Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)
Volumen 3
Capítulo 4: El Héroe Se Para En El Campo
Parte 2
Todo esto era exactamente lo que me preocupaba. Había una verdadera pregunta sobre si era aceptable para los magos «jugar» desde el banquillo. Estrictamente hablando, no estaban directamente involucrados en el juego. Incluso esas patadas de hipervelocidad solo fueron facilitadas por «túneles» de magia de aceleración que los magos establecieron; fueron los caballeros en el campo quienes realmente patearon la pelota.
«Este Jay Ess Dee Eff tuyo no es tan impresionante después de todo», dijo Petralka, sonando decepcionada.
«Son, eh, considerados bastante impresionantes para los estándares humanos», respondí, un poco molesto. Esto era fútbol más allá de cualquier cosa que una persona de la Tierra pudiera imaginar. Podríamos haber puesto un equipo de la Copa Mundial en ese campo y hubieran tenido problemas. El equipo de JSDF estaba compuesto por muchachos que sabían sobre fútbol, pero no eran profesionales ni nada.
El comentario continuó mientras estos pensamientos corrían por mi cabeza.
«¡Oh! Algo parece estar sucediendo en el equipo de JSDF”.
«¿Qué podría ser? Varios de ellos tienen… ¿qué son esos?”
No sabía exactamente qué estaba pasando, pero Matoba-san sonaba emocionado. De hecho, estaba tan feliz como lo había escuchado. Tenía un par de binoculares en una mano y miraba hacia el campo.
“¡Koganuma tiene su 9 mm afuera! ¡Ella ha sacado su pistola! »
“……… ¿Qué?»
Tal vez lo escuché mal. Porque estoy seguro de que no solo dijo…
«¡Oh ho! ¡Quizás inspirados por Koganuma, los otros jugadores de JSDF han dibujado sus Tipo 89! Esa es una pequeña arma automática que…”
«¡¿Guh?!»
¿Han sacado sus armas y estás haciendo comentarios? ¿Cómo llegaron hasta aquí con esos?
Estaba a punto de interrumpir la narración de Matoba-san cuando…
¡¡Brrraaaaapppppp!!
El aire se llenó con el sonido del fuego de armas pequeñas.
Ahora, para ser claros, incluso una pistola de pequeño calibre sigue siendo una pistola, y hace un ruido grave, pero después de escuchar la pelota volar a velocidades subsónicas, esto realmente no fue nada.
Un tipo 89 es completamente automático. Técnicamente es un rifle de asalto, pero tiene un modo de disparo automático como una ametralladora. Puedes mantener presionado el gatillo y escupirá diez rondas por segundo, una lluvia de balas de 5,56 mm.
¡Pero vamos!
«¡Increíble! ¡Esto es increíble! ¡El JSDF se enfrenta al balón de fútbol que se aproxima con una lluvia de fuego Tipo 89!”
«¡¿Qué dices?!», exclamé.
Miré al campo, y eso era exactamente lo que estaba sucediendo. La pelota salió volando a la velocidad del sonido, y la gente del ejército le disparó con sus rifles. Minori-san solo tenía su pistola de 9 mm, pero bajo la lluvia de balas no hizo mucha diferencia.
Ahora, podría pensar que una lluvia de armas pequeñas provocaría un balón de fútbol desinflado. Y tú estarías bien.
Normalmente.
Parecía que una barrera mágica de algún tipo estaba protegiendo la pelota (debe haber sido, o la pelota habría explotado cada vez que fue pateada), y ninguno de los disparos logró golpear a su objetivo.
Los disparos, sin embargo, siguen siendo disparos. La energía cinética de una pared de balas que viajaba tres veces la velocidad del sonido, impactando la pelota una y otra vez, tenía que tener algún tipo de efecto. La pelota se desvió ligeramente en su curso.
Thud.
Era el mismo sonido que la pelota había hecho antes, pero en lugar de volar hacia la portería, se elevó en el aire, sobre la pared protegiendo los asientos del espectador. Una exclamación colectiva surgió de la multitud.
¡Ooooooh!
Es posible que los espectadores no hayan podido explicar los matices del juego, pero ya entendieron que el punto era patear la pelota hacia la meta del equipo contrario. También entendieron que el JSDF, que había estado a merced de los caballeros hasta ese momento, acababa de encontrar una manera de defenderse.
