Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 5

Capítulo 2: El País Llamado Bahairam

Parte 4

Dragon Knights nos llevaron a nosotras y nuestra carga a la frontera.

Para llegar a Bahairam, tendríamos que cruzar la región montañosa en el oeste. Era un área difícil y peligrosa; Mientras que una persona bestia puede no haberse preocupado por eso, los humanos, los elfos y los enanos probablemente encontrarán las cosas bastante difíciles.

Así, Su Majestad la Emperatriz, tratando de aliviar nuestra carga como pudo, instruyó a los caballeros que nos llevaran a nosotros y a nuestras pertenencias lo más lejos posible.

Lo más rápido y fácil de todo hubiera sido cabalgar esos wyverns directamente sobre la frontera, pero si los Eldant Dragon Knights fueran vistos en Bahairam, solo intensificaría las disputas fronterizas nuevamente, por lo que se detuvieron antes de cruzar a la otra nación.

“Justo ahí.”

Estábamos en un espacio relativamente abierto en el bosque que se encontraba al pie de las montañas en la frontera, haciendo una inspección final de nuestro equipo.

Los carruajes tirados por pájaros estaban obviamente fuera de discusión aquí, así que planeamos traer solo lo que pudiéramos llevar. Digo planeado, porque por alguna razón había cinco grandes cofres de madera con nosotros.

Eran de Su Majestad, que había deseado ayudarnos con el equipo de cualquier manera que pudiera. Aun así, apenas podríamos tomar todo esto. Y entonces abrí los cofres y comencé la tarea de averiguar qué traeríamos y qué quedaría atrás.

“¡Mira esto!”, Exclamé cuando abrí una de las cajas.

Un trozo de papel, etiquetado “A Myusel” en japonés, se encontraba dentro.

A decir verdad, no puedo leer ni escribir el idioma Eldant. La escritura japonesa que aprendí de Shinichi-sama es lo único en lo que puedo leer. Así que alguien que desee escribirme una carta tendría que usar ese idioma…

La única persona capaz de escribirme en japonés y poner la carta en este recuadro, nada menos, fue Su Majestad.

Cogí el papel y lo di vuelta. En la parte posterior estaba asegurado un pequeño objeto mágico, una delgada pieza de acero con un hechizo mágico inscrito en él. Lo reconocí Era una etiqueta mágica usada para sellar un espíritu de palabra; en el ejército, tales cosas eran transportadas rutinariamente por mensajeros.

Toqué el objeto y entoné: “Soy Myusel”, y justo como esperaba, el espíritu de la palabra dentro, la voz de Su Majestad, fue liberado.

“Myusel. En consideración a nuestra oficina, no podemos acompañarlo en su viaje. Enviamos esto con usted en su lugar. Es un vestido de batalla que usamos nosotros mismos una vez, pero ha sido diseñado para adaptarse a su cuerpo. Los hechizos mágicos bordados en el forro seguramente te ayudarán. En todo caso, esperamos que funcionen mejor para alguien cuyas venas fluyan con la sangre de los elfos”.

Con mucho temblor reverente, me asomé al cofre de madera. Para mi asombro, en el interior había un atuendo doblado, claramente apto para la nobleza o la realeza: un vestido de batalla de seda con lujosas costuras doradas y plateadas. Supuestamente, según el mensaje, una vez utilizada por Su Majestad.

Qué tremendo honor…

“¿Qué pasa, Myusel?”, Preguntó Minori-sama, mirando por encima de mi hombro hacia la caja.

“Es… Su Majestad, ella…”

“Oh. Ohhh Lo entiendo,” dijo Minori-sama, sin parecer especialmente sorprendido. “Así que por eso quería saber tu syze”.

“¿Lo siento…?”

“¿Recuerdas cómo medí los cuerpos de todos cuando hicimos esa película?”

“Si…”

Recordé a Minori-sama midiéndome, a Elvia-san e incluso a Su Alteza durante la producción de la película. Ella había dicho que era necesario crear los disfraces.

“Bueno, un  tiempo después, Su  Alteza  me ordenó que le diera sus medidas”.

“UH Huh.”

