Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 3

Capitulo 12: Después

 

 

En la pared sur, donde estaba la puerta principal, algo estaba claramente mal.

¿Qué demonios está pasando ahí? Haruhiro pensó. Tengo un mal presentimiento sobre esto. En realidad, no tengo más que malos sentimientos sobre esto. ¿Estamos en problemas?

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En cualquier caso, la Fuerza Tormenta Verde no tenía más remedio que seguir atacando el muro este. El enemigo estaba montando una defensa. Si no eliminaban a los orcos en el muro, la lluvia de flechas haría que las cosas fueran peligrosas.

“¡Primero, tomamos el muro este!” Bri-chan gritó, señalando la parte superior del muro con su espada. Él no llevaba un escudo.

Parecía que las cuatro escaleras habían llegado intactas a las paredes. No solo el grupo de Haruhiro, sino también el grupo de Choco estaban vivos y bien.

Haruhiro se pegó contra la pared, sosteniendo su escudo. ¿Qué está pasando allá arriba? No puedo ver, así que no puedo decirlo. Aunque Renji y los otros que subieron primero deben estar desatando un infierno ahí. ¿Tal vez es por eso? ¿De alguna manera, se siente como si la lluvia de flechas se hubiera calmado un poco en comparación con antes…?

Mientras estaba bajo su escudo, recuperando el aliento, alguien lo agarró por el cuello.


“¡Gwah!”

“¡Oye! ¡Deja de perder el tiempo! ¡Nosotros también vamos, Parupiro!’

Era Ranta. El estúpido Ranta. ¿No se daba cuenta de que dolía?

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Haruhiro apartó la mano de Ranta. “…¿Por qué me llamas Parupiro? Y, espera, ¿eh? ¿A dónde vamos…?”

“¡Arriba de las escaleras, sobre la muro! ¡Obviamente!”

“No, pero…”

“¡No fastidies, no jodas, nada de tu mierda! ¡Vamos a ir!”

Ranta trató de jalar a Haruhiro por el brazo. En serio, dame un respiro, pensó Haruhiro enojado, antes de tropezar con Ranta.

“¡¿Whoa…?!” Ranta se cayó, pero rápidamente se puso de pie. “—¡Imbécil!”

“¡¿Qu…?!” Exclamó Haruhiro. “¡¿Hombre, en serio estás tratando de golpearme?! ¡¿En un momento como este?!”

“¡No importa!” Gritó Ranta.

“¡Sí importa! ¡Si solo lo piensas!”

“¡Soy el tipo de persona que no deja que el sentido común se interponga en su camino! ¡Podrías llamarme un revolucionario!”

“¡Mientras estás soltando tonterías, todos los demás están subiendo las escaleras!” Haruhiro respondió.

“¿Qué dices? ¡Ay! ¡Vas en serio!”

Podían ver al grupo de Choco preparándose para subir la escalera. Incluso Haruhiro estaba empezando a pensar que sería mejor moverse en este punto.

“¡V-Vamos ya!” Tartamudeó Moguzo.

Cuando Moguzo dijo eso, Haruhiro tomó una decisión. “¡De acuerdo, vamos! ¡Moguzo y yo tomaremos la delantera! ¡Todos los demás, sigan después de nosotros!

“¡Imbécil! ¡Debo ser el primero!” Ranta empujó a Haruhiro a un lado y comenzó a subir la escalera.

“¡Bien, haz lo que quieras…!” Haruhiro sujetó su escudo en su espalda, continuando después de Ranta.

Moguzo estaba subiendo una escalera diferente. Yume estaba detrás de Haruhiro, mientras que Mary estaba detrás de Moguzo. Shihoru era la última.

La lluvia de flechas ya se había detenido.

Era un tumulto caótico en las paredes, pero su lado tenía la clara ventaja. No había orcos cerca de Haruhiro y los demás.

En un lugar cerca de la esquina noreste de la pared, había escaleras que bajaban. El enemigo parecía listo para defenderlas hasta la muerte, pero un grupo centrado alrededor del Team Renji los estaba presionando.

“¡Vamos!” Gritó Ranta.

Probablemente no era eso lo que lo causó, pero Renji cortó a un orco y pateó a otro fuera del muro.

La defensa enemiga se estaba derrumbando, y los soldados voluntarios se lanzaron hacia adelante.

