Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 3

Capitulo 1: Estatus Social, Talento y una Ligera Amargura

“¡Ranta! ¡No te alejes demasiado!” Advirtió Haruhiro.

Incluso cuando dijo eso, se colocó detrás de un kobold capataz con el que Moguzo estaba intercambiando golpes y comenzó a buscar una abertura.

Sí, hay aberturas. Muchos de ellas.

Había una hace un momento. Justo ahora también. Podemos hacer esto. Podemos.

El capataz agitaba la cola y se movía mucho, pero Haruhiro comprendía sus caprichos. Cuando Moguzo atacaba de cierta manera, sabía cómo se defendería, y luego tendría una buena idea de lo que podría hacer después de eso. Podía terminar esto con Backstab o Spider, de eso estaba confiado.

Y, sin embargo, Haruhiro no se acercó al capataz. Porque ese no era el punto.

Haruhiro estaba buscando algo más.

¿La veré?, se estaba preguntando. Esa linea.

Esa vaga, vaga línea que brillaba solo un poco.

Si pudiera verla…

“Esa línea que viste es algo que cualquiera que haya adquirido experiencia habrá visto una o dos veces, o más bien la habrá sentido. Esa podría ser la forma más correcta de describirlo.” Eso fue lo que Barbara-sensei del gremio de ladrones le había dicho. “A veces la veo, a veces no la veo. No es algo que puedas ver enfocándote después de todo.”

“No es una mala señal,” había dicho ella, también.

“Sin embargo, no lo malinterpretes. No es nada especial,” se había asegurado de señalar.

Era algo que cualquiera que ganara algo de experiencia vería una o dos veces. Sin embargo, Haruhiro había visto esa línea un buen número de veces. Incluso el momento en que había derribado a Death Spots… No, esa vez la línea había sido más clara, más definida. Si no hubiera podido ver esa línea, Haruhiro nunca habría podido matar a Death Spots. Ese kobold gigante había tirado a Haruhiro y persiguió al resto del grupo.

Si eso hubiera sucedido, podría haber habido bajas. Alguien podría haber muerto.

Haruhiro tenía… No, Haruhiro y su grupo habían sido salvados por esa línea.

¿Y si fue pura coincidencia que pudo verla? Justo entonces, en el momento perfecto, la había visto por casualidad. ¿Y si eso había sido todo?

Eso significaría que la fortuna había estado de su lado entonces. Haruhiro había tenido suerte. Sin esa casualidad, podrían haber muerto todos.

No quiero pensar que solo tuve suerte, ¿no…?

Haruhiro, honestamente, no lo sabía, pero sabía con certeza que poder ver esa línea lo ayudaría. Quería verla.

Si es posible, quiero tener un control completo sobre cuándo la veo.

Cuando quiera, como a menudo lo deseo, si pudiera ver la línea en esos términos, solo tal vez, ¿sería algo invencible…?

No es que quiera ser invencible, no es eso. Pero, si puedo fortalecerme, si puedo obtener un poder que me dé esa ventaja decisiva en la batalla cuando sea necesario…

“¡Gracias…!” Gritó Moguzo.

Mientras Haruhiro pensaba en la línea, la línea y nada más que en la línea, Moguzo usó el Corte de Gracias, o lo que se conocía más bien como Rage Blow, para golpear al capataz con el corte diagonal más poderoso que pudo reunir. La hoja de Moguzo se hundió a una profundidad de 15 a 20 centímetros dentro del hombro del capataz. La armadura de cota de malla del capataz no hizo nada para detenerla.

La fuerza bruta de Moguzo es una cosa para contemplar, pensó Haruhiro. Sin embargo, hay más que eso. Es la espada.

The Chopper.

Después de discutirlo en grupo, finalmente habían seguido la sugerencia de Ranta, y así se llamaba.

Tenía solo unos 1,2 metros de largo, lo que no era tan larga, pero era bastante gruesa. Si bien tenía un protector de mano, daba la impresión de un gigantesco cuchillo carnicero.

Esa cosa vino de Death Spots. Estoy impresionado de que la pueda manejar tan bien.

“¡Hungh…!” Moguzo pateó al capataz al suelo. Sin perder un segundo, golpeó a The Chopper en la cabeza del capataz y la abrió con un golpe seco. “¡Siguiente…!”

De alguna manera, siento que puedo confiar en él.

Mientras estaba ocupado admirando a Moguzo…

“¡Haru!” Gritó Mary.

“¡¿Eh?! ¡¿Q-Qué…?!” Tartamudeó.

“¡¿Qué quieres decir con «qué»?!” Ranta exigió.

