Honzuki no Gekokujō (NL)

Volumen 6: Aprendiz De Doncella En El Templo III

Capítulo 1: Gremio de Impresión

El Sumo Sacerdote usó una herramienta mágica para mirar los recuerdos que tenía de mi vida pasada. Eso realmente me sorprendió, pero entendí su razonamiento bastante bien. No había mejor manera de demostrarle que era inocente y que no era una amenaza. Y resultó que la herramienta mágica demostró ser más que increíble. Usando esa herramienta, podía leer cualquier libro que había leído en el pasado simplemente visitando el mundo de mi mente.

Le pedí al Sumo Sacerdote que volviera a usar la herramienta, pero rechazó la idea con fuerza. 

… Sé que solo miró mis recuerdos para determinar mi valía y ver si soy una amenaza, pero aun así, ¿cuál sería el daño al hacerme un favor y jugar a veces? Sumo Sacerdote, gran tacaño.

Me estaba quejando un poco, pero en verdad estaba realmente agradecida de que el Sumo Sacerdote finalmente decidiera que no era una amenaza y que podía continuar inventando nuevos productos bajo la supervisión de Benno. Gracias a eso pude seguir viviendo la vida que había sido sin que nada realmente cambiara.

… Sin mencionar que aprendí mucho de todo eso.

Aprendí lo bien que mi madre me había cuidado y cuánto me está cuidando mi familia actual. Quería pagarle a mi familia en esta vida, para compensar lo que no había logrado en mi pasado. Quería valorar mí tiempo con ellos, en lugar de considerarlo una parte normal e insignificante de mi vida cotidiana.

“Myne, comenzamos a imprimir libros ilustrados ayer, haciéndolos junto al papel”.

Fue el día después de mi experiencia de sueño y Lutz me estaba contando cómo se mantenía el Taller Myne mientras caminábamos hacia la Compañía Gilberta por lo que pareció la primera vez en mucho tiempo.

“Entonces, Lutz. ¿Cuántos libros ilustrados crees que puedes hacer? ¿Cuánto papel haz logrado terminar?”

“Creo que ochenta libros es lo mejor que podemos hacer, y eso es si también usamos el papel que estamos haciendo ahora. Podemos hacer setenta y cinco libros con lo que tenemos en este momento — setenta y seis en el mejor de los casos — pero sé que dijiste que querías hacer tantos como sea posible a la vez”.

“Uh, huh, gracias. Sé que es más difícil ahora que hace frío, pero cuento contigo”.

Según Lutz, la segunda impresión de la Biblia de los niños terminaría produciendo unas ochenta copias. No tardarían tanto en terminar, ya que los sacerdotes grises que habían aprendido cómo funcionaba la impresión la última vez lo manejarían juntos. Con eso resuelto, solo necesitaba pensar en vender los libros ilustrados.

Me miré los pies y murmuré: “Tal vez deberíamos hacer un nuevo gremio para esto”.

“¿Un nuevo gremio?”

“UH, Huh. Como un gremio de impresión o un gremio editorial… Los libros que estamos haciendo en el taller de Myne son diferentes a los libros que los nobles tienen, ¿verdad?”

Los libros que existían antes que el nuestro eran paquetes de pergaminos, cada uno escrito individualmente a mano. Se agregaron ilustraciones coloridas y detalladas a las páginas y las cubiertas de cuero estaban tachonadas con oro y joyas, haciendo que los libros se convirtieran en obras de arte que valieran su extravagante costo.

“Los libros que estamos haciendo difícilmente pueden llamarse arte, sí”, señaló Lutz. “Son libros ilustrados para niños, después de todo…”

“Y el proceso de producción es completamente diferente. Solo sé esto porque el Sumo Sacerdote me lo dijo, pero resulta que otros libros no están hechos en un solo taller”.

Hasta ahora, cada paso en el proceso de creación de un solo libro había requerido contribuciones de artesanos de numerosos talleres diferentes — alguien para escribir el texto, alguien para dibujar el arte, alguien para reunir el papel y atarlo en un libro, alguien para haga la cubierta de cuero, alguien para incrustar el oro y las gemas en esa cubierta, y así sucesivamente.

Debido a eso, no existía un solo taller dedicado a libros en el mundo.

