Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 14

Capítulo 1: Las Pruebas De Los Hermanas Reales

Parte 2

El bosque está lleno de bestias merodeando como osos y lobos, pero debes estar a salvo si te quedas dentro de la cabaña.

“Parece que esta cabaña realmente pertenece a esos hombres… Parece que ellos prepararon la comida aquí para nosotras. Dice que no está envenenado, pero…” Christina miró los artículos y murmuró con expresión atormentada.

Las habían enviado vivos aquí a través de un artefacto de teletransportación. No había ninguna razón para que los hombres hicieran todo lo posible para envenenarlas hasta la muerte después de hacer eso, por lo que probablemente no era una mentira, pero su intención aún no estaba clara.

Por supuesto, parecía claro que las mantenían como rehenes, pero ¿por qué las dejaban desatendidas en el bosque? Tenía sentido arrojarlos al bosque para que les fuera más difícil moverse, pero ¿no estaba demasiado desierto aquí para eso? ¿Era posible que esto no fuera un crimen organizacional? Surgieron tales dudas.

“Si hay ingredientes, podemos hacer comidas con ellos. Parece que aprender a cocinar en Rodania fue lo correcto”, dijo Flora para elevar la atmósfera oscura. Normalmente no habría necesidad de que dos princesas aprendieran a cocinar, pero para compensar el tiempo que pasaban separadas, los hermanas habían usado sus días libres para aprender a cocinar juntas.

“No podremos hacer el mejor uso de nuestras habilidades culinarias con los ingredientes aquí, pero es mucho más reconfortante que no haber cocinado nunca antes”. Christina dejó a un lado los problemas que no podía resolver en este momento y asintió con una sonrisa.

“Dijo que estaríamos a salvo mientras estemos dentro de esta cabina”. Flora miró la carta.

“De hecho, si solo consideráramos nuestra propia seguridad, la opción más pragmática sería quedarnos quietos en esta cabina, pero…”

Esos hombres eventualmente los atraparían si permanecían aquí en la cabaña.

El viaje con Sir Amakawa como escolta me enseñó que viajar no se trata solo de caminar. Ni siquiera puedo luchar correctamente con mi magia sellada en este momento, así que necesito una escolta confiable.

Sin embargo, ni siquiera tenían el dinero para poder alojarse en una posada. No podían contratar una escolta para regresar a Rodania, y toda la lucha tendría que quedar en manos de Flora. Una cosa sería si estuvieran actualmente dentro de la esfera de influencia de la restauración…

Si tan solo su magia no hubiera sido sellada… Christina tocó el collar de sellado mágico con una expresión irritada mientras estaba perdida en sus pensamientos.

Además de eso, estaban en el bosque. No se sabía qué peligros había ahí fuera. Desde la perspectiva de una hermana mayor que piensa en la seguridad de su hermana, deberían permanecer en la cabaña, aunque sea temporalmente.

Sin embargo, pensando en la realeza, creía que tenían que abandonar la cabaña. Aunque existían peligros en la reubicación, su libertad de movilidad significaba que debían moverse por el bien de su reino. Ese era el deber de la realeza.

Flora vio la expresión de dolor en el rostro de Christina y adivinó lo que estaba pensando su hermana. Apretó los puños en una muestra de entusiasmo. “¡Christina! ¡Haré mi mejor esfuerzo!”

“Flora…”

Quizás los hombres habían sellado su magia para evitar que tomaran la opción de escapar, ya que Flora claramente parecía que no estaba hecha para pelear. Sin embargo, Christina no tuvo más remedio que confiar en Flora.

“Si intentamos escapar del bosque, seré una carga para ti porque este collar sella mi magia. Si una bestia ataca, todas las peleas quedarán en tus manos. ¿Lo entiendes?” ella preguntó.

“Sí.” Flora tragó saliva, pero asintió con firmeza.

“Muy bien… Entonces terminemos nuestros preparativos en esta cabaña e intentemos salir del bosque. Después de eso, averiguaremos dónde estamos y nuestro objetivo es regresar a Rodania”, decidió Christina. Pero justo en ese mismo momento…

Grrr.

El sonido de un estómago hambriento retumbó lindo. La fuente del sonido era obviamente de uno de ellos, por lo que fue bastante fácil de identificar.

Christina miró el rostro sorprendido de Flora.

“¡E-Eso no es lo que crees que es!” Flora apretó el estómago y se sonrojó de un rojo brillante.

“Partimos del Reino de Galarc por la mañana, y ya es mucho más allá de la hora del almuerzo. Primero terminemos de comer aquí”, dijo Christina con una sonrisa. Por lo tanto, terminaron su comida antes de prepararse para irse.

