Maou no Ore ga Dorei Elf wo Yome ni Shitanda ga

Volumen 1

Capitulo 5: Se Espera Que Las Acciones De Un Archidemonio Sean Audaces

Parte 3

Manuela puso cara de sorpresa por un momento, pero de inmediato se echó a reír.

“Entonces, eso significa que soy tu primera amiga, ¿verdad? ¡Gracias!”

“U-Um… Sí”.

“Wow, tus orejas están de un color rojo brillante, ¿sabes? ¿Estás bien?” Y entonces, Chastille levantó tímidamente la mano.

“Um, ¿está bien… si yo también pienso lo mismo?”

“¿Acerca de?”

“Um, ¡yo también… deseo considerarte una amiga!”

“¿Eeeh? ¿No eres un caballero angelical? ¿Está bien ser amigo de un hechicero?”

“¡Vamos!” Al ver que Chastille se llenaba de lágrimas otra vez, Manuela la cubrió con sus orgullosas alas. Y luego, ella peinó el cabello rojo de Angelic Knight como si no hubiera otra opción.

“Si no fueras una amiga, entonces no podríamos molestarte así, ¿verdad?”

“¿Molestar… es una parte esencial de la amistad?” Mientras se muestra con una cara muy insatisfecha, Chastille todavía parecía aliviada.

Y luego, después de salir de la tienda, justo cuando estaban a punto de separarse…

“Lady Chastille!”

Las damas oyeron una voz profunda que venía del otro lado de la calle. Mientras dirigían su atención hacia la fuente, vieron a tres hombres con Armadura Ungida apresurarse. Sintiendo que reconocía esas figuras rugosas de algún lugar, Nephy entrecerró los ojos.

“Erk, ¡eres esa perra de antes!” Quizás sintiendo que lo estaban mirando, un hombre flaco saltó del grupo.

Y entonces, Nephy recordó quién era él.

“¿La persona… que hirió al Maestro esa vez…?”

“Eh, ¿qué? ¿Dañaron también esos tipos al maestro de Nephy? Por eso la iglesia es tan…”

“Como he estado diciendo, ¿por qué eres tan hostil hacia la iglesia?” Los Caballeros Angélicos prepararon sus armas, y Chastille se abrió paso como para mediar entre ellos. Y en ese preciso momento…

“Jejeje, los pequeños se llevan bien, seguro que son hermosos, ¿eh?” Nephy escuchó esa voz espeluznante directamente detrás de ella.

E inmediatamente después de eso, un pantano como la oscuridad se expandió alrededor de sus pies.

“Eh…” Completamente inconsciente de lo que estaba pasando, Nephy fue arrastrado a la oscuridad, que ya la había tragado hasta la cintura.

“¿¡Nephy, Khh!?” Incluso cuando Chastille intentó sacar su Espada Sagrada, fue atrapada por la oscuridad de barro. Con su brazo sujetado hacia abajo, fue arrastrada sin poder sacar su arma.

“¡Lady Chastille!” Los Caballeros Angélicos llegaron corriendo, pero no había manera de que llegaran a tiempo. Aun así, Chastille era un caballero angelical.

“Corre… lejos… Manuela”. Estaba siendo tragada entera, pero aun así logró alejar a Manuela.

Después de eso, la niña aviar extendió sus alas para escapar hacia el cielo. Sin embargo, un tentáculo negro aún se lanzaba hacia ella mientras se elevaba hacia el cielo en un ataque de pánico para intentar escapar.

“¡Ugh, protejan a la ciudadana!” Y finalmente, alcanzados, los Caballeros Angélicos cortaron el tentáculo con sus espadas.

“Tch, así que uno se escapó, ¿eh? ¡Bueno lo que sea! ¡Escucha bien, mi nombre es Zagan! ¡Si quieres rescatar a esta gente, entonces ven a mi castillo!” El maestro de la oscuridad dijo eso con una voz que no se adaptaba a Zagan, incluso si sonaba como él.

