Jaku-chara Tomozaki-kun

Volumen 4

Capitulo 3: Después de una difícil búsqueda, tus habilidades latentes suben a la superficie

Parte 3

Después de salir de la tienda, fuimos a un restaurante familiar cercano.

Bueno, cualquiera que sea su razón, ahora no es un buen momento para faltar mucho a la escuela…

Nuestra moral se había hundido y Mizusawa intentaba levantarla de nuevo recordándonos nuestro objetivo.

—Sí. Realmente no es buen momentos. De todos modos, la razón puede ser tonta, pero una pelea es una pelea…; Dijo Izumi débilmente, como si estuviera tratando de encontrar su motivación de nuevo.

—Bien…; Takei estaba completamente desmotivado.

Por otro lado, Hinami y yo nos sentíamos un poco más motivados que antes.

—Sí, no podemos dejar que se quede así para siempre.

—Exactamente. ¡Además, debe ser duro no poder hacer su cosa favorita!

—¿Qué pasa con ustedes dos…?; Dijo Mizusawa, notando la diferencia y mirándonos sospechosamente. Hinami cambió rápidamente de tema.

—¡De todas formas, creo que hay mucho que podemos hacer!

—¡¿De verdad?! ¡¿Como qué?!

Izumi se acercó a ella y esperó ansiosamente sus próximas palabras.

—La madre de Shuji probablemente piensa que jugar a Atafami hace que su cerebro se pudra o algo así.

—Oh… ¡Sí, parecía pensar eso!

—Así que… Tomozaki-kun; Dijo Hinami, mencionándome de repente por mi nombre.

—¿Eh?

—¿Cuál fue tu puesto en la clase al final del último semestre?

—Um, ¿el último semestre? Por el puesto cuarenta…

En realidad era el puesto treinta y ocho. Dado que había un poco menos de doscientos chicos en nuestro año, no estuvo mal. No tenía las notas más bajas, por lo menos. ¿Pero por qué lo preguntaba?

—Así que probablemente estás por encima de Shuji, ¿verdad?

Mizusawa asintió. —Sí. No está tan mal, pero supongo que está justo en el medio. Hinami sonrió. —Además… he estado jugando mucho al Atafami últimamente.

—¿En serio? Supongo que todo el mundo se está metiendo en esto estos días; Sonrió Mizusawa.

Dijo “últimamente”, pero NO NAME apareció en línea hace más de seis meses. Bueno, en términos gamers, eso fue reciente.

—Sip; Lo que significa que Tomozaki-kun y yo jugamos a Atafami, y ambos somos bastante buenos estudiantes. ¿Y si encontráramos una manera de dejar caer casualmente esa información delante de la madre de Shuji?

—… Aha.

Mizusawa sonrió, pero sin mucho entusiasmo.

Yo también entendí el punto de Hinami. Ella continuó felizmente.

—¿No podríamos aclarar su idea errónea de que Atafami te hace tonto?

La idea era un poco tonta, pero si el plan salía bien, el problema se resolvería casi instantáneamente. Decirle que ambos éramos buenos estudiantes y jugadores de Atafami sería bastante fácil.

Mizusawa no disfrutaba mucho de esta conversación, pero se frotó solemnemente la barbilla.

—No es una mala idea… Por lo que he oído de Yoshiko, ella respetaría al mejor estudiante de la clase.

—… Es verdad.

Asentí con la cabeza. Era un estereotipo, pero definitivamente tenía una imagen de esas madres sobreprotectoras demasiado entusiastas que se aferran a información confiable sobre otras personas: ¡El niño más listo de la clase está haciendo tal y tal cosa!

Además, puede que no sea tan convincente por mi cuenta con mis notas, pero el otro jugador de Atafami resultó ser Aoi Hinami, que estaba en la cima de la clase. Esto aumentó significativamente la persuasión de nuestro argumento. Incluso podríamos argumentar que Atafami era un excelente ejercicio para el cerebro. La estrategia era la clásica Hinami: un ataque frontal; arrasar con todo esfuerzo.

Mizusawa estuvo de acuerdo.

