Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 4

Capitulo 1: ¿Con Quién Debo Pasar El Domingo?

Parte 2

Pude ver a los otros chicos de la clase mirándome. Sus ojos parecían decir: “¿Ahora incluso se está conectando con la estudiante transferida?” Algunos de ellos se estaban sonando los nudillos.

“… ¿Alguien quiere venir con nosotros?” Dije, esperando aligerar un poco el estado de ánimo. Pero Rosalind acaba de empezar a poner mala cara.

“Namidare. Por ‘nosotros’, te refería a ti y a mí”.

Ella solo empeoró las cosas. Me di cuenta de que permanecer aquí por más tiempo solo significaría más rumores, así que salí corriendo del salón de clases, arrastrando a Rosalind, que todavía se aferraba a mi brazo.

“Estás caminando demasiado rápido”.

Era lo mismo que había dicho esta mañana, así que disminuí la velocidad mientras nos dirigíamos a la cafetería.

“Oye, ¿por qué decidiste que querías almorzar conmigo?” Yo pregunté.

“La razón es extremadamente simple. De todas las personas aquí, usted es con quien es más fácil hablar “, respondió ella.

Bueno, después de todo, fui yo quien le mostró el lugar. “¡Eres tan popular! ¡Ve tú!” R vitoreó a medias.

La fulminé con la mirada para callarla. Finalmente llegamos a la cafetería.

“Hmm… Hay tantos tipos de pan aquí. ¿Tienen bollos de mermelada de frijoles rojos?” Rosalind preguntó mientras inspeccionaba lo que estaba a la venta.

“Sabes sobre eso, ¿eh?”

Pensé que la mermelada de frijoles rojos era algo exclusivo de los dulces japoneses, pero evidentemente incluso una chica extranjera como Rosalind lo sabía.

“Solo los conozco por su nombre. Siempre he querido probar uno”.

Rosalind se compró un bollo de crema y un bollo de mermelada de frijoles rojos, y conseguí un té inglés para cada uno de nosotros en la máquina expendedora. Luego anunció que quería ir al techo.

“¿No vamos a volver al aula?”

“Quiero comer allá arriba”, respondió ella.

Bueno, realmente no tenía ganas de volver al aula, así que estaba bien para mí.

Una brisa fresca me recorrió la cara cuando salí al techo. Hacía buen tiempo y, gracias al viento, no hacía demasiado calor. Fue el día perfecto para comer afuera.

Me senté junto a Rosalind en el banco. “¿Trajiste tu propio almuerzo, Namidare?”

“Si. Satsuki lo hizo hoy.”

“… ¿Satsuki hace tus almuerzos?”

“Si. Satsuki y otra chica se turnan.” “¿Otra chica…?”

Rosalind parecía sorprendida por alguna razón, pero la ignoré y comencé a investigar.

“Vamos, tú también deberías comer”, le dije. “D-De hecho…”

Su expresión aún estaba un poco rígida, pero Rosalind metió una pajita en su pequeño recipiente con té y comenzó a beber.

Slurrrp… “Eww”.

“Ni siquiera dándole una oportunidad, ¿eh?”

Apenas había tomado un sorbo. Estaba un poco sorprendido.

“Si alguna vez conozco a la persona que decidió llamar a este té, los mataré”.

“Eso es un poco extremo, ¿no?”

“Comenzaré contigo”.

“¡¿Por qué?!”

“Cometiste un grave pecado al hacerme beber esto”.

“¡Espera espera espera!” Parecía que estaba bromeando, pero sus ojos parecían muy serios. “Aquí, cálmate y prueba este bollo de mermelada de frijoles rojos”.

Abrí la bolsa del pan que aún no había comido y lo forcé en sus manos.

“…”

Ella me miró, luego al bollo, luego a mí… y finalmente decidió comer el pan antes de intentar atentar contra mi vida. Sin embargo, podría haber sido porque tenía las manos llenas.

Su pequeña boca dio un gran mordisco al bollo redondo. Si no le gustaba,

¿realmente me iba a matar…? Esperé nerviosamente a que terminara. “No sabe a nada”.

“¡Todavía no has llegado a la mermelada de frijoles! ¡Da otro gran mordisco! I grité.

Dio un segundo mordisco con su pequeña boca, esta vez seguramente lo suficientemente profunda como para alcanzar la mermelada. El mordisco era demasiado grande para ella, y sus mejillas se hincharon como las ardillas mientras masticaba.

