Mushoku Tensei: Isekai Ittara Honki Dasu (NL)

Volumen 9

Capítulo 8: Despistado, Pero Perspicaz

Parte 1

El invierno había llegado, y la ciudad de Sharia, en el Reino de Ranoa, estaba cubierta de nieve. Gracias a los famosos utensilios mágicos de la ciudad, las carreteras y los caminos principales se mantenían despejados, pero rápidamente se acumulaban enormes montones de nieve a los lados y detrás del edificio principal de la escuela.

No mucho después de que comenzara esta temporada, una carta llegó a mis manos. Era de un tal Soldat Heckler, aventurero de rango S y jefe del grupo Líder Escalonado [Stepped Leader], y me informaba de que Soldat acababa de llegar a la ciudad. Al parecer, se estaba celebrando una especie de conferencia del clan.

Trueno [Thunderbolt], el clan al que pertenecía Líder Escalonado [Stepped Leader], había sido convocado oficialmente a esta ciudad para luchar contra el Rey Demonio Badigadi. Pero cuando esa petición fue cancelada antes de su llegada, acabaron quedándose en la ciudad durante algún tiempo de todos modos, y finalmente decidieron celebrar su reunión anual del clan aquí. Cada invierno, se tomaban dos o tres meses para hablar de las cosas y hacer planes para el futuro.

Soldat era un aventurero de rango S y un miembro de la dirección del clan. No podía elegir asistir a la conferencia, así que se vio obligado a venir hasta el Reino de Ranoa. El hombre no se llevaba muy bien con el líder de su clan, y sinceramente había estado temiendo esto.

Estaba convencido de que le esperaban un par de largos y lúgubres meses. Pero entonces, en su camino hacia aquí, recordó que su viejo amigo Quagmire se encontraba en esta ciudad.

Ya que el destino nos había vuelto a juntar, podíamos aprovechar la oportunidad para reencontrarnos. Así, me envió esta carta invitándome a ponernos al día con una comida.

La idea también me atraía. Soldat era un buen tipo y le debía mucho. Tenía un pasado con Elinalise, así que me pareció que podría ser un poco incómodo presentarle a su devoto nuevo novio… pero estaba hecho de una materia más dura que yo. Probablemente lo superaría fácilmente.

Una vez decidido esto, le hice saber a Nanahoshi que me tomaría un descanso de nuestros experimentos en el siguiente día libre. Invité a Fitz a acompañarme, pero frunció el ceño y negó con la cabeza.

“Lo siento, tengo otra cosa esa tarde. Estoy cuidando a la princesa Ariel”.

La vida de un guardaespaldas no era fácil. Todos los demás podían estar libres durante el día, pero él estaba de servicio desde el amanecer hasta el anochecer. Hablando de un esclavo de la máquina.

No, no. Estaba siendo grosero con el Maestro Fitz. Sólo estaba dedicado a su trabajo. En cualquier caso, no podía pedirle que abandonara sus responsabilidades. Era una pena que no pudiera venir, pero así son las cosas a veces. Parecía que sólo Elinalise, Cliff y yo íbamos a conocer a Soldat.

***

Cuando llegó el día, los tres nos dirigimos juntos al Gremio de Aventureros. Los caminos de la ciudad estaban bastante despejados, pero su superficie seguía blanca con una capa de nieve pisoteada. Se retiraba con regularidad a lo largo del día, pero a menudo las tormentas de nieve se hacían más intensas por la noche, y la remoción mágica de nieve de la ciudad no podía seguir el ritmo.

“¡Oye! ¿Me estás escuchando, Rudeus?”

“¿Qué? Claro que te escucho”.

Durante los últimos minutos, Cliff había estado presumiendo de sus planes de investigación. Llevaba tiempo estudiando intensamente las maldiciones, con el objetivo final de levantar la de Elinalise.

Pero las maldiciones existían desde la antigüedad y eran objeto de estudio permanente a lo largo de la historia, por lo que levantar una no era tan fácil como cabría esperar. A pesar de todas las bravuconadas de Cliff, seis meses de dedicada investigación no le habían reportado aún ningún éxito importante.

