Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 11

J4. Julius, Edad 12: Confrontación

Parte 1

“Parece que la base enemiga está en un pueblo desierto a cierta distancia de la carretera de montaña.”

El Sr. Tiva extiende un mapa mientras explica.

Yo y los demás comandantes del operativo escuchamos en silencio.

Después de que nuestras fuerzas fueran atrapadas en una emboscada tendida por la organización la última vez, una repentina sensación de ansiedad se apoderó de ellos.

Hasta entonces, las cosas habían ido casi alarmantemente bien.

Entonces aunque en el ataque sorpresa apenas hubo víctimas, los comandantes parecen estar tratando de reorientar sus esfuerzos después de que el operativo encontrara su primer obstáculo.

“La única ruta hacia el pueblo es por este viejo camino. Por lo tanto es probable que el enemigo esté en alerta máxima por nuestro avance.”

Todos nosotros miramos al mapa en el escritorio.

“Esto será difícil”, murmura un comandante.

El incidente del ataque sorpresa no es la única razón por la que los comandantes parecen tensos.

Nuestro próximo objetivo es particularmente difícil.

La presencia de la organización en este pueblo abandonado está operando a una escala mucho mayor que cualquiera a la que nos hayamos enfrentado hasta ahora.

Sin duda alguna, un pueblo desierto es problemático.

Incluso aunque la gente ya no viva ahí, todavía queda parte de sus vidas en la zona.

En otras palabras, es una base que ya cuenta con lo que la gente necesita para sobrevivir.

Casas en las que dormir, campos para cultivos autosuficientes, probablemente una fuente de agua cercana y murallas para mantener alejados a los monstruos.

Tienen todo eso a su disposición.

Y esto significa que tienen un medio de vida bastante estable, lo que a su vez significa que eso atraerá a otros forajidos.

Eso significa que el pueblo tiene una gran población y los números significan poder.

No importa lo altas que sean tus estadísticas, es difícil compensar una gran diferencia en números.

La única excepción es alguien con estadísticas tan altas que ser superado en número no hace la diferencia-como yo, el héroe.

Por supuesto, el operativo está formado por excepciones como esa, ya que este consiste en luchadores de élite traídos de varias naciones.

Estoy seguro de que cada uno de ellos podría encargarse de uno o dos bandidos por sí solo.

Pero eso es antes de tener en cuenta la ventaja del enemigo de estar luchando en su terreno.

Según nuestras investigaciones, el pueblo que están usando como base es prácticamente una fortaleza.

Y como dijo Tiva, el mapa muestra que el único modo de atacarles es desde el frente.

El terreno hace que esta zona sea difícil de atacar y fácil de defender.

Entre los números y su ventaja en el terreno es posible que puedan compensar la diferencia en las estadísticas.

“¿Podríamos dividir a las tropas?”

“No. Las únicas otras rutas atraviesan directamente las montañas. Tan solo nos podríamos mover a través de ellas en grupos extremadamente pequeños.”

“Además, todo el pueblo está protegido por muralla. Ya sea que intentemos escalarla o atravesarla, seremos avistados al momento. Podríamos montar un ataque sorpresa, pero sería demasiado peligroso para un grupo pequeño.”

“Hrmmm. Entonces supongo que no tenemos más remedio que atacar de frente y asediarlos.”

Es extremadamente difícil moverse a través de las montañas sin caminos.

Tienes que abrirte paso a través de la espesa maleza para llegar a cualquier parte, y también podrías toparte con monstruos que vivan en la zona.

Sería imposible con un grupo grande.

Un grupo pequeño tendría que soportar una ardua caminata por la montaña, e inmediatamente después, tendrías que luchar contra los bandidos.

Es normal que un plan de ese tipo sea rechazado al momento.

Pero para eso están los héroes.

“Yo haré el ataque sorpresa.”

“Sir Héroe… es demasiado peligroso.”

El comandante que me reprende ni siquiera intenta ocultar su exasperación.

Puedo decir lo que está pensando, ¿acaso no estabas escuchando? Y entiendo cómo se siente.

Pero no puedo echarme atrás ahora.

Si sigo quedándome al margen y dejando que me protejan, no cambiará nada.

Estoy seguro de que la razón por la que no podía hacer nada antes era que mi determinación no era lo suficientemente fuerte.

No estaba preparado para pelear contra gente, para matar.

