Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 4

Capitulo 5: A veces, activará una bandera que ha estado ignorando cuando menos lo esperaba

Parte 1

Habían pasado tres días desde que empecé a practicar mis lanzamientos, y el torneo deportivo había llegado.

Estábamos jugando en una liga típica, al estilo torneo relámpago, y a nuestra clase le iba muy bien.

En el gimnasio, vi como Mizusawa se escabulló limpiamente del tipo que lo defendía y anotó una canasta.

—¡Buena esa, Takahiro!

—¡Gracias!

Él estaba pateando traseros. Los equipos eran libres de cambiar los jugadores en la cancha para cada juego, pero él había estado en casi todos los partidos. ¿Estaba en el equipo de baloncesto? Parecía que sí, pero me costaba recordar quién jugaba a qué.

En cuanto a mí, todavía no había jugado ni un solo juego. No hay mucho que pueda hacer al respecto. Con sólo mirarme se podía ver que no sería de mucha utilidad. Dicho esto, sabía que saldría en algún momento. De acuerdo con las reglas del torneo, todos en la clase tenían que jugar al menos un juego. Eso es algo bueno, ya que era un evento escolar. Así que me tocaría mi turno eventualmente… justo después de este juego, de hecho.

Estaba nerviosa. Pero también había hecho todo lo posible para trabajar en mis lanzamientos como Hinami me había dicho, y quería ver si mi duro trabajo valía la pena en un juego real.

Tenía especial curiosidad porque no había tenido la oportunidad de jugar ningún juego de práctica. Mi lado gamer estaba levantando la cabeza otra vez.

—¡Hey!

—¡Wow!

Me di la vuelta, reaccionando dramáticamente al repentino grito. Era Izumi, que llevaba un uniforme de gimnasio de verano que consistía en pantalones cortos y una camiseta que reflejaba la luz de la ventana justo en mis ojos. No es que pudiera apartar mis ojos de ella cuando estaba mostrando tanta piel…

—¿Cómo va todo por aquí?; Preguntó, saltando hacia mí. Siendo Izumi, algunas otras cosas también rebotaron.

—Oh, um… nos quedan tres partidos incluyendo este, y si ganamos dos de ellos, supongo que ganaremos todo.

—¿En serio? ¡Wow!

—Sí… y…; Dije, mirando a la cancha. —Parece que vamos a ganar este juego, así que sólo necesitamos uno más.

—¡Bien! ¡Ya casi lo tienen!

—Sí.

En otras palabras, tuve que jugar cuando la presión era más alta. Me alegro de haber practicado.

—¡Suena como si pudiéramos conseguir una doble victoria!

—¿Eh? ¿Así que las chicas están…?

Izumi se puso a sonreír. —¡Ganamos nuestro último partido y nos queda uno más para ganar el torneo!

—¡No puede ser!

Así que las chicas también estaban por ganar. Como los partidos de softball tardaban más que los de baloncesto, jugaban al estilo knockout, y el siguiente partido lo decidiría todo.

—¡Sí, ganamos el último partido en la parte baja de la novena cuando Erika hizo un Home-run!

—Konno… ¿bateó un Home-run…?

Sonreí, imaginando la escena. No hace mucho, ella estaba totalmente apática con el torneo, ¿y ahora hace un Home-run? Debe haber estado bateando tan fuerte como pudo, hablando de estar motivada. Cuando un líder va a por ello, realmente va a por ello.

—¿Cómo te va? ¿Ya has jugado?

—Um, todavía no… soy el siguiente; Dije con indecisión.

—¡Ooh, justo a tiempo! Vine a ver porque el juego para decidir el tercer lugar en el softball está comenzando antes que el nuestro.

—O-oh, ¿en serio…?; Dije, aunque no llamaría exactamente “justo a tiempo”. Quiero decir, no quería que todos me vieran colgando debajo de la cesta esperando oportunidades para hacer mis lanzamientos. Personalmente, estaba satisfecho con el esfuerzo que hice, pero no se vería exactamente bien. Bueno, como sea. Al menos podría ser un buen inicio de conversación.

