Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: El Héroe Se Para En El Campo

Parte 4

Parecía suplicante, pero después de una pausa, Brooke solo respondió: “Diles… lo siento”. Y luego la dejó allí, como antes. Cerise, parada sola en el pasillo, parecía terriblemente sola.

“Ah”. Cerise levantó la vista y me miró a los ojos. “Shinichi-sama…”

“Er, uh, lo siento, no quise decir, eh-”

Cerise parecía extrañamente frío hacia mí. Tal vez fue porque cada vez que nos conocíamos, parecía estar escuchando a escondidas.

Pero ella dijo: “No, en absoluto. Yo soy el que debería disculparse. Nos atrapaste en un momento… poco halagador.”

“Realmente no necesitas disculparte”, dije. “Um…”

El hecho de que Brooke le diera repetidamente el hombro frío realmente estaba empezando a molestarme. Esto fue dos veces ahora… De hecho, incluida la primera vez que los vi, fue tres veces.

“¿Están peleando por algo?”, Pregunté en voz baja. “¿Brooke… quiero decir, es infeliz trabajando en mi casa?”

“No, ciertamente no”, dijo Cerise, sacudiendo la cabeza. Las expresiones de los hombres lagarto eran, como siempre, difíciles de leer para mí, pero parecía ansiosa por disipar cualquier malentendido. Ella repitió ciertamente no otra vez, y luego bajó la cabeza.

¿Entonces, qué estaba pasando?

Cerise parecía una persona realmente sincera y decente (incluso si tenía un parecido pasajero con Godzilla), así que quería hacer todo lo posible para ayudarla.

“Si hay algo que pueda hacer para ayudar, solo díganme”, dije. “¿Disculpa?”, Preguntó Cerise.

“Er… no pretendo entrometerme, por supuesto”, dije avergonzado.

“Es solo que… Brooke hace un gran trabajo por mí, y estoy agradecido por eso. Quiero que sea feliz”.

Ella guardó silencio.

“Tal vez soy solo yo, pero siento que los esposos y las esposas deberían llevarse bien. Tal vez los hombres lagarto no lo vean así, o tal vez la felicidad signifique algo más para ti. Tal vez estoy siendo autocomplaciente. Pero la impresión que tengo es que ahora mismo, tú y Brooke… no están muy contentos”.

Fue agradable vivir con alguien más. Vivir solo, estar solo cuando se suponía que estarías con alguien más, eso fue triste. Lo sabía por experiencia. Por eso, si había alguna forma de ayudar a reconciliar a Brooke y Cerise, quería hacerlo.

“Shinichi-sama…” Cerise me miró por un momento. “La verdad sea dicha…” Y luego comenzó a hablar sobre el pasado.

***

Cerise era hija de un poderoso miembro del Consejo Tribal, efectivamente, la nobleza de los hombres lagarto. Cuando se casó con Brooke, fue principalmente por razones políticas. Era el mayor héroe de los hombres lagarto, después de todo. Los sentimientos del futuro esposo y esposa no importaban realmente. Aun así, Cerise y Brooke se conocían desde hace mucho tiempo, y a ella apenas le disgustaba, por lo que no tenía ninguna objeción específica a la boda.

El matrimonio en la sociedad de los hombres lagarto, por cierto, tiene un solo propósito: la procreación.

Cerise me dijo que, a diferencia de los mamíferos, los hombres lagarto no tenían la misma división clara del trabajo cuando se trataba de cuidado de niños.

Es decir, la madre no amamantó, por lo que fue más fácil para el esposo y la esposa cuidar a los niños. El enfoque de liberalismo de la sociedad para la crianza de los hijos también ayudó. La adoración que los humanos mostraron hacia su descendencia, abrazándolos, tocándolos, besándolos con esquimales, no estaba realmente presente con los hombres lagarto.

Estos comportamientos interactivos limitados fueron una de las razones por las cuales los observadores de otras razas llamaron a los hombres lagarto “a sangre fría” o afirmaron que no tenían emociones. Personalmente, pensé que era solo un hecho de la biología, y no algo para criticar.

Pero de todos modos, Brooke y Cerise se casaron, y ella dio a luz a sus hijos, o supongo que puso sus huevos. Normalmente, habrían cuidado los huevos juntos. Pero en ese momento, Brooke todavía era miembro del ejército del Sacro Imperio Eldant.

