Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: Sí, Es Otro Mundo

Parte 3

El hecho de que incluso ese tipo de cambios cayera bajo la rúbrica de “diferencias individuales” fue… No sé si fue increíble o un poco flojo. ¿Todo esto fue dictado por la genética o qué?

“Entonces… ¿Cómo pongo esto? Cuanto más parecidos a una bestia nos volvemos, más fuerte se vuelve nuestro apetito. Los deseos brotan de nuestro interior y no podemos ignorarlos. De nuevo, lo contundentes que son varían, pero en mi caso…” Ella sonrió, avergonzada. “Bueno,” esa fase “acaba de comenzar para mí…”

“Espera un segundo”, dije, asombrado. “Creo que nunca pregunté, pero Elvia, ¿cuántos años tienes?”

¿No suele una niña tener su primer período en algún lugar de la escuela secundaria? Sabía que Shizuki, al menos, estaba en sexto grado cuando sucedió.

“La edad promedio en Japón es de doce o trece años”, interrumpió Minori- san. “Pero algunas chicas necesitan ese arroz rojo a la edad de ocho años, y otras tienen que esperar hasta su adolescencia, ya sabes. Además,

¿quién puede decir que funcionaría de la misma manera para Elvia que para los humanos? ”

Aunque nuestros dos mundos evidentemente usaban eufemismos que equivalían a lo mismo, parecían señalar fenómenos opuestos. Por lo general, las mujeres humanas experimentaron pérdida de sangre acompañada de dolor o fatiga. Pero Elvia y la gente bestia aparentemente experimentaron habilidades físicas aumentadas.

“Tengo quince años”, dijo Elvia con timidez. Yikes

Ver a Elvia, que generalmente no tenía problemas para caminar con la mitad de su cuerpo expuesto, todo avergonzado de esta manera era curiosamente intrigante.

“Espera un segundo, ¿quince?” Supuse que tenía al menos mi edad, si no más. ¿No nos habíamos conocido por primera vez porque ella vino a espiar el reino de Bahairam? Incluso si acepta que puede o no haber sido plenamente consciente de su papel, nunca imaginé que Bahairam se inclinaría para enviar a los niños a hacer su trabajo sucio. Supuse que debía tener al menos dieciocho o diecinueve años.

Además de eso, tal vez tener a Minori-san cerca me había dado un sesgo inconsciente hacia la idea de que el hecho de que alguien se viera muy joven no significaba que no fuera un adulto adecuado.

Ahora que lo pensaba, sin embargo, durante las guerras civiles de Japón en el siglo XVI, la ceremonia de la mayoría de edad a menudo tenía lugar alrededor de los quince años. La idea de que dieciocho o veinte años tenía la edad en que te convertías en adulto fue algo establecido por el código civil posterior a la Segunda Guerra Mundial.

“De todos modos, como dije, yo… todavía no estoy acostumbrado a eso…” Elvia pareció encogerse aún más mientras hablaba. En otras palabras, debido a que “esa fase de la luna” acababa de comenzar, aún no sabía cómo lidiar con el aumento de los deseos y los comportamientos instintivos que la acompañaban.

“Lo que estás diciendo es que saltaste sobre Shinichi-kun por puro instinto”, dijo Minori-san. Bueno, ese fue un resumen sucinto.

Elvia asintió con la cabeza. “Lo siento mucho. No se trata solo de cazar y otras cosas… Ciertos otros deseos también se fortalecen… ”

“De ninguna manera”, murmuré. ¡Qué instinto fantástico! ¡Ella estaba realmente en celo! En otras palabras-

“¡Eso te hace demasiado juguetón!”

Imitar el raspado de Ohtsuka A ** o fue terriblemente difícil. Lo siento. No importa.

Cuando le pregunté a Elvia un poco más, descubrí que ella había experimentado por primera vez “su fase” unos dos meses antes, pero que de alguna manera había logrado mantenerla bajo control las dos primeras veces, ocultándola. Sin embargo, eso tuvo el efecto de hacerla sentir un poco infeliz todo el tiempo. Y hoy finalmente se había alejado de ella.

“Pero, ¿estás tan fuera de control que lo harías con cualquier tipo?”, Pregunté. No sabía cómo se sentían los hombres lobo sobre el amor, pero si sus instintos lo llevaron a hacerlo con alguien que ni siquiera conocía, cuando finalmente lo descubriera, podría descubrir que su primera vez lo había asustado de por vida.

Recordé a Elvia diciendo algo acerca de cómo, dado que le había salvado la vida, no le importaría necesariamente si la saltaba. ¿Sugirió eso que los hombres lobo no eran súper tensos sobre la castidad?