“¿No es duro, trabajar tanto sin nada que mostrar?”

“No me preocupa lo más mínimo”, dijo Cliff, con una voz llena de auténtica confianza. “Soy un genio, así que al final se me ocurrirá algo”.

Había que admirar al tipo. Sabía que había cosas que nunca lograría por mucho que lo intentara; probablemente no habría podido motivarme para golpear repetidamente contra una pared de ladrillos como esa. Abrirse camino hacia una nueva frontera a la que nadie había llegado antes era algo que sólo un “genio” podía esperar hacer.

“Aun así, si sabes algo sobre maldiciones, espero que compartas tus conocimientos conmigo”.

“¿Hm…?”

Me detuve un momento para pensar en esto. Me parecía haber oído la palabra maldiciones bastantes veces durante mi viaje desde el Continente Demoníaco hasta esta ciudad. “Eh, veamos…”

¿Dónde la había oído exactamente? Maldiciones, maldiciones… por alguna razón, el sonido de la palabra me hacía sentir miedo. Eso era probablemente porque Orsted tenía unas cuantas. Fue el Hombre-Dios quien me lo dijo, ¿no?

Ahora que lo pienso, había oído que el Dios-Demonio Laplace también estaba maldito. Supuestamente había transferido la suya a las lanzas que dio a los Superd, condenándoles a siglos de persecución.

“Bueno, he oído que Laplace una vez transfirió su propia maldición a una serie de objetos, y los utilizó para transmitirla a cierta tribu de demonios”.

“¿Objetos…?”

“Sí. En concreto, las lanzas que los Superd utilizaron durante la Guerra de Laplace. Gracias a la maldición de esas armas, perdieron la cordura y acabaron adquiriendo fama de asesinos descerebrados.”

Cliff abrió mucho los ojos. “¿Qué? ¡Nunca había oído eso! ¿Es realmente cierto?”

“Bueno, sólo lo he oído de segunda mano, así que no puedo asegurarlo”.

¿Fue el Hombre-Dios quien me dijo eso también? Sí, eso sonaba bien. Probablemente era seguro tomarle la palabra en este caso. No podía ver qué ganaría mintiéndome al respecto.

“De cualquier manera, es un concepto muy intrigante. No sabía que fuera posible transferir una maldición a un objeto”. Cliff se llevó la mano a la barbilla y asintió pensativo, aparentemente reflexionando sobre la idea.

“Sin embargo, no sé cómo lo harías. Lo siento”.

“No pasa nada. El hecho de saber que ya se ha hecho antes es muy útil en sí mismo”.

Sin embargo, ¿alguien más que Laplace lo había hecho? Parecía el tipo de truco maligno que uno esperaría que usara un Dios Demonio, pero no me habría sorprendido que hubiera algún tabú antiguo contra ese tipo de cosas.

Dicho esto… Se supone que los niños bendecidos y malditos eran exactamente lo mismo, ¿no? Tal vez había algún precedente para tratar de mover una bendición en un recipiente diferente, por lo menos. “Hmm. Cliff, ¿sabes si alguien ha tratado de transferir una bendición, en lugar de una maldición?”

“¿Hm? ¿Qué tienen que ver los benditos con todo esto?”, dijo Cliff, ladeando la cabeza con curiosidad.

Es extraño. Parecía que no estábamos trabajando desde el mismo punto de partida. “Eh, bueno, los Niños Benditos son lo mismo que los Malditos, ¿no? Todos nacen con algo extraño en su maná, que les da poderes extraños. La única diferencia es si el efecto es positivo o negativo”.

“…Eso es nuevo para mí”.

Miré a Elinalise en busca de apoyo, pero ella también me miraba sorprendida. Evidentemente, ninguna de las dos lo había oído antes. ¿Tal vez no era muy conocido? Aunque me parecía recordar que alguien me había hablado de ello de forma muy casual…

Espera, ese era el Hombre-Dios también.

 Todo esto era información del Hombre-Dios, ¿no? Ese tipo tenía que dejar de soltarme oscuros conocimientos arcanos como si nada.