Sin embargo, los libros hechos por nuestro propio Taller de Myne utilizaron tecnología de impresión y, por lo tanto, un solo taller podría hacer varias copias del mismo libro a la vez.

Introduciría una línea de trabajo completamente nueva. La profesión de los corredores de apuestas había nacido de la noche a la mañana, por lo que era necesario un gremio para garantizar los derechos a la tecnología y las ganancias, y organizar talleres para mantener un cierto estándar de calidad.

“Primero necesito hablar con Benno, pero… Bueno”.

Si comencé a vender libros, tendría que pasar por Lutz para venderlos a la Compañía Gilberta. En cuyo caso, fue Benno quien necesitaría agregar hacer un Gremio de Impresión a su lista de trabajo. Después de todo, era difícil imaginarlo confiando ese tipo de trabajo a otra persona. Tal vez sería la gota que colmó el vaso.

“La Compañía Gilberta es una tienda de ropa, ¿verdad? Luego está el taller de Rinsham, el Gremio de Papel Vegetal y sus talleres, el restaurante italiano que esperamos que esté listo para la primavera…” Enumeré todos los trabajos que sabía que tenía Benno, sorprendido por cómo estaba involucrado básicamente en todos ellos.

“Hay mucho que hacer y estamos agregando el Gremio de Impresión además de todo eso. Tengo miedo de que Benno esté tan ocupado que simplemente se derrumbe”.

Si Benno muriera por exceso de trabajo, ¿sería responsable? Lutz sacudió la cabeza mientras yo palidecía de preocupación.

“El maestro Benno está ocupado porque quiere estarlo. No es algo por lo que deba preocuparte. Solo tenemos que preocuparnos cuando Mark comienza a intervenir”.

Teniendo en cuenta que Benno asumió un trabajo extra por elección, mientras que Mark simplemente lo siguió por detrás para asegurarse de que todo saliera bien, decidí que debería preocuparme de que Mark muriera por exceso de trabajo primero.

“¡Myne! ¿Qué demonios hiciste esta vez?”

Los rayos de Benno cayeron en el momento en que entré en su oficina. Ni siquiera había mencionado el Gremio de Impresión todavía — de hecho, había venido a hablar con él sobre eso antes de hacer algo yo misma, así que no tenía idea de por qué estaba tan enojado. Todo lo que pude hacer fue sacudir mi cabeza, parpadeando confundida y temblando de miedo.

“¡¿D-De qué estás hablando ?! ¡Todavía no he hecho nada!”

“Recibí una orden de un archinoble — me está diciendo que haga nuevas túnicas ceremoniales para ti tan pronto como sea físicamente posible. ¡Por supuesto que hiciste algo! ¡Entonces escúpelo! ¡¿Qué pasó?!”

Inmediatamente entendí a qué se refería Benno y aplaudí.

“Ooh, por un archnible te refieres a Lord Karstedt, ¿verdad? Él es el capitán de la Orden del Caballero, ya sabes. Me alegra que haya cumplido su promesa. Estaba un poco preocupada de que él no… Qué alivio”.

“¡No para mí! ¡Mi corazón casi se detuvo cuando un archinoble me convocó de la nada, idiota!” Regañó Benno. “¡Dime cuándo pasan este tipos de cosas!”

Después de imaginarme en su lugar, la sangre se escurrió de mi cara. Ser convocado por un archinoble que no sabías de la nada sería aterrador.

“¡Lo siento! Estaba postrado en cama con fiebre y lo olvidé por completo”.

Sin mencionar que me habían dicho que no discutiera los asuntos de la Orden con nadie, así que ni siquiera le había dado detalles a Lutz ni a mis asistentes. La idea de informarle algo a Benno ni siquiera se me había ocurrido.

“Bueno lo que sea. Casi tuve un ataque al corazón, pero ahora tengo una conexión con un archinoble. Voy a aprovechar esta oportunidad tanto como pueda. De todos modos… ¿No acabamos de terminar tu túnica ceremonial el otro día? ¿Qué les pasó a esas?”

“Me dijeron que no dijera nada, ya que involucra la Orden del Caballero, pero en pocas palabras, se arruinaron por completo”. Pensando en las túnicas rotas en mente, dejé caer mis hombros e hice una “X” con mis brazos en Delante de mi pecho.