“Oh, eh, eso-” Elvia esbozó una sonrisa ambigua y no podía mirarme; ella se estaba sonrojando. “Ese no es… Ese no es necesariamente el caso”.

“¡Oh, ho!” Minori-san se inclinó ante esto. “¿Entonces no lo harás con cualquiera, pero lo harías con Shinichi-kun?”

Elvia guardó silencio.

¡Oye, eso no es justo! Por lo general, era tan tranquila, o un poco áspera en los bordes, y ahora de todos los tiempos, ¿decidió ser tímida? ¿Qué pasó con “estaría bien si me saltaras”? ¿Qué tan fuera de lugar era esto?

Pensamientos como ese estaban corriendo por mi mente, y mi corazón iba tan rápido.

“Ohh. Uhh… Hmm”.

“¿Qué pasa con la mirada?”, Dije.

Minori-san se había vuelto hacia mí, disfrutando de manera transparente.

¡Y aquí pensé que solo le gustaba yaoi! “Eres un chico popular, Shinichi- kun. Supongo que todos tienen su momento al sol, ¿eh?”

UH Huh. ¿No se supone que un momento en el sol te dará un bonito bronceado? Elvia saltando sobre mí esta mañana fue más como una quemadura de sol. Lo que sea.

“Huh. ¿Es esto lo que significa ser “popular”?”

Pensé que eso generalmente implicaba que más de una chica estaba interesada en ti. No pensé que Elvia sola calificaba como yo “popular”.

“Piénsalo de esta manera,” dijo Minori-san. “Vives en una casa con una criada y una bestia. Has desbloqueado el logro Harem para principiantes”.

“Si seguro. ¿Y en qué juego está eso?”

¿Qué pensaba ella que era, algún tipo de ero-juego?

“Una vez más, lo siento muchísimo”, dijo Elvia. Según ella, esta “fase de la luna” solo afectaba a los licántropos afectados; los humanos no experimentaron lo mismo. Dado que la sociedad aquí puso a los humanos en la cima y menospreciaba a los semihumanos, el objetivo se convirtió en lo más parecido a un humano posible, por lo que algo como la “fase”, que solo afectó a los semihumanos, se consideró muy vergonzoso.

“Debido a la forma en que nos hace más bestiales”, explicó Elvia.

“Ciertamente hace eso”, dije con una sonrisa irónica. “Pero quiero decir, eres una persona” bestia “, ¿verdad?”

No estaba seguro de por qué estaba haciendo tanto alboroto de repente. Chicas bestias entrando en celo; ¿no era eso bastante normal para el curso?

Elvia me miró y dijo: “¿No te molesta?”

“¿No me molesta?”

Ella parpadeó sorprendida. “Sabes, la forma en que soy… diferente de un humano. Con la “fase” y todo… ”

“¡De ninguna manera! ¡Me encanta!” Dije, mostrándole un pulgar hacia arriba como si dijera ¡Así se hace!

Sí, me sorprendió bastante cuando ella me golpeó de repente, pero revisar la caja de calentamiento solo elevó el nivel de moe de Elvia en mis ojos. Es cierto que uno podría preguntar qué bien hizo elevar ese nivel, pero olvidémonos de eso.

“Creo que es… contundente”, dije, “pero no me asusta ni nada”.

Elvia me miró sin comprender. ¿Realmente había dicho algo tan sorprendente?

“Solo comunícate con nosotros”, le dije. “Hay muchas formas diferentes de manejar esto. Por ejemplo, avísanos cuando tus… impulsos sean más fuertes, y puedo asegurarme de mantenerte alejado de ti. Cosas como esas. Si tiene que seguir vertiendo cubos de agua helada sobre su cabeza, algún día se resfriará”.

“Shinichi-sama…”

La expresión de Elvia, que había sido rígida con precaución y miedo, lentamente se fundió en una sonrisa radiante. Wow lindo. Como otaku que se enorgullecía de tener intereses amplios y generosos, yo estaba totalmente a favor de los kuuderes y tsunderes y lo que sea, pero definitivamente había mucho que decir para una sonrisa brillante y sincera como esa.

“No solo vas a dejar pasar esto, ¿verdad?”, Dijo Minori-san con una palmada en el hombro, el hombro de Myusel. La criada había terminado como una especie de observador pasivo en esta conversación.

“Oh, eh, no, señora. Haré lo mejor que pueda “, dijo reflexivamente, como si saliera de un estupor. Entonces ella dijo: “¿Qué? ¿Oh, tú, te refieres a mí?” Miró a su alrededor, solo que ahora entendía la situación.

“¿Con quién más estaría hablando?”

“Oh, no, yo solo…” Myusel miró al suelo, sonrojándose hasta las orejas puntiagudas.

