Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Demente

Parte 1

Fuerza de Autodefensa de Japón Primera guarnición, en lo profundo del Sagrado Imperio Eldant. La base de primera línea para el JSDF en este mundo nuevo y valiente.

Este fue un refugio para los miembros del ejército japonés que habían sido enviados a esta secreta tarea secreta. ¡La élite de la élite se reunió aquí, esperando la misión que determinaría el destino de su país!

…………………………… Yeeaaaah no.

Podría actuar tan en serio como quisiera, pero el lugar realmente no tenía mucho que ver. En la esquina de una plaza en la esquina de un campo de entrenamiento en una esquina del Imperio Eldant, el JSDF había construido un cuartel temporal para dormir. Puede que lo hayan llamado la Primera Guarnición, pero no había una Segunda o Tercera Guarnición, ni tenían ninguna intención de construir ninguno.

Era para cada aparición solo una residencia temporal desocupada. El tamaño del portal hiperespacial no permitía materiales realmente grandes, por lo que la escala del edificio se mantuvo modesta. Brindaba el espacio suficiente para que un pelotón de JSDF, menos de treinta personas, durmiera. Hasta hace unos meses, había sido una colección de carpas.

Cuando considero la gran brecha entre el lugar donde vivía y el lugar donde vivían, la gran diferencia entre Amutech, que al menos nominalmente era una empresa conjunta de los gobiernos japonés y Eldant, y el ejército, donde los japoneses tenían que valerse por sí mismos. , se volvió aparente.

«Hey, es Shinichi-sama».

«¡Shinichi-sama!»

Cuando nos presentamos en el campo de entrenamiento, los oficiales japoneses no fueron los primeros en notarnos y vinieron corriendo. En cambio, eran los residentes originales del campo de entrenamiento: los niños que se preparaban para ingresar al servicio militar.

Todos parecían estar en su adolescencia temprana; había muchos humanos, pero más de la mitad eran semihumanos, incluso un puñado de hombres lagarto.

Para el registro, aún no eran soldados adecuados, pero debido a que fueron tratados como miembros efectivos del ejército, llevaban anillos mágicos. Por lo tanto, todos pudimos comunicarnos entre nosotros.

Desde el otro lado del campo, los soldados del JSDF levantaron la vista y saludaron. Estaban cerca de una colección de contenedores de resina a prueba de golpes, todos apilados. Esos contenedores fueron por qué habíamos venido a la Primera Guarnición.

«¿Esos son los bienes comerciales de este Ja-pan tuyo?», Preguntó Elvia con interés.

Sí: esos contenedores eran cajas de transporte llenas de cosas de Japón. Los contenedores en sí eran equipos militares, con exteriores sin pretensiones, pero estaban sellados herméticamente y completamente resistentes a los impactos. Podrían lloverlos o manipularlos un poco bruscamente, y la carga en el interior no se rascaría. Buena cosa.

El comercio aún no había comenzado en serio, pero el JSDF ya realizaba viajes regulares entre Japón y el Imperio Eldant, y también manejaba el transporte de mercancías desde Japón a este lado del agujero de gusano.

El envío actual fue más allá de las disposiciones habituales; era lo que se podría llamar un experimento en el comercio que estábamos a punto de comenzar. Aún no estaba completamente claro qué efecto tuvo el túnel hiperespacial en las cosas que fueron transportadas aquí, por lo que estos contenedores incluyeron algunos artículos para mí y Minori-san, así como para los miembros de la fuerza de la guarnición.

Cuando había un montón de PC o manga o novelas ligeras o DVD o juegos de anime para entregar, el vehículo blindado de transporte de la JSDF se detenía en nuestra casa.

Sin embargo, cuando se trataba de cosas que no estaban directamente relacionadas con los negocios de Amutech, como artículos personales para mí o Minori-san, o alimentos que eran difíciles de conseguir en el Imperio Eldant, vinieron con estas entregas semanales. Estuve aquí para recoger algunos artículos que había solicitado.