“…”

“¿Bien?” Chomp.

Ella dio otro mordisco sin responderme. Esta vez, eligió cuidadosamente una parte donde había mermelada. La mermelada, al menos, parecía gustarle. Suspiré aliviado cuando comencé a comer mi propio almuerzo una vez más.

***

Después de la escuela, en los casilleros de zapatos cerca de la entrada principal de la escuela…

“Namidare”.

“¿De nuevo…?”

“¿Por qué te ves tan molesto?”

“No lo siento. Estaba pensando que seguimos encontrándonos el uno con el otro”.

“Por supuesto lo hacemos. Estamos en la misma clase.”

“Hmm… Eso no es realmente lo que quise decir”.

No podía decirle exactamente que me estaba cansando un poco de ella después de que me había arrastrado todo el día. Era una persona japonesa promedio, extremadamente reticente e incapaz de hablar sin rodeos sobre lo que tenía en mente.

“Bueno, no importa. Vayamos a casa juntos “, dijo.

“Sí, supongo que está bien. Pero…” Extendí mi dedo índice como para hacer un punto. “No sostener el brazo”.

“¿No? ¿Por qué no?”

“No afuera.”

“Hmph…” Los ojos de Rosalind se entrecerraron tristemente. Por un momento, hubo una seria tensión entre nosotros, pero… “¡Te tengo!”

“¡Ack!”

Terminó con mi derrota.

“Eso es mejor. Ahora vámonos.”

“…Claro.”

Ya no me quedaba energía para discutir, así que comencé a caminar con Rosalind en mi brazo de todos modos.

Ahora que lo pensaba, estaba tan ocupada tratando con ella hoy que no tuve tiempo de hablar con Satsuki e Iris sobre el domingo. Necesitaría obtener la programación y todo eso resuelto mañana. Me dije a mí mismo que solo hacer los planes no me costaría nada.

“Namidare, todavía no conozco bien esta ciudad. Muéstrame los alrededores.”

Pero allí fue otra vez…

Bien. ¿Algún poder misterioso dictaba que iba a pasar el día siendo arrastrada por una princesa mandona? Eso tenía que ser lo que era. Seguro.

Y también era demasiado cobarde como para rechazarlo. “¿Qué pasa? Darse prisa.”

“Bien bien. Como desees, mi princesa —dije sin pensarlo realmente. Su expresión cambió por completo.

“… Namidare…”

Su arrogante actitud y arrogancia desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, y ahora susurraba mi nombre como si estuviera en una especie de trance de ensueño. Sus ojos rojos me miraron, húmedos por las lágrimas.

“¿Huh? ¿Hay algo en mi cara?”

No entendía por qué me estaba mirando así, así que dije lo primero que me vino a la mente.

“¡N-No importa!”

Pero Rosalind me interrumpió, luego soltó mi brazo y rápidamente se alejó de mí. Esto solo me confundió más.

“¿Qué pasa?”

“¡Dije que no importa!”

“Pero…”

“¡Silencio! ¡Dije que no importa, así que no importa! “…?”

Que chica tan rara. Estaba bien cuando sostenía mi brazo, pero en el momento en que me soltó, comenzó a sonrojarse.

“M-Me puedes mostrar en otro momento”.

“Bueno.” Suspire de alivio.

“¿Por qué te ves tan feliz?” Rosalind me fulminó con la mirada. “Oh, um…”

“Para  que lo sepas,  no  te  dejaré salir  de esto.  ¡Oh,  ya sé!  Puedes enseñarme el domingo. Pasaremos todo el día juntos”.

“¡¿Qué?!”

El momento fue tan horrible que no sabía qué hacer. “¡Espera! ¡Tengo planes para el domingo! ”

“¿Qué…?” Una de las cejas de Rosalind se arqueó. “¿Quieres decir con esas chicas Satsuki e Iris?”

“S-Sí, así es… ¿Cómo lo supiste?”

“Intuición.”

“La intuición de una mujer es aterradora, ¿eh?” R dijo, tan deslumbrante como siempre.

Pero tenía que estar de acuerdo.

“B-Bueno, de todos modos, tengo planes con ellas, así que no puedo ir el domingo. ¿Quizás el próximo domingo?”

“…”

Ofrecí un compromiso, pero Rosalind me ignoró. “O-Ok, bueno, ¡nos vemos mañana!”

Ahora solo parecía más molesta, así que corrí para alejarme de ella lo más rápido que pude.

***

“¡Sir Rekka! ¡Despierte!”