***

Luego, Christina y Flora seleccionaron los elementos que necesitarían para su partida y luego se pusieron a cocinar con los utensilios e ingredientes de la cabaña. Hacían una sopa guisando granos y carne en conserva, sazonada con sal. De esa manera, el pan seco y rígido se puede comer fácilmente una vez que se sumerge en la sopa.

No había mucho del trabajo que pudieran dividir, por lo que Christina cocinaba sola. Tampoco tomó mucho tiempo. Llevó el plato completo a la mesa del comedor, donde se sentaron uno frente al otro.

“Adelante, pruébalo…” Dijo Christina, dubitativa, mirando el plato.

No era incomible cuando ella misma lo probó, pero no era ni de lejos tan bueno como la comida que comían normalmente.

“Gracias… ¡Está delicioso, Christina!” Flora se metió la sopa en la boca con una cuchara y sonrió feliz.

Christina parpadeó ante la expresión del rostro de su hermana pequeña y luego dio una respuesta ligeramente cortante pero avergonzada. “… ¿Es eso así?”

Quiero proteger su sonrisa, pensó Christina.

***

La regla férrea de viajar era partir por la mañana. Sin embargo, Christina y Flora partieron hacia el bosque después de almorzar. Consideraron quedarse en la cabaña por una noche, pero cuanto más demoraban su salida, más se arriesgaban a que los asaltantes se acercaran a ellas.

Desafortunadamente, no había un mapa en la cabaña para que pudieran determinar su ubicación actual, pero estaban preparadas para acampar afuera si era necesario. Dicho esto, no empezaron a caminar en una dirección aleatoria una vez que salieron de la cabaña.

“Ese árbol servirá”.

Christina encontró por primera vez un árbol con muchas ramas que era más alto que los otros árboles que lo rodeaban.

“¿Qué pasa con ese árbol?” Flora preguntó con curiosidad.

“Voy a ver en qué dirección ir desde lo alto de ese árbol. Si la vista es clara, es posible que pueda ver dónde termina el bosque”.

“Ya veo… ¡Como se esperaba de ti!”

“Así es como sir Amakawa se orientó mientras viajábamos por el bosque. Solo lo estoy imitando”, dijo Christina, avergonzada por los elogios abiertos de su hermana pequeña.

“Esto es lo que hizo Sir Haruto…”

La expresión de Flora se suavizó levemente ante ese nombre. Christina estaba bastante segura de que no era solo su imaginación.

“Ahora, déjame intentar escalar esto”, dijo Christina mientras seleccionaba una rama desde la que podría comenzar a escalar. Sin embargo, Flora le pidió que se detuviera.

“Umm… voy a subir al árbol, Christina.”

“¿Lo harás…? Pero no eres buena para las actividades físicas, ¿verdad?” Christina parpadeó ante la oferta inesperada.

“Aun así, será mucho más fácil para mí escalar una vez que haya mejorado mis habilidades físicas con magia”.

“Pero aun así…”

La sugerencia de Flora tenía sentido, pero Christina dudaba. Cuando consideró la posibilidad de que Flora se cayera, sintió que sería mucho mejor para ella treparse al árbol ella misma.

Era común ver a hechiceros poco atléticos perder el control de sus habilidades físicas mejoradas mágicamente y tropezar con sus propios pies. Trepar árboles no era particularmente agotador, pero aún requería cierto grado de coordinación, por lo que Christina estaba preocupada.

“No soy tan inteligente como tú, así que por favor déjame hacer esto. Estaré bien.” Flora fue extrañamente asertiva por una vez.

“Está bien… Pero no te esfuerces demasiado. No importa si se siente inestable y tienes que detenerte en el medio. Será demasiado difícil trepar con tacones, así que quítate los zapatos y camina descalzo. Escalar con un vestido puede ser difícil, así que tendrás que aguantar esto incluso si no es apropiado”. Christina vaciló antes de asentir, luego enrolló el vestido de Flora y lo ató con una cuerda sacada de la cabaña para que no se interpusiera en su camino.

“¡Okay! ¡Augendae Corporis!” Flora respondió muy animada, quitándose los zapatos y recitando el hechizo. Una fórmula de hechizo geométrico envolvió inmediatamente su cuerpo, prueba de que sus habilidades físicas habían mejorado.

“Ten cuidado, ¿de acuerdo? Usa solo las ramas gruesas, no las delgadas. No tienes que llegar tan alto como puedas de inmediato… Solo tómatelo con calma y con cuidado”, la llamó Christina, con una mirada de preocupación todavía en su rostro.

“Lo sé. ¡Aquí voy, entonces!” Flora respondió con una sonrisa forzada, luego finalmente comenzó a trepar. Obedeció fielmente el consejo de su hermana, subiendo poco a poco sin apuntar demasiado alto de una sola vez.

“…” Sabiendo que llamar a Flora sin pensar solo interrumpiría su concentración, Christina la observó subir en silencio.