No quiero escuchar eso de ti, Ranta, pero, bueno, supongo que me lo merezco.

Haruhiro y los demás habían estado frecuentando el tercer nivel de las Minas Cirene, un área residencial para los kobolds trabajadores, para cazarlos, pero principalmente a los kobold mayores capataces. Los talismanes que llevaban los capataces a veces se vendían por un alto precio, y ahora que Death Spots había desaparecido, no había mucho peligro en el tercer nivel. Era un buen coto de caza para hacer un ingreso constante.

Aun así, esta era la fortaleza de los kobolds, una raza hostil, por lo que no era sin peligro. En realidad, si bajaban sus guardias, lo pagarían caro.

Moguzo había derribado al capataz, dejando solo dos seguidores. Ranta se enfrentaba al Seguidor A, mientras que Yume y Mary golpeaban al Seguidor B. Con el atemorizante capataz muerto, era fácil pensar que sería una victoria fácil, pero el mundo aveces traicionaba tales expectativas.

Porque aquí venía otro capataz, tres pequeños secuaces tras él, corriendo enérgicamente hacia ellos.

“Seis…” susurró Haruhiro, después de haber hecho algunos cálculos mentales rápidos, pero luego Moguzo gritó: “¡Gracias…!” Y golpeó a The Chopper en el Seguidor B, el que Yume y Mary habían estado enfrentando.

“—Ah. Cinco,” dijo Haruhiro.

“¡Tú…!” Gritó Ranta.

Ranta y el Seguidor A tenían sus cuchillas bloqueadas. O eso parecía, pero luego Ranta golpeó al seguidor con un fuerte sonido.

Esa fue su recién aprendida habilidad oscura, Reject. Cuando un enemigo se acerca, usa su espada para empujarlo hacia atrás y ganar algo de distancia. Es una habilidad bastante simple. Teniendo en cuenta la personalidad de Ranta, me sorprende que haya decidido aprenderla. Aunque, si encadena Reject con otra habilidad, podría conseguir buenos combos.

“¡Hatred!” Gritó Ranta.

Una vez que el Seguidor A fue empujado fuera de rango, Ranta entró, apuñaló su garganta.

Estoy decepcionado de mí mismo. Justo ahora, por un breve momento, Haruhiro había pensado que Ranta era genial.

Ranta no solo acaba de aprender una nueva habilidad; como ya no puede usar su amado casco de cubo, fue a comprar un casco con visor llamado bacinete. Lo compró usado y se había oscurecido con el deslustre, pero probablemente estaba pensando en algo tan estúpido como eso que lo hacía mejor para un caballero oscuro como él. Aunque, de hecho, lo hace parecer un caballero oscuro, y tal vez un poco frío.

“¡Espera, son cuatro ahora!” Haruhiro se apresuró a dar órdenes. Técnicamente, él era el líde después de todo. “¡Moguzo, toma al capataz! ¡Ranta, uno de los seguidores es tuyo! ¡Mátalo lo más rápido que puedas! ¡Para los otros dos, Yume y yo los manejaremos por ahora…!”

Con un grito, Moguzo cargó contra el capataz, cruzando cuchillas con él. Luego usó Wind, luego presionó, presionó y presionó un poco más.

“¡Hatred…!” Ranta saltó hacia Seguidor C. El seguidor esquivó el primer corte, y también el golpe que vino después del siguiente, aún así Ranta lo estaba empujando hacia atrás.

El Seguidor D cargó directamente contra Yume, pero cuando blandió la pala hacia ella, Yume dejó escapar un grito de gato e hizo un salto mortal hacia atrás para evitarla.

Eso fue Weasel Somersault, que acaba de aprender. Es una habilidad de combate con machete. Sin embargo, no siento que esté directamente relacionada con pelear con un machete.

Cuando el Seguidor D parecía sorprendido, Yume se acercó. Ella ejecutó un combo con Brush Clearer y Diagonal Cross. El seguidor D estaba vacilando.

“¡También puedo hacer algo!” Gritó Haruhiro.

Sin embargo, Haruhiro no quería particularmente mostrarse, y enfrentarse a enemigos en peleas directas no era la especialidad de un ladrón. El Seguidor E se le acercó balanceando la pala. No solo con la hoja, sino con el mango hecho de metal, era una pala resistente que podía funcionar en combate tan bien como cavar agujeros. Haruhiro la desvió a un lado con su daga.

Swat.

Swat.

Swat.

Swat era principalmente una habilidad defensiva, pero cuando surgía la oportunidad, también podía usarse de manera ofensiva.