“¡Vamos a entrar!” Gritó Bri-chan. Su voz se transmitió bien.

Renji y Ron bajaron las escaleras. Los orcos se agruparon en las escaleras, tratando de impedir su avance.

¿Cómo van a superar eso? Haruhiro se preguntó. Oh, así es como lo harán.

Renji y Ron se lanzaron contra los orcos.

“¡Empujen…!” Ron gritó.

De ninguna manera.

¿En serio?

El Team Renji y los otros soldados voluntarios empujaron a Renji y Ron por detrás. Empujaron como locos.

Si hacen eso, van a aplastarlos. Serán aplastados hasta la muerte.

Los orcos intentaron empujar también, pero Renji y los otros empujaban hacia abajo mientras que los orcos tenían que empujar hacia arriba. Para empezar, Renji y los demás tenían una ventaja abrumadora, y probablemente haber dado el primer paso ayudó mucho.

Los orcos cayeron uno tras otro.

¿Qué hay de Renji y Ron? Todavía estaban ahí.

Bueno, no, por supuesto que estaban ahí, pero todavía estaban de pie. Renji y Ron pasaron por encima de los orcos y se dirigieron hacia abajo.

Lo habían hecho. Bajaron las escaleras.

“¡Maldita sea, Renji es increíble!” Ranta bramó.

Puedo entender por qué Ranta está tan emocionado. Tiene razón. Eres demasiado increíble, Renji. Para pensar, esos tipos vinieron a Grimgar en nuestro grupo. No quiero compararnos con ellos. Solo me deprimirá.

Aun así, estoy un poco orgulloso. Esos tipos son mis contemporáneos. Quiero poder presumir a la gente sobre eso. Aunque no lo haré. Eso sería deprimente a su manera.

Aún así, eres genial, Renji.

Ya lo sabía, pero eres increíble. No eres como nosotros. Es como si fueras tan diferente, que todo lo que realmente puedo hacer es reír.


“¡No avancen demasiado! ¡La fuerza principal aún no ha atravesado la puerta principal!” Bri-chan gritaba desde la parte superior de la muralla cuando las flechas salieron volando desde una de las torres de vigilancia que sobresalían de la fortaleza.

Bri-chan golpeó una de las flechas en el aire con su espada. Ni siquiera había estado mirando en la dirección de donde venía, así que fue increíble lo fácil que lo había hecho.

Bri-chan no tenía ni un solo rasguño en él, pero había más que unas pocas flechas. Varios soldados voluntarios habían sido alcanzados y estaban en cuclillas.

“¡Es peligroso quedarse aquí!” Haruhiro gritó lo suficientemente fuerte como para que el grupo de Choco también escuchara. “¡Deprisa! ¡Probablemente será más seguro una vez que nos bajemos del muro!”

“¡Lo sé, idiota!” Gritó Ranta.

Ugh, Ranta, solo cállate. Siempre dices demasiado. En realidad, estar aquí es demasiado. No… Contenerme, tengo que contenerme. Piensa en ello como una prueba. El peor tipo de prueba imaginable.

Las torres de vigilancia habían sido construidas sólidamente, y tenían ranuras o ventanas diminutas para disparar flechas. El lado de Haruhiro no podía ver a los enemigos, por lo que no podían saber cuándo dispararían.

Cuando estaban a punto de dirigirse hacia las escaleras, llegaron más flechas. Los soldados voluntarios que estaban bajando estaban siendo atacados.

“¡Escudos!” Gritó Haruhiro, levantando el escudo que había tenido atado a su espalda.

Sin embargo, ninguno de los demás tenía escudos.

“…¿Eh? ¿Por qué no tienen escudos?”

“Yume, sabes, ella pensó que ya no lo necesitaría más. Así que, abajo, ella lo tiró. Era pesado, ya sabes.”

“…Yo también hice eso,” admitió Shihoru.

“Yo también,” dijo Moguzo.

“¡Yo también, maldita sea!” Gritó Ranta.

“…Lo mismo digo aquí,” agregó Mary.

“Urkh… Incluso Mary lo hizo…”

De hecho, Haruhiro estaba en la minoría. Por lo visto, el grupo de Choco y casi todos los otros soldados voluntarios ya no tenían sus escudos.

Parecía que la naturaleza de Haruhiro le había servido bien. Aunque, dicho eso, un escudo no iba a…

“¡Ah! ¡Tenemos escudos! ¡Los escudos de los orcos!”

