Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 3

Capitulo 1: Namidare Y Banjo, ¿Juntos?

Parte 2

Ella simplemente no quería que nadie quedara atrapado en sus historias. Estar conmigo podría disminuir la cantidad de historias que sucedieron a nuestro alrededor, reduciendo las posibilidades de que personas inocentes sean arrastradas a ellas. Eso era todo lo que ella quería.

“Entiendo lo que dices…”

Y sabía que ella también lo decía en serio. Eso estuvo bien. El problema era que mis propios sentimientos no estaban a la altura.

Por supuesto que no. Incluso si mi legado era un poco extraño, seguía siendo una persona normal. Así es como lo había pensado… Pero mis problemas personales no eran lo que importaba ahora. Si ser Namidare lastimara a alguien…

“…”

Pero no podía dejar de ser quien era. Mis pensamientos de antes pasaron por mi mente otra vez. Significaba que no había una solución obvia para este problema.

Entonces, como dijo Hibiki, debería hacer todo lo posible para minimizar el daño. Sería mejor mantenerse alejado de todos. Tendría que evitar a toda la gente que me importaba y vivir separada de todos hasta que creciera. Aun así, sabía que no podía tomar una decisión así tan repentinamente.

“…”

Pero no decir nada no iba a resolver nada. “…”

Abrí la boca para decir algo, cualquier cosa, cuando…

¡SMASH! La puerta corredera de cristal en la sala se hizo añicos. “¡¿Qué?!”

“-!”

Grité sorprendido, e Hibiki se preparó inmediatamente para pelear.

“¡Te he encontrado!” Un hombre de repente entró en la habitación y gritó.

Estaba claramente detrás de mí o de Hibiki. ¿Significaba esto que, tal como ella había planeado, al estar juntos, los dos nos dejamos atrapar por la misma historia? Si lo hiciera, eso parecería confirmar que permanecer juntos y mantener nuestra distancia constante de otras personas sería una estrategia efectiva.

Pero todo fue tan repentino que no estaba listo en lo más mínimo. Ni siquiera mentalmente. Pero las ruedas del destino siguen girando, te guste o no, y yo estaba atrapada en sus engranajes.

¡Krrsssh!

Escuché el sonido del vidrio astillado cayendo al suelo. Un hombre con una bata blanca de laboratorio pisó los fragmentos mientras se acercaba. No, más precisamente, no los estaba tocando en absoluto. Llevaba una especie de mochila con propulsores de chorro de fuego y la usaba para flotar sobre ellos.

“Soy Kult Graphimore, genio profesor de ciencias mágicas. Pido disculpas por entrometerse tan tarde en la noche, seres de otro mundo”. El hombre sonrió mientras hablaba, la luz brillaba en su monóculo súper esquemático.

“Hey. Le agradecería la próxima vez que fuera tan caballeroso como para usar la puerta.”

“Hrmm, sí… Mis disculpas. Seré más cuidadoso en el futuro.” También estaba hablando de una manera extraña.

Espera, ¿nos acaba de llamar ‘seres de otro mundo’? Entonces, ¿era este tipo Kult de otro mundo, como lo era Harissa? Nunca antes había oído hablar de la ‘ciencia mágica’.

Más importante aún, ¿por qué todos estos bichos raros terminaron viniendo a visitarme? ¿Realmente por qué…?

“Entonces, sí, ¿qué quieres con mi casa?”

Quité los pensamientos deprimentes de mi mente y agarré el respaldo de la silla. Si lo arrojaría a él o si lo usaría como escudo dependía de su próximo movimiento. Como aún no sabía qué iba a hacer, simplemente esperé.

“Hmph. Lo que busco está aquí.” Kult se acarició el largo bigote con un solo dedo.

“Esta es simplemente una casa vieja y normal. Aquí no hay nada como un estuche para la cabeza como quisieras”.

“No, no, te lo aseguro. Tengo una bola de cristal mágica que muestra a su portador la ubicación de las cosas que desean”.

Kult sacó un cristal esférico del tamaño de una pelota de voleibol de su abrigo.

“Y este péndulo de zahorí me muestra el camino hacia lo que busco”. Luego sacó un péndulo con una joya azul.

“Con ambos, es imposible ocultarme algo. Por ejemplo…”

El ojo que no estaba cubierto por el monóculo se entrecerró. En voz baja, susurró algo rápidamente. El péndulo en sus manos se levantó lentamente, y la joya al final señaló hacia Hibiki.

“La chica que estoy buscando está justo ahí”.

“!”

Entonces él estaba detrás de Hibiki. Todavía no sabía cuál era su juego final, pero en este punto, no parecía bueno.

“¡Y ahora la llevaré!”

“¡No te dejaré!”

De repente le tiré la silla. “¡Aherm!”

Kult evadió la silla en el aire. Sus refuerzos eran sorprendentemente ágiles. Miré a mí alrededor buscando algo más que arrojar, pero Hibiki hizo su movimiento primero.

“¡Hyaaah!”

Ella cerró la distancia entre ella y Kult con notable velocidad. No fue una carrera normal. Tenía que haber sido algún tipo de movimiento especial de artes marciales.