Cuando el Seguidor E fue a dar un gran golpe con su pala, Haruhiro la esquivó, eligiendo deliberadamente no usar Swat esta vez. El Seguidor E debe haber percibido el peligro, ya que rápidamente retiró su pala, utilizando desde entonces ataques más compactos. Se estaba centrando en la velocidad sobre la fuerza.

“¡Ngh…!”

Haruhiro usó Swat. Un fuerte golpe, destinado a empujar la pala lejos del cuerpo del Seguidor E.

Como resultado, creó una abertura.

Haruhiro se acercó, agarrando el brazo derecho del Seguidor E con su mano izquierda y su propio brazo derecho. El seguidor E gritó cuando dobló su codo al extremo, luego le barrió las piernas y lo derribó.

Era una habilidad de pelea que Barbara-sensei le había enseñado, o, mejor dicho, como siempre lo hacía, lo golpeó con Arrest.

Se siente bien usarla, pero seguro que no es vistosa.

Haruhiro pisó la mandíbula del Seguidor E caído y la dislocó. Los kobolds tenían una cabeza parecida a un perro, lo que les daba mucha fuerza para morder, pero sus propias mandíbulas no eran especialmente resistentes. Eran especialmente débiles contra las golpes que venían desde un lado. El seguidor E se desmayó, o estaba en un estado cercano eso.

“¡Ohm, rel, ect, palam, darsh!” Un elemental de sombra que parecía una masa de algas negras, voló desde la punta del bastón de Shihoru, volando en espiral. “¡Yume!”

“¡Cielos!” Gritó Yume, agachándose cuando el elemental de sombra voló sobre su cabeza y chocó contra el Seguidor D. El elemental de sombra se abrió camino hacia el cuerpo del Seguidor D a través de su nariz y oídos. Tan pronto como lo hizo, el Seguidor D se quedó ahí, con la mirada perdida.

La sombra de confusión, Shadow Complex.

A pesar de decir que quería más poder de ataque, el nuevo hechizo de Magia Darsh que Shihoru había aprendido era uno que afectaba el cerebro del objetivo y causaba un estado de confusión. Era similar al que los hacía caer en un profundo estado de sueño, Sleepy Shadow, pero Shadow Complex también funcionaba en enemigos que estaban preparados para ello o estaban en un estado de emociones intensas. Era el tipo de elección que esperarías de Shihoru, y era útil a su manera.

A pesar de que Yume estaba justo frente a él, el Seguidor D tiró su pala y agarró su cabeza.

“¡Miau, miau, miau, miau, miau!” Yume desató una oleada de golpes en el Seguidor D. Parecía que el Seguidor D se había dado cuenta, pero era demasiado tarde para que hiciera algo. En ese momento, se redujo tanto que no había manera de que pudiera cambiar las cosas.

“¡Tú…!” Ranta usó Reject para empujar a su oponente hacia atrás y Anger para terminarlo, derribando al Seguidor C con el combo que había estado usando mucho últimamente.

“¡Ungh…!”

¿Moguzo está forcejeando con el capataz? No, no es eso.

Justo ahora, la espada del capataz había golpeado el brazo izquierdo de Moguzo, pero debió haberlo permitido intencionalmente. Moguzo había comprado unos protectores de brazos y cintura a un precio razonable y luego le pagó a un armero para que los cambiara de tamaño. También había aprendido una habilidad de lucha con armadura pesada.

La espada del capataz rebotó en la armadura del brazo izquierdo de Moguzo con un sonido metálico. Sin embargo, no se había desviado de la manera normal.

Steel Guard.

Al no ser un guerrero, Haruhiro realmente no lo entendía, pero era una habilidad que rebotaba los ataques enemigos usando equipo de defensa y métodos particulares de aplicar la fuerza.

Por cierto, Haruhiro y los demás actualmente tenían su habilidad atlética, sus resistencias y su curación natural impulsada por el nuevo hechizo de magia de luz de Mary, Protecction. Tal vez tenía algo que ver con el símbolo del dios de la luz Lumiaris como un hexagrama, pero su efecto cubría hasta seis personas durante un período de treinta minutos. Cuando el hechizo era lanzado, un hexagrama de luz aparecía en sus muñecas izquierdas, sus cuerpos se sentían notablemente más ligeros, y estarían en plena forma.

Gracias en parte a eso, Moguzo era capaz de llevar a cabo su siguiente movimiento con un toque de gracia.

Por supuesto, usó ese: “¡Gracias…!”

Era el que se había convertido en una característica fija de todas sus peleas, con tanta fuerza como estabilidad, el Corte de Gracias.

Con la espada del capataz desviada y rompiéndole el equilibrio, Moguzo golpeó The Chopper en su hombro. Era casi idéntico a cuando había matado al primer capataz.