“Ya habíamos hablado de hacerte algo así. Puedo ser el guardaespaldas de Shinichi-kun, pero estaba segura de que un atuendo como este sería útil para ti. Hay muchas cosas que no puedo hacer sola, ya sabes”.

Era cierto, estaba con Shinichi-sama casi tan seguido como Minori-sama.

“Sé que puedes usar magia. Y también puedes manejar una espada, ¿no?” Minori-sama sacó una capa y una espada del pecho.

“Solo recibí la formación más básica…”

Había aprendido un poco sobre la esgrima en el ejército. Lo máximo que pude decir fue que sabía más sobre cómo sostener y golpear con una espada que alguien que nunca había cogido una en su vida.

“Bueno, ¿qué tal si te presto este? Tienes esta capa. Úselo sobre su ropa y cierre el frente, y nadie podrá ver su equipo”.

“Correcto. Eso suena como una buena idea.” Asentí.

El honor de lo que había hecho la emperatriz fue casi abrumador, pero si dejo que evite que haga un buen uso del regalo de Su Majestad, eso sería lo más vergonzoso de todos. Decidí, agradecidamente, usar el vestido de batalla.

Elvia-san vestía su atuendo habitual, mientras que Minori-sama llevaba una camisa y pantalones básicamente normales. Luego estábamos yo y mi capa. Nadie nos confundiría con la gente de Bahairam, pero podríamos parecer lo suficientemente como comerciantes ambulantes para no destacar demasiado.

Minori-sama levantó la vista hacia las imponentes montañas y suspiró. “Hubo una fase de montaña en mi entrenamiento, pero no cambia el hecho de que es frustrante tener que ir de esta manera cuando cada minuto cuenta”.

“Tienes razón”, le dije.

Había varios valles que atravesaban las montañas, pero todos estaban vigilados de cerca tanto por el Sagrado Imperio Eldant como por el ejército de Bahairam por igual, y no había manera de que pudiéramos pasar por ellos.

“Seguro que sería bueno volar directamente en un helicóptero. Si solo…”

“¿Helico-per?” No reconocí la palabra.

“Es un vehículo que tenemos en Japón. Vuela por el cielo”.

“¿Quieres decir como un wyvern?”

“No en realidad no. Está hecho de metal, ¿ves? Y tiene una gran ala giratoria… ”

“¿Un objeto de metal que puede volar por el cielo?” Apenas podía imaginarlo. Parecía que la tecnología de Japón había dado a luz cosas que rogaban la imaginación. Al igual que el “auto-mo-bile” en el que Minori- sama y los demás a veces viajaban: logró avanzar a pesar de que no había animales tirando de él. Afirmaron que no funcionaba con magia, pero aun así…

“Por otra parte, supongo que un helicóptero sería aún más visible que algunos wyverns”. Minori-sama esbozó una media sonrisa.

Es cierto que poder volar nos ahorraría muchísimo tiempo. Deseé mucho poder volar, ya que nos llevaría a Shinichi-sama mucho antes.

“Incluso necesitaba un par de días para cruzar estas montañas”, dijo Elvia- san.” También hay muchos monstruos peligrosos, así que debemos tener cuidado”.

Esa era una de las cosas que me preocupaban. Se rumoreaba que los wyverns se encontraban entre la vida silvestre en esta área, y a diferencia de las monturas montadas por los Dragon Knights, los wyverns salvajes eran violentos y peligrosos. También había historias de perros salvajes y fantasmas por aquí. Cruzar estas montañas nos costaría más que solo tiempo. Nos puede costar la vida.

“Bueno, estar de pie por aquí preocupados no nos hará ningún bien”, dijo Minori-sama, y volvió a clasificar el equipaje.

Por mi parte, saqué el vestido de batalla que Su Majestad me había regalado y me lo probé.

En ese momento, Elvia-san dijo: “¿Huh? Es eso…”

“¿Qué está pasando?”, Dijo Minori-sama, siguiendo la mirada de Elvia-san. Hice lo mismo, y luego me congelé.

“Eso es…”

Una sombra oscura daba vueltas perezosamente en el cielo despejado. Debido a que estaba iluminado por el sol, no pudimos distinguir muchos detalles, pero la silueta sola fue suficiente para decirnos lo que estábamos mirando.