Nadie esperaba mucho de mí para empezar. De repente, oí un silbido y el juego terminó.

—Bien, falta uno más; Dijo Mizusawa, caminando tranquilamente hacia los normies. Normalmente se comportaba de forma muy madura, pero ahora sonreía como un niño y se comportaba de forma muy amistosa. El sudor que goteaba por su barbilla y cuello brillaba bajo el sol del verano como algo sacado de una película de adolescentes.

—Maldita sea, ¿por qué es tan guapo…?

Izumi se rió de mi honesto comentario. —Creo que Hiro ha anotado algunos puntos para sí mismo en este torneo…; Dijo, mirando al lado con una sonrisa divertida. ¿Qué? Seguí su mirada y vi a Mizusawa en el centro de una multitud de chicas que se regocijaban con su actuación.

—… Supongo que sí.

Incluso yo pensé que era un espécimen masculino casi perfecto. Las chicas deben encontrarlo irresistible. Los dioses son injustos.

Él nos miró, nos saludó con la mano y se dirigió hacia nosotros. Su sonrisa era realmente más feliz y más viva que de costumbre, tal vez era la adrenalina del juego. Su sonrisa gigante, y su corto y suelto permanente eran tan perfectos que casi podía ver rayos de luz irradiando de él. Se acercó a mí, cambió a una sonrisa más fría y me dio una palmada en la espalda.

—Bien, Fumiya, vamos a ganar esto, ¿verdad?; Dijo, mirando a la cancha. Qué tipo tan confiable.

—Uh, claro.

Nunca podría imitar su aura copiando sus palabras o acciones. Era algo abstracto que nació de todo lo que hizo y de su confianza subyacente. Supongo que todo lo que podía hacer era seguir trabajando en mi expresión, postura, tono y cosas así.

El siguiente juego estaba a punto de comenzar. El equipo estaba formado por Mizusawa, Takei, Tachibana-kun, un tipo al que no conocía realmente, y yo.

—¡De acuerdo, chicos! ¡El juego va a empezar!; Gritó el capitán de la otra clase, que estaba a cargo de esta cancha. Un segundo más tarde, Mizusawa entró a zancadas en la cancha. Estaba increíblemente enérgico por haber jugado un partido. Yo entré sólo unos segundos detrás de él. Bien, hagámoslo.

—¡Vamos, equipo!; Grito Izumi, sonriendo. Le devolví la sonrisa y entré a la cancha.

***

Mierda. No voy a hacer ninguno de esos lanzamientos.

Esperé bajo la cesta con pánico. Ya habían pasado cinco minutos desde que empezó el partido, y estos partidos del torneo sólo duraron diez minutos. No había hecho esencialmente nada hasta ahora. Estaría en grandes problemas si me quedara así. La conversación con los deportistas estaría fuera de discusión.

Bien, al principio del juego, Takei había gritado: “¡Es todo tuyo, Chico Antebrazo!” y me pasó la pelota como si estuviera lanzando un Frisbee a un perro, y yo tranquilamente clavé un lanzamiento perfecto. Las instrucciones de Hinami sobre la forma, los pasos y el método para evaluar la distancia habían dado sus frutos.

Mizusawa había gritado, “¡¿F-Fumiya?!” en estado de shock, mientras Takei se asustó y gritó,

“¡¿Quién eres, y qué has hecho con el Chico Antebrazo?!”

Bien, puedo entender por qué Mizusawa reaccionó de esa manera, pero ¿por qué Takei me pasó la pelota si estaba tan seguro de que fallaría el tiro? Y yo siendo yo, estaba presumiendo mi duro trabajo que había dado sus frutos. Así que todo iba bien hasta entonces.

Pero después de eso, alguien empezó a vigilarme. No tenía las habilidades o la fuerza para sacudirlo, y me convertí en un desperdicio de espacio en la cancha. No había tocado la pelota desde entonces.