«¿Viste eso?» Minori-san exclamó, levantando los brazos con entusiasmo. «¡El JSDF no es tan impotente después de todo!»
Los micrófonos de todo el estadio recogieron y transmitieron su voz. Esta Minori-san no se parecía en nada a la chica relajada, cálida y difusa que conocía. O tal vez esta era la verdadera ella…
“¡Por fin, las fuerzas armadas logran defender! Asombroso,” dijo Matoba- san, sonando prácticamente emocionado.
Quiero decir, supongo que fue increíble… en cierto sentido. Armas totalmente automáticas o no, golpear un objeto que viaja prácticamente a la velocidad del sonido no fue una hazaña. Entonces, sí, ¡increíble!
¡Seguro!
«¿Maestro?» Myusel me miró, probablemente preguntándose por qué de repente tenía mi cabeza en mis manos. «¿Pasa algo?»
«No», murmuré, «nada en absoluto».
¿Qué diablos fue esto? No fue fútbol.
Normalmente, el uso de armas como esa sería totalmente inexcusable, pero en la medida en que sus oponentes tenían magia y el JSDF no tenía forma de defenderse, ¿quién podría decir que era injusto que sacaran sus armas?
«Ahora parece que los caballeros reales realmente se están metiendo en eso», comentó Zahar.
“De hecho lo hace,” respondió Matoba-san. «¡Oh! ¿Qué es esto? Uno de los caballeros está… ¿volando?”
Un miembro del equipo contrario había saltado directamente al aire, a casi diez metros del suelo. Magia de nuevo, sin duda. Además, la pelota flotaba junto con él.
“¡¿Un tiro de salto alto?!” exclamó Matoba-san. «¡Increíble! ¡Asombroso!
¡Un verdadero golpe de meteorito!” Vaya, realmente se está divirtiendo.
En ese momento, sin embargo, no tuve tiempo de apreciar el descubrimiento de este lado inesperado del viejo burócrata. El caballero flotante ejecutó una patada de bicicleta, y ahora la pelota no solo viajaba a una velocidad impía, sino que bajaba desde arriba. El JSDF no tuvo respuesta.
«Ah, pero ¿qué es esto? ¡El equipo de caballeros se ha extralimitado! ¡Ha perdido el control, la pelota va a fallar! »
Y así sucedió: tal vez disparar desde el aire era demasiado pedir, porque la pelota falló el gol, golpeándose contra el suelo justo en frente de la red y rebotando en el aire.
«¡Dime! ¿Qué es eso? ¿El equipo de JSDF acaba de lanzar algo? ¿Es una granada de mano?”
Tan pronto como Matoba-san habló, la granada explotó en el aire.
La fuerza de la explosión empujó la pelota hacia el suelo, donde un soldado JSDF que esperaba comenzó a botarla. Los magos en el banco comenzaron a entonar hechizos para lanzar obstáculos, pero un flashbang del equipo de las fuerzas armadas los interrumpió. Los magos no podían apuntar sus hechizos cuando no podían ver.
Y así, por fin, el JSDF anotó su primer gol. «¿Qué tal eso?» Minori-san aulló.
“¡Y el JSDF pone su primer punto en el tablero!”, Dijo Matoba-san. «¿Esto cambiará el rumbo del juego?»
«Siempre es posible».
Sí, tal vez, pero los caballeros todavía tenían una ventaja definitiva, y se apresuraron a tomar la iniciativa nuevamente.
«¡Dios mío! ¡Ese estallido de magia del viento ha impresionado a los jugadores de JSDF! ¿Seguramente eso va en contra de las reglas? »
«Ah, pero los magos no estaban atacando a las tropas de JSDF, solo a sus «ochocientos nueve «».
Básicamente, cuando las tropas estaban a punto de disparar, los magos liberaron magia de viento y los dispersaron. Naturalmente, los magos no eran jugadores, y dado que técnicamente apuntaban a los Tipo 89, el escuadrón JSDF estaba reteniendo, no los jugadores como tales, no deberían recibir tarjetas amarillas o rojas. Esa parecía ser la lógica, de todos modos.
El resultado de esta pequeña estrategia fue que un déficit de puntaje ya serio solo se hizo más grande…
… y más grande…
«Ahora, ¿qué es esto?», Dijo Matoba-san. «¿Ha habido un colapso en el equipo JSDF?»
