Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 3

Capitulo 2: Un Mundo Salvado Por El Sacrificio Enfrenta La Destrucción Una Vez Más

Parte 4

Era la razón por la que estábamos juntos ahora.

“Ya traemos suficiente miseria a las personas que nos rodean. Siempre deberíamos estar haciendo lo que sea necesario para minimizar eso”.

“Aun así… no creo que este sea el mejor final feliz”.

“¿El mejor final feliz? Sabes que es imposible para nosotros lograrlo. Ni siquiera podemos proteger a las personas que amamos”. La culpa pasada de Hibiki rezumaba de sus palabras.

¡Sabía cómo debía sentirse, pero…! “¡Pero si nos rendimos, ese es el final!”

“Cállate. Solo lo dices porque no quieres sentirte culpable por lo que sucede”.

Ella también me tenía allí. Y sí, lo sabía. Solo estaba siendo egoísta. Pero aun así…

“No me gusta rendirme sin pelear”. Me negué a rendirme.

“Wow, parece que estás pasando un mal momento”, llegó una voz desde arriba. R estaba flotando en el aire, acostado y mirándonos desapasionadamente.

Hibiki fue quien rompió el estancamiento. “…!”

“¡Gwah!”

Ella cerró la distancia en un solo paso y me dio un puñetazo en el estómago.

“Parece que necesito darle una lección a mi esposo”.

“¿Esposo? ¿Sigues hablando de eso?”

Caí de rodillas, sudando profusamente.

“Eres débil. Supongo que te entrenaré un poco mientras estoy en eso”.

“… ¡No me subestimes!”

Me puse de pie, haciendo mi mejor esfuerzo por ignorar el dolor, pero Hibiki me derribó con un barrido de pierna.

“¡Gwahh!”

“Eres demasiado débil”.

¡Maldición! ¡Ni siquiera tuve una oportunidad! Otro golpe cayó sobre mí sin piedad mientras yacía allí.

“¡Gwah! ¡Eso duele! Esas botas están chapadas en acero, ¿no?”

“Lo estás imaginando”.

“¡Me vas a matar!”

“Me estoy conteniendo contigo”.

“¡Definitivamente estás mintiendo! ¡Gyah! ¡Mgyah! ¡Ggah! ¡Detente! ¡Para!”

Me hice un ovillo mientras ella me pateaba una y otra vez. Ni siquiera podía sostenerme contra ella. No había forma de que pudiera vencerla. Solo tuve que aguantar mientras trataba de convencerla.

“¡Aún  hay  tiempo!  ¡No  necesitamos  sacar  conclusiones  precipitadas!, ¡Podemos pensar en esto y encontrar una mejor manera!”

Probé sangre en mi boca, pero seguí gritándole de todos modos. Y la única respuesta que obtuve fue más patadas sin palabras.

Mierda… ¡no esperaba tener que discutir con ella en un lugar como este! Necesitaba alguna forma de hacerla repensar las cosas, ¿eh?

Vi que algo se movía por el rabillo del ojo.

Mientras yacía en la cápsula, había algo que parecía una niebla negra girando alrededor del pecho de Meifa…

“¡Hbwah!”

Sentí un golpe en la parte posterior de mi cabeza, y luego vi estrellas.

¡Ugh! Necesitaba concentrarme en Hibiki, no en una bruma extraña. Pero no había nada que pudiera hacer…

“Acuéstate  y piensa  en  lo  estúpido  que  eres  por un  tiempo.  Yo  me encargaré del resto”.

“¡Tú…!”

La miré frustrado, pero luego…

De alguna manera, Kult se había deshecho los lazos en sus manos, y ahora estaba de pie.

“¡Salta a la derecha!” Grité por reflejo, y tanto Hibiki como yo saltamos.

No un momento después, la cápsula de Kult se hizo añicos en un destello de luz, congelándose donde estábamos parados.

“¡Fwahaha! ¡Nunca debes bajar la guardia!”

Mientras Kult se reía, vi lo que parecían unas pinzas y un carrete de alambre cortado a sus pies.

… Ese idiota. ¿Había dicho que quería sentarse porque sabía que había pinzas en el cajón de su escritorio? Y la forma en que había gritado y jadeado antes debe haber sido para distraernos mientras los sacaba…

Después de reírse, Kult nos miró enojado.

“¡No me rendiré hasta el final! Le prometí a Meifa que protegería el mundo que ella salvó, ¡pase lo que pase! ¡Y haré lo que sea necesario!”

Me di cuenta de que quería decir que todavía tenía la intención de usar Hibiki para activar Infinity Reviver y salvar este mundo.

¡Pero no quería sacrificar a nadie! “¡Kult! ¡Por favor, espera un segundo!”

“¡De ninguna manera!”

Sin razones, ¿eh? No parecía que estuviera dispuesto a hablar.

“Nos vamos de aquí por ahora. No podemos vencerlo a menos que estemos luchando en espacios cerrados”, dijo Hibiki, todavía tranquilo.

Probablemente estaba planeando retirarse, y luego atrapar a Kult en otra trampa.

“Muy bien. Pero no podemos simplemente correr. Este mundo de jardines amurallados es bastante pequeño. No hay muchos edificios, y todos son pequeños. El terreno también está abierto. No creo que sea un buen lugar para poner trampas o emboscadas”.

“Entonces, incluso si corremos, él nos alcanzará y luego se acabará, ¿eh? Entonces, ¿qué hacemos en su lugar?”

“… Vuelve a nuestro mundo. La puerta roja en el piso superior no desapareció como la azul. Si lo atravesamos, podemos volver a nuestro propio mundo. Probablemente.”

“Creo que esa es nuestra única opción”. Susurramos nuestros planes el uno al otro. “¡Ahora ríndete!” Gritó Kult.

