Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 14

Capítulo 3: La Sala del Jefe

Parte 2

Todo lo que pude decir fue que me sentí mal por los miembros del Kraken Sangriento.

“¡Ven conmigo, jefe de la ciudad!”

“¡Espera! Lo siento, Cid”.

“No me hagas caso, Keima. Tome  esto y léalo en  el camino, como referencia. Y… por favor, intente arreglar esto pacíficamente”.

Aidy ya estaba saliendo corriendo del salón, habiendo memorizado la ubicación que Cid había señalado en el mapa. Tomé el memo y la perseguí con Ichika.

Revisé la nota mientras viajaba en el carruaje rocoso hacia Pavella. “Entonceeeees, Maestro. ¿Ese algo que obtuviste del Cid?”

“Si. Específicamente, es un memorando de qué tipo de crímenes están cometiendo los miembros del Kraken Sangriento”.

“¿En serio? Déjame ver.” Como no había otros pasajeros en el carruaje, Ichika deslizó su máscara hacia un lado y miró el memo.

Aparentemente, estaban vendiendo drogas adictivas, vendiendo pociones con efectos venenosos, secuestrando mujeres, niños y animales para vender como esclavos, y más.

La Última Comuna en Tsia había sido bastante mansa, pero estos tipos básicamente estaban tratando de comerse viva a Pavella desde adentro. Era posible que todos los malos que no pudimos conseguir en Tsia se hubieran trasladado a Pavella para causar el caos.

“Lo entiendo. Ya sabes, estoy bastante seguro de que Cid te pedirá ayuda con esto para empezar, Maestro”.

“¿Hm? ¿Porque eso?”

“Este es el negocio de Pavella pero llegó hasta el Cid, así que piénsalo. Dragg está justo en el medio entre Pavella y Goren, por lo que cualquier cosa que te envíen pasaría a través de él. Sin mencionar que hiciste un buen trabajo destruyendo la Última Comuna”.

Sí, e incluso ahora se está utilizando para intimidar a los barrios marginales y ponerlos en forma. Supongo que es muy probable que usen mi historial allí como una razón para contratarme para esto también. No es que quiera aumentar el número de hombres musculosos obsesionados con Succuma.

“Aunque a juzgar por la última línea, es posible que hayan cambiado de opinión acerca de buscar su ayuda, Maestro”.

“‘Información confiable: Intento de asesinato de la Suma Sacerdotisa Beddhist’, ¿eh?”

Ahora que me están apuntando, puedo ver por qué dudarían en contratarme para destruir la organización que intenta asesinarme. ¿La fuente de esta “información confiable” es Misha? Bueno, de cualquier manera, estos son los chicos que persiguen a mi Rei. Hm.

“De todos modos, quieren que los limpies, pero ¿cómo planeas hacer eso?”

“Mi mayor prioridad aquí es aliviar el estrés de Aidy. No tomé esto como una misión oficial, así que no me importa dejar que algunos de ellos escapen o lo que sea. Haremos lo que podamos con la violencia y lo dejaremos así”.

“Uh-huh. Si tan solo nos dieran un poco más de tiempo, pero no lo hicieron”.

Si intentara tomarme una semana entera esta vez, Aidy se rompería. Y luego ella me rompía, como en, me rompía la columna. Ah, y ella se irá a casa después de otra semana, ahora que lo pienso.

Supongo que debería dejarla correr loca aquí. Si extrañamos a alguien, ellos pueden simplemente correr la voz de lo que sucede cuando te metes con nosotros.

“Oíste al hombre, Aidy. Intenta dejar a los superiores con vida si puedes,

¿de acuerdo, novia?”

“¿Hm? Eso suena molesto. Deseo matarlos a todos”.

“¿No sería muy aburrido si los mataras a todos a la vez? Estoy seguro de que sería mucho más divertido si primero les sacara algo de información. ¿O qué, no puedes manejar eso?”

“Un buen punto. Muy bien, acepto”.

Ichika hábilmente había convencido a Aidy. Ella era excelente en este tipo de cosas, lo cual aprecié mucho.

