Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 9

Capitulo 1: Víspera del Festival

Parte 3

Ahora era por la tarde y ya no estaba tan ocupado. Los invitados seguían llegando, pero tampoco estaban ansiosos por hablar en este momento—no cuando había que prepararse para esta noche. Muchos de ellos ciertamente querían verme, y yo acepté, siempre que estuvieran dispuestos a esperar hasta después del festival.

Como resultado, finalmente tuve algo de tiempo libre, así que—como prometí—decidí viajar a Ingrasia y recoger a Yuuki. Podría pasar por la escuela allí y traer a los niños también—con un festival como este, no quería que se perdieran la diversión.

Las calles de Ingrasia fueron un viaje de nostalgia para mí. Habían pasado solo varios meses desde que me fui, pero recordar la vida aquí, naturalmente, disolvió cualquier tensión de mi rostro.

No pude evitar viajar a la sede del Gremio Libre en el medio de la ciudad. A través de la moderna puerta automática de vidrio, entré en una habitación con aire acondicionado—y en el momento en que lo hice, fui recibido con miradas penetrantes.

Solo a los aventureros de rango B o superior se les permitía entrar aquí, y esta multitud parecía la parte—ruda, experimentada y con la que no había que meterse. Mirando alrededor de la habitación, estaba claro que nada había cambiado. Me hizo feliz.

Algunos de los hombres estaban evaluando abiertamente mi apariencia. Dado que estaban aquí a la mitad del día, es posible que se estuvieran preparando para un gran trabajo o algo por el estilo.

“… ¿Quién es ese?”

“No lo había visto antes. ¿Es nuevo? Oye, ¿lo conoces?”

“Uh-uh. ¿Crees que conozco a alguien tan lindo?”

Estos susurros no eran precisamente buenas noticias. ¿Menos de un año y ya se habían olvidado de mí? Pero luego me di cuenta de que—no tenía mi máscara ahora, ¿verdad? Podía controlar completamente mi propia aura, así que fui con la cara descubierta, debido a que ya no era necesaria. Había considerado un disfraz, pero ya era demasiado tarde.

Afortunadamente, estaba vestido con mi antiguo atuendo de aventurero, así que mientras actuara el papel, nadie se daría cuenta de que soy un rey demonio. Además, Shuna había gastado incalculables esfuerzos en coser el traje de rey demonio que usaría para las audiencias oficiales.

Era increíblemente llamativo, decorado de arriba abajo con nada más que los mejores accesorios, e incluso preparó un peinado completo para rematarlo, por lo que no se parecería en nada a lo que estoy usando en este momento.

De todos modos, todavía había relativamente pocas formas de grabar cosas en este mundo. No es como si la gente de todas partes supiera cómo se ve un rey demonio. Quizás no debería molestarme en preocuparme por eso. Por ahora, vayamos con esto.

Así que me acerqué al mostrador de recepción. Un hombre caminaba frente a mí, bloqueando mi camino.

Me sorprendió la sensación más extraña de déjà vu.

“Espera. No sé en qué remanso obtuviste tu rango B, pero ¿crees que puedes entrar sin decir una palabra a los veteranos por aquí? ¿No sabes que es de buena educación que un nuevo aventurero dé su nombre primero?”

En realidad, no fue solo un déjà vu. Lo recordaba muy vívidamente. Este tipo era Grassé, amigo de Kabal y su equipo, y la última vez también se había quejado de los saludos adecuados. Debe haber vivido toda su vida como si fuera el líder.

“Ummm, eres Grassé, ¿verdad? Siempre estás pasando el rato aquí en la sede, ¿no es así? ¿No tienes trabajo que hacer?”

“¿Eh? ¿Sabes mi nombre? Entonces—”

“El mío es Rimuru”, dije interrumpiéndolo. “Estaba con el grupo de Kabal, ¿recuerdas?”

Quiero decir, vamos, Grassé. Sé que la máscara se ha ido, pero mi voz es exactamente la misma, ¿de acuerdo? ¿Por qué no se está dando cuenta de eso…?

“¡¿Huuuh ?! Uh, R… ¿Rimuru?”

“Mm-hmm. Y esta es la primera vez que ves mi cara, pero al menos reconoce mi voz, hombre”.

“N-No, um, pero… ¿Eh? ¿Soy yo, o eras un poco más pequeño la última vez?”

Mi nombre puso instantáneamente a Grassé en estado de confusión nerviosa. Le ganaba en rango, así que, en su mente de líder, estaba por encima de él.

