio ante ella un barquillo de chocolate.

“¡Ah…!”

El barquillo de chocolate se volvió y se escapó. Corrección: había una rata con una caja en el lomo que contenía un barquillo de chocolate todavía en su recipiente de plástico, y se escapó. Aidy lo persiguió instintivamente.

“———!!! ———!!! ”

“Sí, sí, puedes esperar. El barquillo de chocolate es lo primero,” dijo Aidy, ignorando la voz por completo para perseguir a la rata.

“Dios mío, ¿a dónde intentas ir?”

Ella persiguió a la rata. Por los pasillos, por las esquinas, y finalmente alcanzó a ver de nuevo el barquillo. Era como si el barquillo suplicara que la cogieran.

“Vaya. Vaya, vaya, vaya. Seguramente sería de mala educación por mi parte rechazar tal solicitud”.

Esta fue sin duda una invitación para Aidy, y solo para Aidy. Sin duda Rokuko estaba detrás de esto. ¿Cómo podría rechazar una invitación tan descarada?

“¡———! ———!”

“Detente. ¿Cómo me pagarás si lo pierdo de vista?” Aidy se quejó mientras perseguía el barquillo. La voz olió que el progreso era hacia la derecha, pero ella lo ignoró y fue hacia la izquierda. ¿Por qué? Porque el barquillo estaba ahí.

“Oh, cielos, ¿de verdad crees que puedes escapar? Conoce tu lugar, rata”.

“———! —!!!”

“Nguh…  No  interfieras.  Estoy  persiguiendo  el  barquillo  ahora  mismo.

¿Crees que los soldados pueden luchar sin comida? Puedo, pero es el pensamiento lo que cuenta”.

Aidy continuó persiguiendo el barquillo mientras ignoraba la sensación de malestar que la invadía. Corrió y corrió hasta que finalmente el barquillo se cayó del lomo de la rata.

“¡Por fin, el barquillo de chocolate!” Abrió la bolsa y sacó el barquillo. Nom nom nom.

“Como era de esperar, los barquillos de chocolate siguen siendo la cima de la perfección culinaria. Espero poder hacerlos yo mismo después de regresar a mi país de origen”.

“¡———! ———! ———!” La voz tronó en su cabeza.

“¡Ahahahaha! Ya sé, ya se. Avanzaré más. ¡No hay tiempo que perder!”

Había pasado demasiado tiempo jugando. Aidy se metió la punta del barquillo de  chocolate  en la  boca y volvió a apuntar  al fondo de  la mazmorra.

***

# Perspectiva de Rokuko

Aidy caminaba por la zona de almacenamiento. Se dirigía en dirección al área del rompecabezas que se acababa de construir, con el área del coliseo detrás. Eso condujo a la Sala del Jefe, luego a la Sala Núcleo. Se estaba acercando rápidamente al fondo de la mazmorra. El Núcleo en la Sala Núcleo era un Núcleo Falso, pero dado su sentido de dirección aparentemente sobrenatural, probablemente encontraría el pasaje oculto sin ningún problema.

“Estaba pensando en enviarla al Patio de Phenny, pero… eso no funcionaría”.

Si seguía por ese camino y entraba en las Flame Caverns, dejaría nuestra red de vigilancia. No queríamos que otros Núcleos se enteraran de esto si íbamos a mantenerlo en secreto para Haku, y dado que Redra e Igni estaban fuera de servicio, tampoco podíamos pedirles ayuda.

“Sin embargo, en realidad, Aidy está actuando de manera extraña en más de un sentido. Actúa como si estuviera hablando con alguien, luego se echa a reír de la nada…”

Alguien realmente le estaba lavando el cerebro. Aunque parecía que a veces volvía a sus sentidos.

“Keima, he ganado mucho tiempo. ¿Cómo van las cosas por tu parte?” Pregunté mientras huía de Aidy con la rata portadora de barquillo.

“Si. Se me ocurrió una idea bastante buena. Sin embargo, es un poco arriesgado que todo funcione bien”.

Ese fue mi Keima para ti. Quiero decir, fui yo quien le pidió que se le ocurriera algo, pero aun así. De hecho, lo logró.