Por cierto, Myusel era de sangre mixta, mitad humano y mitad elfo, y era un tema un poco sensible para ella. No le preocupaba demasiado que viéramos sus orejas por la casa, pero cuando salíamos siempre arreglaba su cabello para asegurarse de que cubriera sus orejas.

Podría enfrentar discriminación si la gente supiera que ella es mestiza.

“Si puedo”, intervino el segundo observador pasivo de la conversación, “¿está bien llevar esto de vuelta al exterior?”

El observador pasivo n. ° 2 indicó el cubo que Minori-san había usado para sofocarnos. Hasta el momento, este nuevo orador no parecía haber tenido ningún interés real en la conversación, aunque admito que su rostro y su voz no eran los más fáciles de leer.

Brooke Darwin, nuestro jardinero, y también la persona en esta sala que alguien del Japón moderno consideraría más obviamente “no humano”.

Eso fue porque era un hombre lagarto. Tenía una cabeza larga, casi cónica, escamas en todo su rostro y cuerpo, mandíbulas que parecían un agujero en la cara, y luego estaba la lengua que se deslizó pensativamente dentro y fuera de su boca. Dio una inevitable impresión reptiliana; a pesar de su altura, se parecía mucho a un lagarto que había comenzado a caminar sobre dos patas.

Incluso en este mundo, donde los semihumanos no eran una vista inusual, los hombres lagarto se destacaban. A menudo fueron tratados como separados incluso de otras personas bestias.

Asumí que Elvia no trataría de ponerse con Brooke incluso si no hubiera ningún otro tipo cerca. Biológicamente, parecían demasiado diferentes.

“Oh, sí, está bien. Gracias,” dijo Minori-san.

En esa nota, sonaba como si Minori-san no hubiera sabido realmente que Elvia estaba en celo. Sabía que había algún tipo de conmoción: cuando grité, fue a buscar el cubo de Brooke con la premisa de que sería útil sin importar lo que sucediera. “Por lo menos, las pistolas de aturdimiento son más efectivas cuando alguien está empapado, ¿verdad?”, Dijo. Ella era una dama aterradora.

“Entonces me disculparé”, ofreció Brooke, saliendo del comedor.

Mientras lo observaba irse, le dije: “Las diferentes razas realmente tienen diferentes conceptos de lo que es vergonzoso, ¿no es así?”

Estaba pensando en voz alta, no buscando un acuerdo ni nada, pero Minori-san dijo: “Quizás tengas razón. Usted sabe cuántos valores y perspectivas pueden diferir solo de un país a otro o incluso de era en era. Supongo que no debería sorprender si las cosas se ven diferentes para alguien que es una forma de vida completamente separada”.

“Ahora que lo pienso, ¿cuál es el trato con los sentidos reptilianos, otra vez? Tienen órganos de fosa o algo así, ¿verdad?”

Los órganos del pozo son una característica biológica especial de algunos reptiles que les permite detectar la radiación infrarroja. Esto les permite “ver” animales de presa como pájaros y ratones, cuyas temperaturas corporales son siempre más altas que la temperatura ambiente. O algo así, de todos modos. Básicamente, es como si tuvieran ojos especiales para ver cosas en el espectro infrarrojo. No sería sorprendente descubrir que el mundo era un lugar diferente para ellos.

“Pensé que solo eran serpientes”, dijo Minori-san con una mirada perpleja. “Siento que los lagartos no tienen órganos de fosa. De todos modos, no sé si los hombres lagarto están realmente más cerca de los lagartos o las serpientes, o si son algo completamente diferente”.

Suficientemente cierto. El nombre “hombres lagarto” proviene de su apariencia de lagarto, pero eso no significaba que todo lo que sabíamos sobre reptiles de nuestro mundo se aplicaría a ellos. Si ese fuera el caso, ¿cómo podría haber dragones aquí? Si propusiéramos que un par de pies se hubiera convertido en alas, terminaríamos clasificándolos junto con criaturas de seis patas como insectos.

“Siento que Brooke y nosotros nos entendemos bastante bien, pero me pregunto si esa es solo mi percepción errónea”, dije.

Todavía había muchas cosas que no entendía sobre sus expresiones faciales y habla, pero era un gran trabajador y no parecía en absoluto un mal tipo. Él y algunos amigos guerreros suyos incluso me habían ayudado a salir de una situación muy difícil no hace mucho.

Dado que todos vivíamos juntos en la misma casa, pensé que sería bueno que todos pudiéramos llevarnos tan bien como pudiéramos.

Entonces, sin embargo, sentí la mano de Minori-san sobre mi hombro. “Shinichi-kun”, dijo, “lo entiendo. Si realmente tiene la intención de caminar por ese camino difícil, ¡je, je, je! Te daré toda la ayuda que pueda”.