“Aun así, todo esto es muy interesante… Objetos, ¿eh? Muy interesante, en efecto… Tal vez podría probar eso…” Cliff se retorcía de emoción. Parecía convencido de que le había dado una pista importante. Para ser sincero, creo que se estaba tragando todo lo que le decía con demasiada facilidad, pero da igual.

En cualquier caso, parecía que las maldiciones tenían alguna conexión con los llamados dioses de este mundo. El Dios-Hombre, el Dios-Dragón y el Dios-Demonio tenían al menos una. Y luego estaban los Niños Benditos, que supuestamente eran “divinos” de alguna manera. ¿Había alguna conexión significativa aquí, o era sólo una coincidencia?

“Gracias, Rudeus. Creo que me has ayudado a dar con algo”.

La cara de Cliff estaba llena de optimismo y energía. Ya que estaba en ello, tal vez podría encontrar una manera de arreglar la “maldición” que afligía mis partes privadas.

***

“¡Hola, Quagmire! Cuánto tiempo sin verte”.

Soldat y sus compañeros me saludaron con sonrisas fáciles; en pocos minutos, nos dirigimos a una taberna cercana y nos acomodamos alrededor de una gran mesa.

Cuando se enteraron de la relación entre Cliff y Elinalise, los miembros de Líder Escalonado [Stepped Leader] se quedaron… sorprendidos, por decirlo suavemente. “¿Qué demonios?”, dijo alguien, reprimiendo una carcajada.

“¿En serio te vas a casar? Y yo que creía que eras una zorra de por vida”.

Cliff explotó de rabia, obviamente. Pero a Soldat y a los demás les pareció divertidísimo, lo que llevó a Cliff a nuevas alturas de furia. Por un momento, pensé que las cosas podrían ir a la mierda. Afortunadamente, Elinalise consiguió convencer a su novio y cambiar de tema. La mujer era realmente impresionante a veces, especialmente cuando se trataba de controlar la ira.

Ahora que lo pienso, nunca la había visto enfadarse ni romper a llorar. Se había enfadado un par de veces, claro, pero nunca se había enfadado en serio. Paul era la única persona a la que había mencionado odiar. ¿Qué demonios le había hecho mi padre?

Mientras reflexionaba sobre todo esto, el tema cambió de alguna manera a mi ropa. Me había puesto el uniforme del colegio, como siempre. “¡Es curioso verte con esa ropa, Quagmire! Te hace parecer otro novato cualquiera”.

Algunos estudiantes de la Universidad de Magia tenían la costumbre de venir al Gremio de Aventureros todavía con sus uniformes, como mucho con una capa encima. Casi todos ellos eran novatos de rango F o E, por lo que no se relacionaban directamente con el grupo de Soldat muy a menudo. Pero a veces, se acercaban rogando por una invitación a Trueno [Thunderbolt].

“Hmm. Bueno, si soy un novato ahora, ¿por qué no actúo como tal y llevo tu equipaje por ti?”

“¡¡Hah!! Buen intento, chico. ¡Nadie toca nuestras cosas más que nosotros!”

“Claro, claro. Me parece recordar que llevaste todas las cosas de ese dragón perdido…”

“Ah, viejo, ese fue un día provechoso…”

Era divertido recordar estas cosas. Cuando derribé a ese Wyrm Rojo, todo el grupo había llevado su carne y sus escamas hasta el pueblo para repartirlas a partes iguales.

“Oh, claro. Eso me recuerda, Quagmire. Así que estábamos en la Tundra de Neris el otro mes, y..”

A partir de este momento, la conversación pasó de recordar el pasado a las historias de las recientes aventuras del Líder Escalonado [stepped leader]. Cliff aún parecía bastante enfurruñado durante un tiempo, pero a medida que Soldat y los demás avanzaban, sus ojos comenzaron a brillar de emoción.

Ahora que lo pienso, alguna vez había soñado con ser un aventurero, ¿no? Supongo que todavía es un adolescente. Es fácil olvidarlo, teniendo en cuenta cómo suele actuar.