“Voy a pedir solo para estar seguro, pero ¿cuál es el plan?”

“Quiero mantener las cosas simples y enterrarla. En otras palabras, quiero repetir la estrategia del ‘Barril de Amontillado’.”

El nombre en clave del plan era “Barril de Amontillado”, el mismo plan que usamos una vez en Suzuki el Héroe, que implicaba enterrar a alguien vivo utilizando la función de reparación de la pared. No se podían construir muros cuando había invasores en el  suelo, pero repararlos era una excepción. Solo teníamos que explotar eso.

“Si Aidy es tan peligrosa como un héroe, entonces solo necesitamos usar una estrategia que funcione en un héroe. Aunque puedo decir con certeza que Aidy es mucho más peligroso que Suzuki”.

“Absolutamente.”

Como Dungeon Core, Aidy no necesitaba respirar ni comer. Enterrarla no la mataría.

“Solo hay un problema”, continuó Keima. “Si la enterramos por completo, la niebla podría haberla dominado por completo para cuando podamos desenterrarla. Necesitamos pensar en alguna solución para eso”.

“Supongo que solo tenemos que hacer que se pare en el lugar exacto, ¿eh?”

“Sí. Y ahí es donde entras tú, Rokuko”.

“Uh-huh. Todo esto está sucediendo porque quería mantenerlo en secreto, así que haré lo que sea necesario. ¿Quieres aferrarte a la Colcha Divina?”

“No, guarda eso. Quiero cubrir tu Núcleo con él como último recurso absoluto. Eso probablemente provocaría el cierre de algunas funciones ya que conquistar la mazmorra sería imposible, pero mejor eso que morir. De todos modos, tomará algo de tiempo excavar la pared. Intenta ganarme un poco más de tiempo”.

“Haré lo que pueda. Solo usa bien el tiempo que te doy”.

“Está bien, envíame a la sala del jefe. ¿Cuánto tiempo crees que puedes comprar?”

“Ahí está el área del rompecabezas, pero yo no— ¡Ah!”

Idealmente, las puertas del rompecabezas habrían ganado un poco de tiempo, pero en realidad Aidy simplemente las atravesó con su ataque definitivo, {Crimson Road}.

Dicho eso… Ella había hecho algo similar en el pasado, así que no esperaba que la detuviera por mucho tiempo. Las puertas hechas por Golem eran una mala combinación con Aidy, ya que todo lo que se necesitaba para vencerlas era una fuerza abrumadora.

Aunque, por otro lado, dado que solo podía usar {Crimson Road} una vez al día, habían hecho un buen trabajo al obligarla a desperdiciar su carta de triunfo.

“Haré que Rei y los demás ganen tiempo. Puedes usar a Niku e Ichika para que te ayuden con la trampa. Ve tan rápido como puedas.”

“Entendido”.

Envié a Keima, Niku e Ichika a la sala del jefe, luego me volví hacia los que quedaban.

“Rei, Kinue, Neruneh… Es nuestro momento de brillar”.

“Entendido,” respondió Rei como líder del grupo. “Incluso me usaré a mí misma como escudo para ganar tiempo”.

“Solo mantenla alejada hasta que Keima haya terminado sus preparativos. Intenta no morir, si puedes”.

“Como desees,” respondió Rei, y los puse a los tres en el coliseo.

Dos cosas se estaban uniendo aquí: Rei y el coliseo. Aidy había perdido ante el “Vampiro” que Rei y los demás habían fingido estar en este mismo coliseo antes. Sin duda, su presencia estimularía a Aidy a lo grande y ganaría mucho tiempo… Probablemente. Ojalá.

“Si esto no le da a Keima suficiente tiempo, lo único que me queda para apelar a Aidy es… ¿Yo misma, supongo?” Murmuré, luego preparé el monitor para poder informar a Keima en el segundo que Rei y los demás perdieron.

***

# Perspectiva de Aidy

“Dios mío, soy un genio. Eso merece un elogio, si lo digo yo misma”.

“——, ——.”

“Sí, sí. Si tan solo jugaras bien y me elogiaras como me merezco, no tendría nada de qué quejarme”.