Nephy reconoció la voz al instante.

“Por qué… tú…” Y dentro de esa oscuridad, una cara familiar vino a mi mente.

***

Unas horas más tarde, Zagan estaba mirando hacia el cielo nocturno desde la entrada de su castillo.

En la tarde del día en que se conocieron, Nephy extendió sus manos hacia la luna. ¿Qué significado tuvo esa acción? Nunca lo había resuelto del todo, y ahora no tenía forma de hacerlo.

Zagan extendió sus manos hacia la luna una vez más, pero como era de esperar, no pudo agarrar nada.

No, en ese momento, tal vez lo acabo de entender.

Porque en ese momento, la primera chica en robar su corazón estaba a su lado.

“Este lugar es  muy tranquilo cuando estoy solo, ¿eh? Supongo que siempre ha sido así…” Estaba demasiado tranquilo, hasta el punto en que le dolían las orejas.

Nephy no era una chica muy habladora, pero el sonido de su bullicio mientras limpiaba o cocinaba aquí y allá ciertamente hacía que el castillo pareciera más animado.

En ese bosque deshabitado, Zagan se quedó inmóvil, reflexionando sobre sus pensamientos. Y bajo sus pies, un gemido sonó.

“Guoooh, ridículo… Nosotros… Caballeros del Cielo Azul no te hemos podido hacer un rasguño…” Fueron los tres idiotas… no, los Caballeros Angelicales, quienes entraron ilegalmente hace algún tiempo. Debido a que llegaron con furia, furiosos, Zagan salió a reunirse con ellos.

¿Ya oyeron que me convertí en un Archidemonio? Sentía que era demasiado pronto para que ese fuera el caso, pero nada de eso importaba.

Nephy ya no estaba allí. Y honestamente, Zagan fue incapaz de olvidar su dolorosa expresión cuando él le dijo que saliera.

La lastimé… Sí.

Eso era obvio. Después de todo, era doloroso estar solo, y Nephy probablemente entendía ese hecho demasiado bien.

Sin embargo, después de una eternidad de soledad, finalmente le había abierto el corazón, eligiendo finalmente mostrar algo de emoción. Sin embargo, después de aceptarla de esa manera, y hacer que ella crea en él, la rechazó por su propia conveniencia. Ese acto probablemente fue mucho más cruel que solo lastimarla.

Pero, si es esta en la ciudad, seguramente la tratarán bien.

Zagan sabía que los ciudadanos de Kianoides recibían a Nephy favorablemente cuando salía de compras. Sintió que probablemente ella también podría engañar a los ojos de la iglesia.

En primer lugar, Nephy solo había estado involucrado con Zagan durante apenas medio mes. Una vez que el calor restante se enfrió, incluso si buscaban una relación, no habría nada que encontrar.

Ella sería capaz de vivir pacíficamente dentro de la cálida luz, sin relación alguna con cosas como los hechiceros y la iglesia. Un destino mucho mejor, en su humilde opinión.

Todo saldría en paz. Todo simplemente volvería a ser como era antes de que conociera a Nephy.

Y luego, justo cuando Zagan estaba a punto de regresar al castillo…

“Espera…” Uno de los Caballeros Angélicos que yacía en el suelo agarró el pie de Zagan. Su Ungida Armadura había sido destrozada, e incluso su preciosa espada larga se había roto en pedazos.

Zagan dejó escapar un suspiro de cansancio mientras se obligaba a responder.

“Escucha, estoy de mal humor en este momento. No creas que seré tan amable como lo hice la última vez, ¿de acuerdo? ”

La única razón por la que los tres no murieron fue porque fueron derrotados por una trampa antes de que Zagan tuviera que manejar algo por sí mismo. Por lo tanto, era un asunto que ni siquiera tenía nada que ver con que él se contuviera.