“Pero voy a adivinar que Cid tiene razón acerca de que los nobles de Pavella están detrás de esto, y si seguimos yendo más lejos, será el Reino Santo el que agitará esta basura”.

“Si sabemos tanto, ¿no estaría bien matarlos a todos? O más bien, ¿vamos al Reino Santo para enviar un mensaje aún más fuerte…? Ahaha, bromeo por supuesto. ¡Mwahaha, ahahahaha!”

¿Alguien podría culparme por simplemente sonreír incómodamente? Quién sabía si hablaba en serio o no.

Salimos del carruaje una vez que pudimos ver las cimas de los edificios asomando por encima de las murallas de la ciudad. Esta vez no entramos; en lugar de eso, nos abrazamos a la muralla en nuestro camino hacia el lado este de la ciudad. Aunque… en retrospectiva, podría haber usado

{Teleportation} para llegar aquí. Qué pérdida de tiempo y esfuerzo. Al menos guardé algo de maná.

Tuve la sensación de decirle a Aidy que la haría perder la cabeza, así que me quedé callada por ahora. Ella tampoco se había dado cuenta, así que aquí éramos igualmente culpables.

“Bleeeh. No estoy totalmente emocionado de estar en casa, pero, bueno, no es como si pudiera rechazar una orden del Maestro y Rokuko”.

“¿Hay aquellos a los que realmente temes ver lo que hay debajo de tu máscara, criada?”

“Sip. Hace mucho tiempo, me metí en muchos problemas con algunos de los otros niños. Supongo que algunos de ellos todavía están en los barrios marginales, y eso apesta a lo grande”.

“¿Quizás conocerás a alguien en el Kraken Sangriento, entonces?”

“Problemas, pero no te preocupes. De todos modos, no me reconocerán con este atuendo”, dijo Ichika, suspirando y agitando una mano.

“Aquí estamos, los barrios marginales”, anuncié. Eran como solían ser los barrios marginales de Tsia, con tiendas de campaña de mala calidad sostenidas con ramas y esparcidas por las carreteras deformes.

Entramos y al instante llamamos la atención. El bonito vestido rojo de Aidy se destacó mucho entre toda la gente envuelta en harapos sucios. Ichika y yo también lo hicimos un poco, ya que estábamos limpios, pero Aidy era una joven especialmente hermosa, lo que la hizo destacar aún más. Aunque la máscara de Ichika la hizo sobresalir mucho también.

Pero la expresión de sus ojos era diferente a la que habíamos visto en Tsia: brillaban como si fuéramos su presa. No sabría decir si eso se debió a nuestra ropa elegante o porque estos barrios bajos eran más serios que los de Tsia.

“Sí, el aire aquí seguro es desagradable”, dijo Ichika mientras reajustaba su máscara.  Sin  embargo,  era  importante  recordar  que  gracias  a  la

{Purification} los barrios marginales estaban incomparablemente limpios en comparación con el aspecto que tendrían los barrios marginales de la Europa de la Edad Media en la Tierra. En resumen, el aire era desagradable no en el sentido literal, sino en el sentido de que obviamente se estaban cometiendo crímenes aquí. Entendí lo que Ichika quería decir incluso con el traductor automático en el trabajo.

“¿Cuál es el plan, Aidy?”

“Oh, ¿no es obvio? Empezaré por limpiar un poco de la basura”, dijo Aidy, desenvainando rápidamente su espada mágica. Muchas de las personas que nos miraban se dispersaron al ver la hoja de color rojo rubí, pero no todos lo hicieron. Había ancianos con malas piernas, vegetales drogados sin luz en los ojos y matones a los que les importaba más robar la espada de Aidy que huir de ella.

“¡Aha!” Una amplia sonrisa se formó en el rostro de Aidy. ¿Quién podría culparla? Después de tanto tiempo, finalmente había encontrado a los villanos que podía asesinar en nombre de la justicia sin quejarse.

“¿Puedo empezar?”

“Seguro. Te dejo esto a ti”.