—Así que básicamente, haremos que Aoi vaya y hable con la madre de Shuji… ¿Pero no ha pasado ya tiempo desde los exámenes del último semestre? ¿No sería antinatural que los trajera ahora?

Aoi actuó insegura por un segundo. Justo antes de responder, sus labios parecieron enroscarse hacia arriba muy brevemente, pero tal vez fue sólo mi imaginación. Todavía me preparaba  para lo peor.

—Tienes un punto… Ya es el segundo semestre, así que eso podría ser raro… Tal vez algo más sería más natural.

—¿Cómo qué?; Preguntó Mizusawa. Hinami dudó de nuevo y luego, por alguna razón, me miró a los ojos mientras continuaba.

—Tenemos un examen de matemáticas pasado mañana, ¿verdad?

—¿Eh? Sí, pero ¿y qué?; Tenía un mal presentimiento sobre esto.

Hinami sonrió. —Bueno, cuando vayamos a su casa de nuevo en unos días para llevarle sus tareas… ¡llevaremos las hojas de respuestas de Tomozaki-kun y las mías del examen! Con una puntuación de al menos noventa.

—¿Qué?

El sadismo total de Hinami me hizo perder la cabeza. ¡Espera! ¡¿Noventa por ciento?!

—Las matemáticas no son mi mejor asignatura…; Protesté. Hinami se rió. Aunque sonreía, sus ojos brillaban sádicamente.

—Puede ser, pero ¿no puedes intentarlo un poco más de lo habitual por el bien de Shuji?

—Eh, bien…

Estaba atrapado. Ella estaba usando el mismo argumento que yo había usado antes. Qué perfecto contra-ataque. Ella estaba consiguiendo su venganza.

—Uh, um…

De repente, Izumi irrumpió, de forma vacilante pero con determinación. La miré, y ella estaba tímidamente levantando su mano junto a su cara. Hinami parpadeó dramáticamente.

—¿Sí, Yuzu? Izumi la miró.

—Yo también he estado jugando al Atafami últimamente.

—Oh, ¿en serio?

Me di cuenta de que Hinami no estaba preparada para eso.

Izumi asintió con firmeza. —Tomozaki me dijo que estaba casi lista para ser la compañera de práctica de Shuji. ¡Creo que practico más que la mayoría de la gente!

—¿En serio?; Dijo Hinami, inclinando su cabeza extrañamente. No parecía muy convencida. Finalmente, la mirada de Izumi dejó de moverse y se encontró con los ojos de Hinami.

—Así que estoy pensando que si también lo hago bien en el examen de matemáticas, tal vez eso ayude a convencerla también.

Ella esperó solemnemente la respuesta de Hinami. Una vez más, ella insistía en lo que quería.

Hinami me miró, probablemente para ver si Izumi decía la verdad sobre Atafami. O quizás pensaba que nosotros dos éramos suficientes e Izumi no necesitaba tomarse la molestia de puntuar alto en el examen.

Y Hinami nunca recomendaría desperdiciar esfuerzo. Después de todo, entre la famosa Aoi Hinami y una persona extra como yo, deberíamos ser bastante convincentes. Sin mencionar que ella era buena para convencer a la gente.

Desde la perspectiva lógica de Hinami, Izumi no necesitaba agotarse tratando de sacar una alta nota en el examen. Por eso decidí discutir.

—Izumi ha estado practicando mucho últimamente, eso es seguro. Y sé de lo que hablo cuando se trata de Atafami. Creo que es una buena idea que se una a nosotros.

Aún mirándome, Hinami frunció el ceño por un segundo y luego volvió a sonreír alegremente. Bueno, puede que tenga sus ideas sobre lo que es mejor, pero yo había decidido respetar el deseo de Izumi de ayudar al chico que le gustaba. La lógica tendría que tomarse un descanso. Después de todo, sabía lo que se sentía al querer lograr algo. Realmente, realmente lo sabía.

—… ¡Está bien, entonces!

Hinami aplaudió, empujando la conversación. Su tono era brillante y sincero, pero apuesto a que se quejaba en el fondo. “Así que ese es tu enfoque, ¿eh, Tomozaki?” yo iba a pagar por esto.