De todos modos, las aventuras eran en gran medida una meritocracia, por lo que actuar de manera superior en función de la edad o los años de experiencia no era realmente una tendencia generalizada.

Si un chico nuevo te ayuda, naturalmente lo respetarás y lo ayudarás de la misma manera—pero muchos aventureros tampoco veían la necesidad de ser amigables con los extraños. Las cosas cambiaban si estabas en un grupo, pero ¿en términos de camarillas sociales? Casi todo se basaba en el rango.

“Sí, crecí”, dije enfadado. Más evolucionar que crecer, pero no necesitaba ser tan honesto. Pareció convencerlo.

“Oh. Lo entiendo. Pero, hombre, Rimuru, ¡seguro que te pusiste bastante lindo! Debes ser casi invencible ahora, ¿eh? Llegar a ver esa dulce cara tuya… ¡Estoy tan conmovido!”

Ahora estaba en posición de firmes, como lo hizo con Kabal, mientras se inclinaba ante mí. Siempre fue de esa manera, pero no podía odiarlo por eso.

“Sí, sí. Pero, ¿por qué estás siempre aquí? ¿No estás trabajando?”

“¡Je je! Aw, no me vengas con eso. Esto es un poco parte de mi trabajo—estoy educando a los nuevos aventureros. Hay muchas barreras que encuentras en el rango B, como sabes, y mi trabajo es acercarme a cualquier chico nuevo descarado y derribarlo un poco, ese tipo de cosas. ¿Ves a esos tipos de allí?” Señaló al grupo que me estaba mirando antes. “Están haciendo lo mismo. Todos nos quedamos aquí en la sede en nuestro tiempo de descanso”.

El grupo se puso de pie y me asintió con la cabeza.

“Perdóname—no me di cuenta de que eras Rimuru, un aventurero de rango B+”, dijo uno de ellos, el aparente líder.

Asentí en respuesta a él. “No pensé que hubiera cambiado tanto…”

“¡Oh, no, lo has hecho! Ahora que lo sé, me acabo de dar cuenta de que tienes el mismo atuendo, pero por lo demás…”

“Sí… totalmente. Esa cara es simplemente… Wow. Qué destacado…”

¿Es realmente? ¿Destaco tanto?

“Bien, bien. ¿Sería mejor ponerme la máscara?”

Hacer eso era un poco doloroso, pero no quería pasar por esto en cada visita. Creé la máscara de mi Estómago y me la puse a la cara, los aventureros parecían un poco decepcionados por razones que no podía comprender.

“Así que sí. Sigan con el buen trabajo, chicos. No atormenten demasiado a los novatos”. Con eso, me dirigí a la recepción.

Al darle mi nombre a la empleada, le pedí que me llevara con Yuuki. Al parecer, me estaba esperando, así que no pasó mucho tiempo.

“¡Oye, Rimuru! ¡Mucho tiempo sin verte! Parece que has pasado por mucho, ¿eh?”

“Eso no empieza a describirlo. Fui atacado por Hinata, el Ejército Falmuth nos invadió, y luego los reyes demonio me convocaron… Solo una cosa tras otra, ¿sabes? ‘Mucho’ ni siquiera puede describirlo”.

“¡Jajaja! Supuse que lo resumirías así, Rimuru”.

Yuuki se rio, pero definitivamente era mucho. Él entendió eso, estoy seguro; era todo sonrisas, pero había un toque de gratitud en su voz.

“Pero, oye, al menos ahora estoy bien con Hinata. Bien está lo que acaba bien, ¿verdad?”

“Eso parece. Nos encontramos varias veces para intercambiar información y le conté mucho sobre ti como persona. Ya sabes lo cauta que es ella con la gente”.

“Oh, créeme, lo hago. Apenas escuchó una palabra de lo que dije”.

“¿Ves? Es el tipo de persona que solo cree en lo que ve y oye por sí misma. Siempre ha sido así con ella, y déjame decirte que no ha sido fácil”.

Charlamos sobre estas líneas durante un rato. Estoy seguro de que no fue fácil para Yuuki. El proceso de pensamiento de Hinata a veces puede ser un misterio total.

“No es que realmente pueda hablar de eso con nadie más que tú, Rimuru…”

Hinata tenía muchos seguidores. Si Yuuki comenzaba a quejarse de ella con la persona equivocada, lo sabría casi de inmediato. No es que los chismes sean algo bueno. Quiero tener cuidado con eso.