 “-Así que salimos de allí de una pieza, al menos. De todos modos, ya es hora de que nos traslademos a un nuevo lugar, ¿no? ¿Qué es lo siguiente?”

Todos habíamos terminado nuestra comida, y la historia había llegado a su fin. Parecía un buen momento para buscarnos una nueva taberna y empezar a beber de verdad, pero… Un mensajero del clan salió de la nada justo cuando nos íbamos. “Hola, Soldat. Acaban de convocar otra reunión”.

“¿Qué, otra vez? ¿Lo dices en serio? Acabamos de tener una esta mañana”.

“Lo siento, pero está ocurriendo. El líder está realmente lleno de energía hoy, supongo”.

Por lo que parecía, Soldat estaba siendo convocado a una repentina reunión de líderes del grupo, y negarse a aparecer no era una opción. “Mierda. Lo siento, Quagmire. Estaba deseando matar un día entero emborrachándome contigo, pero supongo que esta vez no va a ser así. Sigamos donde lo dejamos otro día, ¿de acuerdo?”

“No hay problema, Soldat. Envíame un mensaje cuando estés libre”. Con un firme asentimiento, Soldat se alejó por la calle.

En cualquier caso, habíamos perdido al anfitrión de nuestra reunión, así que probablemente era hora de dar por concluida la reunión. Sin embargo, sólo eran las primeras horas de la tarde, tal vez las 2:30 como máximo. Si me iba a casa ahora, me quedaría mucho tiempo para matar. “¿Qué hacemos ahora? pregunté, mirando alrededor del grupo.

“Bueno, en realidad”, dijo Elinalise, “esperaba que pudiéramos enseñarle a Cliff una o dos cosas sobre las aventuras”.

“¿Ah sí?”

Interesante. Elinalise debe haber notado lo entusiasmado que estaba su novio con las historias del Líder Escalonado [Stepped Leader] y había decidido mostrar sus habilidades como aventurera.

“Ooh, ahora eso suena divertido. Vas a educar a un novato, ¿eh?”

“¿Podemos ir nosotros también?”

Los demás miembros del Líder Escalonado también parecían aprobar la idea. Después de un poco más de discusión, todo el mundo estaba de acuerdo en dar a Cliff una muestra de la vida aventurera. La idea era aceptar la petición de matar a un monstruo de rango A y darle algo de experiencia real.

Cliff estaba un poco malhumorado por la forma vagamente condescendiente en que todos hablaban de él, pero su entusiasmo parecía anularlo.

“¿Y tú, Rudeus?”, preguntó Elinalise.

“Bueno… creo que pasaré, en realidad”. Podía darle a Cliff algunos consejos sobre cómo contribuir en un grupo con varios magos, pero de alguna manera, no creía que quisiera ser sermoneado por alguien más joven que él. En situaciones como ésta, era más fácil tragarse el orgullo cuando todos los que te enseñaban eran mayores.

Además, no era una gran idea para mí ir a pasar un par de días a la caza de un monstruo escurridizo. Si no se lo comentaba primero a Nanahoshi, me la imaginaba muy, muy enfadada.

A pesar de su aislamiento autoimpuesto, la chica parecía extrañamente hambrienta de compañía. Se ponía de mal humor cada vez que pasaba un día o dos sin ayudarla.

Si quería ser una verdadera recluida, tenía que aprender a saborear el estilo de vida solitario. Por supuesto, parecía que echaba mucho de menos Japón, así que podía entender que quisiera tener a alguien con quien hablar su lengua materna. Pero como alguien que había decidido seguir viviendo en este mundo, era difícil resistirse a decirle que saliera más a menudo.

“Muy bien entonces. ¿Le avisarás a todos a dónde vamos, entonces?”

“Sí, no hay problema. Ten cuidado ahí fuera, Elinalise. Tienes un principiante contigo, así que no lo arrastres a ningún sitio demasiado peligroso”.

“No te preocupes, Rudeus. A diferencia de cierta persona, no estamos planeando ir a desafiar a un Wyrm Rojo o a un Rey Demonio”.

