Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 5

Interludio 3: Atacaron a Berano

Planeta Berano, varias horas después del ataque pirata.

El sol de la mañana estaba saliendo cuando llegaron los refuerzos Estashionian. El barco que enviaron era lo suficientemente grande como para tener que hacerse cargo de una isla entera y retirar todos los barcos turísticos antes de que pudieran atracar, pero Iris no estaba segura de por qué solo enviarían uno.

“¿Qué pasa, Iris? No te ves feliz “, preguntó Hibiki.

Las dos chicas estaban lejos del muelle mientras observaban a los soldados descargar suministros de socorro.

“Para empezar, no me gusta cuánto tiempo les llevó llegar hasta aquí… Pero eso no es un buque de guerra”.

“¿Qué?”

“Técnicamente es un buque militar, pero es un buque de carga. No duraría diez segundos en una pelea”.

“Ya veo. Bueno, es normal enviar suministros para un esfuerzo de ayuda, pero… ”

“No tiene sentido, ¿verdad?”

Incluso si se hubieran ido ahora, el planeta había sido atacado por piratas.

¿No deberían haber enviado al menos un barco de escolta para defender los suministros y patrullar el área una vez que llegó allí?

“Espera, ¿eso es…?”

Iris vio a una chica vestida de diplomático que daba órdenes a los soldados. “Eso es Pleates”.

“¿Usted la conoce?”

“Hay algo de intercambio de tecnología en el que participan todos los planetas de la Federación Galáctica. Estashion y Finerita son poderes tecnológicos importantes, así que nos vemos mucho”, explicó Iris mientras observaba a Pleates con el ceño fruncido.

“Cuando papá daba discursos, a veces hablaba con ella porque teníamos más o menos la misma edad… Pero no éramos exactamente amigos, ¿sabes?”

“Sí, tengo la idea, más o menos”.

“Seguro captas las cosas rápido, Hibiki. Es fácil hablar contigo”. Iris se rio un poco, luego suspiró y comenzó a caminar hacia adelante.

“¿Qué vas a hacer?”

“Voy  a  tener  una  pequeña  charla  con  Pleates.  No  es  que  lo  esté esperando”.

“Entonces iré contigo”.

Las dos chicas comenzaron a abrirse camino entre la multitud de soldados.

“… ¿Hm?” Pleates los vio venir y se volvió para mirar en su dirección. “¡Geh! ¡¿Eres tú, Iris?!”

“¿‘Geh’? Esa es mi línea, Pleates”.

Ninguno de las dos estaba interesado en las bromas. “Ya veo que estás tan malcriada como siempre”.

“Mejor que ser una anciana que finge ser más joven de lo que realmente es”.

“¿A quién llamas vieja? ¡Solo tengo veintitantos años! ”

“Uh huh. Y todavía estoy en mi adolescencia”.

“¡Arrgh!” Pleates gritó.

“Iris, es suficiente perder el tiempo…” Hibiki empujó a Iris a un lado.

“Bien, bien. Pleates, ¿por qué llegas tan tarde? El ejército de Estashion debería haber estado aquí hace mucho tiempo”.

“Ese no es tu problema, ¿verdad?”

“Es mi problema. El lugar donde nos quedamos fue atacado”.

“¿Y qué? A diferencia de Finerita, donde es tan aburrido que la hija del líder puede ir a otros planetas para jugar, Estashion siempre está ocupada. Un solo planeta nuestro siendo atacado por piratas es una pequeña preocupación. Por supuesto que será de baja prioridad”.

Hibiki se burló.

“Berano está bajo tu protección, ¿no? Esta fue una verdadera emergencia, y necesitaban su ayuda. Si tenía una razón para llegar tarde, eso es una cosa, pero estamos hablando de la vida de las personas aquí. Eso no debería estar al final de su lista de tareas pendientes”.

Pleates pasó los dedos por la trenza que colgaba sobre su hombro.

“Sí, están bajo nuestra protección siempre que no causen ningún problema”.

“¿Qué? Eso no es lo que significa proteger algo”.

“¡Hmph! Eres tan estúpida como tu amiga Iris, mocosa. Los planetas como estos son solo vacas en efectivo. Los ordeñas por todo lo que valen, luego los sacas a pastar. No es que una mocosa como tú lo entienda.”