Conmigo, por cierto, estaban Minori-san, Elvia y Brooke. Los dos últimos fueron para ayudarme a llevar cajas. Tal vez parezca injusto obligar a una niña a transportar carga, pero Elvia se ofreció voluntariamente, alegando que si no hacía mucho ejercicio físico, había una mayor probabilidad de que volviera a hacer algo loco.

En realidad, supongo que ella también podría estar tratando de espiar.

«Esto no es lo que queremos vender», dije. «Más bien son como artículos personales».

Como dije, los productos para uso de Amutech nos serían entregados directamente. En este caso, estábamos a cuestas de una entrega que era principalmente para los soldados.

«¡Shinichi-sama, Shinichi-sama!»

«¡Date prisa, ábrelo!»

Los niños en el campo de entrenamiento fueron insistentes. Aparentemente, me habían estado esperando ansiosamente. Comprendí que las tropas del JSDF se habían negado a abrir los contenedores hasta que Minori-san y yo llegamos allí, y los niños siempre curiosos habían estado enganchados.

«Me pregunto si tendrán galletas de arroz esta vez».

«Si tienen algas, las cambiaría por algunas bayas de macha-macha».

Los niños sonaban muy emocionados. Vieron a los soldados de JSDF todos los días, por lo que no se sintieron intimidados por ellos. De vez en cuando veía a un soldado repartir dulces o una merienda japonesa que habían importado. Me recordó la forma en que se suponía que las tropas estadounidenses habían actuado hacia los niños japoneses después de la Segunda Guerra Mundial.

«¡Vamos de prisa!»

Nos dirigimos a los contenedores, los niños nos instaron. Me incliné ante los soldados que estaban en guardia sobre la entrega, luego me dirigí directamente a la caja con Minori-san y mis cosas en ella. Ya estaba desbloqueado, así que todo lo que tenía que hacer era abrirlo y verificar que todo lo que habíamos pedido estaba dentro.

Abrí la tapa hermética con su junta de goma y vi, dentro, varias cajas de cartón.

«Brooke, saquemos todo esto de aquí y pongámoslo allí».

«Sí, señor». Avanzó lentamente, metió los brazos en el contenedor de envío y salió con cajas de varios tamaños. El contenedor de envío era bastante profundo, así que cuando tuvimos que conseguir cajas que se apilaron todo el tiempo, Brooke con su altura alta y brazos largos hizo el trabajo rápido.

Terminamos con una colección de diez o doce cajas de cartón, algunas grandes y otras pequeñas. El sistema era, cuando pensaba en algo que necesitaba, lo escribía y se lo daba a Minori-san, quien se encargaría del resto. Significaba que no necesariamente tenía las cosas en el orden en que las pedí, así que no sabía exactamente qué había en las cajas. Solo había una forma de averiguarlo.

Por lo tanto, saqué la cinta de embalaje de una de las cajas y comencé a abrirla.

«Tal vez podrías ayudar a abrir a los demás, Elvia».

«Si estás seguro», dijo, y asintió.

Esta fue su primera experiencia con cajas de cartón y cinta de embalaje, y parecía muy interesada en tenerlas en sus manos. Ella felizmente agarró una de las cajas y…¡Riiiiip!

«H-Hey, Elvia, ¡¿qué estás haciendo?!”

«¿Eh…?»

Ella me miró sin comprender. A sus pies había una caja de cartón en ruinas, su contenido se derramaba por todo el suelo. Solo necesitaba que ella quitara la cinta, pero había arrancado la parte superior de la caja.

Eso es algo de fuerza…

Esa fue una persona bestia para ti. Chico o chica, eran fuertes. Especialmente cuando era «esa fase», o tal vez ella juzgó mal su propia fuerza.

«¿H-Hice algo mal?» Ella sonaba un poco nerviosa.