Pero ahora estoy listo.

Tan solo tengo que poner esa determinación en acción.

Para poder salvar tantas víctimas como sea posible y prevenir tantos futuros secuestros como pueda.

“Muy bien.”

Abro mi boca para protestar, entonces me quedo congelado cuando me doy cuenta de lo que acababa de oír.

Lo que probablemente me haya dejado con la boca abierta de forma idiota.

Realmente estoy sorprendido por lo que dijo, así que supongo que esa impresión no estaría mal.

Pero todos los demás en la sala parecen igualmente sorprendidos.

La persona que accedió a mi plan no fue otro que el Sr. Tiva.

“Pero por supuesto, no podemos permitir que haga esto usted solo, Sir Héroe. Mandaré unos pocos hombres para que vayan con usted. Y resulta que conozco a un talentoso aventurero, así que le pediré que le acompañe también.”

Tiva continúa con entusiasmo exponiendo el plan.

“¿Estaría dispuesto a tomar esta ruta a través de las montañas y atacar al enemigo por la retaguardia?”

“Em, claro.”

Está sucediendo todo tan rápido que termino dando una respuesta aturdida.

Pero uno de los comandantes recupera el sentido y salta de su silla.

“¡Sir Tiva! ¡¿Pero en qué diablos está pensando?!”

“¿A qué te refieres?”

El Sr. Tiva le observa con calma, mirándole como si realmente no entendiera el problema.

“¡No podemos permitir que Sir Héroe haga algo tan peligroso! ¡¿Qué se cree que es?!”

“Ah, ¿eso es todo lo que tenías que decir?”

“¡¿Que si eso es todo?!”

Tiva se ríe como si hubiera escuchado una broma particularmente graciosa.

Cualquiera puede ver que se está burlando del comandante. No pensé que él fuera el tipo de persona que hiciera algo como eso, así que también me quedé sin palabras.

“Sir Héroe se ofreció como voluntario para el papel por su propia voluntad. Y juzgué que él es completamente capaz de hacerlo, por lo que estoy planeando en consecuencia. ¿Cuál es el problema?”

“¡Todo el plan está plagado de problemas! ¿Qué pasa si le sucede algo a Sir Héroe? ¡¿Asumirá usted toda la responsabilidad por ello?!”

Ah, es eso.

Una de las cadenas invisibles que me atan.

Para los comandantes, soy un niño cuya vida debe ser protegida, no un camarada al que puedan confiar sus vidas.

Palabras como responsabilidad lo dejan claro.

“¿Por qué diablos traes a colación una palabra como responsabilidad?”

“¿Qué? Sir Tiva, por favor, sea sensato.”

La irritación del comandante es cada vez más evidente.

“Sir Héroe es completamente responsable de sus propias acciones, por supuesto. Él es el alto comandante, y puede ir a las líneas de frente sí así lo decide.”

Ante eso, la boca del comandante se cierra.

“De hecho, has estado expresando quejas sobre las decisiones del alto comandante todo este tiempo. ¿Se podría asumir que dudas de la fuerza de Sir Héroe, nuestro líder?”

“¡¿Qué?! No, pero… yo…”

Una vez que Tiva le recuerda mi posición, el comandante retrocede y parece quedarse sin excusas.

Mira a los otros comandantes en busca de ayuda, pero ellos evitan encontrarse con sus ojos torpemente.

Estoy seguro de que la mayoría de ellos están de acuerdo con él, pero no quieren defender a nadie que ahora mismo está hablando en contra de su alto comandante—yo—y ganándose una severa desaprobación del alto subcomandante, el Sr. Tiva, en el proceso.

“¡Pero aun así! Si ocurriera lo peor y algo le sucediera a Sir Héroe, ¡el mundo estaría perdido! ¡Le ruego que lo reconsidere!”

Al darse cuenta de que nadie iba a ir en su ayuda, el comandante se fortalece y dobla su argumento original.

Teniendo en cuenta mi posición, su punto de vista no es del todo equivocado.

Pero el Sr. Tiva lo corta con una mirada.

“¿Así que no solo dudas de la fuerza del Sr. Héroe, sino que también estás en contra de mi juicio de si es capaz o no de hacer el trabajo?”

Es como si al comandante ya no se le permitiera ni siquiera explicarse.

