Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 4

Capitulo 3: Después de una difícil búsqueda, tus habilidades latentes suben a la superficie

Parte 4

 

 

Era la hora del descanso antes de la clase de matemáticas, el día del examen. Izumi estaba al límite. Sus ojos estaban hinchados y estaba tragando una lata de café negro para ahogar su sueño. Ella hizo una mueca con cada sorbo. Probablemente odiaba el café y sólo lo compró porque es lo que la gente hace cuando está cansada.

—… espero que esto vaya bien…; Temblando como un cachorro, ella repasó una y otra vez las notas del día anterior.

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—¡Estarás bien! ¡Piensa en lo mucho que has estudiado!; Hinami dijo alentadoramente.

—S-sí; Añadí. —Honestamente, yo también estoy preocupado…

—Tomozaki-kun. Nos estamos centrando en Izumi ahora mismo, ¿bien?

—¿Eh? Oh sí, c-claro… Estarás bien, Izumi.

—¡Uhhh, eso no fue muy convincente!

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—Yuzu, ¿por qué no repasas los problemas que te mostré ayer? Los que tienen más probabilidades de estar en el examen.

—¡Ooh, buena idea!

—¡S-sí!

—No estaba hablando contigo, Tomozaki-kun…

Bajo la mirada vigilante de Hinami, los dos revisamos nuestras notas hasta el final del descanso. Tan pronto como empezó la clase, el profesor de matemáticas entregó los exámenes y me puse a trabajar en las filas de números. Estaba un poco más nervioso que de costumbre, y me confundí con todas las preguntas.

Comparado con nuestros otros exámenes hasta ahora, este parecía un poco más difícil. Pero gracias a la tutoría de Hinami, me sentí bastante confiado en todas mis respuestas.

Y ella tenía razón sobre un montón de problemas que dijo que probablemente estarían en el examen. Soy malo en matemáticas, pero esta vez, creo que lo he superado.

Cuando se acabó el tiempo, entregamos nuestros exámenes y el profesor los revisó rápidamente. Mientras tanto, me incliné hacia Izumi.

—… ¿Cómo te fue?; Susurré.

Sus labios se apretaron con fuerza y asintió unas cuantas veces.

—Bueno, no estoy cien por ciento segura de que pude hacerlo. Así que definitivamente puedo decir que no lo sé; Dijo en un tono algo recortado. ¿Eh?

—Uh… así que supongo que sólo tenemos que esperar los resultados.

—Sí. Es todo lo que podemos hacer.

—… Sí.

Tal vez porque había usado parte de su cerebro que no solía usar o tal vez porque estaba ansiosa por los resultados, Izumi actuaba más rígida que de costumbre. Decidí dejarla sola y concentrarme en la clase.

Izumi, realmente espero que alcances tu objetivo, aunque sea por un pelo…

***

 

 


El día siguiente fue súper vergonzoso.

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—¡Felicidades, Yuzu! ¡Haces que tu tutora se sienta orgullosa!

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—¡Gracias! ¡Realmente tengo que agradecerte!

Izumi arrojó sus brazos alrededor de Hinami, quien le dio una palmadita en la cabeza. Esta vez, Izumi la dejó hacerlo sin insistir en que no era un bebé.

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Durante el descanso después de que nos devolvieran los exámenes de matemáticas, los tres nos reunimos con Mizusawa y Takei para repasar nuestras puntuaciones. Por supuesto, Izumi y yo ya nos habíamos mostrado lo que habíamos conseguido, ya que nos sentamos justo al lado del otro. De todas formas, las puntuaciones más importantes…

Hinami: 100 puntos.

Izumi: 95 puntos.

Yo: 85 puntos.

Lo que significa que esta pequeña estrategia terminó con todos menos yo logrando su objetivo. ¿En qué estaba pensando el día anterior? Yo fui el que no alcanzó mi objetivo y por bastante más de un pelo.

—¡Ah, no te preocupes, Chico Antebrazo!

—Fumiya… Bueno, no fue una puntuación horrible…

—¡Cállate! ¡Te lo dije, las matemáticas no son lo mío!; Me volví loco, jugando con la desesperación. Los cuatro se rieron. Bueno, eso salió bien. El área de efecto de mis habilidades debe mejorar con la práctica. Si pudiera expandirlo a toda la clase, eso sería enorme.

Hinami parecía satisfecha con los resultados.

—Pero de todos modos, dos de nosotros anotaron más de noventa, y Tomozaki-kun… Bueno, no dio en el blanco, pero su puntuación fue buena. ¡Creo que seremos capaces de hacer un caso convincente!