“Um… ¿De qué estás hablando?” Esto sonaba mal.

Minori-san, con los ojos brillantes detrás de las gafas, exclamó: “¡Haré todo lo que esté en mi poder para ayudar a escribir la historia de Shinichi / Brooke!”

“Whoa, solo espera, ahora…”

“Dime, Shinichi-kun, ¿prefieres estar debajo?”

“¡¿Nunca piensas en otra cosa?!”

“¡Nunca!”

“¡Oh Dios mío, en realidad lo dijiste!”

Sentí que Minori-san se había vuelto un poco menos contenida en su comportamiento recientemente. Como sabíamos que ella era una fujoshi de todos modos, tal vez había decidido apoyarme en ella…

“¿Cómo pueden un chico y una chica no entenderse tanto… incluso cuando los dos somos humanos?”, Suspiré.

Un hombre y una mujer. Dos personas de diferentes países. Dos personas de diferentes planetas. Y aquí, personas de diferentes razas. Sería mejor si todos pudiéramos entendernos, pero tal vez la completa comprensión mutua era demasiado para esperar.

Dios sabe que no estaba sucediendo aquí.

***

El Sagrado Imperio Eldant – ese era el país con el que el gobierno japonés había hecho contacto por primera vez después de descubrir este mundo paralelo. Y el nombre no era solo para mostrar: este era un estado totalitario honesto con una emperatriz a la cabeza.

¿Qué hay del nombre Eldant? No solo se refería al país. También era el apellido de la emperatriz… así como el nombre del castillo en el que vivía, justo en el centro de Marinos, la capital nacional. Personalmente, encontré toda la nomenclatura un poco complicada, o menos confusa. Sin embargo, como práctica, la gente rara vez se dirigió a la emperatriz con el nombre de “Eldant”. En cambio, la llamaron “emperatriz” o “Su Majestad”. Supongo que no es tan diferente de cómo Dios no tiene un nombre en las religiones monoteístas en la tierra.

Solo había una emperatriz, así que referirme a ella con un nombre común no era un problema, supuse. Cuando la palabra “Eldant” aparecía en la vida cotidiana, generalmente era para diferenciar a este país de otros, en cuyo caso la gente generalmente decía “el Sagrado Imperio Eldant”, o referirse al lugar de residencia del gobernante, en cuyo caso uno diga “Castillo del Santo Eldant”. Por otra parte, mucha gente simplemente se refirió al “Castillo imperial”.

De todas formas.

“Algunas cosas nunca cambian”, murmuré mientras caminaba por los pasillos del Castillo del Santo Eldant.

Arquitectónicamente, este castillo se parecía a algo de la Edad Media europea, pero la escala y la construcción eran diferentes a todo lo que había visto. A menudo describimos los grandes edificios como “del tamaño de una montaña”, pero en el caso de este castillo, probablemente era literalmente cierto. Cuando me paré fuera de mi mansión y miré en su dirección, el castillo se alzó contra el horizonte como una característica del terreno. Como un pico de montaña real.

Me preguntaba cómo habían construido una estructura tan gigantesca cuando:

“¿Qué nunca cambia?” Preguntó Minori-san. Ella caminaba justo detrás y a mi lado.

“Oh. Justo como te abruma este lugar.”

“Seguro que sí, ¿no?” No tuve que mirar atrás para saber que Minori-san tenía una sonrisa irónica en su rostro. Habíamos visitado este castillo docenas de veces, y aun así conocíamos solo el rincón más pequeño, tal vez ni siquiera una décima parte de todo el edificio. Probablemente podría haber encajado una ciudad de buen tamaño en el espacio consumido por este lugar.

“Y cuando noté este piso por primera vez”, dije. “Hombre, hablando de los escalofríos”.

Bajé la vista a mis pies. El piso estaba hecho de mármol bellamente pulido, pero a pesar de las ligeras variaciones en el color y el patrón, no importaba lo duro que miraras, no podías ver ninguna costura. Al principio, no había entendido la importancia de eso, ni siquiera me había registrado realmente que faltaban las costuras.

“Sí”, dijo Minori-san. “Pensar que todo este lugar está hecho de una sola pieza de piedra”.

Sí.

Lo creas o no, el Castillo del Santo Eldant no estaba hecho de ladrillos o piedras apiladas una encima de la otra. Tomaron una montaña enorme y enorme y tallaron el castillo. Este lugar no era “tan grande como una montaña”. En realidad era una montaña.

Por supuesto que no había costuras en el piso. Fue todo de una pieza.

Obviamente, este no era un trabajo que pudieras hacer con hachas y palas. Probablemente no podrías construir este lugar en mil años de esa manera.

La magia fue la clave.