Por el lado positivo, un jugador esencialmente inútil como yo ocupaba ahora a uno de los jugadores del equipo contrario, así que no era del todo inútil. En ese sentido, se podría decir que mi trabajo había dado sus frutos. ¿Quizás?

Además, el partido más importante estaba resultando ser un partido parejo. O más exactamente, estábamos perdiendo por tres puntos.

El problema no parecía estar en nuestro equipo, a pesar de que Mizusawa se estaba cansando. Nuestros oponentes eran realmente buenos. Después de todo, aunque Hinami había dicho que no habría defensa hombre a hombre en el torneo, me abofetearon en el momento en que hice la primera jugada.

—¡Lo tengo!; Dijo Mizusawa, interceptando un pase. Cruzó a toda velocidad la cancha y soltó el balón.

—¡Takei!

—¡Buen pase! ¡Estoy en ello!

Takei atrapó el balón sin problemas, dribló dramáticamente alrededor del tipo que lo protegía, corrió hacia la canasta y anotó con un loco lanzamiento. Con su complexión, velocidad y un estilo totalmente innecesario, casi parecía que se colgaría de la canasta. Vaya. Eso fue muy impresionante.

—¡Whooooooo!; La multitud enloqueció. Una enorme sonrisa se extendió por la cara de Takei e hizo un doble pulgar hacia arriba. ¿Cómo es que no se avergüenza? Nunca he visto a nadie seguir un movimiento tan genial siendo tan poco genial. Nunca cambies, Takei.

Alguien lanzó la pelota de nuevo a la cancha, y empezamos a jugar de nuevo. Ahora estábamos a sólo un punto por detrás. Una canasta más, y estaríamos en la cima. Creo que nos quedaba poco más de un minuto.

El otro equipo tenía el balón para empezar. Su estrategia parecía ser sólo matar tiempo. Mientras los cinco lanzaban el balón de un lado a otro a un ritmo saludable, no mostraron signos de dar una ofensiva.

Por supuesto—esto era una estrategia predecible, dado que nos estaban ganando y no había mucho tiempo en el reloj. Algunos podrían llamarlo cobarde, pero no había nada de malo en usar las reglas a tu favor. Seguían pasando la pelota por la ruta más segura.

Y a medida que el tiempo se prolongaba, la derrota se hacía más segura.

Mierda. Si no hacemos algo, perderemos. Todos estábamos pensando lo mismo cuando ocurrió.

Tal vez fue un instinto salvaje, o tal vez fue la habilidad de un animal salvaje para rastrear objetos en movimiento, en cualquier caso, alguna clase de fuerza animal parecía estar impulsando a Takei mientras salía corriendo como un rayo y se ponía en el camino de la pelota a un par de pasos de él.

—¡Buena!; Mizusawa gritó con una emoción inusual.

Pero la pelota se le escapó de las manos a Takei y rebotó en la cancha. Nadie se interpuso en su camino. Los jugadores más cercanos al balón eran Takei, el tipo que me vigilaba, y yo.

—¡Tch!; La persona vigilándome me miró, chasqueó su lengua y corrió hacia la pelota. No podía despegarme de la canasta. La pelota estaba ahora aproximadamente a mitad de camino entre Takei y el otro tipo. Estaba rebotando hacia nosotros, así que probablemente iban a cogerla.

—¡Yahhhh!

Pero Takei era ahora un animal salvaje. Sin preocuparse por su propia seguridad, se lanzó a la pelota y la rodeó con sus brazos antes de que su oponente tuviera oportunidad.

—¡Defensa!; gritó el líder del otro equipo. Empezaron a correr hacia la canasta donde yo estaba parado.

Por el momento, sin embargo, yo era el único allí.

—¡¡Tomozaki!!

Aún tirado en el suelo, Takei me llamó por mi nombre—no como Chico Antebrazo, sino Tomozaki—y me pasó la pelota. ¿Cuándo el torneo deportivo de mi escuela se convirtió en el escenario de un manga de baloncesto y cómo diablos terminé protagonizando su clímax? De todos modos, Takei me pasó la pelota con todo su corazón y yo la cogí.