Pero era hora de ir al grano.

“Entonces, ¿qué piensas? Si estás ocupado, no te obligaré, pero ¿te gustaría ver el festival durante dos o tres días?”

“¡Ja! Por supuesto que voy. ¿Por qué crees que me esforcé tanto en seguir adelante con mi trabajo? Y tengo gente aquí con la que me siento bien al dejar este lugar mientras estoy fuera. Dame un momento”.

Yuuki se puso de pie y salió de la habitación, llamando a alguien. Me relajé con mi té por un momento, y él regresó en breve con una mujer.

“Permítanme presentarlos chicos. Esta es Kagali, la segunda al mando del Gremio Libre. Ella lo estará manejando mientras yo no esté”.

Era una mujer hermosa, muy elegante por fuera, y el traje de negocios que llevaba puesto, le quedaba bien. Sus ojos eran azules, su cabello era rubio recogido en un moño, pero sus orejas eran realmente destacadas—largas y puntiagudas. Tenía que ser un elfo.

“Hola, Rimuru Tempest. ¿O debería llamarte Rey Demonio Rimuru? Mi nombre es Kagali. Es un honor conocerte”.

“Gracias. Esta es la segunda vez que estoy aquí, pero no creo que nos hayamos visto la primera vez, ¿verdad?”

Recordé a la secretaria que nos había dado té, pero no a esta chica. Si ella fuera la número dos en el Gremio, hubiera esperado una presentación antes—pero había una razón para eso.

“¡Je-je! No, no habrías podido. Solo he regresado aquí recientemente. Mi pasión es explorar ruinas antiguas y acabo de regresar de trazar un mapa del complejo de Soma, uno de los más grandes del oeste”.

Resultó que Kagali era uno de los exploradores activos más grandes del mundo, acechando alrededor de esta ruina y desde antes de que Yuuki hubiera fundado el Gremio.

Su nombre no era tan conocido—no había participado en la Sociedad de Aventureros, el precursor del Gremio—pero Yuuki la había reclutado por su talento de todos modos. Después de todo, el Gremio no se trataba solo de pelear. Esa era la filosofía de Yuuki, razón por la cual, le había dado a un experto en exploración como Kagali una posición tan alta en el organigrama.

Gracias a ese apoyo, Kagali acababa de realizar una hazaña monumental—el mapeo completo de las antiguas ruinas de Soma. Esto puso su nombre en el foco de gran parte del mundo, sofocando cualquier murmullo oscuro de que ella era el parásito de Yuuki. Ahora era una segunda al mando que cualquiera podía respetar.

“El hecho de que esté mapeado, por supuesto, no significa que todos sus misterios se hayan descifrado”, explicó. “Simplemente significa que hay una guía visual para seguir hasta el final. Todavía queda mucho por desentrañar”.

“Sí. Podemos dejar ese trabajo a los aventureros orientados a la exploración. Y con el mapa que Kagali les dejó, creo que harán un gran progreso”.

Vuelve a funcionar la filosofía del Gremio—en lugar de dejar todo a un solo talento excepcional, pueden incorporar equipos de personas para el trabajo de excavación. También ayudaría a los miembros más jóvenes a ganar experiencia, matando dos pájaros de un tiro de alguna manera.

Así que Kagali ahora estaba trabajando aquí en la sede, ayudando a educar a los aventureros de rango B y superiores. Dado que obtenía una parte de las ganancias cada vez que el Gremio vendía las reliquias encontradas por los exploradores, su salario neto debe haber sido astronómico.

“Eh. Puedes ganar mucho dinero con las ruinas, ¿no?”

“Tengo que admitir…” respondió ella, “… que puedes. Aunque el dinero no es mi principal motivación; esta es más la pasión de mi vida. Sin embargo, he subastado cosas que excavé en el pasado para pagar mis gastos”.

Sí. Suena como un trabajo lucrativo, aunque agotador. Y hablando de ruinas…

“Quería preguntar—¿quién tiene los derechos sobre las ruinas? ¿Es el país en el que se encuentren?”

“Mm.…” Yuuki hizo una pausa. “Esa es una pregunta difícil de responder. En el caso del complejo

Soma, está gestionado por el Gremio. Fue descubierto en un lugar algo complicado—una región desértica

llamada Tierras Estériles, más al oeste del territorio de las Naciones Occidentales”.