Ahora que lo pienso, esta trampa es algo que hizo Nephy… Como un experimento para ayudar a controlar su misticismo, trató de cargarse en el misticismo que se desataría en una determinada condición.

Eran Angelic Knights que poseían la fuerza suficiente para llegar al frente del castillo de Zagan, por lo que pensó que el experimento fue un éxito ya que logró derrotarlos. Aunque en ese momento, no tenía ningún método para transmitir el éxito a Nephy.

Cuando Zagan apartó la mano del caballero angelical, él lo atrajo con una voz que parecía que estaba vomitando sangre.

“¡No nos importa lo que nos pase! Sin embargo, solo nuestra señora… Por favor, perdona a Lady Chastille”.

“¿Chastille…?” Ahora que lo mencionó, Zagan no pudo detectar a la chica que empuñaba la Espada Sagrada en ningún lado. Simplemente pensó que los tres caballeros angélicos estaban siendo impertinentes, aunque…

“Nuestra señora… dijo que no eras el maldito culpable detrás de los secuestros, e incluso confrontaste a Su Eminencia el Cardenal por encontrar al verdadero culpable. Si realmente no eres el culpable, entonces debería estar bien al menos pasarlo por alto, ¿verdad? ”

“… No entiendo de lo que estás hablando”. Zagan era consciente de que estaba siendo encuadrado como el culpable de los secuestros en serie en Kianoides. Sin embargo, él no sentía que los Caballeros Angélicos hablaran como si estuvieran confundidos, tampoco.

“¿Fue secuestrada?”

“¡No te hagas el tonto! ¿No fuiste tú quien arrastró a Lady Chastille a las sombras y nos dijo que viniéramos aquí, bastardo?”

En ese momento, Zagan finalmente llegó a una conclusión. Parecía que los Caballeros Angélicos se movieron porque tenían la impresión de que Zagan había secuestrado a Chastille.

Ellos habían caído en un fraude, pero en la pelea de Zagan con Chastille, él demostró que podía pelear en un campo igual con ella incluso mientras se contenía. Eso probablemente lo hizo innecesariamente creíble.

O tal vez, ¿fue una producción creada para instigar a estos tipos en primer lugar? Si Zagan hubiera matado a Chastille en ese momento, la iglesia probablemente habría vertido toda su energía en su subyugación como él habría asesinado a un Arcángel. Incluso si él la perdonó y la dejó ir, al igual que en este momento, pudieron hacer que Zagan fuera el culpable después de secuestrarla.

El ataque en ese mismo día puede haber sido ideado para este propósito exacto.

“Si ese es el caso, está bastante bien preparado, ¿eh?” Y luego pensó para sí mismo, ya veo. Así que fue secuestrada.

Era un Caballero Angélico que intentó salvar a Zagan, por lo que creía que ella no era alguien de quien tenía que preocuparse realmente, y también sentía que no la odiaba.

Sin embargo, él solo la salvó porque ella estaba al borde de la muerte frente a sus ojos. En ese entonces, él no sabía a dónde se la llevaban y, lo que es más importante, ni siquiera sabía si aún estaba viva, por lo que si se le ordenaba que fuera a salvarla, no podía evitar preocuparse por eso.

“Devuélvenos… Lady Chastille… a nosotros…”

También lo desanimó a que le lanzaran críticas sin ninguna razón real. Y así, aunque dejarla morir le dejó un mal sabor de boca, perdió la voluntad de ayudar. Originalmente, Zagan tenía ese tipo de personalidad poco cooperativa. Puede que no fuera malvado, pero definitivamente tampoco era bueno.

Y mientras estaba reflexionando sobre una decisión… “Señor. ¡Hechicero!” Desde los cielos, esa voz bajó hacia él.

Debido a la intrusión de los Caballeros Angélicos, la barrera que rodeaba su castillo había perdido su significado.

“¿Qué es esta vez?” Mientras decía eso, dio un paso atrás. E inmediatamente después de eso, una mujer cayó del cielo.