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Por lo que podía ver, la Fuerza Tormenta Verde aún no había sufrido pérdidas graves, pero había muchos orcos muertos. Junto con los cadáveres y las espadas, también había escudos dispersos alrededor. Eran escudos del clan Zesh recubiertos de piel.

“¡Oh! ¡Esto es justo lo que recetó el doctor!” Gritó Ranta.

Una vez que Ranta y los demás habían recogido algunos escudos, los otros soldados voluntarios comenzaron a imitarlos.

Levantaron sus escudos hacia las torres de vigilancia y corrieron hacia las escaleras. Una o dos flechas se clavaron en los escudos, pero eso no era un problema. Estaban logrando protegerse muy bien.

A mitad de la escalera, el camino frente a ellos estaba lleno de gente para seguir adelante.

Para entrar en la torre, tendrían que subir la escalera exterior y llegar a la entrada en el techo. La escalera exterior estaba cerca de la esquina sureste de las paredes. Se necesitaría recorrer casi un circuito completo alrededor de los muros exteriores para llegar a ellas desde la puerta frontal. De hecho, el muro este era el más cercano a ellas.

Renji y su grupo estaban casi en las escaleras que subían. Sin embargo, los orcos se estaban acumulando cada vez más, por lo que incluso el increíble Team Renji estaba empezando a ralentizarse.

“¡Lo están haciendo fabuloso! ¡Si seguimos presionando, eventualmente vendrán nuestros aliados!” Bri-chan estaba gritando cosas así mientras desviaba flechas con su espada, pero, ¿estaba bien?

“…¡No, no lo está!” Gritó Haruhiro.

Haruhiro abrió mucho los ojos. Había orcos procedentes del muro norte donde estaba la puerta trasera. La fuerza principal había atacado desde el sur y la fuerza independiente había atacado desde el este y el oeste, por lo que no había habido ningún ataque desde el norte. Cuando se enteraran de que los enemigos se habían abierto paso en el muro este, los orcos que defendían el muro norte podrían venir a reforzar el muro este.

“¡Esto es malo!” Gimió Haruhiro. “¡Renji y los demás van a quedar atrapados en una pinza!”

“¡Cualquiera que tenga las manos libres, vaya a defenderse contra los enemigos del otro lado!” Bri-chan ordenó de inmediato. Varios grupos se dirigieron a interceptarlos a la vez.

Aunque, por supuesto, no iba a ser tan simple. Incluso si iban a tratar de interceptar a los enemigos del muro norte, el área entre las escaleras que bajaban del muro a las escaleras que subían por el costado de la fortaleza estaba llena de soldados voluntarios. Gracias a eso, la mayoría de los soldados voluntarios no podían moverse muy bien.

“¡Nosotros también lo haremos!” Dijo el Sr. Agradable, el tipo que parecía ser el líder del grupo de Choco, saltando de las escaleras del muro. Choco y los demás parecían sorprendidos, pero estaban a punto de ir tras él.

“Oigan, espe—” comenzó Haruhiro.

No sé si estás emocionado o qué, pero hay límites a lo imprudente que puedes ser. Probablemente hay alrededor de veinte enemigos que vienen del muro norte. Ustedes son novatos, ¿de acuerdo? Piensa un poco en eso.

“¡¿No tenemos que ir también?!” Gritó Ranta.

Cuando Ranta lo golpeó en el hombro, Haruhiro vaciló durante unos dos segundos. Maldita sea. No puedo simplemente mirar.

“¡De acuerdo, vamos!”

Cuando Haruhiro saltó de las escaleras, la batalla ya se había unido. El ímpetu de los orcos era increíble. Rápidamente, varios soldados voluntarios fueron derribados.

Cayeron. ¿Están muertos?

Los orcos pasaron la línea frontal de los soldados voluntarios.

Dos, no, tres orcos atacaron el grupo de Choco.

El Sr. Agradable, el Hombre Risueño y el Sr. Alto fueron cada uno a tomar un orco, pero claramente no estaban a la altura de la tarea.

Primero, el Hombre Risueño fue derribado y cayó en su trasero, y luego el Sr. Alto fue empujado contra la pared. El Sr. Agradable estaba logrando intercambiar golpes con su orco, pero parecía que podría ser asesinado en cualquier momento.