Estaba seguro de que su sonrisa tenía mucho menos que ver con el apoyo a nuestro argumento y más con su sádico placer ante mi baja puntuación. Aun así, me volteé hacia Izumi y asentí con la cabeza.

—Así que ahora todo lo que tienes que hacer es decirle a Nakamura sobre el plan.

—¡De acuerdo!

Izumi asintió con la cabeza, con una sonrisa llena de esa libertad y alivio que le venía con la realización de una tarea difícil. Era impresionante pensar que había pasado de ser tan mala en matemáticas a sobresalir en su examen—todo gracias a lo fuerte que era su deseo de ayudar a Nakamura. Este era su don especial. Por supuesto, ¿qué derecho tiene el peor en sacar baja nota al pensar en ello?

Hinami le dio una palmada en la espalda a Izumi.

—¡Buena suerte para convencer a Shuji de nuestro plan este fin de semana!; Dijo.

—¡Por supuesto! ¡Yo me encargo de esto!

Izumi se dio una palmadita en el pecho para darse ánimos. Sentí como si acabara de dar un paso hacia el siguiente nivel. También sentí que su pecho se movió un poco cuando lo palmeó. Espera, ¿de qué estoy hablando?

***

 

 

El lunes siguiente, tuve una rápida reunión matinal con Hinami y luego me dirigí a nuestra clase. Los miembros del Equipo de Crisis de Nakamura, incluyendo a Hinami, ya estaban juntos por las ventanas traseras. Lo más probable es que Izumi les estuviera dando un resumen de su cita con Nakamura durante el fin de semana.

—¡Dios, llegas tarde, Chico Antebrazo!

—Oh, uh, lo siento.

En realidad, había llegado al Cuarto de Costura #2 temprano, y la única razón por la que ahora llegaba tarde era porque Hinami se había ido a clase primero… así que el comentario de Takei me pareció un poco absurdo, pero mi única opción era disculparme.

—¡Se lo conté todo a Shuji, tal y como prometí! ¡Le dije que estudié hasta el cansancio aunque odio las matemáticas y saqué un noventa y cinco, y él se puso gruñón y me llamó estúpida!

Pero no puedes conseguir un noventa y cinco si eres estúpido, ¿verdad?

—No creo que eso sea lo que quiso decir; Le respondí. Izumi se sonrojo.

—De todas formas, dijo que hiciéramos lo que fuera, ¡así que estamos bien para seguir adelante con el plan! ¡Estaba diciéndole a todos que creo que deberíamos ir a su casa hoy!

—¿Ah, sí?

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—¡Si!

¿Así que el “haz lo que sea” de Nakamura significaba que ? El lenguaje Normie era difícil. Dejando eso de lado, estaba feliz por las buenas noticias de Izumi. Mientras veía a Izumi disfrutar de su éxito, recordé la otra cosa que me había estado preguntando.


—Pero… ¿cómo estuvo su cita?; Le pregunté.

¡Vamos, no era una cita!

Su cara se puso todo rojo. Hablar de romance era un punto débil para ella. Ella y todos los vivos, en realidad.

—¡Me preguntaba eso también! ¡Danos los detalles, Yuzucchi!; Dijo Takei.

—Um, bueno…

Mientras Izumi trataba de evitar responder, un enorme par de manos se extendió y le agarró la cabeza, estropeando su bonito pelo teñido de marrón.

—¿Qué hay?

El dueño de las manos era Nakamura. ¡¿Espera, Nakamura?! Miré dos veces para comprobar. Todos lo mirábamos fijamente mientras la dejaba ir. Por alguna razón, los ojos de Takei se llenaron de lágrimas.

—… ¡¡Shuji!!

Takei agarró a Nakamura por los hombros y lo sacudió de un lado a otro. Nakamura no parecía contento con ello, pero no lo rechazó inmediatamente.

—… ¡Para ya, bro!; Dijo finalmente, dando un codazo a Takei cuando ya estaba harto.

—¡Owww!; Grito Takei, con una gran sonrisa en su rostro.

Así que Nakamura regresó. Lo que significaba que el problema estaba resuelto antes de que Hinami implementara su plan.

—Hey. ¿Cuánto ha pasado, una semana?

Mizusawa miró a Nakamura con una sonrisa de derrota.

—Solo falté un par de días. Están haciendo un gran alboroto por eso. No entiendo por qué estudiaron tan duro sólo para hablar con mi madre.

Nakamura se rascó la cabeza con fuerza.

—¿De qué estás hablando? ¡Nos rompimos el trasero por ti!

Hinami le dio un codazo en broma. Ella era una de las pocas personas que podían burlarse de él de forma natural. Yo lo había hecho un par de veces como tarea, pero nunca pude hacerlo como ella.