Benno se rascó la cabeza.

“No ayuda eso, entonces. Puedo adivinar que es una de esas cosas que será mejor no saberlo. Pero dicho esto, si no estás aquí por las túnicas, ¿qué tienes para mí?”

“Hemos comenzado la segunda ronda de impresión de la Biblia, y pensé que sería mejor hablar contigo sobre cómo los venderemos. Hiciste un Gremio de Papel Vegetal para el papel vegetal que hicimos, así que me preguntaba si querrías hacer un Gremio de Impresión para los libros”.

Le expliqué por qué pensaba que un Gremio de Impresión podría ser necesario mientras miraba mi díptico, y Benno asintió mientras se frotaba la barbilla.

“Un Gemio de Impresión, ¿eh? Eso será necesario tarde o temprano, y no queremos que nadie robe los derechos de tus inventos, por lo que podríamos seguir adelante y hacer uno ahora. Myne, ¿cuántos libros tienes en este momento que puedas vender?”

“… Puedo usar algunos de los que estamos a punto de hacer como libros de texto, por lo que podemos vender los veinte que hice antes si es necesario”.

Finalmente no había necesitado vender ningún libro cuando estaba comprando ropa. Había regalado cinco como regalos y dejé otros cinco en el comedor, pero los otros veinte todavía estaban apilados en el taller.

“Lutz”, dijo Benno, “Ve a buscarlos al taller. No obtendremos permiso para crear el Gemio de Impresión sin ejemplos en la vida real”.

Lutz corrió hacia el templo, dejándome atrás para responder cualquier pregunta que Benno necesitara saber para el papeleo que establece el gremio. Parecía tan ocupado garabateando en las tablas de madera que no pude evitar mirar con el ceño fruncido, preocupado de que realmente le estuviera dando demasiado trabajo.

“… Benno, ¿no va a hacer que el Gemio de Impresión que te eche encima y todo lo demás sea demasiado trabajo para ti?”, Pregunté, preocupada. “¿Estarás bien?”

Me miró y resopló.

“No hay de qué preocuparse. Y podemos estar haciendo un gremio aquí, pero no va a llevar a que surjan muchos otros talleres de impresión”.

“¿Qué? ¿Por qué no? Necesito que aparezcan más talleres de impresión para que puedan llenar el mundo con libros”.

“En primer lugar, el mercado es demasiado pequeño; No mucha gente compra libros. En segundo lugar, todavía no hay muchos talleres de papel vegetal. Ni siquiera nadie sabe cómo hacer la tinta de impresión que usas. Las cosas todavía no se han desarrollado lo suficiente como para que sean posibles más talleres. Es por eso que seguir adelante y hacer un gremio ahora no conducirá a mucho trabajo extra”.

Benno había estado extremadamente ocupado cuando formó el Gremio de Papel Vegetal, ya que tenía que combatir los intereses creados y al mismo tiempo establecer talleres antes de que nadie más pudiera hacerlo. Pero en el caso del Gremio de Impresión, no sucedería mucho ya que los componentes necesarios para la impresión aún no se habían ensamblado o extendido.

“No puedo creer que trabajé tan duro para hacer que la impresión suceda y ni siquiera está dando lugar a más libros. Me alegro de que no estés ocupado, Benno, pero no me agrada en absoluto escuchar que el Gremio de Impresión no prosperará”.

“El hecho de que Gremio de Impresión termine ocupado o no depende de cuánto le guste a la gente esos libros que estás haciendo”, murmuró Benno mientras garabateaba el papeleo.

Comencé a reflexionar sobre nuestra base de clientes y la tasa de alfabetización del país.

“Creo que las biblias para los niños serán muy apreciadas por los nobles con niños pequeños… particularmente los laynobles (Nobles de bajo rango) y los mednobles (Nobles de medio rango), ya que no son tan ricos en general. Por esa razón, planeo seguir haciendo libros ilustrados sobre dioses y caballeros, y así por un tiempo”.

Había pensado mucho mientras estaba enferma en la cama. Particularmente sobre las armas mágicas que la Orden del Caballero había usado mientras luchaba contra el trombe, las bendiciones divinas y el Ritual de Sanación.