«No, quiero decir, bueno, está bien». Era solo una caja de cartón, después de todo. No es gran cosa si ella lo destruyó. Podría considerarlo como una advertencia tener cuidado con lo que le pedí a Elvia que manejara durante ese tiempo de la luna. Parecía que podía aplastar una figura de plástico en una mano.

«No me importa la caja», dije, «pero hay algunas cosas frágiles adentro, así que ten cuidado, ¿de acuerdo?»

«Lo siento mucho», dijo Elvia con una risa incómoda. Ella comenzó a recoger las cosas esparcidas en el suelo, pero de repente, se congeló.

«¿Elvia?», Dije, pero no tuve una reacción. Se había puesto rígida, como si algo la hubiera tomado por sorpresa. Seguí su mirada para ver…

«¿Un balón?»

Se había abierto una caja con imágenes de algunos animes, y una bola dorada había salido a la mitad. Era aproximadamente del tamaño de una pelota de fútbol. De hecho, el color dorado me había arrojado, pero cuando miré más de cerca, vi el patrón del pentágono: era un balón de fútbol.

«¿Huh? Esto parece extrañamente familiar… »

«¡Oh, eso es mío!» Minori-san dijo felizmente, levantando su mano en el aire. «¡Oooh! ¡Estoy tan contenta de que hayan podido conseguirlo! »

«¿Qué es?»

«¡Es mercancía de edición limitada de Prince of Soccer FINAL!» Recogió el balón con una mirada victoriosa en su rostro.

Prince of Soccer fue el drama de fútbol para una nueva generación, una historia sobre un jugador de fútbol de niño bonito con habilidades y técnicas casi sobrenaturales que rayaban en la magia. La franquicia abarcaba tanto un manga (perfecto para fujoshi) como un anime, un ejemplo clásico de marketing multimedia.

Pero espera. ¿No se suponía que FINAL era la tercera temporada del anime? Recordé que el programa fue tan bueno como I ** zuma Eleven en los anales de las escandalosas historias de fútbol.

Fue inmensamente popular, generando no solo una adaptación animada, sino también videojuegos y un musical de escenario. Dado que estaba dirigido directamente a fujoshi, quedó fuera de mis intereses personales, pero lo sabía por reputación: sus fanáticos eran notoriamente rabiosos.

«Esta es una réplica del «balón de oro» que el héroe Masato obtiene al final. De acuerdo, entonces pintaron un balón de fútbol dorado de manera regular, pero a medida que avanzan los paquetes, es un bonito… ¿Eh? »

Estaba a la mitad de su oración cuando notó que el balón de fútbol había desaparecido de sus manos. O, no desapareció, exactamente. Había sido robado a una velocidad increíble. ¿Pero quién lo hizo?

«¡¿Hey que?!»

«¿Elvia?»

Minori-san y yo vimos a Elvia, rodando alrededor del campo de entrenamiento con gusto, como si ella fuera una pelota. Ella debe haber sido la que saltó y tomó la pelota de Minori-san, y ahora se la estaba agarrando al pecho, pero su propio impulso la había abrumado.

“¿Qué?” Dijo Minori-san. «¿Qué demonios?»

«Sí, en serio», le dije.

Ambos miramos con asombro, al igual que los soldados y los niños. Todos en el campo de entrenamiento estaban completamente desconcertados, y en un abrir y cerrar de ojos todos estábamos enfocados en el ladrón, Elvia. En realidad, había una persona que podría o no haberse sorprendido; No podría decirlo. Ese fue Brooke. Pero no importa eso.

Con un «¡H-Hey, devuélveme eso!» Minori-san volvió a sus cabales y salió disparada tras Elvia.

La bestia, sin embargo, rodó hasta que se detuvo en el extremo más alejado del campo de entrenamiento, donde se puso de pie y nos miró. Sus ojos tenían la misma mirada de locura que tenían cuando me atacó el otro día.

Bien, esto no fue bueno. Ella se había ido.

