Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 2

Prologo: Chastille Rechazó El Deber

“Chastille Lillqvist: tu autoridad como Arcángel queda suspendida indefinidamente”.

Como jefe de la rama de Kianoides de la iglesia, el superior directo de Chastille, el cardenal Clavwell, le informó de su castigo hace tres días. En realidad, era un mandato de penitencia, pero no estaba siendo restringida. Ya habiendo perdido su lugar en la iglesia, Chastille estaba simplemente caminando sin rumbo por una calle en Kianoides. Eventualmente, llegó a un lugar donde una vez se reunió con cierta chica.

“Soy más bien… tonta, ¿eh?” Y sola, murmuró esas palabras para sí misma.

Chastille no tenía una Espada Sagrada en su espalda, y ni siquiera llevaba la prueba de que ella era una Caballero Angelical, su Armadura Ungida. Los tres caballeros que servían como sus subordinados se ofrecieron a acompañarla, pero ella los rechazó. Después de todo, como era ahora, ella era simplemente una persona normal.

Hace medio mes, nació un nuevo archidemonio. Su nombre era Zagan. Sorcerer Slayer Zagan.

Un archidemonio no era un rey de monstruos, demonios, ni nada por el estilo, como el nombre puede haber implicado. En cambio, era el nombre dado a aquellos que habían alcanzado las alturas de la brujería. Eran individuos que la iglesia tenía que cazar con todas sus fuerzas, sus enemigos mortales.

Sin embargo, Chastille rechazó el deber de subyugar a ese Archidemonio. Por el contrario, ella formuló una objeción y argumentó que Zagan era alguien con quien no deberían pelear. Y como resultado, ella perdió todo lo que le daba un sentido de pertenencia.

Incluso después de todo esto, estoy seguro de que Zagan nunca me lo agradecería.

Él no era alguien que deseara la ayuda de un enemigo. De hecho, ella dudaba que él incluso supiera del concepto de gratitud en circunstancias más comunes. No hizo nada más que creer en su propio poder, y fue un hombre que usó ese poder para dejar de lado todo lo que encontraba irracional.

Aun así, quería hacer algo por su bien. La propia Chastille no estaba segura de si eso era porque ya le había salvado la vida dos veces, o por alguna otra razón.

Probablemente la extinguirían tarde o temprano. No había manera de que la iglesia permitiera que un antiguo Arcángel viviera libremente. No, estaba segura de que cuidarla sería una prioridad más alta que subyugar a los Archidemonios.

Ella se convirtió en una enemiga de la organización que estaba empeñada en exterminar a los brujos. El mero pensamiento de ese hecho hizo que su sangre se enfriara. Desde el principio, Chastille tuvo una personalidad tímida. Y, sin embargo, curiosamente, no sentía ningún arrepentimiento.

Chastille se mantuvo fuerte y no vaciló ante la autoridad, así que ella quería estar orgullosa de eso.

Zagan recordándola sería suficiente gracias. Lo único en su corazón era esa chica elfa de pelo blanco, y la idea de forzarse a sí misma allí nunca cruzó su mente.

Sin embargo, como mínimo, quería verlos pasar su tiempo en paz y, finalmente, verlos criar una familia feliz. Si hacían eso, entonces recordarla de vez en cuando era más que suficiente para ella.

Cuando ese deseo más deprimente se hizo más fuerte, vio que sus figuras se alzaban ante sus ojos. Era el joven con su habitual aspecto malvado, y la niña elfa. Además, había una chica adorable entre ellos sosteniendo cada una de sus manos. Era una joven encantadora con una mirada desagradable en sus ojos, lo que hacía pensar en Zagan.

“Bueno, ese maldito Zagan seguramente se convertiría en un padre cariñoso”. Chastille sabía que el hombre era esencialmente amable de corazón.

“¿Estás… satisfecha con esa ropa?”

“Mm… Gracias, Zagan”.

Esos sonaban como las palabras de un padre torpe… ¿Fue una alucinación auditiva? Incluso habiendo escuchado ese tipo de voz, Chastille finalmente recobró el sentido.

“¿Z-Zagan?” Al encontrar increíble que ella pasara a través de ellos en un momento así,  Chastille  involuntariamente  levantó  una  voz  histérica. Y con eso, probablemente también se dieron cuenta de que ella estaba allí.

El joven le devolvió la mirada.

No fue una alucinación. Y sin embargo, ¿qué estaba pasando? Había una niña pequeña entre los dos.

“D-De ninguna manera… ¿ustedes dos… ya se han acercado lo suficiente como para ser bendecidos con un niño…?”

Al ver el shock total de Chastille, la cara del joven se puso notablemente roja.

“¡N-N-N-N-N-No digas cosas tan desvergonzadas! Nephy y yo todavía tenemos que…” Y luego, él intercambió miradas con la chica elfa que estaba a su lado, lo que hizo que ambos giraran sus rostros en un gesto de nerviosismo.

Casi sentía que se estaba mostrando, lo que hizo que Chastille quisiera golpearlo.

Y mientras ambos se sacudían, la niña apuntó con el dedo a Chastille. “Zagan, ¿quién es esa?” Ella todavía tenía un tono poco desarrollado, pero su voz parecía contener confianza y afecto.

El joven asintió con la cabeza a la niña y se volvió para mirar a Chastille.

¿Tendrían sus ojos una agradable expresión de nostalgia, o tal vez una sensación de inquietud debido a sus experiencias anteriores? Un sonido sonó involuntariamente cuando Chastille tragó saliva.

Y entonces, lo que dijo el joven fue…”Oh, cierto, ¿quién eres?”

Con un chasquido, se cortó algún tipo de hilo dentro de Chastille. No puede ser… No hay manera de que no me recuerde, ¿verdad…? ¿No fue eso un poco demasiado lejos? Y, como era de esperar, Chastille no pudo contener las lágrimas.

Volvamos a varios días atrás para explicar adecuadamente esta situación.