“Sí. Para ser más exactos, las Tierras Estériles están ubicadas frente al dominio del rey demonio Daggrull. Por lo tanto, el área no está bajo jurisdicción gubernamental en absoluto—todos tienen demasiado miedo de acercarse a ella. Las ruinas en tierras no afiliadas como estas, no tienen a nadie que pueda reclamarlas”.

“Oh… tendremos que tener cuidado con eso, entonces…”

“¿Hmm? ¿Algo te molesta, Rimuru?”

Yuuki debió haber captado mi reacción. No necesitaba que me recordaran qué era ese algo. Eran las ruinas desconocidas variadas cerca del castillo de Clayman, sin duda repletas de objetos mágicos.

Estaba seguro de que explorarlo nos reportaría una gran cosecha, pero había un inconveniente: ¿A quién pertenecerían realmente los objetos que desenterramos? ¿Y si esas ruinas invitaran a aventureros—sin escrúpulos, en busca de ganancias, o peor aún, a criminales? El potencial para descubrir un tesoro incalculable era tentador, pero aún más importante a considerar, era el valor histórico de ese tesoro.

Proporcionaban pistas que pudimos seguir para aprender sobre los antiguos y lo que hicieron.

Supongo que es natural idealizar la época antigua. Si dejamos que cualquiera entre en las ruinas y las destrocen, corríamos el riesgo de perder artefactos irremplazables—ese era mi principal temor.

No había necesidad de ocultar este miedo, así que decidí hablar del tema con Yuuki. Además, teníamos un explorador experto a mano.

“Bueno, en realidad, hay otro complejo de ruinas en el antiguo dominio de Clayman”.

“¿Ahí? ¡¿Estás seguro de eso?!”

Los ojos de Kagali instantáneamente se fijaron en mí, como un depredador apuntando a matar. Fue una gran avalancha y, sinceramente, me sorprendió un poco.

“Sí. Clayman tenía esta gran fortuna y colección y esas cosas. Entregó armas y armaduras mágicas a sus fuerzas como si fueran caramelos. Creo que aprovechó las cosas que encontró en esa ruina para financiarlas. La cosa es…”

“¿Sí?”

Hice una pausa un poco, inseguro, antes de continuar. “Puede ser de mala educación decirle esto a alguien que hace de la exploración su profesión, pero no estoy realmente interesado en saquear ruinas solo por el tesoro.

Quiero saber cómo solía vivir la gente de allí, qué tipo de cultura tenían y por qué cayeron sus ciudades. Creo que los pueblos antiguos merecen al menos ese respeto, así que no quiero dejar que el pasado se desperdicie”.

Esto solo era que yo estaba siendo sentimental, lo sabía. No era que no me importara en absoluto el tesoro; había cosas más importantes. Por eso ordené que esa ruina se cerrara a los visitantes externos por ahora.

“Eres más romántico de lo que pensaba, Rimuru”.

“¿Qué quieres decir con ‘más de lo que pensaba’? Siempre he sido así, Yuuki”.

“¡Jajaja! Si, tienes razón”. Me sonrió, convencido. “Tendrías que serlo, para tener una idea como construir una nación de monstruos”.

Kagali, por su parte, reflexionó un poco sobre esto antes de asentir. El impulso depredador en sus ojos había desaparecido, la chispa intelectual finalmente regresó.

“Ya veo… Ciertamente, esa es una perspectiva que no tenía. Pero lo entiendo. No soy una fanática de ver ruinas siendo destrozadas. Necesitamos formar el equipo de expedición adecuado antes de enviarlos a Soma, por supuesto”.

Tal vez la parte romántica de mis pensamientos no llegó, pero al menos vio la necesidad de mantener las ruinas protegidas. Ojalá pudiera liderar ese esfuerzo. Ella ciertamente parecía la persona adecuada.

Así que eso solo dejaba un problema.

“Cierto. Bueno, el problema es que no soy la única persona responsable de cuidar el territorio de Clayman. La Reina Demonio Milim, eventualmente anexará esa tierra, pero por ahora, está siendo dirigida por nosotros, la gente que derrotó a Clayman. Creo que es justo decir que mantuvo esas ruinas en muy buen estado, así que no quiero ser yo quien las eche a perder. Tendré que comentarle esto a Milim— necesitamos asegurarnos de ser cuidadosos con su manejo”.

“Oh, ¿no vas a gobernar ese territorio tú mismo?”

