Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 14

Capítulo 3: La Sala del Jefe

Parte 1

 Había pasado mucho tiempo desde que Aidy vino a visitarnos por primera vez.

“Estoy aburrida”, dijo, entrando en mi oficina sin previo aviso. Hubo una pausa. “Estoy aburrida”, repitió.

“¿Por qué no pasar el rato con Rokuko?”

“En pocas palabras, no importa lo cerca que estemos, hay un límite de tiempo que podemos pasar juntas antes de quedarnos sin temas para discutir. También parece que Rei me está evitando un poco”.

Sí, Rei me lo mencionó. No podía relajarse ya que Aidy la miraba como un depredador todo el día en el trabajo. Debe ser agradable ser tan amada.

“Por cierto, esta pregunta puede hacerme parecer loco, pero ¿te importaría explicar por qué no ha habido un solo ataque de monstruos en la ciudad en tres semanas enteras?”

“Quiero decir… este no es el Reino Demonio. El tipo de seguridad aquí es algo de lo que estar orgulloso”.

No pienses en el imperio como un campo de batalla constante como lo es el Reino de los Demonios.

“¿Qué hay de un duelo con Niku, Redra y Misha?”

“El cachorro es todavía demasiado débil para satisfacerme. Sería desagradable de mi parte exigir más duelos con Redra cuando ni siquiera puedo derrotarla yo mismo. Misha simplemente corre al verme, y por muy irritante que sea, no soy rival para esas piernas”.

Hm, ya veo. Por lo que entonces…

“Haga algo con este aburrimiento, jefe de la ciudad”.

“Supongo que ese es mi trabajo…”

Oh bien. Dije que la cuidaría, así que…

“Suspiro. Bueno, terminé todo lo que tengo que hacer aquí como figura decorativa, así que, ¿qué tal si nos vamos fuera de la ciudad?”

“Un viaje, ¿eh? En ese caso, ¡viajemos en busca de aquellos a quienes pueda matar sin restricciones! Realmente me gustaría cortar a alguien ya, ¿entiendes?”

Whew. Violenta como siempre, ya veo.

“Escucha, Aidy…”

“Ya sé, ya se. En el imperio, no es apropiado cortar a civiles sin razón. Estoy aprendiendo, jefe de la ciudad. Por eso no buscaremos a cualquier pueblo… ¡Buscaremos villanos para masacrar en nombre de la justicia!”

Okay, eso suena aún peor, de alguna manera.

“¿Tienes alguna idea de dónde podría estar acumulándose el mal?”

“Er, bueno… ¿supongo que hay barrios marginales en Tsia?”

“Vamos, entonces. Sé dónde está Tsia. Sígueme.” Aidy comenzó a alejarse.

“Oh. ¡Hey, espera!”

“Te dejaré atrás si no me sigues. Ahaha, eres todo mía por ahora”.

Jesús. Esta paz debe estar comiéndola viva. La expresión de su rostro era mortalmente seria, y quiero decir “mortal” literalmente. Parece una verdadera asesina en serie en este momento. Cielos.

Pasé por Niku en el camino y la traje conmigo mientras perseguía a Aidy. “Ahaha. El barrio pobre está junto a la puerta sur, ¿cierto?”

“D-Déjame decirte ahora… que… no todos los que parecen un matón en realidad son un matón, ¿de acuerdo? No elimines a todas las personas de aspecto malvado que ves, ¿de acuerdo…?” Dije entre jadeos.

Además, si vamos a caminar todo el camino hasta allí, al menos déjame tomar algunos descansos. Puede que esté usando Golem de Apoyo, pero todavía estoy cansado… ¿Por qué Niku no está cansada? ¿Es esta la diferencia que hace el ejercicio regular?

“Puedo ser paciente si es necesario para un asesinato”, respondió Aidy con una sonrisa bastante radiante.

“Maestro. Perdóname. Si fuera fuerte, podría satisfacer a Aidy por mi cuenta”.

“No te preocupes, Niku. No es tu culpa.”

Hay algunas personas en el mundo que simplemente no pueden soportar la paz, y con eso me refiero exclusivamente a las personas del Reino de los Demonios. Así de sencillo. O realmente, el Reino de los Demonios probablemente tenía una definición de “paz” diferente a la nuestra. Eso también era cultura.

Llegamos a la puerta sur. Para entrar teníamos que pasar por una inspección, y después de mostrar a los guardias nuestras tarjetas de aventurero para probar nuestras identidades, nos saludaron enérgicamente. Los aventureros de rango B acaban de recibir ese tipo de tratamiento; tampoco tuvimos que pagar la tarifa de entrada.