—Sí, sí, bien. Gracias. ¿Pero acaso no eres buena en matemáticas?

Jaku-chara Tomozaki-kun Volumen 4 Capítulo 3 Parte 4

 

—¡Sí, pero tuve que trabajar duro para enseñarle a estos dos!

—Bien, gracias por eso. Pero no te pedí que lo hicieras.

Nakamura se aseguró de que su agradecimiento viniera acompañado de un poco de humor. Lo que decía era bastante lógico y probablemente no quería parecer demasiado humilde. Aquí hay algo bueno para aprender.

Izumi estaba de pie junto a Nakamura, echándole tímidas miradas.

—… buen día.

Finalmente, él suspiró un saludo silencioso y vulnerable sólo para sus oídos, ruborizándose y mirándola a través de sus pestañas.

—… Hey.

Parecía haber surtido efecto, porque Nakamura miró hacia otro lado y sonó un poco avergonzado cuando respondió. ¿Cómo pueden convertir un simple buen día en un coqueteo? Eso es comunicación en un nivel totalmente diferente. A pesar de lo denso que era, Nakamura debió darse cuenta del esfuerzo que Izumi hizo en los últimos días. Por supuesto que se sentiría avergonzado. Sin embargo, rápidamente se recuperó.

—Pero vamos, te preocupas demasiado. ¿Qué demonios, conseguir un noventa y cinco en el examen?

Y ahora también estaba acosando a Izumi. yo creo que esto podría matarlo para ser honesto por una vez.

—¡¿Qué?! Nos has hecho preocupar mucho, ¡¿y eso es todo lo que puedes decir?!

—¡Siempre te equivocas en un montón de problemas! Es una forma extraña de ayudar; Dijo sin rodeos. Tal vez me lo estaba imaginando, pero me pareció ver un leve destello de bondad en Nakamura en lo profundo de sus ojos.

—¡Eso es tan cruel! ¡Todo esto fue culpa tuya!

—Sí, sí. De todas formas, ya no voy a faltar a la escuela, así que ya puedes dejar de hacer esto; Dijo ligeramente, golpeando la frente de Izumi.

—¡Ouch! ¡Detente!; Izumi protestó, pero Nakamura ya se había dirigido a Mizusawa y comenzó una conversación diferente. Ella lo miró fijamente a la espalda con una mezcla de ira y tranquilidad.

Me di cuenta de algo mientras la miraba. La razón por la que Nakamura volvió a la escuela tenía menos que ver con la estrategia racional de Hinami y más con los esfuerzos de Izumi. Su simple deseo de ayudar a Nakamura se hizo notar. Eso es todo lo que había sucedido. Y ese conocimiento me hizo extremadamente feliz.

La campana sonó unos minutos después. Todos queríamos seguir hablando, pero teníamos que sentarnos. En los minutos antes de que el profesor llegara a clase, mientras todos charlaban ruidosamente, oí a alguien susurrar mi nombre.

—¡Hey, Tomozaki!

—… ¿Sí?

Me voltee hacia la voz. Izumi estaba mirando hacia abajo, de alguna manera mirando al espacio con fuego en sus ojos.

—Uh, ¿qué pasa?

Esto fue diferente de lo habitual. Ella apretó los dedos alrededor de su bolígrafo en su escritorio, como si el fuego fuera cada vez más brillante.

—Acabo de pensar en algo.

Como si lo que la poseyera la hubiera liberado, se veía repentinamente tranquila, con un tipo de emoción más silenciosa.

—¿Qué clase de pensamiento…?

Se volteó lentamente hacia mí y me miró directamente a los ojos. —Bueno…; Su mirada era poderosa. Había notado su nuevo núcleo de fuerza recientemente, pero ahora, ese núcleo de repente parecía mucho más fuerte. Recordé lo que Kikuchi-san me había dicho en el café de Omiya: “Te enfrentas al futuro más directamente que antes.” Así es exactamente como Izumi me golpeó en ese momento.

—Así que… ¿recuerdas que no estaba segura de si debía ayudar a Hirabayashi-san o no?

—¿Eh…? Oh, claro. Asentí con la cabeza.

—Estaba en la valla al principio, pero no ayudar sería lo mismo que dejar que Erika me dijera qué hacer. Estaría dejando que el estado de ánimo me llevara. Sería el tipo de persona que estoy tratando de no ser más.

Ella ensartó las palabras poco a poco, torpemente pero con firmeza dando a sus sentimientos una forma concreta.

—Sí… dijiste eso.