Los matones de aspecto malvado se acercaron mientras hablábamos. Había ocho de ellos en total: una mezcla de humanos y beastkin. Nos rodearon a los tres. Si pensaron que podían vencernos cuando claramente éramos aventureros, probablemente podrían haberse establecido y haber hecho un trabajo honesto en el gremio… Oh, bueno. Sus vidas ahora eran las de Aidy.

“Necesitamos obtener información de ellos también. Deja al menos uno con vida”.

“Muy bien.”

Aidy me lanzó una sonrisa radiante, luego, sin siquiera girar la cabeza, cortó al hombre que saltó hacia ella por detrás. Hubo una pausa, luego su cuerpo se partió en dos de arriba a abajo.

“Aprecio tu confesión de amor, pero no me gustan los debiluchos”.

“¿Qué? Guh… ¡Gah! ”

Eugh. Advertencia de Guro.

El matón se retorció en el suelo, la sangre brotaba de su cuerpo mientras no podía respirar debido a que ambos pulmones estaban aplastados. Los otros siete matones simplemente se congelaron en su lugar, sin tener idea de lo que acababa de suceder.

“Vaya, vaya. Tan lleno de aberturas”.

“Ah.”

“Oh.”

“Eep.”

“¡Oh!”

“Guh”.

Hacer una pausa en absoluto fue un error fatal con Aidy. En cuestión de segundos, a cinco de ellos se les quitó la cabeza de sus cuerpos. Uno de los dos supervivientes finalmente se dio la vuelta para huir, mientras que el otro se derrumbó al suelo por el miedo y se orinó.

“Aaah, cazar humanos es realmente divertido. ¿No está de acuerdo, jefe de la ciudad?”

“No realmente, ya que soy un humano. Puedo tomarlo o dejarlo.”

“Es una pena.”

Diría que es una declaración bastante inhumana, pero ella es un Dungeon Core, después de todo. Los humanos son básicamente como conejos para ella.

Aidy arrojó su espada mágica con una sonrisa mientras estaba rodeada de cadáveres sin cabeza que arrojaban sangre. Atravesó la espalda del matón que huyó, quien cayó con un gran agujero en su pecho una vez que ella hizo desaparecer su espada. A juzgar por la posición y el flujo de sangre, ella lo había golpeado directamente en el corazón. Descansa en paz.

Tal vez debería haberme puesto una máscara. Uno con cubre ojos, eso es. Dios, hay tanta sangre y sangre. Necesito usar {Purification} en el aire.

{Purification}.

De todos modos, eso dejó al único superviviente, el Sr. Pantalones orinados.

“¡E-Eeek! ¡Lo siento, no me mates! ¡Puedes quedarte con mi dinero, todo!

¡Y mis drogas! ¡Nunca volveré a violar la ley!”

Rogó por su vida sin preocuparse por lo patético que se veía. Sabiendo que la gente como él volvería a la delincuencia una vez que las cosas se calmaran, me puse a recopilar información.

“Drogas, ¿eh? ¿Son del Kraken Sangriento?”

“S-Sip. Déjame adivinar, ¿vinieron aquí por las drogas? Ahaha, sí, ¡seguro que son adictivos! Sí, está bien, te venderé todos los que quieras…”

“¿Hm? ¿Quieres que te matemos?”

“¡Eep! ¡Lo siento lo siento lo siento! ¡Tómalo todo!”

El hombre sacó un paño enrollado con la droga adentro. Sí, no quiero esta mierda. Miré dentro sólo para comprobar y vi viales de un líquido rojo.

“Bien. ¿Qué tal si nos dices de dónde sacaste estas drogas?”

“Er, bueno… lo obtuve de ese tipo”. Señaló al tipo que fue cortado por la mitad. ¡Ups!

“Está   bien,   la   siguiente    pregunta.    Estamos    buscando    la   base   de operaciones del Kraken Sangriento”.

“¡No puedo decírtelo! ¡Me matarán!”

Entonces lo sabes, ¿eh? Magnifico, pensé, y fue entonces cuando Aidy se metió en el interrogatorio.

“Parece que quiere morir ahora. ¿Puedo matarlo, jefe de la ciudad? ¿Hm?

¿Hmmmm?” Me presionó con una sonrisa.