El Sr. Sacerdote se puso en movimiento, tratando de bloquear el golpe de un orco con su bastón corto.

No es bueno. Están siendo superados.

Choco y la Srta. Cabello Corto se estaban abrazando con fuerza y ​​encogiéndose.

¿Qué están haciendo? Eso es como pedirles que las maten.

Por supuesto, los orcos no dejarían pasar esa oportunidad.

Haruhiro quería ayudar, pero… no podría llegar a tiempo.

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“¡Ohm, rel, ect, palam, darsh​…!”

Era Shihoru. Shihoru lo hizo.

Un elemental que parecía una bola de algas negras salió disparado desde la punta del bastón de Shihoru. El elemental de sombra voló en una espiral, golpeando a un orco en la cara justo cuando estaba a punto de asesinar brutalmente a Choco y la Srta. Cabello Corto.

Era Shadow Complex.

La sombra elemental salpicó en el impacto, abriéndose camino a través de la nariz y la boca del orco y haciendo efecto rápidamente. El orco de repente se quedó ahí, mirando fijamente. Era un hechizo que era fácil resistir si lo estabas anticipando, pero no tan fácil como Sleepy Shadow. El orco no lo había visto venir, así que el hechizo había funcionado bien. Primero, el orco se quedó ahí en un estupor temporal. Pronto entraría en un estado de confusión y emoción, perdiendo la capacidad de tomar decisiones racionales.

“¡Anger…!” Antes de que pudiera llegar a esa etapa, Ranta saltó y corto la garganta del orco.

Haruhiro había querido ser el que derribara a ese orco, pero Ranta lo había golpeado primero.

Oh, bien. No hay mucho que pueda hacer al respecto.

Haruhiro se puso detrás del orco que tenía al Sr. Alto empujado contra la pared. Tiró su escudo.

Realmente no podía ver esa línea.

No eran como los orcos en los campamentos. La placa trasera de la armadura roja que llevaban estos orcos del clan Zesh no tenía puntos débiles. Era una armadura de placas. Su daga no atravesaría. Backstab no sería lo suficientemente bueno.

Haruhiro agarró al orco por detrás, clavando su daga en el hueco entre el casco y la armadura del orco. Una vez que lo apuñaló en la garganta y saltó, el Sr. Alto golpeó al tambaleante orco con su espada larga. Tenía una ventaja de altura razonable, así que cuando blandió su espada larga desde arriba, el golpe fue bastante poderoso. Hasta que el orco cayó al suelo inmóvil, el Sr. Alto siguió golpeando su espada contra él.

“…Gracias,” el Sr. Alto dijo sin aliento por fin.

Ignorando eso, Haruhiro miró alrededor del área. Choco tenía otro orco detrás de ella.

“¡Choco, detrás de ti!” Gritó.

“¡…!”

Ella reaccionó justo a tiempo. Choco saltó a un lado, esquivando el corte del orco.

“¡Gashwarl!” Rugió el orco.

El orco se volvió hacia él. Estaba cargando hacia Haruhiro. Una pelea directa estaba fuera de discusión. Haruhiro no tendría oportunidad en un uno contra uno.

Afilando sus sentidos y reuniéndolos, se centró en los movimientos del orco.

El arma. Esa espada de un solo filo. Creo que se llamaba gahari. Está viniendo. Desde la parte superior izquierda. Golpéala de vuelta. Swat. De vuelta en su posición. El siguiente golpe viene desde la parte superior derecha. Swat. SwatSwatSwat.

Seguro que es fuerte. Tiene fuerza. No está parando. Si algo sale un poco mal, estoy acabado.

Si el enemigo hubiera hecho una prueba de resistencia, presionando sin descanso a Haruhiro con ataques seguros, Haruhiro probablemente habría cometido un error con el tiempo. Afortunadamente, su oponente iba a matar, lo que lo salvó.

El siguiente será un gran corte. No puedo detener eso.

Haruhiro se arriesgó y se movió. Pisó en diagonal y, en lugar de bloquear la gahari con su daga, deslizó su daga por la hoja de la gahari. Hizo a un lado el golpe.

Al mismo tiempo, agarró el brazo del orco. Después de dos días de que Barbara-sensei usara esta técnica con él, había recibido dos días completos de entrenamiento práctico de combate con ella. Siguió su Swat con un Arrest.

