Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 14

Capítulo 1.1: Reunión De Los Núcleos De Mazmorras Femeninos

En medio de un bosque había un pequeño claro soleado rodeado de árboles que susurraban agradablemente cada vez que soplaba la brisa. Una elegante mesa y sillas se colocaron en medio del claro para una fiesta de té. Era un lugar para reunirse con los vecinos que había hecho Rokuko, inspirado en la sala de reuniones que usaban Keima e Ittetsu.

El claro estaba ubicado entre la ciudad de Tsia y la montaña Tsia, y Rokuko había invitado tanto al Núcleo 219 del [Flower Garden of Light] como a Redra de las [Flame Caverns]. Su objetivo era presentarles a Aidy.

Cuando Rokuko llegó al claro con Aidy, los otros dos núcleos ya estaban allí. La belleza masculina en un traje y la belleza tetona en un vestido rojo se veían sorprendentemente bien juntas.

“Oh, vaya. Ambas llegaron rápido”, dijo Rokuko.

“Preferiría decir que llegaste un poco tarde, Rokuko. He estado esperando bastante”.

“¡Sí, sí! ¡Tendrás que disculparte con unas remolachas dragón!”

“Te dije de antemano  que tardaría  un tiempo en  no poder usar mis funciones de mazmorra para ubicarme aquí. Además, lo sé, te traje las remolachas que querías”.

Rokuko miró a Aidy para dar un paso adelante, quien silenciosamente obedeció.

“Esta es mi amiga, Aidy. Pensé que sería mejor presentársela ya que se quedará en mi ciudad por un tiempo. Creo que ya la conoces de las reuniones, Core 219, pero ella es Core 666”.

“Un placer conocerlas”, dijo Aidy con una sonrisa. Sin embargo, fue recibida con una burla.

“Hah”, se rio Core 219. “Llegar tarde y ni siquiera disculparme, no esperaría menos de una princesa de la facción del Rey Demonio. Recuerda que soy miembro del Tercer Lote, y este dragón aquí está casado con un miembro del Segundo Lote”, dijo, cruzando las piernas y recostándose en su silla con la barbilla levantada con arrogancia.

“Oh, Dios mío, pero estoy expresando mi respeto al venir aquí y presentarme, ¿no? ¿Prefieres que hable a través de mi espada?” Preguntó Aidy, desenvainando su verdadero yo, la espada mágica de fuego.

“¡Ahaha! Aidy, ¿verdad? ¡Me gustas! ¡Vamos!” Redra se echó a reír, el fuego salió disparado de su cuerpo.

“Espera, Redra. Eso es demasiado caliente”, intervino Rokuko. “En efecto. Por favor, considérenos también”, acordó Core 219. “¡Ah! ¡Mi error, mi error! ¡No quise decir nada con eso!”

Redra apagó sus llamas.

“Bromas a un lado, Rokuko… Esa chica es de la facción del Rey Demonio.

¿Podemos realmente confiar en ella?”

“Quiero decir, Core 219, ¿olvidaste que Redra forma parte de la facción del Rey Dragón?”

“No, pero… Muy bien. Si confías en ella, yo también lo haré”, dijo Core 219 con un suspiro. Luego se levantó de su silla e hizo una reverencia exagerada. “Bienvenida a nuestra fiesta de té secreta, oh Princesa del Reino de los Demonios. Sé amable y perdóname tu espada. A diferencia de ese Dragón, tengo una sensibilidad bastante delicada”.

“¡Oye, oye, oye, Core 219! ¡Lo estás haciendo sonar como si fuera grosera y basura! Pero está bien, ¡podemos guardar el duelo para más tarde! ¡Ven a mi casa cuando quieras, Aidy! ¡Eres roja y estoy bastante segura de que nos llevaremos bien! ”

Aidy sonrió en respuesta a Redra. “Estoy bastante segura también. Tanto tú como Core 219 parecen bastante fuertes, así que aunque no estoy segura de poder contener mi emoción por mucho tiempo, espero llevarme bien”.