Sentí que ella había llegado a una respuesta. Mi trabajo ahora mismo era sólo escuchar. Tenía que volver a ser el personaje de bajo nivel y escucharla sin estorbar.

—Pero… me di cuenta ahora mismo de que estaba equivocada.

—¿Equivocada sobre qué?

Izumi se acercó a su mano derecha y apretó sus dedos.

—Hice todo lo que hice porque quería ayudar a Shuji, ¿verdad?

—Sí…

Ella parecía estar trabajando sus sentimientos mientras hablaba.

—Hice todo lo que quise, como ser voluntaria para hablar con su madre y estudiar matemáticas. Conseguí que Aoi y todos me ayudaran, y… me volví un poco loca. O sea, cielos, relájada, ¿verdad?

Ella cubrió su vergüenza con una pequeña broma.

—Tal vez—realmente te involucraste mucho.

No pude evitar sonreír mientras pensaba en cómo se había comportado últimamente. Es cierto que era tan intensa en esto que Hinami no podía hacer nada contra ella. Por no hablar de los estudios de matemáticas.

—Ah-ja-ja. Eso pensaba. Estaba yendo con todo, y ahora me estoy arrepintiendo un poco…

—Ja-ja-ja… ¿en serio?

En cierto modo, ella había perdido la razón.

—Pero al mismo tiempo… Shuji volvió a la escuela después de todo eso. Y me di cuenta de algo.

—¿Mm-hmm?

Ella se miró al pecho como si tratara de ver dentro de su corazón.

—Parece obvio, pero… lo hice todo porque quería ayudar a Shuji, ¿verdad?

—… Sí.

—Nadie me dijo que lo hiciera, ¿verdad?

—No, nadie lo hizo.

Izumi respiró profundamente. —Así que creo que lo mismo debería pasar con Hirabayashi-san.

—…¿Cómo así? Ella me miró.

—Erika trató de hacerme capitán, pero eso no importa. Quiero ayudar a Hirabayashi-san, así que voy a ayudarla. ¡Eso es todo!

Me sorprendió bastante oír eso.

—¿En serio…? ¿Así que harás lo que quieras? Ella volvió a asentir profundamente.


—Sí. No me importa el estado de ánimo. Si quiero ayudarla, entonces debería ayudarla. ¡Eso es lo que quiero hacer!

Sus palabras y expresión eran suaves, pero firmes y poderosas, como un sauce. Ella miró a Hirabayashi-san, que estaba sentada cerca del frente del aula.

—Voy a preguntarle si quiere que me haga cargo del papel de capitán. Si todavía dice que lo hará, entonces se lo dejaré, pero creo que probablemente esté pasando un mal momento con Erika.

Su voz estaba llena de resolución, como si la niebla se hubiera despejado.

—… Huh, eso podría ser un buen enfoque.

—Creo que sí… ¡Gracias por escucharme, Tomozaki! ¡Me siento mejor ahora!

Su tono claramente requería una gran habilidad—suave, pero llena de energía—y su encantadora sonrisa era como un rayo de sol.

—Er, digo… de nada.

—Oh, además; Dijo, bajando la voz. —Sigamos trabajando con lo de Erika, también.

Ella sonrió maliciosamente y en broma levantó un dedo. Su expresión era tan alegre como un girasol, pero llena de una luz que era única en Izumi.

El profesor había llegado, y la clase estaba a punto de empezar, pero yo asentí con la cabeza a Izumi.

—¡Claro!

Ella sonrió y luego se volteó hacia el frente de la clase. Interesante.

Lo medité un poco.

Incluso cuando todo el mundo había intentado llevar el papel de capitán a otra persona— A pesar de que la reina de la clase había tratado de forzarla a hacerlo—

Aunque preferiría no hacerlo—

Aunque hacerlo requeriría sacrificarse a sí misma— Incluso entonces.

Si ella quería ayudar a alguien y tomaba la decisión por sí misma, entonces no sucumbía al estado de ánimo o a la voluntad de alguien más.

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Fue un acto que ella misma eligió, gracias a su firme voluntad.

Ese fue un descubrimiento que hizo por su cuenta. Desde una perspectiva externa, probablemente no parecía un cambio dramático. Incluso se podría decir que sus propias acciones la llevaron de vuelta a su antigua auto-ayuda a alguien en problemas y a tomar un trabajo que nadie más quería.

Pero era lo que quería hacer. Y por eso fue capaz de caminar por su propio camino con tanta confianza.

Cuando me di cuenta de eso, me llené de admiración por la fuerza de Yuzu Izumi. Ella había encontrado cómo quería vivir y se aferró a eso.

—Maldición… es un personaje fuerte; Murmuré, asintiendo a mi propia conclusión.

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