“¡Yowza!” Y esa misma mujer aterrizó sobre la cabeza de uno de los Caballeros Angélicos.

Mirándose la cara, Zagan frunció el ceño.

“¿Tu eres…?” Lo que bajó de los cielos… fue un ave con cabello dorado. Recordó haberla visto antes. Era la empleada de la tienda donde compró la ropa de Nephy.

El caballero angélico, que estaba siendo utilizado como taburete, levantó su voz enojado.

“Perra, ¿por qué nos estorbas?”

“Como he estado diciendo, el culpable no es esta persona, ¿verdad?”

“¡¿Qué demonios dices?! ¿No te apresuraste en venir también aquí? ”

“Bueno, ¿no vinimos aquí para pedir ayuda? ¿Por qué te apresuras a atacar?” Al ver a la muchacha y los Caballeros Angélicos comenzar a pelear, Zagan dejó escapar un suspiro.

Qué fastidio… Supongo que los voy a tirar. Cuando Zagan comenzó a usar un círculo mágico, la niña se aferró a él.

“Señor. Hechicero, ayuda. Esas chicas… ¡Nephy y Chastille han sido secuestradas!”

“¿Qué dijiste?” No sabía por qué el nombre de Nephy apareció allí, pero Zagan dejó escapar un gemido.

Los tres caballeros angélicos en el suelo también mencionaron el secuestro. Los secuestros en serie en Kianoides aún no habían terminado. Además, ahora parecía que Nephy se había involucrado en ellos.

No, eso no está bien. Si Zagan estaba en lo cierto acerca de la identidad del culpable, entonces este fue seguramente un intento de provocarlo. Apuntaron específicamente para ella porque era sirvienta y discípula de Zagan.

Está bastante lejos, pero ¿es demasiado tarde? Y mientras gemía, Manuela sacudió los hombros.

“Te lo ruego, por favor ayuda. Alguien tan fuerte como tu definitivamente puedes salvarlas, ¿verdad?”

“P-Pero…” Si Zagan fuera abiertamente a salvarla, esta vez se sabría que Nephy estaba relacionado con él. Ella sería completamente considerada como una de sus compañeras. Ya no podría huir de la iglesia.

Por supuesto, no tenía intención de abandonarla, pero tenía que pensar en una forma de maniobrar que ocultara su participación. No podía volar allí de inmediato.

Y al ver a Zagan en conflicto de esa manera, Manuela decidió hacerlo reaccionar.

“¿Por qué estás dudando? Nephy estaba en camino de regreso a ti… ¡A ella no le importaban las consecuencias y solo quería estar a tu lado!

¿Cómo puedes ignorarla cuando necesita ayuda?”

“¿Qué… acabas de decir?” Cuando Zagan abrió los ojos de par en par, Manuela lo atrajo en tono melancólico.

“Escuché cómo la apartaste. Pero aun así, Nephy dijo que quería estar a tu lado,  que quería  apoyarte. Por eso,  no importa cuántas  veces  la apartaste, ella dijo que siempre regresaría.” Manuela luego agarró el pecho de Zagan.

“¿Los hechiceros realmente no sienten nada cuando alguien los ama tanto? Si eso es cierto, ¿entonces por qué fuiste tan amable con ella?” Con un golpe sordo, Manuela golpeó el pecho de Zagan.

No era la mano de un caballero angelical ni un hechicero, solo la de una mujer. Y sin embargo, me dolió. Dolía mucho más que cualquier ataque que hubiera recibido antes.

Nephy… ¿regresaría? De vuelta a mí, ¿quién le dijo algo tan cruel a ella…? Ni siquiera tenía que pensar por qué.

Zagan había estado observando a Nephy cuidadosamente durante su tiempo juntos, por lo que la razón por la que ella haría eso era algo que él sabía sin siquiera tener que ver sus oídos, que estaban tan llenos de emoción.