“… Aidy. Necesitas el permiso de la gente para batirse en duelo aquí, ¿de acuerdo? No puedes atacar por sorpresa a la gente como en el Reino de los  Demonios”,  advirtió  Rokuko,  detectando  que  cuando  Aidy  decía ‘llevarse bien’, se refería a ‘duelo’. Su consejo fue acertado: no había ido a estudiar la cultura del Reino de los Demonios por nada.

“Naturalmente, Rokuko. Vine al imperio para aprender, después de todo. Pero, ¿ha escuchado alguna vez la frase de que es más fácil pedir perdón que pedir permiso?”

“Primero obtén el permiso, Aidy. ¿Promesa?”

“Si insistes. Lo prometo.”

Rokuko y Aidy tomaron asiento. La espada mágica se había desvanecido en el aire en algún momento.

“Por cierto, ¿qué pasó con esa burla al principio?” Preguntó Rokuko.

“¿Qué puedo decir? Cuando escuché que alguien nuevo se uniría a nosotros, me llamó la atención la necesidad de jugar con ellos. Actuar es mi especialidad, y me disculparé si fue doloroso”, dijo Core 219 mientras manipulaba con destreza las enredaderas, todavía en forma humana para tomar un sorbo de su té.

“… Veo que estás colocando las enredaderas para capturarme en cualquier momento. No esperaría menos de un tercer lote, supongo. Dar un golpe no sería tarea fácil”.

“Vamos, vamos, no soy un luchador. A pesar de lo que pueda parecer, soy un pajarito temible con el corazón latiendo de terror. Te agradecería que mantuvieras esa mirada asesina para ti.”

“Oh, perdóname. Es simplemente un hábito”.

“¡Wow! Nunca antes había estado en el Reino de los Demonios, ¡¿pero es así como todos están allí?! ¡Suena muy divertido!”

“¿Estás esperando nuestra cita, Redra?” Preguntó Aidy, tomando un sorbo de su té para mostrar su falta de hostilidad.

“Una vez más, les pediría amablemente que se contuvieran aquí. Esta es una fiesta de té para disfrutar del té y nada más. Aunque también compartimos un poco de información. Con eso en mente, ¿qué dices que nos cuentas algunas historias del Reino de los Demonios? Me encantaría escuchar una historia del Reino de los Demonios. ¿Qué obras de teatro o similares tienes allí?”

“¡Ah, Rokuko! ¿Dónde está la remolacha? ¡Las remolachas!”

“Bien, bien. Aquí tienes tus remolachas Dragón Rojo”.

“¡Sí! ¡Ha pasado tanto tiempo!”

Aidy sonrió desconcertada ante el entusiasmo ilimitado de Redra, luego comenzó a contar una historia del Reino de los Demonios a petición de Core 219. Fue una historia de acción, por supuesto. El protagonista fue salvado por su verdadero amigo, quien se negó a permitir que nadie más fuera quien los matara, y luego se lanzaron directamente a un duelo a vida o muerte. Desde la perspectiva de Aidy, fue una historia verdaderamente conmovedora, pero no coincidía mucho con la sensibilidad de Core 219. La última mitad no lo hizo, al menos.

“Dime, ¿cuáles son tus comidas favoritas, Aidy?” Core 219 preguntó de repente.

“¿Mis alimentos favoritos? Realmente nunca lo había considerado, pero supongo que a menudo como udon en el Reino de los Demonios”.

“Oh, ¿dirías que te encanta este ‘udon’?”

“Nunca he considerado si me gusta o no”.

Core 219 dio un suspiro exagerado y miró al cielo. “¡Aaah! Qué terrible desperdicio. La comida humana es el mayor placer de usar su forma humana, ya sabes. A ese Dragón le encanta la comida picante, mientras que a Rokuko le encantan los rollos de melón. Yo mismo he desarrollado un gusto matizado por el té y el vino. Tener una comida favorita es desarrollar la humanidad para uno mismo, y a Padre le complace enormemente”.

“¿Así es como funciona?”

“Ciertamente lo es”.

Core 219 dejó escapar un suspiro sensual. En el pasado se había negado a comer porque produciría desechos, pero ahora lo había olvidado por completo.