Todo el proceso fue mucho más organizado de lo que recordaba, lo cual fue un poco preocupante, pero pasamos por la puerta.

Y no estaba… no el sucio barrio bajo que recordaba. Quiero decir, seguro que había algunas chozas de mala calidad, pero estaban construidas al costado de una carretera adecuada, y los puestos de comerciantes en la calle mostraban con orgullo permisos reales.

En resumen, había paz y orden.

No había vagabundos oprimidos sentados al borde de las carreteras con miradas muertas en los ojos, ni matones pavoneándose en busca de pelea. Incluso había guardias charlando alegremente con los ciudadanos mientras patrullaban.

Aidy también debe haber sentido la paz en el aire. Ella entrecerró los ojos, disgustada.

“¿Hay realmente vándalos que pueda cortar aquí?”

“Uhhhh. Esto es bastante diferente de los barrios marginales que conozco.

¿Qué diablos está pasando?”

Decidí pedirle información al dueño de una tienda.

“¿Los matones de los barrios bajos? Aaah, el archiduque fue y los echó a todos. Parece que contrató a un aventurero ridículamente habilidoso para que lo ayudara y acabó con la última comuna, el grupo de criminales que gobernaba los barrios marginales”.

Aparentemente, era tan pacífico ahora que las tiendas aprobadas por el archiduque podían abrir fácilmente puestos. Incluso los guardias que había contratado la Última Comuna fueron reclutados por la propia Tsia, de modo que ahora patrullaban como soldados aprendices.

“¿Alguna posibilidad de que algunos de esos soldados sean un poco, eh, excesivamente crueles? ¿Inhumanamente violento? ¿Alguno de ellos sin el que el mundo sería mejor?”

“¡Hahaha! ¡No! Ahí está ese aventurero que mencioné antes, ¿sabes? El archiduque está amenazando a todos diciendo que si hacen alguna mierda,

¡hará que se entreguen como lo hicieron los miembros de la Última Comuna! ¡Es hilarante!”

Más de unas pocas personas habían visto a los miembros de la Última Comuna entregarse, por lo que la amenaza realmente se mantuvo firme. Eso es ridículo. ¡Obviamente solo está fanfarroneando! ¡Puedes confiar en mí, porque soy ese aventurero!

“M-Maestro…”

“………”

Miré a Aidy. Bueno. Esa es una sonrisa radiante. Solo desearía que no estuviera transmitiendo el impulso de asesinar a todos a la vista.

“Esto no es lo que discutimos, jefe de la ciudad. Dije que quería buscar villanos para eliminar, ¿no? ¿O, qué, deseas que  mate a ese  hábil aventurero?”

“Espera, Aidy. Esto es solo un gran error. Además, no culpes al aventurero. No es culpa suya. Solo estaba haciendo su trabajo. ¿Okay?”

“Muy bien… Sería una tontería de mi parte odiar a un aventurero que ni siquiera conozco”, dijo Aidy, suspirando para desahogar su ira.

Al ver eso, el comerciante intervino para tratar de animarla. “Oh, ya sabes, escuché que ese aventurero es en realidad el jefe de la ciudad de Goren. Es un verdadero mujeriego, por lo que una chica guapa como tú no debería tener ningún problema en conocerlo si así lo deseas”.

¿Por qué dirías eso? ¿Qué quieres decir con que soy un mujeriego? ¿Hm?

¿Porque hay tantos jovencitas en mi posada e iglesia? ¡Ngh! ¡No puedo discutir!

“¿Oh? Interesante.” Aidy sonrió, con los ojos reducidos a rendijas. “Er. ¿Aidy?”

“Oh, no temas. No te terminaré, jefe de la ciudad. Ciertamente no. Eres simplemente un ciudadano modelo que eliminó el mal que tenía ante mí.

Aaah, qué frustrante. Es una pena que no pueda mostrarle tus heroicas hazañas a Rokuko. ¿Qué debo hacer, jefe de la ciudad?”

¡Gaah! ¡Está actuando tranquila, pero está súper cabreada!

“E-Está bien. Vayamos al distrito central de Tsia”.

“¿Con que fin?”

“Reunir información. Acabo de pasar un mes en el Reino de los Demonios y no he salido de la ciudad desde que regresé. Toda mi información está desactualizada. ¡Encontraremos villanos más rápido si nos calmamos y recopilamos algo de información!” Declaré, principalmente solo para salir de este lío.