Moguzo puede que no lo parezca, pero es bastante hábil, y no trata de actuar genial ni de idear trucos como Ranta. Es sencillo de una buena manera, se podría decir. Se atiene a lo básico, y mientras repite las mismas acciones, las perfecciona a su manera. Si lo elogio mucho, puede que lo esté exagerando, pero el Corte de Gracias de Moguzo definitivamente se está convirtiendo en un movimiento asesino.

Por supuesto, está su fuerza, su pulida técnica y la calidad de su arma, entre otras cosas, que están en ello, estoy seguro, pero, de todos modos, su sincronización es buena. El Corte de Gracias siempre aparece en el momento ideal. Me dan ganas de aplaudir. Tal vez lo haga.

Mientras Haruhiro se preguntaba si hacerlo o no, Ranta apareció detrás del Seguidor D, el que Yume tenía arrinconado, y lo asesinó brutalmente.

“¡Sí! ¡Tengo mi vicio…! ¡Mwajajajaja…!”

“¡Augh! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Yume pudo haber manejado eso sola!” Se quejó.

“¿Qué? ¿Querías matarlo tú misma? ¡Já! Puedes tener tetas pequeñas, pero no eres un lobo sediento de sangre, ¿lo sabes? ¿Ahora vas a convertirte y comenzar a adorar a Lord Skullhell como yo? ¿Hmm?”

“Nuh-uh, de ninguna manera. Yume es una cazadora. Y Yume también ama a su dios blanco Elhit-chan. ¡Yume solo piensa, ya que ella estaba enfrentando a ese kobbie en un combate solar, debería haberlo hecho así hasta el final! ¡Además, no llames pequeños a mis pechos!”

“Yume, te refieres a un combate sola.” Haruhiro trató de corregirla porque no podía soportar no hacerlo, pero, como de costumbre, fue completamente ignorado.

“¡Eso solo sirve para demostrarlo, las chicas con tetas pequeñas no pueden hacer nada! ¡Si no te gusta eso, hazlas más grandes!” Se burló Ranta.

“¡Dices eso, pero Yume, ella no sabe cómo hacer que sus pechos se hagan más grandes!”

“¡¿Eh?! Haz esto…” Ranta imitó apretar su propio pecho.

Shihoru miró a Ranta con desdén, un increíble desdén. “…Eso es acoso sexual.”

Mary suspiró un poco. “Eres terrible.”

“¡Maldita sea!” Dijo Ranta, de pie. “¡Estoy bien con ser un acosador! ¡Y bien con ser terrible! ¡Continúen! ¡No crean que me harán retroceder solo con eso! ¡Si así es como me van a llamar, me convertiré en el terrible rey de los acosadores sexuales!”

“Murrgh,” Yume imitó apretar sus propios pechos, o, mejor dicho, en realidad los apretó. “Si Yume los aprieta, ¿sus pechos crecerán?” Si eso es todo lo que hace falta, no es tan difícil, ¿eh?”

“¡Bwuh!” Moguzo escupió todo lo que tenía en la boca.

“Y-Yume…” Shihoru agarró a Yume por el brazo, deteniéndola. “No creo que debas hacer eso frente a otras personas…”

“¿Eh? ¿Funciona mejor si Yume lo hace cuando no hay nadie cerca?”

“No, uh… Ese no es el problema…”

Ranta rió burlonamente. “Tus pequeñas tetas lamentablemente no son lo suficientemente grandes como para apretarlas, así que no tienes que preocuparte por eso. ¡Gwjajaja!”

“¡Augh! ¡Ranta, estúpido!” Yume se lamentó.

“¡No soy un estúpido! ¡Soy el terrible rey de los acosadores sexuales! ¡Recién coronado! ¡Venérenme!”

“No te pongas tan orgulloso…” murmuró Haruhiro.

Haruhiro comenzó a revisar los cuerpos de los kobolds. Su equipo y otras cosas no se vendían lo suficiente bien como para que valiera la pena el peso extra, por lo que estaba bien con solo recoger los talismanes.

Cuando se agachó junto a un seguidor y comenzó a quitarle cuidadosamente un pendiente, Ranta se acercó corriendo. Rápidamente arrancó un anillo de oro de la nariz de un seguidor que estaba justo al lado del que estaba trabajando Haruhiro.

Vamos, esa crueldad es lo que a la gente no le gusta de ti. Bueno, eso y muchas otras cosas. En realidad, no les gusta mucho todo acerca de ti.

“¿Eh? ¿Cuál es tu problema?” Ranta miró a Haruhiro. “¿Tienes algo de lo que quejarte?”

“…Realmente no.”