“Me preguntaste hace un momento que qué creía que era Sir Héroe, así que te preguntaré lo mismo. ¿Qué es lo que tú piensas de Sir Héroe, hmm?

El comandante no responde ante el tono severo del Sr. Tiva.

“Esta es exactamente la razón por la que Sir Héroe no confía en que le cuidaremos las espaldas. ¿Cómo podría hacerlo, cuando ninguno de vosotros lo ve como un compañero de armas? No es de extrañar que no confíe en nosotros.”

“Sr. Tiva, eso es—“

“No hay necesidad de intentar suavizar las cosas, Sir Héroe. Esto es todo porque somos muy cobardes.”

Abro la boca para intentar objetar su dura autocrítica, pero el Sr. Tiva me para.

“Además, ¿cuántos de vosotros serían siquiera rival para Sir Héroe? Ninguno, por lo que puedo ver. Francamente, incluso yo podría quedarme corto. ¿Qué derecho tienen hombres más débiles que Sir Héroe a decidir sus acciones por él, entonces?”

Algunos de los comandantes se enojan visiblemente con este último comentario, pero ante la furia ardiente del Sr. Tiva, no pueden pronunciar una palabra.

“No hemos apoyado al Sir Héroe en absoluto. De hecho, ni siquiera podemos alcanzarlo. Y, aun así, todos lo miramos con desprecio como si estuviéramos protegiéndolo, solo porque nosotros somos adultos y él es un niño. ¿Sabéis cómo se llama esto en donde vengo? Bondad malinterpretada.”

¡BAM! El Sr. Tiva golpea el escritorio con el puño con fuerza.

“Deberíamos estar luchando al lado de Sir Héroe, pero en su lugar, nos quedamos tras él—no, de hecho, ¡lo arrastramos por los suelos! No es de extrañar que se haya rendido con nosotros y siga intentando actuar por su cuenta!”

¡¿Qué?!

Creo que yo podría ser el más sorprendido de todos por la ira del Sr. Tiva.

Eso no es lo que estaba tratando de hacer…

Pero la sala de reuniones se queda en silencio, y no tengo el valor para hablar.

“Si estáis preocupados por la seguridad de Sir Héroe, entonces mostrad que tenéis el valor para derribar la fortaleza enemiga sin necesitar que Sir Héroe ejecute un ataque sorpresa. Pero si no podéis hacerlo, sois de mucho ladrar y poco morder.”

Puedo ver el espíritu de lucha empezando a brillar en los ojos de los comandantes.

Todos ascendieron a sus posiciones actuales por pura fuerza.

Ahora parece que su orgullo por esa fuerza significa que no pueden retroceder tras haber sido reprendidos tan duramente.

“Muy bien. Le demostraré que soy más que solo palabrería. Acabaremos el trabajo antes de que Sir Héroe pueda siquiera comenzar su ataque—ya lo verá.”

El comandante que habló antes mira al Sr. Tiva con un brillo en sus ojos.

Supongo que entonces, han aceptado el plan de mi ataque sorpresa.

Cuando me doy cuenta de esto, de repente se me ocurre que todo esto puede haberse desarrollado exactamente como el Sr. Tiva tenía planeado.

Como resultado de sus palabras, podré liderar el asalto que quería, e incluso ha prendido el ímpetu de los comandantes.

Además de eso, prácticamente han prometido no quejarse la próxima vez si no son capaces de derribar la base de la organización antes de que yo ejecute mi ataque sorpresa.

Dado que todos ellos tienen tanto orgullo y fe en su propia fuerza, dudo que los comandantes se retracten de su palabra o intenten dar excusas si fracasan.

Calculo aproximadamente cuánto tiempo me tomará llegar a la parte trasera de la base enemiga desde el pie de la montaña y cuánto podría llevarme el derribar el fuerte desde el frente.

… No hay forma en que ellos puedan hacerlo antes de que yo pueda atacar, por lo que yo sé.

Puedo ver que algunos de los comandantes están reprimiendo suspiros, así que ellos tal vez también se hayan dado cuenta de eso.

¿Entonces todo esto era parte del plan del Sr. Tiva?

Siempre pensé en el Sr. Tiva como un adulto reflexivo y perspicaz, pero parece que debería añadir con determinación y que no se le puede tomar a la ligera a esa descripción.

Más que nada, me alegro de que esté de mi lado.