Los bastones brillantes que todos tenían eran probablemente catalizadores para usar magia, por lo que usar maná para cambiar su forma fue bastante fácil. Pero cuando se trataba de bendiciones, rituales y otros usos a gran escala de la magia, se hizo esencial usar los nombres de los dioses.

Todas las oraciones difíciles que tuve que memorizar los involucraron, al igual que la utilizada por los caballeros para encantar sus armas con la bendición del Dios de la Oscuridad. Incluso había dado una bendición accidentalmente solo al mencionar el nombre de un dios en mi oración.

En pocas palabras, en la sociedad noble era absolutamente vital aprender los nombres de los dioses para realizar cualquier tipo de magia significativa.

“Los nobles tienen que aprender los nombres de los dioses, pase lo que pase. Y los dueños de grandes tiendas con conexiones con los nobles también deben memorizar los nombres de los dioses, ¿verdad? Recuerdo que dijiste el nombre de un dios al saludar al Sumo Sacerdote, Benno. Creo que podríamos vender nuestros libros tanto a los nobles como a los propietarios de tiendas ricas si ponemos énfasis en cuán productivos serán para el aprendizaje”.

“… Has estado aprendiendo más sobre los nobles poco a poco por allí. Si eso es lo que piensas, diría que probablemente tengas razón. Pero todavía no se ven lo suficientemente bien. Realmente deberías trabajar para conseguir fundas de cuero para ellos”, dijo Benno.

Pero sacudí mi cabeza.

“No, están bien como están. Creo que sería mejor para cualquiera que quiera una cubierta de cuero pedirla en un taller de cuero que ya hace cubiertas de libros”.

“¿Tu razonamiento?” La mirada de Benno se agudizó, sus ojos rojo oscuro brillaban con curiosidad.

Levanté un dedo, apuntándolo directamente hacia el techo.

“Primero, para difundir la carga de trabajo. Si ordena las fundas de cuero a tí a través de la Compañía Gilberta, tendrá que pedirlas todas en el mismo taller. No creo que poner tanta presión en un solo taller sea bueno para la calidad o para entregas oportunas. El principio de competencia económica es realmente importante aquí”.

“Oh sí, odias la exclusividad y todo eso”.

Benno parecía haber interpretado de nuestras discusiones sobre el restaurante italiano que odiaba tener talleres dedicados. Sin embargo, no odié la idea en sí.

“De hecho, creo que está bien tener un taller preferido al que se adhiera, pero no cuando le impide ordenar de otro taller, incluso cuando sabe que su taller preferido no podrá manejar todo el trabajo. Sin mencionar que creo que dejar que un taller monopolice el trabajo conducirá a muchos conflictos”. Fruncí los labios y Benno dejó escapar un resoplido.

“¿Siguiente?”

“Segundo, dejar que los clientes adapten los libros a sus propios gustos”, continué, ahora con un segundo dedo levantado. “Si van a gastar tanto dinero en un libro, querrán que sea exactamente como les gusta, ¿verdad? Creo que los clientes terminarán más satisfechos si solo les permitimos ordenar el tipo de cubiertas que desean. De esa forma no tendrán que quitar los que hacemos para poner sus propias cubiertas. Los libros hechos en nuestro taller están encuadernados con una cuerda, por lo que es fácil separarlos y personalizarlos”.

Mientras lo explicaba, pensé en nuestro segundo lote de libros. Mi intención había sido usar el pegamento de piel que había hecho para hacer, pero si estuviéramos haciendo los libros con el entendimiento de que serían personalizados, probablemente sería mejor seguir con la encuadernación que solo usaba cuerdas.

“Tercero es el tiempo. Tomará mucho más tiempo hacer libros si cada uno necesita una elegante cubierta de cuero. La fortaleza clave del Taller de Myne es que puede producir una gran cantidad de libros idénticos en un corto período de tiempo, lo que se vería socavado por el tiempo que lleva fabricar cubiertas de cuero. Preferiría pasar ese tiempo haciendo otros tipos de libros”.

Me preocupaba más la cantidad de libros en el mundo que asegurarme de que cada uno fuera una obra de arte bellamente labrada, por lo que odiaría que cada libro tomara mucho tiempo en hacerse. Eso fue puramente un prejuicio personal, pero aun así. No me movería sobre eso.