“¡Corre!”

Le di la señal a Hibiki cuando Kult gritó. Nos dimos vuelta y salimos corriendo.

“¡Gnuh! ¡Espera! ¡No puedes escapar!”

Podía escuchar a Kult gritándonos desde atrás.

“¡No te des la vuelta! ¡Corre tan rápido como puedas!”

“¡C-Claro!”

Si íbamos a correr, teníamos que hacerlo rápido. Y seguimos adelante sin mirar atrás, subiendo las escaleras de dos en dos a medida que avanzábamos.

“¡E-Espera! ¡Espera! ¡Espera! ¡Gwaah!” Kult seguía gritando a lo lejos, pero casi parecía herido.

Oh, es cierto. Hibiki había destruido su mochila propulsora. No podía volar ahora. Quizás no había tenido que correr en mucho tiempo. Ciertamente no parecía que hiciera mucho ejercicio.

Y así dejamos atrás al científico mágico de slowpoke y llegamos al tercer piso sin problemas.

“¡Rekka Namidare! ¡Ábrelo rápido!” Hibiki gritó, mirando la puerta roja. “¡C-Cierto!” Agarré el pomo de la puerta y me di vuelta.

Y entonces… Clackety clack.

¿Eh? ¿El pomo de la puerta hizo un ruido extraño? “¡Date prisa y entra!”

“¡Uwah!”

Hibiki me dio una patada en la espalda, y una vez más fui de cabeza al extraño y aplastado espacio más allá de la puerta. La sensación de estar en un charco de líquido pegajoso cubrió todo mi cuerpo mientras caía a quién sabe dónde.

Pero cuando la sensación disminuyó… “¡Gyah!” Aterricé en mi cara. De nuevo.

Y luego Hibiki vino justo detrás de mí y me pisó la espalda. “¡Fgyah!”

“… ¿Por qué estás tirado en el suelo?”

“Sólo muévete. Eres pesada”.

“…”

Crujido. “¡Gnyah!”

¿Por qué tuvo que pisarme dos veces? Este realmente no era mi día.

Me puse de pie y me di la vuelta justo a tiempo para ver desaparecer la puerta azul. Supuse que solo debían ser temporales, mientras que las puertas rojas eran permanentes. No sabía cuál era la verdadera diferencia, pero así parecía ser cómo funcionaban.

“… Oye, ¿dónde estamos?” Hibiki preguntó.

“Bueno, ¿estamos detrás de la… escuela?” Comencé a responderle, pero de repente me detuve.

No me había dado cuenta porque estaba ocupado comiendo tierra y caminando, pero… ¿Por qué había árboles riéndose de nosotros? ¿Por qué sus nueces se reían de nosotros?

“¡Whoa!”

No había plantas psicóticas como esta en la montaña detrás de la escuela.

¿Qué era este extraño bosque de fantasía? Era soportable ahora que todavía había poca luz, pero una vez que cayera la noche, sería realmente aterrador.

“Espera, ¿por qué sale el sol de todos modos? Cuando atravesamos la primera puerta, era de noche en la Tierra”.

Y entonces algo cayó sobre el hombro de Hibiki.

Um… Fue un poco gelatinoso… ¡Espera, ¿un bicho peludo?! “Hibiki, hay algo extraño en tu hombro”.

“¿Hm? ¡KYAAAAAAAAAAAH!”

Hibiki echó un vistazo al insecto peludo de gelatina en su hombro y dejó escapar un grito sobrenatural mientras se aferraba a mí.

Ella era… sorprendentemente suave. “¡Oye! ¡Espera!”

Había algo peligrosamente suave siendo empujado contra mi pecho. Eso…

¡Que algo suave me estaba rozando! ¡Y su rostro también estaba cerca!

Rápidamente  traté  de  sacudirla,  pero  ella  me  estaba  agarrando  con demasiada fuerza.

“¡H-Hey, Hibiki! ¡Quítate de encima de mí!”

“¡Es b-baboso! ¡Es un error viscoso! ¡Odio ambas cosas! ¡Quítamelo!

¡Quítamelo! ¡Quítamelo!”

No creo que me haya escuchado en absoluto. Ella solo aguantó más fuerte.

Estaba prácticamente estrangulándome ahora, y las cosas empezaban a ponerse peligrosas en otro lugar… Rápidamente le quité el bicho jalea peludo del hombro.

Ugh… Y me puse un poco de la gelatina verde. “¿Ves? Se fue.”

“Lo… ¿Lo está?”

Todavía sonaba al borde de las lágrimas mientras miraba temerosamente su hombro, pero suspiró aliviada cuando vio que el insecto había desaparecido.

Cuando volvió a mirar hacia arriba, sus ojos se encontraron con los míos. “……”

“……”

¿Qué está pasando…? Fue extrañamente incómodo.

“Seguro que obtienes todos los eventos cliché, ¿no? ¿Eso también forma parte de la línea de sangre del Namidare?” R preguntó en un tono extrañamente serio.

La ignoré.

Un momento después, Hibiki me empujó.

“L-Lo siento…” dijo ella. “No…

Hibiki apartó la vista de mí. Su cara estaba roja como la remolacha. Esto era muy diferente de cómo la había visto actuar hasta ahora. Me rasqué la mejilla, insegura de cómo reaccionar. Pero si tenía miedo de las cosas viscosas y los insectos, eso casi la hacía parecer una chica normal.

De todos modos… Entonces, después de un momento de desviación, era hora de volver a los negocios. Estaba llegando al límite de cuánto tiempo podría evitar el contacto visual.

Levanté la cabeza y volví a mirar a mí alrededor.

“¿Dónde estamos?”

Los árboles seguían riéndose en respuesta a mi pregunta.