“¡Un dragón…!”

Era, sin duda, un verdadero Dragon, la criatura que la gente generalmente se refería cuando se referían a un dragón. Los verdaderos Dragones eran un orden de magnitud más grande que los wyverns, y probablemente más peligrosos que cualquier criatura viva. Además de eso, la magia apenas los afectó. Brutalmente violento por naturaleza, encontrarse con uno era tan bueno como una sentencia de muerte.

Y aquí estaba uno, justo aquí.

¿Podría ser esto una coincidencia? “¿O es uno de los Bahairam…?”

Uno de sus dragones de marionetas, tal vez. ¿Se habían enterado de nosotros y habían venido a detenernos?

Miré a Elvia-san, pero ella sacudió la cabeza enfáticamente.

“Yo… ¡No  sé nada de esto! ¡Estaba totalmente a oscuras sobre  los dragones de marionetas!”

“¡Olvídalo, solo escóndete!” Ordenó Minori-sama, y rápidamente me refugié detrás del cofre de madera.

Idealmente, habríamos corrido a algún lugar donde pudiéramos escondernos mejor, pero desafortunadamente, el dragón estaba inmediatamente sobre nosotros. Cualquier movimiento irreflexivo podría haber llamado su atención.

El monstruo pasó directamente por encima, luego hizo un gran círculo y regresó. Casi como si estuviera buscando algo en esta área. ¿Nos había visto? Mantuvimos ojos temerosos sobre el dragón, tratando de mantener nuestros cuerpos lo suficientemente flojos como para poder correr en cualquier momento.

De repente, Minori-sama gritó: “¡¿Nos encontró?!” y saltó hacia una de las cajas. Parecía que había algún tipo de armamento de Jay Ess Dee Eff dentro, aunque probablemente no nos haría mucho bien ahora.

Comencé a cantar en voz baja Tifu Murottsu, solo para estar lista. Puede que no tenga ningún efecto contra un dragón, pero puede que solo nos haga ganar algo de tiempo. Eso era todo lo que podíamos esperar de la magia en esta situación: un poco de tiempo.

Habíamos venido aquí para salvar a Shinichi-sama. ¿Seríamos asesinados por un dragón antes de llegar a Bahairam?

Eso era definitivamente lo que Elvia-san y yo estábamos pensando, los dos rígidos de miedo.

Pero entonces lo escuchamos: “¡Miiinoooriii-senseeeiii!”

El dragón parecía estar llamando el nombre de Minori-sama.

¿Espera que?

Elvia-san y yo nos miramos atónitas. Ambos sabíamos que los dragones no podían hablar ningún idioma humano. Y eso significaba…

“Espera… ¡Esa voz!” Minori-sama dijo emocionada, mirando al dragón. Me uní a ella para mirar al cielo. “¡Oh…!”

El dragón hizo un brusco descenso. Una cara apareció detrás de él. No, dos caras. Dos caras que reconocí, de hecho. Tal como Minori-sama sin duda lo hizo.

“¿Loek? ¡¿Romilda?! ”La voz de Minori-sama estaba a punto de resquebrajarse. De sorpresa, seguramente.

Sí: cabalgando sobre el dragón estaban el elfo Loek-sama y la enana Romilda-sama, ambos estudiantes de nuestra escuela. Aunque ambos eran semihumanos, provenían de familias que habían sido reconocidas por sus contribuciones al imperio, y como tales fueron tratadas más o menos como nobles.

“¡Nos invitamos a acompañarnos!” Dijo Loek-sama, saludando y sonriendo ampliamente. Agitando tan fuerte, de hecho, que parecía que podría caerse del dragón. Romilda-sama lo agarró del cuello para detenerlo.

“¿Y qué quieres decir con eso?” Preguntó Minori-sama, sorprendida.

Ciertamente no estaba más sorprendida que yo y Elvia-san. Solo podíamos mirar asombrados mientras los dos niños y su dragón se acercaban cada vez más.

***

En una inspección más cercana, descubrimos que fuera lo que fuera, no era un dragón. Sí, parecía uno, especialmente a cierta distancia. Pero la mayoría de los dragones no emitieron el sonido de un raspado de metal cuando aterrizaron en el suelo.