—¡Así que los tres obtendremos una puntuación de al menos el noventa por ciento en nuestro examen de matemáticas! Y cuando le llevemos el examen a Shuji, ¡lo sacaremos a relucir durante una conversación con su madre! ¿Suena bien?

—¡Si!

—Seguro.

Izumi y yo asentimos, y también Takei y Mizusawa. Hinami sonrió con entusiasmo. Era tan extraño como su sonrisa podía ser tan agradable cuando esto no iba a su manera.

—La única otra cosa es si Shuji realmente querría que lo hiciéramos; Dijo.

—Esa es la cuestión, ¿no?; Mizusawa sonrió.

No era que fuéramos a empeorar las cosas, pero Nakamura probablemente no se tomaría muy bien que fuéramos a buscar información de su madre y que volviéramos con un examen de matemáticas y diéramos un pequeño discurso sobre cómo jugar al Atafami no te pudre el cerebro o lo que sea. En cuyo caso, alguien debería hacer que se sume a nuestro plan primero…

—Entonces, ¿cómo vamos a convencerlo de que es una buena idea? ¿Qué…?

—Lo intentaré.

Una vez más, Izumi irrumpió con gran determinación.

—Oh, okay. ¡Te lo dejo a ti, entonces!

Hinami debe haber aprendido la lección, porque esta vez, le dio la batuta a Izumi sin luchar. Izumi finalmente había ganado la fuerza interior para doblegar a Hinami a su voluntad. El poder del amor era incluso más fuerte que el de la heroína perfecta.

Sentí que este era un buen trabajo para ella. Después de todo, era casi un hecho establecido que ambos se gustaban.

—Pero espera, ¿no va a ser difícil conseguir que Shuji te vea? Señalo Takei. Izumi se rió con confianza.

—¡Tenemos planes para salir este fin de semana! Shuji puede ser difícil a veces, ¡pero no me dejaría plantada a último minuto!

Oh, claro, tenían una cita para la segunda semana de septiembre. Pero la creencia de Izumi en él no era todavía muy sólida.

—… no lo creo, al menos.

—¿Ahora no estás seguro?; Pregunté, haciendo un esfuerzo por burlarme de ella y conseguir una risa de los demás. En realidad sólo estaba copiando la habilidad de Nakamura y Mizusawa aquí. Mizusawa se rió.

—Nah, no creo que te dejara plantada; Dijo él, antes de añadir una burla —… probablemente.

—¡Oye! ¡Ten un poco más de fe en nosotros, Hiro!

Todo el mundo se rió de la reacción de Izumi. Sí, vernos hablar asi de seguido de esta manera, es obvio que Mizusawa todavía tiene la ventaja cuando se trata de molestar a la gente. Hay que trabajar en eso.

Hinami miró a Izumi, con la mano en la barbilla.

—Sabes que el examen es el jueves, ¿verdad? ¿No te importa estudiar antes de consultarlo con Shuji?

Su punto era que si Nakamura no nos daba su aprobación, entonces no importaría si Izumi sacaba un 90 o no. En otras palabras, esto podría ser una gran pérdida de su tiempo.

Pero para Izumi, el argumento de Hinami era trivial. Ella ya había tomado una decisión.

—Sé que no lo necesito, pero si hay una posibilidad de que ayude, quiero hacerlo.

—… De acuerdo.

Izumi quería ayudar a Nakamura más que cualquier otra cosa, incluso si había una posibilidad de que su esfuerzo fuera en vano. ¿Ves, Hinami? Esto es lo que parece seguir a tu corazón.

Con nuestro plan básicamente decidido, Hinami comenzó a concluir la discusión.

—El resto depende de Shuji ahora. Si Yuzu puede convencerlo, usaremos el plan que discutimos para que su madre se una a Atafami. Caso cerrado. Si no… ¡se nos ocurrirá otra cosa!

—¡De acuerdo!

Izumi estaba radiante. Y con eso, la reunión de estrategia llegó a su fin.