Toda su raza lo consideraba un héroe, y ahora que su matrimonio con Cerise se había consumado, no tenía excusa para descuidar sus deberes militares. Cuando llegó el llamado, no pudo ignorarlo. Así fue como terminó yendo a la guerra, dejando atrás a su esposa y sus huevos.

Mientras estaba fuera, su hogar fue atacado por el Reino de Bahairam.

Dado que, para empezar, los hombres lagarto eran tan bajos en la escala social, a menudo eran tratados como peones que podían desplegarse en territorio ocupado. En otras palabras, a menudo vivían en las partes más calientes de cada zona de conflicto. La casa de Cerise y Brooke era uno de esos lugares.

Ahora, Cerise podría haber sido mujer, pero también era un hombre lagarto. Ella tenía considerablemente más dureza y fuerza de combate que el humano promedio. En circunstancias normales, podría haber sido capaz de defender los huevos incluso sin Brooke. Pero la mala suerte dio un giro adicional al cuchillo: cuando llegó el ataque, Cerise estaba enferma.

Sus huevos se rompieron en el conflicto.

Si Brooke hubiera estado allí, por fuerte que fuera, había una buena posibilidad de que hubiera defendido los huevos en lugar de Cerise. Pero él estaba en un campo de batalla muy lejos, incapaz de proteger a su esposa e “hijos”.

“Desde entonces le duele”, dijo Cerise. “Dice que no tiene derecho a ser padre”.

“Pero no fue su culpa”, dije. Cualquiera podría ver eso.

“Y aun así se culpa a sí mismo”. Cerise miró al suelo. “Y esto…” fútbol”. La pelota que usas en esta competencia. Su tamaño y patrón se parecen mucho a los de nuestros huevos”.

“¿Es… es eso lo que ha estado sucediendo?”, Pregunté, y me di cuenta lentamente.

Ahora entendía por qué Brooke le había dado al balón de fútbol una mirada tan larga y extraña. Le recordó a los huevos que no había podido proteger. Probablemente fue la misma razón por la que Cerise había mirado la pelota como ella. ¿Y con todo eso en su pasado, le había pedido que saliera a jugar fútbol?

“Puedo ver por qué no querría patear una pelota de fútbol”, dije. ¿Un juego donde pateaste una pelota que se parecía a uno de tus huevos? No es de extrañar que los hombres lagarto no estuvieran ansiosos por jugar.

Pero Cerise parecía sorprendida. “¿Qué? No… No creo que haya un problema con eso”.

“No… ¿No lo hay?”

“No. De hecho, los hombres lagarto transportan sus huevos usando sus pies.”

“………… ¿Eh?”

Mis ojos se abrieron mucho. Cerise tuvo la amabilidad de explicar.

Como se podría adivinar por su comentario de que sus huevos parecían pelotas de fútbol, los huevos de hombre lagarto no tenían la forma que asociamos con los huevos. En cambio, eran perfectamente redondos. Esto, aparentemente, se debió a que habían evolucionado para ser fáciles de transportar para los padres.

A diferencia de los nacimientos humanos, un grupo de huevos de hombre lagarto generalmente era de tres como mínimo, y tenía un promedio de cinco a diez. Si necesitaran ir a algún lado con ellos, para mantenerlos a salvo, digamos, encontrarían que todos los huevos no encajarían en sus manos y difícilmente podrían llevárselos a la boca.

Lo más natural, entonces, era rodar los huevos junto con sus pies.

Los huevos fueron aparentemente lo suficientemente resistentes como para soportar un poco de patadas. Supongo que si patear una pelota de fútbol fuera inherentemente repulsivo para los hombres lagarto, ninguno de los otros que trajo Brooke tampoco hubiera estado dispuesto a participar.

“Wow. Todo el mundo realmente tiene sus propias costumbres, ¿no es así?” La gente como yo podría sorprenderse al pensar en patear un huevo con los pies, pero si los humanos fueran biológicamente diferentes de nosotros, tal vez también nos parezca natural. . Diablos, hay peces que crían a sus crías en la boca, y luego está la mantis religiosa. Para asegurarse de que tiene suficientes nutrientes para poner sus huevos, la mantis femenina se come a la mantis masculina después de que copulan.