¿Era posible que esto fuera…? “¡Minori-sensei!”

Mientras me quedaba mirando, Loek-sama saltó de la espalda del dragón (como una cosa) y corrió hacia Minori-sama.

“¡Ahh, Minori-sensei! ¡Cuánto anhelaba verte!” Tenía los dos brazos abiertos como si esperara un abrazo.

Minori-sama, sin embargo, estaba mirando al dragón, todavía asombrado. Loek-sama continuó corriendo hacia adelante, abrazando a Minori-sama—-casi.

“¡Estúpido, estúpido idiota!”

¡Ker-smash!

Un hacha de mango largo se estrelló contra la cabeza de Loek-sama con un sonido prácticamente visible, arrojando al elfo al suelo.

Sosteniendo el hacha estaba Romilda-sama, quien había estado un segundo detrás de él desmontando al dragón. Los enanos como Romilda- sama pueden no haber parecido mucho, pero ella estaba balanceando fácilmente un hacha que probablemente ni siquiera podía levantar.

“¡Pervertido! ¡Acosador! ¡Acosador sexual! ¡No hemos estado hablando con ella ni cinco minutos, y mira lo que estás haciendo!”

“¡P-Por qué apestas, que habitas en el agujero…!” Loek-sama, frotando la parte posterior de su cabeza, reaccionó a los gritos de Romilda-sama con algunos gritos propios. “¡No tengo que recibir órdenes  tuyas! ¡Y me golpeaste de la nada! Sabía que los enanos eran violentos, ¡pero eres una amenaza! La pureza de mi amor no se verá obstaculizada por nadie,

¡¿hgghr?!

Mientras Loek-sama declamaba, Romilda-sama giró sobre sus fuertes piernas y plantó un pie firmemente sobre su espalda, cortándolo.

“¡Silencio, abrazador de árboles perpetuamente cachondo!” Hubo un chirrido amortiguado mientras ella clavaba su bota en la espalda de Loek- sama.

Uno podría no esperar que Romilda-sama sea muy pesada dada su baja estatura, pero entonces, todavía sostenía esa hacha de batalla gigante. El peso combinado tenía que ser bastante desagradable. Podíamos escuchar ocasionalmente “hrgh” y “hagh” y “grrk” y otros ruidos extraños que emanaban de Loek-sama.

“¿C-Cómo llegaron ustedes dos para estar aquí?”, Finalmente pregunté. “¿Y qué es este dragón…?”

El monstruo se quedó quieto y en silencio detrás de ellos. Era casi del tamaño de una casa, pero no mostraba signos de volverse loco, ni siquiera de estar vivo. Pero entonces, si esto era lo que comenzaba a sospechar, era natural.

“¿Podría ser esto… de nuestro filme?”

“Así es”, dijo Romilda-sama, incluso mientras continuaba trabajando en la desafortunada Loek-sama. Estaba agitando sus extremidades, pero no parecía haber progresado en escapar de ella. “Es falso.”

Una falsificación muy convincente, definitivamente, pero si mirabas muy de cerca, podías ver que la “piel” estaba hecha de tela en su lugar con cierres de metal, todo cubriendo algo parecido a una armadura de metal.

“P-Pero lo vimos volar”, protestó Elvia-san, acercándose al dragón con cautela.

Ella tenía razón. Shinichi-sama le había pedido a los padres de Romilda- sama que nos construyeran un títere de dragón cuando hicimos nuestra película, pero no fue nada más que eso: cuando queríamos que “vuele”, teníamos que atarle los hilos y hacer que wyverns tirara en el aire

Sin embargo, esta cosa parecía estar volando sola. Ciertamente no vimos ningún wyverns alrededor.

“Utilizamos magia de viento para que se mueva”, dijo Loek-sama con indiferencia desde su lugar debajo del talón de Romilda-sama.

“Sí”, agregó Romilda-sama. “Además, movemos las alas y la cola para ayudarlo a manejar mejor el viento. Magia también.”

Según los dos estudiantes, usaron magia de viento para moverse por el aire, mientras que la magia que resonó con el metal se usó para hacer que el cuerpo se moviera.