“Entonces, Rokuko. ¿Puedo sugerirle que le presente a Aidy los pasteles que nos mostró la última vez? Ciertamente necesitamos algo para comer junto con nuestro té”.

“¿Hm? Oh, por supuesto.”

Rokuko manipuló el menú y compró un [Juego de pastel (5 DP)] del catálogo. Había surgido una vez antes debido a que era rentable con la forma en que obtuviste seis pasteles por 5 DP.

También puedes elegir qué pasteles tienes. Esta vez Rokuko seleccionó un paquete variado que incluía un rollo de crema de té, un rollo de curry picante, una hamburguesa, un rollo de yakisoba y… dos rollos de melón. Uno para ella y otro para burlarse de Aidy.

“Aquí, un pastel de té para ti, Core 219. Y uno picante para Redra”.

“Gracias, Rokuko.”

“¡Si! ¡Estos saben muy bien!”

Las dos tomaron los pasteles de Rokuko. Aidy inmediatamente mostró interés en ellos.

“Este es un envoltorio interesante. ¿Contienen panecillos dulces?”

“Oh, solo rasga desde la parte superior y la capa exterior se desprende de inmediato. Ayuda a que los rollos no se pongan mohosos ni nada,” dijo Rokuko mientras rasgaba el plástico y sacaba el rollo de melón. El área de la mazmorra debajo absorbió el plástico.

“¿Bloquea el agua? Quizás sería prudente envolver una espada con ella…¿Cómo se fabrica la sustancia?”

“Quién sabe.”

“¿No es así?”

“De ninguna manera. Oh, a veces se derrite cuando está al lado del calor, pero a veces no. ¿No es extraño?”

“Ya veo, eso explica por qué no lo sabrías”.

Rokuko solía producir plástico solo comprando rollos y luego despegando el empaque, pero últimamente el plástico se había convertido en una opción normal en el catálogo.

O su comprensión de la naturaleza del plástico había aumentado, o acababa de comenzar a percibirlo como algo normal, pero de cualquier manera ahora estaba en el catálogo.

La mayor cantidad de basura no fue un problema ya que las mazmorras podían comer casi cualquier cosa. Quizás su cuerpo había aprendido la naturaleza del plástico debido a que lo absorbió tanto.

“Tengo muchos más de donde vino eso”, dijo Rokuko, comprando diferentes pasteles de la última vez: bollos, rollos de atún, barquillos de chocolate, donas, sándwiches y croissants. “Come lo que quieras. Todos son sabrosos”.

“Definitivamente.”

Rokuko colocó casualmente los dos rollos de melón cerca de Aidy, pero Aidy terminó eligiendo los barquillos de chocolate.

“Este parece el más fuerte, solo mira cómo se tuerce en una punta afilada”.

“Eso se llama corneta de chocolate, y… Esa es la primera vez que escucho a alguien decir que el pan es fuerte”.

Aidy quitó el envoltorio de plástico y sacó el barquillo de chocolate de aspecto fuerte. Lo levantó con una mano y lo giró.

“¿Cómo se come esto? ¿De la cabeza? ¿El pie?”

“No creo que los barquillos de chocolate tengan cabeza o pies. ¿Cuál es cual…? Bueno, cómelo como quieras. Es solo un pastel”.

“En otras palabras, ¿no pensar, sentir?”

“Exactamente. De cualquier manera, es solo comida entrando en tu estómago”, respondió Rokuko. “¿No crees que los croissants se ven fuertes? También están retorcidos y puntiagudos en ambos lados”.

“Se parece a un bumerán, y no me gustan mucho las armas a distancia. Aha. Y este se llamaba corneta de chocolate, ¿verdad? Los giros son encantadores. Como una escalera de caracol… Mm. Una forma espléndida. Pensar que la comida podría verse así”, dijo Aidy, sonriendo al barquillo de chocolate.