No era que hubiera luchado contra Badigadi porque quisiera, pero bueno. Lo que sea.

***

Después de despedirme, me dirigí solo hacia la Universidad. Desde el Distrito de los Aventureros, eso significaba atravesar la plaza comercial central de Sharia. Cuando entré en la zona, el tentador aroma de la carne asada en palos flotaba en el aire hacia mí.

Miré hacia el olor y descubrí que varios comerciantes habían montado puestos al aire libre, a pesar de la nieve que había por todas partes. Debe ser duro hacer negocios aquí fuera con este frío…

Aun así, tenía algo de tiempo libre para quemar. Podía volver a los dormitorios, pero allí no había mucho que hacer, salvo estudiar, practicar y hacer figuritas. Tal vez hubiera sido más inteligente acompañar a Cliff y compañía, en lugar de pensarlo demasiado. Pero ya era demasiado tarde.

“Bueno, ya estoy aquí. Podría mirar un poco alrededor”. Me dirigí sin rumbo por las calles del Distrito de Comercio.

No necesitaba nada en particular, pero tal vez vería algo interesante. Después de aquella discusión con Cliff, me interesaban un poco los distintos tipos de objetos mágicos.

Después de todo, esas lanzas malditas que Laplace le dio al Superd eran presumiblemente implementos mágicos de algún tipo. No había pensado mucho en los objetos mágicos hasta ahora, ya que los que estaban a la venta eran todos increíblemente caros.

Pero al parecer Fitz estaba equipado con algunos, y Nanahoshi tenía unos cuantos artefactos útiles por su cuenta. Sharia era básicamente la ciudad natal del Gremio de Magos. Tal vez encontraría algunas cosas interesantes a la venta aquí. No pensaba comprarlas, pero un poco de miradas de escaparate no hace daño a nadie.

Por cierto, aunque al principio había confundido las dos categorías, los objetos mágicos y los utensilios mágicos eran dos cosas distintas. Los utensilios mágicos eran objetos hechos por el hombre con círculos mágicos grabados en ellos.

Cuando el usuario recitaba un conjuro específico, su maná fluía a través de ellos, produciendo algún efecto. Mientras el maná del usuario no se agotará, podían reutilizarse indefinidamente.

Los objetos mágicos, por otro lado, eran objetos infundidos con su propio suministro de maná. Se activaban mediante algún tipo de gesto o acción. Sólo podían producir sus efectos unas pocas veces al día, pero su suministro interno de maná se regeneraba en el transcurso de varias horas.

Básicamente, los implementos mágicos podían utilizarse rápidamente muchas veces seguidas, pero te costaban maná, mientras que los objetos mágicos tenían usos limitados, pero no requerían nada de ti. Los objetos mágicos se consideraban generalmente más prácticos y útiles, ya que no necesitabas gastar tu preciado maná ni memorizar un conjuro para utilizarlos.

Pero la mayoría de los que existían se habían encontrado en las profundidades de varios laberintos, y sus capacidades eran algo aleatorias. Como resultado, los que tenían efectos poderosos solían alcanzar precios astronómicos.

Esas botas que llevaba Fitz, por ejemplo, probablemente valían mucho más que todas mis propiedades juntas. Sin embargo, algunas de las armas conocidas como “espadas mágicas” eran fabricadas por el hombre, pero también tenían las cualidades de un objeto mágico.

Por supuesto, tenía maná más que suficiente, así que los utensilios mágicos también estaban bien para mí. Incluso los que usaban demasiado maná para ser prácticos para la mayoría de la gente podían serme útiles. Tenía la esperanza de encontrar algo así, mal clasificado como producto “defectuoso”, si buscaba en las tiendas lo suficiente.

Pero entonces, mientras caminaba por una calle cualquiera, me fijé en dos caras conocidas. “¿Hm?”

Luke y Fitz estaban charlando entre ellos delante de una tienda de ropa de algún tipo. Fitz miraba alguna baratija en el escaparate con una expresión de deleite en su rostro. Luke también sonreía, aunque también parecía ligeramente irritado. Ya llevaba una gran bolsa de compras en una mano. Casi parecía que estaban en una cita.