“Uh, seguro. Podemos encontrar a alguien más”.

“¡Hurra!”

“¡Te diré! ¡Espera! Sólo dame un se—” comenzó el hombre, levantando las manos mientras Aidy levantaba su espada, pero era demasiado tarde. La espada mágica de Aidy lo cortó por la mitad. Verticalmente.

Eugh. Advertencia de Guro. Demasiado tarde para él.

“¿Qué debemos hacer con los cadáveres?”

“Sugiero que los dejemos. Seguramente la ciudad se deshará de ellos como le plazca”.

“Ah. No sé eso, Aidy. ¿Crees que podrías quemarlos sin hacer humo?” Preguntó Ichika, completamente imperturbable por los cadáveres. Ella tenía agallas. Incluso yo vacilé un poco con tantos cadáveres ensangrentados alrededor.

“Eso es posible. ¿Por qué?”

“Quiero decir, si dejamos estos cadáveres brutalizados por todas partes, será más difícil cazar nuestra próxima presa, ¿sabes?”

“Oh vaya. Eres sabia, doncella enmascarada”.

Por recomendación de Ichika, Aidy tocó un cadáver y lo hizo desaparecer. “Whoa, señora. ¿Cómo hiciste eso?” Preguntó Ichika.

“Simplemente los convertí a DP. Rokuko puede hacer lo mismo”, respondió Aidy mientras hacía desaparecer los otros cadáveres. Todo lo que se necesitó fue un poco de {Purification} después y no había ninguna señal de que ocho personas hubieran sido asesinadas.

“Oh no. Se escaparon antes de que pudiéramos aprender algo de ellos. ¿A dónde vamos ahora?” Dijo Aidy con una voz descaradamente inexpresiva mientras corría hacia el este de los barrios bajos.

“Oye, niña. ¿No es peligroso caminar por aquí solo? Déjame guiarte… ¡a los esclavistas! ”

Los malos fueron cebos para Aidy. Aidy los manejó. Los malos desaparecieron.

“Oh no. Se escaparon antes de que pudiéramos aprender algo de ellos. ¿A dónde vamos ahora?” Aidy dijo con una voz descaradamente inexpresiva mientras corría hacia el lado norte de los barrios bajos.

“Ohoho, mírate, niña rica. ¡Dame todo lo que tienes! ”

Los malos fueron cebos para Aidy. Aidy los manejó. Los malos desaparecieron.

“Oh no. Se escaparon antes de que pudiéramos aprender algo de ellos. ¿A dónde vamos ahora?” Dijo Aidy con una voz descaradamente inexpresiva mientras corría hacia el lado oeste de los barrios bajos.

“¿Qué hace un forastero como tú en un lugar como este? ¡Dame tu dinero!, ¡Y tu vida!”

Los malos fueron cebos para Aidy. Aidy los manejó. Los malos desaparecieron.

Así que sí. Recorrimos todo el lugar, pero en realidad no obtuvimos mucha información sobre el Kraken Sangriento. En el mejor de los casos, ayudó a disipar un poco el estrés de Aidy.

“No es así, jefe de la ciudad. Una matanza así de fácil solo aumenta mi estrés, especialmente después de cuánto tiempo he tenido que esperar. Necesito enemigos más fuertes… Pero no seré codiciosa. Alguien tan fuerte como ese cachorro tuyo de hace meses será suficiente”.

“Estoy bastante seguro de que alguien tan fuerte estaría haciendo un trabajo normal de aventurero”.

“Si le damos la vuelta a eso, ¿no podemos concluir que alguien tan fuerte como el cachorro sería un líder de la organización?”

Buen punto. Eso parece lógico.

“Espera, novia. Este no es el Reino de los Demonios, ¿recuerdas? Niku es fuerte. Claro, ella es tan débil en comparación contigo, pero piensa en todos los demás con los que peleaste. Voy a decir que los líderes aquí probablemente estén al nivel de Gozou”, intervino Ichika.

“Si. Incluso antes de ir al Reino de los Demonios, Niku era lo suficientemente fuerte como para hacer girar a un caballero famoso como un garrote”.

