Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 1

Capitulo 5: Se Espera Que Las Acciones De Un Archidemonio Sean Audaces

Parte 4

“Nephy, ¿estás… herida?”

Nephy se encontró en una penosa prisión mientras recuperaba el sentido. Probablemente era un lugar que fue remodelado de una cueva de algún tipo. El suelo y las paredes eran de piedra, y había varias rocas puntiagudas que colgaban del techo.

Estalactitas, claro. A juzgar por la forma en que no había estalagmitas provenientes del suelo, el suelo debajo de sus pies probablemente se había preparado con tierra. No había barras, pero en su lugar había cadenas que colgaban de la pared.

Cuando cambió su enfoque hacia la fuente de la luz, pudo ver una gran cámara en lo profundo. Parecía que un círculo mágico irradiaba luz, pero era inusualmente grande.

Desde su posición, Nephy no podía ver cada parte del mismo, pero pensando en el tamaño completo del círculo, puede que incluso fuera más grande que una parte del salón en el castillo de Zagan.

El sonido de las cadenas resonando sonó. Un collar había sido colocado alrededor del cuello de Nephy una vez más. Incluso esta vez tenía grilletes alrededor de sus manos y pies, y podía decir que cada uno de ellos tenía el poder de sellar maná.

Junto a ella, Chastille también estaba atada, pero su Espada Sagrada y Armadura Ungida habían sido despojadas de ella y ella tenía cadenas. La niña, que ahora solo llevaba una camisa y una falda, no parecía más que una niña normal, hasta el punto de que sería difícil creer que era una Caballero Angelical.

Sus cadenas estaban conectadas al muro de piedra, y no parecía que pudieran escapar con su fuerza para salir.

Si fuera la Nephy de antes, ella habría renunciado a todo. Probablemente estaba a punto de ser asesinada, después de todo. Pero las cosas eran diferentes ahora.

Decidí… que volvería con el Maestro. Y así, ella simplemente tenía que escapar.

Sin embargo, con los grilletes y el collar puestos, no podía usar la hechicería, y tampoco había suficiente naturaleza a su alrededor para usar el misticismo. El misticismo no era un poder que pudiera usarse sin ninguna limitación, como pensaban los hechiceros.

Después de retorcerse por un tiempo, Nephy echó un vistazo a sus alrededores.

“¿Dónde…?”

“No lo sé. Sin embargo, creo que es el escondite del hechicero que nos atacó.” Y luego, pasos se acercaron más a ellas.

Chastille se levantó para cubrir a Nephy, pero también estaba encadenada a la pared. Y así, todo lo que podía hacer era exponerse indefensa.

Y lo que apareció fue, como se esperaba, alguien que Nephy conocía.

“No era usted el amigo del Maestro… ¿Barbatos?” El hechicero que visitó a Zagan como amigo. No podía decir que se llevaban bien, pero aún parecían ser muy cercanos.

Al escuchar eso, una sonrisa flotó hasta el delgado rostro de Barbatos.

“¡¿Amigos?! Oh, qué sorprendente. No creía que hubiera gente por ahí que pudiera mirar a un hechicero y pensar algo así”. Mientras se reía, Barbatos agarró la mejilla de Nephy con un agarre de garra de águila.

“Entre los hechiceros que mató ese tipo, había un hombre llamado Resentimiento… Andras. Fue el primer hechicero que Zagan asesinó. Y ya ves, yo fui su discípulo…”

Los ojos de Nephy se abrieron de par en par en shock cuando ella escuchó eso.

“Oops, no entiendas mal, ¿de acuerdo? Vengarse de un maestro no es algo que hacen los brujos. Si Zagan no lo matara, entonces lo habría hecho con el tiempo”. Nephy no podía sentir ningún engaño o resentimiento en sus palabras. Esas palabras probablemente no fueron un engaño, sino sus verdaderas intenciones.

“Sin embargo, ese castillo en el que ese tipo está estirando las piernas, el oro que usó para comprarte, e incluso la sabiduría que adquirió fueron todas las cosas que se suponía que debía heredar. No se siente bien solo para permanecer en silencio y entregarlo, ¿verdad?” Luego, miró a Chastille.