¿No dijo Fitz que hoy iba a vigilar a Ariel? ¿Está bien que estén pasando el rato aquí de esta manera? Bueno, lo que sea. No puede hacer daño saludar, al menos…

“Buenas tardes. No esperaba encontrarme con ustedes aquí”.

“¿Qué… Rudeus?”

Luke se dio la vuelta, con la cara rígida por la sorpresa. Como siempre, el hombre no parecía estar especialmente encariñado conmigo. Hacía todo lo posible por no pisar su terreno ni nada por el estilo, pero supongo que había conseguido que me prestaran demasiada atención últimamente.

Probablemente eso era una fuente de irritación para ellos. Aunque lo único que me importaba era mantenerme en buenos términos con Fitz.

“… ¿Hm?”

De alguna manera, Fitz parecía… diferente hoy. ¿Estaba vestido de manera diferente, tal vez? No. Esto era otra cosa. Parece que no podía poner el dedo sobre él.

“Maestro Fitz, ¿ha cambiado su aspecto o algo así?”

Tan pronto como las palabras salieron de mi boca, Fitz se estremeció y me miró con una expresión de puro shock en su rostro. ¿Era la forma en que se sostenía, tal vez? Su cuerpo también parecía un poco más… redondeado, de alguna manera.

Mientras seguía estudiándolo, Fitz apartó su cara de la mía. Un instante después, Luke se deslizó entre los dos. “Hola, Rudeus. ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Necesitas algo de nosotros?”

Parecía que me estaba ocultando a Fitz… como un novio sobreprotector o algo así. Su tono era tranquilo, y aunque su mirada era aguda, no era abiertamente hostil. Aun así, definitivamente había algo de tensión en su voz. ¿Me los había encontrado en un momento inoportuno?

¿Estaban los dos realmente en una cita? ¿Tal vez Luke realmente oscilaba en ambos sentidos, y los dos tenían un acuerdo? Tendría sentido que intentaran mantenerlo en secreto. Podría haber algo de revuelo si todo el mundo descubriera que los guardianes de Ariel eran amantes.

No pensaba seriamente que ese fuera el caso, por supuesto. Pero por alguna razón, el pensamiento todavía me hizo estremecer. “En realidad no. Sólo los vi a ustedes dos y pensé en saludarlos… Uhm, ¿el maestro Fitz?”

Fitz ni siquiera había mirado en mi dirección desde hace un rato. … ¿Eh? ¿Me está dando el hombro frío? Pero, ¿por qué? ¿Fue algo que dije?

“Ya veo. Gracias por los saludos. Tengo que recordarte, sin embargo, que Fitz no debe hablar mientras esté custodiando a la Princesa. Estoy seguro de que lo entiendes, ¿sí?”

Sus palabras eran superficialmente amistosas, pero Luke estaba tratando de ahuyentarme. Una cosa estaba clara, al menos. Definitivamente había llegado en un momento inoportuno. Aún así, parecía muy duro por parte de Fitz ignorarme completamente de esta manera…

Fitz seguía sin mirarme. Bueno, no. Me lanzaba miradas de vez en cuando, pero no eran precisamente amistosas. Me di cuenta de que estaba frunciendo el ceño. Su lenguaje corporal dejaba muy claro que estaba esperando impacientemente a que me fuera. Puedo ser un poco inconsciente a veces, pero incluso yo podía ver que me estaba despreciando.

“¿Qué pasa?”, preguntó Luke con calma. “No es nada. Por favor, discúlpeme”.

Me di la vuelta y me marché en silencio. Creo que no delaté nada en la superficie, pero en el interior, esto me estaba golpeando fuertemente. Que Fitz me rechazara así me dolía tanto que apenas podía pensar con claridad.

Había perdido todo el interés en mirar escaparates. Era hora de volver a casa.

La carretera frente a mí estaba cubierta de una capa de nieve ligeramente mugrienta.Estaba cayendo de nuevo, por supuesto.

El viento era muy frío hoy.