***

Esa noche, estaba sentado en mi escritorio en mi habitación, estudiando matemáticas y reflexionando sobre los acontecimientos del día. El enfoque excesivamente racional de Hinami sobre el problema me había sorprendido. Pero lo que más me sorprendió fue la forma en que Izumi estaba tan decidida a seguir su corazón.

La razón por la que Izumi entró en acción—su deseo de ayudar—era exclusivamente suya, pero no era la primera vez que veía algo similar. No creí que fuera la única que había actuado así…

Fue entonces cuando conecté los puntos entre lo que Kikuchi-san me había dicho en el café y la razón por la que Izumi tomó medidas en la situación actual.

—Así que eso significa…

Tuve un pequeño momento de reflexión.

No era lo mismo que Konno y su miedo a que los demás la miraran por encima del hombro, pero si mi teoría era correcta, esta nueva arma podría jugar un papel importante en mi búsqueda para derrotarla.

Tal vez debería pensar más en esto, pero probablemente no sería suficiente. Acababa de descubrir otra forma de atacar las debilidades de Konno, pero no era un arma lo suficientemente poderosa para un KO de un solo golpe.

Entonces, ¿necesito una forma de fortalecerlo… o…?

Lo pensé hasta bien entrada la noche.

***

Al día siguiente, después de la escuela, en lugar de la reunión habitual con Hinami, asistí a un tipo de reunión diferente: una sesión de estudio para Izumi y para mí, dirigida por Hinami.

—Sip, sip. Si lo sustituyes ahí… ¿ves?

—Oh, eso tiene sentido.

Como era de esperar, Hinami era una buena maestra. Ella intuyó instantáneamente con qué yo tenía problemas y supo exactamente qué decir para ayudarme a resolverlos. En lugar de  darme la respuesta correcta, me decía lo suficiente para que me diera cuenta de mi error, lo arreglara y tuviera la satisfacción de resolver el problema, lo que me ayudaba a recordar mucho mejor las fórmulas. Era una excelente tutora. Además, era bonita.

Pero justo cuando pensaba que un estilo de enseñanza tan perfecto garantizaría mejores notas para cualquiera, apareció la excepción a la regla.

—Um… ¿Lo sustituyo por esta “X”?

El cerebro de Izumi trabajaba tanto que casi podía ver el vapor que salía de sus orejas.

—Correcto. Y luego puedes usar esta fórmula que acabamos de repasar…

—Um… ¿cuál era esa?

—Es… Bien, aquí—

—Oh… lo siento.

Izumi estaba teniendo más problemas de los que esperaba. Estaba cada vez más abatida hasta que finalmente, se vio reducida a solo disculparse y la tensión comenzó a aumentar. Pero Hinami se volteó hacia ella con una sonrisa ligeramente burlona y traviesa.

—Yuzu… ¿cómo diablos entraste en nuestra preparatoria?

—¡C-Cállate!

Las dos se rieron a carcajadas. El ambiente se aligeró.

Vaya. Ese fue un intercambio completamente insignificante, pero fue increíble para mí. En lugar de seguir el ejemplo de Izumi con algo como “No te preocupes por eso”. Hinami había aligerado el estado de ánimo burlándose de ella por ser una estudiante sin esperanzas. Era una habilidad muy avanzada.

Lo gracioso fue que su enfoque terminó creando la impresión de que no importaba. Si hubiera dicho que aún teníamos tiempo o que no debía preocuparse, habría añadido más peso al fracaso al sugerir que no quería herir los sentimientos de Izumi.

Su táctica produjo un mejor resultado, pero era demasiado avanzada para que yo la copiara en esta etapa. Creo que ella fue capaz de lograrlo porque controló perfectamente su tono y expresión. Si yo intentara lo mismo, probablemente sería un golpe bajo y heriría a Izumi aún más.

Izumi juntó sus dedos y extendió sus manos sobre su cabeza.

—Me fue bien en el examen de Hokushin y entré con una admisión anticipada. Este fue en realidad el único lugar al que me presenté.

—Oh, ¿en serio?