“Tomamos prestadas algunas ideas de algunos de los animes que hemos visto”, dijo Loek-sama. “Zo * ds y Dan ** uga y esas cosas”.

“UH Huh.”

Ninguno de los dos me pareció recursos muy útiles. El hecho de que estos dos los hubieran hecho rendir cuentas fue quizás solo una prueba más de que realmente eran herederos de las grandes familias de los elfos y los enanos, respectivamente.

Cualquiera que sea la raza, si una línea de semihumanos había sido reconocida por el Sagrado Imperio como especialmente distinguida, probablemente en parte por el poderoso uso de la magia para mejorar el Imperio, entonces sus rasgos probablemente

incluían formidables habilidades mágicas. Deben ser capaces de hacer cosas que parecen imposibles para una persona común.

“Pero,” dijo Minori-sama, finalmente hablando, “¿por qué están aquí?, ¿Cómo sabían que estaríamos aquí?”

“¡Eso es porque quería desesperadamente ser de ayuda para ti, Minori- sensei!”

“¡Yipes!”

Loek-sama convocó una explosión de fuerza suficiente para finalmente escapar de Romilda-sama; voló hacia Minori-sama y tomó su mano entre las suyas.

“Eso está muy bien, pero quiero decir, ¿cómo sabías que…?”

“Ah, tú y Myusel-sensei fueron a hablar con Su Majestad antes de que te fueras, ¿verdad? Mi padre estuvo presente en esa audiencia”.

“Oh…”

Pensé en la sala de audiencia llena de gente importante. Entonces el padre de Loek-sama había estado entre ellos. Debió de irse a casa y hablar con Loek-sama, quien corrió tras nosotros en su desesperación por ayudar a Minori-sama.

Eso, sin embargo, habría sido después de que ya nos habíamos ido con los Caballeros Dragón. Entonces parecía que después de algunas deliberaciones, Loek-sama fue a hablar con Romilda-sama.

¿Por qué había ido a ella en lugar de a sus amigos entre los elfos? Por un lado, afirmó que habían tenido planes durante algún tiempo para convertir el dragón de utilería ahora no utilizado en algo que realmente pudiera volar.

Pero lo más importante, su padre era extremadamente influyente entre los elfos. Una palabra descuidada a uno de sus amigos podría llegar fácilmente a los oídos de las familias de sus amigos, y luego su padre pronto descubriría su plan.

Y entonces nos encontramos aquí…

“¡Minori-sensei!” Loek-sama prácticamente gritó. “¡Llévame contigo!”

“Creo que te refieres a ‘Llévanos contigo”, dijo Romilda-sama con el ceño fruncido. “Porque sé que no puedes manejar la cosa más simple por ti mismo”.

Minori-sama los miró a los dos y luego sacudió la cabeza. “No. Esto no es un juego”.

Ella tenía razón. Estábamos arriesgando nuestras vidas en esta misión. Considerando la posición de Minori-sama, sería imperdonable que ella deje que Loek-sama o Romilda-sama se involucren.

Aun así, Loek-sama continuó. “¡Yo sé eso! ¡Lo digo en serio!”

“¡En serio o no, esto es peligroso!” Dijo Minori-sama.

“Juro que no te detendremos”, dijo Loek-sama, sin mostrar signos de disuasión.

“Ese no es el verdadero problema aquí”, dijo Minori-sama con un profundo suspiro.

Estaba seguro de que Loek-sama decía la verdad cuando dijo que hablaba en serio. Incluso con Minori-sama sonando más severa, Loek-sama no parecía ser la menos intimidada, pero seguía insistiendo en que él vendría. De alguna manera, lo hacía parecer casi… heroico.

“Él es realmente tan dedicado a Minori-sama…” susurré, sin querer.

Para mi sorpresa, fue Romilda-sama quien respondió. “Eso no es todo lo que es”, dijo. “No se trata de Minori-sensei”.

“Entonces…”

“No son los únicos… que están preocupados por Shinichi-sensei”. Contuve el aliento.

¡Aaaaah!..? Aaah?! Aaaaaaaaaaaaaa! “”.! .Hh! ¡Aaaa! ¡Ayúdame! ¡Aaaa!¡Ah!.! ¡Aaaa! ¡Ahá sí mismo.