“Al principio, traté de instigar a ese grupo de la iglesia, pero nada salió bien. Mis malditos subordinados fueron localizados fácilmente, y las personas a las que envié para enfrentar a Zagan fueron derrotados con tanta facilidad. Esperaba que si se enfrentaba a una Espada Sagrada, al menos se le cortaría uno de sus brazos o algo así, sin embargo”.

Nephy estaba sorprendida. Barbatos había visitado el castillo inmediatamente después de que los Caballeros Angélicos atacaron, y no solo eso, estaba preocupado por el estado de las heridas de Zagan. Sin embargo, parecía que era para un propósito infame, y no una verdadera preocupación.

Si no  fuera por el misticismo  de Nephy, él realmente habría estado atrapado luchando con una sola mano.

Chastille firmemente estaba mirando a Barbatos.

“No puede ser… ¡¿Eres el culpable de los secuestros?!”

“¿Qué es eso? ¿Te acabas de dar cuenta?”

El cerebro detrás de los secuestros… Nephy recordó que Zagan dijo que “fue un incidente que parecía que prácticamente estaban tratando de llamar la atención de la iglesia”.

Tal vez… El Maestro ya sabía quién es el culpable. No reveló un nombre, pero tenía una expresión bastante amarga en su rostro cuando habló de ello.

Chastille luego rugió con voz temblorosa.

“¿Causaste un incidente tan repulsivo solo para enmarcar a Zagan, bastardo?”

“¿De ninguna manera? Heeheehee.” Barbatos se echó a reír de una manera escalofriante.

“El que sugirió usar sacrificios fue ese tipo de Face Peeler, y yo le seguí el juego porque necesitaba una forma de mostrar mi poder”.

“¿Para mostrar…? ¿Con qué propósito?”

“¿No hay una sola respuesta a esa pregunta? ¡Los doce archidemones!” Barbatos extendió ambos brazos.

“¡Es para mostrar a los Archidemones que estoy claramente en condiciones de unirme a sus filas! También es el único método para eliminar a todos los demás candidatos”. Y luego, Barbatos acercó su rostro a Nephy.

“Honestamente, estaba un poco preocupado cuando me arrebataron mis malditos sacrificios, pero has caído en mis manos. Con el maná de un elfo de pelo blanco, podré abrir la puerta…” Nephy miró a Barbatos sin expresión alguna.

“Mis disculpas, pero eso probablemente no tiene sentido”.

“Hmm, di lo que quieras. ¿Crees que no te mataré o algo así? O… podría ser que… ¿Qué, crees que Zagan vendrá a salvarte?”

“Zagan vendrá a salvarte.” El pecho de Nephy se contrajo y comenzó a doler cuando escuchó esas palabras.

¿El Maestro… realmente terminará viniendo? En primer lugar, ni siquiera sabía que Nephy había sido capturada. Además, por cualquier razón, él estaba tratando de distanciarse de ella.

Nephy no pensó que la echaría de su corazón. Alguien que hizo eso… no pondría una cara tan dolorosa. Pero aun así, puede haber tenido una razón para no venir y salvar a Nephy.

Nephy luego negó con la cabeza. Eso no es. Una vez más, ella pensaba como la débil. Decidí ser útil, entonces, ¿qué estoy haciendo para retener al Maestro?

Si ella no podía hacer algo con respecto a un tema tan trivial, entonces no tenía sentido volver a su servicio.

Después  de  darse cuenta  de  eso,  Nephy miró  fijamente  a  Barbatos mientras mantenía su mirada inexpresiva.

“Te equivocas. No pretendo causar ningún problema para el Maestro por algo como esto. Estoy tratando de decirte algo más”.

“¿Oh qué?”

“El Maestro ya ha heredado el título de Archdemon”. Toda expresión desapareció de la cara de Barbatos. “…Estás mintiendo.”

“No hablo más que la verdad. Al parecer, por eso me despidió”. Inestable sobre sus pies, Barbatos dio un paso atrás.

“Imposible.  ¿Ese  tipo  es…  un  archidemonio?”  Barbatos  comenzó  a rascarse la cabeza desesperadamente.

“No estaba satisfecho con robarme el legado de Andras, ¿así que incluso tomó el asiento de Archdemon?” Después de eso, se volvió hacia Nephy con una mirada fulminante.

Cuando ella retrocedió al sentir que su cuerpo se estremecía, él tiró del collar de Nephy.

“Ugh…” Sus manos y pies estaban amarrados, por lo que Nephy no pudo sujetarse mientras caía al suelo.