“¿Harissa…?”

Desperté con la sensación de que alguien me sacudía. Harissa estaba parada sobre mí, con su delantal.

“Buenos días, señor Rekka”.

“Sí, mañana… Dame otros cinco minutos…”

“¡Pero es hora de despertar!”

Harissa me arrancó las mantas con una sonrisa antes de que pudiera sucumbir a las tentaciones de dormir una vez más. Últimamente se sentía como si mostrara cada vez menos misericordia… pero tal vez eso fue solo porque yo era muy vago.

“Hmm…”

¿Alguna vez te has preguntado si hay hadas que viven en tus mantas que te dan sueño? Quizás es por eso que cuando se quitan las mantas, de repente dejas de sentirte tan cansado. Así fue para mí. Al menos, lo era usualmente. Cuando me senté, todavía me sentía un poco fuera de lugar hoy.

“¡Sir Rekka! ¡Si no te preparas rápido, llegarás tarde! ”

“¿Eh…? ¡Gah, tienes razón!”

Me había despertado unos diez minutos más tarde de lo habitual. Pero ahora que estaba completamente alerta, salté de la cama y rápidamente comencé a cambiar.

“Está bien, estaré esperando abajo”, dijo Harissa. “Gracias.”

“Oh por cierto…”

“¿Hm?”

Harissa sonaba un poco vacilante, casi como si tuviera algo que decir pero realmente no quería decirlo. Me di vuelta y la miré.

“Sir Rekka, ¿hay alguna posibilidad de que haya tenido una pelea con Satsuki ayer?”

“¿Huh? ¿Por qué?”

“Bueno, um…” Ella comenzó a murmurar. “Satsuki no vino a prepararte el desayuno esta mañana”.

“¿Eh…?”

***

Antes de irme a la escuela, decidí ir al lado de la residencia Otomo para registrarme en Satsuki.

“¿Huh? Satsuki salió de la casa hace un tiempo. ¿Ella no vino a tu casa?” La madre de Satsuki también parecía confundida cuando le pregunté por ella.

Ella no estaba enferma ni nada… Entonces, ¿por qué no vino a mi casa esta mañana?

“¿Entonces fue sola a la escuela? Me pregunto qué pasó…”

“Bueno, supongo que puedo preguntarle en la escuela”.

Le hice una reverencia a su madre y me dirigí a la escuela, preguntándome todo lo que estaba pasando.

Cuando llegué a clase, Satsuki ya estaba en su asiento. Igual que Iris. “…?”

Normalmente cuando entraba, Iris hacía una escena. A veces incluso saltaba y me daba un abrazo. Pero hoy…

“Oh, buenos días, Rekka”. Eso fue todo lo que obtuve. “Sí… Buenos días”.

Parecía que algo podría pasar con ella también.

Hoy se perfila como un día extraño.

“Buenos días, Satsuki”.

“Buenos días, Rekka”.

Intercambié saludos matutinos con Satsuki. Normalmente veníamos a la escuela todos los días, así que era muy raro que dijéramos buenos días así.

“Perdón por lo de esta mañana. Tenía algo importante que hacer…” Cuando me senté, ella levantó la mano frente a su cara y se disculpó.

“Bueno, si tenía algo importante que hacer, no es gran cosa… Pero la próxima vez, envíeme un mensaje de texto o algo así si puede. Harissa parecía que la había pasado bastante mal esta mañana.”

“Si, tienes razón. Seré más considerada la próxima vez”.

Y eso fue todo lo que dijo antes de volver a estudiar para el primer período.

¿Qué estaba pasando en el mundo? Ambos estaban actuando de manera extraña, pero no podía decir por qué. ¿Tal vez había hecho algo para molestarlos? Después de dar vuelta la posibilidad en mi cabeza, me di cuenta de lo que estaba pasando. Dejé caer la cabeza sobre mi escritorio.

¡Deben haberse enterado del domingo!

Espera, espera… Claro, tuve la culpa de dejar que todo se acumulara el mismo día, pero Satsuki o Iris no tenían forma de saberlo, ¿verdad? Hibiki ni siquiera tenía la información de contacto de nadie más, por lo que no había forma de que ella pudiera haberles contado.

No, espera. Tal vez Harissa se encontró con Satsuki en algún lugar, y ella mencionó nuestro viaje de compras del domingo. Eso fue ciertamente posible, ¿verdad? Por eso Satsuki se saltó la visita a mi casa.