“Bueno, yo sí.”

“¿Eh?”

“Sobre ti, Haruhiro,” Ranta lanzó al aire el anillo dorado de la nariz con su pulgar, atrapándolo en la palma de su mano. “Hombre, creo que estás malinterpretando algo.”

“¿Malinterpretando? Eh… ¿De qué estás hablando?”

“En otras palabras, es así. Espero que no quieras ser un héroe o algo así, ¿verdad?”

“¿Un héroe?” Preguntó Haruhiro.

Como venía de Ranta, solo tenía que estar diciendo tonterías. Eso era lo que pensaba Haruhiro al principio. Sin embargo, una vez que reflexionó sobre las palabras, sintió que un peso crecía rápidamente en su estómago.

Un héroe.

No soy un heroe.

Nunca he pensado que quiero ser uno. No… pero…

Realmente no quiero ser un héroe, ni en lo más mínimo. Es solo…

Solo… ¿Qué es exactamente?

“Antes…” dijo Ranta, bajando la voz. Estaba tratando de no ser escuchado. ¿Podría haber estado tratando de ser considerado de alguna manera? ¿A pesar de que este era Ranta? “…la forma en que te movías era extraña, hombre.”

“…No, no lo era.”

“No, en serio. Fue extraña. Si tuviera que ir más lejos, diría que eras el único que actuaba de forma extraña. Era como si fueras a un ritmo más lento, se podría decir. Tal vez no sea eso. No es así como lo describiría. O tal vez lo es. Bueno, de cualquier manera, no importa. Sé lo que estabas haciendo. Estabas tratando de derribarlos de un golpe, ¿verdad?”

Haruhiro se encogió de hombros un poco, sin dar respuesta. Hizo todo lo posible por no mostrar ningún cambio de expresión, pero sudaba por dentro. Porque Ranta estaba en lo correcto.

Este era Ranta. ¿Cómo lo había descubierto?

“No es como tú, Haruhiro, ¿lo sabes? Hmm. Deberías conocer tu lugar. ¿De acuerdo?” Ranta le dio una palmada en el hombro.

Haruhiro tenía una fuerte necesidad de golpear a Ranta, pero se contuvo.

Ranta, incluso si te lo dijera, no tendría sentido. ¿Lo entenderías? No lo creo.

Ranta no podía entender cómo se sentía Haruhiro.

Haruhiro casi había muerto. Había querido dar su vida para que sus camaradas pudieran escapar.

Cierto, sus camaradas habían sobrevivido y Haruhiro no había tenido que morir. Además de eso, incluso había matado a Death Spots. Había ido genial.

El resultado había sido excelente, pero no podía decir simplemente: “Todo está bien, si termina bien.”

Después de todo, solo había sido suerte.

Si no hubiera visto la línea esa vez, Haruhiro no podría haber matado a Death Spots.

Pero la vi, ¿entonces qué estuvo mal con eso? No debería tomármelo a la ligera así.

Si volviera a estar en una situación similar, ¿dejaría su destino en el cielo también?

No podía hacer eso. Bueno, ¿entonces qué podía hacer?

Había dos cosas.

Una era evitar volver a entrar en una situación de vida o muerte. Por supuesto, pretendía tener cuidado de no hacerlo.

Luego estaba la otra opción: hacer que no sea una casualidad. Solo tenía que hacer algo para poder ver esa línea en todo momento.

Pero, no funciona así. Incluso Barbara-sensei dijo: “A veces la veo, a veces no la veo. No es algo que puedas ver enfocándote después de todo.” No es confiable. Es un error intentarlo y contar en eso. Lo sé.

Pero tal vez, Haruhiro podría haber estado pensando: No fue una casualidad en absoluto. Puede que tenga algún tipo de talento.

—Si lo tuviera, sería bueno.

“¿Haru?”

“¿Eh?”

Cuando levantó la vista, Mary estaba agachada a su lado.

“¿Q-Qué? ¿Eh? ¿Qué pasa…?” Preguntó.

“Debería preguntarte lo mismo,” dijo Mary, riéndose un poco. “¿Preocupado por algo?”

“No…”

Si este no hubiera sido el tercer nivel de las Minas Cirene, y Mary hubiera sido la única, ¿se habría abierto a ella y habría sido honesto?

Incluso entonces, podría no haberlo hecho.

“No es nada,” dijo.

“Ya veo. Bueno, eso es bueno.”

La mirada en el rostro de Mary decía que no creía que fuera bueno en absoluto. Haruhiro sintió un dolor sordo en su pecho, como si hubiera hecho algo malo.

Es un poco injusto, ya sabes. Todas estas cosas.