Ella estaba pensando en él. Del horrendo villano, Zagan. Aunque honestamente, si lo iba a hacer, hubiera sido mucho mejor si pensara en una persona más noble.

Zagan se dio cuenta rápidamente de que había pasado el punto de no retorno. Y así, dejó escapar un profundo suspiro.

“…Tienes razón. Es como usted dice.” Entonces, se rio y continuó, diciendo: “Los brujos son basura, de un lado a otro. Ellos solo piensan en sí mismos, solo tratan a los demás como meras herramientas, y piensan en la vida y la muerte como cosas con las que jugar por un capricho”.

“Qu-que estas diciendo…”

“Y, como un hechicero así, algo debe haber estado mal conmigo”. Incluso si fue un engaño momentáneo, simpatizar con Nephy fue completamente estúpido.

Está bien. Los brujos… solo deberían pensar en lo que los beneficia.

No había necesidad de que él pasara por sentimientos tan dolorosos. Después de todo, habría estado bien para él seguir adelante como quisiera.

Cuando conoció a esa chica, debería haberlo hecho sin vacilar. Al igual que cuando él redujo el dispositivo de tortura y los bandidos a la ceniza porque ella estaba asustada. Al igual que cuando él la protegió sin siquiera pensar cuando el Caballero Angélico apuntó su lanza hacia ella.

Y en respuesta a la niña aviar, que se había puesto notablemente pálida, Zagan dijo lo siguiente:

“Tienes mi agradecimiento. Gracias a ti, mi mente está clara”. Su camino fue claro desde el principio. Por eso Zagan se adelantó.

“Nephy me pertenece. Debo ahogar al idiota que hizo un movimiento sobre ella en un charco de sangre.” Sus propias manos se mancharían, pero eso no importaba en absoluto, ya que los hechiceros eran criaturas pecaminosas.

Incluso si tuviera que sacrificar toda la autoridad y el maná que venía con el título Archdemon, hubiera estado bien si pudiera proteger a Nephy de todo.

Y sin embargo, me acobardé. Los doce Archdemon… Había perdido su espíritu al encontrarse con ellos porque sentía que estaban en un nivel completamente diferente. Por eso había hecho una rabieta y terminó lastimando a Nephy.

¿Todavía puedo… recuperarla? Él no sabía.

Sin embargo, sabía que solo le quedaba una cosa por hacer. Y entonces, se acordó de los caballeros angélicos estupefactos.

Mientras estoy en ello, creo que también salvaré a Chastille. Si ella fuera capturada junto a Nephy, él inevitablemente la encontraría.

Cuando Zagan golpeó el suelo con el talón, un gran círculo mágico se extendió bajo sus pies. Fue el círculo mágico de teletransportación que usó hace algún tiempo cuando echó a Chastille de su dominio.

Esta vez, estaba conectado a la base de cierto hechicero. Sé muy bien… exactamente quién es el culpable.

Y entonces, Zagan cambió su atención a la niña aviar. “Usted… se enojó por el bien de Nephy. ¿Por qué hizo eso?”

“¿No es obvio…? Porque somos amigos, ¡duh!” Y cuando Manuela respondió, Zagan le tendió la mano.

“Entonces, ¿me acompañarías? A ir a salvar a Nephy, quiero decir”.

“… Uh, seguro, iré”. Y debajo de ellos, los Caballeros Angélicos gimieron cuando alzaron sus voces.

“E-Espera… nosotros también… Por Lady Chastille…” Ya deberían haber sido incapaces de levantarse, pero los tres Caballeros Angélicos se aferraron a las piernas de Zagan y le rogaron que los llevara con él.

“… Sí, lo entiendo, no te preocupes. Les llevaré contigo, así que quita tus manos sucias de mí”.

Y así, la extraña combinación de un hechicero, tres caballeros angélicos y una empleada de una tienda de ropa, desapareció en el círculo mágico.