“Cuarto es el precio. Si los libros no son baratos, nuestra pequeña base de clientes ya no crecerá, y lo más importante para nosotros es vender los libros en primer lugar. Sin mencionar que incluso los nobles pobres que solo quieren el orgullo de poseer libros pueden excusarse por la falta de una cubierta diciendo que su taller preferido está ocupado, y estoy seguro de que hay clientes que solo se preocupan por el contenido de los libros, no su apariencia”.

Benno frunció el ceño cuando terminé de enumerar todas las razones por las que no quería darle a los libros fundas de cuero.

“Entiendo que quieres vender los libros lo más barato posible para distribuirlos tanto como puedas. Lástima que eso sea exactamente lo contrario de lo que haría un comerciante. Quiero aumentar el precio lo más que pueda y obtener todas las ganancias que pueda”.

Según Benno, era una práctica común centrarse en la estética visual para aumentar el valor de un producto. El precio se incrementaría hasta que los clientes apenas pudieran pagarlo para ganar la mayor cantidad de dinero posible.

“… ¿Mi camino no funcionará?”

“Si solo te quedas en esta ciudad, entonces probablemente no, pero en realidad no es una mala idea si estás pensando en venderlos en todo el país”. Solo debes enfocarte en cómo son diferentes de los libros existentes. Benno cerró los ojos brevemente y luego me miró con la mirada oportunista de un comerciante.

“Estoy hablando desde mi instinto como comerciante aquí, pero… tengo la sensación de que cuando se trata de libros, debería dejarte hacer lo que quieras siempre que sea posible. Solo quería escuchar tu razonamiento, ya que este es un territorio nuevo para todos”, dijo, otorgándome permiso para vender mis libros encuadernados como estaban.

“Está bien, entonces, vamos a ponerles un precio tan bajo como podamos sin dejar de alcanzar el punto de equilibrio”.

“No, todavía vamos a obtener ganancias aquí. Extiende los libros mientras sigues ganando dinero, idiota”.

… Grr, siempre se trata de obtener ganancias con Benno.

Lutz regresó con una bolsa llena de libros justo cuando estábamos terminando el papeleo. Se los vendí a Benno, y así tuve tres grandes monedas de oro.

Por un lado, estaba triste porque todavía pasaría bastante tiempo antes de que los libros se pudieran vender a bajo precio, pero por el otro me sentí aliviada de tener una cantidad decente de dinero nuevamente. Con él podría comprar un poco más de comida para mí y el orfanato antes de que la nieve comenzara a caer.

“Myne, nos dirigimos al Gremio de Comerciantes”.

Benno se fue llevando los libros a Lutz y me recogió como siempre lo hacía cuando nos dirigíamos al Gremio. En el momento en que pusimos un pie afuera, fuimos recibidos por la vista de varios carruajes que pasaban cargados de cultivos.

Los agricultores vendían sus productos cuando la ciudad comenzó a prepararse para el invierno, y como mucha gente compraba a granel, las calles estaban mucho más concurridas de lo habitual. El aire apestaba con el hedor de la gente por todas partes haciendo velas grasosas.

“En realidad, Benno — ¿crees que los nobles comprarían velas que no huelen?”

Había oído que los nobles ricos usaban velas hechas de cera de abejas, pero tal vez los nobles que querían una alternativa más barata estarían interesados en velas regulares que no olieran. Le pregunté a Benno qué pensaba mientras pensaba en las velas de hierbas que habíamos hecho en el orfanato, y su ceja se arqueó cuando me miró con incredulidad.

“¿Velas que no huelen, dices?”

“Oh, Myne, ¿estás hablando de las velas que salaste y luego mezclaste hierbas? Todavía no he usado ninguno de ellas, pero las velas en sí mismas huelen menos que las normales”.

“¡Lutz! ¡No me hablaste de eso!”, Gritó Benno, lo que hizo que los ojos de jade de Lutz se abrieran.

“¿Qué…? Te conté sobre ellos cuando di mi informe sobre los preparativos de invierno del orfanato. Creo que probablemente los ignoraste porque estabas tan concentrado en el pegamento de piel”.

“Aaah… eso es posible”.

El pegamento de piel era mucho más interesante para Benno que las velas, tanto que había dominado su atención. El pegamento de piel ya existía en este mundo, pero las personas generalmente solo compraban lo que necesitaban cuando tenían que hacerlo, y nadie lo hacía fuera de los talleres que necesitaban pegamento para sus productos.