“Ya veo… Eso es ciertamente lógico”, respondió Aidy, algo de su ira enfriándose.

Muy bien, ¡vayamos al Gremio de Aventureros! ¡Oye, no es necesario que nos obsesionemos con los villanos cuando solo podemos cazar monstruos salvajes!

“Mis disculpas, Lord Goren. Por el momento no hay misiones de exterminio notables en Tsia”.

“O-Oh, está bien”.

Fuimos al Gremio de Aventureros y les pedimos que nos mostraran todas las misiones de exterminio disponibles para los rangos B, pero aparte de las misiones normales de goblins y conejos que siempre estaban disponibles, no había nada más que cosas de exploración de mazmorras. Por supuesto, Aidy no invadiría la mazmorra de un asociado sin razón, sin importar cuánto quisiera matar.

“¿Por qué hay tan pocas misiones de exterminio…?”

“Bueno, creo que se debe en gran parte a tu influencia”.

Según el empleado del gremio que nos estaba ayudando, los aventureros que vinieron durante el negocio del Dragón completaron la mayoría de las misiones principales.

Los aventureros que se quedaron en Goren y Tsia luego manejaron la mayoría de las misiones que surgieron más tarde también. ¿Por qué se quedaron esos aventureros? Para ayudar en caso de otro ataque de Dragón, debido a que el jefe de la ciudad con aspecto de santo pagó dos monedas de oro enteras por cada individuo que ayudó, la iglesia Beddhist fue increíble, explorar la cercana Cave of Greed fue bastante rentable, y así sucesivamente, todas las razones conectadas a Goren.

“¿En otras palabras…?”

“Se debe en gran parte a la influencia de Goren y, por lo tanto, a su influencia, creo”.

Hmm, ¿por qué siento la muerte detrás de mí?

“¿Jefe de la ciudad?”

“Hahaha. Bueno, ¡estaba bien recopilar información! Mejor esto que vagar por Tsia sin rumbo fijo, ¿verdad?”

“Sí. ¿Entonces? ¿Qué debería hacer ahora? ¿Hm? Respóndeme. Tienes una respuesta, ¿no? ¿No es así, jefe de la ciudad? ¿Mmm? ¿Hmmmm?”

Presión. Podía sentir la presión. Honestamente, la presión palpable era peor que una simple intención asesina. Estaba acostumbrado a que Haku quisiera asesinarme, así que…

“Oye, es simple. ¿Recuerdas todas las misiones de exterminio que hicimos en Mikan?”

“Sí. ¿A Mikan, entonces?

“No, al contrario. Ya despejaste todas las misiones de exterminio en Mikan, así que deberíamos ir a Pavella a continuación”.

Tal vez tengan su propio barrio bajo. Sin mencionar que Pavella está cerca del Reino Santo; Estoy seguro de que la organización malvada que intenta asesinarme  tiene  una  base  allí…  Quiero  decir,  tienen  que  hacerlo, ¿verdad? Ahora que todos los barrios marginales de Tsia están limpios, no hay realmente ningún buen lugar para esconderse aquí. ¡Tienen que estar en Pavella! En realidad, ¡¿por qué no me persigue ningún asesino en este momento?! ¡¿Por qué?! ¡Estoy totalmente fuera de la vista de Misha! ¿Por qué no vienes cuando Aidy te espera tan apasionadamente…? De hecho, probablemente esa sea la razón. Aidy les dio una patada a todos los aventureros de la ciudad, incluido Niku. Definitivamente esperaría atacar hasta que el visitante del Reino Demonio fuerte e impíamente se fuera.

Y así, regresamos brevemente a Goren. Esta vez usamos un carruaje, ya que era más rápido usar esta ruta para llegar a Pavella.

“No me gustaría volver a perder el tiempo. ¿Cómo te sentirías al pagarme al permitirme cortar uno de tus brazos la próxima vez que me lleves a un callejón sin salida?”

“Aidy”, dijo Niku, “creo que lo estás llevando demasiado lejos”.

“Hablo en serio, cachorro. Los débiles como tú no tienen lugar para hablar”.

Niku vaciló y se quedó en silencio. Quiero decir, si Niku es un debilucho, entonces todos en Goren son… bueno… Está bien, me entiendes. Todos somos debiluchos. Soy el jefe de pueblo debilucho del Pueblo de Debiluchos.