“¡Fuhh!”

Ella respiró hondo y luego se soltó con una fuerte patada.

“¡¿Nwwoooooh?!” Kult gritó y apenas logró esquivarla. Usó sus propulsores para retroceder. Gotas de sudor nervioso le corrían por la cara. “Hmph. Me sorprende ver a una dama capaz de moverse de esa manera”.

Estaba tan sorprendido como él. Se notaba que había estado entrenando desde que era pequeña.

“Supongo que aquellos con una gran relación de destino no son fáciles de tratar”.

¿Relación de destino? Esa fue una frase extraña.

“No sé si esta ‘Relación de Destino’ de la que estás hablando se refiere a mi línea de sangre, pero…” Hibiki habló sin bajar la guardia. “No pienses por un minuto que no he hecho ningún preparativo para lidiar con mi destino maldito”.

Ella sacó algo de su cinturón que parecía un palo. Crujió y brilló metálicamente mientras se extendía a lo largo de un báculo. Era como un tipo especial de bastón de policía telescópico.

¿Cómo no fue arrestada llevando algo así? Mientras me preguntaba acerca de algo que en última instancia no tenía importancia para la situación en cuestión, las cosas se intensificaron.

“Hmph. Entonces tendré que usar mi carta de triunfo “, dijo el científico mágico de otro mundo en voz baja.

Esta vez, reveló una cápsula con una marca de barba estampada. La cápsula era pequeña, pero parecía una máquina compuesta de partes increíblemente delicadas. ¿Era la carta de triunfo de Kult?

“Prueba mi fusión de magia y ciencia: ¡hechicería instantánea!” Gritó Kult, arrojando la cápsula de la máquina a Hibiki.

“…!”

Ella rápidamente trató de golpearlo con su bastón.

¡No, eso no!

“¡Esquívalo!” Grité por alguna intuición repentina.

“¡Tch!” Hibiki escuchó mi voz e instantáneamente relajó su postura, cayendo al suelo.

La cápsula voló sobre su cabeza y aterrizó en la silla que acababa de tirar. A pesar de su exterior resistente, se rompió limpiamente en dos en el momento del impacto. La luz  brotó de ella, seguida de enredaderas espinosas que se envolvieron alrededor de la silla.

“¡¿Qué demonios?!”

Las vides gruesas emitían una luz pálida. Era como magia, pero había salido de una máquina intrincada.

Magia y máquinas… Magia y ciencia… ¿”Ciencia mágica”? ¡¿Era esto?!

“¡Hibiki! ¡No dejes que ninguna de esas cápsulas te toque! Probablemente estén llenos de magia. ¡Se activan al contacto!”

“Entendido”. Hibiki asintió mientras se levantaba.

“Hmm… ¿Así que lo descubriste después de verlo solo una vez? Puedes parecer tonto, pero eres bastante observador”.

“¿Gracias?” Bromeé, pero empecé a asustarme.

Había visto magia y tecnología espacial de vanguardia de cerca antes. Me ayudó a descubrir qué estaba sucediendo, pero no me ayudó en absoluto a la hora de tratar de encontrar una manera de vencer su “brujería instantánea”.

Esto iba a ser sorprendentemente complicado. No tenía forma de saber qué magia había dentro de las cápsulas. Esta vez fue un hechizo para unir a Hibiki, pero eso no significaba que fueran todos iguales.

Si mezcló un hechizo de ataque de área amplia como una finta, no sabía si sería capaz de manejarlo. Y dado que no necesitaba cantar nada, no había lugar para atacarlo. Si tan solo supiera qué hechizo iba a lanzar a continuación. No, no había forma de que lo anunciara…

“Ya que has descubierto lo que es, te lo diré. Esa fue una cápsula mágica vinculante. Para su referencia, la próxima será una cápsula mágica para dormir.”

… De acuerdo, tal vez lo haría.

¿Se veía inteligente y era realmente un completo idiota? ¿O tal vez estaba tratando de presumir? De cualquier manera, él era un tonto. Y eso haría esto mucho más fácil.

“Soy un científico mágico, pero también soy  un caballero. No tengo intención de lastimarte. ¡Así que no te preocupes cuando esto te golpee!”

“¡Entonces no nos ataquen en primer lugar!”

“¡Eso es un asunto aparte!” Kult gritó mientras arrojaba ocho cápsulas. “¡Espere! ¡¿Estás tirando tantos?! ”

El puñado de cápsulas voló en un arco hacia mí y Hibiki. Rápidamente me mudé de la sala a la cocina. Sin una pared entre ellos, fue un descanso limpio, con suerte lo suficientemente lejos como para sacarme de su alcance. Justo cuando pensaba que necesitaba alguna forma de contraatacar…

La puerta de la sala se abrió de golpe. “¡Sir Rekka!”

Era Harissa. Se había puesto su túnica. Ella debe haber escuchado la fuerte explosión de hace un minuto. También había traído a su personal, lo que probablemente significaba que estaba allí para ayudarnos a luchar.

No. Eso… eso no importó.