Aidy estaba jugando muy bien frente a la puerta del rompecabezas. Ella había leído el acertijo, no lo había entendido, llegó a la conclusión de que la puerta estaba destinada a ser destruida en lugar de resolverse, y luego hizo exactamente eso. Ciertamente no había estado arremetiendo con molestia porque la voz en su cabeza se burlaba de ella por haber respondido mal.

Después de todo, no hubo ningún problema con este método. Quemó el área hasta dejarla crujiente y la hizo transitable. Tenía que desatar su habilidad {Crimson Road}, que solo podía usarse una vez al día, pero no había ningún problema con eso.

La voz solo le dijo que se adentrara más en la mazmorra; nunca le dijo que conservara tácticamente su fuerza.

En cualquier caso, se demolió la puerta del rompecabezas y se abrió el camino. Aidy avanzó.

El pasillo se abría a una gran caverna y, al ver lo que había delante, Aidy quería dar un salto. Era una habitación muy familiar y, naturalmente, una que contendría obstáculos para su objetivo.

Pasó por la puerta; como era de esperar, era el mismo lugar que le había presentado una batalla tan desafiante en el pasado. Y para colmo, frente a ella estaba la persona a la que había querido ver más que nadie.

“¡Aaah, mi amiga vampiro! ¡Cuánto anhelaba verte, ahaha!”

“Bienvenida, Aidy. Me ocuparé de ti ahora,” dijo Rei, luego negó con la cabeza. “Disculpe, déjeme decirlo mejor. No irás más lejos… ¡Yo, Rei, protegeré esta mazmorra!”

“¡Ah…!  ‘Un vampiro con nombre, ya veo. Esto podría ser divertido…

¡Ahora, vamos a bailar’!”, Exclamó Aidy, captando instantáneamente las intenciones de Rei. Ambos dijeron las mismas líneas que habían dicho cuando se conocieron aquí por primera vez. Aidy estaba feliz de que ambos recordaran tan bien el encuentro.

Rei balanceó su brazo derecho y varios orbes de fuego aparecieron en el aire. Eso fue igualmente una recreación del duelo anterior.

Aunque Aidy estaba en su forma humana, siguió el juego mientras ignoraba la voz que le gritaba que se adentrara más en la mazmorra. Sin embargo, las bolas de fuego se comportaron de manera diferente a la última vez; sus arcos eran más complejos.

Algunos se lanzaron directamente hacia ella, otros se curvaron, otros giraron y, por supuesto, algunos estaban rastreando misiles que la seguirían en cada movimiento.

Sin embargo, Aidy no hizo ningún esfuerzo por esquivarlos. ¿Por qué? Porque no sentía ninguna intención asesina dentro de ellos. En otras palabras, pensó que eran una ilusión: se pensaba en palabras clave. Una vez que se acercaron, ella sintió su calor y los apartó con su Espada Mágica de Fuego.

“¿Oh? Difícilmente será una recreación si no los evitas”.

“Ahaha, esas eran bolas de fuego reales esta vez, ¿no? ¿Aprendiste esto del maestro de Rokuko?”

“De hecho, como mi Maestro es un excelente mago. Aaah, que pena. Ahora sabes que me he vuelto realmente fuerte”.

Los ataques carecían de intención asesina, pero eso se debía a que, en primer lugar, no esperaba que el fuego funcionara con Aidy. Además de eso, Aidy no había escuchado ningún encantamiento. ¿Había aprendido eso también de Keima?

Caramba. Solo habían pasado tres semanas desde que regresaron del Reino de los Demonios, ¿y ella ya había dominado la magia sin encantamientos? Qué magnífica pareja de profesor y alumno eran.

“El hielo fue el siguiente, ¿creo?”

“Correcto… Aunque me gustaría más que simplemente abandonaras la mazmorra ahora, Aidy.”

“Esa no es una opción. Debo destruir mazmorras, ¿ves?”

Rei flotó en el aire y Aidy blandió su espada mágica para apuntar con la punta hacia ella.

“Debo proteger mi hogar, entonces.”

“Aaah, tan encantador. Oh, cuánto deseo matarte”.