“¡Quiero decir, los rollos de melón también se ven geniales! ¡Solo mira el exterior parecido a una galleta con el interior esponjoso! ¡La increíble dulzura del melón! ¡Me atrevo a decir que te hace pensar en el infame amor cómodo del Beddhism! ”

“Hm. Si el barquillo es una lanza, entonces tu rollo parece ser un escudo. Se parece mucho a un  escudo redondo.  Perfecto para  todo tipo  de defensa”.

“¿Defensa…? Esta es la primera vez que escucho a alguien decir que un melón es bueno para la defensa”.

Rokuko mordió su poderoso rollo de melón a la defensiva.

“Si hablamos de fuerza, ¡la especia es el rey! ¡Estos pasteles picantes son los mejores! ¡Aunque las remolachas del Dragón Rojo son más picantes!”

“Ah, pero pierde con los pasteles de crema de té en elegancia y gracia, ¿no?”

Redra y Core 219 participaron en un concurso de pastelería muy extraño.

“Veo que Core 219 y Redra han preferido sus propios pasteles”, dijo Aidy, antes de dejar caer el martillo. “Pero si me preguntas, el barquillo de chocolate es sin duda la más fuerte de todas”.

Aidy esbozó una sonrisa engreída y provocativa. Core 219 respondió con una amplia sonrisa.

“Hah. Luego compararemos gustos. Rokuko, consigue pasteles para todos. Cubriré el DP”.

“¡Acepto tu reto! Rokuko, los pasteles, por favor”.

“¡Será mejor que saque todos los que pueda! ¡Core 219 está pagando!¡Hah!”

“Chicas, por favor…”

Rokuko comenzó a decir que comer demasiado los enfermaría, pero luego se detuvo. Redra era un Dragón y no se molestaría en absoluto, mientras que todos los demás eran un Dungeon Core. Podrían simplemente sacar cosas de sus estómagos y comer más.

“La fiesta del té de hoy terminó siendo una fiesta de repostería, ¿eh…?” Rokuko reflexionó, alineando los montones de pasteles sobre la mesa.

Y así, después de divertirse al máximo, la fiesta del té terminó y comenzaron su viaje a casa. Rokuko no podía mover a Aidy con sus funciones de mazmorra ya que ella era un Dungeon Core, por lo que simplemente estaban caminando de regreso a Goren como si hubieran caminado hacia la fiesta del té.

“Al final, el barquillo realmente fue la más fuerte. ¿No te parece, Rokuko?”

“Déjalo caer. Acabamos de terminar la pelea acordando que todos teníamos nuestras preferencias; no lo arrastre hacia arriba”.

A pesar de haber comido tantos, Aidy mordió otra corneta.

“… Aun así, vine contigo para conocer a tus amigas ya que tan amablemente te ofreciste, pero no esperaba que fueran tan infames. Tanto el Core 219 como el Core 112 son bien conocidas por ser Core expertas”, dijo Aidy.

“Oh, pero ¿no eres cercano a Core 50, Aidy?”

“Core 50 es mi maestro, no mi amigo. Aunque debo decir que me sorprende saber que Core 219 es miembro de la facción de Haku. Pensé con certeza que estaba en la facción de Core 7 y 8”.

Núcleo 7 y 8. Ambos eran núcleos de Número Único, conocidos como la Diosa del Mar y la Diosa de la Montaña, respectivamente. Combinaron núcleos acuáticos y montañosos para formar una facción de la naturaleza. Era natural que un núcleo de tipo vegetal como el Core 219 se confundiera con uno de ellos.

“Mantén esto en secreto, ¿de acuerdo?”

“Por supuesto.” Core 219 también enfatizó eso. “Tu secreto está a salvo conmigo” dijo Aidy con una risa refinada. “¿Y el Núcleo 112 está ciertamente en la facción del Rey Dragón?” luego preguntó.

“Eso es lo que me dijeron, y probablemente se queda con ellos en las reuniones”.

“Eso dices, pero en las reuniones Core 219… Ah, no importa. Imagino que nada bueno saldrá de reflexionar sobre esto. Más importante aún, simplemente no debes olvidar mi cita con Redra”.

“Si ya se. Lo has dicho mil veces”, respondió Rokuko, suspirando un poco con exasperación. A Aidy realmente le encantaba pelear con todo su corazón.