“Ah… Eso es bastante deprimente”. Aidy dejó escapar un suspiro de insatisfacción ante la revelación de que sus enemigos serían incluso más débiles de lo que esperaba de alguna manera. Bueno, no había mucho que pudiéramos hacer al respecto. Hoy mismo ya le habíamos sacrificado decenas de vidas. Honestamente, me sentí como un sirviente del Rey Demonio que ayuda a cometer atrocidades.

“En ese caso, la próxima vez que me encuentre con un enemigo fuerte, lo dejaré vivo al borde de la muerte y lo seguiré de regreso a su nido”.

La forma en que Aidy lo expresó realmente hizo que pareciera que ella consideraba esta caza. El lado positivo fue que las únicas personas que morían aquí eran aquellas lo suficientemente tontas y malvadas como para atacar a una chica de aspecto débil con dos guardaespaldas cerca.

De todos modos, ofrecimos más sacrificios al dios de la sangre y engañamos a algunos de ellos para que fueran a su nido… o, más bien, a su base, que parecía ser una fábrica de producción de drogas para el Kraken Sangriento. Había cajones llenos de los viales rojo sangre de antes.

“¡Aaah! ¡Aaah! Qué desperdicio usar las conchas y tirar la carne… Suspiro, no puedo comer esto. Tendría buen sabor, pero probablemente me moriría”, gimió mi doncella enmascarada al ver las empanadas de erizos de mar rojo y sus conchas extraídas. Un poco de eso estaría bien, pero aparentemente eran erizos venenosos que te paralizaban si comías demasiado. Los caparazones estaban llenos de aún más veneno, veneno adictivo, además. Estaban extrayendo solo las partes adictivas y convirtiéndolas en drogas.

Aunque en realidad, hay un montón de pruebas por aquí. Cartas, libros de contabilidad, recetas para el veneno, contratos… Hay trampas para destruir todas las pruebas, pero mi doncella enmascarada ya las había desarmado. Qué chica tan hábil.

Y de los documentos aprendimos una realidad increíblemente desafortunada. La base en la que estábamos era, de hecho, la base del Kraken Sangriento. Habíamos destruido su base de operaciones sin siquiera darnos cuenta.

“Jefe de la ciudad. ¿Nos dividimos para cubrir más terreno?” Preguntó Aidy, revisando los documentos esparcidos. Detallaron la ubicación de varias otras bases en los barrios marginales, y aunque probablemente no eran tan fuertes, había diez jefes en la organización que coincidían con la forma en que los calamares tenían diez tentáculos. Aidy quería masacrarlos a todos. Solo para matar el tiempo.

“Sabes que tendré que responsabilizarme por cualquier problema que provoques, ¿verdad?”

“Esta base tenía sus luchadores más fuertes, ¿no es así? No te preocupes. Me imagino que no hay una persona en todo este barrio que pueda representar una amenaza para mí. ¿Cuál es el daño? Ya no es necesario que nos escondamos. Deseo asesinar al contenido de mi corazón”.

“Bien, bien… Pero tú eres responsable de ti mismo aquí. Juro que no me obligarás a asumir la responsabilidad de nada de lo que hagas. Con magia contractual, si es posible”.

Estaba lo suficientemente molesto con la caza que simplemente dejé de intentar seguir involucrado. Todo lo que me importaba era finalmente liberarme de la protección de la princesa. Realmente no lo pensé mucho.

***

# Perspectiva de Aidy

Usando las notas que le dio Keima, Aidy demolió las bases del Kraken Sangriento una por una. Había diez jefes en la organización, para igualar los diez tentáculos de un calamar, y dos de ellos eran especialmente fuertes… Sin embargo, uno de esos dos había sido el que Aidy había dejado con vida para correr de regreso a su base de operaciones, de modo que te dijo todo lo que necesitabas saber sobre lo fuertes que eran en realidad.

A juzgar por los otros documentos, podía adivinar que había matado a la mitad de los demás mientras corría por los barrios marginales hostigando a los matones.

“Cielos. Pensar que un país podría ser tan débil…”

Fue una decepción impactante para ella. Sin embargo, había sacrificado suficientes alevines para al menos aguantar hasta el final del viaje.