Esto no se romperá.

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Quiero decir, en serio, los orcos tienen unos brazos gruesos.

Tomando una decisión instantánea, intentó barrer la pierna del orco mientras seguía empujando su articulación del codo todo lo posible.

El orco respondió. Haruhiro no logró hacerlo tropezar; el orco saltó por su cuenta.

Rodó, luego comenzó a levantarse. Cuando lo hizo…

“¡Gracias…!”

Ahí estaba Moguzo.

Apresurándose, Moguzo aterrizó su ataque más mortal, el Corte de Gracias, en la cabeza del orco. Había sido mortal, por supuesto. La cabeza del orco se partió en dos, casco y todo.

Maldita sea, Moguzo es asombroso.

“G-Gracias.” Choco tartamudeó, sus grandes ojos se abrieron de par en par mientras apretaba su pecho. Parecía medio aturdida.

“No—” Haruhiro comenzó a responder, luego agarró a Choco por el brazo.

Era un orco. Otro orco había venido.

Moguzo lo tomó por ellos, por lo que estaban a salvo por ahora, pero, aunque no tenía la intención de hacerlo, Haruhiro se dio cuenta de que estaba abrazando a Choco. Inmediatamente la soltó y la empujó lejos.


“L-Lo siento.”

“…No. Hiro, me has salvado.”

“Bueno, sí, pero—¡Ah! ¡Después…!”

¿Después, qué? Haruhiro realmente no lo sabía, pero en este momento estaba ocupado.

“¡Gajaja! ¡Moguzo ya ha acabado a dos de ellos, eh! ¡Ese es mi socio!” Ranta bramó.

Ranta estaba usando Exhaust para enfrentarse a uno de los orcos. Moguzo siguió atacando con fuerza, y parecía que iba a derribar a otro orco.

Shihoru apuntó a un orco distante, usando su magia para mantenerlo bajo control. Era tranquilizador ver a Mary ahí cuidando a Shihoru.

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Haruhiro intercambió miradas con Yume. Harían su rutina habitual. Apoyar a Moguzo y Ranta para acabar con los enemigos lo más rápido posible.

“¡Haruhiro!” Gritó Ranta, saltando hacia atrás con Exhaust. “¿Cuál es tu relación con la chica…?”

“¡¿Por qué te comportas como si pudieras permitirte hacer preguntas ahora mismo?!” Gritó Haruhiro.

“¡Estoy actuando como puedo permitirme porque puedo, duh! ¡¿Ay…?!”

“¡No puedes permitirte nada!” Gritó Haruhiro.

“¡Cállate, imbécil! ¡Toma eso! ¡Reject…!”

Cuando Ranta trabó las cuchillas con el orco, intentó empujarlo hacia atrás, pero no pudo poner mucha distancia entre ellos.

En algún momento, Moguzo había terminado luchando contra dos orcos. A pesar de que había sido solo uno hace un momento.

Yume estaba tratando de alejar a uno de los orcos de Moguzo, pero eso era peligroso a su manera. Haruhiro sintió que probablemente estarían mejor si comprara tiempo contra el orco usando Swat.

Cuando miró a Shihoru, Mary estaba blandiendo su bastón de sacerdote para mantener alejado a un orco. También tenía que hacer algo al respecto.

Pensamos que estamos estirados hasta nuestros límites. Sin embargo, no se asusten. No estamos solos. También hay otros soldados voluntarios aquí. No necesitamos ser capaces de derrotarlos. Solo tenemos que frenarlos.

Aun así, no son enemigos fáciles. Está tomando todo lo que tengo para mantener la calma. Son aterradores. Por ahora, trata con Shihoru y Mary. Después de eso… Después de eso… No, preocúpate de eso después. Primero—

“¡Eryeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee….!”

¿De quién era esa voz?

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No era un orco. Era un humano. El grito desgarrador de una mujer.

“¡Están aquí!” Gritó Bri-chan, saltando de alegría en el muro.

Los orcos del lado norte se desaceleraron notablemente. En realidad, estaban perdiendo la cabeza. Detrás de ellos. Ese grito había salido de detrás de ellos.

“¡Estan aqui! ¡Nuestros refuerzos!” Bri-chan gritó, lanzando un beso. “¡Es la Fuerza Águila Salvaje! ¡Te quiero, Kajiko!”

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