“Puede que sea demasiado para mí. Limita con el Imperio del Este, y realmente no siento que—um, quiero decir, tener que ejecutar una línea de defensa fronteriza contra ellos es una tarea bastante difícil. No podemos dedicarle tantas fuerzas”.

El dominio de Clayman era una zona de amortiguamiento con el Imperio. Contenía un camino conocido como el Valle de la Muerte que serpenteaba a través de montañas escarpadas—un camino de tierra, no pavimentado en absoluto, pero aún proporcionaba un paso entre las tierras de Clayman y el Imperio.

El área estaba llena de criaturas no-muertas, pero también había evidencia de que las fuerzas de Clayman usaban regularmente ese paso—lo que sugiere que el Imperio estaba llevando a cabo algún tipo de plan de acción a través de su dominio. No estaría de más estar en guardia sobre eso.

Podríamos desplegar el ejército allí, pero ahora nos estamos quedando cortos de personal. Manejar todo el Bosque de Jura requirió una gran cantidad de trabajo. Estaba pensando que podía dejar la tierra de Clayman a Milim, y si el Imperio alguna vez hacía algún movimiento, dejaría que Milim se encargara de todo.

“Entonces, si quisiéramos explorar esas ruinas, ¿necesitaríamos el permiso de la reina demonio Milim?” preguntó Yuuki.

“Supongo que sí”.

“Ah… tengo un gran interés en ello, pero ¿crees que podríamos evitar la interferencia?” preguntó Kagali. “Oh, estoy seguro de que diría que sí si le preguntamos… pero conociéndola, les garantizo que también querrá entrar”.

“Eso…”

Estaba seguro de que esa condición haría dudar a cualquier aspirante a explorador. Después de todo, el público en general temía profundamente a Milim. Kagali parecía decepcionada, pero no debería rendirse todavía. Milim definitivamente vendría, no hay duda de eso—pero si yo también estoy allí, ¿cuál es el problema?

“Pero, ya sabes, estaba planeando explorar esas ruinas de todos modos, así que tener a un experto como tú sin duda me tranquilizaría, Kagali-san. Y ya que nos hemos presentado, tal vez podría pagarte a través del Gremio para que me ayudes con ese esfuerzo. ¿Qué piensas?”

“¿Significa que tendrías derecho a lo que encontremos, Rimuru?”

“Bueno, podemos hablar de eso. Tengo un museo en mi capital, así que preferiría exhibirlo allí en lugar de venderlo. Pero seguirá siendo la tierra de Milim, así que también tendremos que discutir el asunto con ella. Es difícil tomar una decisión de cualquier manera en este momento”.

“Ya veo. ¿Pero definitivamente vas a organizar una expedición en algún momento?”

“¡Sí!”

“De hecho”, intervino Kagali, “si no tengo que preocuparme por los gastos, estaré encantada de aceptar esa oferta. Y si puedes manejar las negociaciones con Milim por mí, no tendría ninguna razón para decir que no”.

Parecía que los intereses de Kagali tampoco estaban estrictamente relacionados con las ganancias. Ella también tenía una inclinación intelectual y, si la tenía, no habría problemas entre nosotros. Así que se decidió: ella organizaría el equipo y yo hablaría con Milim y la convencería de que era una buena idea.

“¿Te suena bien todo eso, Yuuki?”

“¡Por supuesto! ¡El Gremio estaría feliz de ayudar!”

“Ahora estoy deseando que llegue esto. Comenzaré a hacer arreglos para esto mientras dirijo las operaciones en ausencia del Maestro Yuuki”.

Ah, bien. Nos habíamos desviado un poco, pero estaba aquí para invitar a Yuuki. “Muchas gracias, Kagali. Lamento que te quedes aquí mientras nos divertimos, supongo”.

“¡Ji ji ji! Oh, no me importa. Diviértase al máximo”.

“Gracias. ¡El gremio está en tus manos!”

Después de despedirnos, Yuuki y yo dejamos la sede del Gremio. No esperaba esto, pero ahora teníamos la pelota rodando en la exploración de esas ruinas. Realmente no estaba seguro de a quién reclutar para ese esfuerzo, por lo que tener un experto que supervisara las operaciones era reconfortante.

No sería hasta que las cosas se calmaran después del Festival, pero estaba ansioso por ver qué encontraríamos allí. Todos podríamos aprender mucho—tal vez incluso me dé algunas pistas para el Laberinto que construimos en la ciudad.

Tales eran mis pensamientos mientras llevaba a Yuuki a mi siguiente parada.