“¡Ven!” Barbatos la arrastró hacia el gran salón.

“¿Ese tipo es un archidemonio? Bien, tráelo. Solo tendré que robarle ese título por la fuerza. Mientras pueda completar este ritual, no importa si él es un Archidemonio o cualquier otra cosa”. Un círculo mágico siniestro se dibujó frente a ellos. Incluso parecía conectado a las paredes. Era el enorme círculo mágico que vio antes.

Se esculpió una cresta masiva en su centro, y alrededor de ella había docenas de capas de crestas detalladas que sirvieron como el “circuito”. Incluso Nephy podía decir que todo el círculo mágico había sido dibujado con sangre. Se preguntó cuántos sacrificios eran necesarios para dibujar un círculo mágico tan complejo.

Y, en ese momento, sabía que se agregaría como el ‘toque final’. Al llegar a la misma conclusión, Chastille gritó con ira.

“¡D-Detente! Si vas a usar un sacrificio, entonces elíjeme. ¡Como un caballero angélico, al menos me he resuelto para tal destino!”

Barbatos miró a Chastille con suspicacia cuando escuchó eso.

“Incluso si no me engañas así, no tienes que preocuparte. Te usaré para otra cosa. Este ritual requiere la mejor de las herramientas, ¿ves?”

Nephy se mordió los dientes ante esas palabras. Herramienta, dijo. Es cierto que Nephy se había acostumbrado a ser llamada así a lo largo de su vida.

Pero… El Maestro nunca me llamó herramienta. Y ella todavía no lo había pagado por eso. Como tal, no había manera de que ella simplemente pudiera morir aquí.

Quiero vivir. Esa fue la primera vez que Nephy deseó eso por su cuenta.

“Viviré… y regresaré… al lado del Maestro”. Él podría rechazarla. Él podría regañarla. Pero aun así, ella quería permanecer obstinadamente en el castillo.

Cuando llegara la mañana, ella haría el desayuno, y observaría y esperaría hasta que Zagan limpiara su plato. Y si cocinar tres comidas al día no era suficiente, entonces intentaría dejarlo dormir en su regazo de nuevo. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa, siempre y cuando hiciera feliz a Zagan.

Cuando se trata de una prueba de resistencia, ni siquiera perderé ante el Maestro.

Hubo días en que ella no hizo nada más que obedecer como un cadáver. Comparada a esos tiempos, donde ella vivía en un lugar sin un rastro de calidez, el lugar de Zagan era el paraíso.

Puede que no haya tenido una necesidad particular de Nephy. Y honestamente, siempre existía la posibilidad de que él finalmente atesorara a alguien mucho más que ella, pero…

Pero no puedes quedarte solo, Maestro.

La soledad mato el corazón de uno. Les hizo perder todos sus sentimientos, y el mundo entero perdió su color cuando lo vieron a través de esos ojos.

Algo así no podía considerarse verdaderamente viviente. Nephy, que había sobrevivido día a día sin deseos, quería conceder ese mundo vívido a nadie más que a Zagan.

Por eso ella quería apoyarlo más que cualquier otra cosa en el mundo. Y así, ella se resistió a Barbatos.

“Déjame ir.”

“¡Tch, esta perra!” Barbatos tiró de la cadena con irritación, lo que hizo que Nephy cayera al suelo de nuevo. Arrastrada por el suelo, la sangre se derramó de sus brazos y piernas.

Las lágrimas brotaron del dolor. Sin embargo, Nephy simplemente apretó los dientes y miró a Barbatos.

Algo como esto… no es en absoluto doloroso. No era nada comparado con cuando Zagan le dijo que se largara. Nada comparado con cuando vio esa expresión triste de él.

Por eso Nephy rugió una declaración impresionante.

“Pertenezco al Maestro. ¡No quiero ser tocado por alguien como tú!”

La cara de Barbatos  se torció en una expresión complacida cuando escuchó esas palabras.

“¡Tú, maldita esclava, no te hagas engreída!” Barbatos levantó la mano, haciendo un gesto para que la golpeara. Si ella fuera golpeada por la fuerza completa de un hechicero, entonces el delicado cuerpo de Nephy cedería con poca resistencia.

Y, sin embargo, Nephy no desvió su mirada. Mientras se preparaba para el impacto… La pared de piedra se derrumbó, acompañada por un estruendoso rugido.