Nos quedaban unos diez segundos. Esta era realmente nuestra última oportunidad.

Pero estaba demasiado lejos para hacer un lanzamiento corto. Driblé un par de pies, agarré el balón con ambas manos y me puse en posición de lanzamiento. Si fallaba, perderíamos.

Sip, si fallara, perderíamos. Perder.

Así que sí, por supuesto que la presión me afectaría.

—¡Ngaaaah!

Podría haber puesto todo mi empeño, pero aun así había practicado mis ejercicios durante sólo tres días. Era un trabajo apresurado. Aún no era lo suficientemente bueno para hacerlo automáticamente, pero ¿cómo podía pensar en cada movimiento en una situación como esta?

Mis pies no cooperaban, y fue entonces cuando un tipo del otro equipo llegó a la canasta.

—¡Deténganlo!; Gritó uno de sus compañeros de equipo con una voz espeluznante.

—¡Ah!

En pánico, me tropecé conmigo mismo y perdí el equilibrio. La pelota se me escapó de las manos y rebotó en el suelo. Mierda.

Luché por mover mis enredados pies hacia adelante y de alguna manera atrapar la pelota. Pero entré el pánico, así que tropecé de nuevo y caí hacia el suelo.

Mi oponente me miró conmocionado, pero siguió corriendo hacia el balón. Yo lo alcancé, y él también. Y entonces—

Aún tirado en el suelo, me metí el balón en la axila con un brazo y agarré la parte inferior de la camiseta de mi oponente con el otro. Si pudiera levantarme y pasar el balón…

En ese momento, noté que todos, tanto dentro como fuera de la cancha, miraban fijamente al árbitro. Él sopló su silbato.

—¡Uh, equipo rojo…!

Equipo rojo. Éramos nosotros. El árbitro me miró.

—¡Falta… y doble dribleo y desplazamiento…!

¡Rahhhh!

La multitud estalló por una razón totalmente diferente a la que yo pretendía.

***

Yo estaba de pie en el lado de la cancha después de que el juego terminó.

—Ja, ja, ja… No te preocupes por eso, bro.

Mizusawa me dio una hermosa sonrisa y me golpeó en el hombro.

—Dame un respiro…

Me las arreglé para regresar sin ganas. Izumi se rió torpemente. Y eso que ella vino a ver nuestro partido, también.

Takei, que estaba de pie justo delante de mí, estalló en risas. —Chico Antebrazo… ¡Nunca he visto a nadie romper tres reglas a la vez!

Él se agarraba el estómago y me señalaba, con los ojos llorosos.

—¡Cállate!; Grité de vuelta, más fuerte que de costumbre porque estaba muy avergonzado.

¡No practiqué mis regresos para este tipo de situaciones! Un grupo de compañeros de clase que estaban cerca también se echaron a reír. Bueno, al menos estaba llegando a un público más amplio.

Tachibana también había estado observando y riendo cerca, y se recompuso y se acercó a nosotros.

—¡Bro, eso fue muy gracioso!

—Aw, vamos…; Dije con melodramático disgusto para que le quedara claro cómo me sentía. Él se rió aún más.

—En serio, sin embargo, esos tipos eran buenos. No había mucho que pudieras hacer.

—Sí; Dije, todavía sintiéndome un poco culpable. —Buena suerte en el último juego.

—Déjamelo a mí.

Tachibana sonrió, dándome palmaditas en el brazo. Debe estar en el equipo de baloncesto si iba a estar en el crucial juego final. Tal vez a veces se puede juzgar un libro por su portada.

Entonces, si estaba hablando con el deportista Tachibana, ¿eso significaba que mi misión no era un fracaso total? Uh…

Mientras reflexionaba sobre ello, Tachibana suspiró y me dio una sonrisa fría.

—En realidad, eres sorprendente…

—… ¿Hmm?

Él todavía sonreía al terminar la frase.

—… ¡Es divertido hablar contigo, Tomoshima-kun!

—Es Tomozaki.

Él todavía no recordaba mi nombre.