«Parecen estar discutiendo sobre algo», dijo Zahar.
Por alguna razón, no pudimos escuchar lo que decía el equipo; tal vez los micrófonos no estaban en el lugar correcto. Pude ver a Minori-san, luciendo tan loca como el día que Elvia había robado su balón de oro, gritando y siendo retenida por sus compañeros de juego. Dada la forma en que se veía, probablemente estaba tratando de traer un tanque al campo, o un juego de rol o algo así.
No es que no simpatizara con ella… mucho.
«Correcto, las cosas parecen haberse calmado entre el equipo de Jay Ess Dee Eff».
«Sí, han calmado al miembro que estaba haciendo una escena. Nuestras fuerzas armadas ciertamente ejemplifican la moderación y la resistencia”.
«Estoy seguro de que no sé lo que quería, pero me alegro de que haya vuelto a sus cabales».
“El JSDF es muy reconocido por su disciplina. Siempre deben estar en control de sí mismos”.
No estaba seguro de cómo me sentía acerca de que Matoba-san se enorgulleciera del grupo que había intentado matarme. Pero bueno, mejor que me lo guarde.
El primer juego terminó con la victoria para los Primeros Caballeros, mientras aún intentaba comprender lo que había sucedido.
***
Entonces, el primer juego, entre los caballeros y el JSDF, resultó ser totalmente indignante. Difícilmente podrías llamarlo fútbol. ¿Qué era? No me preguntes Sin embargo, no hay duda de que cualquier persona de fútbol que haya visto lo que acabo de ver podría desmayarse. Pero podría haber sido peor, como lo demostró el segundo juego.
«¡Dios mío! ¡El equipo enano parece estar usando algún tipo de nueva táctica mágica!”
«Ahh. Esa es una marioneta de arcilla. Un hechizo enano estándar.”
«Sí, pero marioneta o no, ¿no son doce personas en el campo? Y eso va en contra de… ¡Espera! ¿Subió él? ¡¿Acaba de subir?! »
«De hecho lo hizo».
¡Un enano acaba de entrar en la marioneta de arcilla como si estuviera siendo absorbido por dentro! ¡¿Están tratando de sugerir que esto los devuelva a once jugadores?! ”
Sin palabras. No tuve palabras
Los enanos de patas cortas estaban en desventaja natural contra los elfos altos y musculosos. Aparentemente, su plan era usar marionetas de tierra, esencialmente golems, para igualar el campo, casi como si estuvieran usando exoesqueletos con poder.
Antes de saber lo que estaba sucediendo, once gigantes de arcilla, cada uno de casi tres metros de altura, estaban parados en el campo. Los cuerpos básicamente parecían enanos de gran tamaño, pero no tenían cabezas; en cambio, un enano cabalgaría en ellos, la mitad superior del piloto sobresaliendo donde debería estar la cabeza. Todo lo que pude hacer fue mirar.
¿Y la respuesta de sus oponentes?
“El equipo de elfos está haciendo algo, ¡oh! ¿Qué es eso?»
«Es magia a gran escala. Una versión ampliada de tifu murottsu. ¡Ho! Han logrado soplar sobre los títeres de arcilla”.
«La gran superficie de esos trajes los hace especialmente vulnerables a los vientos huracanados».
Los elfos habían llevado la magia del viento como si fuera una lluvia de balas.
«¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ”La risa aguda vino del capitán del equipo elfo, Loek. «¡Tus pequeñas muñecas feas no son más que basura para que vuelen nuestros sprites de viento!»
El viento era invisible pero imperdible, con ráfagas por todas partes. Causó que los golems de los enanos se tejieran borrachos de lado a lado. Era como dijo Matoba-san: su gran tamaño los convertía en objetivos fáciles. (Puedo escuchar algo de diseño otaku ahora: «¡Te dije que las armas humanoides estarían en una clara desventaja!») Y es cierto, la mayoría de las armas están construidas para tener un perfil delgado para reducir el área vulnerable de la superficie frontal. Desde esa perspectiva, un humanoide gigante lo está pidiendo.
Romilda, sin embargo, no estaba impresionada. «¡No perderemos ante ti!», Bramó.
Los gigantes de arcilla cayeron al suelo como si estuvieran exhaustos, a cuatro patas, pero esa era también la misma postura que los enanos usaban cuando lanzaban magia.