“Heave-ho… Heave-ho…” Flora gruñó dulcemente, trepando con los ojos fijos hacia arriba.

Parece que estará bien. Pero tengo que vigilarla con cuidado. Christina juró atrapar a Flora si  se caía. Sin embargo, contrariamente a sus preocupaciones…

“¡Lo hice, Christina! ¡Estoy en la cima! ¡Es una vista maravillosa!” Flora declaró.

“En este momento, el sol debería estar ascendiendo por el sur, así que recuerda su posición. Además, ¿puedes ver el borde del bosque?” Christina tuvo que levantar la voz para hablar con ella. Flora no se podía ver desde el suelo detrás de todas las ramas y hojas, pero aparentemente estaba cautivada por el paisaje.

“¡He memorizado la posición del  sol! Los  otros árboles también son bastante altos, por lo que no puedo ver el borde del bosque… ¡Pero puedo ver el humo que se eleva en la distancia!” Su voz hizo eco de regreso a Christina en el suelo.

“Debe haber gente viviendo allí… ¿Sabes en qué dirección es?” Christina murmuró la primera mitad para sí misma, luego volvió a levantar la voz para preguntar la segunda mitad.

“Umm, el sol está en esa dirección, así que… ¡Está hacia el este, creo!”

“¡Gracias! Una vez que hayas memorizado las instrucciones, vuelva a bajar”.

“¡Okay!” La alegre voz de Flora se hizo eco. No mucho después, su figura descendente pudo verse entre las ramas y las hojas.

“¡Cuando estés descendiendo, concéntrate en la rama debajo de ti en lugar de en el suelo! Asegúrate de elegir tus puntos de apoyo con cuidado”. No era como si Christina tuviera experiencia en trepar a los árboles, pero le dio consejos a Flora como si se estuviera poniendo en la posición de Flora.

“C-Claro. No mires al suelo, solo a las ramas…” Flora descendió lenta y nerviosamente. Le tomó mucho más tiempo subir hacia abajo que hacia arriba, pero se las arregló para hacerlo aproximadamente a dos metros del suelo.

“Parece que todo estará bien…”, dijo Christina con alivio, después de haberla visto en suspenso.

“Sí. Si confío en las ramas, entonces esto es… ¡Eek! ”

Ella acababa de agacharse para colgar de una rama cuando esta se partió. Sorprendida por la repentina sensación de caída, Flora gritó.

“¡Cuidado!” Al mismo tiempo, Christina corrió debajo de ella. Atrapó a Flora mientras caía, pero el peso de su caída fue demasiado para soportarlo. Se derrumbaron juntas, pero ella cumplió suficientemente su papel de cojín.

“Ow, ow, ow…”

Agarrada en los brazos de Christina, Flora abrió los ojos con temor al rostro de su hermana justo delante de ella.

“¿Estás bien…?”

“Sí, de alguna manera…”

“Ya veo. Gracias a dios.” Christina suspiró aliviada. Se quedaron abrazados por un rato, tumbadas en el suelo aturdidas.

“Heh. Heheh. Abrazarse así en el bosque es un poco extraño. Vamos pronto”, sugirió Christina con una sonrisa divertida.

“Okay.” Flora asintió tímidamente.

“Tu vestido está todo andrajoso ahora. Arreglémoslo antes de partir. Y vuelve a ponerte los zapatos”.

Christina se puso de pie y comprobó el atuendo de Flora, soltando la cuerda para enrollar el vestido. También recogió los zapatos desechados y la hizo volver a ponérselos. Consideró caminar descalza, pero eso los hacía propensos a lastimarse con las ramas de los árboles, por lo que abandonó la idea.

Por cierto, el vestido de Flora debe haberse enganchado en las ramas mientras trepaba, ya que estaba notablemente rasgado y desmoronándose en varios lugares.

“Muchas gracias.” Flora pareció encontrar algo agradable, mientras le agradecía con una sonrisa alegre.

“No he hecho nada que merezca agradecimiento. Más importante aún, ¿está segura de que recuerdas las direcciones? Qué niña tan rara” dijo Christina con torpeza, recogiendo sus pertenencias que habían dejado en el suelo junto a ellas. Ella había hecho mochilas improvisadas usando una manta en la cama de la cabaña, llenándola de comida, condimentos y utensilios de cocina.

Quizás fue porque estaban vestidos con trajes con tacones altos, pero su apariencia habría parecido extremadamente desigual y cómica para un espectador. Afortunadamente, aquí no había espectadores de los que preocuparse.

“¡Sí! ¡El sol estaba en esa dirección y el humo se elevaba en esa dirección!” Flora tomó su propia mochila y señaló los lugares que memorizó.

“Bien hecho. Vamos entonces.”

Las dos partieron para escapar del bosque sombrío.