“En mi vecindario, nadie vende sus velas porque son pobres, pero me preguntaba si las personas ricas salan sus velas. ¿Las velas que usas son amarillas, Benno? ¿O son blancas?”

“Son de color amarillo claro, porque son mitad grasa y mitad cera”.

“Eso significa que incluso los ricos no los salan, entonces”.

Benno había mencionado que usaba el dinero para encargarse de la mayor cantidad posible de sus preparativos de invierno. Si no estaba familiarizado con las velas saladas, era seguro decir que nadie en la ciudad lo estaba.

“Simplemente compro mis velas en lugar de hacerlas, así que probablemente deberías vender esa información a un taller de velas o un gremio”.

“Está bien, iré a un taller de velas en la primavera para vender la información, luego pediré que me ayuden a hacer papel de plantilla encerado”.

Mientras continuamos hablando del papel, pasamos por el ocupado segundo piso del Gremio de comerciantes y ascendimos al tercero.

Mientras Benno hablaba con la recepcionista sobre el registro del Gremio de Impresión, Freida salió de una habitación trasera vestida con su atuendo de aprendiz, sus colas gemelas rosadas revolotearon mientras sonreía. Quizás debido a que había crecido desde la última vez que la vi en el verano, se parecía mucho más a una adulta de lo que recordaba.

“¡Ah, ah! Es bueno verte, Myne”.

“Cuánto tiempo sin verte, Freida. ¿Cómo se venden los pasteles de libra?”

La última vez que vi a Freida fue durante el evento de prueba de sabor de pastel de libra en el verano. Había sido un gran éxito, con el nombre de “pastel de libra” y sus diversos sabores extendiéndose a través de la clase alta como incendios forestales, disparando la reputación de Freida y Leise en el proceso.

“Se venden magníficamente — incluso los nobles los aman. Muchos incluso me preguntan si tengo otros dulces bajo la manga. Myne, ¿te gustaría responder a sus llamadas? Compraré las recetas a un precio justo de mercado”, dijo Freida con una sonrisa.

Miré a Benno. En el momento en que hicimos contacto visual, me dirigió una mirada solemne que inmediatamente entendí como un firme “no”. Aunque, para ser honesta, probablemente le habría vendido algunas recetas en el acto si todavía hubiera estado en quiebra. Tener margen financiero es muy importante.

“Creo que Benno podría matarme si hago eso, y tengo suficiente dinero en este momento, así que tal vez la próxima vez”.

Ella debió haber esperado que Benno no le diera su permiso, ya que simplemente puso una mano en su mejilla y dijo “Oh, bueno” sin parecer realmente decepcionada.

“… Me preocupé bastante cuando escuché que habías entrado al templo, pero puedo ver que te está yendo bien. ¿Se ha calmado tu calor devorador? ¿Has encontrado un noble con quien firmar?”

“Gracias por pensar en mí. Mi devorador está bien ahora, pero definitivamente no voy a firmar con un noble de ninguna manera. Prefiero estar con mi familia”.

“¿Oh enserio? Seguramente ha habido muchas peticiones para ti”, dijo Freida, con la cabeza inclinada por la confusión.

Yo también estaba confundida; Ni un solo noble me había pedido nada ni nada por el estilo. “Nadie ha hecho una petición por mí y, de todos modos, no tengo la intención de firmar con nadie. Porque quiero decir, voy a tener un hermanito en la primavera. ¿Cómo podría firmar con un noble cuando voy a ser una hermana mayor?” Si firmara ahora, ni siquiera vería la cara del bebé. Eso sería demasiado.

“Dios mío, felicidades. Dile a tu madre que tiene mis mejores deseos. Por cierto, ven a visitarnos cuando tengas tiempo. Leise te está esperando”.

“… Mm, creo que estaré ocupada por un tiempo. Hay tanto que necesito hacer”.

Había estado extremadamente ocupada desde que comencé a ir y venir del templo. Excluyendo los días que tenía libres por estar enferma, estaba tan ocupado que simplemente no había días en los que pudiera relajarme en la casa.

“¿Este nuevo gremio que estás haciendo tiene algo que ver con por qué estás tan ocupado, Myne?”