“¡Debo decir que no entiendo cómo piensa la gente del Reino Demonio…!” Rei exclamó, extendiendo su mano hacia Aidy y lanzándole trozos de hielo. Volaron más rectos que las bolas de fuego y también fueron más rápidos. Y lo más importante, estos en realidad tenían intenciones asesinas. Aidy se agachó para esquivar al primero de ellos, luego usó su impulso para saltar hacia adelante y lanzar una estocada hacia Rei.

“¡Te tengo…! O no.”

Sin embargo, la Espada Mágica de Aidy atravesó el cuerpo de Rei sin dejar un rasguño. Ella desapareció, luego reapareció a cierta distancia.

“Ahaha. Pensar que existe un vampiro que podría sobrevivir al impacto de una Espada Mágica de Fuego. Que adorable.”

“Pensé que estaba muerto por un momento, para ser honesta. ¿Podrías retenerte un poco?”

“Dios nos libre. Perdí contra ti la última vez, Rei, pero esta vez ganaré”.

“Me temo que estarás perdiendo de nuevo”, respondió Rei, lanzando más trozos de hielo mientras hablaba. Aidy esquivó y golpeó a algunos con las manos. Lanzó su espada mágica a Rei solo para que una parte del cuerpo de Rei se convirtiera en niebla y dejara que la espada la atravesara antes de continuar atacando como si nada hubiera pasado. La espada mágica de Aidy desapareció y luego reapareció en sus manos.

“Aaah, Rei, realmente eres otra cosa”.

“Por cierto, acabo de recordar, pero nuestra primera pelea ni siquiera fue un duelo uno contra uno”.

“Oh, ¿no es así?”

“¿Te acuerdas de las Gárgolas?”

“Ni siquiera los vi. No les hice caso”.

Para Aidy, o mejor dicho, para la mayoría de los residentes del Reino de los Demonios, los monstruos convocados que podían morir de un solo golpe no eran diferentes de los simples obstáculos. Lo que importaba era contra quién estaban luchando, no escombros en la arena.

Los ataques de Rei variaban entre tener intención de matar o no. Eso probablemente era una indicación de que estaba mezclando ataques mágicos con sus habilidades de ilusión, todo además de convertirse en niebla también.

Ah, qué vampiro tan encantador que me seduce de manera tan hechizante para asesinarla.

“Caramba; ninguno de mis ataques está acertando. Quizás debería haber hecho de mi primer ataque uno serio”.

“En efecto. El primer ataque fue el único por el que bajé la guardia. Dicho esto, realmente te has vuelto más fuerte, Rei”.

“Aún soy más débil que Niku, aunque…”

“Quizás simplemente no eres compatible con ella… Aun así, ¿cómo exactamente te ha vencido ese cachorro?” Aidy preguntó con una inclinación de cabeza. “Aaah… creo recordar que la cultura del Imperio tiene algo sobre el respeto a quienes se unieron a una organización antes que tú. ¿No podrías vencerla si peleas en serio, Rei?”

“¿Quién lo dice?”

Aidy concluyó que Rei solo perdería ante Niku en circunstancias normales. Eso tenía sentido, dado que ella no podía usar esas habilidades suyas en público.

“Supongo que ya es hora de que use eso”.

“¿Que?”

Rei chasqueó los dedos. Una bola negra apareció en el aire, creciendo hasta diez metros de diámetro. Era completamente negro y no permitía que la luz lo atravesara, tanto que parecía un círculo plano flotando en el aire. Era el hechizo que Rei había usado para terminar la última batalla, y era una ilusión.

“¡Oh vaya! ¿Cómo se llamó esto de nuevo? El stig, ah… The stig orb of darkness?

“Es el {Stygian Sun}”.

“Ah, sí. Por supuesto. Nunca lo olvidé ni por un momento”, dijo Aidy con una risita. El orbe negro osciló como el sol mismo, y Aidy esperó sin siquiera preparar su espada. “’Si crees que esto es una ilusión, ¡déjate que te golpee! ¡Mi magia destrozará tu armadura negra y la adornará con sangre!… ¡Aunque, ahora mismo no estás usando armadura!”

“De hecho no lo hare, pero…” ¿Lo hará ahora? Tu amenaza es tan vacía como la de un niño espantapájaros”.