La gente tiende a reaccionar visceralmente a este tipo de cosas: “¡Eso es raro!” O “¡Qué horrible!” Pero así es como lo vemos. Una mantis, por ejemplo, es una criatura totalmente diferente.

“Je… Así que somos lo mismo, cuando se trata de eso”.

“¿Lo siento?”, Dijo Cerise.

“Oh, no… Es solo que nuestras apariencias y nuestras formas de vida son muy diferentes. Siempre pensé que Brooke era una buena persona, pero había una línea en mi mente que me separaba de él. Era un tipo diferente de criatura”.

Brooke era Brooke. No es humano Los hombres lagarto no eran como nosotros. Eso me llevó a resignarme a ciertas cosas desde el principio, a suponer que, naturalmente, habría pequeños malentendidos. Había renunciado a entenderlo completamente antes de intentarlo.

“Muy a menudo vemos lo que es diferente, y nos da una excusa para luchar contra alguien o mantener nuestra distancia”. Pero, en cambio, deberíamos reconocer que incluso especies separadas comparten ciertas cosas. Entonces podríamos llevarnos bien con ellos. Me gustaría eso mejor”.

¿Qué compartían los humanos y los hombres lagarto? Bueno, por un lado, Brooke era un padre que cuidaba a su descendencia. Estaba seguro de que no era el único hombre lagarto que se sentía así. No lo demostraron exactamente como lo hicimos nosotros, y eso provocó que los humanos los malinterpretaran.

Su apariencia obviamente diferente tampoco nos dio muchas oportunidades para conciliar ese malentendido. Significaba que había una brecha profunda y aparentemente insalvable entre nosotros.

Cerise me miró con ojos sin pestañear. Su lengua revoloteaba dentro y fuera de su boca. “Nunca había escuchado a un humano hablar de esa manera”, dijo con asombro.

“Er… supongo que ayuda ser un extraño”, dije encogiéndome de hombros. “Me paro fuera de lo que parece sentido común en el Imperio Eldant. Pero mire, no estoy tratando de destruir las costumbres locales o empujar mis ideas por las gargantas de las personas aquí”.

Cerise no habló.

“Soy el presidente y vendedor de Amutech. Lo máximo que puedo hacer es decir “¿Qué pasa con esto?” O “Pruébelo si lo desea”. Lo siento, eso significa que no puedo elevar el estado de los hombres lagarto por pura fuerza”.

Por supuesto, afirmar ciegamente todos los valores del Japón moderno sería peligroso en sí mismo. Por eso solo ofrecí sugerencias, para no convertirme en un invasor cultural. Tal vez parezca que estoy evadiendo la responsabilidad, pero para evitar forzar a alguien, hacer sugerencias como “¿Qué pasaría si trataras de pensar de esta manera?” Fue lo máximo que debería, o podría hacer.

“Dicho esto, la venta implica una cierta cantidad de promoción”.

“¿Pro-moción, señor?”

“Lo que significa que no fuerzas a tus oyentes, pero tratas de convencerlos de que tienes una buena idea”.

“Supongo que no… entiendo completamente”.

“Bueno, no me preocuparía por eso”. Di una sonrisa seca. Tal vez este mundo no estaba preparado para las sutilezas de la teoría del marketing, tanto humanos como lagartos.

***

Me separé de Cerise y me dirigí hacia atrás, pero al girar en el pasillo me encontré con Myusel.

“¡Ay!” Era la última persona que esperaba ver allí parada.

“Maestro”, dijo. Sus ojos estaban llenos y parecía… bueno, parecía abrumada por la emoción.

“¿Q-qué? ¿Eh? ¿Qué está pasando? “Farfullé, totalmente confundido. Honestamente, realmente me dolió ver llorar a Myusel.

Pero ella dijo: “Oh, Maestro, tardó tanto en volver y yo…”

Ella debe haberse preocupado y venir a buscarme. Es cierto que me había ido mucho tiempo por alguien que aparentemente iba al baño.

“L-Lo siento”, le dije. “Me acabo de encontrar con alguien”.

“Sí, señor”, dijo Myusel con un firme asentimiento. “Cerise-san, ¿verdad?” Parecía que nos había escuchado a mí ya Cerise hablar, tanto como yo había escuchado a Cerise y Brooke hablar.