“Le pediré que me recompense con barquillos de chocolate por mis molestias más tarde. Eso me trae algo de consuelo, al menos”.

Aidy se dirigió a la siguiente ubicación después de convertir los cadáveres en DP.

“Hm, bueno, supongo que simplemente puedo quemar los edificios”.

Le habían dicho que no envolviera a civiles inocentes en su alboroto, por lo que causó un poco de caos, no persiguió a los que corrían y mató a todos los que la atacaron. Liberó a las mujeres, los niños y los beastkin encerrados en jaulas, les permitió huir y luego prendió fuego a los edificios para divertirse.

“Ahora bien, el siguiente es el último”.

Había llegado a la quinta base, sin tener muchas esperanzas en ello. El memo decía que era una instalación de producción, pero…

“¿Una mazmorra…? Siento algo extraño…”

En el sótano de esa base había una mazmorra. Pero era una mazmorra que se sentía diferente a todas las que había sentido antes. El aire a su alrededor era denso como una niebla negra. Aidy le asaltó la sensación de estar mirando un cadáver en movimiento: un zombi.

“Bueno, independientemente. Terminaré de limpiar y luego iré a darme un capricho”.

Sin embargo, Aidy ignoró el sentimiento y fue a cazar a los últimos supervivientes del Kraken Sangriento. Los monstruos oceánicos capaces de operar en tierra estaban allí y solo atacaron a Aidy, ignorando a los sobrevivientes por alguna razón. Desvió las agujas venenosas que los erizos rojos le dispararon y avanzó por la mazmorra de un pasillo con puertas a los lados.

Era una mazmorra tan simplista que incluso con la extraña sensación, casi quería concluir que se trataba de una bodega normal, pero sus instintos le decían que en realidad era una mazmorra.

Al mirar dentro de las habitaciones, se encontraron esclavos encorvados y vestidos con harapos, montones de erizos y hierbas negras creciendo. Aidy recordó que el memorando describía este lugar como una instalación de producción.

“¿Supongo que el Núcleo aquí es extremadamente cooperativo con ellos?”

O quizás el Dungeon Master estuvo involucrado.

En términos de las mazmorras de Pavella, uno pensaría primero en las [Flame Caverns], pero esta era claramente una mazmorra oceánica. Era poco probable que fuera iguales.

Era posible que un Dungeon Master ignorara los rasgos distintivos de un Core al hacer una mazmorra, pero era difícil imaginar a Redra haciendo una mazmorra como esta. Lo más probable es que fuera el Maestro de un Núcleo oceánico haciendo esto en el costado.

Por lo que Aidy recordaba, había visto antes a un Kraken en las reuniones de las mazmorras. Era como un calamar grande que podía caminar sobre la tierra. Eran del mismo lote, y… olvidó su número, pero recordó que ya lo habían cazado.

“Hm.”

Era una mazmorra sencilla de un solo pasillo. Aidy finalmente llegó a la última habitación mientras buscaba los últimos restos. Dentro había un Dungeon  Core  negro.  Enredaderas  espesas  y  oscuras:  ¿tentáculos?

¿Algo? Lo apuñalaban. Aidy hizo una mueca con las cejas crispadas, incapaz de ocultar su disgusto. Uno de los supervivientes estaba jugando con un panel. ¿Era el Dungeon Master? Si es así, ¿qué pasó con el panel? No era un menú de mazmorra normal.

“¡Geh! Yo… ¡No voy a caer aquí! ¡Soy el hombre que consiguió que Duston, el caballero comandante de un antiguo conde, sirviera a mis órdenes! ¡Voy a gobernar a Pavella algún día! ¡¿Y TODAVÍA?! ¡¿DÓNDE  MIERDA ESTÁS, DUSTOOOON?! ¡Gaaah! ¡Trabaja ya, mierda, joder, MIERDAAA!”

“Tú allí. ¿Eres el maestro de este lugar?” Aidy preguntó solo para estar segura, a pesar de su disgusto.