“UH Huh. Es lo que más quiero hacer, así que…”

Estábamos usando papel grueso como plantillas ahora, pero quería pasar a la impresión mimeográfica adecuada. Y si es posible, también quería incursionar en la impresión de tipos móviles. Todavía tenía mucho trabajo por hacer para mejorar el papel, sin mencionar la tinta. Mi mente estaba obsesionada con los libros y, aunque estaba ocupada, me estaba divirtiendo muchísimo.

“¿Es lo que más quieres hacer…? ¿Involucra libros, entonces?”

“¡Síp! Terminé mi primer libro. Voy a hacer y vender muchos de ellos ahora. También deberías comprar algunas, Freida”.

“Me temo que no puedo prometer nada sin ver uno primero”, respondió Freida con una leve sonrisa y sacudiendo la cabeza.

Ni siquiera nuestra amistad fue suficiente para que ella comprara un libro solo de boca en boca. Justo lo que esperaría de un aprendiz de comerciante que puso incluso a Benno en guardia.

Tomé una biblia para niños del grupo que Lutz había traído y se la tendí a Freida. Tenía la perspicacia comercial de una niña rica criada para ser comerciante, y quería aprovechar esta oportunidad para escuchar lo que pensaba de ellos.

“Aquí, uno de los libros. ¿Qué piensas?”

Benno debe haber estado tan interesado en su opinión como yo, ya que dejó de escribir en un formulario y desvió la mirada hacia Freida. Miró los libros con los ojos entrecerrados, evaluándolo desde la perspectiva de un comerciante.

“… Este ciertamente es un libro”, observó Freida mientras hojeaba las páginas. “Pero solo el interior de uno, ¿parece?”

Había puesto flores en las portadas, pero parecía que, en lo que respecta a las personas acostumbradas a los libros, una portada de papel era tan buena como ninguna.

“Esa página florida es la portada. El plan es que los clientes soliciten el tipo de cubiertas que desean de sus talleres preferidos. Quienes no tengan un taller preferido pueden solicitar una presentación a la Compañía Gilberta”.

“Es bueno que uno no tenga que depender del taller preferido de la Compañía Gilberta”, señaló Freida mientras miraba a Benno. “¿Cuánto cuesta este libro, entonces?”

Miré a Benno para responder por mí. No sabía cuánto beneficio tenía la intención de obtener de los libros.

“Un oro pequeño y ocho platas grandes. ¿Interesada?”

“Sí, por supuesto”.

Freida inmediatamente tocó tarjetas con Benno para comprar la biblia para los niños. Me impresionó que estuviera dispuesta a comprar el libro en el acto, pero aún más, que Benno tenía como objetivo hacer tres grandes platas de cada libro individual. Tal vez debería haber subido el precio para obtener un poco más de dinero para mí también.

Mientras me desplomaba decepcionado, molesta conmigo misma por no ser un comerciante lo suficientemente buena, Freida cerró el libro de imágenes y sonrió.

“Myne, recomendaría que tu próximo libro de imágenes sea sobre los dioses de cada temporada. Me está costando mucho memorizar a los dioses subordinados a los Cinco Eternos”.

El libro ilustrado que hice discutía sobre los dioses del rey y la reina, además de los cinco dioses centrales que formaron el ciclo estacional. Los múltiples dioses subordinados debajo de cada uno de los Cinco Eternos no habían aparecido en absoluto. Al hacerme saber lo que quería de los libros, Freida me decía lo que todos los hijos de nobles y ricos probablemente querrían saber. Solicitudes como esa facilitaron la decisión sobre qué libro hacer a continuación.

“Gracias por la idea, Freida. Mi próximo libro ilustrado será sobre los dioses subordinados”. Lo noté en mi díptico, lo que hizo que Freida abriera un poco los ojos. Miró por encima, con los ojos muy pronto fijos en el lápiz.

“Myne, ¿qué es eso? ¿Benno ya tiene los derechos?”

“… Seguramente tienes una nariz con fines de lucro, pequeña”. Benno dejó escapar un suspiro de admiración mientras miraba a Freida, quien a su vez exhaló con decepción.

“Lamento mucho que hayas encontrado a Myne antes que yo, Benno. Una nariz afilada no significa nada cuando la golosina está fuera de su alcance”.