“¿Qu-qué está pasando?” Un hombre apareció de repente frente a Barbatos de la nube de polvo. Y ese hombre comenzó a hablar mientras soltaba un ‘Ah’.

“Bien dicho, Nephy. No esperaba menos de mí discípula, de verdad”.

Su maestro, el que ella quería ver más que nadie en el mundo, estaba de pie ante ella.

***

“Yoh, Barbatos. Ha pasado como una semana, ¿verdad? ”Zagan lo llamó como siempre, como si solo estuviera hablando a la ligera con un amigo cercano.

La cara de Barbatos se puso notablemente rígida por eso.

Después de que Manuela se acercó, Zagan corrió de frente. Conocía todos los escondites de Barbatos, y como se trataba de Kianoides, había una selección bastante limitada entre el grupo.

Había otros prospectos potenciales, pero Zagan tenía la intención de pasarlos uno por uno. El hecho de que logró encontrar a Nephy en una sola toma fue buena suerte.

“Um, ya sabes, señor hechicero. ¿Está bien? Escuché que los hechiceros se encuentran en una desventaja absurda en el dominio de otro hechicero…” Manuela estaba hablando en un tono completamente asustada mientras seguía a Zagan, pero todo lo que hizo fue encogerse de hombros.

Incidentalmente, ya que los tres Caballeros Angélicos no estaban en condiciones de luchar, fueron apartados en otro lugar.

Y tal vez habiendo recuperado algo de su compostura después de escuchar eso, Barbatos miró a Zagan.

“¿Cuánto tiempo… sabes?” La razón por la que no preguntó por qué Zagan vino aquí… fue porque Barbatos se había preparado para tal situación.

Entonces Zagan respondió mientras se rascaba la nuca.

“¿Más o menos he sospechado desde que apareció Face Peeler o el hechicero?” Hablaba del hechicero que atacó a Chastille.

Ahora que lo pienso, ¿está ella también aquí? Mientras miraba a su alrededor, vio a la niña en cuestión encadenada a una pared… Era una Caballero Angélico que parecía perder a los hechiceros bastante a menudo, y simpatizaba con ella solo un poco por eso.

De todos modos, después de confirmar su presencia, Zagan volvió a mirar a Barbatos.

“Cuando intenté echar a esa mujer, viniste como si estuvieras verificando el resultado. ¿No estaría loco si no sospechara de ti?” Se había vuelto seguro de la participación de Barbatos después de haber escuchado la historia de los Archidemons, pero había tenido dudas todo el tiempo.

La razón por la que nunca fue tan lejos como para hablar de eso… fue simplemente porque en realidad no le importaba. De alguna manera, consideraba a Barbatos un amigo, por lo que no le preocupaba si Barbatos lo había traicionado.

Barbatos hizo una mueca como si encontrara esto inesperado.

“Tuviste algo de valor… para aceptar mi invitación a la subasta de esa manera…”

“Estaba interesado en lo que estabas planeando. Además, sinceramente sentía curiosidad por el legado de Archdemon.” Mirándolo en retrospectiva, gracias a eso, Zagan logró encontrarse con Nephy. En ese sentido, estaba casi agradecido con el hombre que tenía delante.

Después de devolver una sonrisa amarga, Zagan continuó con un ‘Pero antes de eso’.

“Tú… heriste a Nephy, ¿verdad?” El suelo se rompió. La roca de fondo se quebró de Zagan dando un solo paso hacia adelante.

“Ugh…” Cuando Barbatos levantó la guardia, Zagan ya estaba parado justo delante de él.

“Tú, hijo de…”

“Primero, tus brazos”. Barbatos extendió los brazos como si quisiera usar algún tipo de hechicería, pero Zagan los apartó con una sola mano. Cuando una grieta desagradable resonó en el aire, ambos brazos de Barbatos se doblaron en una dirección imposible.

“¿Qué?”

“Luego, tu rodilla”. En respuesta al grito de Barbatos, Zagan lo hizo sin piedad. No, eso no fue exactamente exacto. Pateó la rodilla de Barbatos en diagonal desde arriba. A partir de ese único golpe, la articulación de su rodilla se rompió en pedazos.

“¡AGUAAAH!” Barbatos se desmayó, haciendo espuma en la boca todo el tiempo.

Habían sido meros momentos desde que Zagan intervino.