“¡¿Eh?! ¡¿Qué significa eso?! ¡Muere! ¡La gente fuerte tiene que destruir las mazmorras! ¡Así es como funciona! Entonces, ¿por qué estás aquí, MIERDAAA? ¡MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA! ¡TODO EL MUNDO, PERO YO, ES MIERDAAAAAAAA!”

“Cielos. Pensé que te perdonaría si fueras el Maestro de este lugar, pero ese parece no ser el caso”.

El hombre golpeó con los dedos el panel mientras miraba a Aidy con los ojos inyectados en sangre. “¡Todo el mundo es una mierda, todo el mundo!

¡Lavado del cerebro! ¡Te voy a lavar el cerebro! Este es un último recurso que solo puedo usar una vez, ¡pero vale la pena! ¡Voy a convertirte en mi esclava! ¡Incluso un bicho raro como tú vale la pena, ya que eres tan fuerte y guapa! ¡Te usaré hasta que mueras!”

Ocurrió en un instante. Pequeñas grietas aparecieron por toda la superficie del Núcleo, y luego una espesa niebla negra salió de esas grietas.

“¿Veneno? ¿Oscuridad? Ninguno de los dos trabaja en mi contra”. Aidy no le prestó atención a la niebla. Eso fue un error.

“Ah… ¿Ngh?”

Su cuerpo vaciló, con su visión destellando. Definitivamente, algo la había impactado. Aidy determinó que indudablemente la niebla la estaba atacando.

“¡Gyaaahahahahaha! ¿Cómo te gustan las manzanas, eh? ¡Ahora eres mi esclava! ¡Debes obedecer cada una de mis palabras! ¡Ahora quítate la ropa y arrodíllate! ¡Primero me vas a lamer los pies! ¡Llora lágrimas de gratitud!

¡Este es tu castigo por intentar matarme! ¡Oh, sí, y como recompensa te dejaré lamerme el culo! ¡Mierda va a ser una buena combinación para tu cara! ¡Geheheheheh!”

Aidy blandió su espada y partió al hombre más allá de la oscuridad por la mitad, interrumpiendo su desagradable perorata.

“Geh… ¿eh?”

Su agonía fue igualmente patética. ¿Qué, pensó él que ella no podría cortarlo? No hacía falta alguien como Aidy para identificar dónde estaba cuando estaba gritando tanto.

Hubo un ruido sordo, el sonido de la carne golpeando el suelo, y luego se hizo el silencio. El hombre había sido tan repugnante que Aidy decidió abandonar su cadáver en lugar de convertirlo en DP.

Caminó lentamente, vacilando mientras lo hacía. Tenía la cabeza liviana como si estuviera borracha de alcohol, pero la sensación de disgusto era peor que una resaca. Aidy miró el extraño y oscuro Dungeon Core, que sin duda tenía la culpa de esto.

Sin embargo, ¿era realmente un Dungeon Core? Era realmente anormal, tan repugnante mirar que las palabras no podían describirlo del todo. Aidy se estremeció, sintiendo como si una miserable lengua de malicia la lamiera por todas partes.

“Ahora, ¿qué debo hacer exactamente con esto…?”

Aidy estaba perdiendo rápidamente el control de su cuerpo. Escuchó una voz en su cabeza.

“———, ————. ———… ————. ”

“Aaah… ya veo. Ciertamente no me preparé para defenderme de esto”.

Como acto final de desafío, Aidy, letárgicamente, balanceó su espada sobre el Dungeon Core agrietado. Se rompió como un cristal y los fragmentos negros se esparcieron por toda la habitación.

Aidy suspiró exasperada por su propio error. Cerró los ojos, rezando para que Keima y Rokuko hicieran algo al respecto. La oscuridad que llenaba la habitación se concentró alrededor del pecho de Aidy y luego formó un broche de ébano.

Hubo una pausa. Aidy se quedó quieta en la habitación ahora libre de niebla, luego abrió los ojos. Eran completamente negros  como si el Dungeon Core se hubiera movido directamente a las cuencas de sus ojos. Sus lindos labios se abrieron.

“Debo ir a destruir mazmorras”, dijo. Sus pasos ya no vacilaron.