Por un momento, observó a Minori-san acercarse más y más, y luego… «¡Yarf!»

Con algo parecido al ladrido de un perro, ¿o era un lobo? Se dio la vuelta, con el balón de fútbol dorado todavía en sus manos, y se alejó corriendo de Minori-san.

“¿Qué demonios? ¿Eh? ”, Me dijo uno de los soldados de JSDF. Estábamos unidos en nuestra confusión total y nuestro deseo de saber qué diablos estaba pasando.

¿Su verdadera identidad como espía estaba saliendo a la superficie? ¿Se había dado cuenta de que era hora de dejar de fingir (o tal vez se dio cuenta de que no era muy adecuada para ser una espía en primer lugar) y decidió tomarse un descanso? Pero, ¿qué esperaba ganar al robar un balón de fútbol y escapar?

Pero al igual que cuando saltó sobre mí, Elvia tenía esos (en terminología de manga) ojos espirales de nuevo. Si trabajamos desde la premisa de que sus instintos se habían apoderado, la pregunta fue: ¿qué instintos podrían haberla motivado a hacer esto? Estaba bastante seguro de que ella no estaba, ya sabes, caliente y molesta por un balón de fútbol.

«¡Que alguien la detenga!»

«H-Hey, Minori-san, ¿qué crees que estás haciendo?», Exclamé cuando la vi alcanzando la maleta que siempre llevaba con ella y sacando la ametralladora de 9 mm.

Mierda, mierda, mierda. ¡También podría tener ojos espirales también!

De acuerdo, para ella no se trataba tanto del instinto como del frenesí de que le robaran una parte preciosa de mercancías raras; eso fue todo (?). Supongo que podrías llamar a eso instintos de otaku.

«¡Detente o dispararé!»

«¡No hagas eso! ¡Oye, si intentas eso, terminarás golpeando tu mercancía, ¿no?!”

“¡Mejor que ver a alguien huir con eso!” Parecía que acababa de encontrar a su amante en la cama con otra persona; ella no tenía interés en mi consejo eminentemente racional.

«¡Eso es suficiente, Koganuma!»

Justo cuando pensaba que las cosas estaban a punto de salirse de control, tres soldados corrieron hacia nosotros. Dos de ellos sujetaron los brazos de Minori-san detrás de su espalda, mientras que el tercero corrió detrás de Elvia. No podía hacer que dispararan a mi artista, así que me uní a la persecución.

«¡Hey, devuélvemelo!», Gritó uno de los soldados.

«¡Si no lo devuelves, esa loca aquí se te atacara con esa arma!», Agregó otro.

«Usualmente, los soldados tenemos que ser realmente reprimidos, así que cuando finalmente tenemos la oportunidad de dejarlo salir, ¡no nos detenemos!», Dijo el tercero.

Esa es una lógica retorcida, pensé, pero a pesar de mis interjecciones mentales, el soldado más cercano a Elvia dio un salto rápido y logró agarrar su brazo derecho.

«¡¿Bow-wha?!» Elvia sonaba enojada. Definitivamente no estaba del todo cuerda, o más precisamente, había vuelto a sus raíces animales. Su exclamación sonó como un perro, y los perros descendían de los lobos. Ella jugó e intentó escapar, pero al mismo tiempo, la pelota se le cayó de las manos y cayó al suelo.

Rebotaba delante de ella; ella trató de alcanzarlo y agarrarlo, pero todavía había un soldado JSDF unido a ella. No era un tipo especialmente grande, pero fue suficiente para dificultarle el movimiento del brazo.

«¡Oooh!»

Elvia volvió a correr tras el balón. Espera un segundo, ¿podría correr con un hombre adulto colgando de su codo?

Supongo que es una persona bestia para ti. Al igual que cuando me había inmovilizado la mañana anterior: si querías tratar de obligar a Elvia a hacer algo cuando la «fase» estaba sobre ella, tenías que darte cuenta de que estabas tomando tu vida en tus manos.