“Te arrepentirás de tu arrogancia en la otra vida… ¡{Stygian Sun}!”

Rei lanzó el orbe negro mientras recreaba la escena de sus recuerdos. Aidy no lo esquivó. Estaba segura de que el sol negro era solo una ilusión. No tenía intención de matar y, lo más importante, el orgullo de Aidy no le permitiría esquivarlo. No importa qué tan fuerte gritara la voz, ella la aplastó.

“Aaah. ¡Y aquí está…!” Aidy cerró los ojos y afinó sus sentidos. “¿Esperabas que me preparara para esto, sí…?”

En efecto. Aidy ya había formulado un contraataque. O en realidad, ya había terminado sus preparativos cuando invadió la mazmorra del Core 564 con Keima. Para ser específico, obtuvo una forma de ver incluso en la oscuridad pura.

Al perfeccionar sus sentidos, determinó que de hecho la bola no era más que un engañoso orbe de oscuridad. Sin embargo, no pudo detectar a Rei, por lo que inclinó la cabeza confundida.

“¿Oh…? ¿Ella desapareció?” Aidy giró la cabeza, pero Rei parecía haber abandonado el coliseo por completo. “Aaah… supongo que podría haberse convertido en niebla”.

No había otra conclusión a la que pudiera llegar. En su último duelo ese movimiento había concluido su duelo, pero no sería lo mismo esta vez. Aidy… simplemente vio a través de la oscuridad. Y entonces, esperó a que Rei reapareciera.

………

……………

“… ¿Nada?” Aidy ladeó la cabeza. A pesar de dejarse abiertamente abierta al ataque, Rei no se acercaba a ella en absoluto.

“No me digas que simplemente… No, por supuesto que no”. Aidy suspiró por la desaparición de Rei justo cuando las cosas se estaban poniendo bien. La voz le golpeaba la cabeza para adentrarse más en la mazmorra.

Honestamente, fue irritante. Oh bien. Ella se rindió y avanzó a regañadientes, momento en el que…

“¿Rokuko?”

Verla hizo que la voz se quedara en silencio en un instante.

“Estuviste en el lugar tanto tiempo que pensé que acababas de rendirte,” dijo Rokuko, de pie en la salida del coliseo. La voz le gritó a Aidy que atacara. Entendió bien que Rokuko era el Dungeon Core. Naturalmente, ya que esa era la razón por la que Aidy la había atacado en la residencia principal.

“Oh, ¿y Aidy? Me llevé a Rei y le dije que se detuviera”, continuó, y el calor desapareció del rostro de Aidy.

“¿Por qué? Las cosas se estaban poniendo muy divertidas”.

“¿Por qué piensas?” Comenzó Rokuko. Aidy sacó su espada mágica; en el momento en que terminara su oración, obedecería la voz y la mataría. “Porque eres mi presa, Aidy. Ahora… ¿nos batimos en duelo?”

Aidy usó su brazo izquierdo para sujetar su brazo derecho, que había lanzado un ataque. Ella miró a Rokuko. Tanto sus sentidos como la nariz de la voz le dijeron que este era la verdadera Rokuko. Ella no era una ilusión.

“¿Oh? ¿Tú? ¿Y yo? ¡Un duelo! ”

“Sí, un duelo, entre tú y yo.”

La decepción de Aidy se transformó en una gran emoción. ¡Un duelo con su verdadera amiga! Eso era todo lo que Aidy había querido siempre. ¡Y pensar que Rokuko la desafiaría a ella misma! ¿Cómo pudo Aidy negar tal amor mutuo?

“Es por eso que hice que Rei se hiciera a un lado. Lo entiendes, ¿verdad?”

“Ahaha, cielos, Rokuko. ¿Estabas celosa de que yo, tu archienemiga, fuera asesinado por otro? Que adorable. Te perdonaré. Aaah, que lindo”.

Aidy no pudo evitar deleitarse con la dicha. Ella había perdido ante Rei antes, después de todo. No habría salido ilesa si Rei hubiera tenido algún otro ataque como el que había resuelto el duelo antes. Tenía sentido que a Rokuko le preocupara que su compañera de duelo estuviera agotada.