“Pero no te preocupes, Aidy. Esta vez no será un callejón sin salida. Hemos reducido todas nuestras opciones”.

“Suspiro… Tenía grandes esperanzas, ya sabes, cuando vi que Goren no tenía muros significativos de los que hablar. Pensé que tendría tantos ataques de monstruos como el Reino Demonio, o al menos la mitad de tantos. Y sin embargo, ¿qué obtuve? Nada. Ni siquiera las incursiones Goblin. ¿Por qué hay tanta paz aquí? Habría disturbios en el Reino de los Demonios”.

Sí, quiero decir, Supongo que ya estás armando un motín contra una loli por aquí…

Salimos del carruaje y fuimos directamente hacia Pavella, pero Rokuko nos vio en la plaza y se acercó corriendo.

“Aidy, Keima. ¿A dónde te fuiste con Niku? Caray, te estaba buscando por todas partes”.

“Er, lo siento. Solo estaba siendo un buen anfitrión para Aidy”. Miré en su dirección y vi que Aidy soltó un pequeño suspiro sin intentar ocultar su insatisfacción.

“En efecto. Mis disculpas, Rokuko. Se me ha acabado la paciencia y estoy a punto de romperme. Pediré prestado al jefe de la ciudad un poco más, si no le importa. Los detalles son un poco vergonzosos y preferiría que no me preguntaras”, dijo.

Rokuko parpadeó sorprendida, puso una mano pensativa en su barbilla, entrecerró los ojos y luego me susurró con cuidado. “Solo para estar seguro, esto no es nada lascivo, ¿verdad?”

Uh, ¿no? No estoy seguro si puedes verla así, pero Niku está con nosotros.

Mientras colocaba una mano exasperada en mi frente, Aidy inclinó la cabeza confundida.

“Erm, ¿cosas lascivas? ¿A qué te refieres exactamente, me pregunto?”

“¿Qué? Um, ¿besando…? ¿O ya que estamos hablando de Keima, escondidos en las sombras y oliendo tus pies?”

“¿Hm? ¿Por qué haríamos eso? ”

“¿P-Porque le gusta? Oh, ¿las cosas son diferentes en el Reino de los Demonios?” La guardia de Rokuko bajó debido a que Aidy se veía tan sorprendida.

Y sobre ese olor a pies… Quiero decir, claro, tengo un fetiche de pies, así que eso está completamente en mi parque, pero ¿por qué Rokuko está pensando en cosas así? ¿Dónde aprendió eso?

“Ya veo, entonces esto debe ser una diferencia cultural. Podemos besarnos y mordernos en el Reino de los Demonios, pero nunca oler los pies del otro. A lo sumo, hay algunas razas que huelen el trasero de las otras, pero eso no tiene nada que ver conmigo”.

“Okay. Bien entonces.”

“Por cierto, ¿para qué nos buscabas? Si hay monstruos que necesitan ser exterminados, o las [Flame Caverns] han solicitado un duelo, entonces lo aceptaré con mucho gusto”.

“Oh, nada tan serio. Es más que Redra e Igni no podrán jugar durante un tiempo”.

“Simplemente terrible.”

No sabía las circunstancias exactas, pero al menos sus vidas no corrían peligro. El problema, entonces, era que uno de los pocos métodos de Aidy para descargar el estrés aquí acababa de desaparecer.

“Necesitaré su ayuda ahora más que nunca, jefe de la ciudad”.

“¿Qué estás haciendo hacer a Keima?”

“Le haré preparar juguetes para mí. No había ninguno disponible para masacrar en Tsia,” dijo Aidy con  una mirada melancólica,  y eso fue suficiente para que Rokuko uniera las piezas.

“Y por eso ibas de camino a Pavella. En ese caso, ¿no deberías traer a Ichika en lugar de Niku? Ella es de Pavella, recuerda. Estoy segura de que sería una mejor guía”.

“Buen punto. Suena como un plan… aunque tendrá que usar la máscara”.

“Ciertamente estoy bien con eso”, dijo Aidy.

Esperamos un poco, luego cambiamos a Niku por Ichika. Como siempre, dudaba en visitar a Pavella, pero un poco de curry negociando y la máscara de sirvienta arreglaron las cosas rápidamente, y pronto nos pusimos en camino.

Una vez que pasamos por el túnel de Tsia y llegamos a Dragg, Ichika… o más bien, la doncella enmascarada dio una sugerencia.

“Ya sabes, Maestro. ¿Qué tal si le preguntamos a Cid si sabe algo?”