“¡Tch…!”

“Espera, Hibiki.”

Iris levantó la mano para evitar que Hibiki saltara sobre Pleates.

“Pleates, acabas de decir una mentira, ¿no?” Iris dijo con una mirada fulminante.

“¡¿Qué?!” La cara de Pleates se congeló. “¿De qué estás hablando? No estoy mintiendo…”

“Nunca te lo dije, pero cuando mientes, siempre juegas con tu cabello”.

“¡¿Qué?!”

Pleates solo entonces pareció darse cuenta de lo que había estado haciendo. Rápidamente soltó su trenza, pero sabía que la habían pillado con las manos en la masa.

“Lo hiciste cuando mentiste sobre tu edad la primera vez que nos vimos, cuando mentiste sobre cuán grandes eran tus senos y cuando trataste de mentir sobre el intestino pequeño que estabas recibiendo”.

“¿Miente sobre sí misma tanto?” Hibiki preguntó.

“¡P-Para! ¡Solo para!” Las súplicas rogaban, medio llorando.

Iris había estado hablando tan alto que algunos de los soldados estaban empezando a mirar.

“Ahora, si no quieres que te cuente algunos secretos más embarazosos, será mejor que me digas exactamente qué es lo que estás ocultando. Si sigues mintiéndome, causarás un incidente diplomático”. Iris sacó su pecho con orgullo.

Pleates murmuró para sí  misma por un segundo antes de hablar a regañadientes.

“… Hubo un avistamiento de un criminal peligroso cerca de Estashion. Tuvimos que movilizar toda nuestra mano de obra y centrarnos en proteger y controlar la puerta de control de inmigración”.

“¿Qué? Todo el planeta está rodeado por un escudo transparente, y la única forma de entrar es a través de esa puerta. ¿Por qué necesitabas todo el ejército para protegerlo? ¿Quién es este criminal?”

“El resto está clasificado. No puedo decírtelo”.

Iris inclinó la cabeza confundida. Algo no cuadraba.

¿Qué está pasando? Si el ejército Estashionian está dispuesto a hacer todo lo posible para detener a este tipo, debe ser un criminal o un terrorista importante…

Pero cualquiera para quien la Federación Galáctica tuviera una orden judicial sería de conocimiento público para toda la federación, por lo que fue extraño para Pleates sugerir que la información sobre ese criminal era necesaria.

Pleates está con el ejército Estashionian, así que si ella dice que está clasificado, entonces…

El criminal tendría que ser alguien de Estashion, y probablemente involucraba sus secretos militares. Si estaban vigilando su puerta de inmigración, sonaba más como si alguien estuviera tratando de huir del planeta. Pero si dejaban escapar a un criminal peligroso como ese, tenían el deber de notificar al resto de la federación. De cualquier manera, Estashion estaba ocultando información.

Puedo intentar presionarla sobre eso, pero no creo que me cuente ningún secreto militar. El único otro chantaje que tengo es el poema que escribió y me leyó cuando se emborrachó esa vez. Podría intentar recitarlo…

Pero Iris sabía que no tenía tiempo para jugar. Los piratas que atacaron a Berano, y luego el criminal avistaron cerca de Estashion… A primera vista, los dos parecían no tener nada en común, pero el momento era demasiado perfecto. Incluso fue la aparición del criminal lo que causó que Estashion retrasara el envío de ayuda. Ciertamente no parecía una coincidencia.

Sabía que tenía que haber alguna conexión, pero desafortunadamente, Iris no creía que fuera capaz de descubrir qué era. Parte de esto era la falta de información, pero otra gran parte era que sabía que no estaba preparada para ese tipo de trabajo mental pesado.

La mejor persona para el trabajo probablemente sería… Satsuki, sí.

Sus pensamientos se volvieron hacia su compañero de clase que todavía estaba esperando en el Palacio Ryugu. No le gustaba la idea de admitir que Satsuki era más inteligente que ella, pero sabía que no podía darse el lujo de preocuparse por su ego en este momento. Si su suposición era correcta, Rekka podría estar en mayor peligro en la base de los Seageistas de lo que pensaba.

Si Rekka está en peligro, entonces no tengo tiempo para dudar en cosas pequeñas.

Iris se llevó a Hibiki y luego regresó al Palacio Ryugu.