”¡Ayhh!”! ”! ¡Ay, a ti, ya está!” “¡Ah!, sí. “ ¡Ay!!!¡Ah! ”. ¡Aaa! ¡Ay!!! ¡Ay!!.!!! ¡Ayúdame ya.“¡Ah!! ¨! ¨ h.» H † h h h! H ↑! ️ hh ¡Ah!! †       

Pensar, había otras personas que estaban realmente preocupadas por Shinichi-sama. El pensamiento hizo la felicidad en mi corazón.

“¡De todas formas! ¡Estoy absolutamente no voy a volver! Déjame atrás si quieres. ¡Solo te seguiré! ”

“Oh, por el amor de Dios…” Minori-sama estaba empezando a sonar completamente irritada, y cansada, por la terquedad de Loek-sama. Se llevó las manos a la cabeza como si fuera a arrancarse el pelo. Parecía que simplemente no sabía qué hacer.

Nuevamente, dada su posición, ¿cómo podría no dudar en traer a Loek- sama y Romilda-sama? Pero era muy probable que si ella los rechazaba, Loek-sama simplemente nos seguiría de todos modos. En realidad, tenía un dragón (o lo que fuera). Eso significaba que incluso podría llegar a Bahairam antes que nosotros, y luego ¿quién sabía qué podría pasar?

“Um, ¿Minori-sama?”

“¿Qué pasa, Myusel?” La voz de Minori-sama era inusualmente aguda, y por una vez no se molestó en mirarme mientras hablaba.

“Creo que puede ser mejor dejar que ambos vengan”.

Minori-sama y Elvia-san se volvieron hacia mí con expresiones de sorpresa. Loek-sama y Romilda-sama, por otro lado, parecían emocionados.

“Tú también, Myusel. Recuerdas que estamos marchando directamente hacia territorio enemigo aquí, ¿no?”

No respondí de inmediato. Noté que Elvia-san, de pie junto a la cosa de dragón, se contraía ante las palabras de Minori-sama. No estaba segura de sí Minori-sama se dio cuenta, pero continuó con voz dura: “Si nos atrapan, ya sabes lo que harán”.

“Sí, lo sé, pero…” Pensé por todo lo que valía. “Pero tengo que confesar que Loek-sama y Romilda-sama me parecen muy firmes, y que nada de lo que podamos decir los convencerá de que se vayan a casa”.

“Eso es-”

“De hecho, creo que incluso si los dejas aquí, es probable que intenten infiltrarse en Bahairam por su cuenta. Siendo ese el caso, tengo que pensar que sería más seguro tenerlos con nosotros… ”

Minori-sama no dijo nada.

“Y nos ahorrará mucho tiempo volar a través de la frontera en esta marioneta dragón en lugar de cruzar las montañas a pie. Yo sé un poco de magia del viento. Entre nosotros, Loek-sama y yo deberíamos poder hacerlo un poco más rápido… ”

Mis habilidades mágicas no eran tan fuertes como las de un elfo de sangre pura como Loek-sama, pero podría contribuir.

“Y para que la criatura vuele correctamente, también necesitamos la magia de Romilda-sama…”

“Eso es absolutamente correcto”, dijo Romilda-sama, retomando el pensamiento. “Intentamos que Loek-sama lo controlara solo con su magia de viento varias veces, pero nunca funcionó”.

Minori-sama frunció el ceño profundamente, con los brazos cruzados. Ella dejó escapar un profundo y largo gemido y luego, finalmente, un suspiro derrotado.

“Myusel”.

“¿Si?”

“Creo que Shinichi-kun te ha contagiado”.

“¿Er? ¿A-A mí?

“Para bien o para mal”, dijo con una media sonrisa. Luego se volvió hacia Loek-sama y Romilda-sama. “Parece que no me queda otra opción. Juran no frenarnos, ¿verdad?”

“¡Sí, señora!” Por una vez en sus vidas, la pareja que discutía eternamente respondió al unísono.

“Una vez que lleguemos a Bahairam, seguirás mis órdenes absolutamente, sin ninguna duda. Esa es mi condición”.

“Sí, señora”, respondieron, al unísono una vez más.