«¡Aha! ¡El equipo enano parece estar construyendo una barrera para protegerse del viento!”
«Oh, no creo que eso sea todo lo que están haciendo».
«¡Oh Dios mío! ¡Están convirtiendo el campo de fútbol en un laberinto! ¿Y te parece un poco más inclinado de lo habitual? ¡Mira! ¡La pelota está rodando hacia la portería de los elfos!”
Sí: los comentaristas de color tenían razón. Los enanos habían construido una especie de estructura de laberinto para evitar el ataque del viento de los elfos, y al inclinarlo, podían hacer que la pelota rodara hacia la meta del otro equipo por sí misma.
¡Qué estrategia! ¡Los enanos pueden no parecer mucho para la planificación de la batalla, y sin embargo aquí en este campo—!
OK, olvídalo.
Sabía que era un poco tarde para quejarse, pero esto ya no era fútbol. No fue nada.
No es que los elfos fueran de los que quejarse. O cualquiera, para el caso. De hecho…
«¡Ahh, así es como debe ser! ¡Más interesante!»
«Así es. Muchas de sus tácticas serían muy aplicables en el campo de batalla. De hecho, este ha sido un ejercicio útil”.
«¡Oh, Maestro! ¡Maestro! Los elfos detuvieron la pelota.”
Petralka, Garius y Myusel —en resumen, todos a mí alrededor— estaban disfrutando inmensamente del espectáculo. Apenas podía saltar, voltear sobre una mesa y exclamar: «¡Esto no es fútbol!» No menos importante porque no había mesas aquí.
Y por último…
«¡El juego ha terminado! ¡Qué contienda verdaderamente profunda, pero ese empujón final les dio la victoria a los enanos!”
«La ventaja del campo local es una cosa, pero aprovechar el campo, ¡eso es otra cosa!»
¿Este fue un comentario en vivo? ¿Dos viejos parloteando y haciendo malos juegos de palabras?
Finalmente resolví dejar de preocuparme y amar esta bomba.
***
Cada nube tiene un lado positivo, dicen, y cada prueba amarga tiene un final…
Bien, entonces esto no fue nada tan dramático, pero eventualmente pasaron suficientes juegos alucinantes como para que fuera hora de almorzar. Dulce, dulce almuerzo.
Como prometió, Myusel me había traído una comida para llevar. Ella hizo deliciosa comida. Es como… la mayoría de las heroínas en el manga y las novelas ligeras son malas cocineras, pero recordé a mi padre, un autor de novelas ligeras, diciendo que eso era principalmente para que pudieran tener un episodio de risas fáciles al ponerla en la cocina. Myusel, por ejemplo, no se ajustaba al estereotipo. Sus cosas eran realmente buenas.
Por supuesto, durante mi tiempo como guardia de seguridad en el hogar, tenía casi dos grupos de alimentos: comida chatarra y la cocina de mi madre. Así que no tenía exactamente el paladar más refinado del mundo.
«Aquí tienes, Maestro», dijo Myusel, tendiéndome una canasta.
¿Hm?
Todavía estábamos en la ventana de visualización de Petralka, pero algo no se sentía. Myusel me había hecho almuerzos antes, pero era inusual que me pasara una canasta sin abrir la parte superior. Normalmente, estaba tan metida en estos almuerzos para llevar que parecía que prácticamente me hubiera puesto la comida en la boca si le hubiera preguntado; ella siempre abría la canasta y algunas veces incluso ponía la comida en manteles individuales.
¿Quería que yo abriera la canasta esta vez? Se la quité, algo perplejo. «¿Qué…?»
Me congelé y mis ojos se agrandaron. Había algo muy familiar allí. Muy familiar y, sin embargo, algo sin lo que había pasado mucho tiempo.
«¿Son estos… onigiri?» Y eran: pequeñas bolas triangulares de arroz. Incluso estaban envueltos en nori, tal como se suponía que debían estar.
Una inspección minuciosa reveló pequeñas diferencias en tamaño y forma de uno a otro; obviamente, Myusel los había hecho a mano. Quiero decir, eso tenía sentido, pero ¿cómo demonios ella…?
«¿Myusel?»
«Veo que estás sorprendido, Maestro», dijo tímidamente, con las mejillas sonrojadas. «Le pedí a Minori-sama que compartiera un poco de» arroz «…»
Eché otro vistazo al onigiri.
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