“¿Hm? Oh, sí, buena idea”.

Pensándolo bien, si le hubiera preguntado a Maiodore antes de ir a Tsia, probablemente podría haberme dicho sobre la limpieza de los barrios bajos y la falta total de misiones de exterminio. Aidy tenía tanta prisa que realmente no pensé bien las cosas.

“Bueno, la escuchaste. ¿Te importa si tomamos un desvío, Aidy? “Ciertamente no, si eso significa acelerar las cosas”.

Aidy estaba un poco insatisfecha, pero con su permiso nos dirigimos a la residencia principal de Dragg. Fue una visita abrupta sin cita previa, pero nos llevaron directamente al mismo salón de siempre para ver al Cid.

“Perdón por la visita repentina, Cid.”

“No pienses en eso, Keima. Somos aliados, ¿no? Pero en todo caso.

¿Quién es esa contigo?”

“Cierto. Esta es Aidy, la princesa del Reino de los Demonios que mencioné antes”.

Aidy miró a Cid una vez y luego resopló. ¿Pensó que era un saludo decente? No, probablemente estaba demasiado molesta como para preocuparse. Decidí no decir nada, ya que molestarla corría el riesgo de que me cortaran.

“De todos modos, déjame ir directo al grano. La princesa no está de buen humor, como puedes ver. ¿Hay villanos en el corredor de la muerte o monstruos que deban ser exterminados aquí? ¿Y Pavella?”

Cid frunció el ceño. “Esa es… una pregunta bastante violenta”.

“Lo siento. Podría haber elegido mejor mis palabras. En este momento estoy en una mentalidad del Reino de los Demonios”.

“¿Ese es el estilo del Reino de los Demonios…? Qué lugar más temible”, respondió Cid, como haría la mayoría de los ciudadanos del imperio.

“El punto es que, si necesita poder militar adicional para algo u otro, simplemente diga la palabra. Queremos ayudar”.

“No hay necesidad de vestir tus palabras. Aidy quiere hacer un alboroto legalmente respaldado, por lo que quieres que ofrezca víctimas, incluso criminales si es necesario. ¿Está bien?”

“Sí, aunque cuanto más fuertes sean las víctimas, mejor. Ella perdió un poco la paciencia con mi pueblo, ya ves… No te preocupes por la seguridad de la princesa. Cualquier oponente más fuerte que Kuro lo hará”.

“¿Perdóneme? Por lo menos, no hay nadie en Dragg que pueda acercarse a ti o a Lady Kuroinu… Bueno, aparte de eso. No sé si a la princesa le gustarán, pero puedo presentarte a algunos tipos peligrosos en Pavella”. Cid chasqueó los dedos y un mayordomo que estaba detrás de él dio un paso adelante con un mapa. “Este es un mapa de Pavella”.

“Estás bien preparado. Quiero decir, no es que me esté quejando”.

“¿Qué puedo decir? Llegaste en el momento adecuado. Desde mi perspectiva, incluso parece que usted mismo planeó todo esto… Pero en cualquier caso, aquí es donde el orden público se mantiene deficientemente”. Cid tocó el lado este de la Ciudad de Pavella.

“Todavía estamos en medio de arrinconarlos, pero una organización conocida como Kraken Sangriento se esconde aquí, en los barrios bajos fuera de los muros de Pavella. No son ciudadanos que pagan impuestos y, por lo tanto, no son nadie a quien me preocupe proteger. Siéntete libre de matarlos, aunque queremos que al menos algunos de ellos queden vivos para que sirvan como escudos de carne en caso de que el Reino Santo invada”.

Los labios de Aidy se curvaron en una sonrisa. “Aha, ahaha… ¿Hay juguetes con los que puedo jugar allí?”

“S-Sí. La organización se ocupa de las drogas adictivas y de la medicina cuestionablemente eficaz, así que estábamos planeando cómo deshacernos de ellas”, explicó Cid, luciendo un poco extrañado por la sonrisa asesina de Aidy. “Dada la escala de sus operaciones, podemos suponer que están trabajando con uno o más nobles de Pavella”.

“Ya veo. En resumen, ¿puedo matarlos? ”

“Preferiblemente después de sacarles información, pero sí. Queremos saber quién los financia”.

“Ya veo. En resumen, ¿puedo matarlos? ”

“………Sí.”

“¡Ya veo! En resumen, ¡puedo matarlos!”

Aidy esbozó una sonrisa que cubrió todo su rostro.