Entonces Myusel dijo: “Maestro… Shinichi-sama. Eres verdaderamente, verdaderamente…” Sus emociones parecían superarla de nuevo, y estaba perdida por las palabras.

“¿Huh? ¿Qué?”

“Eres el más extraño, no”. Ella sacudió la cabeza. “Lo más maravilloso… lo más amable…”

“Dios, ¿qué provocó esto?”

Comprendí que se refería a mi conversación con Cerise, pero no pensé que había dicho nada para justificar una reacción como esta.

“Hombres lagarto… medio elfos… Nos tratas a todos como humanos normales”, dijo.

“Oh…” dije, sonriendo tímidamente. “Es amable de su parte decir eso, pero es muy normal volver de dónde vengo”.

No pensé que sería considerado especialmente amable en la Tierra, o especialmente inusual. No era un rasgo especial mío, solo un producto de donde había nacido y crecido.

“¿Te refieres a la” libertad, igualdad y compañerismo “de la que hablaste antes?”

“Sí, más o menos. Esos son valores con los que me crie. Soy una especie de, ya sabes, lo contrario de las personas que discriminan a los lagartos o semielfos. Supongo que las personas que te discriminan lo hacen principalmente porque fueron criados de esa manera”.

Obviamente, la discriminación también existió en mi mundo. Los humanos no eran todos iguales. Nacieron con diferentes habilidades y talentos, se criaron en diferentes entornos y eso inevitablemente condujo a diferencias personales.

Si todos fuéramos exactamente iguales, podríamos ser mucho más como hormigas o abejas, una sociedad colmena con pocas distinciones individuales. Encontré ese tipo de terror.

Más que cualquier otra cosa, una sociedad como esa no podría producir manga, anime o novelas ligeras o juegos. Algo más que mi padre solía decir era que ser creador significaba anunciar lo que te hacía diferente de otras personas.

Mi punto es que esta desigualdad entre las personas hizo que algunos intentaran compensar los sentimientos de insuficiencia ridiculizando a los que vieron debajo de ellos. No es un comportamiento poco común, incluso en nuestro mundo. Solo mira internet.

Sin embargo, tengo que pensar que en algún lugar del interior, las personas que lo hacen se sienten culpables por eso, que se arrepienten. No creo que nadie en nuestro mundo realmente vea ese tipo de ridículo como algo bueno. Pero aquí en este mundo, no lo vieron como malo.

Incluso las personas discriminadas lo consideraban perfectamente normal. Por eso nadie consideró cambiar las cosas. Le tomó a alguien de un mundo completamente diferente incluso sugerirlo.

“Así que no es algo admirable sobre mí”, dije. “Hay mucha gente en mi mundo que trabajó duro para lograr esos ideales. Ellos son los que debes admirar. Solo estoy siguiendo sus pasos”.

“Yo… me pregunto”, dijo Myusel. “Pero Matoba-san y Minori-san no dicen las cosas que haces”.

“Bueno, ellos, quiero decir, no todos están en condiciones de hablar tan libremente como yo”.

Solo pude sonreír tristemente. Los servidores públicos no tenían la misma libertad para expresarse que yo. Pero tratar de explicarle eso a Myusel probablemente haría las cosas aún más confusas.

“Mira, todo lo que digo es que no soy esta gran persona ni nada. No quisiera que ustedes hagan más de mí que yo. Pero… me hace feliz escuchar palabras tan amables tuyas. Gracias.”

“Oh… en absoluto…” Myusel se sonrojó y miró al suelo.

¡Gaah! ¡Cada vez que hace eso, es tan inocente y lindo!

“Ah, Shinichi-sama… quiero decir, Maestro”, se corrigió rápidamente. “No debemos tardar demasiado…”

“Oh, tienes razón. Petralka va a estar molesta.” Sonreí de nuevo, luego Myusel y yo nos pusimos en marcha caminando por el pasillo hacia la caja de visualización.

“Hey, Myusel”, le dije, deteniéndome en seco. “Solo pensé en algo. ¿Crees que podrías ayudarme?”

“¿Quieres… mi ayuda?” Pareció sorprendida, pero luego dijo: “Si está dentro de mi poder, haré cualquier cosa. Solo dime… Shinichi-sama.” Entonces sonrió.