Escuché disimuladamente, pensando en el misterioso sistema de admisión anticipada de Saitama. Un par de veces al año, los chicos de la secundaria tomaban el Hokushin, un examen de aptitud escolar de la prefectura.

Si lo hacías bien, estabas virtualmente garantizado de pasar el examen de ingreso a la preparatoria. Básicamente, si tus dos mejores puntuaciones superaban un cierto nivel, podías contar con que pasarías el examen.

Además, era más fácil de aprobar si sólo te inscribías en una escuela.

Izumi debe haber tenido suerte y llegó a nuestra escuela al obtener una puntuación lo suficientemente alta en sus dos mejores exámenes y obtener el bono por sólo aplicar aquí. Bienvenidos al lado oscuro de la Prefectura de Saitama.

—Sí… ¡Pero creo que estoy empezando a entender estas cosas de las matemáticas! ¡Gracias, Aoi-sensei!

Hinami hizo una expresión de dolor. —Tengo que ir a la práctica pronto. ¿Vas a estar bien?

—¡Oh, claro! ¡También tengo que irme!; Dijo Izumi, haciendo rápidamente la maleta.

—Así que para el resto, ¿estudiarán todos por su cuenta?; Hinami nos preguntó, metiendo su cuaderno en su bolso y poniendo su bolso en su hombro. Incluso fue eficiente en esto.

—Sí, creo que sí…

Izumi cerró su cuaderno con incertidumbre y lo metió en su bolso. No pude evitar pensar que le costaría estudiar lo suficiente esta noche para sacar un noventa en el examen del día siguiente.

Hinami probablemente pensó que Izumi no necesitaba hacerlo tan bien como nosotros dos, y por eso no la presionaba demasiado. Lo cual era cierto, si sólo te preocupaba resolver el problema de Nakamura.

Pero lo que más quería evitar era que Izumi fallara en lo que quería, que en este caso era conseguir una alta puntuación. Puede ser un objetivo tonto, pero podía sentir algo indefinible en mi corazón diciendo que necesitaba ir a por ello.

Por eso hice esto después.

—¿Um, Hinami?

—… ¿Eh? ¿Qué?

Hinami se volteó hacia mí y respondió un momento demasiado tarde. Ella podría haber sabido que a ella no le gustaría a dónde iba esto—y si lo hizo, tenía razón. Puse una mirada de preocupación en mi cara en vez de una sonrisa y le dije mi idea.

—Todavía me siento un poco tembloroso en algunos puntos, así que me preguntaba si podríamos ir a una cafetería o algo para estudiar un poco más después de tu práctica.

—Uh… no saldré hasta tarde…; Dijo, sin dar un claro sí o no.

—Iba a estudiar en la biblioteca e ir a verte cuando termines.

—Oh, ¿en serio?; Dijo con claro disgusto. Ahora llegó mi principal propuesta. Miré a Izumi.

—Si todavía tienes preguntas, ¿quieres venir con nosotros?

Sus ojos se iluminaron. —¡Si te parece bien, Aoi, eso sería un verdadero salvavidas!

Cualquiera podría haber adivinado sus sentimientos por el brillo de sus ojos—ella contaba con Hinami desde el fondo de su corazón. Era casi imposible para Hinami ver toda esa esperanza y rechazarla. Lo había demostrado varias veces el día anterior.

—…Bien, ¡vamos a reunirnos todos después!

Ella aceptó nuestro plan con una sonrisa bien guardada y casi pude oírla gritar ¡Maldita sea, Tomozaki! en su cabeza. Pero lo había hecho. Ahora Izumi tendría una oportunidad de conseguir una puntuación máxima.

Después de que Izumi usara el poder de la esperanza para derrotar a Hinami, me refugié en la biblioteca para estudiar un rato. Cuando Hinami volvió a estar disponible, nos encontramos en un restaurante cerca de la escuela, recibimos otra gran sesión de tutoría de ella, y nos dirigimos a casa.

Bueno, había hecho todo lo que podía. Ahora sólo teníamos que hacer el examen.

Dios, seguir mi corazón fue divertido. El mundo parecía un poco más brillante y colorido, y no creo que estuviera imaginando cosas.